La suba del Arancel Externo Común (AEC) del MERCOSUR para enfrentar la crisis internacional. Publicado en La Ley Online Por Flavio Floreal González Profesor de Derecho de la Integración, UBA. Co-autor del Manual de Derecho de la Integración, Editorial La Ley. En la Cumbre de mandatarios del MERCOSUR en la que Argentina asumió la presidencia Pro-tempore del bloque, se discutió el incremento del Arancel Externo Común (AEC) a los máximos permitidos por la Organización Mundial de Comercio (OMC). ¿Qué es el AEC? A modo de introducción, señalo brevemente que el MERCOSUR, en tanto unión aduanera, o mejor dicho, unión aduanera imperfecta, estableció un arancel común para las importaciones extra-zona. De acuerdo al Tratado de Asunción las importaciones provenientes de terceros Estados deberían pagar el mismo arancel en todos los países del MERCOSUR.1 El AEC fue adoptado en el año 1994, mediante la Decisión 22/94 del Consejo Mercado Común (CMC). Dicho arancel sustituyó los aranceles nacionales a partir del 1 de enero de 1995. Sin embargo, desde su implementación se contemplaron excepciones al régimen común. Tales excepciones se dieron en Bienes de Capital, Informática y Telecomunicaciones. En estos sectores rigen los aranceles nacionales. Luego se acordaron más excepciones al AEC a través de listas nacionales. Estas listas son conocidas con perforaciones adicionales al AEC en las que 1 Tratado de Asunción Art. 1. cada Estado tiene un número fijo de excepciones pudiendo variar cada seis meses la composición de los productos que la integran.2 El AEC se aplica sobre la Nomenclatura Común del MERCOSUR (NCM) que comprende al universo de productos. Cada producto se identifica con un ítem o código de ocho dígitos. La NCM está organizada del mismo modo que el Sistema Armonizado de la Organización Mundial de Aduanas. De este modo, el AEC consiste en una alícuota aplicable a cada ítem arancelario. ¿Qué se busca con un incremento del AEC? Recordemos que la estructura original del AEC constaba de 11 niveles arancelarios variando de dos en dos puntos porcentuales para cubrir una escala arancelaria que iba del 0% al 20%. Como principio general, los productos con mayor valor agregado tienen un mayor AEC en la medida que exista una producción regional. En la reunión del MERCOSUR se está discutiendo incrementar el AEC en una serie de productos manufacturados para llevarlo hasta el 35% que permite la OMC. La idea es razonable y me parece que apunta a desarrollar dos estrategias. Por un lado, una estrategia defensiva. El incremento se plantearía como una barrera arancelaria para frenar la supuesta avalancha de productos provenientes de terceros Estados que buscarían ser colocados en esta parte del mundo debido a la crisis de las denominadas economías centrales. Es mejor adoptar esas políticas defensivas en bloque que hacerlo como “llaneros solitarios”. En otras palabras, es mejor enfrentar las consecuencias de posibles represalias, por ejemplo de China, en el marco del MERCOSUR donde el poder de negociación de nuestros países se acrecienta. 2 Dec. CMC 56/10 Art. 46 y ss. establecen que cada Estado Parte podrá mantener una Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común (AEC), en los siguientes términos:a) República Argentina: hasta 100 códigos NCM hasta el 31 de diciembre de 2015, b) República Federativa del Brasil: hasta 100 códigos NCM hasta el 31 de diciembre de 2015, c) República del Paraguay: hasta 649 códigos NCM hasta el 31 de diciembre de 2019, d) República Oriental del Uruguay: hasta 225 códigos NCM hasta el 31 de diciembre de 2017. Al elaborar sus listas nacionales, los Estados Partes tendrán en cuenta la oferta exportable existente en el MERCOSUR. Los Estados Partes podrán modificar, cada seis meses, hasta un 20% de los códigos NCM incluidos en las listas de excepción. Pero la suba de aranceles también debe ser analizada teniendo en cuenta que tanto Argentina como Brasil – especialmente por lo dicho por sus Presidentas en las últimas Cumbres de mandatarios de la región - están promoviendo una especie de “sustitución de importaciones” regional para productos manufacturados. La idea sería incrementar el comercio intra-regional de productos manufacturados desalentando su importación extrazona a partir de la suba de aranceles. De este modo, los bienes provenientes de terceros Estados contarían con precios menos competitivos en nuestros mercados. Los Riesgos de la medida Entre otros, los riesgos que depara la medida pueden ser: a) de índole “externa”: que se abran conflictos comerciales con terceros Estados afectados por la suba de aranceles. Para morigerar sus consecuencias sería preciso no salirse del marco normativo de la OMC; b) de índole “interna”: que se potencie el perfil industrial de Brasil en desmedro de nuestras industrias, ello en el marco de un mercado protegido a nivel regional. En ese caso, deberían adoptarse medidas para: a) que la sustitución de importaciones beneficie a las industrias de todos los Estados miembros; y b) evitar escaladas inflacionarias. Ya señalé en un artículo publicado por esta editorial que son necesarias políticas públicas activas para promover la integración de empresas a nivel de la región, para que las pequeñas y más vulnerables de un país se acoplen a cadenas de valor de las firmas más grandes ubicadas en otro Estado, ello en un contexto institucional y económico que favorezca desarrollo de todos los actores.3 3 Ver “Las restricciones no arancelarias del MERCOSUR, un problema de larga data”.