Los mamímeros

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1. ORIGEN DEL GRUPO
La estructura del techo del cráneo nos permite identificar tres grandes grupos de amniotas que divergieron
durante el perÃ-odo CarbonÃ-fero del Paleozoico: los sinápsidos, los anápsidos y los diápsidos. El grupo
de los sinápsidos se caracteriza por poseer un tipo especial de cráneo caracterizado por poseer una única
abertura lateral por detrás de las órbitas. Éste grupo fue el primer linaje de amniotas que se dispersó
ampliamente por hábitat terrestres.
Los primeros sinápsidos se diversificaron en distintos tipos de herbÃ-voros y carnÃ-voros denominados
colectivamente pelicosaurios, fueron los amniotas más abundantes a principios del Pérmico. Los
pelicosaurios sufrieron una gran radiación que dio lugar a los terápsidos, el único grupo sinápsido que
sobrevivió más allá del Paleozoico. En los terápsidos se observa por primera vez una locomoción
erecta, con extremidades erguidas situadas bajo el cuerpo. Al reducir la estabilidad con la elevación del
cuerpo del suelo el cerebelo pasó a tener mayor importancia.
Solamente el último subgrupo evolutivo, los cinodontos, sobrevivió al Mesozoico. Los cinodontos
desarrollaron una alta tasa metabólica, que permitió una vida más activa; un aumento de la musculatura
mandibular, que produjo una mordedura más fuerte; varios cambios esqueléticos que proporcionaron
mayor agilidad y un paladar óseo secundario, que permitÃ-a al animal respirar mientras mantenÃ-a la presa
en la boca. El paladar secundario serÃ-a de gran importancia en la subsecuente evolución de los
mamÃ-feros, porque permitÃ-a respirar a las crÃ-as mientras respiraba mientras mamaban. Al mejorar la
biomecánica de la postura erguida los huesos largos se hicieron más delgados y desarrollaron salientes en
las articulaciones para la inserción de la musculatura. El número de costilla se redujo que mejoró la
flexibilidad de la columna vertebral. Dentro del gran conjuntos de los cinodontos, un pequeño grupo de
carnÃ-voros, denominados tritelodóntidos, es el que más se asemeja a los mamÃ-feros, con los que
comparte diversos caracteres derivados, tanto dentarios como craneales.
En el Triásico, los tritelodóntidos dieron lugar a los primeros mamÃ-feros los cuales no pudieron alcanzar
su gran diversidad, a causa de que los dinosaurios se hicieron abundantes y diversos. Durante este perÃ-odo
todos los grupos de sinápsidos no mamÃ-feros desaparecieron. Los mamÃ-feros sobrevivieron como
pequeñas criaturas nocturnas del tamaño de ratones, con un cráneo relativamente grande, mandÃ-bulas
diseñadas para masticar y un nuevo tipo de dentición en el que los dientes son remplazados una sola vez
(dentaduras de leche y definitiva), a diferencia del primitivo patrón de los amniotas en el que los dientes se
sustituyen continuamente a lo largo de la vida. Los primeros mamÃ-feros fueron endotérmicos y tenÃ-an
pelo que era esencial como aislamiento, implicando asimismo que las glándulas sebáceas y sudorÃ-paras
aparecieran también, ya que lubrican el pelo e impiden la pérdida de calor.
Las crÃ-as salÃ-an en huevos en un estado muy inmaduro, lo que las hacÃ-a totalmente dependiente de la
leche, el calor y los cuidados de la madre. Esta forma de reproducción persiste actualmente en los
monotremas (ornitorrincos y equidnas).
En el Cretácico y especialmente en el Eoceno, los mamÃ-feros comenzaron su rápida expansión. La gran
radiación se atribuye al gran número de ambientes que quedaron vacÃ-os por la extinción de muchos
grupos de amniotas al final del Cretácico, también fue provocada por ser animales ágiles,
endotérmicos, inteligentes, adaptables y daban a luz crÃ-as vivas, protegÃ-an y nutrÃ-an con su propia
secreción de leche en vez de abandonar huevos vulnerables en un nido.
La clasificación que se utiliza para los mamÃ-feros es la taxonomÃ-a cladista ya que consideran como grupo
a los sinápsidos y se trata de un grupo monofilética.
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2.ADAPTACIONES FUNCIONALES Y ESTRUCTURALES DE LOS MAMÃFEROS
TEGUMENTO Y DERIVADOS
La piel y sus variaciones son un carácter que identifica a los mamÃ-feros como un grupo. La piel esta
fuertemente adaptada a las necesidades del organismo, hace de intermediario entre el animal y su hábitat. En
muchas ocasiones la epidermis es más gruesa en mamÃ-feros en comparación con cualquier otra clase de
vertebrados, aunque se compone igualmente de epidermis y dermis.
En mamÃ-feros la dermis es mas gruesa que la epidermis, la epidermis es fina y se encuentra acompañada
de pelos como protección, sin embargo en las zonas que están sujetas a mucho roce y desgaste, como en las
plantas de los pies donde las capas de piel se espesan y endurecen con queratina.
El pelo
Es una caracterÃ-stica concreta de mamÃ-feros, un pelo crece a partir de un folÃ-culo que crece como
estructura epidérmica y se forma primeramente en la dermis. El pelo crece continuamente por una rápida
proliferación de células en el folÃ-culo. Conforme el pelo se empuja hacia arriba hay nuevas células
que se quedan sin fuente de alimentación y mueren convirtiéndose en queratina, que constituye garras,
uñas, plumas y pezuñas.
Los mamÃ-feros presentan dos tipos de pelos formando el pelaje del organismo: la borra, de función aislante
y pelos más gruesos y más largos denominados cerdas, cuyo conjunto constituye la jarra, y que sirven de
protección contra el desgaste al tiempo que confieren coloración al pelaje. La capa de borra aÃ-sla una capa
de aire, en mamÃ-feros marinos, que necesitan mantener su temperatura, es tan densa que impide que sea
mojada. En el medio acuático las cerdas se mojan y se pliegan sobre la borra creando una capa aislante.
El pelo independientemente deja de crecer cuando alcanza una determinada longitud, generalmente
permanece en el folÃ-culo hasta que empieza a crecer un pelo nuevo, es cuando el pelo viejo cae.
Algunos carnÃ-voros mustélidos como el armiño cambia el pelaje de blanco en invierno a pardo en
verano dando capacidad de camuflaje al animal. Otro ejemplo es el blanco de los animales árticos; la liebre
de Norteamérica tiene tres mudas anuales: la tonalidad blanca librea invernal es reemplazada por la librea
estival parda, y esta es sustituida en otoño por una librea más gris.
El pelo de mamÃ-feros ha cambiado para especializarse en otras funciones, por ejemplo, las cerdas de los
suidos, y las espinas de los puercos espines y sus parientes. Las vibrisas (bigotes) son pelos sensoriales,
particularmente largas en animales fosotes y nocturnos, dan un sentido táctil a muchos mamÃ-feros. El leve
movimiento de la vibrisas genera un impulso en un Terminal nervioso que llega a áreas especÃ-ficas del
encéfalo.
Puerco espines, erizos, han desarrollado una cobertura espinosa alrededor de su cuerpo que les proporciona
una forma de defensa contra cualquier posible agresor.
Cuernos y astas
Existen tres tipos de cuernos en mamÃ-feros: los auténticos cuernos, que presentan los rumiantes, son
vainas huecas de epidermis queratinizada, se colocan alrededor de un núcleo óseo que surge hacia fuera del
cráneo. De forma general se dice que los cuernos no mudan ni se ramifican, aunque pueden ser muy curvos,
y encontrar se en los dos sexos.
Las astas de la familia de los ciervos son totalmente óseas cuando están formadas completamente, en un
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crecimiento anual las astas se desarrollan por debajo de una capa de piel muy fina y vascularizada llamada
terciopelo, de textura suave.
Cuando el crecimiento del asta se ha completado con satisfacción el terciopelo se pierde por el roce de este
con los árboles que realizan los ciervos. Las astas se pierden pasada la época de crÃ-a, pocos meses
después aparecen los inicios de una nueva cornamenta para la prospera época de crÃ-a. Durante diversos
años el gasto mineral que se realiza con la formación de las astas es descomunal.
Glándulas
Los mamÃ-feros tienen la mayor variedad de glándulas tegumentarias de todos los vertebrados. La
mayorÃ-a se pueden encuadrar en una de estas cuatro categorÃ-as: sudorÃ-paras, odorÃ-feras, sebáceas y
mamarias. Todas son derivados de la epidermis.
Las glándulas sudorÃ-paras son tubulares, simples y muy plegadas, que aparecen en bastantes partes del
cuerpo en la mayor parte de los mamÃ-feros. No existen en vertebrados no mamÃ-feros. Pueden distinguirse
dos tipos de glándulas sudorÃ-paras, las ecrinas y las apocrinas.
Las ecrinas segregan un sudor acuoso que, cuando se evapora sobre la superficie de la piel, absorbe el calor de
esta y la enfrÃ-a. Aparecen en regiones carentes de pelo, especialmente en palmas y plantas de manos y pies,
en la mayor parte de los mamÃ-feros, aunque en caballos y muchos primates también están dispersas por
todo el cuerpo. Pueden estar muy reducidas o incluso faltar e roedores, conejos, ballenas y otros mamÃ-feros.
Las glándulas apocrinas son mayores que las citadas anteriormente y poseen los conductos más largos y
retorcidos. Su zona de secreción se localiza en la dermis y se hunde profundamente en la hipodermis.
Siempre desembocan en el folÃ-culo de un pelo o donde ha existido uno. Se desarrollan aproximadamente en
la época de la pubertad, su secreción no es acuosa sino lechosa y se seca sobre la piel formando una
pelÃ-cula con aspecto plástico. Las glándulas apocrinas no tienen nada que ver con la regulación
térmica, pero su actividad esta relacionada con diversos aspectos del ciclo sexual, entre otras posibles
funciones.
Las glándulas odorÃ-feras se encuentran en todos los mamÃ-feros con posición en el organismo y
funciones muy diferentes, se utilizan para marcar territorios, señales de aviso y defensa. En época de
crÃ-a muchos mamÃ-feros segregan olores fuertes para atraer al sexo opuesto.
Las glándulas sebáceas están asociadas a los folÃ-culos pilosos, aunque algunas son libres. El tapizado de
las glándulas se descarga durante el periodo de secreción, y tiene que ser renovado a la siguiente
secreción. Este tipo de células de las glándulas se dilatan con acumulas de grasa y posteriormente
mueren y son excretadas en una mezcla llamada sebo, esta secreción sirve para que el pelo y la piel se
encuentren en perfectas condiciones. Las glándulas sebáceas están repartidas en mamÃ-feros por todo el
cuerpo.
Las glándulas mamarias son apócrifas modificadas, aparecen en todas las hembras de mamÃ-feros. Se
desarrollan con un engrosamiento de la epidermis que forma una lÃ-nea mamaria a lo largo de ambos lados
del abdomen en el embrión. En ciertas partes de estas crestas aparecen mamas, mientras que en partes
intermedias la cresta desaparece totalmente. En las mujeres las glándulas empiezan a aumentar de tamaño
en la pubertad, debido a la acumulación de grasa, y alcanzan su máximo desarrollo aproximadamente hacia
los 20 años, aunque también sufren un desarrollo debido al embarazo. En otros mamÃ-feros las mamas se
hinchan solo periódicamente, cuando están turgentes por la leche durante el embarazo y el periodo de crÃ-a
de los jóvenes.
SISTEMAS DE MAMÃFEROS
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Sistema circulatorio, el corazón
El corazón de mamÃ-feros esta compuesto por cuatro cámaras (tetracameral), es un órgano musculoso
localizado en el tórax, recubierto por un saco fibroso y resistente (pericardio). La sangre venida de los
pulmones llega a la aurÃ-cula izquierda, pasa al ventrÃ-culo izquierdo y se bombea por todo el cuerpo. La
sangre que vuelve después de haber circulado por el cuerpo llega a la aurÃ-cula derecha, pasa al
ventrÃ-culo derecho, y de allÃ- es bombeada a los pulmones. Dos conjuntos de válvulas, la bicúspide y la
tricúspide separan la aurÃ-cula del ventrÃ-culo en cada lado lo que impide el reflujo de la sangre.
La contracción del corazón se llama sÃ-stole y su relajación diástole.
Los eritrocitos son anucleados bicóncavos.
Sistema respiratorio
En mamÃ-feros, el aire entra por el sistema a través de las narinas (orificios nasales externos), pasa por la
cámara nasal a un epitelio mucoso, atraviesa los conductos nasales internos unidos con la faringe, desde
allÃ- pasan a la traquea a través de un estrechamiento por la unión del respiratorio y el digestivo llamada
glotis. La traquea se bifurca en dos conductos, uno en cada pulmón llamados bronquios, en el interior de
cada pulmón el bronquio se divide múltiples veces en unos pequeños tubulos (bronquiolos), los
bronquiolos a través de los conductos alveolares conducen el aire a los sacos aereos (alvéolos).
En el recorrido del aire éste sufre tres cambios hasta llegar a los sacos alveolares: primero se filtra la mayor
parte del polvo y de las partÃ-culas extrañas, seguidamente se calienta hasta coger la temperatura corporal,
y
por ultimo se satura de vapor de agua.
Los pulmones se componen de un tejido elástico conjuntivo, algo de tejido muscular y recubierto por una
capa llamada pleura. La cavidad torácica se rodea por la columna vertebral, costillas y esternón y en la base
el diafragma, tabique que separa las cavidades torácica y abdominal, es musculoso, una de las propiedades
que poseen los mamÃ-feros.
Sistema digestivo
El sistema digestivo de un mamÃ-fero esta adaptado a su régimen alimentario particular, sobre esto
podemos diferenciar distintos grupos de mamÃ-feros en función de su alimentación, aunque no es exacta:
1− InsectÃ-voros
Pequeños mamÃ-feros que se alimentan de pequeños invertebrados como lombrices y caracoles, como
ejemplo más común son los topos, las musarañas y los murciélagos. Como ingieren poca materia
vegetal con fibra, su intestino se ha especializado acortándose ya que no son necesarios largos procesos de
fermentación.
2−HerbÃ-voros
Se dividen en dos grandes grupos, los ungulados, que pacen, y los mordisqueadores, como roedores, conejos y
liebres.
En herbÃ-voros desaparecen los caninos, sin embargo los molares, adaptados para la trituración, son amplios
y de coronas altas.
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Los roedores tienen los incisivos en forma de cincel que no les paran de crecer en toda su vida ya que los
desgastan continuamente.
Los herbÃ-voros poseen una serie de adaptaciones por su dieta de vegetales, una de ellas es el almacén de
una microflora de bacterias anaerobias y protozoos en cámaras de fermentación en el tubo digestivo, estas
bacterias y protozoos si son capaces de romper y metabolizar la celulosa, dejando libres ácidos grasos,
azucares y almidones que son absorbidos por el mamÃ-fero.
En algunos el tubo digestivo tiene un divertÃ-culo en el lateral bien desarrollado llamado ciego, que sirve
como cámara de fermentación y a su vez absorbe los productos creados de la fermentación.
Los rumiante poseen un estomago dividido en cuatro grandes cámaras. Al comer la hierba pasa por el
esófago hasta la panza, primera cámara del estomago donde es descompuesta por bacterias y protozoos,
formando pequeñas bolas de alimento que son regurgitadas en momentos de tranquilidad del animal a la
boca. Después de mascarlas lentamente el alimento retorna a la panza digerido por bacterias celulolÃ-ticas.
La pulpa pasa a la redecilla, segunda cámara intermedia del estomago hasta el libro, donde se reabsorbe el
agua, nutrientes y productos microbianos. Lo que queda llega al verdadero estómago llamado cuajar, donde
se segregan enzimas proteo lÃ-ticas y se produce la digestión normal.
3−CarnÃ-voros.
Se alimentan de herbÃ-voros, principalmente. Están equipados de caninos perforadores y cortantes, y con
poderosas garras en sus extremidades que les permite adueñarse de las presas.
Debido a su dieta de proteÃ-nas que permite una digestión mucho más corta que en los herbÃ-voros, su
tubo digestivo es mas corto y el ciego no existe o de forma rudimentaria.
4− OmnÃ-voros.
Se alimentan de vegetales como de animales, aunque muchas formas carnÃ-voras comen hierbas, frutas y
bayas cuando es lo único que pueden conseguir. El zorro, que normalmente basa su dieta en ratones o
pequeños roedores y aves, llega a comer manzanas y maÃ-z, cuando sus fuentes de alimentación son
escasas.
Para casi todos los mamÃ-feros, la búsqueda de alimento implica el consumo de la mayorÃ-a de su tiempo,
los cambios estaciónales en los recursos alimentareos, sobretodo en zonas templadas. La supervivencia es
fácil en verano, pero en invierno muchos carnÃ-voros recorren grandes distancias para conseguir alimento,
lo que les obliga a migrar a regiones donde la comida es mucho mas abundante. Otra estrategia es hibernar en
un estado sopor durante el periodo invernal.
Alimentación y nutrición: Adaptaciones.
Los mamÃ-feros han desarrollado diversas estrategias para explotar una larga variedad de fuentes de
alimento; algunos necesitan dietas muy especializadas, mientras otros tienen su alimentación muy
diversificada. Los hábitos alimentarios están ligados Ã-ntimamente a su estructura fÃ-sica.
Las adaptaciones para ataque y defensa asÃ- como especializaciones para encontrar, capturar, y digerir la
comida, determinan su forma y hábitos.
Los dientes son más que cualquier otra caracterÃ-stica especifica fÃ-sica, dan información sobre el estilo
de vida del mamÃ-fero.
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Todos los mamÃ-feros tienen dientes, con excepciones como algunas ballenas, los monotremas y los osos
hormigueros, pero sus modificaciones están correlacionadas con sus respectivos hábitos alimentarios. La
dentición más caracterÃ-stica de mamÃ-feros, y la más repetida es la dentición difiodonta: dos series de
dientes, una baterÃ-a de dientes de leche que es reemplazada por otra de dientes permanentes. En cualquier
especie los dientes se encuentran modificados para realizar funciones especÃ-ficas de la especie en concreto.
Los dientes diferenciados de esta forma se denominan heterodontos, que contrastan con las denticiones
uniformes homodontas, caracterÃ-stica de vertebrados primitivos.
Como norma general se distinguen cuatro tipos de dientes: los incisivos, con corona simple y con extremos
ligeramente afilados, especializados para morder; los caninos, con corona mas larga y en forma de cono, los
utiliza el animal para clavar o perforar; los premolares, con corona comprimida y una o dos cúspides,
diseñados para cortar o rebanar; y los molares con grandes cuerpos y disposición variable de cúspides,
están especializados para la trituración y masticación. Los molares siempre son de dentición definitiva.
Sistema esquelético
Las modificaciones mas significativas en los mamÃ-feros son reducción de los huesos craneales (reptiles
50−95 huesos, mamÃ-feros 35 o menos), el esqueleto axial es mas fuerte y rÃ-gido debido a la mayor
osificación y el crecimiento del esqueleto crece a medida que lo hace el organismo.
Es el primer grupo con una disposición parasagital de las extremidades, todas están en el plano sagital. Los
codos se dirigen hacia atrás y las rodillas hacia delante.
Las modificaciones de los apéndices producen distintas formas de locomoción:
• PlantÃ-grado: apoyan la superficie del pie en el sustrato, usualmente con 5 dÃ-gitos (gorilas,
humanos..).
• DigitÃ-grado: apoyan los dedos (conejos, roedores).
• UngulÃ-grados: apoyan las puntas de los dedos; pezuñas (ciervos).
− Artiodáctilos: tienen dedos pares (ciervo, hipopótamo).
− Perisodáctilos: tienen dedos impares (caballo, rinoceronte).
Reproducción
La mayor parte de mamÃ-feros tienen periodos de crÃ-a especÃ-ficos, preferiblemente en invierno o
primavera. Muchos machos son capaces de cópula fértil en cualquier momento, pero la cópula efectiva
de la hembra está restringida a un periodo del ciclo que se denomina estral.
El ciclo estral esta dividido en etapas marcadas por cambios en el aparato reproductor femenino. Proestro,
periodo de preparación, crecen los folÃ-culos ováricos y es seguido por el estro: apareamiento. Casi al
mismo tiempo los folÃ-culos ováricos se abren y sueltan los óvulos, que son fecundados posteriormente.
En mamÃ-feros placentarios, el huevo fecundado se implanta en la pared uterina y, a continuación se sigue
con el periodo de preñez. Sin embargo en el caso en el que no ocurra la fecundación el estro es seguido de
un metaestro de reparación. Esta etapa va seguida de un diestro, el cual el útero se hace pequeño y
anémico, es decir, queda sin irrigación sanguÃ-nea o es mÃ-nima. El ciclo vuelve entonces a repetirse
comenzando por el proestro.
La frecuencia con que se encuentran preparadas las hembras para copular varÃ-a bastante entre los diferentes
mamÃ-feros. Los animales que solo tienen un estro durante la estación de crÃ-a se denominan monoestricos;
aquellos que tienen un estro recurrente durante la estación de crÃ-a se denominan poliestricos. En monos y
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en la especie humana el ciclo reproductivo es algo diferente, el periodo postovulatorio se denomina
menstruación, durante el cual el tapizado del útero colapsa y es expulsado con alguna sangre.
Existen tres patrones diferentes de reproducción en mamÃ-feros. Uno de ellos representado por ovÃ-paros,
los monotremas. El ornitorrinco tiene una estación de crÃ-a al año, los huevos ovulados, dos normalmente,
son fecundados en el oviducto. A medida que descienden varias glándulas añaden albúmina y después
una fina y coriácea cáscara a cada huevo. El ornitorrinco pone sus huevos en un nido excavado. Después
de la eclosión, son alimentados con leche (la obtienen lamiendo y no chupando). En monotremas no hay
gestación y el embrión echa mano de los nutrientes almacenados en el huevo, de la misma manera que aves
y reptiles pero al igual que mamÃ-feros alimentan a las crÃ-as con leche.
Los marsupiales son un segundo patrón de reproducción, tienen un periodo breve de gestación. En el
canguro rojo el primer periodo de preñez sigue con una gestación de 33 dÃ-as, después nace el joven
canguro que trepa por la madre hasta anclarse a un pezón en la bolsa marsupial. Inmediatamente vuelve a
quedarse preñada la hembra, pero la presencia de la joven crÃ-a en la bolsa marsupial impide que se
desarrolle el nuevo embrión, este periodo de ralentización se denomina diapausa. La primera crÃ-a de
canguro sigue en el marsupio, cuando este abandona la bolsa, el embrión en dispausa prosigue con su
desarrollo y nace aproximadamente un mes mas tarde. La madre vuelve a quedar preñada, en este momento
la madre tiene tres crÃ-as de diferentes edades dependiendo de ella, uno se mantiene por su propio pie, otro
sigue en la bolsa marsupial creciendo, y un tercero se encuentra en fase de dispausa.
El tercer patrón es de mamÃ-feros placentarios. El embrión permanece en el útero materno alimentado
por los nutrientes que recibe la placenta, una conexión intima entre la madre y el embrión. La duración
varÃ-a bastante, en general, cuanto mayor es el mamÃ-fero mayor es su tiempo de gestación, aunque existen
importantes excepciones. Los rorcuales, son los mayores mamÃ-feros, llevan en el útero a sus crÃ-as
durante 12 meses, mientras que los quirópteros, parecidos a los ratones, tienen un periodo de gestación de 4
o 5 meses. La condición en la cual nacen también varÃ-a. El antÃ-lope da a luz a sus crÃ-as bien
cubiertas de pelo. Los ratones, en cambio, son ciegos, carecen de pelo y están totalmente indefensos.
El crecimiento humano es el más lento que cualquier otro mamÃ-fero, lo que es uno de los atributos que nos
separa de los animales.
El número de crÃ-as producidas depende de diversos factores, como norma general, cuanto mayor es el
animal, menor es el número de crÃ-as por camada. Uno de los factores es el número de enemigos de la
especie. Los pequeños roedores producen más de una camada en cada estación. En cambio la mayor parte
de carnÃ-voros no tienen más de una camada de tres a cinco crÃ-as anuales. Los grandes mamÃ-feros paren
un solo animal en cada parto, el promedio de un elefante es de aproximadamente 4 crÃ-as en un elefante con
promedio de 50 años de vida.
3. HABITOS DE VIDA MÀS PECULIARES DE LOS DISTINTOS TAXONES
• Adaptaciones a los ambientes calidos
Los mamÃ-feros desertÃ-colas de pequeño tamaño son excavadores o nocturnos para no soportar las
perdidas de agua por evaporación. Otros mamÃ-feros como la rata canguro o como las ardillas de tierra
obtienen toda el agua que necesitan a partir de los alimentos secos, sin llegar jamás a beber, produciendo una
orina muy concentrada y unas heces muy secas.
En cambio los grandes ungulados del desierto como los antÃ-lopes y los camellos poseen una serie de
adaptaciones para enfrentarse a la deshidratación. En estos animales el calor se pierde por convección y por
conducción en las partes inferiores del animal, donde el pelaje es muy fino. El tejido adiposo, una reserva
alimentarÃ-a, se acumula en una joroba dorsal, donde puede impedir la perdida de calor por radiación.
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• Adaptaciones a los ambientes frÃ-os
Los mamÃ-feros utilizan dos mecanismos para mantener la homeotermia: disminución de la conductividad,
es decir, reducción de la pérdida de calor aumentando la eficacia del aislamiento; y el aumento de la
producción calórico.
En todos los mamÃ-feros que viven en regiones frÃ-as el pelaje aumenta de grosor durante el invierno. La
gruesa borra constituye la capa aislante principal, mientras que los pelos largos y más visibles protegen
frente al desgaste y ofrecen una coloración protectora. En cambio en zonas del cuerpo como las patas, la
cola, nariz y oÃ-dos, no están bien aisladas y quedan expuestas a un enfriamiento rápido. Estas partes se
pueden enfriar a temperaturas bajas ya que estas tienen un sistema de intercambio calórico por
contracorrientes, entre la sangre caliente que se dirige hacia las extremidades i la sangre frÃ-a que retorna
desde ellas. Otro mecanismo para producir calor es aumentando la actividad muscular, o la utilización de la
grasa parda para producir calor mediante el mecanismo de termogénesis no tiritante. Otras formas que
utilizan los pequeños mamÃ-feros es la de aprovechar las excelentes propiedades aislantes que tiene la
nieve para vivir debajo de ella.
Algunos mamÃ-feros han desarrollado un mecanismo para abandonar la homeotermia en periodos donde
estos no son capaces de consumir mas alimento del que pierden metabolitamente. Este es por ejemplo los
murciélagos que mantienen la temperatura
corporal alta cuando están activos, pero la disminuyen cuando están inactivos o dormidos. Este mecanismo
se denomina letargo diario.
Otros mamÃ-feros pequeños y medianos solucionan este problema entrando en un estado de hibernación.
Estos animales como ardillas de tierra, marmotas, ratones saltadores, etc.se preparan para la hibernación
acumulando grandes cantidades de grasa corporal. Mediante una serie de ensayos durante los cuales la
temperatura corporal disminuye unos pocos grados y después vuelven a la temperatura normal el animal se
enfrÃ-a hasta alcanzar una diferencia de un grado o menos, de la temperatura ambiental.
Otros mamÃ-feros como los osos, los tejones, mapaches y zarigüeyas entran en sueños prolongados
durante el invierno, aunque sin disminución de la temperatura corporal, esto no se puede considerar como
hibernación.
• MamÃ-feros voladores
El género más representado dentro de estos mamÃ-feros son los quirópteros, y en especial vamos ha
hablar del murciélago. Estos animales se caracterizan por tener unas alas que les proporcionan el vuelo.
Estas están formadas por una doble membrana de piel elástica llamada patagio, que se sustenta a lo largo
de cinco dedos.
Al contrario de la creencia popular, los murciélagos no son ciegos, sino que presentan una visión muy
sensible, probablemente mejor que la nuestra cuando hay poca intensidad de luz.
Al tener una actividad nocturna, estos animales han desarrollado para moverse en la oscuridad, un sistema de
emisión de sonidos de alta frecuencia denominado ecolocación. Este sistema consiste en la emisión de
ultrasonidos por medio de la boca o por la nariz que al rebotar con un obstáculo son recibidas nuevamente a
la oreja del murciélago que procesa una imagen sonora de los objetos.
• MAMIFEROS EN AMBIENTES ACUÃTICOS
Se consideran mamÃ-feros porque presentan:
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−Sangre caliente ( 36−37 ºC)
− Respiran a través de pulmones. Presentan un orificio para respirar llamado espiráculo.
− Amamantan a sus crÃ-as recién nacidas
− Presentan una piel pulida y desnuda, que les permite una mayor movilidad en el agua.
− Aletas pectorales con interior óseo.
− Aleta caudal y miembros posteriores sin interior óseo.
− Presentan una capa gruesa de grasa que les ofrece una reserva energética y les aÃ-sla del medio externo.
− Aumento en la concentración de Hb en sangre y Mb en músculo que les permite estar sumergidos debajo
del agua durante tiempo prolongado.
−2 grupos: Odontocetos ( dientes) y Misticetos ( barbas).
4. CLASIFICACION A NIVEL DE SUBCLASE
Existen diferentes formas de clasificar a los mamÃ-feros. Una de las más habituales es aquella que divide la
clase de los MamÃ-feros (cerca de 4.600 especies vivas), en tres subclases: la de los Prototerios o
mamÃ-feros que ponen huevos (Monotrema); la de los Metaterios, mamÃ-feros marsupiales (Marsupial); y la
de los Euterios o mamÃ-feros placentarios.
• Prototerios (Monotremas)
Encontramos sólo tres especies vivas de este orden en todo el planeta, la principal caracterÃ-stica que tiene
este grupo es que son los únicos mamÃ-feros que ponen huevos, son ovÃ-paros, además tienen un único
orificio hacia el exterior de su cuerpo, y por este pasan las sustancias de los sistemas digestivos reproductor y
excretor.
Ornitorrinco: Esta especie se caracteriza por presentar un pico flexible similar al de un pato. Se encuentra en
Australia y mide entre 40 y 60 cm.
El Zagloso tiene un hocico modificado para formar un órgano alargaco similar a un pico, no tiene dientes
pero posee una lengua larga y retráctil. Poseen un pelaje basto que se entremezcla con espinas.
Esta especie alcanza una longitud entre 45 y 90 centÃ-metros, pesando de 5 a 10 kilogramos, el zagloso se
diferencia del equidna en que tiene más pelos y menos espinas, se alimentan de gusanos de tierra que
capturan con su lengua.
Equidna: El equidna es un monotrema de aspecto similar al zagloso, pero de menor tamaño. Son potentes
excavadores.
• Metaterios (Marsupiales).
En este grupo encontramos a los marsupiales. Presentan una reproducción vivÃ-para y la alimentación de
las crÃ-as en el interior de la madre se produce por una placenta poco desarrollada. Cuando las crÃ-as nacen,
no están del todo desarrollados y estas se desplazan al la bolsa que tiene la hembra en el vientre. AllÃpermanecen hasta que terminan su desarrollo.
La bolsa no define o excluye a un animal de ser marsupiales. Muchas especies en este grupo no la tienen. Se
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caracterizan por tener dos huesos en la pelvis, en que nacen prematuros, y otras caracterÃ-sticas de la
mandÃ-bula inferior y del cráneo. Los marsupiales son naturales de Australia e islas próximas. Los
encontramos desde Tasmania hasta poco más al norte de Nueva Guinea. Entre los otros nombres que se usan
al referirse a estos animales tenemos metaterios, aplacentarios y didelfos.
• Euterios (MamÃ-feros Placentarios).
MamÃ-feros llamados monodelfos o placentarios. Carentes de huesos epibúbicos y de bolsa, hembras con la
vagina sencilla, de ahÃ- el nombre de monodelfos, que también se les da. Los dientes, menos los molares,
tienen predecesores de leche, y el cerebro está provisto de cuerpo calloso. Son vivÃ-paros, pues las hembras
poseen una placenta muy especializada para la nutrición del embrión, por lo que el desarrollo de éste
puede prolongarse dentro del cuerpo de la madre hasta una fase relativamente avanzada, al fin de la cual se
produce el parto.
Los mamÃ-feros placentarios comprenden la mayorÃ-a de las especies de mamÃ-feros y suelen dividirse en
19 órdenes y adjuntamos los más importantes:
• InsectÃ-vors, formado por mamÃ-fers de tamaño pequeño como las musarañas, los topos, los tenrecs
y los erizos.
• CarnÃ-voros, que comprende a los félidos, los vivérridos (familia de las ginetas y civetas), los
cánidos (familia de los perros, zorros, lobos y coyotes), los mustélidos (familia de las comadrejas,
martas, nutrias, tejones y mofetas), los úrsidos (familia de los osos) y los prociónidos (familia de los
mapaches), entre otros.
• Primates que incluyen a los lémures, a los loris, a los tarseros, a los monos, a los simios y a los humanos.
• Cetáceos, las ballenas, las marsopas y los delfines.
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