Familias inhábiles: ¿cómo integrarlas a la política

Clave de Políticas Públicas
Serie: Vivienda Social en Chile
Abril 2014, Número 26
Familias inhábiles: ¿cómo integrarlas a la política habitacional?
Por Alexandra Solís Briones
Presentación
En Chile existe un gran número de familias que, pese
a su alta vulnerabilidad social y riesgo habitacional,
son consideradas inhábiles para postular a un subsidio
de vivienda entregado por el Estado. Es decir, las
familias más vulnerables se ven impedidas de hacer los
procedimientos de subsidios a los que suelen postular
grupos familiares de similar contexto social. Ante esta
situación, surge la necesidad de averiguar cuáles son
las fuentes de esta inhabilidad y, una vez identificadas,
preguntarse de qué manera podrían ser tratados estos
desafíos habitacionales.
Actualmente, las familias inhábiles están compuestas
principalmente por personas que viven en campamentos
no reconocidos en el Catastro de Campamentos del
Ministerio de Vivienda realizado en 2011; inmigrantes en
situación de allegamiento o habitando en campamentos;
y personas que accedieron previamente a un subsidio
habitacional. Examinemos de cerca la situación de cada
uno de estos grupos.
Familias no reconocidas en el Catastro de Campamentos.
La realidad que se vive en los campamentos es dinámica
e inestable, ante lo cual los instrumentos de medición
han demostrado ser insuficientes. Constantemente
se encuentran asentamientos no registrados por las
autoridades, otros que surgen, otros que se repueblan
luego de haber sido erradicados y otros que, si bien
eran considerados microcampamentos (por tener menos
de 8 viviendas contiguas), ahora han crecido y deben
incorporarse al registro de campamentos. Esa situación
compleja y dinámica explica que hoy TECHO-Chile
registre 691 campamentos en el país, 43 más de los que
registraba el catastro estatal en 2011.
Las familias que habitan estos asentamientos tienen
serias dificultades para acceder a los subsidios de
la Secretaría Ejecutiva de Aldeas y Campamentos,
perteneciente al Ministerio de Vivienda y Urbanismo
(MINVU), debido a que no aparecen en los registros
oficiales del mencionado catastro. Estas familias no
están completamente inhabilitadas de las políticas
habitacionales, ya que en rigor podrían asociarse de
forma externa a algún comité de vivienda o postular
a través de los llamados generales a subsidios. Sin
embargo, son sometidas a una mayor exigencia y
competencia en la obtención de beneficios: al no ser
incluidas en el llamado a campamentos de postulación
1
Gráfico 1
Estimación
Residentes
extranjeros
permanentes
por región
Fuente:
Departamento
de Extranjería
y Migración (2012).
a vivienda, pierden prioridad en el proceso1 y deben
realizar más gestiones, lo que extiende el tiempo de
espera para la vivienda definitiva. Se trata entonces
de familias inhabilitadas para acceder a acciones
gubernamentales a las que deberían tener acceso
considerando su condición social actual y las leyes
vigentes en el país. Para superar esta situación,
es clave la actualización o monitoreo de los datos
oficiales, es decir, que el Estado ajuste sus cifras
permanentemente de acuerdo a la realidad cambiante
de los campamentos.
Familias inmigrantes. En las últimas décadas se
ha incrementado la tasa de inmigración en Chile.
Según datos del Departamento de Extranjería y
Migración (2012), en nuestro país residen 415.540
personas extranjeras. Esta población se concentra
mayoritariamente en las regiones: Metropolitana,
Antofagasta, Tarapacá, Valparaíso y Arica y Parinacota
(ver gráfico 1).
Este incremento de la población inmigrante ha sido
notorio en las ciudades del norte de nuestro país,
fundamentalmente por los empleos generados en torno
a la industria minera. Debido a ello –y al aumento del
costo de vida de algunas localidades nortinas– muchas
familias se han visto en la necesidad de residir en
campamentos, teniendo pocas perspectivas de mejoría
habitacional en el corto plazo. Ello porque a la situación
de vulnerabilidad económica, se suma la imposibilidad
de postular a un subsidio habitacional, puesto que por
su reciente llegada al país no cumplen con el requisito
de permanencia definitiva de al menos 5 años2.
Familias ya beneficiadas con subsidios. Actualmente
existen en Chile 344.402 viviendas sociales donde
viven aproximadamente 1,3 millones de habitantes
beneficiados por un subsidio habitacional (MINVU,
2013c). Sin embargo, muchas de estas viviendas son
inadecuadas debido a problemas de infraestructura,
entornos inseguros y segregación urbana. El problema
es que, una vez beneficiadas por el Estado, estas
familias no pueden postular nuevamente a subsidios
habitacionales. Esto las deja en una situación compleja
debido a sus escasas oportunidades de superar la
vulnerabilidad habitacional. Adicionalmente, en caso
de que uno de los cónyuges haya adquirido subsidio
anteriormente, tampoco pueden postular como familia
a este beneficio.
1. En tanto la postulación a vivienda desde campamentos es prioritaria.
2. D.s. N° 49, 2011.
2
Propuestas para terminar con la
inhabilidad de las familias vulnerables
El escenario expuesto obliga a repensar y debatir el
contexto y condiciones de entrega de los subsidios
habitacionales. Hay que buscar alternativas que faciliten
la habilitación en el acceso a la vivienda, incluyendo
a los tipos de inhabilidad de las familias descritos
anteriormente. En concreto, presento las siguientes
propuestas:
Actualización y monitoreo constante de un catastro
de campamentos. El crecimiento y repoblamiento de
campamentos requiere que las diferentes propuestas
de políticas vinculadas a este segmento de la población
sean más afines a sus dinámicas reales. Es necesario
que las oficinas del Servicio Regional de Vivienda
y Urbanismo (SERVIU) estén monitoreando y
actualizando información tanto de las familias que
habitan y/o lleguen a los campamentos, como del
surgimiento de nuevos asentamientos en sus territorios.
Una actualización eficaz facilitaría que nuevas familias
en situación de precariedad puedan postular de manera
más expedita a los beneficios habitacionales.
Nuevas alternativas para el acceso a la
vivienda. Hoy pueden observarse casos como los
ocurridos en la región de la Araucanía, donde los
esfuerzos por parte del MINVU para erradicar
campamentos han sido efectivos, pero han dado
lugar al surgimiento de muchos microcampamentos,
compuestos principalmente por familias inhábiles que
pertenecían a los campamentos erradicados. Estos
microcampamentos se convierten en potenciales focos
que facilitan el resurgimiento de grandes asentamientos
irregulares. Por ello, se requieren herramientas más
eficaces para atender la necesidad habitacional de
estas familias. Para avanzar en esta dirección, se
podrían considerar medidas como:
a) Formación de comités de vivienda especiales, que
acepten familias inhábiles e inmigrantes que a la fecha
de entrega de las viviendas cumplan con su permanencia
definitiva.
b) Entrega de subsidios de arriendo, siempre y
cuando tengan un monto suficiente para el arriendo
efectivo (considerando el contexto regional) y se vean
complementados por un plan habitacional más estable
en el mediano plazo.
c) Entrega de viviendas sociales que se encuentren en
desuso y en buen estado.
Complementos a la política Segunda Oportunidad.
En 2012 el MINVU lanzó el programa piloto llamado
“Segunda Oportunidad”. Este subsidio se enfoca en
ubicar en otros barrios a familias3 que habitan conjuntos
habitacionales deteriorados.4 Con esta iniciativa,
los departamentos en desuso de diferentes villas de
blocks pasan a ser gestionados por el SERVIU. Pero
actualmente no existe claridad de qué es lo que hará el
gobierno con ellos. Por ejemplo, en el caso de Bajos de
Mena (Puente Alto) los condominios de block fueron
demolidos.
También es necesario un fortalecimiento de este
programa y que el enfoque no sólo sea la entrega de
un subsidio para una nueva vivienda, sino que también
exista un trabajo posterior que apunte a la mejora de
las condiciones habitacionales y arquitectónicas de las
viviendas desalojadas, cuando ello sea posible. Este
nuevo stock de viviendas sociales, podría ayudar a cubrir
las necesidades en el segmento de familias inhábiles,
considerando una previa evaluación de localización e
infraestructura de los departamentos.
Complementos y utilizaciones del Catastro Público
de Uso de la Vivienda Social. En 2011 el gobierno
efectuó un catastro de todas aquellas viviendas sociales
3. A los propietarios se les entregan hasta 700 UF y a los arrendatarios
un subsidio de arriendo de 46 UF y un bono de traslado. En el caso de
allegados, se les apoyará para postular a los programas tradicionales de
vivienda MINVU (MINVU, 2013a).
4. Actualmente el programa piloto Segunda Oportunidad, se encuentra en
desarrollo en las villas Cerro Morado y Francisco Coloane de Puente Alto;
Parinacota de Quilicura; Villa Nuevo Horizonte II y Brisas del Mar en Viña
del Mar y Villa Vicuña Mackenna de Rancagua.
3
Gráfico 2
Resultados
del Catastro
de Uso de
Vivienda
Social
Nº de viviendas
desocupadas
Cantidad
de proyectos
catastrados
Fuente:
MINVU, 2011a
desocupadas o mal utilizadas según los decretos
habitacionales. Esto se realizó con el fin de poder
reasignarlas a aquellas familias que lo necesiten. El
catastro se realizó en 954 conjuntos habitacionales
pertenecientes al Fondo Solidario de Vivienda,
construidos entre 2007 y 2010, y se identificaron 3.788
viviendas desocupadas a nivel nacional (grafico 2).
de vida. Es decir, las viviendas sociales desocupadas o
que no se les está dando el uso debido (por ejemplo,
el ser utilizadas por terceros o estar en arriendo)
tendrían que cumplir con los criterios mencionados,
para convertirse eventualmente en un stock de vivienda
administrado por el Estado con cupos focalizados para
las familias inhábiles.
De estas 3.788 viviendas sociales abandonadas, 864 se
localizan en el norte de Chile, entre Arica y Atacama,
regiones en las cuales existe una mayor población
inmigrante económica y socialmente vulnerable (por
ejemplo, el catastro de campamentos MINVU 2011
identificó a 187 familias cuyo jefe de hogar es de
origen extranjero). Por otra parte, en el sur del país
se identificaron 2.399 viviendas sociales abandonadas
entre las regiones de O’Higgins y Los Lagos, las cuales
podrían acoger potencialmente a 23% de las familias
que viven en campamentos en dichas regiones. Sin
embargo, tal como se mencionó anteriormente, es
clave que estas viviendas cuenten con los estándares
habitacionales, arquitectónicos y de acceso a servicios
públicos que aseguren efectivamente una mejor calidad
Esto implica complementar el catastro de viviendas
sociales desocupadas con información adicional
sobre materialidad y localización, lo que permitiría
determinar una oferta concreta de viviendas que podrían
ser utilizadas. Proponemos evaluar la opción de ofrecer
“arriendos con opción de compra”, de manera que las
familias tengan la opción de adquirir una vivienda
mediante su subsidio. Esta propuesta podría ser también
considerada para la población de inmigrantes e incluso
de tercera edad, dado que permite el dinamismo en el
uso de las viviendas disponibles.
Discusión sobre las condiciones para obtener un
subsidio de vivienda. En las modificaciones realizadas
al Nuevo Fondo Solidario de Elección de Vivienda en
4
2011, se definió como requisitos de postulación que
ninguno de los integrantes pertenecientes al núcleo
familiar, o los cónyuges del mismo, podrían estar
postulando a un subsidio habitacional, tener uno vigente
o ser propietario de vivienda o caseta sanitaria. A partir
de ello, es necesario definir criterios que permitan
desmarcar a aquellas familias que por subsidio estatal
no accedieron a una vivienda, como es el caso de
quienes obtuvieron casetas sanitarias.
Conclusión
Por otra parte el Artículo 14 del D.s. 49 de dicho Fondo
Solidario, señala que si el postulante es extranjero
deberá presentar Cédula de Identidad para Extranjeros
así como un Certificado de Permanencia Definitiva
el cual refleje una antigüedad mínima de 5 años (de
acuerdo a las normas que regulan la residencia legal
de los extranjeros) al momento de la postulación a
vivienda.
Las familias inhábiles no cuentan con las condiciones
para acceder en el corto plazo a una vivienda digna,
y mientras no sean consideradas en las políticas
habitacionales, difícilmente podrán erradicarse los
campamentos del país. Ellas debiesen ser integradas
en la política habitacional mediante diferentes medidas
como: actualizar y monitorear constantemente los
campamentos; entregar a este grupo nuevas alternativas
para el acceso a la vivienda; complementar la política
Segunda Oportunidad considerando el mejoramiento de
las viviendas desalojadas; y discutir políticamente las
condiciones necesarias para que obtengan un subsidio
habitacional.
Ante este requisito, una persona inmigrante en el
mejor de los escenarios necesitará, para acceder a
la Permanencia Definitiva5, dos años de visa sujeta
a contrato y luego cinco años que acrediten esa
permanencia. Por lo tanto nos enfrentamos a familias
inmigrantes que deben esperar un mínimo de siete años
para postular a una vivienda, tiempo que se suma a
la espera regular del proyecto (que en promedio dura
ocho años). Considerando lo expuesto, sería apropiado
reducir los tiempos de espera de postulación para las
familias inmigrantes.
Existen diferentes tipos de familias inhábiles: aquéllas
que no fueron consideradas en el Catastro Nacional de
Campamentos MINVU 2011, las inmigrantes, y las
que anteriormente fueron beneficiadas con un subsidio
habitacional. La justificación de estas exclusiones
no es del todo clara y debe ser debatida y precisada
políticamente.
5. En tanto figura legal, la Permanencia Definitiva garantiza los mismos
derechos que una persona chilena, entre los que se incluye el derecho a
voto. Por este motivo llama la atención que personas inmigrantes no
puedan postular a vivienda sólo con la obtención de dicha permanencia.
5
Referencias
ATISBA, 2010. Estudio Guetos en Chile. Accedido el
27 de Septiembre de 2013.
http://atisba.cl/wp-content/uploads/2011/10/Reporte_
Guetos_en_Chile2010.pdf
MINVU 2013a, “Programa de Recuperación de
Condominios Sociales: Segunda Oportunidad”.
Accedido el 27 de Septiembre de 2013.
http://www.minvu.cl/opensite_20121218191327.aspx
Ciudadano Global, 2012. Estudio “Cifras y rostros de
la migración en Chile”. Accedido el 27 de Septiembre
de 2013. http://www.ssmc.cl/wrdprss_minsal/wpcontent/uploads/2013/05/Cifras-y-rostros-de-lamigraci%C3%B3n-en-Chile.pdf
MINVU, 2013b. “Ministro Pérez revela catastro de
3.788 viviendas sociales vacías en el país.” Gobierno
Informa, 27 de Octubre de 2011. Accedido el 27 de
Febrero de 2013.
http://www.gob.cl/informa/2011/10/27/ministro-perezrevela-catastro-de-3-788-viviendas-sociales-vacias-enel-pais.htm
Decreto Supremo Nº 49, 2011. “Aprueba reglamento
del programa fondo solidario de vivienda”.
DEM, 2012. Estimación de residentes extranjeros.
(Extraído de la página web del Departamento de
Extranjería y Migración: http://www.extranjeria.gob.cl/).
MINVU, 2013c. Catastro Social de Condominios
Sociales. Santiago, Chile, MINVU.
MINVU, 2011a. Catastro 2011: Mapa Social de
Campamentos. Santiago, Secretaría Ejecutiva de
Campamentos.
6
Acerca de la autora
Alexandra Solís Briones es coordinadora
de Diagnósticos Sociales del Centro de
Investigación Social (CIS) de TECHOChile. Socióloga de la Universidad
Alberto Hurtado, se ha desempeñado como
investigadora en la Facultad de Sociología
de dicho establecimiento y actualmente
forma parte del equipo del Programa PRISMA, Atención en Salud
Mental para Migrantes y Refugiados de la Facultad de Psicología
de la misma universidad. En 2013 asesoró a Fundación Vivienda
realizando el estudio “Allegamiento y solicitud de vivienda de
emergencia: más que una estrategia económica”.
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