Actitud positiva (2da parte)

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Actitud positiva (2da parte)
Dr. Enrique Domville*
Una vez aceptemos nuestras limitaciones, iremos más allá de ellas. Albert Einstein
La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo. Nelson
Mandela
Cuando hablamos de precio, ¿qué estamos dispuestos a pagar por la aceptación social?
Podemos considerar que existen maneras de mejorar nuestra aceptación social. Las
costumbres en cada una de las circunstancias sociales tienen precios y éstos a veces no son
aceptados; en la cultura japonesa el honor es la palabra empeñada, cumplir con una
obligación ordenada y aceptada como propia, el mayor castigo a su persona es el deshonor,
en alguna parte la cultura japonesa sugiere el suicidio para la recuperación de éste. Existen
núcleos sociales que se dedican a actividades ilícitas, cuando alguno es aprendido el código
de honor del mismo es no delatar. Al cambiar la ley en Afganistán se permitió el voto a las
mujeres, este derecho en los núcleos pequeños donde había un jefe fue revocado, aunque
constitucionalmente tendrían derecho, pero al ejercerlo en pago la mujer caía en la deshonra
y la marginación social. En todos los núcleos existen críticas al modo de comer, vestir,
interrelacionarse porque cada grupo social tiene sus reglas en lo particular. Si revisamos
situaciones interfamiliares el comportamiento de la persona varía de sitio y compañía, no se
comporta ni habla igual ante el suegro o el jefe, que en el grupo de amigos o
conscientemente desea impresionar modifica su actuar a fin de lograr la atención de alguien
con quien desea relacionarse, o a quien le quiere vender, o a un compañero que quiere le
haga un favor. ¿Qué significa aceptación social? Es una escala en un grupo, existen
relaciones entre los miembros que se pueden considerar satisfactorias, esta aceptación es
importante en los grupos sociales y en relación a la edad en que pretende ser aceptado,
cuando alguno en la escuela es aceptado por la gran mayoría los llamaremos populares, hay
otros que no tienen la capacidad de interrelacionarse y se aíslan, en otra categoría los
llamados aceptados son aquellos que tienen varios o muchos amigos, forman grupos para
divertirse o bien para externar pensamientos, hacer planes y en algunas ocasiones hechos no
aceptados por la mayoría de la sociedad, tenemos aquellos que ansiosamente cambian de
círculos sociales y buscan la aceptación en otro, está relacionada con el ejercicio del poder
económico o deportivo. Grave aquellos que son ignorados y que pertenecen por inventario
a los muebles de la escuela y su autoestima está dañada.
Si volvemos a considerar el pago de aceptación para pertenecer en un grupo, en las
pandillas se puede hablar de robo, en otros lo más común es buscar lo prohibido como la
ingesta de alcohol o utilizar tabaco u otros enervantes. En ese momento en tu interior debes
considerar el pago de pertenecer al grupo cometiendo la acción que demanda, inicias
convenciéndote a ti mismo de que no es tan malo, que es una sola vez, que no tiene mayor
importancia; esto es para proteger tu aceptación y no perder la supuesta amistad. Cuando no
somos reconocidos y no sabemos el valor que representamos, la posibilidad de sentirnos no
queridos aparece como un fantasma, un consejo que se utiliza es hacer una farsa para la
aceptación, pero eres realmente tú o tu actuación la que está siendo aceptada y como todo
en la vida, tarde o temprano, la verdadera naturaleza sale a flote.
Aceptarse a sí mismo es un ejercicio que se debe hacer día con día conociendo nuestras
limitaciones y usándolas como un reto para crecer, uno debe considerar que si hablamos de
una conciencia situacional, si nos sentamos en un sitio donde pasa mucha gente, cada uno
de los que transitan es un ser diferente en un núcleo social diferente, podríamos imaginar
qué tipo de relación lleva cada uno de ellos en el núcleo donde se desenvuelve, ya sea por
sus aspectos raciales o por su vestimenta y en esto obviamente nos ayuda que tenemos la
posibilidad siempre de criticar aquello que no entendemos o que no conocemos; cuando nos
encontramos en grupos donde todos quieren destacar, la circunstancia se vuelve compleja
porque tenemos que inocularnos con la antigua frase de que no todo lo que relumbra es oro.
La vida es única disfrútala, acéptala y mejórala.
*Comisionado Estatal de Bioética de Oaxaca. Emilio Carranza 1221
Col. Reforma, Tel. (951) 50 26588, Email: [email protected]
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