20-EMM-12 CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA

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20-EMM-12
CÁMARA TERCERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San
Salvador, a las once horas veinticinco minutos de seis de marzo de dos mil doce.
Habiendo concluido el trámite del recurso de apelación de la sentencia
pronunciada por el señor Juez de lo Civil de Mejicanos, a las catorce horas treinta minutos de
cinco de enero del presente año, aunque erróneamente el juzgado A-quo consignó dos mil once,
en el proceso mercantil ejecutivo promovido por el “BANCO CITIBANK DE EL
SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA” que puede abreviarse “BANCO CITIBANK DE EL
SALVADOR, S.A.”, “BANCO CITI DE EL SALVADOR, S.A.”, o simplemente “BANCO
CITI, S.A.”, sociedad mercantil y del domicilio de Santa Tecla, departamento de La Libertad,
por medio de su apoderada licenciada Ana María Cortez Artiga, mayor de edad, abogada y de
este domicilio, contra los señores BERNARDO V. V. y HORTENSIA MARISOL Q. A., el
primero Ingeniero Agrónomo y del domicilio de Mejicanos y la segunda empleada y de este
domicilio, ambos mayores de edad.
El fallo de la sentencia recurrida EXPRESA: “A) No ha lugar a la excepción de
pago total de la deuda, alegada por los demandados. B) Desestimase la pretensión ejecutiva
incoada por la Licenciada Ana María Cortez Artiga en representación del Banco Citibank
de El Salvador, Sociedad Anónima habida cuenta de las razones expuestas. C)
Oportunamente Levantase el embargo decretado en contra de los demandados. D)
Condenase a ambas partes a pagar las costas procesales causadas a su instancia y las
comunes por mitad” (fs. 177 vto. p.p.)
Han intervenido en primera instancia la parte ejecutante como se ha relacionado; y
los ejecutados señores BERNARDO V. V. y HORTENSIA MARISOL Q. A. por medio de su
apoderado licenciado David Eugenio Figueroa Vargas, mayor de edad, abogado y de este
domicilio.
LEÍDOS LOS AUTOS; CELEBRADA LA
AUDIENCIA ESPECIAL; Y,
CONSIDERANDO:
I.- ANTECEDENTES DE HECHO:
La licenciada Ana María Cortez Artiga presentó demanda y en lo esencial
manifestó: “III.- Que tal como con (sic) consta en la Escritura Pública de Préstamo Mercantil
otorgada en la Ciudad de Santa Tecla, Departamento de La Libertad, (…) Los señores
BERNARDO V. V. y HORTENSIA MARISOL Q. A., RECIBIERON DE PARTE DE MI
MANDANTE EN CALIDAD DE Crédito a Título de Mutuo la suma de CUARENTA Y
CUATRO MIL QUINIENTOS SIETE DOLARES CON CINCUENTA CENTAVOS DE
DOLARE (sic) DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, al interés nominal del SEIS
PUNTO SESENTA por ciento anual sobre saldos insolutos de la suma prestada; obligándose a
pagar dicha suma en el plazo de TRESCIENTOS MESES, contados a partir de la fecha de
contratación, de la siguiente manera: TRES MESES de Período de Gracia del Presente Crédito,
los deudores no efectuaran ningún pago a capital, intereses y prima de seguro y a partir del
CUARTO MES, los deudores se obligan a pagar la suma adeudada por medio de DOSCIENTAS
NOVENTA Y SEIS CUOTAS mensuales vencidas y sucesivas de TRESCIENTOS SETENTA
Y TRES DOLARES CON SETENTA Y CINCO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMERICA, las cuales comprenden cada una, capital e intereses, seguro de vida,
seguro de vivienda, mas Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la prestación de
servicios sobre el seguro de vivienda, capitalización de intereses de Período de gracia y una
última cuota por el saldo total al vencimiento del plazo del presente crédito, pagaderas el
veintiocho de cada uno de los meses comprendidos dentro del plazo, en dichos documento
consta que la mora en el pago de una de las cuotas estipuladas hará caducar el plazo y se faculta a
mi mandante para exigir el pago total de la obligación; y en caso de mora los señores
BERNARDO V. V. y HORTENSIA MARISOL Q. A., reconocerán además del interés antes
mencionado el interés del CINCO POR CIENTO ANUAL; para garantizar dicha obligación se
constituyo a favor de mi representada PRIMERA HIPOTECA ABIERTA. (…) IV.- Que los
deudores realizaron pagos parciales por la cantidad de DOS MIL CIENTO SIETE DÓLARES
CON OCHENTA Y TRES CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMERICA, por lo que ahora la cantidad de capital que se reclama es de CUARENTA Y DOS
MIL NOVECIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES CON VEINTICUATRO CENTAVOS DE
DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, habiendo caído en mora del pago del
capital a partir del veintisiete de noviembre de dos mil nueve, adeudando el interés nominal de
SEIS PUNTO SESENTA POR CIENTO anual, a partir del Veintisiete de noviembre de dos mil
nueve mas el interés moratorio del CINCO por ciento anual, contado a partir del veinticuatro de
abril de dos mil diez. Que se reclama de conformidad a lo estipulado en el documento base hasta
su completo pago o transe y sus respectivas costas procesales.- (…) Por lo que respetuosamente
le PIDO: (…) VI. En sentencia definitiva se condenen a los señores BERNARDO V. V. y
HORTENSIA MARISOL Q. A., a pagarle a mi representado la cantidad de CUARENTA Y DOS
MIL NOVECIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES CON VEINTICUATRO CENTAVOS DE
DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, de capital; habiendo caído en mora del
pago del capital a partir del veintisiete de noviembre de dos mil nueve, al interés nominal del
SEIS PUNTO SESENTA POR CIENTO anual, a partir del Veintisiete de noviembre de dos mil
nueve mas el interés moratorio del CINCO por ciento anual, contado a partir del veinticuatro de
abril de dos mil diez; que se reclama de conformidad a lo estipulado en el documento base hasta
su completo pago o transe y sus respectivas costas procesales”. (fs. 1 p.p.)
Adjuntó la documentación que obra de folios 2 a 8 y 19 a 30 de la pieza principal.
II.- SUSTANCIACIÓN DEL PROCESO.
1) EN PRIMERA INSTANCIA:
A) Por auto de folios 54 p.p., se tuvo por parte al “BANCO CITIBANK DE EL
SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA” que puede abreviarse “BANCO CITIBANK DE EL
SALVADOR, S.A.”, “BANCO CITI DE EL SALVADOR, S.A.”, o simplemente “BANCO
CITI, S.A.” por medio de su apoderada licenciada Ana María Cortez Artiga, se admitió la
demanda presentada, se decretó embargo en bienes de los ejecutados señores BERNARDO V. V.
y HORTENSIA MARISOL Q. A., librándose el respectivo mandamiento de embargo.
B) En resolución de folios 56 p.p. se ordenó notificar el decreto de embargo que
equivale al emplazamiento a los ejecutados, constando en acta de 74 p.p. que se notificó en legal
forma a la señora HORTENSIA MARISOL Q. A..
C) A fs. 92 p.p. se tuvo por parte al señor BERNARDO V. V. por medio del
licenciado Juan Francisco Martínez Torres, por contestada la demanda en sentido negativo,
oponiéndose a las pretensiones y por alegada la excepción de pago efectivo a que se refiere el
Art. 464 CPCM., y se confirió audiencia al ejecutante,
se formuló prevenciones al licenciado
Martínez Torres.
D) En providencia de fs. 115 p.p. el Juez A-quo señaló lugar, día y hora para llevar
a cabo la audiencia de prueba a que se refiere el Art. 467 CPCM., diligencia que consta actas de
fs. 129 a 133, 141 y 169 a 172 p.p.
E) Por resolución de fs. 125 p.p. se autorizó la intervención del licenciado David
Eugenio Figueroa Vargas como apoderado de los señores BERNARDO V. V. y HORTENSIA
MARISOL Q. A., en sustitución del abogado Juan Francisco Martínez Torres.
F) El texto de la sentencia impugnada se encuentra de folios 173 a 177 p.p.
2) EN ESTA INSTANCIA:
A) Mediante providencia de las nueve horas cincuenta minutos de treinta y uno de
enero del presente año, se admitió la apelación interpuesta por “BANCO CITIBANK DE EL
SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA”, por medio de su apoderada licenciada Ana María
Cortez Artiga, se señaló lugar, día y hora para la audiencia especial.
B) A fs. 15 se autorizó la intervención del licenciado Juan Francisco Martínez
Torres como apoderado de los ejecutados-apelados.
C) el resultado de la audiencia especial consta en el acta de fs. 18 a 21.
III.- PRETENSIÓN:
El ejecutante “BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD
ANÓNIMA”, a través de su apoderada licenciada Ana María Cortez Artiga, promueve Proceso
Mercantil Ejecutivo contra don BERNARDO V. V. y doña HORTENSIA MARISOL Q. A. a
fin de que en sentencia definitiva se ordene a los ejecutados pagar la cantidad de CUARENTA Y
DOS MIL NOVECIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CON VEINTICUATRO CENTAVOS, en concepto de capital, más los intereses
nominales de seis punto sesenta por ciento anual desde el veintisiete de noviembre de dos mil
nueve y moratorios del cinco por ciento anual a partir del veinticuatro de abril de dos mil diez,
más las costas procesales.
IV) FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO:
La impetrante pretende mediante su recurso:
1)
Revisión del derecho aplicado para resolver las cuestiones objeto del
debate -Art. 510 Ord. 3° CPCM-.
A)
Al respecto señala como infringido el Art. 458 del Código Procesal Civil
y Mercantil, ya que considera que la pretensión cumple con los requisitos exigidos por la citada
disposición, no obstante ello el Juez A-quo la desestimó aduciendo que no existe obligación
liquida y cuantificable ni plazo vencido, criterio con el que no está de acuerdo la recurrente, pues
argumenta que la cantidad liquida se obtiene del mutuo hipotecario; (sic) y el saldo deudor o
capital reclamado se establece por medio de las constancias que ha presentado de fecha
veintiocho de octubre de dos mil once, en la que aparece el capital adeudado; constancia de siete
de diciembre de dos mil once que contiene información general referente a la totalidad de los
abonos realizados por los deudores, y el estado de cuenta o histórico de transacciones que
contiene la misma información detallada mensualmente, los cuales no han sido impugnados por
los ejecutados y tienen calidad de plena prueba conforme al Art. 341 Inc. 2° CPCM.
B)
Agrega, que no es cierto que sea necesario cumplir con los requisitos que
señala el Art. 217 de la Ley de Bancos, pues no se trata de un crédito rotativo ni de arrendamiento
financiero, Arts. 1113 C. Com. y 18 Ley de Arrendamiento Financiero. Aclara que no se aplicó
al capital una diferencia de QUINIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES CON CINCUENTA Y
SIETE CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA que debió
hacerlo el juez de la causa, y los descuentos de la orden irrevocable debió aplicarlos a los
intereses moratorios de acuerdo a lo dispuesto en los Arts. 1465 C.C. y 536 CPCM. En cuanto al
plazo vencido, señala que los deudores se encuentran en mora en los términos de la cláusula IX
literal “a” del documento base de la pretensión, habiéndose comprobado la falta de pago con las
constancias antes relacionadas.
C) Añade que se ha demostrado en el proceso que los ejecutados nunca pagaron
como debían hacerlo, sin embargo, el juez de la causa sostiene que solo en el caso que “los
demandados dejasen de hacer abonos al crédito otorgado, entonces sí se tendría fecha de mora y
saldo vencido”, afirmación que es contraria a lo pactado en el mutuo hipotecario (sic), y éste no
se mantiene vigente por existir una orden irrevocable de descuento que no está estipulada en el
contrato.
2) Revisión
de
la interpretación del derecho aplicado –Art. 511 Inc. 2
CPCM-.
Al respecto señala que el Juez A-quo ha interpretado mal el Art. 468 CPCM, ya
que la desestimación de la pretensión procede cuando se ha estimado la oposición por haber sido
probada por los ejecutados, lo que no ha ocurrido en el proceso, no obstante haber desestimado la
oposición, ordenó levantar el embargo decretado, lo que causa graves perjuicios a su
representada.
3)
CPCM-.
Revisión de la fijación de los hechos probados. -Art. 510 Ord. 2°
A) En lo referente a este aspecto dice la impetrante que con los documentos
presentados con la demanda se ha probado la pretensión y que las constancias que presentó a las
que se ha hecho alusión anteriormente, no prueban que se haya pagado la totalidad de la deuda,
sino por el contrario, con ellos se establece que los ejecutados se encuentran en mora y debe
tenerse por probado que el capital adeudado es la cantidad de CUARENTA Y DOS MIL
NOVECIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES CON VEINTICUATRO CENTAVOS DE
DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, y que la mora y el plazo vencido se ha
probado con la constancia de fecha siete de diciembre de dos mil once, en la que se detalla los
abonos a capital y los demás rubros del crédito.
B) En base a lo anterior solicita que se revoque la sentencia impugnada y se
resuelva condenando a los demandados al pago de capital, intereses y demás rubros reclamados
en la demanda. Por último, pide que en caso que este tribunal estime que no existe plazo vencido,
de conformidad con los Arts. 127, 277 y 536 CPCM, se declare improponible la pretensión por
falta de un presupuesto procesal y no se desestime la misma, ya que el documento base no
adolece de nulidad ni ha sido impugnado por los demandados.
V.- FUNDAMENTACIÓN DOCTRINARIA Y DE DERECHO: DEL PROCESO
EJECUTIVO.
A) El proceso ejecutivo, no es más que un procedimiento que se emplea a
instancia de un acreedor en contra de un deudor moroso, para exigirle breve y sumariamente el
pago de la cantidad líquida que debe de plazo vencido y en virtud de documento indubitado, esto
es un documento o título ejecutivo, de ello resulta que el derecho al despacho de la ejecución
tiene un contenido concreto: que el Juez ante quien se incoe la ejecución, sin citar ni oír
previamente al ejecutado, ordene la práctica de aquellas actividades ejecutivas que la ley prevé.
Este derecho está condicionado a la concurrencia de dos requisitos: primero, la integración de
todos los presupuestos procesales (jurisdicción, competencia, capacidad de las partes,
legitimación, representación, postulación, etc.); y, segundo, la presentación por el ejecutante de
un título formalmente regular, el que ha de revestir determinados caracteres para ser reconocido
como tal, los cuales subyacen en la regulación positiva, como lo son por ejemplo: a)
indiscutibilidad: el título es ejecutivo porque en él constan tanto las personas que resultan ser
acreedor y deudor, como el contenido de la obligación misma; b) imposición de un deber: por
cuanto el título ejecutivo ha de reflejar una determinada obligación, perfectamente concreta, de
cualquier contenido válido posible: de dar, hacer o no hacer; esta obligación será la que marque la
congruencia de la actividad ejecutiva; c) literosuficiencia: en el sentido de que los aspectos
básicos de la legitimación material de las partes y del contenido de la obligación, se han de
contener o constar precisamente en el mismo documento; y, d) autenticidad: el título ha de ser
auténtico, esto es, que no quepa duda sobre la correspondencia entre la autoría formal y la autoría
material de las declaraciones de voluntad.
B) Por otra parte, para que tenga lugar el juicio ejecutivo, deben evidenciarse en la
situación controvertida, los siguientes requisitos: un título que conforme a la ley exhibe fuerza
ejecutiva, esto es, que trae aparejada ejecución; un acreedor legítimo o persona con derecho para
pedir; deudor cierto; deuda líquida; y, una obligación exigible y de plazo vencido.
VI.- EXAMEN DE LOS AGRAVIOS:
No obstante la enumeración de los agravios hecha en el romano IV de la presente
sentencia, se procederá a su estudio en el orden correspondiente, así:
1) DE LA EXCEPCIÓN DE PAGO TOTAL
A) Señala el apelante como infringido el Art. 468 CPCM. que ESTABLECE:
“Una vez desestimada totalmente la oposición, se dictará sentencia estimativa con condena
en costas para el demandado, ordenándose seguir adelante de acuerdo con las normas que
rigen la ejecución de sentencia. En caso de estimación parcial de la oposición, se seguirá
adelante con las actuaciones, solamente para obtener la cantidad debida, sin condena en
costas. Si se estimara la oposición, el juez declarará sin lugar la pretensión ejecutiva y
mandará levantar los embargos y las medidas de garantía que se hubieran adoptado,
haciendo volver al deudor a la situación anterior al inicio del proceso ejecutivo y
condenando en costas al demandante.” (Subrayado no es propio del texto).
B) La infracción alegada la fundamenta en que al desestimar la excepción de pago
total interpuesta por el ejecutado BERNARDO V. V. al contestar la demanda y oponerse a la
misma, el juez de la causa debió dictar sentencia estimativa condenando a los deudores y no
desestimar también la pretensión como lo hizo.
C) Para sustentar su excepción el ejecutado presentó doce recibos de pago por
DOSCIENTOS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA (fs. 78 a 90 p.p.),
en fotocopias certificadas notarialmente, y sobre ello el Art. 30 Inc. 1 de la Ley del Ejercicio
Notarial de la Jurisdicción Voluntaria y de Otras Diligencias, DISPONE: “En cualquier
procedimiento, las partes podrán presentar en vez de los documentos originales, copias
fotográficas o fotostáticas de los mismos, cuya fidelidad y conformidad con aquéllos haya
sido certificada por notario. Esta disposición no tendrá lugar en el caso del juicio ejecutivo
o cuando se trate de documentos privados.” (Subrayado no es propio del texto), por otra parte,
la orden de descuento irrevocable que obra a fs. 91 p.p. ha sido incorporada al proceso
únicamente en copia simple, por consiguiente, carecen de valor probatorio.
D) No obstante ello, en la audiencia de prueba celebrada a las nueve horas de
diecisiete de octubre de dos mil once (acta de fs. 129 a 133 p.p.) consta que la apoderada del
banco acreedor licenciada Ana María Cortez Artiga aceptó que existe una orden de descuento que
se hizo efectiva por la cantidad de DOSCIENTOS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS
DE AMÉRICA a raíz del incumplimiento de la obligación reclamada, los cuales se encuentran
en una cuenta transitoria y no han sido aplicados al crédito, y a fs. 135 p.p., obra la constancia
presentada por el ejecutante en la que aparece que la cantidad retenida en dicha cuenta transitoria
asciende a TRES MIL DOSCIENTOS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA, monto que deberá ser tomado en cuenta por el juez competente al momento de
liquidar la obligación como corresponda según lo estipulado en el contrato de préstamo mercantil
a título de mutuo (sic) celebrado entre las partes. Por consiguiente, la excepción de pago total no
fue probada debidamente por los ejecutados ya que para que ello ocurra era indispensable que en
el proceso se compruebe que los deudores pagaron el total de la suma prestada con sus
respectivos intereses convencionales y moratorios, y no solamente de forma parcial, tal como
bien lo señala el Juez A-quo en su sentencia, sin embargo, erró el judicante al desestimar la
pretensión puesto que conforme al Art. 468 Inc. 1 CPCM., debió pronunciar sentencia estimativa
de la pretensión ejecutiva con condena en costas a los ejecutados, por consiguiente, sí se ha
cometido la infracción a la citada disposición como lo señala el recurrente, y deberá estimarse
este agravio.
2) DE LA FALTA DE DEUDA LÍQUIDA.
A) El Juez A-quo desestimó la pretensión ejecutiva por considerar que el
ejecutante no logró determinar con precisión la cantidad liquida exigible ni el plazo vencido o
mora.
B) Sobre la falta de liquidez el juez de la causa expresó que “a fs. 135 p.p. se
encuentra un documento de fecha trece de octubre de dos mil once en el que consta que los
intereses ascienden a CINCO MIL SETECIENTOS VEINTIDÓS DÓLARES CON
QUINCE CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA,
mientras que en el documento de fs. 165 p.p. de siete de diciembre del mismo año, aparece
que estos ascienden a ONCE MIL QUINIENTOS CUARENTA Y TRES DÓLARES CON
TREINTA Y CUATRO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA, y no es posible que exista una diferencia de CINCO MIL OCHOCIENTOS
VEINTIÚN DÓLARES CON DIECINUEVE CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA a tan solo dos meses de diferencia entre ambos
documentos”.
C) En el caso en análisis, la recurrente señala como infringido el Art. 458 CPCM,
que ESTABLECE: “El proceso ejecutivo podrá iniciarse cuando del título correspondiente
emane una obligación de pago exigible, líquida o liquidable, con vista del documento
presentado. Asimismo cuando los títulos ejecutivos se refieran a deudas genéricas u
obligaciones de hacer podrá iniciarse el correspondiente proceso ejecutivo.”
D) Conforme a la disposición transcrita tenemos que la liquidez de la obligación
de la deuda o liquibilidad, es un requisito de fondo para que el título traiga aparejada ejecución, la
obligación debe ser perfectamente identificada, concretada y especificada su cuantía, o
determinable mediante operaciones aritméticas, pero por medio de datos que ofrezca el mismo
título ejecutivo, no datos extratítulo, es decir, no sólo conocer lo que se debe, sino cuánto se debe;
en eso consiste la liquidez, ha de ser líquida la obligación para poder exigirse en la vía ejecutiva.
E) En el documento de fs. 135 p.p. al que hace alusión el Juez A-quo, el “BANCO
CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA” hizo constar que en virtud del
préstamo reclamado a esa fecha se adeudaban de capital CUARENTA Y DOS MIL
NOVECIENTOS VEINTINUEVE
DÓLARES
DE
LOS
ESTADOS
UNIDOS DE
AMÉRICA CON VEINTICUATRO CENTAVOS ($ 42,929.24), y en concepto de intereses
normales la cantidad de CINCO MIL SETECIENTOS VEINTIDÓS DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON QUINCE CENTAVOS DE DÓLAR ($5,722.15);
mientras, que en la constancia de fs. 165 p.p. de fecha siete de diciembre de dos mil once, el
“BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA”, refleja el total de los
abonos realizados por los ejecutados que ascienden a DIECISÉIS MIL QUINIENTOS
OCHENTA Y CUATRO DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON
VEINTICUATRO CENTAVOS DE DÓLAR ($16,584.24) de los cuales se han aplicado a
capital DOS MIL CIENTO SIETE DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CON OCHENTA Y TRES CENTAVOS DE DÓLAR ($2,107.83) y a los
intereses normales ONCE MIL QUINIENTOS CUARENTA Y TRES DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON TREINTA Y CUATRO CENTAVOS DE
DÓLAR ($11,543.34) entre otros rubros que ahí se detallan.
F) Por consiguiente, a fs. 135 p.p. constan los intereses normales adeudados y a fs.
165 p.p., los intereses normales abonados por los deudores, por tanto, es claro que el Juez A-quo
ha interpretado erróneamente dichas constancias y no existe la incongruencia que refleja en la
sentencia de mérito.
G) Como argumento colateral el juez de la causa señaló que “la cantidad
reclamada en la demanda de fs. 1 p.p., es de CUARENTA Y DOS MIL NOVECIENTOS
VEINTINUEVE DÓLARES CON VEINTICUATRO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, suma menor a la prestada, en virtud de que los
ejecutados abonaron a capital DOS MIL CIENTO SIETE DÓLARES CON OCHENTA Y
TRES CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, y al hacer
la sumatoria de ambas cantidades arroja un total de CUARENTA Y CINCO MIL
TREINTA Y SIETE DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON
SIETE CENTAVOS, es decir, QUINIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON CINCUENTA Y SIETE CENTAVOS más de la
cantidad que el “BANCO CUSCATLÁN DE EL SALVADOR, S.A.” hoy “BANCO
CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA” dio a los ejecutados señores
BERNARDO V. V. y HORTENSIA MARISOL Q. A. en concepto de préstamo mercantil
que asciende a CUARENTA Y CUATRO MIL QUINIENTOS SIETE DÓLARES CON
CINCUENTA CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA.”.
H) Al respecto, es necesario recalcar que la liquidez de la obligación proviene del
mismo título ejecutivo, el cual en el presente caso tiene un importe establecido, asimismo la
cantidad reclamada en la demanda aparece plenamente determinada, y si bien es cierto que existe
la diferencia de QUINIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS
DE AMÉRICA CON CINCUENTA Y SIETE CENTAVOS a que alude el juez de la causa en
su sentencia, dicho error por parte del ejecutante debe ser considerado en la liquidación
respectiva, pero ello no implica que la obligación carezca de liquidez, por lo que, deberá
estimarse este agravio.
3) DE LA FALTA DE MORA O PLAZO VENCIDO
A) Sobre la falta de mora el señor Juez A-quo en síntesis expresó “que el banco
aceptó los pagos realizados por medio de los recibos presentados, así como las cantidades
descontadas mediante la orden de descuento irrevocable que han sido acumulados en una
llamada “cuenta transitoria” sin proporcionar fundamentación legal de porque no se están
abonando al crédito…, por consiguiente, la parte demandante tampoco logra establecer con
absoluta certeza la mora que plantea en su demanda…”.
B) Este tribunal no comparte dicho criterio, ya que desde la óptica jurídica la mora
no es más que el retardo o retraso en el cumplimiento de una obligación; y es que toda
disconformidad de conducta entre lo observado y lo decidido, imputa incumplimiento del deudor.
Y mora ex re, es la que se produce cuando por la naturaleza y circunstancias de la obligación, se
evidencia que el pago al tiempo de los respectivos vencimientos, es fundamental para el acreedor,
de allí que se presume sin necesidad de otro requisito, y surte efectos mientras no se pruebe lo
contrario.
C) Al revisar el testimonio de escritura pública de préstamo mercantil a título de
mutuo que sirve de base a la pretensión ejecutiva en su cláusula IX letra a) las partes pactaron
que el plazo caducaría y la deuda se volvería exigible en su totalidad como de plazo vencido por
falta de pago de una de las cuotas de capital o de interés en la forma en que se estipuló; en ese
orden de ideas, para poder afirmar que la obligación reclamada no es de plazo vencido, es
necesario que los ejecutados demuestren con pruebas fehacientes que a la fecha de interposición
de la demanda se encontraban cumpliendo con su obligación según los términos del contrato de
préstamo mercantil, vale decir, pagando las respectivas cuotas de TRESCIENTOS SETENTA
Y TRES DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON SETENTA Y
CINCO CENTAVOS los días veintiocho de cada uno de los meses comprendidos dentro del
plazo, lo que no ha ocurrido, por el contrario, según las constancias del historial de transacciones
del préstamo de fs. 134 y 136 p.p., aparece que los ejecutados desde el veintiocho de febrero de
dos mil seis no han cumplido a cabalidad con su obligación pues no han cancelado las cuotas del
crédito tal como libremente se obligaron a hacerlo, por consiguiente, debe tenerse por establecido
que los ejecutados cayeron en mora a partir de la fecha señalada en la demanda, es decir, desde
el veintisiete de noviembre de dos mil nueve, en consecuencia, ninguno de los motivos por los
que el Juez A-quo desestimó la pretensión ejecutiva es válido ya que en el caso de autos si existe
obligación liquida y de plazo vencido y conforme a lo dicho ha incurrido en la infracción del Art.
458 CPCM, que le imputa el recurrente, debiendo estimarse este agravio.
CONCLUSIÓN
En suma pues, no queda más que analizar si el instrumento base de la pretensión
presentado por la parte ejecutante consistente en un testimonio de escritura pública de préstamo
mercantil a título de mutuo (sic), que parte de una presunción de veracidad, cumple con todos los
requisitos necesarios para tener fuerza ejecutiva, que son: 1) Un acreedor cierto o persona con
derecho para pedir, que en el caso en análisis resulta ser el “BANCO CUSCATLÁN DE EL
SALVADOR, S.A.” hoy “BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD
ANÓNIMA”; 2) un deudor también cierto, que en el caso que nos ocupa son don BERNARDO
V. V. y doña HORTENSIA MARISOL Q. A.; 3) una deuda líquida, que, en el presente caso es
la cantidad de CUARENTA Y DOS MIL NOVECIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES DE
LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON VEINTICUATRO CENTAVOS; 4) plazo
vencido o mora; la obligación se encuentra pendiente de pago desde el veintisiete de noviembre
de dos mil nueve; y, 5) finalmente un título ejecutivo que conforme a la ley exhiba fuerza
ejecutiva, es decir, que tenga aparejada ejecución, el cual, para el caso, es un testimonio de
escritura pública de préstamo mercantil a título de mutuo (sic).
En consecuencia, habiéndose declarado no ha lugar la excepción de pago total
alegada por don BERNARDO V. V. por el Juez A-quo en la sentencia impugnada, deberá
confirmarse la letra A) del fallo por estar arreglado a derecho, y revocarse las letras B), C) y D)
del mismo, por no encontrarse apegados a derecho, y ordenar a los ejecutados señores
BERNARDO V. V. y HORTENSIA MARISOL Q. A. que paguen al “BANCO CITIBANK
DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA” la cantidad de CUARENTA Y DOS MIL
NOVECIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE
AMÉRICA CON VEINTICUATRO CENTAVOS, intereses normales desde el veintisiete de
noviembre de dos mil nueve e intereses moratorios desde el veinticuatro de abril de dos mil diez,
más las costas procesales de ambas instancias, debiendo el juez competente tomar en cuenta
como corresponda según lo estipulado en el contrato de préstamo mercantil base de la pretensión
ejecutiva, el abono de TRES MIL DOSCIENTOS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS
DE AMÉRICA que consta a fs. 135 p.p. y la diferencia de QUINIENTOS VEINTINUEVE
DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON CINCUENTA Y SIETE
CENTAVOS que resulta al sumar la cantidad reclamada y el monto abonado a capital por los
ejecutados conforme a la demanda y a la constancia de fs. 165 p.p., al momento de liquidar la
obligación, y así se declarará.
POR TANTO: de conformidad a las consideraciones relacionadas, disposiciones
legales citadas y a los artículos 1, 2, 11, 15, 18 y 172 inc. 3 Cn.; 1, 2, 3, 14, 15, 216, 218, 219,
222, 457, 458, 468, 514 y 515
CPCM, EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE EL
SALVADOR ESTA CÁMARA FALLA:
1º.) CONFÍRMASE la letra A) del fallo de la sentencia de las catorce horas treinta minutos de
cinco de enero del presente año, en la que erróneamente se consignó dos mil once, pronunciada
por el señor Juez de lo Civil de Mejicanos en el proceso mercantil ejecutivo promovido por
“BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA” que puede abreviarse
“BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, S.A.”, “BANCO CITI DE EL SALVADOR,
S.A.”, o simplemente “BANCO CITI, S.A.” por medio de su apoderada licenciada Ana María
Cortez Artiga contra los señores BERNARDO V.V. y HORTENSIA MARISOL Q. ARDON,
por encontrarse apegada a derecho.
2º.) REVÓCASE los literales B), C) y D) del fallo de la sentencia impugnada, por no encontrarse
conforme a derecho.
3º.) ORDÉNASE a los señores BERNARDO V. V. y HORTENSIA MARISOL Q. A. pagarle
al “BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA” la cantidad de
CUARENTA Y DOS MIL NOVECIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON VEINTICUATRO CENTAVOS,
intereses
normales del seis punto sesenta por ciento anual desde el veintisiete de noviembre de dos mil
nueve e intereses moratorios del cinco por ciento anual desde el veinticuatro de abril de dos mil
diez hasta su completo pago, transe o remate, debiendo el juez competente tomar en cuenta
oportunamente como corresponda según lo estipulado en el contrato de préstamo mercantil base
de la pretensión ejecutiva, el abono de TRES MIL DOSCIENTOS DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA que consta a fs. 135 p.p. que no ha sido aplicado al
crédito; y la diferencia de QUINIENTOS VEINTINUEVE DÓLARES DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMÉRICA CON CINCUENTA Y SIETE CENTAVOS que resulta al sumar la
cantidad reclamada y el monto abonado a capital por los ejecutados conforme a la demanda y a la
constancia de fs. 165 p.p.
4º.) CONDÉNASE a las costas procesales de ambas instancias a la parte ejecutada-apelada. Y,
5º.) Oportunamente, devuélvase la pieza principal al Juzgado de su origen con certificación de la
presente, para los fines de rigor. HÁGASE SABER.-.
PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.
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