El reconocimiento del despachante

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comercio exterior
| Martes 8 de octubre de 2013
Edición anivErsario
El reconocimiento del despachante
Sin dejar de advertir el duro impacto que tienen las DJAI entre los profesionales, el Centro
Despachantes de Aduana (CDA) no cesa en el reclamo de la Colegiatura
Gustavo López
PArA lA nACIon
El despachante de Aduana fue siempre un eslabón
fundamental del comercio
exterior y con las actuales
reglamentaciones podemos
certificar que ha pasado a ser
imprescindible: operar hoy
en comercio exterior sin la intervención de un despachante es prácticamente imposible, debido a la multiplicidad
de normas que convierten a
cada operación de importación y/o exportación en algo
tan intrincado que en algunos
casos puede llegar a resultar
hasta dificultoso.
Desde principios de 2011,
con la creación de las declaraciones juradas anticipadas
de importación (DJAI), el comercio exterior es de alguna
manera regulado por la Secretaría de Comercio (de Interior o Exterior), que tiene la
facultad de dar o denegar los
permisos para importar todas
las mercaderías que ingresan
en nuestro país.
Generadas bajo el pretexto estadístico y de ventanilla
única, las DJAI hoy son otorgadas de una manera “casi
arbitraria” que afecta la imprescindible programación
de cualquier firma importadora respetable.
Somos conscientes de que
trabajamos dentro la política
económica que define el Gobierno. También sabemos
que en algunos casos ésta
afecta de manera directa a los
despachantes y a los estudios
de comercio exterior, ya que
los costos de mantenimiento
de las estructuras aumentan
considerablemente más de lo
que lo hace el tipo de cambio
oficial, parámetro usado por
los despachantes para percibir honorarios. Esto, al margen de la merma del trabajo
que provocaron las DJAI.
En los 90 vivimos un régimen de importación totalmente liberado. Considera-
La colegiatura aguarda en el Congreso
mos que se aplicó entonces
una política errónea que dejó
huellas profundas en nuestra
industria, que demoró años
en recuperarse, y afectó muchos puestos de trabajo. Por
eso trabajamos, informándole siempre al sector público, para encontrar el punto
intermedio entre restricción
y liberación del comercio exterior. Así, el saldo de nuestra
balanza comercial se verá notablemente incrementado.
Colegiatura
El Centro Despachantes
de Aduana (CDA) tiene toda
la voluntad de colaborar con
las autoridades vinculadas
al sector y con las cámaras y
asociaciones que representan
las necesidades de cada sector
comercial.
Tal es así que cuando hablamos de “profesionalismo” es
porque desde nuestro lugar
intentamos jerarquizar día
tras día la profesión. Por ello,
en 2012 el proyecto de Colegiatura de los despachantes
de aduana fue finalmente
aprobado por la Comisión de
legislación General.
Por primera vez confluyeron las voluntades, por un lado, del Centro Despachantes
de Aduana (CDA), por su interés de que todos los despachantes estén agrupados en
una sola institución que defienda sus derechos; y por el
otro, del Estado, que comenzó a observar la necesidad de
tener un solo interlocutor en
esta profesión que es el eslabón imprescindible del comercio exterior, a los efectos
de obtener un mejor control
A. greco/Archivo
de los delitos de terrorismo y
lavado de dinero.
nuestra lucha por jerarquizar la profesión reconoce un
largo camino que fue acompañado desde su creación en
1912 por el CDA, ámbito desde
el cual se promovieron múltiples acciones imprescindibles
para mantener la dignidad
y capacitación permanente
ante la constante evolución
y complejidad que presentan
el conjunto de las disposiciones legales y reglamentarias
aduaneras, en el marco de un
sistema comercial internacional global cada día más complejo y relacionado entre los
sectores público y privado.
la Colegiación es un eslabón necesario en ese camino,
pues con ella se reafirma la
unidad de los socios del CDA
y la defensa profesional de la
actividad a través de la participación en el gobierno de la
matrícula, de la asistencia y
del ejercicio del poder disciplinario, así como el perfeccionamiento del control del comercio exterior en conjunto con
la Aduana que generará, en
definitiva, el reconocimiento
pleno de nuestra profesión.
Con interés y esfuerzo continuamos bregando para que
el proyecto de Colegiatura
deje de ser un simple anhelo y pase a ser el instrumento
básico para el reconocimiento y desarrollo de nuestra profesión, ya que pretendemos
ser vistos como verdaderos
profesionales del comercio
internacional y no meros “trabajadores” idóneos.ß
El autor es presidente del CDA.
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