LA EDUCACIÓN SEXUAL EN PERSONAS CON DEFICIENCIA MENTAL Una excelente herramienta para evitar el abuso sexual Históricamente a las personas con deficiencia mental se les ha marginado y se les niega la posibilidad de tener un contacto con su entorno social, libre y sin rechazo por parte de la gente. Existen mitos respecto a las personas con deficiencia mental tales como que son niños permanentemente, que no sienten afecto o emociones y mucho menos que puedan tener una manifestación libre de su sexualidad. Esta forma de pensar por parte de la sociedad genera un problema muy grande en las personas con deficiencia metal ya que su cuerpo se desarrolla igual que el de cualquier persona, por lo tanto tiene necesidad de satisfacer deseos eróticos y afectivos como cualquiera. Es importante que el lector pueda identificar cual es el concepto de deficiencia mental y que se entienda como es la vida de estas personas en un amplio espectro en su significado de ser humano. Concepto y criterios Existen tres criterios fundamentales para definir lo que es la Deficiencia Mental: Criterio psicométrico: Es deficiente mental aquel sujeto que tiene un déficit o disminución en sus capacidades intelectuales. Binet y Simón fueron los principales impulsores del criterio psicométrico. Criterio sociológico o social: Deficiente mental es aquella persona que presenta mayor o menor medida una dificultad para adaptarse al medio social en que vive y para llevar una vida con autonomía personal: Doll, Kanner y Tredgold, utilizaron este criterio. Criterio medico o biológico: La deficiencia mental tiene un sustrato biológico, anatómico o fisiológico que se manifiesta durante la edad de desarrollo. Tanto en la Asociación Americana para la Deficiencia Mental (AAMD) como la Organización Mundial de la Salud (OMS), recogen en sus definiciones estos tres criterios. La OMS define a los deficientes mentales como "individuos con una capacidad intelectual sensiblemente inferior a la media que se manifiesta en el curso del desarrollo y se asocia a una clara alteración en los comportamientos adaptativos". La AAMD define la Deficiencia Mental como un "funcionamiento intelectual general significativamente inferior a la media o promedio, originado durante el período de desarrollo y asociado a un déficit en la conducta adaptativa". Una vez establecidos los criterios convencionales para establecer la deficiencia mental, se abordará un tema fundamental en la vida de todo ser humano y que en personas con deficiencia mental se presenta como un problema mayor, no por la persona misma sino por su entorno social, el desarrollo de su educación sexual. Al estudiar desde esta óptica histórico-cultural el desarrollo psicosexual de los niños y adolescentes con discapacidades diversas hemos puesto en evidencia que la formación de sus personalidades transita por las mismas etapas que otros coetáneos (García, Teresa. 2005). El deficiente mental también transita por estas etapas de desarrollo solo que lo hace mas lentamente desde lo intelectual y limitado en la parte física por la familia y el entorno social. Los padres y familiares de una persona con deficiencia mental se encuentran en una encrucijada muy complicada de resolver cuando no tienen un apoyo educativo que les permita solucionar este problema crítico. Como se plantea en el libro Psicología Especial, colectivo de autores cubanos: Nuestras observaciones revelan que la familia constituye el primer ámbito de manifestación y educación de la sexualidad del niño discapacitado… (García, Teresa. 2005). La responsabilidad de los padres en la educación sexual de los hijos con deficiencia mental debe asumirse de forma consciente y responsable, ya que de ellos depende que la familia y el entorno social no resulte agresivo para los niños y las niñas deficientes metales y puedan llegar a una adolescencia, donde puedan aprender de acuerdo a su capacidad cognitiva lo necesario para vivir con plenitud su sexualidad y poder ejercerla con cuidado y responsabilidad en la adultez. Por lo general, los padres desean que el hijo con deficiencia intelectual entre a la vida adulta al igual que los otros de su edad, pero en el fondo desean que en lo relativo a la sexualidad se mantenga en la ingenua infancia (Castro, P. Luís, 2007). Este problema se presenta ya que el común de la gente asocia el concepto de sexualidad con lo meramente erótico, ciertamente es parte del desarrollo de la sexualidad pero no es lo único de ella. Los seres humanos no tienen que ser iguales o tienen que desarrollar las mismas capacidades para el desempeño de diferentes roles sociales, entre ellos los relacionados con el género (García, Teresa. 2005). Desde esta perspectiva debemos entender que la educación deberá ser integral en todos los aspectos y darle la importancia que se requiere en el sentido de la sexualidad. L.S. Vigotsky consideró al niño con defectos NO como alguien subnormal; sino ante todo como a un niño que se comporta como tal de acuerdo a sus condiciones sociales de desarrollo (García, Teresa. 2005). Por lo tanto es muy trascendente reconocer la influencia que tiene el espacio social donde el deficiente metal se desarrolla para que pueda tener un desarrollo de la sexualidad sano y sin prejuicios que lo puedan dañar. La familia se convierte en el reducto de mayor relevancia para que pueda suceder este espacio educativo de calidad. Los valores sociales en torno a la sexualidad y a la discapacidad se mediatizan a través del sistema familiar de tal forma que el individuo con discapacidad los recibe de los padres, los interioriza, y sólo mas tarde tendrá la posibilidad de intentar crecerse sobre ellos (García, Teresa. 2005). Los padres deben afrontar esta situación con mucha responsabilidad y darse la oportunidad de reeducarse en la sexualidad para que sean conscientes de le formación e información que están transmitiendo a sus hijos especiales. PROXIMAMENTE 2 PARTE BY: Ricardo Orozco Vázquez [email protected] Guadalajara Jalisco. “todo lo publicado es responsabilidad del autor”