BELTRÁN & CASTELLANOS ASOCIADOS LTDA. Calle 93 A No. 14-17 Of. 404. Tels: 6915425 - 6346546 Bogotá D.C. Doctor • CÉSAR ALEJANDRO ORDÓÑEZ OCHOA Juez Noveno Penal Municipal con función de Control de Garantias E.S.D. Ref: ACCIÓN DE TUTELA No. 2016-0012-00 Accionante: Alix Yirley Vargas Torrado Accionado: Concejo Municipal de Cúcuta y Mesa Directiva del Concejo Municipal de Cúcuta. Asunto: Impugnación fallo de tutela ALFREDO BELTRÁN SIERRA, mayor de edad, domiciliado en Bogotá, identificado con cédula de ciudadanía No. 17.160.362 de Bogotá, y tarjeta profesional No. 14.629 del Consejo Superior de la Judicatura, actuando como apoderado judicial del Concejo Municipal de San José de Cúcuta, de conformidad con poder que me fue otorgado para el efecto por el Presidente de esa Corporación, doctor Víctor F¡del Suárez Vergel, y con el mayor respeto por las decisiones judiciales, formulo IMPUGNACIÓN contra la sentencia proferida el 25 de enero de 2016 por ese Despacho judicial, mediante la cual se decidió la acción de tutela proferida en su propio nombre por la ciudadana Alix Yirley Vargas Torrado contra el Concejo Municipal de San José de Cúcuta y su Mesa Directiva, impugnación que interpongo para que lo decidido por el juzgador de primera. instancia en esta acción de tutela SE REVOQUE EN SU INTEGRIDAD y, en su lugar se DECLARE LA IMPROCEDENCIA de la acción de tutela mencionada. I. LA SENTENCIA IMPUGNADA 1. El Juzgado Noveno Penal Municipal con función de Control de Garantías de San José de Cúcuta inicialmente .hizo un resumen de la acción de tutela interpuesta por la actora, así como. de los argumentos expuestos por el Concejo Municipal de San José de Cúcuta para oponerse a la prosperidad de la misma y solicitar su declaración de improcedencia. Además destacó que la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior guardó silencio e hizo un resumen de la intervención formulada por la ciudadana Blanca Cruz González, quien afirma que también participó en la convocatoria pública para aspirar al cargo de contralora municipal deCúcuta y que considera vulnerados sus derechos fundamentales en caso de que prosperara la acción de tutela interpuesta por la actora. ,'," 2. El Juzgado analiza como cuestión previa si la ciudadana Blanca Cruz González se encuentra legitimada para actuar en esta acción de tutela y concluye que ella carece de interés jurídico y de legitimación por pasiva para actuar en el trámite y decisión de la misma, por cuanto no existe respecto de ella una "relación jurídica sustancial objeto de controversia, menos ostentaría una pérdida de derecho o expectativa razonable ". 3. A continuación y para analizar el caso concreto, deja por sentado, de entrada, que no existe "precedente jurisprudencial frente al núcleo fáctico plasmado en este trámite" y, acepta como un hecho incontrovertido que el Congreso de la República no ha expedido la ley especial que en los artículos 2 y 23 del Acto Legislativo 02 de 2015 debería desarrollar lo atinente a la convocatoria pública ordenada por el constituyente para la selección de los nombres de entre los cuales deberá ser elegido el contralor distrital, municipal o departamental. 4. Transcribe a continuación de manera parcial los conceptos emitidos por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado ellO y 19 de noviembre de 2015, conforme a los cuales mientras se expide la ley que ordenó expedir el constituyente derivado de manera particular y concreta para regular la convocatoria pública para fa elección de contr~lores a que ya se hizo mención, "se puede aplicar por analQgía" la Ley 1551 de 2012 y su Decreto Reglamentario No. 2485 de 2014, compilado en el Decreto Único Reglamentario 1083 de 2015, con la salvedad que el propio Consejo de Estado introdujo en los conceptos aludidos, conforme a los cuales para la elección de contralores territoriales deberá tenerse "en cuenta en todo caso que en la escogencia final no aplica un orden especifico de elegibilidad entre los seleccionados", a diferencia de lo que ocurre en el concurso público de méritos para la elección de personeros municipales. Añadió a continuación que conforme a lo dispuesto por el artículo 272 de la Constitución en esta elección los cOncejos municipale~ o distritales deberán darle cumplimiento a "los principios de transparencia, publicidad, objetividad, participación ciudadanay equidad de género ". 5. Prosigue luego el a qua a realizar una síntesis de la actuación surtida en el proceso de convocatoria pública adelantado por el Concejo Municipal de San José de Cúcuta para realizar la elección de contralor municipal. 6. Seguidamente procede a analizar los argumentos expuestos en la contestación a la acción de tutela por el Concejo Municipal de San José de Cúcuta y expresa que para el caso objeto de la misma no son "idóneas y eficaces como lo considera la parle demandada" las medidas cautelares previstas por la Ley 1437 de 2011, ra;zón por la cual, a 'su juicio, ha de darse aplicación directa a la acción de tutela para .la protección de los derechos fundamentales impetrada por la actora: 2 Por otra parte, asevera el sentenciador de primer grado que debe darse aplicación al efecto útil de la norma en cuanto a la reforma constitucional introducida a la Carta por el Acto Legislativo 02 de 2015 en lo atinente a la elección de contralores municipales, distritales y departamentales, pues de no ser así el cargo de contralor de Cúcuta quedaría sin proveer conforme a la nueva normación constitucional pues, es lo cierto que ese municipio hoy carece de contralor municipal elegido y posesionado conforme a las nuevas disposiciones constitucionales. Para reforzar la argumentación así expuesta cita apartes de la sentencia C-284 de 2014 en la cual la Corte Constitucional declaró la inexequibilidad de la expresión 'Ji en los procesos de tutela" en cuanto extendía a esta acción el trámite propio de las medidas cautelares en los procesos de conocimiento de la jurisdicción de lo contencioso administrativa. Por otra parte, afirma el sentenciador que tampoco es de recibo el argumento según el cual la elección de contralor municipal, distrital o departamental debe siempre realizarse de entre los nombres que conformen la lista final para ser elegido pues, en caso contrario no habría posibilidad de escogencia. Sustenta esta afirmación en que en la convocatoria pública efectivamente participaron varios aspirantes y en que, si al final quedaron dos candidatas una de las cuales renunció, la lista quedó reducida a una sola candidata y en consecuencia, habrá de procederse a la elección correspondiente teniendo en cuanta esa circunstancia, por cuanto no ha sido impugnada la validez de la convocatoria ni la de la lista que fue finalmente remitida al Concejo para que procediera a la elección correspondiente . .! , 11. RAZONES DE LA IMPUGNACIÓN l. Como se expresó en la interposición de esta acción de tutela conforme a lo dispuesto por el artículo 86 de la Carta Política para la protección de los derechos constitucionales fundamentales o la inminencia de su violación cuando resulten o puedan ser vulnerados o amenazados por la acción u omisión de cualquier autoridad pública, esa acción constitucional no es procedente si el afectado dispone de otro medio de defensa judicial, a menos que se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. Es esa la razón por la cual,. desde las primeras sentencias proferidas por la Corte Constitucional, como aparece, por ejemplo en la sentencia T-414 de 1992 y se reiteró en la sentencia SU 961 de 1999, se le impone al juez estudiar pormenorizadamente si existe o no. un mecanismo de defensa judicial distinto a la tutela que otorgue el mismo nivel de protección que se impetra con el amparo constitucional a los derechos fundamentales que se dicen vulnerados o que se encuentran ante una inminente vulneración. 3 2. Ello implica, necesariamente que si se afirma que la acción de tutela es procedente en un caso particular y concreto. para el amparo de derechos fundamentales, ha de descartarse la existencia de medios judiciales distintos a ella que sean idóneos y eficaces para proteger el derecho en cuestión. En este caso concreto el Juzgado Noveno Penal Municipal pasó por alto la trascendencia de la reforma introducida a la jurisdicción contencioso administrativa por la Ley 1437 de 2011, que cambió radicalmente el régimen de las medidas cautelares existente hasta antes de su expedición en esa jurisdicción. Así, no es de poca monta si no. de enorme trascendencia jurídica que el artículo 229 del CPACA establezca que al juez o magistrado se le inviste de facultades tales como las de permitirle la adopción de "las medidas cautelares que considere necesarias para proteger y garantizar, provisionalmente, el objeto del proceso y la efectividad de la sentencia ", lo que significa que entre los dos sistemas procesales universalmente existentes en tomo a la regulación de las medidas cautelares se abl,ln90nÓ el de la taxatividad establecida rigurosamente por la ley para dotar al juez de unas facultades que le permiten en cada caso concreto proteger el derecho en forma inmediata con aquellas que a su juicio sean necesarias, es decir, se optó por la confianza en los jueces para sustituir el de la taxatividad establecida por el legislador. Ello trajo como consecuencia que dejó de ser la suspensión provisional de los actos administrativos la única medida cautelar para darle cabida a un sistema amplio de protección cautelar dentro del cual cabe cualquier medida conservativa, innovativa o de prQtección conforme a la clasificación que de las medidas cautelares acogió la doctrina desqe el trabajo que sobre el particular elaboró Piero Calamandrei. 3. Se afirma por el sentenciador que conforme a la sentencia C-284 de 2014 no pueden someterse la acción de tutela a las medidas cautelares previstas en el código administrativo a que ..se ha hecho alusión porque ha de darse prelación al artículo 86 de la Constitución Política. No obstante la aparente. fuerza de esta argumentación al analizarla en el conjunto normativo del derecho colombiano y teniendo en cuenta la sentencia C-284 de 2014 en que apoya su argumentación, su conclusión es errónea por las siguientes razones: 3.1. Si bien es verdad que la procedencia de las medidas cautelares que el juez considere necesarias en los procesos declarativos que se adelanten ante la jurisdicción contencioso administrativa exige que ellas se adopten "de acuerdo con lo regulado en el presente capítulo" es claro que esta expresión contenida en el inciso primero d~1 artículo 229 del CPACA, solo se refiere a esos procesos declarativos ante esa jurisdicción. 4 3.2. Precisamente por esa razón fue necesario el parágrafo de la misma norma en el cual se agregó que esas medidas cautelares también podrían adoptarse "en los procesos de tutela ", expresión esta que fue declarada inexequible por la sentencia C-284 de 2014, pues' así .se rompeJa unidad de la reglamentación en tomo a esta acción constitucional y se establecía un régimen exclusivo para las acciones de tutela que fueran de conocimiento de la jurisdicción de lo contencioso administrativo. Pero la declaración de inexequibilidad que con toda la razón se hizo por la Corte Constitucional de la expresión mencionada en la sentencia aludida, no significa en ningún caso que se hubiese declarado también la del inciso primero del artículo 229 del CPACA, pues quedaron incólumes las nuevas atribuciones cautelares de los jueces. y magistrados de esa jurisdicción para adoptar las medidas cautelares "que consideren necesarias" en un caso concreto para la protección del derecho. No es verdad tampoco que el procedimiento al cual deben sujetarse las medidas cautelares que se adopten por los jueces o magistrados de la jurisdicción administrativa resulte, siempre, más dispendioso en sus términos y en sus trámites que las medidas provisionales de carácter cautelar que pueden adoptarse por el juez de tutela pues, conforme a lo dispuesto por el artículo 234 del CPACA se establece en forma diáfana una regulación específica para "medidas cautelares de urgencia", norma esta que por razón del olvido del a quo se transcribe a.c.Qntinuación: , "Artículo 234. Medidas cautelares de urgencia. Desde la presentación de la solicitud y sin previa notificación a la otra parte, el juez o magistrado ponente podrá adoptar una medida cautelar, c;uando cumplidos los requisitos para su adopción, se evidencia que por ~u urgencia, no es posible agotar el trámite previsto en el artículo anterior. Esta decisión será susceptible de los recursos a que haya lugar. La medida así adoptada deberá comunicarse y cumplirse inmediatamente previa la constitución de la caución señalada en el auto que la decrete ". 3.3. Conforme se acaba de poner de presente, el juzgador de instancia, hizo caso omiso de lo dispuesto por el artículo 234 del. CPACA y, sin más consideraciones, de plano afirmó. que las medidas cautelares innominadas y amplias establecidas en el artíCl,llo 229 del mismo código y las medidas cautelares de urgencia que ignoró, no son un medio idóneo ni eficaz para la protección de los derechos fundamentales. Ello significa que no se detuvo eh analizar si estas medidas cautelares efectivamente se encuentran a disposición del juez en el caso concreto para producir el efecto jurídico que a ellas les compete, cual es la de la protección inmediata de los derechos fundamentales que se dicen vulnerados. 5 Es evidente, aun con un análisis somero, que se trata de actos administrativos que podrían haber sido suspendidos sin traslado a la contraparte, si con esa suspensión que se considerara urgente, se alcanzaba el fin de proteger el derecho fundamental. A contrario de lo que se sostiene por el juzgador de instancia no se está en presencia de una medida cautelar no idónea sino evidentemente dotada de aptitud jurídica para precaver la violación de un derecho fundamental o para suspender la violación del mismo, nada de lo cual se analizó por el a quo que en este punto se limitó a afirmar que las medidas cautelares en los procesos declarativos contencioso administrativo son incompatibles de suyo con las medidas provisionales que podrían adoptarse en acción de tutela y que, por consiguiente, el único medio idóneo para proteger los derechos fundamentales que se dicen vulnerados, es la acción de tutela, lo que, como acaba de demostrarse, no es cierto conforme al ordenamiento jurídico vigente en este caso. De la misma manera ha de procederse en tomo a la eficacia del medio judicial, mecanismo de defensa que debe estar diseñado, según la jurísprudencia constitucional, "de forma tal que brinde oportunamer¡te una protección al derecho" (sent. T-211 de 2009), lo que fue reiterado en la sentencia T-113 de 2013. Por esta razón, la Corte Constitucional ha señalado de manera uniforme y reiterada que la idoneidad del medio judicial distinto a la tutela corre pareja con su eficacia y que ésta siempre ha de analizarse en el caso concreto para establecer si tiene la virtualidad suficiente para garantizar oportunamente la protección del derecho fundamental en cuestión. Precisamente por esa razón la subsidiaridad no puede analizarse en abstracto, ni puede afirmarse tampoco en abstracto que las medidas cautelares que contempla el CPACA son de suyo inidóneas, e ineficaces para proteger un derecho fundamental, máxime si como en este caso, versan sobre actos administrativos, análisis del cual se desprendió por completo el juzgador de instancia para afirmar, simplemente, que esas medidas cautelares ni son idóneas ni son eficaces, sin demostración alguna de estos asertos. En cambio de ello, ante el ejemplo tomado de la jurisprudencia del Consejo de Estado respecto de la acción de tutela interpuesta por el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro Urrego que se declaró improcedente por la existencia de las medidas cautelares establecidas en' el CP ACA, y luego ante la efectiva adopción de las mismas en un pro~eso declarativo por el mismo funcionario ante el Consejo de Estado que, le permitieron culminar su período constitucional, el juez constituciol1alde primera instancia, en lugar de analizar el precedente de la jurisdicción contencioso administrativa en materia constitucional no revocado jamás por la Corte Constitucional, sale del paso, 6 con la afirmación no sustentada de que los supuestos fácticos y jurídicos no son los mismos de la acción de tutela que deberi decidirse. Pues, claro que no lo son. Pero lo que si resulta evidente es que en uno y otro caso se trata de establecer si las medidas cautelares previstas para los procesos declarativos ante la jurisdicción contencioso administrativa pueden o no ser un medio judicial idóneo y eficaz que en virtud del principio de subsidiariedad toman improcedente la acción de tutela. 4. Afirma el sentenciador de primera instancia que no es de recibo el argumento conforme al cual la tutéla no puede prosperar por ausencia de pluralidad de candidatos para que e! Concejo Municipal de Cúcuta pueda seleccionar de entre ellos y mediante. votación a quien elige como contralor municipal. Como arco toral de su argumentacióri expresa que no es cierta la alegada de existencia de pluralidad de candidatos, por cuanto en el proceso surtido con la convocatoria pública se presentaron varios aspirantes aunque, al final solo quedó en lista una de las aspirantes. , Se observa, sin embargo, que la argumentación expuesta riñe de manera frontal con el concepto rendido por la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado en el cual expresQ. que ante la ausencia de regulación legal para el efecto, "se puede aplicar por, analogía, mientras se expide una ley que regule las convocatorias públicas la Ley 1551 de 2012 Y su decreto reglamentario 2485 de 2014 sobre concurso público de méritos para la elección de personeros municipales ydistritales, teniendo en cuenta en todo caso que la escogencia final no aplica un orden específico de elegibilidad entre los seleccionados" (negrilla propia). , Como se puede observar, sin necesidad de mayor esfuerzo en el razonamiento, el Consejo de Estado en el concepto acabado de citar precisó que la convocatoria pública para la eleccion de contralores territoriales, deberá finalizar con una lista que permita ,"elegibilidad entre los seleccionados". Es decir, no contempló siquiera un nombre único, pues de lo contrario no habría utilizado la expresión acabada de mencionar, como quiera que la elección supone de suyo la escogenciaentre varios nombres, máxime si ha de hacerse por una corporación de elección popular, en cuyos procedimientos y decisiones debe aplicarse la regla democrática de las mayorías que escogen, que eligen, pero que no están estar instituidas para refrendar los resultados de un procedimiento administrativo previo con nombre único, pues esa no es su función como quiera que la Constitución Política en su artículo 272 de manera expresa le asigna a los concejos distritales y municipales y a las asambleas departamentales, la función de ,"elegir contralor para período igual al de gobernador o alcalde", función. que desaparece si en virtud de una convocatoria pública no existe la: posibilidad de escogencia entre dos o más 7 nombres, pues si se trata de uno solo no puede haber elección sino una designación y refrendación del resultado de una convocatoria pública, que no es lo que decidió el constituyente. A esta conclusión se llega para que sean aplicables simultáneamente los principios de transparencia, publicidad, objetividad, participación ciudadana y equidad de género que hace imperativos en las convocatorias públicas para la selección de contralores territoriales el artículo 23, del Acto Legislativo 02 de 2015 en la modificación que le introdujo al inciso cuarto del artículo 272 de la Carta, y la función de elegir contralores que el mismo artículo le asigna a las asambleas y a los concejos distritales y municipales, de tal suerte que cualquier interpretación que haga nugatoria esa atribución constitucional a corporaciones públicas de elección popular o que dejara sin aplicación los principios mencionados resultaría contraria a la Constitución Política pues, la hermenéutica constitucional no admite que se prive de eficacia a ninguna de las normas de la Carta sino que se exige que se aplique el principio de armonización de sus disposiciones para que todas produzcan efectos jurídicos. ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN Por las razones expuestas con el mayor respeto solicite solicito se revoque en su integridad la sentencia de 25 de enero de 2016 proferida en esta acción de tutela por el Juzgado Noveno Pen.~1Municipal con función de Control de Garantías de la ciudad de Cúcuta y, en su lugar, se declare la improcedencia de al acción de tutela a que ella se refiere. Del señor juez, go a T.P. 14.629 del C. S. de la J. 8