Camille Corot A orillas del lago Corot, Camille Nacionalidad: Francia París 1796 - 1875 Pintor Estilo: Romanticismo Francés Paisajista francés del siglo XIX. La atmósfera, el ambiente, y en definitiva, el aire que existe y puede ser pintado, es una de sus mayores aportaciones al Arte. Sus pequeños trucos visuales son la magia y la calidad de su obra. La Soledad Jean-Baptiste Camille Corot nace en París en 1796. Sus primeros años de aprendizaje fueron dentro del academicismo imperante, pero en 1825 se traslada a Italia, instalándose durante dos años en Roma. La campiña romana se convertirá en su lugar de inspiración, interesado por la luz y los valores tonales. Los bocetos realizados son espontáneos, a diferencia de los paisajes compuestos en el estudio. Desde Francia realizó numerosos viajes, volviendo a Italia en varias ocasiones. Hacia 1850 la pintura de Corot sufre un importante cambio, variando hacia un estilo más nebuloso y artificial, que provoca una mayor aceptación entre el público y la crítica. Sus retratos y estudios están libres de este nuevo tratamiento. Siempre se preocupó por ayudar a los jóvenes artistas, pero su humanidad no quedó ahí: ayudó a Daumier cuando se quedó ciego o a la viuda de Millet. Corot falleció en 1875. • Elementos imprescindibles para lograr el efecto atmosférico: 1. La luz de fondo. Realiza una profundidad necesaria en los exteriores. Esta luz del cielo abraza la obra suavemente. 2. Primeros planos oscuros. Un árbol con el tronco prácticamente todo negro y desde el cual se expanden las ramas y se integran hacia la luz. 3. Las hojas sueltas. Este truco consiste en pintar hojas brillantes, iluminadas, sobre la oscuridad de los árboles. Estas hojas se desprenden y esparcen por la imagen y constituyen el aire en si mismo, su movimiento y su temperatura. 4. Las figuras humanas iluminadas con la luz del cielo. Su piel y su ropa contiene esa misma luz y ese mismo aire del lugar donde están. Para ello hay que utilizar el mismo color y tono y armonizar el conjunto. La integración es fundamental y se realiza con este reparto de colores. Orfeo y Eurídice Características en la obra de Camille Corot son: 1. Las composiciones. Para aportar el sentimiento siempre hay unos personajes protagonistas. No son las personas, que son simples testigos y acompañantes, sino los árboles, fuertes, elegantes o retorcidos. Cada árbol tendrá su personalidad para aportar a la imagen esa vida propia. 2. La instantánea. Muy propio del romanticismo, y que después el impresionismo explotaría al máximo. Se trata de destacar con la imagen que la vida allí contenida es perecedera y se paraliza en la obra para poder disfrutarla. 3. El lugar del ser humano en el mundo. Colocados con suavidad, integrados en el medio y aportando al espectador de la obra, la capacidad de identificarse con ese sentimiento. Otros elementos más técnicos: 1. Destaca el uso de la línea, las direcciones que éstas generan y el juego compositivo a su merced. 2. El uso del punto como elemento integrador. 3. El tono y el contraste. Muy ajustados a la búsqueda de la realidad y la representación exacta.