Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala PROGRAMA EXTRAORDINARIO DE APOYO A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL UNIÓN EUROPEA UNIÓN EUROPEA Programa Extraordinario de Apoyo a la Seguridad Alimentaria y Nutricional Las denominaciones empleadas en este producto informativo y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, de parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), juicio alguno sobre la condición jurídica o nivel de desarrollo de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción y difusión del material contenido en este producto informativo para fines educativos u otros fines no comerciales sin previa autorización escrita de los titulares de los derechos de autor, siempre que se especifique claramente la fuente. Se prohíbe la reproducción del material contenido en este producto informativo para reventa u otros fines comerciales sin previa autorización escrita de los titulares de los derechos de autor. Las peticiones para obtener tal autorización deberán dirigirse a: Representación de la FAO en Guatemala 7ª avenida, 12-90, zona 13. Edificio Infoagro. Ciudad de Guatemala, Guatemala, C.A., 01013. Teléfono: (502) 2205-4242 Email: [email protected] FAO, julio 2011 El contenido de la presente publicación es responsabilidad del autor y no compromete a la Comisión Europea. Diagramación: Departamento de arte, Serviprensa, S. A. / Elizabeth González Portada: Departamento de arte, Serviprensa, S.A. / Angela Morales Revisión de textos: Ricardo Rivera Este libro fue impreso en el mes de diciembre de 2011. La edición consta de 725 ejemplares en papel bond blanco 80 gramos. Impresión Serviprensa, S.A. 3ª. avenida 14-62, zona 1 PBX: (502) 2245 8888 Guatemala, Centroamérica Índice Presentación................................................................................................................................................................ 5 Acrónimos.................................................................................................................................................................... 7 Introducción................................................................................................................................................................. 9 Capítulo 1: Una visión por fases............................................................................................................................... 11 Presentación................................................................................................................................................................. 11 Una visión por fases............................................................................................................................................... 12 Fase uno: Preparación............................................................................................................................................ 12 Fase dos: Abordaje................................................................................................................................................. 13 Fase tres: Planificación........................................................................................................................................... 14 Fase cuatro: Ejecución........................................................................................................................................... 15 Fase cinco: Seguimiento y evaluación.................................................................................................................... 17 Lecciones aprendidas............................................................................................................................................. 17 Capítulo 2: Factores que inciden en la ejecución de actividades con organizaciones de primer nivel en un proyecto de emergencia.............................................................................19 Presentación................................................................................................................................................................. 19 Antecedentes de las organizaciones previo a la intervención del proyecto...................................................................... 20 Intervención del proyecto.............................................................................................................................................. 20 Resultados.................................................................................................................................................................... 22 Conclusiones y lecciones aprendidas............................................................................................................................ 22 Capítulo 3: Capitalización de incentivos.................................................................................................................. 27 Presentación................................................................................................................................................................. 27 ¿Cómo fortalecer la economía de un campesino guatemalteco? .................................................................................... 28 ¿Qué puede ganar una comunidad al impulsar la práctica de capitalización de incentivos?............................................. 30 ¿Qué proceso debe seguirse para implementar esta práctica de capitalización de incentivos?........................................ 31 Recomendaciones para la implementación de fondos o capitales comunitarios.............................................................. 32 Lecciones aprendidas en un proyecto de emergencia..................................................................................................... 33 Bibliografía................................................................................................................................................................. 35 Anexo.......................................................................................................................................................................... 37 Presentación L a Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) sirve de enlace entre donantes y comunidades en un esfuerzo por contribuir a mejorar la nutrición, aumentar la productividad agrícola, elevar el nivel de vida de la población rural y apoyar el crecimiento de la economía mundial. Una de las prioridades de la FAO, en este contexto, es la generación de conocimiento a partir del trabajo en campo. «El alcance de los conocimientos de la FAO se somete a prueba en miles de proyectos de campo en todo el mundo» (FAO, 2011). La experiencia y el bagaje de conocimiento de la FAO en el tema de intervenciones en campo deben ponerse a disposición de quienes apoyan en las áreas relacionadas. En respuesta a esta responsabilidad, se presenta este trabajo que pretende compartir las experiencias técnicas de los proyectos ejecutados en el campo. Este es un esfuerzo conjunto que resume las experiencias del Programa de Campo de la FAO con un particular énfasis en el Programa Extraordinario de Apoyo a la Seguridad Alimentaria y Nutricional (Euroean Union Food Facility), el cual fue financiado por la Unión Europea y ejecutado por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Guatemala. El proyecto tuvo una duración de dos años y benefició a 22 mil 116 familias de pequeños productores agrícolas. La iniciativa tuvo como objetivo reducir el impacto del alza de los precios de los alimentos que sirven de base alimentaria para miles de familias vulnerables en los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz y Quiché, en 464 comunidades de 16 municipios de Guatemala. El Food Facility (ver anexo 1) fue un proyecto de ejecutado por la Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO –UCER–,contribuyó, a consolidar y aumentar la escala de intervención del programa de campo de la FAO en Guatemala. Esta publicación presenta las lecciones aprendidas en tres temas: i) la intervención territorial en campo, por fases; ii) la participación de organizaciones de primer nivel y iii) la capitalización de incentivos en grupos de interés. En primer lugar, se evalúa la validez en campo de la denominada Metodología de Intervención Territorial (MIT). Seguidamente, se examina el rol de las organizaciones que participaron en el desarrollo del proyecto, se analizan sus potencialidades, retos y desafíos asociados. Por último, se hace una recopilación sobre cómo una comunidad u organización puede, con apoyo de instituciones o programas, generar su proceso de capitalización. Los aprendizajes generados en el marco de este proyecto toman como punto de partida más de 10 años de trabajo de campo de la FAO en Guatemala, las experiencias y metodologías desarrolladas por proyectos como el Pesa, así como las directrices institucionales construidas a partir de los aprendizajes de esta década de trabajo en el marco del programa de campo. Además de mejorar el nivel de vida de miles de familias rurales, lo actuado ha permitido desarrollar metodologías y tecnologías, además de contribuir a la definición de políticas públicas y generar conocimiento. Los puntos referidos anteriormente son clave para el desarrollo del programa de campo de la FAO, e igualmente importantes a la hora de considerar la planificación de nuevas intervenciones. Bajo estos enfoques, esperamos contribuir en la construcción del camino hacia la reducción de la pobreza y el mejoramiento de la seguridad alimentaria de los sectores más vulnerables en Guatemala. Ernesto Sinópoli Representante a. i., FAO Guatemala. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 5 Acrónimos ACM Asociación de Mujeres «Adelina Caal Maquín» Acade Asociación Campesina Agrícola de Desarraigados «El Triunfo» Ademivina Asociación de Desarrollo Microregional «Nueva Vida» Adina Asociación de Desarrollo Integral «Nuevo Amanecer» Adira Asociación para el Desarrollo Integral de Raxruhá «AK TENAMIT» Admidos Asociación de Desarrollo Microregional Dos Amen Asociación de Ministros Evangélicos Nazarenos Apedeg Asociación para la Productividad y el Desarrollo para Guatemala Asmirna Asociación de Desarrollo Microregional Reyna Maya Asodemaq Asociación de Desarrollo Microregional Maya Q’eqchi’ Asodemico Asociación de Desarrollo Microregional Copón Asodemina Asociación de Desarrollo Microregional «Nuevo Amanecer» Asodimaya Asociación de Desarrollo Integral Maya Q’eqchi’ FAO (siglas en inglés) Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura Maga Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación MIT Metodología de Intervención Territorial Pesa Programa Especial de Seguridad Alimentaria PMA Programa Mundial de Alimentos UE Unión Europea Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 7 Introducción L a sistematización de experiencias es un aporte de la FAO dirigido a fortalecer a otras organizaciones y constituye uno de los pilares en el que fundamenta su conocimiento en materia de agricultura y seguridad alimentaria y nutricional. Con esta búsqueda y documentación de experiencias se pretende profundizar los aprendizajes para ampliar la base de prácticas, metodologías y formas de intervención para que Gobiernos, organizaciones y comunidades, entre otros, se encaminen hacia un desarrollo social sostenible y más integral. El Food Facility aporta al enriquecimiento de estos conocimientos al sistematizar las tres experiencias siguientes: • Caso 1: una visión por fases, basada en la metodología de intervención territorial para el desarrollo del proyecto en comunidades. Esta metodología fue desarrollada por el Pesa y ha sido utilizada en la mayoría de proyectos de la FAO. Esta sistematización buscaba probar que, aun siendo un proyecto de emergencia –aunque con dos años de duración–, una metodología de intervención ordenada y coherente facilitaría el éxito del proyecto. Esta metodología fue empleada para la intervención del Food Facility en todos sus territorios y se sistematizó la experiencia con las familias del departamento de Quiché. • Caso 2: intervención territorial de un proyecto de emergencia mediante organizaciones de primer nivel. Conscientes de la dimensión de la meta en familias participantes y que el tiempo era relativamente corto, se le apostó a trabajar con organizaciones locales para que, aprovechando su experiencia y posicionamiento en el territorio, se lograra la cobertura esperada y se fortalecieran capacidades locales. El proyecto trabajó con organizaciones de primer nivel en el departamento de Alta Verapaz. • Caso 3: capitalización de incentivos en grupos comunitarios. Esta fue una estrategia utilizada en Quiché y Baja Verapaz, aunque en este documento se hace referencia a la experiencia de este último departamento. Esta estrategia fue implementada con la finalidad de incentivar la economía local y de las familias, dando resultados positivos en las comunidades, tanto económicos como sociales. Este documento recopila las lecciones aprendidas, entendiendo como tales «(…) una generalización basada en una experiencia que ha sido evaluada. Debe notarse que las lecciones aprendidas son más que ‘experiencias’. Una lección aprendida es el resultado de un proceso de aprendizaje, lo que implica reflexionar sobre la experiencia. La simple acumulación de hechos, descubrimientos, o evaluaciones, por sí misma, no nos entrega lecciones. Las lecciones deben ser producidas (destiladas o extraídas) a partir de las experiencias».1 Estos resultados fueron producidos por procesos que fueron acompañados, en su mayoría, por personal de la FAO, específicamente del proyecto Food Facility. Para contextualizar las lecciones aprendidas, cada capítulo presenta un resumen de las condiciones en las que se llevó a cabo la experiencia, así como los procesos que permitieron la generación de cada una de las lecciones aprendidas. Se espera que este material sea tomado en consideración durante futuras intervenciones en el terreno que se planteen retos similares a los del Food Facility. 1 Guía práctica para la sistematización de proyectos y programas de cooperación técnica, FAO (2005). Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 9 Capítulo 1: Una visión por fases Presentación L a Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha desarrollado líneas básicas metodológicas para la implementación de proyectos de campo. A partir de la experiencia de uno de los proyectos de emergencia (ver anexo 1), se presenta en el siguiente capítulo la Metodología de Intervención Territorial (MIT). Esta metodología propone una serie de fases para el desarrollo de un proyecto en campo. Incluye desde la fase de preparación, hasta el seguimiento y la evaluación. La práctica en campo es vital para sustentar las metodologías. En este espacio se somete la teoría a la práctica, para posteriormente reflexionar al respecto y alimentar nuevamente la propuesta metodológica. A partir del proceso en campo, se examina cuán adecuadas son las fases descritas por la metodología. Asimismo, se incluyen en este proceso algunos elementos importantes que emergen a partir de la misma práctica en el terreno. En el capítulo se presenta la conceptualización de cada una de las fases de la MIT, con el propósito de exponer, en términos generales, los aspectos que cada momento de la intervención debe cubrir. Adicionalmente, se incluye una sección acerca de lo más relevante ocurrido en el campo respecto a cada fase. Al final del capítulo se resumen las lecciones aprendidas, que son un aporte de familias, técnicos y otros actores involucrados en el desarrollo del proyecto. Estas lecciones son fundamentales para la validación de la metodología. El éxito en la aplicación de una intervención por fases, como la MIT, radica en el concurso de varios factores, tales como: i) conocimiento de la MIT y disciplina en su implementación; ii) definición de objetivos claros ante el equipo que ejecuta el proyecto y ante los participantes en el mismo; iii) constante realimentación de la ejecución a la planificación; iv) planificación y toma de decisiones de forma participativa. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 11 Una visión por fases La intervención territorial desarrollada por uno de los proyectos de la FAO en Guatemala de 2009 a 2011 (ver anexo 1) se basa en la MIT. Dicha metodología fue desarrollada a través del Programa Especial de Seguridad Alimentaria (Pesa). Este proceso metodológico sugerido persigue garantizar el empoderamiento de las familias mediante la apropiación progresiva de las decisiones y acciones que les permitan ser protagonistas de su propio desarrollo (FAO, 2010). Según la MIT, hay cinco fases importantes que debe desarrollarse en un proyecto. La figura 1 muestra la secuencia de las fases y los pasos específicos de cada momento durante la intervención. Figura 1 Esquema del proceso de la Metodología de Intervención Territorial (MIT) Prestar Asistencia Técnica a procesos en curso Fase uno: preparación Hacer un mapa de actores, conocer sus interrelaciones y ámbitos agiliza y fortalece la fase de abordaje en un proyecto de emergencia. Conceptualización Abarca la conformación, capacitación técnica, metodológica y estratégica del equipo técnico que comienza la intervención. Además, se inicia un proceso de búsqueda de información poblacional, institucional y biofísica acerca del territorio priorizado, ordenándolo en función de los capitales: natural, social, humano, físico y financiero. En esta fase también es importante iniciar los acercamientos para propiciar la vinculación de la organización comunitaria, instituciones y organizaciones municipales y regionales presentes en el territorio. La MIT describe cinco pasos a realizar en este primer momento de la intervención: i) elaboración del plan de intervención; ii) recopilación de información acerca del territorio; iii) definición de comunidades a intervenir; iv) prestación de asistencia técnica a procesos en curso y v) capacitación en planificación. 12 Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala Experiencia del proyecto Una de las primeras decisiones que afectó positivamente el desarrollo del proyecto fue la selección del recurso humano para el trabajo en campo. El equipo técnico que se integró conocía la zona de influencia y tenía relaciones previas con las instituciones locales y departamentales. Estas condiciones le permitieron hacer un mejor trabajo de vinculación de las instituciones al proyecto, así como degeneración de la planificación conjunta. «Inicialmente se realizó un reconocimiento agroecológico de la zona; conjuntamente se realizaba un mapeo institucional, el cual sirvió para la planificación del acercamiento. A este nivel se obtuvo información local que permitió hacer la primera priorización de comunidades y, al mismo tiempo, se socializaba el proyecto». Equipo técnico de Food Facility en Quiché. En la mayor parte del área de influencia del proyecto se detectó con gran precisión a las comunidades que requerían y necesitaban la oferta institucional. Este hecho potencializó la consecución de resultados en tiempo y cantidad. Uno de los principales logros en este sentido fue conseguir una estandarización de esta oferta respecto a las organizaciones regionales y locales. Uno de los planteamientos de la FAO en esta etapa preparatoria es brindar asistencia técnica a otros proyectos en el área de intervención. Este proceso fue muy enriquecedor en la experiencia del proyecto porque contribuyó al conocimiento del contexto. Al prestar la asistencia técnica, si así se requiere, el equipo técnico no solamente elabora un listado de los proyectos en campo, sino también entiende las distintas formas de trabajo de otras organizaciones. Además, esta prestación de asistencia genera confianza en los actores existentes en el área de intervención. Todo esto permite un trabajo más estructurado y en cooperación con otros, lo que al final beneficia holísticamente a la comunidad y contribuye a la sostenibilidad de los procesos. Fase dos: abordaje «Se promovió una reunión en cada comunidad seleccionada (hubo algunas que no aceptaron); en esta reunión se presentó ante la comunidad el proyecto y se registró a las familias que participarían. Se seleccionó a quienes serían promotores en unos casos en esa misma primera reunión, en otros en otra reunión. El promotor es líder, activo, respetuoso, le gusta participar». Familias y promotores de los municipios de Chicamán y Cunén. Conceptualización Aunque el fin último de esta fase es presentarse ante las comunidades, es básico socializar las líneas de acción del proyecto, la institución implementadora y los actores presentes en el territorio, sean departamentales, municipales o locales. Para este fin, se hace presencia en el área de influencia, valiéndose de los canales de participación organizada que se identificaron y vincularon en la fase previa. Es necesario conocer cómo está organizada la comunidad para ser más eficaces en la intervención. En este momento se debe provocar un acercamiento que genere confianza entre los socios identificados y, especialmente, entre los miembros de la comunidad seleccionada. En esta fase de la intervención es preciso buscar acercamientos con espacios de participación ya organizados en las comunidades; por ejemplo los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocode) y los Consejos Municipales de Desarrollo (Comude), proponiendo convocatorias a eventos comunitarios de promoción del proyecto y planificación participativa (diagnósticos, actualizaciones, revisiones, socialización de propuestas). Asimismo, es básico proponer la inserción del proyecto en los planes comunitarios, negociando la oferta del proyecto con las demandas y propuestas comunitarias. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 13 No condicionar la participación a la obtención de insumos permite identificar participantes con verdadera convicción, aún en proyectos de emergencia. Experiencia del proyecto El acercamiento con las instituciones locales para definir en forma conjunta el área prioritaria de trabajo se inició tres meses antes de la ejecución del proyecto. De esta manera, no sólo se obtiene la información necesaria sobre las instituciones en el área, sino que además se socializa el proyecto con los actores más relevantes en el territorio. En la estrategia de abordaje desarrollada por el proyecto se respetó el orden jerárquico institucional para presentarse en las comunidades. Primero, se socializó el proyecto en un orden basado en la cobertura de las instituciones: instituciones nacionales, instituciones locales, autoridades municipales, autoridades comunitarias y comunidad. Presentado el proyecto en ese orden, se mantuvo respeto por los canales establecidos. Otro elemento muy importante es el insistir en la participación, desde el inicio y permanentemente, de los actores institucionales involucrados. Esto es fundamental para lograr su compromiso. Adicionalmente, se potencializaron las fortalezas y se contribuyó a atenuar las debilidades de los actores, promoviendo así un sentido de unidad y trabajo en equipo. Además, los actores asumieron la propiedad del proyecto en conjunto y no una actitud de competencia. Este enfoque ha logrado una ejecución integral y propicia mejores niveles de incidencia en las comunidades. Ya con este preámbulo institucional que precedió a la inserción del proyecto, el equipo desarrolló una presentación en la comunidad en la que se enfatizaron dos temas: i) atender las necesidades de la comunidad, aunque no fueran parte del proyecto, encaminando las acciones a otras instancias pertinentes; ello dio a las comunidades la percepción de que se les estaba escuchando con interés; ii) no ofrecer bienes hizo que se inscribieran familias que verdaderamente querían participar del proyecto y no solo recibir bienes. En esta fase, el aval de instituciones reconocidas y autoridades locales, la exposición clara del programa, la autoselección de promotores y la libertad de elección de las propias comunidades fueron elementos que diferenciaron al proyecto ante los ojos de la comunidad, sobre todo en relación con otras intervenciones previas. Ello permitió iniciar con buen pie la intervención. Fase tres: planificación Conceptualización La MIT promueve, en esta fase, la identificación de la problemática y las potencialidades específicas de cada comunidad desde su propia visión, para que se formulen planes comunitarios sobre la base institucional y así lograr una ejecución conjunta. En esta línea se deciden los vínculos que se establecerán con los Cocode y sus planes, así como con las instituciones, organizaciones y proyectos externos. Es necesario establecer vínculos comunes de otros actores en campo para potenciar acciones. Para esta fase, se requiere que la elección de los participantes se desarrolle de manera participativa e incluyente. De esta fase se espera como resultados un plan estratégico comunitario actualizado o formulado; los grupos participantes seleccionados y una vinculación grupal intercomunitaria establecida. 14 La realización de una planificación participativa, explicativa y relacionada coherentemente con las necesidades comunitarias y la oferta institucional promueve la entrega de incentivos cuando se necesitan y hace partícipes a todos; además, permite la apropiación y compromiso de todas las partes, obteniendo como resultado un proceso claro, oportuno y que alcanza las metas propuestas. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala Experiencia del proyecto El proyecto impulsó la realización de planes comunitarios con la participación de las familias, promotores y técnicos. Los contenidos básicos de los planes estaban ligados a las siguientes preguntas: ¿qué se va hacer?; ¿cómo se va hacer?; ¿cuándo se va hacer?; ¿quién lo va hacer? La planificación se entiende como un proceso participativo e incluyente; por ello, en la planificación comunitaria realizada se incluyó a cada actor del ámbito local. Puntualmente se ha favorecido y fortalecido la participación de los actores aliados que, para el caso de este proyecto, son las municipalidades. El instrumento para establecer y formalizar convenios con estos actores aliados (municipalidades) es la Carta de Acuerdo2 que les permite ser beneficiados y, al mismo tiempo, co-ejecutores del proyecto. A partir de las Cartas de Acuerdo, se intenta afianzar el compromiso de los actores locales para que las intervenciones trasciendan mediante la consolidación de la autogestión. Fase cuatro: ejecución Conceptualización En esta fase, es preciso traducir los planes grupales en actividades concretas. Ello, mediante eventos de asistencia técnica y fortalecimiento de capital social; por ejemplo, capacitación y reflexión sobre fortalecimiento de la participación organizada a partir de los grupos de interés y su vinculación con la organización comunitaria. Experiencia del proyecto Para alcanzar los resultados esperados, el proyecto brinda asistencia técnica, capacita, entrega incentivos de formación y capacitación, así como insumos para la producción. La figura 2 resume los procesos de las fases de planificación y ejecución en campo del proyecto, incluyendo a todos los actores involucrados. Este modelo de ejecución busca el fortalecimiento del capital social mediante el aprendizaje de nuevas y mejores técnicas de producción de alimentos y buenas prácticas de seguridad alimentaria y nutricional (SAN); para el efecto, se vale de la metodología campesino a campesino y la dispersión horizontal a nivel comunitario del conocimiento. El proyecto ha logrado resultados interesantes en relación con el fortalecimiento de las capacidades de producción de alimentos de las familias y su seguridad alimentaria y nutricional. La réplica de la capacitación por parte de los promotores, con acompañamiento de los extensionistas, ha permitido llegar a más familias. Un aporte significativo del proyecto a las comunidades ha sido la formación y capacitación de las familias. Este hecho, aunado al proceso de entrega de insumos productivos condicionados al trabajo de las familias en sus parcelas, ha contribuido a no fomentar percepción paternalista. Tómese en cuenta que algunas comunidades tienden a desarrollar esta clase de percepciones cuando los proyectos solamente entregan insumos físicos. 2 Para evitar el paternalismo es importante desarrollar capacidades en los participantes del proyecto Documento legal que establece un convenio entre la FAO y una organización sin fines de lucro, con recursos económicos estipulados para contribuir a alcanzar resultados u objetivos definidos en un proyecto. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 15 Figura 2 Proceso de la Metodología de Intervención Territorial (MIT) del Food Facility Entrega de capacitaciones: Técnicos de la FAO Planificación comunitaria Programación de capacitación y entrega de insumos Capacitación a promotores (por parte de los técnicos FAO) Réplica capacitación a las familias por los promotores. (Acompañado por extensionistas de las aliadas) Extensionistas Promotores Familias Entrega de insumos: Equipo administrativo de la FAO Técnicos de la FAO Calendarización insumos Concentración en sede de aliadas Promotores entregan insumos y trasladan a comunidades Utilización de la comunidad Extensionistas Promotores Familias 16 Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala Fase cinco: seguimiento y evaluación Conceptualización Esta fase busca recopilar información para la toma oportuna de decisiones en la reorientación o redefinición para mejorar el alcance de los objetivos y resultados. Es necesario llevar un registro y analizar la ejecución. Asimismo, se debe medir y verificar el alcance de los resultados y objetivos esperados, para redefinir o reorientar la actuación. Para este fin, se analizan principalmente las experiencias técnicas y metodológicas de manera participativa e incluyente. En este sentido, se requiere el desarrollo de procesos de análisis de la ejecución a nivel de comunidad y familias participantes. Experiencia en campo Esta parte del proceso no se desarrolló en un solo momento. La recolección de información para la toma de decisiones fue necesaria desde la elaboración de la línea de base hasta la evaluación final del proyecto. Dicha información fue útil para monitorear el trabajo del equipo del proyecto, así como para verificar el proceso de cambio sucedido en las comunidades. Un elemento que permitió ser eficientes en el seguimiento y evaluación fue la sistematización de la información recopilada. Los promotores de campo visitaban a los participantes para recabar información que luego era trasladada al extensionista del municipio. El extensionista consolidaba la información y la entregaba al técnico de la FAO y éste, a su vez, consolidaba los municipios que tenía a su cargo y posteriormente trasladaba esta síntesis para luego consolidar la información de todo el departamento, la cual se enviaba para su seguimiento y evaluación en Guatemala. Lecciones aprendidas A partir de los datos emanados de entrevistas grupales a 65 personas, entre familias y promotores, se estructuró una serie de lecciones aprendidas respecto a la utilización de la Metodología de Intervención Territorial (MIT). Entre las lecciones aprendidas puede mencionarse las siguientes: • Utilizar el esquema de permite ordenar de manera lógica la intervención en cada uno de los lugares atendidos. • Tener claro el esquema de intervención territorial contribuye a considerar los diferentes niveles de autoridad en cada comunidad, municipio y/o departamento, lo que repercute en la credibilidad del proyecto y en la coordinación para la ejecución de actividades. • Se debe considerar que los esquemas metodológicos dependen mucho de las dinámicas de las regiones donde se presentan. En este sentido, es el proyecto el que debe adaptarse a las dinámicas de las personas u organizaciones a atender. • Las etapas y los pasos no necesariamente deben ejecutarse en orden secuencial como se describe en el esquema, sino de acuerdo con las dinámicas existentes en cada uno de los niveles a intervenir. • Comunicar la idea de «trabajo para obtener los insumos» ha evitado el paternalismo y transmite a las familias el mensaje de «recibir lo que se han ganado». Este mensaje anti paternalista, cuando es asumido, permite que las familias valoren la capacitación y los trabajos que realizan en sus terrenos como algo que trascenderá más allá del programa. • En un programa de emergencia y/o desarrollo, contar con un plan de seguimiento y evaluación participativo e incluyente facilita la toma de decisiones en la planificación y facilita, también, futuros procesos de evaluación. • Seleccionar adecuadamente las comunidades a intervenir, con base en los criterios establecidos y a su disposición, es prioritario en un proyecto para producir un impacto real. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 17 Capítulo 2: Factores que inciden en la ejecución de actividades con organizaciones de primer nivel en un proyecto de emergencia Presentación L a FAO en Guatemala tiene como contraparte principal al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga). Además del trabajo que se realiza con este Ministerio, se ha tenido experiencias muy enriquecedoras y positivas con diversas organizaciones, desde los gobiernos locales, ONG locales, asociaciones de productores, hasta grupos organizados del nivel comunitario. Alcanzar la seguridad alimentaria para todos y asegurar que las personas tengan acceso regular a alimentos de buena calidad que les permitan llevar una vida activa y saludable es la esencia de las actividades de la FAO a nivel mundial. El mandato de la FAO consiste en mejorar la nutrición, aumentar la productividad agrícola, elevar el nivel de vida de la población rural y contribuir al crecimiento de la economía mundial. Es en el marco de apoyo a la población rural que hemos hecho alianzas con organizaciones del territorio, porque creemos que la sostenibilidad de los procesos pasa por crear capacidades locales que permitan, además de continuar los procesos iniciados, expandirlos al resto del territorio. Asimismo, trabajamos bajo la premisa de que las experiencias y conocimientos de las instituciones, comunidades y familias deben ser el punto de partida para la construcción de las soluciones de los problemas de un territorio. Es así como en el marco del Food Facility se consideró la alianza con 16 organizaciones de primer nivel para implementar un proyecto ambicioso, con miles de familias a beneficiar. El siguiente capítulo presenta la experiencia sistematizada en Alta Verapaz, uno de los territorios de acción del proyecto, donde se trabajó con 10 mil familias de agricultores de subsistencia de pequeñas organizaciones de los municipios de Chahal, Fray Bartolomé de Las Casas, Raxruhá y Chisec. En primer lugar, se presenta el proceso de intervención del proyecto en este tema. Se describe cómo se identificaron y fortalecieron las organizaciones, para pasar a los resultados y lecciones aprendidas que nos deja esta experiencia. Esto nos permite seguir construyendo conocimiento acerca de cómo debemos trabajar con las organizaciones de primer nivel para que, además de alcanzar los objetivos de un proyecto conjunto, logremos mejorar las capacidades del capital humano y social del territorio. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 19 Antecedentes de las organizaciones, previo a la intervención del proyecto Entre las organizaciones de primer nivel que participan en el Programa Extraordinario de Apoyo a la Seguridad Alimentaria y Nutricional conviven diferentes actores, familias, comunidades y organizaciones de distinto tipo. Muchas de estas organizaciones son emprendimientos sociales orientados a la búsqueda de proyectos productivos que mejoren la condición de vida de todos los asociados y asociadas de la organización. Las organizaciones de primer nivel tienen como objetivo promover acciones de desarrollo mediante las cuales se desarrollan vínculos entre sus asociados, estableciéndose condiciones para su consolidación. Esta incursión se ha dado principalmente por los siguientes factores: reducción de recursos públicos para el fomento productivo; necesidad de contar con actores más eficientes en el área rural y reducción de la cooperación internacional. Lo anterior exige mayor impacto en las acciones, por lo que las poblaciones rurales se han visto en la necesidad de organizarse. Organización de primer nivel «Es un espacio de diálogo y coordinación integrado por mujeres y hombres que tienen un objetivo en común. Es una forma de asociación que se basa en la confianza y en relaciones horizontales. Al estar organizados, los participantes aportan sobre la realidad en que viven, dan a conocer ideas y abren espacios para escuchar a otras personas». Julio César Juárez Jefe de Área, Alta Verapaz (Food Facility) Previo a la intervención, las 16 organizaciones de primer nivel con las que el proyecto interactuó tenían como objetivo establecer una solución a sus problemas básicos de subsistencia, sin asegurar la relevancia y sustentabilidad de sus procesos de desarrollo. Es decir, lograban beneficiarse de un proyecto de desarrollo, finalizaba éste y procedían a la búsqueda de otro, sin considerar totalmente la sostenibilidad y seguimiento del mismo; promoviendo la dependencia de agentes externos y descartando la formación de diferentes estructuras organizativas (capital social), la formación y capacitación de socias y socios (capital humano), el manejo racional de los recursos naturales (capital natural) y la búsqueda de fuentes de financiamiento (capital financiero). Catorce de las 16 organizaciones no contaban con experiencias en la vinculación de mercados, ni desarrollaban determinadas habilidades para integrar más a sus socios y socias dentro de la cadena de valor del cultivo de maíz. Todas estas condiciones son consideradas como factores críticos de éxito en este tipo de emprendimiento organizacional y empresarial. Intervención del proyecto En el departamento de Alta Verapaz, las y los beneficiarios directos del proyecto (10 mil familias en total) son agricultores de subsistencia de pequeñas organizaciones de los municipios de Chahal, Fray Bartolomé de Las Casas, Raxruhá y Chisec; asimismo, del municipio de Playa Grande Ixcán, del departamento de Quiché. El proyecto se propuso mejorar la productividad y calidad del maíz, así como la capacidad de almacenamiento y comercialización. Por lo tanto, la integración de organizaciones de base facilita la intervención de manera inmediata y favorece la sostenibilidad del proceso, dejando capacidades instaladas en las familias en materia de organización y extensión. El involucramiento de organizaciones de primer nivel contribuyó al logro de los resultados. 20 Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala Por medio del proyecto se fortaleció el liderazgo de las organizaciones mediante las actividades coordinadas en cada municipio. Las organizaciones variaban de pequeña a mediana capacidad organizativa. Algunas tenían potencial y capacidad innovadora, otras ya estaban insertas en los mercados locales y nacionales, y otras más tenían capacidad de generar sus propios ingresos. También existían organizaciones pequeñas que difícilmente podrían sobrevivir sin el apoyo adecuado. Algunas organizaciones, como la Asociación de Ministros Evangélicos Nazarenos (Amen), la Asociación de Desarrollo Integral Nuevo Amanecer (Adina) y la Asociación para el Desarrollo Integral de Raxruhá «AK TENAMIT» (Adira), han desarrollado liderazgos vinculados con mercados y cadenas de valor que han renovado y consolidado su participación en nuevas condiciones, abriendo oportunidades y mejorando sus relaciones comerciales con las empresas agroindustriales, principalmente con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), con el que ya han iniciado una relación formal de comercialización durante dos ciclos de producción de maíz. Cabe resaltar que estas organizaciones de primer nivel actúan en un mercado informal (con excepción del mercado que algunas de ellas han iniciado a consolidar con el PMA), poco regulado, poco competitivo y con sistemas crediticios limitados en el medio para su capitalización. Además, las 16 organizaciones muestran debilidades por la oferta (poca o ninguna infraestructura, tecnologías tradicionales y poco conocimiento de la demanda) y la demanda (alto riesgo, altos costos al acopiar la producción, poca confianza con sus productores socios al comercializar colectivamente), así como insuficientes políticas y regulaciones de mercados. Pero se perciben tendencias positivas con las organizaciones que han participado activamente en los procesos de involucramiento de comercialización de maíz, sobre todo mejoras en su marco regulador con sus socias y socios. A continuación se presentan las 16 organizaciones mencionadas en este documento: Con cobertura en el municipio de Chahal, A.V. 1) Asociación de Ministros Evangélicos Nazarenos del municipio de Chahal, A. V. 2) Asociación para la Productividad y el Desarrollo para Guatemala (Apedeg). Con cobertura en el municipio de Fray Bartolomé de Las Casas, A.V. 3) Asociación de Ministros Evangélicos Nazarenos del municipio de Fray Bartolomé de Las Casas. 4) Asociación de Desarrollo Integral «Nuevo Amanecer» (Adina). 5) Asociación de Mujeres «Adelina Caal Maquín» (ACM). Con cobertura en el municipio de Raxruhá, A.V. 6) Asociación de Ministros Evangélicos Nazarenos del municipio de Raxruhá, A. V. 7) Asociación para el Desarrollo Integral de Raxruhá «AK TENAMIT» (Adira). Con cobertura en el municipio de Chisec, A.V. 8) Asociación de Ministros Evangélicos Nazarenos del municipio de Chisec, A. V. 9) Asociación de Desarrollo Integral Maya Q’eqchi’ (Asodimaya). 10) Asociación Campesina Agrícola de Desarraigados «El Triunfo» (Acade). Con cobertura en el municipio de Playa Grande Ixcán, Quiché 11) Asociación de Desarrollo Microregional «Nuevo Amanecer» (Asodemina). 12) Asociación de Desarrollo Microregional Dos (Admidos). 13) Asociación de Desarrollo Microregional «Nueva Vida» (Ademivina). 14) Asociación de Desarrollo Microregional Maya Q’eqchi’ (Asodemaq). 15) Asociación de Desarrollo Microregional Copón (Asodemico). 16) Asociación de Desarrollo Microregional «Reyna Maya» (Asmirma). Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 21 Resultados Las organizaciones de base que intervinieron en los procesos de ejecución del proyecto actuaron como elementos de cambio en los medios de vida, el desarrollo rural y las relaciones urbano-rurales. Asimismo, mejoraron el potencial y oportunidad de las familias socias de cada una de ellas. De igual manera, contribuyeron a disminuir los costos de actividades de coordinación entre proyecto/beneficiarios y beneficiarios/organización de base; posibilitaron la transferencia de conocimientos; la inserción en mejores condiciones de familias necesitadas identificadas con anterioridad por parte de las organizaciones; la vinculación de las familias con una cultura de mercado formal que exige estándares de calidad en su producción, pero comprendiendo que la remuneración va en función de dicha calidad. La escala de la participación de cada organización de base varía, desde un acuerdo entre dos partes para lograr un beneficio de corto plazo – tal es el caso de las organizaciones a las que solamente les interesó el beneficio aportado por el proyecto (Apedeg, Adina y Acade), sin demostrar seguir alcanzando metas de comercialización de la producción de sus socias y socios– hasta organizaciones (Amen, Adina, Adira, Asodimaya y Ascimi) que han demostrado una participación activa y gestionado para sus socias y socios beneficios de largo plazo. Estas últimas organizaciones, incluso, han iniciado a dar sus primeros pasos para poder generar confianza y comercializar colectivamente. Las actividades y/o acciones del proyecto que han sido exitosas se caracterizan por tener un objetivo común y duradero, intereses claros, basarse en relaciones de confianza, ser funcionales y de beneficio mutuo con las organizaciones de base, con aportes de naturaleza distinta y complementaria. Algunos factores de riesgo se derivan de su débil estructuración organizativa y de gestión, falta de definición de objetivos o contradicción entre los intereses de los miembros de la junta directiva y las socias y socios; sobre todo, el involucramiento de la participación de la mujer en actividades productivas de cada organización de base. El fundamento para el desarrollo de las organizaciones de primer nivel y la integración de otras está en el crecimiento organizacional de las mismas y su visión a largo plazo. El desarrollo sostenible radica en el fortalecimiento al marco institucional donde las familias vulnerables en aspectos de seguridad alimentaria y nutricional se insertan para solucionar su problema, no solo por el incentivo que se logra como medio de desarrollo. El reto no es solo alcanzar metas económicas, sino desarrollar redes sociales amplias e incluyentes. Conclusiones y lecciones aprendidas • La intervención de un proyecto de emergencia mediante organizaciones de primer nivel acorta el tiempo de los pasos de abordaje de forma eficaz y eficiente. Para abordar un proyecto de emergencia en una comunidad rural se requiere previamente liderar mecanismos de comunicación con las autoridades comunitarias, antes de llegar a los beneficiarios. No obstante, al actuar de manera conjunta con las organizaciones de primer nivel existentes en cada municipio se rompen paradigmas, esquemas tradicionales y visiones distintas, estableciendo de esta manera vínculos directos con las familias objetivo del proyecto. • Se alcanzan mejores resultados al trabajar con organizaciones de primer nivel. En las actividades de los proyectos de emergencia, trabajar con organizaciones de primer nivel permite llegar directamente a las familias; esto, a diferencia del trabajo que se plantee con las organizaciones de segundo nivel, con las cuales se lleva más tiempo para llegar a las beneficiarias y beneficiarios directos. Además, esto significa gasto extra para las familias, ya que las de segundo nivel incurren en gastos, los cuales son cargados directamente a las familias beneficiarias. • En la medida en que las acciones de un proyecto de emergencia se orientan a fortalecer las estructuras organizativas de las organizaciones de primer nivel, mientras se actúa con las familias beneficiarias, se permite que estas organizaciones acompañen permanentemente la evolución del proyecto. Generalmente, ocurre que cuando los proyectos de emergencia intervienen en un municipio y/o comunidad rural a través de las organizaciones de primer nivel, conforme el proyecto va evolucionando se va perdiendo el involucramiento de estas organizaciones con sus socias y socios, participando únicamente en actividades relevantes, como en el caso de en- 22 Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala trega de incentivos, sin tomar en cuenta que, si estas organizaciones de primer nivel se empoderan de las actividades del proyecto desde un inicio hasta el final del mismo, mejoraría la participación de todos los actores, mejoraría la percepción general, las relaciones y estabilidad social de los socios y socias. • La identificación idónea de organizaciones de primer nivel es determinante para el logro eficaz de los objetivos de un proyecto de emergencia. La mayoría de organizaciones de primer nivel se crea para solucionar una problemática común entre sus socias y socios, generalmente de naturaleza social y colectiva; sin embargo, al constituirse legalmente e intervenir con quienes la conforman –sobre todo si intervienen masivamente en el área rural– se ven atraídas por partidos políticos. Por ello, crear alianzas para implementar un proyecto de emergencia con organizaciones de primer nivel no involucradas en actos políticos genera mayor confianza en los beneficiarios. Por su parte, trabajar con organizaciones de primer nivel influenciadas de manera político-partidaria se percibe de forma negativa y, ante esto, la participación del resto de actores se ve afectada. • Al demostrar alianzas entre la organización de primer nivel y el proyecto de emergencia ante los sociosbeneficiarios de las partes se visibiliza el interés mutuo de solucionar la problemática a la cual responde el proyecto. Un aspecto importante para la credibilidad del proyecto es que la organización de primer nivel demuestre que más que un intermediario entre las partes (familias socias de la organización de primer nivel y proyecto de emergencia), la organización constituye un aliado para el logro de los resultados. La alianza trasciende los aspectos formales y contractuales que muchas veces se requieren para actuar en conjunto y converge en una complicidad positiva por la búsqueda de los mismos objetivos. • El involucramiento de empresas públicas con las organizaciones de primer nivel mejora la sostenibilidad futura de los resultados que se persiguen en un proyecto de emergencia. Empresas públicas locales, principalmente las de comercialización, constituyen una fortaleza para garantizar el seguimiento de los resultados positivos de un proyecto productivo de emergencia. Eso porque además de ser compradoras de los productos de las familias socias de las organizaciones de primer nivel, también son promotoras de un mercado de calidad; tal es el caso del PMA, que ha contribuido a exigir calidad en la producción de maíz. • Establecer el liderazgo por parte de la organización de primer nivel en la implementación del proyecto de emergencia ante los socios-familias beneficiarias determina la solución de problemas y/o conflictos entre las y los beneficiarios de forma pacífica, armoniosa y rápida. Muchas barreras son encontradas en las organizaciones de primer nivel, como por ejemplo, falta de políticas organizacionales, carencia de apoyo y recursos, escasos conocimientos sobre herramientas participativas, baja capacidad de motivar a sus socias y socios. Sensibilizar y orientar a los miembros de la organización en la realización de acciones e intereses contrarios a la razón de ser es fundamental para superar esas y otras dificultades en un proyecto de emergencia. • Obtener y mantener el compromiso de una organización de primer nivel para la implementación de un proyecto de emergencia es factor clave para la sostenibilidad del mismo. Un factor que influencia el éxito de las iniciativas de un proyecto de emergencia con las organizaciones de primer nivel es el compromiso de la organización desde los niveles inferiores (socias y socios) hasta los niveles más altos de la jerarquía organizacional (asamblea general). Se observó que la obtención y el mantenimiento del compromiso de los miembros de una organización de primer nivel no es una tarea trivial. Para tratar ese problema es necesario asegurar que las personas involucradas en las acciones del proyecto de emergencia se percaten de los beneficios derivados de la implementación, y no apenas del esfuerzo y de los costos asociados. Esto puede ser logrado, por ejemplo, mediante una comunicación continua a las y los socios de la organización de primer nivel, brindándoles datos cuantitativos acerca de tiempo, costo, cantidad, calidad y satisfacción del beneficiario y beneficiaria. La atribución explícita del papel y de las responsabilidades de cada uno de los involucrados en las acciones del proyecto de emergencia es muy importante. La definición de una estrategia inicial de compromiso que permita establecer vínculos entre todas las acciones del proyecto, las responsabilidades y dependencias constituye un Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 23 mecanismo eficiente para aumentar la visibilidad de las atribuciones de cada persona involucrada, pues permite la comprensión de las funciones individuales. La falta de compromiso puede afectar los resultados de un proyecto de emergencia. • Al trabajar con las organizaciones de primer nivel se debe aclarar los objetivos del proyecto de emergencia, así como las actividades en las cuales se espera el apoyo de dichas organizaciones. Las líneas de trabajo deben establecerse desde el primer paso de la intervención en forma escrita y mediante un lenguaje accesible. Al realizar esta actividad no se creará confusión y conflictos entre las y los participantes directos del proyecto de emergencia y la organización de primer nivel. • Asegurar el posicionamiento de las organizaciones de base en un proyecto de emergencia, así como la capacidad de coordinación con la autoridad local y los diferentes actores presentes en el municipio permite alcanzar de mejor manera el objetivo del proyecto. Para la planificación es importante establecer las actividades donde tendrán incidencia las organizaciones, las instituciones de gobierno y otros actores. Ello, con el propósito de coordinar y/o generar impacto en los beneficiarios directos pues, cuanto más cerca estén las instituciones locales, más efectivas serán las intervenciones. • El fortalecimiento administrativo y financiero debe ser un aspecto importante a considerar al trabajar el tema de comercialización con las organizaciones de primer nivel y beneficiarios directos. La transferencia de responsabilidades a los beneficiarios directos en la venta de excedentes exige que primero se construya la capacidad administrativa y financiera de las organizaciones de primer nivel para la comercialización. Este es un factor que limita el trabajo entre organizaciones de primer nivel y sus asociados en el momento de presentarse ofertas de comercialización. • Asegurar la efectividad de los procesos de un proyecto de emergencia con las y los actores de una organización de primer nivel mediante la visibilidad de los resultados determina el grado de compromiso adquirido con dicha organización. Un factor importante observado en el proyecto de emergencia con las organizaciones de primer nivel es la importancia de obtener visibilidad de los resultados alcanzados a partir de las acciones del proyecto. Esto permite asegurar que las acciones están efectivamente mejorando los procesos de intervención con las familias beneficiarias socias y ayuda, además, a la evaluación de los resultados del proyecto. • Establecer y mantener una infraestructura adecuada en una organización de primer nivel para la implementación de un proyecto de emergencia evidencia el mantenimiento y/o mejora del desempeño de los procesos de intervención. Los relatos de las lecciones aprendidas consultadas con los entrevistados (alcaldes municipales, juntas directivas de las organizaciones de primer nivel, promotores y promotoras, beneficiarios y beneficiarias, extensionistas y equipo técnico del Centro Operativo de Alta Verapaz) para la elaboración de esta sistematización indican que la mayor parte de las organizaciones de primer nivel de baja madurez organizacional no posee una infraestructura adecuada para los procesos institucionales. La infraestructura organizacional abarca los siguientes aspectos que deben ser cubiertos para obtener un ambiente de mejora de los procesos de intervención en proyectos de emergencia: a) Infraestructura organizacional y gerencial: incluye los papeles y responsabilidades que deben ser establecidos para promocionar, gestionar, realizar y supervisar actividades del proyecto como parte de los compromisos adquiridos entre socios y organización. b) Infraestructura tecnológica: incorpora las facilidades y herramientas necesarias para automatizar actividades de proceso y apoyar los diversos papeles y responsabilidades que se requiere ante las diferentes acciones de un proyecto de emergencia. 24 Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala La dificultad para adquirir e implementar herramientas participativas con las y los asociados de una organización de primer nivel es un factor que tiene impacto directo en la infraestructura de procesos de emergencia. Estas herramientas deben adecuarse a las necesidades y compromisos que la organización ha adquirido con un proyecto de emergencia. • Es preciso el fortalecimiento de los conocimientos de las y los miembros de las juntas directivas de las organizaciones de primer nivel para el logro de los objetivos de proyectos de emergencia. Al inicio de la implementación de un proyecto de emergencia, el fortalecimiento organizacional referido a las acciones del proyecto debe ser un proceso intensivo con miembros de las juntas directivas de las organizaciones de primer nivel. Ello se requiere para desarrollar una visión común, documentarla y que la misma sea referencia para que aun con cambios de personal ésta se mantenga, en beneficio de los asociados. • Implementar estrategias adecuadas de capacitación de las y los involucrados en una organización de primer nivel fortalece la estructura organizacional y contribuye a garantizar los resultados del proyecto. La transferencia de conocimientos sobre métodos y técnicas participativas es una actividad común en los proyectos. Esa práctica tiene impacto directo tanto en el tiempo como en el costo de las actividades encomendadas por un proyecto de emergencia. En este contexto, es importante establecer estrategias adecuadas para capacitar a las y los involucrados. Tales estrategias sirven también como catalizador para la transferencia de conocimiento y constituyen uno de los pilares de una organización que aprende con base en sus propias experiencias. • El estatus legal de las organizaciones de primer nivel da certeza a los procesos de intervención de un proyecto de emergencia, además de institucionalizarlos formalmente. Los procesos de selección de beneficiarios, capacitación y distribución de insumos con base en la metodología establecida permiten fortalecer a las asociaciones y generan mayor credibilidad para la intervención, propiciando iniciativas para fortalecer la institucionalidad de las organizaciones. Sin embargo, realizar las mismas actividades con organizaciones de primer nivel constituidas legalmente genera mayor credibilidad en las acciones. • Pese a las limitaciones que en materia de recursos humanos enfrentan las organizaciones de primer nivel –con habilidades gerenciales que por lo general son reducidas– se puede lograr grandes resultados en proyectos de intervención cuando hay buena actitud de parte de las y los directivos, así como estrecha coordinación con los técnicos del programa. Aun cuando en las organizaciones de primer nivel no se cuenta con técnicos especializados ni gerentes, se ha logrado excelentes resultados organizacionales debido a la estrecha colaboración que facilitan las juntas directivas de las organizaciones con el equipo del proyecto. • Al colocar a disponibilidad de un proyecto de emergencia recursos internos por parte de una organización de primer nivel habrá mayor apropiación del proyecto por parte de la organización. Las organizaciones de primer nivel deben estar conscientes de la necesidad de colocar a disposición del proyecto de emergencia recursos internos para apoyar la implementación de las diversas actividades técnicas del proyecto. Entre tales recursos puede mencionarse la presencia de un técnico o un extensionista, o inclusive el pago de costos para el transporte y/o almacenamiento de incentivos. En caso no haya tal concienciación, la organización de primer nivel corre el riesgo de involucrarse constantemente en actos de paternalismo. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 25 Capítulo 3: Capitalización de incentivos Presentación L a mayoría de proyectos del programa de campo de la FAO en Guatemala se trabajaban con productores a pequeña escala, de escasos recursos y con acceso limitado a tierras productivas. Uno de los principales problemas a los que se enfrenta una familia rural es la falta de acceso a capital para aumentar su producción, que normalmente es destinada para el autoconsumo o para la venta de pequeños excedentes. Estas familias rurales pobres no son sujeto de crédito con las entidades formales que les darían acceso a capital financiero. Este capítulo hace una recopilación de la experiencia de un proyecto que ha permitido que grupos de interés en una comunidad, con apoyo de instituciones o programas, generen su propio proceso de capitalización. Si una comunidad recibe apoyo institucional, los insumos facilitados pueden convertirse en una poderosa herramienta para iniciar procesos (de capitalización, productivos, etc.). En el caso que nos ocupa, el proyecto recibió el apoyo técnico de la FAO, así como el apoyo financiero de la Unión Europea. Si se utilizan como detonadores de procesos, estos apoyos pueden generar no solamente fondos de capital semilla, sino dinamizar las economías locales, aumentar proyectos productivos en una comunidad u organización y fortalecer el capital humano, principalmente el capital social. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 27 Capitalización de incentivos La FAO trabaja en Guatemala con la experiencia de capitalización de incentivos desde 2007. Para este tipo de proyectos prioriza la intervención en áreas de pobreza y pobreza extrema. A lo largo de estos años, se han generado lecciones aprendidas a partir de varias experiencias, entre ellas, la que aquí se documenta: el Programa Extraordinario de Apoyo a la Seguridad Alimentaria y Nutricional (Food Facility), financiado por la Unión Europea, agente de cooperación que, mediante esta sistematización, realiza una contribución más a este proceso de aprendizaje y construcción de saberes sobre los procesos productivos en el área rural de Guatemala. La intervención de este programa se basa en las experiencias generadas por proyectos previos. En Guatemala, el 52% de la población vive en el área rural; de este porcentaje, el 83% vive de actividades relacionadas con la agricultura. El porcentaje de personas que vive en pobreza es de 72%.3 Estas cifras ilustran muy bien las condiciones a las que se enfrenta un productor a pequeña escala en Guatemala. La gran mayoría de personas pobres del país basa su alimentación en la producción de maíz y frijol de autoconsumo; las condiciones en las que deben producir sus alimentos son precarias: • No cuentan con acceso a microcréditos. • La cantidad de tierra con la que cuenta un productor a pequeña escala es de 0.35 hectáreas, en promedio.4 • Los terrenos en los que trabajan estos pequeños productores están generalmente en ladera, erosionados y son de mala calidad, lo que afecta el nivel de productividad. • Los precios de los insumos agrícolas son elevados. Los agricultores y agricultoras tienen que utilizar racional e integralmente sus propios recursos; también deben implementar prácticas y tecnologías compatibles con los recursos disponibles o accesibles. Para la mayoría de las familias rurales, esto solo podrá hacerse si se les apoya en tecnologías y prácticas de bajo o cero costo que pueden ser adoptadas sin necesidad de depender de la provisión de factores externos, porque simplemente no tienen la capacidad de adquirirlos.5 ¿Cómo fortalecer la economía de un campesino guatemalteco? Concepto Insumo. Conjunto de bienes empleados en la producción de otros bienes. Una de las respuestas a esta pregunta es facilitándole el acceso a materiales, conocimientos o insumos a los que su economía no le permite acceder. Los insumos son un conjunto de bienes empleados para la producción de otros bienes.6 Algunos ejemplos son la entrega de fertilizantes, semillas, herramientas de trabajo, etc. Ciertas instituciones (internacionales, gubernamentales, municipales, etc.) que realizan proyectos con campesinos de escasos recursos en el país suelen entregar insumos. Esto genera problemas cuando se ve al insumo como el fin en sí mismo. Sin embargo, si se combina la práctica de entrega de insumos para que éstos se conviertan en un incentivo que sea posteriormente capitalizado, la práctica puede llegar a ser una herramienta muy útil y beneficiosa para las familias y comunidades. 3 4 5 6 28 Encuesta nacional de condiciones de vida 2006 (Encovi 2006). Encuesta nacional agropecuaria 2008 (ENA 2008). Direcciones de incentivos, FAO Guatemala. Diccionario de la Real Academia Española (RAE). Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala Concepto Incentivo. Es un bien o un servicio que complementa la ejecución de un proyecto con la intención de estimular y motivar la detonación de procesos sostenibles de desarrollo y empoderamiento de la población participante. Los incentivos se concretan en servicios, aprendizajes, materiales y recursos financieros entregados a la población participante en un proceso determinado. El concepto más simple de incentivo es «que mueve a hacer algo».7 Las palabras ‘motivación’ y ‘ganar’ están estrechamente asociadas con este concepto. Para la FAO, un incentivo detona un proceso, es solamente un elemento detonador, no el eje de la intervención, sino lo que puede generar el interés o entusiasmo en la familia. Una competencia deportiva es un excelente ejemplo de lo que puede ser un incentivo. Un futbolista quiere meter un gol en la portería contraria porque quiere que su equipo gane el partido. La misma lógica puede motivar a un campesino o campesina que reciba un insumo a capitalizarlo: si se ve motivado porque con el proceso ganará, la probabilidad de que adopte la práctica será alta. El incentivo puede entenderse como bienes y servicios que complementan la ejecución de un proyecto, con la intención de estimular y motivar la detonación de procesos sostenibles de desarrollo y empoderamiento de la población participante. Los incentivos se concretan en servicios, aprendizajes, materiales y recursos financieros entregados a la población participante en un proceso determinado.8 El objetivo de éstos es apoyar a construir y fortalecer el capital humano y social para la adecuada autogestión del capital natural, físico y financiero.9 La FAO en Guatemala reconoce diferentes tipos de incentivos:10 • Formación y capacitación: servicios que generen aprendizajes orientados a fortalecer las capacidades individuales y grupales en materia de conocimientos, habilidades y destrezas. • Servicios técnicos: prestación de asistencia y asesoría que fortalezcan el capital humano y social de los participantes y directamente los procesos productivos familiares o grupales. • Alimentos: bienes de consumo alimentario que motiven a realizar acciones de beneficio común o colectivo. • Equipos, herramientas e instalaciones: bienes que incrementan el capital físico de las familias. • Insumos para producción: materiales que permiten recuperar capitales, reactivar actividades productivas y crear servicios financieros locales. • Económicos: fondos destinados a promover servicios ambientales, vinculación de alianzas y creación de fondos de capital inicial que permitan apoyar actividades productivas y sostenibles. Al hablar de capitalizar se puede entender cómo utilizar en beneficio propio (o del grupo, o comunidad) un incentivo, cómo consumirlo aprovechándolo para que genere otro bien (a la persona, grupo o comunidad). Bajo ese concepto, una comunidad que decide capitalizar un insumo entregado, se vería beneficiada doblemente. Concepto Capitalización. Producto o efecto en el que se transforma un servicio o bien entregado en calidad de incentivo y concretado en las personas, familias, organizaciones y la comunidad participante. La capitalización se traduce en aprendizajes; formación de actitudes o habilidades nuevas; mejoras en los capitales humano, físico, natural, social y financiero. 7 Diccionario de la Real Academia Española (RAE). 8 Directrices de incentivos, FAO Guatemala, 2009. 9Ibíd. 10Ibíd. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 29 La capitalización de incentivos es el producto o efecto en el que se transforma un servicio o un bien entregado en calidad de incentivo y concretado en las personas, familias, organizaciones y comunidades participantes. La capitalización se traduce en aprendizajes; formación de actitudes o habilidades nuevas; mejoras en los capitales humano, físico, natural, social y financiero. El fondo resultante o el resultado de este proceso inicial ha sido llamado por los mismos grupos «capital semilla». Un grupo de familias participantes del Programa, de la comunidad de Sutún, Cubulco, describió al capital semilla como «un árbol en potencia que, si se cuida, se realizan las podas, dará frutos que a la vez producirán más semillas y se multiplicará». Es importante recordar que no solamente pueden capitalizarse incentivos físicos; esto también se logra con servicios como capacitaciones, servicios técnicos, utilización de inmuebles, traspaso de semillas, material vegetativo y pie de cría en animales, etc. Todo dependerá de la decisión comunitaria o grupal. ¿Qué puede ganar una comunidad al impulsar la práctica de capitalización de incentivos? Las familias que participaron en el proceso de capitalización en Chuategua utilizan el fondo para compra de insumos y como microcréditos. Otras comunidades en Baja Verapaz y Quiché, que también participaron del proyecto financiado por la Unión Europea, han utilizado el fondo generado para adquirir insumos agrícolas como semillas de hortalizas para abastecer los huertos familiares, comprar árboles frutales, reparación de sistemas de agua, compra de insumos, etc. El proceso de capitalización de incentivos puede ser una magnífica herramienta para: • • • • • Crear fondos comunitarios. Movilizar capital y dinamizar la economía en las localidades. Ofrecer una oportunidad de crédito a las familias o grupos que participan en el proceso. Mantener un fondo para atención a emergencias. Aumentar el número de proyectos productivos en las comunidades. Caso Rabinal, Baja Verapaz Los montos globales que generaron las familias participantes del Programa Extraordinario de Apoyo a la Seguridad Alimentaria y Nutricional no son nada despreciables. El proceso inició en marzo de 2010 y, a julio de 2011, las comunidades de Baja Verapaz y Quiché contaban con un fondo que ascendía a Q. 1,619,631.0011 (ver detalle en cuadro 1). 11 30 Un ejemplo claro de lo anterior lo ofrece la comunidad de Chuategua, Rabinal, Baja Verapaz, en donde 60 familias participaron en el Programa Extraordinario de Apoyo a la Seguridad Alimentaria y Nutricional (Food Facility). Allí se facilitó un total de 192 quintales de fertilizante químico. Las familias se organizaron y consensuaron que, por la recepción de cada quintal, aportarían un total de Q. 50.00 (el costo real aproximado es de Q. 200.00). El dinero fue recolectado por la comunidad, generando un fondo de Q. 9,600.00. Utilizando el mismo proceso se capitalizaron los insumos entregados por el proyecto (fertilizante químico, gallinaza, botiquín pecuario, semillas de hortalizas y fertilizante foliar). Al mes de julio de 2011, el monto de ese fondo recaudado en Chuategua ascendía a Q. 20,000.00. Equivalente a US$ 207,645, utilizando tasa de cambio de Q 7.8 por US$ 1. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala Cuadro 1 Desglose de montos acumulados por capitalización de incentivos en comunidades de Baja Verapaz y Quiché participantes en el Programa Extraordinario de Apoyo a la Seguridad Alimentaria Montos generados por las comunidades de marzo de 2010 a julio de 2011 Departamento Baja Verapaz Quiché Municipios Número de comunidades Número de familias Monto en quetzales acumulado por capitalización de incentivos Cubulco 30 1,487 260,256.00 Rabinal 21 1,337 317,115.00 El Chol 22 1,632 50,115.00 Granados 18 1,417 46,817.00 San Pedro Jocopilas 11 809 98,589.00 San Bartolomé Jocotenango 13 742 105,146.00 Cunén 15 936 353,454.00 Chicamán 15 932 73,000.00 Sacapulas 15 809 197,805.00 San Andrés Sajcabajá 13 1,054 62,100.00 Canillá 22 971 55,234.00 Totales 195 12,116 1,619,631.00 ¿Qué proceso debe seguirse, para implementar esta práctica de capitalización de incentivos? Pero crear un fondo de capital semilla es solamente el principio. Luego, las comunidades u organizaciones deben mantenerlo, hacerlo crecer, vigilarlo y administrarlo. Ya se ha presentado la conceptualización de ‘incentivos’, ‘capitalización’ y ‘capital semilla’. Asimismo, se han brindado ejemplos sobre cómo algunas comunidades se han beneficiado con esta práctica. Pero dos conceptos inherentes a este proceso son la organización y participación de los grupos o comunidades: sin esos pilares fundamentales no sería posible llevar a cabo lo ya expuesto. La organización se puede presentar como un reto en un grupo o comunidad, pero también conlleva grandes ventajas: negociar mejores precios por productos que será necesario adquirir (más productos a comprar, mejores precios); fortalecer las redes de solidaridad hacia los más vulnerables de la comunidad o hacia quienes están siendo damnificados en caso de emergencia; facilitar el manejo de bienes comunitarios; contar con un ahorro comunitario que facilita la compra al por mayor y/o en efectivo de estos insumos externos imprescindibles, en vez de comprarlos al crédito con el proveedor.12 El proceso de capitalización de incentivos siguió los pasos descritos en la figura 3. 12 Directrices de incentivos, FAO Guatemala, 2009. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 31 Seguimiento Ejecución Etapa de planificación Figura 3 Proceso de capitalización de incentivos Asamblea donde se forma el grupo de interés. Apertura de cuentas para manejo del fondo. Información y capacitación al grupo o asociación sobre el tema. Elección de junta directiva o administrativa en asamblea comunitaria. Capacitación a la junta directiva sobre aspectos administrativos, contables y de liderazgo. Utilización, aportes y manejo de capitalización por parte de las comunidades. Capacitación sobre cómo se administra el capital. La junta directiva informa sobre el monto del capital. Asignación participativa de montos o valores económicos a los insumos para la formación del fondo o capital. Validación o aprobación en asamblea del valor de los montos asignados. Entrega de insumos a los participantes del grupo y creación del capital semilla. Capacitación a la comunidad sobre utilización de los insumos que se capitalizarán. Periódicamente la junta directiva debe informar sobre el estado financiero del capital. Rendición de cuentas y auditoría social. Recomendaciones para la implementación de fondos o capitales comunitarios En el caso de que se utilice el capital semilla para otorgar pequeños créditos para los beneficiarios, se sugiere que la tasa de interés sea menor a la que ofrece el sistema formal de créditos. Debe determinarse un tiempo máximo de reintegro de los fondos. Se sugiere que la entrega del capital a los beneficiarios sea respaldada con un documento, por ejemplo actas, pagarés, etc. Es ideal que el grupo genere un reglamento para la administración del capital. Los técnicos no deben participar en la toma de decisiones grupal. Organización. «���������������������������������� El factor m����������������������� á���������������������� s importante que favo� reció el éxito del proceso fue el nivel de organización comunitaria que tuvieron las familias. En algunos ca� sos se crearon comités comunitarios que adoptaron muy bien el ente regulador de la organización, como el presidente, secretario, tesoreros y vocales.» Mario de León Jefe de Área, Baja Verapaz (Food Facility) Idealmente, se deber������������������������������������������������ í����������������������������������������������� a trabajar y consensuar un cronograma de entregas de los insumos y generar las metas que persigue el grupo que está capitalizando. 32 Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala El proceso de manejo de fondos debe ser transparente. Se sugiere que se hagan informes públicos ya sea por medio de asambleas o de materiales divulgativos (afiches, cartulinas, etc.) Se recomienda promover la participación de las mujeres ya que, a partir de la experiencia, ellas se vinculan al desarrollo de la comunidad. Además, al promover dicha participación se contribuye a la generación de autoconfianza y autoestima en ellas. Esto modifica las formas de organización comunitaria y mejora las relaciones de género a nivel local. Para la implementación de esta práctica se necesita una intervención mínima de un año, dejando vinculados a los grupos de interés que trabajen el tema en el área. Lecciones aprendidas en un proyecto de emergencia Las lecciones aprendidas a partir de la implementación del proceso de capitalización de incentivos que a continuación se enumeran están basadas en la experiencia del Programa Extraordinario de Apoyo a la Seguridad Alimentaria y Nutricional (Food Facility). Este proyecto era parte del Programa de Emergencias, tuvo una duración de 24 meses. Estas lecciones pueden ser aplicables en proyectos o comunidades que deseen implementar una experiencia similar. «Hay experiencias en Rabinal donde hay capital semilla desde hace cinco años y la gente le sigue dando vuelta; como trabajan a nivel de comunidad, la gente es más exigente para que paguen sus cré� ditos. Yo creo que es realista creer que al irse FAO las comunidades van a seguir con el capital semilla.» Julio Manuel Vásquez Alcalde Municipal de Rabinal Lecciones aprendidas en las comunidades exitosas: • Un factor importante en la capitalización de incentivos es la organización comunitaria; las familias han manifestado que organizarse es una condición que permite alcanzar las metas a nivel comunitario. • La relación de confianza que existe en las y los líderes y las familias participantes es una característica que contribuye a la formación de capitalización de incentivos. • El que sean las familias en una asamblea las que decidan participativamente la forma más adecuada de capitalizar los incentivos facilita el empoderamiento del proceso. • Cuando las familias participantes conocen bien el proceso de capitalización de incentivos, éste se hace más fácil y eficiente en las comunidades. La información adecuada y oportuna es vital para el éxito del proceso y para evitar crear conflictos comunitarios. • La selección participativa del grupo que manejará el fondo capitalizado en cada comunidad permite que el proceso tenga transparencia en la administración de los recursos; asimismo, eleva la credibilidad en los administradores y la confianza mutua de y entre los beneficiarios. • Las promotoras y promotores comunitarios voluntarios son un factor estratégico importante en la capitalización de los incentivos. • Contar con reglas claras para el manejo de la capitalización de incentivos es muy importante; en algunas ocasiones, esto es utilizado para satisfacer necesidades inmediatas y los préstamos son otorgados a intereses por debajo de la tasa de mercado y a corto plazo. • Los mecanismos de acercamiento e ingreso a las comunidades, respetando las estructuras y autoridades legítimas de las mismas, contribuyen con la formación de la capitalización de incentivos. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 33 • La implementación de la capitalización de incentivos en las comunidades debe estar acompañada de capacitaciones de administración, gestión y manejo de fondos para cada uno de los comités formados. De esta manera, al concluir el proyecto, las y los integrantes del comité saben manejar los fondos capitalizados durante el proceso. • La vinculación del comité que maneja la capitalización de incentivos con las autoridades municipales y los servicios de extensión gubernamentales es un factor importante, esto permite generar interés de las autoridades hacia las comunidades que administran fondos de capitalización de incentivos. Lecciones aprendidas en las comunidades menos exitosas • Las experiencias negativas que han tenido en ocasiones anteriores las familias participantes y las de comunidades vecinas al respecto de la capitalización de incentivos inciden al momento de depositar la confianza en el liderazgo comunitario. • La participación de la mujer en el comité comunitario es un factor importante. En las comunidades donde se ha tenido menos éxito en la capitalización de incentivos los cargos dentro del comité son ocupados solo por hombres. • Cuando las familias no han participado en proyectos similares se dificulta integrarlas al proceso, pues tienen temor de arriesgar los recursos económicos con que cuentan. La confianza ocupa un lugar clave en las decisiones que se toman en las asambleas comunitarias. • Cuando la capitalización de incentivos se percibe como un requisito para recibir los insumos carece de atractivo para las familias, las cuales se mantienen solo para no ser excluidas del proyecto. • Un débil mecanismo de información sobre la administración de la capitalización de incentivos a las y los participantes provoca desconfianza debido a la poca claridad sobre el destino de los fondos. 34 Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala Bibliografía FAO. 2005. Guía práctica para la sistematización de proyectos y programas de cooperación técnica. Chile. FAO. 2010. Guía metodológica Patio-Hogar. Guatemala. Instituto Nacional de Estadística. 2006. Encuesta nacional de condiciones de vida. Guatemala. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación. 2008. Encuesta Nacional Agropecuaria. Guatemala. Real Academia Española. 2011. Diccionario de la Real Academia Española. España. FAO. 2009. Directrices de incentivos. Lecciones aprendidas Unidad de emergencias y rehabilitación de la FAO en Guatemala 35 Anexo Ficha técnica del Food Facility