vii. el reingreso al servicio activo

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SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
V I I . EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
La posibilidad de reingresar al servicio activo en las condiciones legalmente previstas, constituye un auténtico derecho
subjetivo del funcionario público (190), si bien el presupuesto
esencial para su ejercicio viene dado por la existencia de un
puesto vacante dotado presupuestariamente, de tal manera que
no cabe atender tal petición cuando se refiere a una plaza que ya
ha sido suprimida (191). El artículo 29.bis) de la Ley 30/84,
introducido por Ley 4/90, de 29 de junio, de PGE para 1990, dispone que el reingreso al servicio activo de los funcionarios que
no tengan reserva de plaza y destino se efectuará: (192)
1.° Mediante su participación en las convocatorias de concursos o de libre designación para la provisión de puestos de trabajo.
2.° Asimismo, también podrá efectuarse por adscripción a
un puesto con carácter provisional condicionado a las necesidades del servicio (193) y siempre que se reúnan los requisitos para el desempeño del puesto (194). Así pues, el reingreso
mediante adscripción provisional a una plaza, no es un derecho del excedente, sino que constituye una facultad que
incumbe decidir discrecional - q u e no arbitrariamente a la
(190) FJ. 4.° de la sentencia 28 de noviembre de 1996, el TSJ. de Cantabria, Ponente Sr. Navarro Sanchis (R.G.D. Diciembre 1997, pag. 14704 y ss).
(191) Sentencia de 16 de noviembre de 1995, del TSJ. Andalucía, sede en
Málaga (ROD. Octubre-Noviembre 1996, pág. 12231).
(192) Véanse asimismo los arts. 62 y ss. del Reglamento de Ingreso (R. D.
núm. 364/95, de 10 de marzo, A.1995\1133).
(193) La expresión: «condicionado a las necesidades del servicio», fue añadida por el artículo 25 de la Ley 22/93, de 29 de diciembre.
(194) La redacción de este num.2 fué dada por el artículo 25 de la Ley
22/93, de 29 de diciembre.
Su texto inicial era el siguiente:
2. Asimismo, los reingresos podrán efectuarse por adscripción a un puesto
con carácter provisional, con ocasión de vacante dotada y siempre que se reúnan los requisitos para el desempeño del puesto.
(195) Así se señala en la sentencia de 14 de noviembre de 1997, del TSJ. de
Valencia, que añade: «... en el caso de autos, efectivamente aparece reglado el
92
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
Administración- (195). Esta no puede elegir el destino provisional de los reingresados, si la preferencia de éstos es compatible con las necesidades del servicio (196); por otra parte,
la «necesidad del servicio» es un concepto jurídico indeterminado, susceptible de control jurisdiccional, de manera que se
requerirá una motivación suficiente respecto de las causas por
las que la Administración estime improcedente la cobertura,
mediante adsripción provisional, de una plaza que se encuentre vacante, ya que, en principio, el hecho de que la plaza
cuente con consignación presupuestaria presupone una preejercicio de tales facultades discrecionales por parte de la Administración autonómica sanitaria, ya que mediante resolución de 15 de diciembre de 1993
(DOGV núm. 2204), ésta autorreguló tales facultades en orden a la concesión
del reingreso provisional del personal estatutario en plazas de instituciones sanitarias dependientes del SERVASA, disponiendo en su artículo 1.° que podría
concederse dicho reingreso «siempre que dicha vacante no esté sometida a un
proceso de amortización o reconversión», y es manifiesto que las plazas solicitadas por el actor venían afectadas por tales procesos; y en su artículo 7 señala
que «El personal de cupo y zona en situación de excedencia, podrá optar al reingreso, cumplidos los requisitos ñjados en los correspondientes estatutos, en un
puesto de trabajo vacante de equipo de atención primaría o unidad de asistencia
especializada según corresponda».
La Administración, pues, al adoptar la concreta resolución relativa al recurrente aquí impugnada, no se ha apartado de los criterios que se ha prefijado,
en orden a resolver peticiones de reingreso como la planteada por aquél, por lo
que no ha actuado de forma arbitraría, sino con arreglo a derecho, y en consecuencia, no cabe sino la desestimación del presente recurso».
(196) Sentencia de 15 de marzo de 1993, del TSJ. Castilla La Mancha
(RGD. Septiembre 1994, pág. 10513).
(197) En sentencia 28 de noviembre de 1996, el TSJ de Cantabria, Ponente Sr. Navarro Sanchís (R.G.D. Diciembre 1997, pág. 14704 y ss), afirma:
«Tercero. La recurrente, que ha pretendido,..., hasta tres veces diferentes el
acceso al servicio activo, ha visto reiteradamente rechazada su petición, sobre
la base de distintas argumentaciones. Debe entenderse que la Administración,
durante el período que media entre la primera, al menos, de tales solicitudes, el
1 de septiembre de 1993 y esta fecha no ha procedido a la convocatoria de concursos entre funcionarios para la provisión de puestos de trabajo vacantes, pues
de haberlo llevado a cabo, este proceso no tendría razón de ser. Obviada, por
tanto, la que podríamos denominar como modalidad ordinaria o común para
hacer efectivo el reingreso en el servicio activo, la actora instó la adscripción
93
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
provisional a un puesto de trabajo vacante que autoriza el artículo 29.bis, apartado segundo, de la Ley 30/1984, en virtud de la redacción dada por el artículo 25 de la Ley 22/1993, de 29 de diciembre, a cuyo tenor «asimismo, el reingreso podrá efectuarse por adscripción a un puesto con carácter provisional,
condicionado a las necesidades del servicio, siempre que se reúnan los requisitos para el desempeño del puesto». La regulación anterior del precepto, instaurada por Ley 4/1990, de 29 de junio, no exigía el requisito de «las necesidades
del servicio», pero sí que la petición recayera sobre vacante dotada presupuestariamente.
Cuarto. Este último requisito parece embebido en la más flexible mención a
las necesidades del servicio, de manera que no resulta dable interpretar que
sería posible el reingreso en puestos de trabajo no dotados presupuestariamente, por más que las necesidades del servicio lo hicieran aconsejable. Pero el
condicionamiento a tales necesidades, que deben estar suficientemente razonadas en el expediente administrativo, no es una llamada del legislador a la Administración para que ejercite una potestad discrecional, ni menos aún para que
pueda libérrimamente cercenar un verdadero derecho subjetivo de los funcionarios a reincorporarse al servicio activo en las condiciones legalmente previstas, sino que constituye un concepto jurídico indeterminado, que remite en definitiva a una única solución justa, por más que la Ley lo enuncie con un relativo
grado de indefinición, que permite a la Administración, dentro de ciertos márgenes, alguna libertad de apreciación, revisable en todo caso mediante el adecuado control jurisdiccional.
Quinto. Del juego combinado entre los requisitos atinentes a las necesidades del servicio y a la dotación presupuestaria de las vacantes, este último
implícito tras la última reforma, puede colegirse la razonable interpretación de
que el hecho de que la plaza cuente con consignación para su cobertura a cargo
de los presupuestos presupone una presunción, articulada legalmente, de la
necesidad de su cobertura, pues resultaría inexplicable el mantenimiento de
dicha dotación respecto de puestos de trabajo cuya cobertura, por razones organizativas o financieras, no fuera aconsejable. Bien que la mención a las necesidades del servicio atempera el automatismo que fluía de la anterior regulación
del reingreso al servicio activo, permitiendo a la Administración un margen de
apreciación del que anteriormente carecía, en el sentido de valorar, desde el
punto de vista de las necesidades organizativas, la conveniencia de proceder a
la adscripción provisional; pero estamos ante uno de los llamados «conceptos
jurídicos indeterminados», que a diferencia de los supuestos de ejercicio de
potestades discrecionales, abren la vía a la fiscalización jurisdiccional a fin de
valorar si el acto administrativo ha interpretado adecuadamente el referido concepto, inicialmente indefinido en la formulación legal, pero que remite a una
única solución jurídica posible.
Sexto. En otras palabras, la apelación legal a la evaluación de las necesidades del servicio exige una motivación suficiente y razonada acerca de las cau94
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
sas en virtud de las cuales considere la Administración procedente que no se
provea a la adscripción provisional, úuico medio idóneo para que el interesado
y también los Tribunales puedan conocer el adecuado ejercicio de la potestad
conferida, sin que a tal fin sean suficientes las sucintas, en algunos casos, explicaciones que, carentes de toda referencia circunstancial, aportaron al expediente los órganos administrativos informantes. De entrada, cabe establecer,
conforme a lo anteriormente expuesto, que el mero hecho de que algunas de las
plazas estén dotadas presupuestariamente ya abona una presunción favorable a
la necesidad de su cobertura, que sólo podrá destruirse mediante la invocación
de sólidas razones que aconsejen la innecesaríedad de la adscripción provisional.
Séptimo. Lejos de haber procedido de este modo, los informes se caracterizan, prácticamente todos ellos, por la más absoluta indeterminación de las
causas que aconsejan, en su criterio, la denegación de la pretensión de reingreso. Dejando a salvo aquellos informes que se basan en la inexistencia de vacantes o en la falta de cobertura presupuestaria, todos los demás departamentos
informantes apelan a genéricas inconveniencias o a necesidades del servicio
que no se apoyan en el más mínimo análisis de las circunstancias concurrentes
ni de las causas por virtud de las cuales no es posible acceder a la petición,
coronando tal flagrante ausencia de motivación el dictamen de la Subdirección
General de Gestión del Personal del Ministerio dé Trabajo y Seguridad Social
que, con gran economía dé palabras, se limita a afirmar que «este Ministerio
informa desfavorablemente el reingreso de la funcionaría cuyos datos se consignan», así como el remitido por el Ministerio de Obras Públicas; Transportes
y Medio Ambiente, que utiliza un modelo estereotipado, marcando con una
cruz una casilla que expresa «por no aconsejarlo las actuales necesidades del
servicio», dejando en blanco, por cierto, la relativa a «inexistencia de puesto
de trabajo dotado presupuestariamente». Esto es, nada menos que el ejercicio de
un derecho propio de los funcionarios públicos se hace depender del capricho
administrativo o de remotas e inexplicadas razones, en flagrante contradicción
con el artículo 9.3 de la Constitución, que proscribe la arbitrariedad en la actuación de los poderes públicos. Con semejantes argumentos, bien podría postergarse ad calendas graecas la reincorporación al servicio activo de la recurrente,
pese a la existencia de puestos de trabajo vacantes dotados presupuestariamente, con sólo apelar a ignotas necesidades del servicio de las que no existe el
más mínimo vestigio en el expediente administrativo. Debe resaltarse, en este
caso, que la motivación dé los actos administrativos no sólo consiste en una
mera exigencia formal, sino que constituye la garantía para que el actuar administrativo pueda ser controlado en cuanto a su sumisión a los fines que lo justifican.
Octavo. Por tales razones, procede la estimación del recurso, reconociendo
el derecho de la actora al reingreso en el servicio activo, por adscripción provisional a cualquiera de los puestos de trabajo correspondientes a su categoría
95
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
sunción de la necesidad de su cobertura (197); pero nada impide
considerar igualmente la existencia de tal vacante, en determinados
supuestos, pese a no existir dotación presupuestaria (198). Exisprofesional, que estén dotados presupuestariamente, en la localidad de Santander, ante la falta de justificación de motivos serios y debidamente expresados
que aconsejen que no se lleve a cabo la adscripción referida, por razones de
necesidades del servicio».
(198) La sentencia 15 de marzo de 1993 del TSJ. Castilla La Mancha (RGD
septiembre 1994, pág. 10531), aborda el supuesto de un arquitecto municipal,
funcionario en situación de excedencia voluntaria que solicitó en 25 de enero
de 1991 el reingreso al servicio activo, recayendo acuerdo de la Comisión de
Gobierno en 14 de febrero siguiente en el que, haciendo constar que no existía
en esa fecha plaza vacante con titulación de Arquitecto Superior, dotada presupuestariamente en la plantilla orgánica del Ayuntamiento, resolvía denegar la
solicitud formulada. Previamente a éste, el Pleno del Ayuntamiento en sesión
celebrada el mismo día 25 de enero de ese año, adoptó acuerdo de supresión de
la Sección de Urbanismo y Arquitectura; el recurrente entiende improcedente
denegarle el reingreso al servicio activo con fundamento en la inexistencia de
puesto de trabajo vacante, siendo así que, desde el año 1988 éste existía, y argumenta que la supresión de la plaza de Jefe de Sección de Urbanismo y Arquitectura, se efectuó por el Ayuntamiento demandado con la única finalidad de
impedir su reingreso. El Tribunal afirma: «Cuarto. El acuerdo de la Comisión
de Gobierno impugnado denegó el reingreso del recurrente con fundamento en
no existir puesto de trabajo vacante de arquitecto municipal, habiéndose resuelto con anterioridad a esa fecha, mediante acuerdo del Pleno del Ayuntamiento
de 25 de enero, la supresión de la Sección de Arquitectura y Obras, cuyas unidades técnicas pasarían a depender directamente de la Jefatura de Servicios
Técnicos y Especiales de Ejecución Urbanística y Mantenimiento. Dada la
correlación existente entre ambos acuerdos, toda vez que, de no haberse suprimido el citado puesto de trabajo éste hubiera estado vacante en la fecha en que
el actor solicitó el reingreso, conviene examinar, en primer lugar, la legalidad
de este acto. De las actuaciones practicadas ha quedado acreditado que, en 1 de
agosto de 1988, el Ayuntamiento de A., contrató a don L. A. G. C. R. para la
prestación de servicios como arquitecto municipal, siendo prorrogado sucesivamente el contrato hasta 21 de marzo de 1990 en que se celebró contrato, en
subrogación del anterior con don L. J. M. B., por un período inicial de seis
meses que, tras ser prorrogado, sigue vigente en la actualidad. (....).
De la propia naturaleza del contrato de trabajo celebrado, de los servicios
pactados y de sus sucesivas prórrogas se desprende que las necesidades que se
cubrían mediante la prestación de los servicios contratados eran permanentes y
que las funciones realizadas eran las propias del puesto de trabajo de arquitec96
VH. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
tiendo vacantes, la Administración puede conceder el reingreso, no en la plaza solicitada sino en aquella que mayor necesidad de cobertura presente, siempre que ello se recoja en resolución motivada, pero no cabe denegar el reingreso a la plaza
interesada por el funcionario, alegando estar en curso un estudio de reestructuración de los puestos de trabajo, que afecta a
dicha plaza (199). Una plaza es considerada como vacante
aunque esté cubierta por un funcionario interino. (200)
to municipal, y no, como pretende el Ayuntamiento demandado, meramente
temporales o para la realización de trabajos determinados, imposible de justificar con la realidad de una situación que se prolonga durante cinco años.
Mediante tales contratos, se estaba manteniendo por la Administración
demandada, de hecho, un puesto de trabajo de arquitecto municipal inexistente
en la plantilla orgánica, por lo que, con independencia de la ilegalidad de esta
actuación al infringir lo establecido en la Disposición Adicional 4.º 2 de la Ley
30/1984, de Reforma de la Función Pública y en el Real Decreto 1.465/1985,
de 17 de julio, aquella situación de hecho ha de determinar necesariamente que
no resulte ajustado al ordenamiento jurídico el acuerdo de supresión de la Sección de Arquitectura y Urbanismo, así como tampoco, aunque ello no sea objeto de este recurso, el acuerdo de no dotar presupuestariamente el puesto de trabajo citado en los ejercicios 1990 y 1991, por cuanto que, como acertadamente
se señala en el informe emitido por el Secretario de la Corporación demandada en relación con la petición del reingreso del actor, resulta contradictorio el
no dotar presupuestariamente durante dos años consecutivos una plaza reservada a Arquitecto Superior que quedó vacante en noviembre de 1989, y, además proceder, a su supresión, mientras existe un puesto de trabajo, de hecho,
cuyas funciones son las propias de aquel, desempeñado por una persona contratada.
Quinto. Sentado lo anterior, y, partiendo de la nulidad del acuerdo de supresión de la Sección de Urbanismo y Arquitectura y, por consiguiente del puesto
de trabajo de Jefe de Sección, ha de concluirse que, en la fecha en que el recurrente solicitó el reingreso existía plaza vacante, y ello aun cuando no estuviera dotada presupuestariamente, por cuanto que sí había tal dotación, en todo
caso, para la prestación de servicios por arquitecto contratado, por lo que resultaba procedente el reingreso del actor en aquel puesto de trabajo, bien mediante su adscripción provisional ó bien mediante alguno de los sistemas de provisión legalmente establecidos».
(199) Tal es el criterio que sienta la sentencia de 25 de abril de 1994, del
TSJ. de Cataluña (RGD. Octubre-Noviembre 1994, pág. 11229), al afirmar,
frente a la denegación, por parte de la Administración sanitaria, de una petición
97
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
El puesto asignado con carácter provisional se convocará
para su provisión definitiva en el plazo máximo de un año, y el
funcionario reingresado con destino provisional tendrá obligade reingreso al servicio activo al Cuerpo de Farmacéuticos titulares, de un funcionario procedente de la excedencia voluntaria, que el margen de discrecionalidad que ostenta la Administración permite que, reconociendo el derecho al
reingreso en tanto existen vacantes a cubrir que lo precisan, asignar provionalmente la plaza que, mediante criterio motivado, mayor necesidad de cobertura presente; la Administración «debe justificar el criterio de prestación del servicio farmacéutico en la plaza que considere que satisface más adecuadamente
las necesidades del servicio, teniendo en cuenta la propuesta del solicitante, lo
que indudablemene queda dentro del ámbito discrecional y organizativo de la
Administración en cuanto a la prestación del servicio se refiere», pero no puede
«... denegar el reingreso a la solicitante para cualquier plaza vacante, con el
razonamiento de que se encuentra llevando a cabo un estudio de reestructuración de los puestos de trabajo de este servicio en todo el ámbito de la Generalitat, ya que tal motivación resulta genérica, provoca inseguridad e indefensión
al solicitante, y tampoco satisface el principio básico de mejor cobertura del
servicio farmacéutico, que debe inspirar la resolución de toda solicitud...».
(200) Así, la sentencia de 15 de marzo de 1993, del TSJ. Castilla La Mancha (RGD. Septiembre 1994, pág. 10513), afirma: «... por plazas vacantes hay
que entender aquellas que no pueden ser cubiertas con los efectivos de personal de carrera existentes, mereciendo tal calificación, por tanto, las plazas que
están ocupadas por interinos, y, de ahí que el artículo 20 del Decreto Regional
61/1990 permita al nombramiento de interinos por razones de necesidad o
urgencia y cuando no sea posible la provisión de un puesto por ninguna de las
formas previstas en el articulo anterior, esto es, por concurso, libre designación
o adscripción con carácter provisional. Ante esta realidad, resulta patente que
si en el momento de la petición del reingreso formulada por la actora, la plaza
de Farmacéutica Titular de T. de la R. estaba ocupada por un funcionario interino, nada impedia que la misma fuera objeto de adjudicación con carácter provisional a un funcionario reingresado, aunque ello comportase el cese de la persona interina, sin que sea válido otorgar una amplia potestad a la
Administración para elegir el destino provisional de los reingresados, si la preferencia de éstos es compatible con las necesidades del servicio, como ocurre
en el caso que examinamos en donde no existe una contradicción de los intereses privados con los públicos, pues la Administración más que atender al
interés público, con la propuesta que ofrece a la recurrente, está protegiendo al
interino que ocupaba la plaza de T. de la R., adelantándose a las futuras necesidades de la plaza de la E., que podían ser atendidas por otros medios, incluso por un interino...»
98
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
ción de participar en la convocatoria (201), Si no obtuviere destino definitivo quedará a disposición del Subsecretario, Director
del Organismo, Delegado del Gobierno o Gobernador civil y
órgano análogos de las demás Administraciones, que le atribuirán el desempeño provisional de un puesto correspondiente a su
Cuerpo o Escala.
Las previsiones de este precepto han sido objeto de desarrollo particularizado, en relación con las diversas situaciones
administrativas, tanto por el Real Decreto 365/95, de 10 de
marzo, como por la resolución de 15 de febrero de 96, de las
Secretarías de Estado para la Administración Pública y de
Hacienda (BOE de 23 de febrero), que regulan los procedimientos en materia de reingreso al servicio activo y asignación de
puestos de trabajo.
(201) «... el artículo 5.° del Reglamento General de Provisión dé Puestos
de Trabajo dispone que el reingreso al servicio activo de los funcionarios excedentes se efectuará mediante su participación en las convocatorias para la provisión de puestos de trabajo por el sistema de concurso y de libre designación
o a través de la adscripción provisional a un puesto de trabajo dotado presupuestariamente, en cuyo caso el funcionario tiene obligación de participar en el
primer concurso que se convoque, y la Administración de incluir la plaza cubierta provisionalmente en el siguiente concurso. Resulta de ello, pues, no el deber
inmediato de la Administración de convocar concurso para la provisión de la plaza
vacante, una vez solicitado el reingreso por el funcionario excedente, ya que ello
vendrá determinado en atención a razones de oportunidad o conveniencia en relación con la concreta organización funcionarial, sino que, el reingreso sólo podrá
tener lugar mediante los sistemas de provisión citados, o bien, mediante adscripción provisional, en cuyo caso, necesariamente se ha de incluir el puesto de trabajo en cuestión en el siguiente concurso. Sentado esto, y partiendo del derecho
del recurrente de obtener el reingreso en el puesto de trabajo de Jefe de Sección
de Urbanismo y Arquitectura, ha de concluirse, sin embargo, que, resulta procer
dente su adscripción provisional a dicho puesto de trabajo y tal adscripción provisional determina, en consecuencia, el deber del Ayuntamiento demandado dé
incluir el puesto de trabajó en cuestión en el primer concurso que, para la provir
sión de puestos de trabajo de la Corporación local, convoque» [sentencia 15 dé
marzo de 1993 del TSJ. Castilla La Mancha, F.J. 6.° (RGD, septiembre 1994, pág.
10531)].
99
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
Veamos, pues, los distintos supuestos:
1.
Reingreso desde la situación de SERVICIOS ESPECIALES:
Por lo que se refiere al reingreso al servicio activo, deberá
solicitarse en el plazo de un mes desde que se perdió la condición en cuya virtud se pasó a esta situación administrativa (202),
y de no hacerlo así se les declarará en excedencia voluntaria por
interés particular, en la que deberán permanecer un mínimo de
dos años continuados, con efectos desde el día en que perdieron
aquella condición. El reingreso tendrá efectos económicos y
administrativos desde la fecha de solicitud del mismo cuando
exista derecho a la reserva de puesto. (203)
La resolución por la que se disponga el reingreso se dictará
en el plazo máximo de 7 días, y la incorporación al servicio activo deberá tener lugar en el plazo de 3 días a contar desde el
siguiente a la notificación de dicha resolución, siendo irrenunciable el puesto de trabajo adjudicado, y en caso de no posesionarse del mismo se pasará a la de excedencia por interés particular por un mínimo de dos años continuados.
(202) Como excepción, seríala el artículo 9.2.° del Reglamento de Situaciones, que «Los Diputados, Senadores, miembros de las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas o del Parlamento Europeo que pierdan
dicha condición por disolución de las correspondientes Cámaras o terminación
del mandato de las mismas podrán permanecer en situación de servicios especiales hasta su nueva constitución». Debemos entender con PALOMAR OLMEDA
(op. cit. pág. 209), que el plazo de 30 días resultará, no obstante, aplicable a los
parlamentarios cesantes que, habiéndose presentado a reelección, no obtengan
el correspondiente Acta, en cuyo supuesto, el plazo de 30 días computaría
desde la firmeza de los resultados electorales, o, en su caso, desde la constitución del nuevo Parlamento.
(203) Artículo 9.1.° del Reglamento Situaciones, que en su párrafo 2.° contempla una excepción; asi: «2. Los Diputados, Senadores, miembros de las
Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas o del Parlamento
Europeo que pierdan dicha condición por disolución de las correspondientes
Cámaras o terminación del mandato de las mismas podrán permanecer en situación de servicios especiales hasta su nueva constitución».
100
VII. Eli REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
En el caso de no existir puesto idóneo disponible, se acreditará al funcionario en la nómina del primer mes, y hasta tanto se le
asigne puesto de trabajo, con el carácter de «a cuenta» de las que
finalmente le correspondan, las retribuciones básicas y el complemento de destino de su grado personal y las dos terceras partes del
complemento específico asignado al puesto que ocupaba antes de
pasar a servicios especiales, o, si éste no tenía asignado complemento específico, las dos terceras partes del específico correspondiente a un puesto de nivel de complemento de destino inferior en
dos niveles al de su grado personal; y le podrán ser encomendadas
tareas adecuadas al Cuerpo o Escala al que pertenezca. (204)
Y respecto de la forma de hacer efectivo el reingreso, el
Reglamento (205) diferencia dos procedimientos:
I. Si el funcionario se hallaba en situación de servicios especiales, procedente del servicio activo, habrá que distinguir
a) Cuando el puesto de trabajo desempeñado con anterioridad hubiere sido obtenido mediante el sistema de libre
designación, se les adjudicará, CON CARÁCTER PROVISIONAL, en tanto no obtengan otro con carácter deí>
nitivo, un puesto de igual nivel y similares retribuciones
en el mismo municipio (206). Lo mismo sucederá cuando el funcionario pasó a la situación de servicios especiales desde un puesto de trabajo provisto por adscripr
ción provisional. (207)
b) En los restantes casos, se les adjudicará, CON
CARÁCTER DEFINITIVO (208), un puesto de igual
(204) Epígrafe II.2.1, de la resolución de 15 de febrero de 1996.
(205) Véase artículo 7 del mismo.
(206) El artículo 9.1.a) del Reglamento de 1986 hablaba de «puesto correspondiente a su grado personal en el mismo Ministerio y localidad».
(207) Epígrafe II.2.2.3 de la resolución de 15 de febrero de 1996.
(208) El TSJ de Valencia, en sentencia 24 de julio de 1997, entiende:
«Primero. El recurrente, funcionario grupo A, sector Administración General, al servicio de la Generalitat, fue declarado en situación administrativa de
101
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
servicios especiales [artículo 29.2.j) Ley 30/84 y articulo 38.1.k) Ley autonómica 10/85], por resolución de 25 de septiembre de 1987 de la Dirección General de la Función Pública, al ser nombrado Secretario General de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Tras cesar en este último cargo, solicitó el reingreso al servicio activo el 14
de febrero de 1995, lo que le fue concedido mediante resolución de 5 de abril
de 1995 objeto de la presente fiscalización jurisdiccional siendo adscrito con
carácter provisional al puesto de trabajo núm. 11423, de Jefe del Servicio de
Análisis Industrial de la Conselleria de Industria, Comercio y Turismo, con
obligación de tomar parte en los concursos que se convocaran a puestos de su
sector y grupo de titulación. Como consecuencia de ello, hoy ocupa el puesto
de trabajo núm. 6050, de Jefe del servicio de Estudios Agrarios y Comunitarios
de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, puesto sobre el que pende
el Recurso contencioso-administrativo núm. 1348/95, instado por CCOO.
Entiende el recurrente que su reingreso debió hacerse efectivo mediante la
adjudicación con carácter definitivo, y no provisional, del puesto que se le ofreció, y solicita que se reconozca tal derecho, y complementariamente, se le permita optar entre el puesto 11423 y el 6050 que desempeña en la actualidad, al
haberlo obtenido mediante concurso.
Frente a ello opone la Generalitat que el recurrente, al haber accedido
mediante libre designación al puesto de trabajo que ocupaba antes de pasar a la
situación de servicios especiales, no tendría derecho a la reserva de dicho puesto, sino a la de un puesto del mismo nivel, grupo y lugar de destino (artículo
38.2.° LFPV); por tanto, y con arreglo al artículo 29.bis de la Ley 30/84, 'el
reingreso al servicio activo de los funcionarios que no tengan reserva de plaza
y destino se efectuará mediante su participación en las convocatorias de concursos,...'; en igual sentido se pronuncia el articulo 42.2.° del Texto Refundido
de la LFPV. Ello conlleva, a su juicio, que la adscripción provisional, con la
correlativa obligación de concursar, fue ajustada a derecho.
Segundo. Debe señalarse que una cuestión muy similar a la que aquí se
debate ha sido resuelta muy recientemente por este Tribunal, en su sentencia de
fecha 23 de julio de 1997 (Rec. 2318/95); en ella se ha afirmado:
«Primero. El artículo 29.2.j) de la Ley 30/1984 de 2 de agosto, de Medidas
para la Reforma de la Función Pública, establece que 'los funcionarios públicos pasarán a la situación de servicios especiales: ... j) Cuando sean nombrados para cualquier cargo de carácter político del que se derive incompatibilidad para ejercer la función pública». Y en el mismo sentido aparece redactado
el artículo 38.1./) de la Ley de la Función Pública Valenciana (Texto Refundido aprobado por Decreto Legislativo de 20 de marzo de 1.991) a cuyo tenor
«los funcionarios de la Generalitat Valenciana pasarán a la situación de servicios especiales: ...j) Si son nombrados para cualquier cargo de carácter político del que se derive incompatibilidad para ejercer la función pública, previa
solicitud del funcionario'. Tal como alega la Administración demandada la
102
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
situación en que debía haber quedado el actor funcionario de carrera del Grupo
A de la Conselleria de Economía y Hacienda y quien, en virtud de concurso y
por resolución de 6 de junio de 1990, había sido designado para desempeñar el
puesto de trabajo número 5891 (Jefe de la Sección de Fiscalización y Contabilidad) tras su nombramiento, en fecha 2 de octubre de 1992, como Secretario General del Ente Radiotelevisión Valenciana, no era, por no resultar subsumible en las citadas normas dicho nombramiento, la de servicios especiales,
sino la de excedencia voluntaria prevista para el funcionario que pase 'a prestar servicios en una empresa pública de la Generalitat Valenciana...' por el artículo 36.1.A).c) de la Ley de la Función Pública Valenciana, toda vez que, en
primer lugar, dicho cargo, en la medida que implicaba, en virtud de contrato
especial de personal de alta dirección previsto en el artículo 2.1.a) del Estatuto de los Trabajadores y regulado en el Real Decreto 1382/1985 de 1 de agostó, una relación profesional de carácter permanente; no podía ser considerado,
con arreglo al artículo 7 del Reglamento de Situaciones Administrativas de los
Funcionarios de la Administración del Estado, aprobado por Real Decretó
730/1.986 de 11 de abril ('A los efectos de lo previsto en el apartado j) del artículo 29.2 de la Ley 30/1984, se considerará de carácter político el nombramiento para el desempeño de un cargo de confianza que no implique una relación profesional de carácter permanente y del que se derive incompatibilidad
para ejercer la función pública') cargo de carácter político; y, en segundo lugar,
la prestación de servicios derivada de dicha relación se producía para una
empresa pública de la Generalitat Valenciana como lo es, según se desprende
de la Ley que lo creó (Ley Valenciana 7/1984 de 4 de julio) el ente Radiotelevisión Valenciana (RTVV).
Segundo. Ahora bien la propia Administración demandada en resolución de
la Directora General de la Función Pública de fecha 27 de octubre de 1994 decidió, tras su nombramiento como Secretario General del Ente Radiotelevisión
Valenciana, mantener al recurrente en la situación de servicios especiales en que
se encontraba como consecuencia del desempeño en periodo inmediatamente
anterior del cargo de Director General de Régimen Económico y de Personal de
la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia, lo que implica que, en el
momento de su cese como Secretario General del Ente Radiotelevisión Valenciana, a falta de decisión en contra de la Administración la que, por cierto, posteriormente a la solicitud de reingreso del actor, y concretamente,: en fecha 22 de
abril de 1966, inició procedimiento de revisión de oficio de la citada resolución
de 27 de octubre de 1994, lo que implícitamente supone admitir que en dicho
momento se encontraba en dicha situación de servicios especiales lleva a entender cuando, por otro lado, no consta que se haya concluido dicho expediente y
sin perjuicio de los efectos que pudiera desplegar lo resuelto en el mismo, que
él reingreso del actor al servicio activo se produjo desde la repetida situación de
servicios especiales, con el efecto en orden al desempeño con carácter definitivo del puesto de trabajo número 5861 que pretende de conformidad con lo esta-
103
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
nivel y similares retribuciones en el mismo Ministerio y
municipio (209). Si no existe un puesto que reúna tales
blecido en el artículo 29.2 de la Ley 30/1984 de 2 de agosto, de Medidas para la
Reforma de la Función Pública y en el artículo 38.2 de la Ley de la Función
Pública Valenciana'.
Es decir, el reingreso al servicio activo desde la situación de servicios especiales no se produce mediante la adscripción provisional a un puesto de trabajo, como sostiene la Generalitat; el artículo 29 de la Ley 30/84, dispone con el
carácter de norma básica que: 'A los funcionarios en situación de servicios
especiales se les computará el tiempo que permanezcan en tal situación a efectos de ascensos, trienios y derechos pasivos y tendrán derecho a la reserva de
plaza y destino que ocupasen'. En consecuencia, y reconocido el derecho a la
'reserva de plaza y destino', no puede esgrimirse válidamente por la Generalitat la aplicabilidad de un precepto, el artículo 29.bis de la Ley 30/84, referido
a 'los funcionarios que no tengan reserva de plaza y destino'; lo que sucede es
que se confunde por la Administración el derecho a la reserva de plaza, con la
forma en que se concreta ese derecho con relación al acceso a concretos puestos de trabajo, y así, desde esta última perspectiva, cobra significado el articulo 38.2.° de la Ley valenciana de función pública, cuando concreta que la
reserva lo será de 'un puesto de trabajo de su nivel, grupo y lugar de destino, si
el puesto de trabajo desempeñado con anterioridad hubiera sido obtenido
mediante libre designación, o con reserva del mismo puesto de trabajo, si éste
hubiera sido obtenido mediante concurso'; pero, en todo caso existe el derecho
a la reserva de plaza y destino, sin que esta diferencia normativa, en función
del mecanismo de acceso al puesto, pueda legitimar a la Administración autonómica para, conculcando la norma básica (artículo 29), entender que no asiste derecho a la reserva a quienes, como el recurrente, accedieron al puesto
desde el que pasan a servicios especiales, mediante el sistema de libre designación, y pretender aplicarles, en consecuencia, el artículo 29.bis) de la Ley
30/84, y normativa reglamentaria correlativa, en cuanto regulan el reingreso de
los funcionarios sin derecho a la reserva de plaza.
Por lo expuesto debe estimarse el recurso, y reconocer al actor su derecho a
considerar su reingreso a través del puesto de trabajo núm. 11.423, como de
carácter definitivo, con las consecuencias inherentes a este pronunciamiento».
(209) El artículo 9.1. del Reglamento de 1986 distinguía al respecto dos
supuestos « b) Cuando el puesto de trabajo fuera de los singularizados y hubiere sido obtenido mediante concurso, se reservará dicho puesto. Si el puesto de
referencia fuera suprimido se reservará otro puesto de trabajo con los criterios
establecidos en el apartado siguiente, c) Cuando el puesto de trabajo hubiere
sido obtenido mediante concurso, pero no fuera de carácter singularizado, se
reservará un puesto de iguales nivel y retribución en el mismo Ministerio y
104
VIL EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
características tendrá derecho a percibir, con independencia del puesto que desempeñe, las retribuciones
correspondientes al puesto al que tiene derecho. (210)
localidad». Y con relación al derecho o no a reintegrarse en el mismo puestp
que ocupaba el funcionario en servicios especiales, señala la sentencia del TS
de 4 de diciembre de 1992 (A. 10139), que «La Ley 30/1984 (RCL 1984\2000,
2317, 2427 y ApNDL 6595) de 2 agosto reconoce y delimita la reserva de plaza
y destino de los funcionarios en servicios especiales (artículo 29.2) y tiene
carácter supletorio para los funcionarios de todas las Administraciones Públicas (artículo 15). En desarrollo de esta Ley se dictó el RD 730/1986 de 11 abril
(RCL 1986\1186), que se aplica a todos los funcionarios en todo lo que no sea
materia regulada por los órganos específicos que tengan potestad suficiente y
en su artículo 9.1 determina las consecuencias de las reservas de plaza en general. Desde luego este precepto no sería aplicable en la actualidad respecto a
excedencias terminadas después del 27 de febrero de 1991, pero en excedencias concedidas y terminadas antes de esa fecha las pautas dadas en el citado
Real Decreto (artículo 9.1) que regulan precisamente lo que no estaba regulado en los Estatutos de 1983 y 1989 y vienen así a cumplir los requisitos de la
aplicación analógica de las normas (artículo 4.1 del Código Civil). En las
reglas establecidas en elartículo 9.1 del Real Decreto 730/1986 son aplicables
por analogía los aps. b) y c) pues la plaza que ocupaba el señor sentencia era
evidentemente singularizada aunque han de entenderse suprimidas en cuanto
reservables por su naturaleza actual de plaza de libre designación, de modo que
la aplicación analógica nos lleva a mantener que el actor tiene derecho a un puesto de 'igual nivel y retribuciones'».
(210) Cabe destacar en este sentido, lo establecido en la sentencia de 30 de
marzo de 1998, del TSJ Valencia; el supuesto de hecho analizado, se recoge en
su fundamento jurídico primero:
«Primero. El recurrente, funcionario del grupo A, de la Administración General, al servicio de la Generalitat, con destino, por el procedimiento de libre designación, en el puesto de trabajo núm. 3382, de Secretario de la Agencia de
Medio Ambiente, clasificado con Complemento de Destino 28 y Específico D,
pasó a la situación administrativa de servicios especiales como consecuencia
de su nombramiento para el cargo de Director para la Gestión de Infraestructura, Suministros y Hostelería, de la Conselleria de Sanidad y Consumo.
Tras disponerse, por resolución de 9 de agosto de 1995, su cese en este último cargo, y solicitar el reingreso al servicio activo, le es concedido el mismo
mediante resolución de 19 de septiembre de 1995, con destino provisional en
el puesto núm. 12402, de Asesor de Ordenación Turística, en la Conselleria de
Industria y Turismo, de nivel 24, y posteriormente, a través de resolución de 1
de febrero de 1996, es destinado provisionalmente al puesto núm. 5553, de Jefe
105
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
de Sección de Empresas y Actividades Turísticas, de Presidencia de la Generalitat, clasificado A.22, E.040.
Postula el actor el reconocimiento de su derecho a la adjudicación, con
carácter de destino definitivo, de un puesto de trabajo del mismo nivel, grupo
y lugar de destino, que el desempeñado con anterioridad a su pase a la situación de servicios especiales, creándolo al efecto, si no existiere ninguno vacante, y con abono de las diferencias retributivas correspondientes desde la fecha
de su reingreso».
A la vista de ello, el Tribunal concluye:
«Segundo. El artículo 29 de la Ley 30/84, regula las situaciones administrativas de los funcionarios públicos, con el carácter de norma básica; su desarrollo se produce medíante el Reglamento de Situaciones, aprobado por R.D.
núm. 365/95, de 10 de marzo.
El núm. 2 del mencionado artículo 29 dispone que los funcionarios en situación de servicios especiales tendrán derecho a la 'reserva de plaza y destino que
ocupasen'.
La Ley Valenciana de Función Pública (TR. de 20 de marzo de 1991), en su
artículo 38.2, lleva a cabo una particular matización de lo anterior, al señalar
que tendrán derecho a la «reserva de un puesto de trabajo de su nivel, grupo y
lugar de destino, si el puesto desempeñado con anterioridad hubiera sido obtenido por libre designación, o con reserva del mismo puesto de trabajo si éste
hubiera sido obtenido mediante concurso».
En cualquier caso, para los funcionarios estatales, también el artículo 7 del
Reglamento de Situaciones, dispone que con ocasión de su reingreso, si su
puesto anterior se obtuvo por libre designación, se les adjudicará provisionalmente un puesto de igual nivel y similares retribuciones en el mismo municipio, y en los demás supuestos, se les adjudicará, con carácter definitivo, un
puesto de igual nivel y similares retribuciones en el mismo Ministerio y municipio. (...)
Tercero. El actor tenía, pues, derecho a que su reingreso provisional lo fuera
a un puesto de su nivel, grupo y lugar de destino; y es obvio que, teniendo el
puesto que inicialmente desempeñaba el nivel 28, se le debió asignar otro puesto del mismo nivel, sin que el hecho de que por tener consolidado el grado 28,
perciba el complemento de destino de dicho nivel cualquiera que sea el asignado al puesto de trabajo, exima a la Administración de su obligación de asignarle un puesto de ese nivel, que debió, en su caso, haber reservado vacante,
pues la ley alude al nivel del puesto a asignar, y no al grado consolidado del
funcionario, ya que no se trata sólo de la percepción de uno u otro complementos de destino en este caso no habría diferencias económicas por este concepto,
dado su grado 28, sino de las diferentes cuantías de los complementos específicos asignados a los diferentes puestos.
Por ello, procederá, como situación jurídica individualizada del actor, el
reconocimiento de su derecho a percibir, en concepto de indemnización, las
106
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
En uno y otro caso, la Administración procederá al reingreso en el plazo de 7 días, y a la asignación de puesto en el plazo
máximo de otros 15 días, y en el caso de que estuviese vacante
el puesto que desempeñaba el funcionario antes de pasar a la
situación de servicios especiales, se le asignará, de manera preferente, dicho puesto.
II. Si el funcionario accedió a la situación de servicios especiales desde situaciones que no conllevan el desempeño o reserva de puesto de trabajo no habrá lugar a la reserva de puesto de
trabajo, sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo segundo del
artículo 23 de este Reglamento. (211)
En la solicitud, a título meramente informativo, se manifestará el orden de preferencia de municipios (212), y durante el período transcurrido entre la pérdida de la condición que determinó el
pase a la situación de servicios especiales y el reingreso al servicio
activo, el funcionario quedará en excedencia voluntaria por interés
particular. (213)
diferencias existentes entre la cuantía del complemento específico de su pues;
to de trabajo núm. 3382, y el que haya venido percibiendo, hasta el momento
en que ocupe un puesto del nivel 28, en cuyo momento pasará a percibir el
complemento específico que éste tenga señalado».
Por su parte, el Punto 3.1.6) de la resolución de 15 de febrero de 1996, de
las Secretarías de Estado para la Administración Pública y de Hacienda, que
fija las reglas procedimentales en materia de reingreso, señala lo siguiente;
«Siempre que no exista puesto idóneo disponible, el Ministerio en el que haya
tenido lugar el cese o la remoción continuará acreditando en nómina, hasta
tanto se asigne puesto de trabajo al funcionario; las retribuciones básicas, el
complemento de destino de su grado personal y las dos terceras partes del complemento específico que corresponda a un puesto de nivel de complemento de
destino inferior en dos niveles al de su grado personal...».
(211) Este precepto dispone que: «En el supuesto de que la nueva situación
conlleve el derecho a la reserva de un puesto de trabajo, los funcionarios
podrán participar en convocatorias de concurso para la provisión de puestos de
trabajo, permaneciendo en la situación que corresponda, y reservándoseles un
puesto de igual nivel y similares retribuciones a las del puesto obtenido en el
mismo Ministerio y Municipio».
(212) Epígrafe I.4.b) de la resolución de 15 de febrero de 1996.
(213) Epígrafe I.4.a) de la resolución de 15 de febrero de 1996.
107
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
El Departamento al que esté adscrito el Cuerpo o Escala,
efectuará el reingreso mediante adscripción provisional en el
puesto vacante de que se trate, y con efectos económicos desde
la fecha de toma de posesión de dicho puesto, la cual deberá producirse en el plazo de un mes desde la notificación de la resolución de reingreso, y caso de no posesionarse en el puesto dentro
de plazo, se continuará, en su caso, en situación de excedencia
voluntaria por interés particular, permaneciendo en ella como
mínimo dos años desde el día en que se perdió la condición por
la que se obtuvo la declaración de servicios especiales: (214)
2. Reingreso desde la situación de EXCEDENCIA VOLUNTARIA POR INTERÉS PARTICULAR: (215)
Como en el caso anterior, el funcionario puede reingresar al
servicio activo, bien a través de su participación en convocatorias
de concurso o libre designación, o bien mediante adscripción provisional en el puesto vacante de que se trate, con efectos económicos desde la fecha de toma de posesión del puesto asignado, la
cual se llevará a efecto dentro del mes siguiente a la notificación
de la resolución de reingreso. Las solicitudes se resolverán según
la fecha de presentación de las mismas, y para determinar la existencia o no de puesto vacante, se estará a la fecha de presentación
de la solicitud de reingreso. (216)
(214) Epígrafe I.4.e),f) g), de la resolución de 15 de febrero de 1996.
(215) Epígrafe II.3 de la resolución de 15 de febrero de 1996.
(216) En este sentido, cabe aludir a la sentencia TSJ de Valencia, de 21 de
febrero de 1997:
«Primero. La recurrente, tras superar la Oposición libre convocada por el
Ayuntamiento de Santa Pola (B.O.P. 16 de noviembre de 1983), tomó posesión
el día 30 de agosto de 1984, del cargo de Bibliotecaria de dicho Ayuntamiento,
puesto dotado del nivel de proporcionalidad 6, equivalente al coeficiente 2,3 y
asimilado a la plaza de Administrativo de Administración General, Subgrupo de
Administrativos, según la propia convocatoria. Posteriormente, y a petición propia, pasa a la situación administrativa de excedencia voluntaria por interés particular, con efectos desde el 30 de agosto de 1987 (....).
108
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
Segundo. En fecha 10 de junio de 1992, la recurrente, con invocación del
artículo 29.3 de la Ley 30/84 y 19 y 20 del Reglamento de Situaciones Administrativas, solicita el reingreso al servicio activo, en plaza de Administrativo
de Administración General.
Su petición le es denegada por la Administración, por estimar que su plaza
era la de Bibliotecaria y no existir vacante de la misma, ya que en la Oferta de
Empleo para 1992, la plaza de Encargado de Biblioteca aparece clasificada con
naturaleza laboral, y fue cubierta el 14 de diciembre de 1992 por Dª. Mariana
Sempere Clement; subsidiariamente, y en el caso de que se estimara que su
plaza era la de Administrativo de Administración General, tampoco habría
vacante, por cuanto en la mencionada Oferta de Empleo de esa anualidad, las
únicas plazas de Administrativo se habían creado exclusivamente para su promoción interna entre Auxiliares de la Administración General.
Lejos de cuestionar las razones esgrimidas por la Administración, por el
contrario, el Acuerdo de la Comisión de Gobierno de 29 de junio de 1992, por
el que se le deniega el reingreso solicitado, es consentido por la recurrente, y
gana firmeza.
Tercero. Así las cosas, de nuevo, el 6 de mayo de 1994, la actora solicita el
reingreso al servicio activo, como funcionaría Administrativa de Administración General, Grupo C. Y en esta nueva petición reitera como argumentos los
que ya planteó en 1992, es decir.
1. Que en la Oferta de Empleo Público de 1992, existían tres vacantes con
dotación presupuestaría de Administrativos de Administración General, sin restricción alguna.
2. Que carece de justificación jurídica ninguna el otorgar carácter laboral a
la plaza de Encargado de Biblioteca, que siempre tuvo naturaleza funcionaríal.
Su petición es nuevamente desestimada por la Corporación, siendo dos las
razones que se mencionan en el Informe de Secretaria, que es asumido por la
Comisión de Gobierno en su Acuerdo de 16 de mayo de 1994:
1.° Que su reingreso debe llevarse a cabo en la forma prevista en los artsJ
20 y 29.bis de la Ley 30/84.
2.º Que no existe, en cualquier caso, vacante presupuestaría para hacer
efectivo el reingreso, pues la plaza de Bibliotecaria se encuentra cubierta, y las
de Administrativos que se incluyeron en la oferta de 1992, se destinaron a promoción intema.(...)
La recurrente, sujeta como todo funcionario a un régimen estatutario, no
ostentaba más derecho que el de reingresar en los términos y condiciones que
estableciera la legislación vigente en la fecha en que planteara su petición, que
era la que ha quedado reseñada; asi pues, y procediendo de la situación de excedencia voluntaría que no suponía reserva de plaza concreta, su reingreso venía,
por tanto, sujeto a los requisitos de tales preceptos. (...)
Cuarto. (...) Y sentado lo anterior, debe advertirse que tanto la actora en la
petición formulada en 1994, como la Corporación, al resolver la misma, incu109
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
La solicitud de reingreso deberá resolverse antes de la elaboración de la oferta de empleo público anual. (217)
rren en análogo error, al analizar la procedencia o no de obtener y de conceder
en sus respectivos casos dicho reingreso al servicio activo, atendiendo a la
situación de los puestos de trabajo en dicha Administración en la anualidad de
1992, cuando lo procedente era formular dicha petición y resolverla, atendiendo a aquella situación en la anualidad en que se produce la solicitud de reingreso, es decir, en 1994.
Desde esta perspectiva, es obvio que cuantas alegaciones se contienen en el
escrito de la recurrente de 6 de mayo de 1994 por el que solicita por segunda vez
su reingreso, encaminadas a combatir las razones que determinaron su anterior
desestimación en 1992, son absolutamente extemporáneas, y debieron hacerse
valer, en su caso, a través del planteamiento de los correspondientes recursos
administrativos y jurisdiccionales frente al Acuerdo de junio de 1992. Y aunque
la Corporación debió rechazar el reabrir de nuevo un debate que ya se resolvió
en firme en su día acerca de la Oferta de Empleo correspondiente a la anualidad
de 1992, lo cierto es que se limita a dar una respuesta congruente con las peticiones y argumentos planteados por la actora.
Este Tribunal no puede abordar la legalidad de los acuerdos de atribución de
naturaleza laboral al puesto de Encargado de Biblioteca, y de reserva para promoción interna de las plazas de Administrativos existentes en 1992, pues se
trata de actos administrativos que la actora conoció y consintió; y tan sólo cabe
abordar el análisis de su derecho al reingreso pedido y denegado en 1994,
desde la óptica de la situación de las vacantes existentes en esa anualidad,
extremo sobre el cual no sólo ningún dato se ha aportado, sino que ni siquiera
ha sido expresamente planteado en el recurso, al esgrimir la situación de las
vacantes en 1992, como sustento de una petición de reingreso que se replantea
en 1994.
Por tales razones, no cabe sino la desestimación del presente recurso».
(217) Se afirma en sentencia de 2 de diciembre de 1991 del TSJ de Castilla La Mancha (RGD. Septiembre 1992, pág. 9084), que: «la solicitud de reingreso al servicio activo fue cursada el 2 de junio de 1986, y que la misma no
había podido ser atendida por inexistencia de plaza vacante de las que corresponden a su Grupo con dotación presupuestaria, resultando ciertamente inadmisible, (...) que la Corporación Provincial alegue ahora que esas plazas quedan incluidas en un concurso que se aprueba en la misma sesión, pues lo
procedente era acordar, ante todo, el reingreso de la actora, con adscripción
provisional a uno de los puestos vacantes, sin perjuicio de la inclusión del
mismo en el concurso que se ordenaba publicar, máxime cuando la plaza de
Director de la Casa de Oficios, fue creada en 29 de febrero de 1989, para su
cobertura por personal laboral, y no había podido ser atendida la petición de
110
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
Deben distinguirse dos hipótesis:
a) Si el funcionario ha agotado el tiempo máximo de permanencia en esta excedencia.
La petición de reingreso, en este caso, se presentará dentro
del plazo máximo de duración de la excedencia, y se manifestará, a título meramente informativo, el orden de preferencia de
municipios. La solicitud de reingreso al servicio activo no podrá
efectuarse de forma condicionada a puestos o municipios concretos (218), y caso de hacerse de esta forma, no interrumpirá el
reingreso. Por otra parte, interpretar el artículo 5 del Reglamento General de
Provisión de Puestos de Trabajo y Promoción Profesional de los Funcionarios
Civiles del Estado, en la forma tan restrictiva como la apuntada por la Administración, no aprobando, a su vez, la oferta de empleo público para ese año, a
pesar de existir plazas vacantes, podría suponer la infracción del artículo 24 del
Reglamento de Situaciones Administrativas de los Funcionarios del Estado,
aprobado por Real Decreto 730/1986, de 11 de abril, que exige que las solicitudes de reingreso se resuelvan con anterioridad a la elaboración de la propuesta anual de oferta de empleo público, no debiendo olvidarse que las plazas
adecuadas a la titulación y Categoría de la recurrente eran las que se adscriben
al Grupo A, sin titulación específica, no exclusivamente la de Directora Universitaria Femenina».
(218) Conforme al artículo 20 del Reglamento anterior: «El reingreso al
servicio activo procedente de esta situación se producirá con ocasión de vacante presupuestaria y gozarán del derecho preferente para obtener, por una sola
vez, destino en la misma localidad».
El TSJ. de Aragón, en sentencia 15 febrero 1992 (RGD. Diciembre 1993,
pág. 12552 y ss.) ante la petición de reingreso, efectuada por una funcionaría
en situación de excedencia para cuidado de hijo obtenida estando destinada en
Barcelona, y condicionada a obtener destino en Zaragoza, estima que no es una
verdadera petición de reintegro; afirma el Tribunal: «... solicita se declare su
derecho 'al reingreso y a ocupar un destino, de conformidad con lo interesado
en el escrito de 14 de noviembre de 1988'. Dicho está con ello, por más que se
quiera de alguna manera disimular, que la actora jamás ha interesado, ni solicitado, un real y reglamentario reingreso, sino una petición de incorporación a
la activa funcionarial, absolutamente condicionada a un destino en Zaragoza;
por lo que la Administración nunca ha denegado una auténtica solicitud de reingreso; no existiendo cobertura jurídica alguna que permita, sin presencia de
vacante dotada económicamente, una asignación de quien sólo prestó un día de
111
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
cómputo del plazo máximo de duración de la misma. El funcionario carece de derecho alguno a que se mantenga en la relación
de puestos de trabajo de su Administración el puesto de trabajo
que venía desempeñando en el momento en que cesó en el servicio activo (219).
servicio efectivo, para incorporarse a la actividad, desde esta situación singular
de excedencia, precisamente en la concreta localidad que le interesa; ni en la
normativa vigente cuando se resolvió, ni en la actual. Le asistía el derecho a
pedir el reingreso, con ocasión de vacante, y además el de obtener prioritariamente y por una sola vez nuevo destino en Barcelona (lugar en el que está destinada al exceder); pero no lo que en todo momento ha pretendido; es más, la
adscripción provisional con ocasión de vacante, como alternativa a reingreso
por concurso o libre designación, no podía tampoco condicionarse a un lugar
determinado (además de que esa adscripción está sometida a la inmediata convocatoria del puesto y deber de participar en los concursos). Razones que llevan a la desestimación del recurso, ya que no le asiste el derecho que pretende.
Ni tampoco la declaración de excedencia forzosa, que tiene como presupuesto
(artículo 14 del Reglamento de Situaciones) no haber podido obtener el reingreso por falta de puesto vacante con dotación presupuestaria; que, evidentemente, no es lo mismo que no haber un puesto de trabajo en el lugar que desee
el funcionario, que ni siquiera es aquel en el que estaba destinada la hoy recurrente al obtener la excedencia».
(219) Señala, a este respecto, la sentencia TSJ. Castilla-León, de 10 de
julio de 1996, Ponente Sr. Rivera Temprano (R.G.D. Enero-Febrero 1997,
pág. 1625 y ss): «Lo que constituye su materia propia es la decisión de si el
demandante tiene o no derecho a que se mantenga en la relación de puestos
de trabajo de la Corporación demandada el puesto que él ocupaba en el
momento en que cesó en el servicio activo. El primer dato a tener en cuenta
para tal decisión es que, a tenor del artículo 20 del Reglamento de Situaciones Administrativas de los Funcionarios de la Administración del Estado,
aplicable a los funcionarios locales por remisión del artículo 140 del Texto
Refundido de las disposiciones vigentes en materia de régimen local, la excedencia voluntaria no produce en ningún caso reserva de plaza, de aquí que el
funcionario público que voluntariamente accede a dicha situación administrativa no puede pretender que se mantenga el puesto de trabajo so pretexto
de poder hacer efectivo en su día su ingreso al mismo, porque ese derecho a
reingresar se verificará según dispone el Reglamento de Situaciones citado de
acuerdo con lo previsto en el Real Decreto 2.617/85, de 9 de diciembre, y, en
todo caso, con la prevención establecida en el articulo 19 del Reglamento de
Situaciones Administrativas: «Si solicitado el reingreso no se concede éste
112
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
La falta de petición de reingreso al servicio activo dentro de
dicho plazo comportará la pérdida de la condición de funcionario, al igual que la falta de toma de posesión en el puesto de trabajo asignado.
b) Si el funcionario todavía no ha agotado el tiempo máximo
de permanencia en excedencia voluntaria por interés particular.
En tal supuesto, la petición de reingreso podrá estar condicionada a puestos o municipios concretos. Una vez notificada la
resolución de reingreso, el puesto adjudicado es irrenunciable, y
la falta de toma de posesión, dentro de plazo, en el puesto adjudicado, producirá la continuación de la situación de excedencia
voluntaria por interés particular, sin que se pueda volver a soliT
citar el reingreso hasta que transcurran dos años, salvo que el
período que reste de permanencia fuera mayor.
3. Reingreso desde la situación de EXCEDENCIA VOLUNTARIA POR SERVICIOS EN EL SECTOR P UBLICO: (220)
Se podrá permanecer en esta situación en tanto se mantenga
la relación de servicios que dio origen a la misma, y una vez producido el cese en la relación de servicios que dio origen a esta
situación administrativa, deberá solicitarse el reingreso al servicio activo en el plazo máximo de un mes, declarándosele, de no
hacerlo, en la situación de excedencia voluntaria por interés particular. El reingreso se producirá cpn ocasión de vacante. (221)
por falta de puesto vacante con dotación presupuestaria, continuarán en la
situación de excedencia voluntaria por interés particular hasta que se produzca la misma.» Esta regulación normativa era conocida o pudo serlo por el
actor en el momento en que decidió pasar a la situación de excedencia voluntaria y, por ello, sabía los riesgos que asumía al tomar tal decisión». (F.J. 3o)
(220) Epígrafe II.2 de la resolución de 15 de febrero de 1996.
(221) Con arreglo al articulo 20 del Reglamento anterior: «El reingreso al servicio activo procedente de esta situación se producirá cpn ocasión de vacante presupuestaria y gozarán del derecho preferente para obtener, por una sola vez, des113
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
El funcionario puede reingresar al servicio activo, bien a través de su participación en convocatorias de concurso o libre
designación, o bien mediante adscripción provisional. Durante el
período de tiempo comprendido entre el cese de la relación de
servicios que determinó el pase a esta situación, se continuará en
la situación de excedencia voluntaria del artículo 29.3.a) de la
Ley 30/84.
Las solicitudes de reingreso se resolverán atendiendo a sus
fechas de presentación; la adscripción provisional en el puesto
vacante lo será con efectos económicos desde la fecha de toma
de posesión del puesto asignado, que deberá producirse en el
plazo de un mes desde la notificación de la resolución de reingreso, y caso contrario se declarará el pase a excedencia voluntaria por interés particular, permaneciendo en ella un mínimo de
dos años desde que se cesó en la relación que dio origen a la
excedencia por prestación de servicios en el sector público.
tino en la misma localidad». Y acerca de la necesidad de existencia de vacante
dotada presupuestariamente para el reingreso, señala la sentencia TS de 25 de
noviembre de 1993 (A. 8725): «...aunque se acogiera la posición del Catedrático,
recurrente en la instancia, de serle de aplicación el artículo 17, del RD 730/1986,
de 11 abril, este precepto al referirse a los excedentes voluntarios del artículo
29.3.a) de la Ley 30/1984 situación que para sí reclama el Catedrático recurrente
dispone que «dicho reingreso se producirá en todo caso con ocasión de puesto
vacante con dotación presupuestaria», y estando la cátedra que venía desempeñando cuando quedó en excedencia integrada en el Área de Economía Aplicada
(así se reconoce en el fundamento primero de la demanda) en la certificación
obrante al folio 38, que ha venido a autos, precisamente a propuesta del propio
catedrático recurrente, el Secretario General de la Universidad de Valladolid certifica que: «...existe convocada a concurso nacional una Cátedra de Universidad
del Área de Economía Aplicada, mediante resolución rectoral de fecha 13 de
agosto de 1990 (BOE 10 de septiembre de 1990) si bien la misma no está todavía
dotada presupuestariamente, pues su origen, acordado por la Junta de Gobierno de
esta Universidad con fecha 19 de junio de 1989, radica en la transformación de
una plaza de Profesor Titular de Universidad, actualmente ocupada, y que deberá
amortizarse tras la celebración del mentado concurso, con lo que obviamente no
se cumple el presupuesto básico de existencia de vacante con dotación presupuestaria para el reingreso automático que el recurrente pretende.»
114
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
4. Reingreso desde la situación de EXCEDENCIA VOLUNTARIA POR AGRUPACIÓN FAMILIAR:
Antes de finalizar el período de quince años, máximo de
duración de esta situación, debe solicitarse el reingreso al servició activo, ya que, de no hacerlo, se declarará de oficio la situación de excedencia vpluntaria por interés particular.
5. Reingreso desde Ja situación de EXCEDENCIA VOLUNTARIA INCENTIVADA:
Concluido el plazo máximo de 5 años, se pasará automáticamente, si no se solicita el reingreso, a la situación de excedencia voluntaria por interés particular.
6. Reingreso desde la situación de EXCEDENCIA PARA CUIDADO DE HIJOS:
El funcionario deberá solicitar el reingreso al servicio activo antes de la finalización del período dé excedencia para cuidado de hijos, pues de no hacerlo será declarado de oficio en la
situación de excedencia voluntaria por interés particular. (222)
Hemos de distinguir dos supuestos:
a) Reingreso durante el primer año de excedencia:
El funcionario solicitará el reingreso, antes de que finalice el
primer año, ante el Ministerio donde prestaba servicios, y el
mismo tendrá efectos económicos y administrativos desde la
fecha de la solicitud. La reincorporación al puesto de trabajo
deberá realizarse en el plazo de tres días a contar desde el
siguiente a la notificación de la resolución de reingreso. (223)
(222) El anterior artículo 18 del Reglamento de 1986 establecía el pase a la
situación de excedencia forzosa.
(223) Epígrafe II. 1.1) de la resolución de 15 de febrero de 1996.
115
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
b) Reingreso una vez transcurrido el primer año de excedencia: (224)
La solicitud se planteará antes de que finalice el período de
excedencia por cuidado de hijos, ya que de no hacerlo así, se pasará a la situación de excedencia voluntaria por interés particular,
permaneciendo en ella un mínimo de dos años continuados, con
efectos desde el dia en que finalizó el período de excedencia.
El reingreso se solicitará (225) ante el Ministerio de su último destino, o, caso de pertenecer a Cuerpos o Escalas que ten-
(224) Véase Epígrafe II. 1.2) de la resolución de 15 de febrero de 1996.
(225) La Ley 3/89, de 3 de marzo, que introdujo esta modalidad de excedencia, reconocía el derecho a la reserva del puesto de trabajo durante el primer año de excedencia; tras la nueva redacción dada por Ley 4/95, de 23 de
marzo, transcurrido ese período anual, subsiste una reserva a puesto en la
misma localidad y de igual nivel y retribución.
La jurisprudencia aunque a la vista de la vigente redacción, cabe entender ya
superara esta doctrina había venido entendiendo que la solicitud de reingreso
condicionada a un destino determinado, no constituía una auténtica petición de
reingreso al servicio activo; así, la sentencia TSJ. Aragón, de 15 de febrero de
1992, Ponente Sr. Boned Sopena (R.G.D. Diciembre 1993, págs. 12.552 y ss),
resuelve lo siguiente:
«Segundo. Para decidir sobre la demanda es preciso tener presentes los
siguientes datos y circunstancias: a) La recurrente, mediante ingreso por oposición, pertenece al Cuerpo Auxiliar de la Administración de la Seguridad
Social (Disposición Adicional 16.° de la Ley 30/84, a la que dio nueva redacción la Ley 33/87, en su Disposición Adicional 21.°; y Real Decreto de Homologación 2.664/86, de 19 de diciembre, artículo 3.° y concordantes); en cuyo
Cuerpo se le concedió la excedencia que se indicará seguidamente; que, según
la normativa mencionada, artículo 1.° del Reglamento de Homologación, está
sujeta a la normativa propia de los funcionarios civiles del Estado.
b) Tomó posesión de su primer y único destino en Barcelona, Delegación
del Instituto Nacional de la Seguridad Social en 9 de diciembre de 1985 y, en
la misma fecha, solicitó la excedencia, alegando literalmente «no pudiendo
incorporarme por haber sido destinada a la Delegación Provincial del Instituto
Nacional de la Seguridad Social de Barcelona, siendo mi domicilio habitual en
Zaragoza, y por tener a mi cuidado un hijo nacido en el mes de marzo de este
mismo año», cuya excedencia se le concedió, al amparo del artículo 29.3.6) de
la Ley 30/84, con efectos desde el propio día de la solicitud y de posesión de
116
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
un único destino con la indicación de que su reingreso se produciría en el Cuerpo o Escala en que quedase integrada que ha quedado dicho como funcionaría
de la Administración de la Seguridad Social; en suma, no llegó a prestar mas
servicios si es que así puede calificarse tal día que los de la fecha de su posesión, con petición de tal excedencia, c) En el escrito de petición, sobre el que
recayó la resolución inicial que aquí se impugna (escrito de fecha 14 de
noviembre de 1988; resolución de 23 de enero de 1989) solicitaba su reingreso al servicio activo, en puesto de orden de preferencia que indicaba (ajenos a
su propio Cuerpo de adscripción algunos de ellos), pero, en todo caso, en Zaragoza exclusivamente (ya se decía antes que en esté contencioso se remite a este
petición), d) En la resolución de 23 de enero de 1989 se denegó, en definitiva,
esa pretensión por falta de vacante, en el Cuerpo a que pertenece, en Zaragoza;
al tiempo que se le indicaba que podía participar en los concursos de méritos o
convocatorias de libre designación.
Tercero. Aquí, reiterando esa petición, además de una declaración de excedencia forzosa (alternativa según se alega, pero que por su propia naturaleza
es subsidiaria de la principal), solicita se declare su derecho «al reingreso y a
ocupar un destino, de conformidad con lo interesado en el escrito de 14 de
noviembre de 1988». Dicho está con ello, por más que se quiera de alguna
manera disimular, que la actora jamás ha interesado, ni solicitado, un real y
reglamentario reingreso, sino una petición de incorporación a la activa funcionarial, absolutamente condicionada a un destino en Zaragoza; por lo que la
Administración nunca ha denegado una auténtica solicitud de reingreso; no
existiendo cobertura jurídica alguna que permita, sin presencia de vacante dotada económicamente, una asignación de quien sólo prestó un día de servicio
efectivo, para incorporarse a la actividad, desde está situación singular de excedencia, precisamente en la concreta localidad que le interesa; ni en la normativa vigente cuando se resolvió, ni en la actual, le asistía el derecho a pedir el
reingreso, con ocasión de vacante, y además el de obtener prioritariamente y por
una sola vez nuevo destino en Barcelona (lugar en el que está destinada al exceder); pero no lo que en todo momento ha pretendido; es más, la adscripción provisional con ocasión de vacante, como alternativa al reingreso por concurso o
libre designación, no podía tampoco condicionarse a un lugar determinado (además de que esa adscripción está sometida a la inmediata convocatoria del puesto y deber de participar en los concursos). Razones que llevan a la desestimación del recurso, ya que no le asiste el derecho que pretende. Ni tampoco la
declaración de excedencia forzosa, que tiene como presupuesto (artículo 14 del
Reglamento de Situaciones) no haber podido obtener el reingreso por falta de
puesto vacante con dotación presupuestaria; que, evidentemente, no es lo mismo
que no haber un puesto de trabajo en el lugar que desee el funcionario, que ni
siquiera es aquel en el que estaba destinada la hoy recurrente al obtener la excedencia; todo ello al margen del respeto que, en todo caso, debe observarse en
relación con otras pretensiones que puedan resultar prioritarias para el acceso a
117
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
gan atribuidos puestos en exclusiva, o que desempeñen puestos
no incluidos en las relaciones de puestos de trabajo, ante el
Ministerio al que esté adscrito su Cuerpo o Escala.
La resolución por la que se disponga el reingreso se dictará
en el plazo máximo de 7 días, y el mismo tendrá efectos económicos y administrativos desde la fecha de la solicitud, o, en su
caso, desde la fecha que se señale, que no podrá ser posterior al
período de los tres años de duración máxima de este tipo de
excedencia, y la incorporación al servicio activo deberá tener
lugar en el plazo de 3 días a contar desde el siguiente a la notificación de dicha resolución, siendo irrenunciable el puesto de trabajo adjudicado, y en caso de no posesionarse del mismo, si
hubieren transcurrido los 3 años de permanencia máxima en esta
situación, se pasará a la de excedencia por interés particular por
un mínimo de dos años continuados. En el caso de que estuviese vacante el puesto de trabajo que desempeñaba el funcionario,
antes de pasar a la situación de excedencia por cuidado de hijos,
se le asignará, de manera preferente, dicho puesto.
En el caso de no existir puesto idóneo disponible, se acreditará al funcionario en la nómina del primer mes, y hasta tanto se le
asigne puesto de trabajo, con el carácter de «a cuenta» de las que
finalmente le correspondan, las retribuciones básicas y el complemento de destino de su grado personal o del nivel del puesto que
desempeñaba cuando pasó a esta situación de excedencia en el caso
de que fuera superior a su grado, así como el complemento específico asignado a dicho puesto; y le podrán ser encomendadas tareas
adecuadas al Cuerpo o Escala al que pertenezca.
un destino en la localidad que le interesaba; en suma, la no consecución de destino y efectivo reingreso solo deriva de su condicionada vocación para reincorporarse a la actividad; sin que pueda trasladar legal y razonablemente, los efectos de su propia conducta al actuar administrativo; aquí no es procedente dada
la función revisora del acto impugnado hacer consideración alguna sobre cual
sea su situación; ni, por tanto, tampoco entrar en qué es lo que ha debido disponer la Administración, ante la referida actitud, el tiempo de excedencia y la
ausencia de a salvo el indicado día de la posesión servicios».
118
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
7. Reingreso desde la situación de SUSPENSIÓN FIRME:
El funcionario que haya perdido su puesto de trabajo domo
consecuencia de condena o sanción deberá solicitar el reingreso
al servicio activo con un mes de antelación a la finalización del
período de duración de la suspensión (226). Dicho reingreso tendrá efectos económicos y administrativos desde la fecha de
extinción de la responsabilidad penal o disciplinaria.
Hay que distinguir a este respecto dos supuestos:
- Si no se solicita el reingreso en el tiempo señalado en el
párrafo anterior, se le declarará, de oficio, en la situación de
excedencia voluntaria por interés particular, con efectos desde la
fecha de finalización de la sanción, en cuya situación se deberá
permanecer un mínimo de dos años continuados.
- Si una vez solicitado el reingreso al servicio activo, no se
concede éste en el plazo de seis meses (227), el funcionario será
declarado, de oficio, en la situación de excedencia forzosa prevista en el artículo 13.1.6) con efectos de la fecha de extinción
de la responsabilidad penal o disciplinaria (228), satisfaciendo
(226) En la instancia de solicitud del reingreso se manifestará, a título
meramente orientativo, el orden de preferencia de municipios (epígrafe 1.1.1 de
la resolución de 15 de febrero de 1996).
(227) Contados desde la fecha de extinción de la responsabilidad penal o
disciplinaria (epígrafe 1.1.1 de la resolución de 15 de febrero de 1996).
(228) El artículo 23.2 del anterior Reglamento de 1986 disponía que «De no
existir vacante presupuestaria deberá pasar a la situación prevista,en el artículo
14.6) del presente Reglamento y gozará de preferencia por una sola vez para obtener un destino en la misma localidad». En sentencia del TS de 19 de diciembre de
1989 (A. 10354/90), con relación a la solicitud de un Magistrado de ser considerado en situación de excedente forzoso desde que concluyera el año de suspensión
definitiva hasta su reingreso en el servicio activo, afirma que: «Es evidente que
esta petición carece de la necesaria cobertura legal, porque el artículo 356 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial (RCL1985\1578, 2635 y ApNDL 197585, 8375),
sólo prevé aquella situación para los casos de supresión de plaza que signifique el
cese obligado en el servicio activo.
Es de notar, por otra parte, que el precepto reglamentario que el recurrente
invoca en apoyo de su tesis, el artículo 23 del Reglamento de Situaciones Admi-
119
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
las retribuciones correspondientes la Administración de último
destino de aquél. (229)
El funcionario que obtenga el reingreso deberá tomar posesión, en el puesto asignado provisionalmente, en el plazo de 3
días, si no conlleva cambio de residencia, o de un mes, si produce tal cambio, contados en ambos casos a partir del día siguiente
a la notificación de la resolución de reingreso al servicio activo.
nistrativas de los Funcionarios de la Administración del Estado, de 11 de abril de
1986 (RCL 1986\1186), además de no comprender en el ámbito de su aplicación
a los Jueces y Magistrados, tampoco se corresponde con el presupuesto de
hecho que aqui concurre, ya que en aquél consiste en la inexistencia de vacante
presupuestaria que pueda ser cubierta por el sancionado, mientras que en el caso
que examinamos no acontecía esta circunstancia, como con acierto se considera
por el Consejo General del Poder Judicial.
En realidad, la verdadera objeción que puede hacerse a que un sancionado
con suspensión definitiva por un tiempo determinado no reingrese automáticamente, una vez transcurrido éste, en una situación igual a la que mantenía con
anterioridad o, si no es posible de inmediato, en la que le sea más análoga, como
sería en este caso la de excedencia forzosa, se origina en el principio de legalidad de las sanciones administrativas proclamado en el artículo 25 de la Constitución (RCL 1978\2836 y ApNDL 197585, 2875), en cuanto que el tiempo de
expectativa entre el fin del cumplimiento de la sanción y el nuevo destino podría
considerarse un plus sancionador respecto del previsto en la norma e impuesto
en la correspondiente resolución sancionadora.
Sin desconocer que adoptar una solución en la que se tuviera en cuenta esta
tesis sería una opción legislativa bien acorde con la Constitución, sin embargo tampoco podemos ignorar que no se opone a ésta que la Ley regule unas
consecuencias que, en principio, son práctico corolario de la naturaleza de la
sanción impuesta.
En efecto, según los artículos 363 y siguientes de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, la suspensión definitiva supone la privación de todos los derechos inherentes a la condición de Juez o Magistrado hasta que, en su caso,
fuere reintegrado el suspenso al servicio activo y su reingreso exigirá declaración de aptitud por el Consejo General del Poder Judicial, previa solicitud del
interesado. Quiere decirse que cuando se produce una rotura en las prestaciones de la relación funcionarial, la Ley considera necesario abrir una tramitación específica para restaurarlas, que implica un período de tiempo durante el
cual al Juez no se le reconoce más derecho que el de que se le reconozca la
aptitud y el de prelación, en caso de concurrencia de peticiones, que se consagra en el artículo 369.
(229) (Epígrafe 1.1.3.3 de la resolución de 15 de febrero de 1996).
120
VII. EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
El puesto adjudicado es irrenunciable, y en el supuesto de
que no se tome posesión del mismo dentro de plazo, se pasará a
la situación de excedencia voluntaria por interés particular, permaneciendo en ella un mínimo de dos años continuados, con
efectos desde la fecha de finalización de la sanción. (230)
El plazo de toma de posesión en el puesto, que con carácter
general empieza a contarse a partir del día siguiente al del cese,
sin embargo, cuando comporta el reingreso al servicio activo,
deberá computarse desde su publicación en el B.O.E, y una vez
efectuada la toma de posesión, el plazo posesorio se considerará
como de servicio activo a todos los efectos, excepto en los
supuestos de reingresó desde la situación de excedencia voluntaria o excedencia por cuidado de hijos una vez transcurrido el primer año. (231)
No cabe el reingreso de los separados (232), ni de quien
renunció a la condición funcionarial. (233)
(230) (Epígrafe 1.1.4 de la resolución de 15 de febrero de 1996).
(231) Artículo 48 núms. 1 y 4 del Reglamento de Ingreso (RD núm.
364/95, de 10 de marzo, A.1995\1133).
(232) El artículo 1.c) de la LFCE de 1964, recoge como causa de pérdida
de la condición de funcionario, la sanción disciplinaria de separación del servicio, prevista para las faltas muy graves en el artículo 15 del RD 33/86. Así,
con relación a un Guardia Civil separado del Cuerpo, que tras obtener la cancelación de la nota desfavorable que figuraba en su expediente, solicita el reingreso al servicio activo, siéndole éste denegado, la sentencia TSJ Canarias, de
5 de febrero de 1990, Ponente Sr. Martí Sánchez (R.G.D. Diciembre 1991, pág.
111105 y ss), afirma que: «la Ley Orgánica 12/1985, si bien prevé la cancelación de notas desfavorables por sanciones disciplinarias extraordinarias (las
impuestas en un expediente gubernativo) (artículo 77) no es la separación del
servicio la única sanción de este tipo, pues también prevé la separación del
empleo y la pérdida de puestos en el escalafón (artículo 61). Para estas dos últimas cabe la cancelación, pero la de separación del servicio cancélese o no produce el efecto señalado, específicamente para ella, en el mencionado artículo
64» (F.J. 5o).
(233) La A.N., en sentencia de 10 de junio de 1993, Ponente Sr. Gómez
Villaboa y Novoa (R.G.D. Septiembre 1992, pág. 8763 y ss.), ante un supuesto
de renuncia a petición propia a la condición funcionarial del afectado por un
expediente disciplinario, que posteriormente y a la vista de que las sanciones
121
SITUACIONES ADMINISTRATIVAS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
Finalmente, y en relación con la posibilidad de imposición
de condiciones especiales para reingresar, por parte de la Administración, el criterio general -del que se excepcionan algunos
supuestos, como es el caso de los docentes, al amparo del principio de autonomía universitaria- (234) es el de que para obte-
impuestas quedaron reducidas a meros apercibimientos, solicita la reincorporación al servicio, siéndole denegada, entiende que. «Queda claro que la renuncia se le concedió incondicional y que la misma ha devenido firme, por lo que
no puede volverse a valorar los efectos pretendidos por el interesado. Es más,
esta incondicionalidad de la renuncia concedida se expresa en los fundamentos
jurídicos de la resolución aludida cuando en su último considerando se dice:
'Que por lo que respecta a la repercusión que la aceptación de dicha renuncia
puede tener sobre los expedientes disciplinarios pendientes de resolución ha de
advertirse que si bien cuando se extingue la relación de servicios desaparece la
potestad disciplinaria y los hechos posteriores a dicha extinción no son sancionables, la extinción posterior de la relación funcionarial determinada por la
renuncia aceptada, no suspende los procedimientos en tramitación, tal como lo
entendiera la sentencia del Tribunal Supremo de 1 de diciembre de 1959, y
aunque los efectos de la sanción, caso de acordarse, podría ser puramente teórica, cuando menos, exigirá una anotación en el expediente personal'. Queda
claro el valor de la renuncia, queda claro su firmeza por haber sido consentida». (F. J. 4.°).
(234) Con ocasión de la impugnación por parte de un funcionario docente
universitario, de las condiciones que para su reingreso al servicio activo, exige el
artículo 5.4 del RD 898/1985, al requerir la superación de los concursos que cualquier Universidad celebre para la provisión de plazas de profesorado del Cuerpo
al que pertenezca el Profesor excedente o de cualquier otro, lo que difiere radicalmente del régimen común de los funcionarios regulado en el artículo 17 del
RD 730/1986, en el que se establece que «dicho reingreso se producirá en todo
caso, con ocasión de puesto vacante con dotación presupuestaria», afirma el T.S.
en su sentencia de 7 de marzo de 1995 (A. 2314), que «La diferencia es igualmente ostensible si se compara con las facilidades de reingreso que ofrecen otros
regímenes especiales como los que rigen para los Jueces y Magistrados (artículo
368 LOPJ [RCL 1985\1578, 2635 y ApNDL 8375]), para el personal militar (artículos 39 y 40 RD 1385/1990, de 8 noviembre [RCL 1990\2323] e inclusive el
personal laboral sujeto al Estatuto de los Trabajadores (artículo 46.5 Ley 8/1980
[RCL 1980\607 y ApNDL 3006], LET)», advirtiendo que «El problema, ciertamente complejo, que emerge en este planteamiento viene matizado por la concurrencia simultánea de principios y derechos constitucionales de diferente naturaleza, como son el principio de reserva de ley que aureola la regulación estatutaria
122
VIL EL REINGRESO AL SERVICIO ACTIVO
ner el reingreso no pueden imponerse exigencias distintas o adicionales a las previstas en la normativa a la que hemos hecho
referencia. (235)
funcionarial; la autonomía universitaria, elevada al rango de derecho fundamental, y el derecho fundamental de igualdad y no discriminación. Esta concurrencia
hace necesaria la formulación de un juicio ponderado y equilibrado que, bajo una
perspectiva de conjunto, señale los límites respectivos de las áreas de intersección», y concluye «... reproduciendo la doctrina de la STC 83/1994, de 14 de
marzo, que, en tales circunstancias y habida cuenta de la existencia de la autonomía universitaria, no puede considerarse constitucionálmente ilícito que el legislador haya establecido un sistema de concurso en el que el excedente tenga que
acreditar su capacitación actual para el ejercicio de la función que está llamado a
desempeñar, como consecuencia de su reincorporación a un ámbito tan trascendente como lo es el del saber científico y su enseñanza Atendiendo a esta situación singularizada, propia de la institución universitaria y de su profesorado, el
RE) 898/1985 establece un sistema especial de reingreso por entero acorde con lo
previsto en la LRU, a la que remite de forma expresa. Y no puede sostenerse que
a través del mismo se opere una deslegalización, pues el sistema de concurso previsto es el expresamente regulado en la Ley ni, mucho menos, cabe apreciar que
el: artículo 5.4 de la citada disposición reglamentaria introduzca elementos discriminatorios de clase alguna, ya que se limita a regular el reingreso en condiciones de absoluta igualdad para todos aquellos docentes universitarios que se
encuentran en igual situación administrativa de excedencia conforme al régimen legalmente establecido. (F. 4)».
(235) Afirma, en relación con este tema, la Sentencia de 26 de junio de
1990, del TSJ. Cataluña (RGD. Enero-Febrero 1991, pág. 610), ante un supuesto: en que el reingreso de un Policía Local a su puesto de trabajo en el Ayunta1
miento, es condicionado por la Corporación al sometimiento a una revisión
médica y a la superación de unas pruebas físicas: «Segundo. Así pues, de la
normativa aplicable no puede deducirse, como pretende la Administración
demandada, la posibilidad de condicionar el reingreso al servicio activo a otras
exigencias distintas de las establecidas en el precepto mencionado, sin que, por
consiguiente, sea posible establecer una similitud entre los requisitos establecidos para acceder a la condición de funcionario, con las peculiaridades que se
señalan para el ingreso como guardia de la Policía Local (Disposición Transir
toria 4.a, 4 del Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril), con los que
se ordenan para el reingreso al servicio activo procedente de la situación de
excedencia voluntaria, ya que sin dejar de reconocer la difícil tarea que compete a los miembros de la Policía Local, que exige de ellos, además de las normales condiciones de aptitud, una adecuada condición física, lo que no puede
es impedirse el reingreso al servicio activo a un funcionario de la Policía Local
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