las ultimas palabras de moroni

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Conferencia General Octubre 1978
LAS ULTIMAS PALABRAS DE MORONI
Elder Mark E. Petersen
del Consejo de los Doce
"Moroni dijo que él se enfrentará a nosotros en el día del
juicio para apoyar sus palabras; y presentará su libro, puesto que
seremos juzgados de acuerdo con los libros, y el Libro de Mormón
es uno de ellos."
La semana pasada recordamos uno de los aniversarios mas
significativos de nuestra Iglesia, el de las visitaciones del ángel
Moroni al profeta José Smith, preliminares a la restauración del
Evangelio de Jesucristo en nuestros días.
¡Moroni venia de entre los muertos como hombre resucitado!
El había vivido en América unos mil quinientos años antes, y fue el único
sobreviviente de su pueblo en una serie de trágicas batallas que cobraron muchas
vidas. Había sido testigo de la destrucción de su pueblo incluso de su propia familia.
Con sed de venganza sus enemigos habían jurado aniquilarlos completamente y
habían llevado a cabo su amenaza.
El padre de Moroni comandaba los ejércitos de aquel antiguo pueblo, los nefitas;
su nombre era Mormón. La guerra de la cual hablamos tuvo lugar en América, unos
cuatrocientos años después de Cristo.
Al acercarse el fin, Mormón reunió al remanente de su ejercito cerca de una
colina cuyo nombre era Cumora, que esta en lo que hoy conocemos como el oeste
del Estado de Nueva York. Sus enemigos, los lamanitas, cargaron contra ellos en
aquella colina. Mormón escribió lo siguiente al respecto:
"Y sucedió que mi pueblo, con sus mujeres e hijos, ahora vieron a los ejércitos de
los lamanitas que marchaba hacia ellos; y con ese horrible temor de la muerte que
llena el pecho de todos los inicuos, esperaron que llegaran.
. . .y toda alma se llenó de terror al ver la inmensidad de sus fuerzas.
Y sucedió que dieron sobre mi pueblo con la espada, el arco, la flecha, el hacha y
toda clase de armas de guerra.
Y ocurrió que talaron a mis hombres, si, a los diez mil que se hallaban conmigo, y
yo caí herido en medio de ellos...'' (Mormón 6:7-10.)
Después habla de otros lideres que servían con el en el ejercito nefita, todos los
cuales habían caído con los soldados a su mando. También da cuenta de un cuando
de millón de soldados nefitas que murieron en aquel encuentro en Cumora. Se
lamenta de esta gran perdida y escribe:
Y mi alma se partió de angustia a causa de los de mi pueblo que habían muerto, y
exclamé:
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¡Oh bello pueblo, cómo pudisteis apartaros de las vías del Señor! ¡Oh bello
pueblo, cómo pudisteis rechazar a aquel Jesús que tenia los brazos abiertos para
recibiros!
He aquí, si no hubieseis hecho esto, no habríais caído. Mas he aquí, habéis caído,
y lloro vuestra perdida.
¡Oh bellos hijos e hijas, vosotros, padres y madres, vosotros, maridos y esposas,
pueblo bel lo, cómo es que pudisteis haber caído!
Pero he aquí, habéis desaparecido, y mi dolor no puede haceros volver.
¡Oh, si os hubieseis arrepentido antes que cayera sobre vosotros esta grande
destrucción!" (Mormón 6: 16-22)
¿Y por que fueron destruidos los nefitas?
Se les había enseñado que era un privilegio vivir en el continente americano,
porque es una tierra prometida, y que los que viven en el deben obedecer las reglas
que Dios ha decretado para todos sus habitantes.
Sólo aquellos que desean servir a Jesucristo, quien es el Dios de esta tierra,
podrán permanecer. Los demás serán barridos. (Eter 2:10-12.)
Los nefitas lo sabían, pero con premeditación se gozaron en el pecado y
rechazaron las enseñanzas de Cristo.
Al no poder llenar las condiciones bajo las cuales podrían permanecer en esta
tierra prometida, fueron barridos de ella con gran violencia.
Cuando Mormón registró Los detalles de aquella horrible tragedia, dijo que sólo
veinticuatro personas habían sobrevivido, de todos los hombres, mujeres y niños de
los nefitas. Aun esos pocos sobrevivientes fueron muertos al día siguiente con
excepción de uno, Moroni, a quien el Señor protegió para que cerrara el registro
escrito.
Cuando terminara el registro, Moroni tendría que esconderlo en el mismo cerro
Cumora donde se había librado la batalla, y saldría a luz en una época posterior como
el Libro de Mormón, llamado así por el padre de Moroni que fue el historiador que lo
compiló.
Dándose cuenta de la importancia de completarlo, aquel sobreviviente escribió:
" . . .yo, Moroni, doy fin a la historia de mi padre, Mormón." (Mormón 8:1.)
Después hace una descripción de la ultima batalla, y agrega:
. . .yo quedo solo para escribir el triste relato de la destrucción de mi pueblo.
Por tanto, escribiré y ocultaré los anales en la tierra . . .
. . .Mi padre ha perecido en la batalla, así como todos mis parientes, y no tengo
amigos ni adónde ir; y cuanto tiempo el Señor me permitirá vivir, no lo se." (Mormón
8:35.)
Al escribir sus fatales palabras, volvió a decir que los de su pueblo habían sido
destruidos porque amaban la iniquidad, rechazaron el consejo de Dios y se dedicaron
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a la búsqueda de las riquezas y la corrupción. Esto les acarreó el nefasto destino de
su total extinción.
¿Acaso no les había dicho el Señor, como nos dice ahora, que América es una
tierra elegida y que los que vivan en ella deben obedecer a Dios o serán destruidos?
¿Y no mantuvo El su palabra a los rebeldes nefitas que fueron totalmente
aniquilados? Los arqueólogos actualmente están encontrando ruinas que son
silenciosos testigos de la grandeza que tuvo aquel pueblo.
Al cerrar el registro, y sabiendo que el mismo vendría a nosotros, Moroni nos
suplica a los futuros habitantes de esta tierra que escapemos del mismo fin trágico
que terminó con su pueblo. El dice:
He aquí, os hablo como si os hallaseis presentes. y sin embargo, no lo estáis. Pero
he aquí, Jesucristo me os ha manifestado, y conozco vuestros hechos.
Y sé que andáis según el orgullo de vuestros corazones. . . amáis el dinero,
vuestros bienes, vuestros costosos vestidos...'' (Mormón 8:35-36.)
También habla proféticamente de la corrupción moral terrible en que se
hundirían los habitantes de América y pregunta por que somos tan necios de
gozarnos en el pecado, y rechazamos a Cristo e invitamos así al desastre.
''¿Por que os avergonzáis de tomar sobre vosotros el nombre de Cristo?",
preguntó, hablando al continente americano actual, y sabiendo bien que muchos
profesarían creer en Cristo, pero rehusarían hacer su obra. (Véase Mormón 8:38.)
Solamente haciendo Sus obras es que en verdad tomamos Su nombre sobre
nosotros, y no sólo mediante la adoración vocal. Moroni sabia que la fe sin obras es
muerta, y también nosotros deberíamos saberlo.
El dice claramente que a los que viviéramos en esta época, se nos hace una
advertencia en el mismo libro que el y su padre prepararon y que el había de enterrar
en Cumora; este se publicaría en nuestros días a fin de traemos esa advertencia.
Al describir nuestra época dijo que el libro aparecería en una era en que millones
de personas negarían el poder de Dios, que habría disturbios, terremotos,
tempestades, guerras y rumores de guerra en muchos lugares. (Mormón 8:26-36.)
Dijo que esta seria una época de gran polución. ¿No es interesante que el hablara
de la gran polución de la tierra? ¿No os recuerda eso la preocupación actual por la
ecología?
También dijo que el libro aparecería en una época de delito, asesinatos, robos,
mentiras, estafas e inmoralidad. Comparad esas palabras con los encubrimientos que
existen hoy, los sobornos, las falsificaciones y otras practicas fraudulentas entre las
personas, en los negocios y en el gobierno. ¿No se ha convertido la deshonestidad en
un medio de vida para muchos?
Pensad también en las enfermedades venéreas y otras epidemias que azotan a
las naciones en su gran inmoralidad. ¡Que terribles son estas formas de
contaminación!
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Antes de morir, Mormón escribió que su registro seria, por supuesto, una
advertencia a los que él llama gentiles, pero que seria una bendición para los
lamanitas. También dijo que habría en el un mensaje especial para los judíos; para
ellos se publicaría a fin de ''convencerlos de que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios
viviente, para que el Padre realice, por medio de su muy Amado, su grande y eterno
propósito de restaurar a los judíos o toda la casa de Israel, al país de su herencia, que
el Señor su Dios les ha dado en cumplimiento de su alianza" (Morm. 5: 14).
¡Considerad el significado que tiene hoy esa escritura!
Mormón entonces escribió dirigiéndose directamente a nosotros, los habitantes
de esta tierra prometida, diciendo:
"¿Cómo podréis estar ante el poder de Dios sin arrepentiros y volveros de
vuestros malos caminos?
¿No sabéis que estáis en las manos de Dios? ¿No sabéis que el tiene todo poder, y
que por su gran mandato la tierra se envolverá como un rollo?
Por tanto, arrepentíos y humillaos ante el, no sea que se levante en justicia contra
vosotros . . ." (Morm. 5:22-24.)
¿Podemos ignorar esa advertencia, dirigida específicamente a esta generación?
Moroni se unió a su padre diciendo:
"¿Quién puede resistir las obras del Señor? ¿Quién puede negar sus palabras?
¿Quién se levantará contra la omnipotente fuerza del Señor? ¿Quién despreciará las
obras del Señor? ¿Quién despreciará a los hijos de Cristo?
Reflexionad, todos vosotros que despreciáis las obras del Señor, porque . . .
pereceréis." (Mor. 9:26.)
Debemos recordar que estos hombres escribieron eso en la desesperación de la
tragedia que estaban viviendo, al ser los nefitas borrados de la faz de la tierra. Ellos
sabían que nosotros viviríamos hoy en las mismas condiciones de aquellos días.
Cuando Moroni escribió su ultimo testimonio, comprendía cuán importante sería
su libro para esta generación, y nos pide que lo leamos y lo creamos. Así nos ruega:
"...quisiera exhortaros a que preguntaseis a Dios el Eterno Padre, en el nombre de
Cristo, si no son verdaderas estas cosas; y si pedís con un corazón sincero, con
verdadera intención, teniendo fe en Cristo, él os manifestara la verdad de ellas por el
poder del Espíritu Santo." (Mor. 10:4.)
Estas son parte de sus últimas palabras. Para entonces ya había escrito esta
terrible, pero divina advertencia al continente americano:
''Porque he aquí, esta es una tierra escogida sobre todas las demás; por tanto,
aquellos que la posean servirán a Dios o serán talados . . . ' (Et. 2:10.)
El nos indica la lección de la aniquilación de los nefitas como un ejemplo. Algo
similar escribió de la tragedia de los jareditas. Esto fue otro ejemplo.
¿Comprendemos nosotros que puede sobrevenirnos esta misma clase de
destrucción, y por las mismas razones?
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Este es el mensaje de Moroni, y vino de entre los muertos a traerlo en estos
tiempos modernos.
Su pueblo también era americano. Sus palabras son un mensaje de "pueblo a
pueblo". de los antiguos habitantes de América a los actuales americanos. La suya es
una voz de amarga experiencia tratando de persuadirnos a evitar las terribles
condiciones que los destruyeron.
Moroni dijo que el se enfrentara a nosotros en el día del juicio para apoyar sus
palabras; y presentara su libro, puesto que seremos juzgados de acuerdo con los
libros, y el Libro de Mormón es uno de ellos.
Ahora lo tenemos en nuestras manos; ha sido publicado al mundo, y lleva para
todos el mensaje de Dios; da completa y justa advertencia a esta generación, y esa
advertencia es real.
¡Leedlo! ¡Creed en él 'Orad al respecto' ¡Obedeced sus consejos! Porque
ciertamente nos llevara a Cristo.
¿Olvidaremos las ultimas palabras de Moroni? Oro para que Dios permita que
jamas sea así, en el nombre de Jesucristo. Amén.
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