Revista Philosophica Vol. 29 [Semestre 1 / 2 0 0 6 ] Valparaíso (357 - 371) 357 ¿TIENE PRIORIDAD LA RELIGIÓN SOBRE LA ÉTICA? EN TORNO A LA PROPUESTA DE HERMANN COHEN 1 Does Religion Have Priority over Ethics? On Hermann Cohen's Proposal ÁNGEL Actualmente becario de XOLOCOTZI YÁÑEZ la Fundación Humboldt, Freiburg i. Br. [email protected] Albert-Ludwigs-Universität Resumen En el presente trabajo se analiza la relación entre la ética y la religión a la luz del pensamiento de Hermann Cohen. Para ello se exponen las relaciones y diferencias que éste guarda con Kant, haciendo hincapié en la interpretación teleológica de la ética kantiana que Cohen propone. Luego se establecen los límites de la ética filosófica y la peculiaridad de la religión de la razón, para, finalmente, describir el camino que conduce desde el 'congénere' (Nebenmenschen) pasando por el 'prójimo' (Mitmenschen) y el individuo pecador hasta el yo que redime. Palabras clave: Cohen, ética, religión, Kant, razón. Abstract This paper analyzes the relation between ethics and religion in light of Hermann Cohen's thinking. With this purpose, the relations and differences between Cohen and Kant are presented, emphasizing the teleological interpretation of Kantian ethics that Cohen proposes. Next, the limits of both philosophical ethics and the peculiarity of the religion of reason are determined; and, finally the road that leads from the "fellow human being" (Nebenmenschen) to the "neighbor" (Mitmenschen) and the sinful individual to the ego who redeems. Key words: Cohen, ethics, religion, Kant, reason. Recibido en marzo del 2006. 358 Á N G E L X O L O C O T Z I Y Á Ñ E Z / ¿ T I E N E P R I O R I D A D L A R E L I G I Ó N S O B R E L A ÉTICA? Introducción La pregunta por la relación entre religión y filosofía, en lo que respecta a la ética, ha desembocado con el correr del tiempo en una separación entre creer y saber. La frase credo quia absurdum, por la que, en alguna medida, fue impregnada la creencia religiosa, ha impedido un posible acercamiento de la religión al saber filosófico . Uno de los méritos de Hermann Cohen fue precisamente la creación de un puente entre religión y filosofía o ética, es decir, entre creer y saber. Esto se lleva a cabo fundamentalmente en su texto La religión de la razón desde las fuentes del judaismo, sobre el cual apoyaremos las siguientes reflexiones. La pregunta guía es si acaso podemos hablar de un excedente de sentido de la religión frente a la ética. 2 El acercamiento entre religión y ética en Cohen presupone una determinada delimitación de ambos conceptos: 1) Religión significa religión de la razón, la cual ha alcanzado su figura concreta original en el judaismo. 2) Ética significa en Cohen ética teleológica kantiana, cuya elaboración es llevada a cabo en la Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Que la religión siempre haya sido vista como fe no significa que deba ser imprescindiblemente excluida del saber. La religión, según lo entiende Cohen, tiene una participación en la razón, en virtud de la moralidad y, con esto, una participación en el saber. En el judaismo, los profetas han reconocido a Dios por medio de la moralidad. Este conocimiento de Dios no es ningún conocimiento teorético, sino un conocimiento ético, es decir, perteneciente a la razón práctica. La peculiaridad de este conocimiento de Dios radica en que sólo puede darse en correlación con el del hombre. El conocimiento de Dios lleva entonces imprescindiblemente al conocimiento del hombre. Cuando Cohen concibe la ética como la doctrina sobre el hombre , establece el punto de unión de la religión con la ética: el conocimiento de Dios lleva al conocimiento del hombre y el conocimiento del hombre lleva al conocimiento de Dios. 3 Que Cohen haya considerado el judaismo como la religión de la razón, no se explica solamente desde el fundamento casual de que él mismo era judío, sino a partir del hecho de que Cohen, primero, no ha visto en el ju- 2 3 COHEN, Hermann, Religion der Vernunft aus den Quellen des Judentums. Eine jüdische Religionsphilosophie (RV), Wiesbaden: Fourier Verlag, dritte Auflage, 1995, p. 488. [COHEN, Hermann, La religión de la razón desde las fuentes del judaísmo (RR). Tr. José Andrés Ancona Quiroz, Barcelona: Anthropos, 2004, p. 326]. Cf. COHÉN, Hermann: Ethik des reinen Willens, Berlin, Bruno Cassirer Verlag, 1904, p. 3: "en cuanto doctrina sobre el hombre la ética es la doctrina sobre el concepto del hombre". REVISTA PHILOSOPHICA V O L . 29 [SEMESTRE I / 2 0 0 6 ] 3 5 9 4 daísmo ninguna separación entre religión y moralidad y segundo, el punto fuerte del monoteísmo yace en la relación entre Dios y el individuo, considerado éste no como ejemplo de la totalidad . Podemos decir que Cohen ha visto en el judaismo el punto de encuentro entre religión y ética. En una carta a sus Logenbrüder de Francfort deja constancia claramente de esto: "Mi entusiasmo por el judaismo hunde sus raíces en la convicción de los valores éticos de nuestra idea de Dios; en contexto con mis intuiciones científicas está mi judaismo..." 5 6 Ahora bien, ética es para Cohen ética teleológica kantiana. Cohen expone en La religión de la razón el motivo por el que considera a la ética de Kant como columna fundamental: "ahí es cuando Kant apareció y creó por primera vez una ética verdadera, a saber, una que no contuviera en sí misma lógica ni metafísica, sino que las presupusiera y se erigiera sobre ellas: una ética, en consecuencia, como parte sistemática de la filosofía" . 7 Que la ética llegue a ser "verdadera ética" por medio de Kant, significa, por un lado, que es deslindada primeramente de la lógica y de la metafísica de la naturaleza (física), lo cual significa que recibe un objeto "propio" y, por otro lado, que procede sistemáticamente. Veamos esto brevemente. 8 Kant inicia la Fundamentación de la metafísica de las costumbres estableciendo una distinción entre dos conocimientos de la razón: formal y material. El conocimiento formal se ocupa de las reglas del pensar sin tomar en cuenta los objetos que se hallan en juego; en el material, el conocimiento tiene que habérselas por supuesto con determinados objetos y leyes. El conocimiento formal de la razón lo conocemos, de acuerdo con Kant, como lógica. El material depende de la clase de objetos y de las leyes a las cuales los objetos están sometidos. Si los objetos son objetos de experiencia, entonces tenemos que habérnoslas con leyes de la naturaleza. El conocimiento de ellas es designado bajo el nombre de física. Pero, si los objetos son objetos de la voluntad, entonces tenemos que habérnoslas con las leyes de la libertad. Y este conocimiento es la ética. En la física se hace presente una metafísica de la naturaleza, en la ética por el contrario una metafísica de las costumbres. Por ello se debe dirigir la 4 RV, p. 38 [RR, p. 2 5 ] . 5 RV,p.25 [RR, p. 17]. 6 Cita en LÖWITH, K.: Philosophie der Vernunft and Religión der Offenbarung in H. Cohens Religiomphilosophie, Heildelberg, Cari Winter - Universitátsverlag, 1968, p. 10. 7 RV.p. 281 [RR, p. 186]. 8 KANT, Immanuel: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Edición bilingüe y traducción de José M a r d o m i n g o , Barcelona, Ariel, 1999. Á N G E L X O L O C O T Z I Y Á Ñ E Z / ¿ T I E N E P R I O R I D A D L A RELIGIÓN S O B R E L A ÉTICA? 3 6 0 mirada a la metafísica de las costumbres cuando debe tratarse de una fundación de la ética. Por la separación entre lógica, física y ética se construye el fundamento para realizar una "verdadera ética". Pero la realización de la ética se da cuando ésta se hace presente sistemáticamente. Más abajo se verá que, para Kant, esto es posibilitado solamente en su pureza, es decir, a priori. Más arriba se ha señalado que Cohen se apoya en la ética 'teleológica' de Kant . ¿Qué significa eso? Cohen ha interpretado la religión de la razón expresamente en relación a la doctrina de los fines de la ética kantiana . Para Cohen el fin constituye el concepto-guía del conocimiento: "Y con el concepto de fin, la correlación [Dios-hombre] pasa del mero ámbito del conocimiento teórico al del conocimiento moral" . Si Cohen acentúa siempre nuevamente que la religión se apoya en el método de la ética, entonces se debe ver esto en el sentido del carácter teleológico de la ética de Kant. Método no debe ser entendido en el sentido de una técnica, sino que se puede decir, en acercamiento a Heidegger, que "toda auténtica reflexión metodológica [...] también nos da, por consiguiente, información acerca del modo de ser del ser temático" . Es decir, existe una interna conexión entre el método y el objeto de la investigación. El método no puede sencillamente ser transportado a otros objetos o terrenos. Que la religión se apoye en el método de la ética no significa por tanto que la religión sólo retome la teleología de la ética y la transfiera a Dios, antes bien, ocurre con la utilización del método teleológico de la ética una progresiva transformación del mismo, la cual tiene lugar juntamente con la transformación del objeto. En este sentido, la teleología que se efectúa por la correlación Dios-hombre no es simplemente la teleología de la voluntad autónoma de la ética. 9 10 11 12 La consideración de la ética en relación a la finalidad o teleología es 9 Con la frase 'ética teleológica' se quieren subrayar solamente dos estratos en la ética de Kant: 1) La ética en relación al principio formal de la generalidad, según el cual cada m á x i m a de una acción se debe poder probar como principio de una legislación general, y 2) La ética en relación al principio teleológico de la humanidad, según el cual toda legislación ética m i s m a sirve a un fin último y debe estar orientada a este fin último. Cf. M E T Z G E R , W.: Gesellschaft, Recht und Staat in der Ethik des deutschen Idealismus, Heidelberg, 1917, p. 47 ss.; W I N T E R , E.: Ethik als Lehre vom Menschen, en: HOLZHEY, H. (Hrsg.), Hermann Cohen, Francfort: Lang (Coleccción Auslegungen), 1994, pp. 311-338. 10 "El individuo debe ser construido de acuerdo con la ética, con cuyo método la religión de la razón tiene que permanecer en ininterrumpida correlación en el marco de la doctrina de la finalidad' (RR, pp. 215-216; RV, p. 143). 11 RV, p. 108 [RR, p. 71]. 12 H E I D E G G E R , Martin: Ser y Tiempo, Tr. Jorge Eduardo Rivera, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 2002, p. 322. REVISTA PHILOSOPHICA V O L . 29 3 6 1 [SEMESTRE I / 2 0 0 6 ] acentuada por Kant especialmente en la Fundamentación. En la Crítica de la razón práctica, por el contrario, el acento es trasladado al principio formal de la generalidad y el principio teleológico de la humanidad es dejado de lado. Por ello nos dirigimos brevemente al análisis ético de Kant de la mano de la Fundamentación. 1. Consideraciones generales de la ética kantiana a partir de la Fundamentación de la metafísica de las costumbres La ética puede ser investigada desde dos perspectivas: de manera empírica o de manera pura, esto es, apriori. En el primer caso encontramos una antropología práctica, en el segundo la moral. La intención de Kant se dirige a una filosofía moral pura, que esté limpia de todo lo empírico. Con otras palabras, el principio del actuar no se puede llevar a cabo caprichosamente de la mano de ejemplos empíricos, sino que el fundamento de la obligación debe ser buscado a priori en la razón pura pues "todos los conceptos morales tienen su sede y origen completamente a priori en la r a z ó n " . l3 La tematización de la ética de Kant podemos desmembrarla de la siguiente manera: 1) El objeto de este conocimiento es la voluntad y ésta es una facultad "de determinarse a sí mismo a obrar en conformidad con la representación de ciertas leyes. Y una facultad semejante podemos encontrarla sólo en seres racionales" . 2) Pero esta capacidad debe ser investigada a priori, esto es, se trata de la voluntad pura. 3) Ya que la voluntad es una capacidad para actuar, Kant habla de razón práctica. 4) Que para obrar bien sea necesario estar sujeto a leyes morales señala el hecho de que éstas solamente pueden ser determinadas por la razón. 14 En este sentido, actuar moralmente significa actuar no por inclinación, fama, temor, etc., esto es, a partir de un interés ajeno a la voluntad pura, sino por deber. Deber significa para Kant: "la necesidad objetiva de una acción por obligación" . De otro modo: actuar moralmente significa actuar no solamente de acuerdo a la ley moral, sino también por mor de esta ley. Pero, ¿cómo se construye el puente entre la ley de la voluntad pura y mi actuar respectivo? Para aclarar esto, Kant trata del "imperativo". Los imperativos son "fórmulas para expresar la relación de leyes objetivas del querer en general a la imperfección subjetiva de la voluntad de este o aquel ser racional, por ejemplo, de la voluntad humana" . Kant distingue dos clases 15 16 13 KANT, Immanuel: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Edición bilingüe y traducción de José M a r d o m i n g o , Barcelona, Ariel, 1999, p. 153. 14 Ibid., p. 185. 15 Ibid., p. 209. 16 Ibid. p. 159. 362 Á N G E L X O L O C O T Z I Y Á Ñ E Z / ¿ T I E N E P R I O R I D A D L A R E L I G I Ó N S O B R E L A ÉTICA? de imperativos: los imperativos que presenten la necesidad práctica de una acción posible como medio para algo otro, y los imperativos que presentan una acción como algo para la misma acción, como meta, sin relación a otro fin, como objetiva-necesaria. En el primer caso se trata de imperativos hipotéticos, en el segundo de imperativos categóricos. Los imperativos hipotéticos pueden, a su vez, ser divididos: si la acción es buena en virtud de cualquier intención posible, entonces el imperativo es, en tanto posible, imperativo problemático-práctico. Pero si la acción es buena en virtud de cualquier intención real, entonces el imperativo es asertarico-práctico. A los primeros Kant los llama también imperativo de la historicidad (por ejemplo, el arte), a los segundos imperativos pertenecientes a la prosperidad (por ejemplo, la perspicacia). El imperativo categórico, en tanto que se representa la acción como buena en sí, a saber como fin, es un principio apodíctico-práctico. A este imperativo Kant lo llama también imperativo de la moralidad . 17 Después de lo dicho, se puede ver que en los imperativos categóricos (las leyes de la moralidad) se trata de un juicio caracterizado triplemente, es sintético, práctico y apriori. Sintético, porque se trata de un juicio extensivo . Práctico, porque es un imperativo, (imperativos son juicios prácticos). Y a priori, porque el juicio debe ser necesario y estrictamente general . 18 19 El imperativo categórico, o bien el principio de la moralidad, es presentado en la Fundamentación en tres versiones: 1) "Obra sólo según la máxima a través de la cual puedas querer al mismo tiempo que se convierta en una ley universal . 20 2) "Obra de tal modo que uses la humanidad tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro siempre a la vez como fin, nunca meramente como medio" . 21 17 I b i d , p . 163. 18 Si recordamos el punto de partida de !a Critica de la razón pura, podemos ver más claramente la diferencia entre juicios analíticos y sintéticos. En los juicios analíticos el predicado está incluido en el sujeto, mientras que en los sintéticos el predicado yace fuera del sujeto. De ahí caracteriza Kant los juicios analíticos como juicios de explicación, mientras que los sintéticos son concebidos como juicios de extensión. Los juicios de experiencia son en su totalidad sintéticos, pero si éstos deben estar en el ámbito de la ética a priori, la síntesis está no en el campo de la experiencia, sino en la razón práctica en el campo de la libertad. 19 En la Crítica de la razón pura escribe Kant: "Necesidad y estricta generalidad son por tanto señales seguras de un conocimiento a priori, y pertenecen también uno a otro inseparablemente". B 4. 20 K A N T , Immanuel: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Edición bilingüe y traducción de José Mardomingo, Barcelona, Ariel, 1999, p. 173. 21 Ibid., p. 189. REVISTA PHILOSOPHICA V O L . 29 3 6 3 [SEMESTRE I / 2 0 0 6 ] 3) "... a saber, en la idea de la voluntad de todo ser racional como una voluntad umversalmente legisladora" . 22 Más abajo Kant aclara el sentido de las tres versiones: ellas muestran tres momentos del principio de la moralidad. En la generalidad se muestra la forma del principio, en el fin su materia y en la propia legislación se resalta la determinación completa del principio . 23 La determinación completa apunta al hecho de que la voluntad como legisladora debe ser autónoma. Es decir, la ley no puede ser dirigida por un interés ajeno. La autonomía de la voluntad es, por tanto, la propiedad de la voluntad de ser ley para sí misma . Esto está en contraposición a la heteronomía, en la cual se debe hacer algo porque se quiere otra cosa , en ese caso la voluntad es conducida por un impulso ajeno. 24 25 La autonomía de la voluntad constituye el punto de diferencia decisivo con otros esfuerzos respecto del principio de la moralidad, los cuales, sin embargo, han fracasado, por que "se veía al hombre atado por su deber a leyes, pero a nadie se le ocurrió que está sometido solamente a su legislación propia y sin embargo universal . Con otras palabras, no fue visto que la moralidad debe ser anclada en el principio de la autonomía de la voluntad. El principio de autonomía juega un papel tan fundamental en la ética de Kant que en la Crítica de la razón práctica es considerada como "el principio general de la moralidad" . Y la autonomía como la propiedad de la voluntad de ser ley para sí misma, es la libertad de la voluntad. En este sentido escribe Kant que una voluntad libre y una voluntad bajo leyes éticas es una y la misma . 26 27 28 La presentación del principio ético lleva al "muy fructífero concepto" del reino de los fines. Por reino Kant entiende "el enlace sistemático de 22 Ibid., p. 193. 23 Ibid., p. 2 0 3 . Si comparamos estas formulaciones del imperativo categórico con aquellas formulaciones en la Crítica de la razón práctica, extrañamos el aspecto teleológico en la crítica. Al inicio del § 7 de la Crítica de la razón práctica presenta Kant el imperativo categórico de la siguiente manera: "Actúa de tal manera, que la m á x i m a de tu voluntad siempre pueda valer al m i s m o tiempo como principio de una legislación general". 24 Cf. KANT, Immanuel: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Edición bilingüe y traducción de José M a r d o m i n g o , Barcelona, Ariel, 1999, p. 2 2 3 . 25 Cf. Ibid., pp. 2 1 3 , 219. 26 Ibid., p. 195. 21 A 58. 21 K A N T , Immanuel: Fundamentación de la metafísica de las costumbres, Edición bilingüe y traducción de José Mardomingo, Barcelona, Ariel, 1999, p. 2 2 5 . 364 Á N G E L X O L O C O T Z I Y Á Ñ E Z / ¿ T I E N E P R I O R I D A D L A R E L I G I Ó N S O B R E L A ÉTICA? 29 distintos seres racionales por leyes comunes" . Por esta razón Kant llega a la conclusión de que "todo ser racional tiene que obrar como si fuera por sus máximas siempre un miembro legislador en el reino universal de los fines" . 30 2. Los límites de la ética filosófica y la peculiaridad de la religión de la razón Hemos visto que para Kant el imperativo categórico lleva al "miembro legislador en el reino general de los fines". Precisamente en esta consecuencia yacen para Cohen los límites de la ética. Esto es, si preguntamos por la concepción del hombre en la ética kantiana, chocamos con el problema de la relación entre la humanidad y el individuo . La humanidad en la concepción de Kant sólo puede ser vista como el reino de los fines, mientras que el individuo constituye un miembro en esta generalidad. La crítica de Cohen a la ética kantiana radica precisamente en esta disolución del individuo en la totalidad . El individuo como tal permanece velado para la ética kantiana. "El individuo constituye un problema en el cual destaca la peculiaridad de la religión a diferencia de la ética" . Debemos aclarar esto. 31 32 33 Según Cohen, la ética puede reconocer al hombre sólo como humanidad , ya que su meta última yace en la totalidad . En esto la particularidad del individuo está cegada, ya que el individuo únicamente puede ser un "portador de la humanidad"; el individuo llega a ser símbolo de la humanidad , un ejemplo de humanidad . 34 36 35 37 Pero, ¿no ocurre por medio de la autonomía de la voluntad la creación del individuo, en tanto éste es concebido como una voluntad legisladora? Sobre esto escribe Cohen: "Sin embargo, el individuo libre de la ética, si no se disuelve en las comunidades relativas de la Pluralidad, sino se orienta y proyecta hacia su perfección ideal conforme a la Totalidad, por fuerza se disuelve como individuo en la Totalidad" . Y esta desaparición significa 38 29 Ibid., p. 197. 30 Ibid., p . 207. 31 RV, p. 37 [RR, p. 2 5 ] . 32 RV, p. 208 [RR, p. 138]. 33 RV, p. 208 [RR, p. 138]. 34 RV, p. 15 [RR, p. 10]. 35 RV, p. 17 [RR, P. 11]. 36 RV, pp. 15-16, 439 [RR, pp. 10, 294]. 37 RV,p. 23 [RR, p. 16]. 38 RV.p. 208 [RR, p. 138]. REVISTA PHILOSOPHICA V O L . 29 365 [SEMESTRE I / 2006] 39 para Cohen el "máximo triunfo de la ética" . Aquí yace una diferencia decisiva entre ética y religión. Veremos que la pregunta religiosa por Dios encierra la pregunta por el hombre en su individualidad. La religión no se esfuerza en este sentido por una comprensión del hombre como totalidad, sino que busca la determinación del hombre en su individualidad. El descubrimiento de la individualidad por parte de la religión es únicamente posible de la mano de la esfera de la correlación Dios-hombre. Por medio de ella, la religión, según Cohen, va más allá de la ética y crea un nuevo concepto de hombre y de Dios. La correlación Dios-hombre no debe ser entendida en un sentido mítico o místico, sino que está, según Cohen, claramente anclada en la razón. En este sentido, la razón se constituye como el fundamento de la correlación Dios-hombre: "Y el ser humano (...) no sólo es vida, sino también razón, y sólo gracias a la razón, a la facultad de conocer, se convierte en aquel ser humano capaz de entrar en correlación con Dios. Vista también desde Dios, la razón es la condición en virtud de la cual Dios puede entrar en correlación con el ser humano" . 40 La correlación puede ser vista, según Cohen, por ambos correlatos. Vista desde Dios la correlación con el hombre es realizada por la creación. Por la creación el hombre entra en correlación con Dios. En la creación del hombre, o bien del ser racional, y esto es de la razón, se muestra la relación de Dios con los hombres. Por la creación de la razón surge al mismo tiempo la relación del hombre con Dios. Esto se caracteriza como revelación. Esto es, revelación es la manera como Dios entra en relación con el hombre. Cohen resume la correlación de la siguiente manera: "Si ha de subsistir como creación de Dios y si ha de ser posible sujeto de revelación, entonces 41 39 40 41 Ibid. Aquí aparece la pregunta que interroga si Dios no ha recibido ya en la ética kantiana un determinado lugar. A esto se debe asentir, solo que en Kant Dios significa un postulado. De ahí escribe Cohen: "La ética define ella m i s m a a su Dios como el garante de la moralidad sobre la tierra. Pero, más allá de la definición, del postulado de esta idea, fallan sus m e d i o s " (RV 462, RR 309). Es decir, Dios significa en la ética la condición de posibilidad para el realizarse de la moralidad c o m o el bien mayor. En este sentido, Dios está presupuesto, postulado. El es entonces un postulado de la razón pura práctica (Cf. KANT, Immanuel: Critica de la razón práctica, A 233ss.). Dios tiene en la ética de Kant el lugar de una causa o principio supremo en relación a la moralidad que tiene lugar en los seres racionales. La relación entre Dios y el hombre es una relación lógica de fundamentación y no es una correlación personal. Pero en la religión de la razón entra Dios por medio de la correlación en otra relación con el hombre: como un Dios personal, moral y perdonador (RV 102, RR 67). RV, p. 101 [RR,p. 6 6 ] . 366 Á N G E L X O L O C O T Z I Y Á Ñ E Z / ¿ T I E N E PRIORIDAD LA RELIGIÓN SOBRE LA ÉTICA? esta última sólo puede ser posible gracias a la razón humana; por consiguiente, la revelación misma sólo puede ser posible en cuanto revelación de la razón . 42 Debemos cuidarnos en este punto de una falsa comprensión. Aunque la razón es el ámbito de la correlación entre Dios y el hombre, siempre es vista en la religión como una creación de Dios. Dios no surge por la razón, no es una producción de la razón, sino que la razón y sus principios sirven a la correlación Dios-hombre. En este sentido Cohen apunta que la esencia de la moralidad y, correspondiendo con ella, la esencia de la razón consisten en la correlación entre Dios y el hombre . 43 Pero la correlación Dios-hombre, o creación-revelación no debe ser considerada como sencillamente estática, esto es, como un proceso único, sino que debe ser concebida en su continuo llevarse a cabo. Por ello habla Cohen de la revelación como la "continuación de la creación", "en la medida en que plantea como suya la cuestión de la creación del ser humano como ser racional" . 44 Pero, ¿en qué sentido se problematiza la creación del hombre o de la razón por medio de la revelación? Cohen ve esto en la complementación de la pregunta por la causa con la pregunta por el fin: " s ó l o cuando la pregunta ¿de dónde y por qué? sea completada con la pregunta: ¿a dónde y a qué?; sólo cuando el interés por la causa tenga su complemento en el interés por el fin, sólo a causa de este complemento deja la razón de ser una semi-razón, y el espíritu llega a ser un espíritu completo y unificado" . 45 El conocimiento de la unicidad de Dios, que es realizada por la creación, no significa para la religión de la razón entenderla teoréticamente en un contexto causal, sino final, teleológico, esto es, a través de la aceptación de la exigencias éticas . La pregunta por el conocimiento de Dios en la religión de la razón es determinada por la moralidad, pertenece a la razón práctica. Por ello revelación y ley son idénticos . 46 47 Sobre este fundamento podemos comprender mejor la correlación Dioshombre caracterizada como esencia de la moralidad: "La razón, con su principio del bien, une a Dios y al hombre, a la religión y a la moralidad" . 48 42 Ibid., p. 95 [RR, pp. 62-63] 43 Ibid., p. 114 [RR, p. 75]. 44 Ibid., p. 82 [RR, p. 54]. 45 Ibid., p. 108 [RR, p. 71]. 46 Ibid., p. 108 [RR, p. 71]. 47 Ibid., p. 394 [RR, p. 266]. 48 Ibid., p. 39 [RR, p. 2 6 ] . REVISTA PHILOSOPHICA V O L . 29 3 6 7 [SEMESTRE I / 2 0 0 6 ] C u a n d o surgen D i o s y el h o m b r e en su correlación por m e d i o de la razón práctica, entonces sale a relucir también por m e d i o de ella la correlación entre religión y moralidad. M á s arriba h e m o s subrayado que el principio de la m o r a l i d a d es el imperativo categórico. Allí h e m o s visto que la ley ética es la ley de la razón práctica autónoma. La ley moral en la ética debe ser transformada en deber. No obstante, sólo a través de la religión se considera la ley en una n u e v a dimensión: la ley c o m o el m a n d a m i e n t o de D i o s . A q u í p o d e m o s plantear la siguiente pregunta: si el m a n d a m i e n t o de Dios no p u e d e ser considerado como un impulso ajeno perteneciente a la h e t e r o n o m í a de la razón. Sobre ello, Cohen escribe que la ley de Dios no es oposición a la a u t o n o m í a de la voluntad é t i c a , sino que presenta su clarificación contextual: la ley viene de Dios, el deber del h o m b r e . En este sentido, la esencia de la moralidad yace en la correlación Dios-hombre: sin h o m b r e no hay deber, pero sin Dios no hay ley. P o r ello C o h e n señala la peculiaridad de la palabra 'Mizna', la cual significa tanto ley c o m o también deber. En esta palabra llega a ser viviente la correlación D i o s - h o m b r e o religión-ética . 49 50 51 La peculiaridad de la ley de D i o s consiste al m i s m o t i e m p o en q u e por medio de ella el h o m b r e es c o n c e b i d o no l i m i t a d a m e n t e c o m o individuo para la a u t o n o m í a de la razón, el cual al final d e s a p a r e c e en la totalidad, sino que el h o m b r e llega a ser individuo en el sentido estricto de la palabra, esto es, individuo para la ley de D i o s : Sólo la ley (de D i o s ) lo h a c e individuo. 52 En este punto p o d e m o s elevar la pregunta: ¿por qué j u e g a un papel decisivo el descubrimiento del individuo c o m o tal en la religión de la razón? Esto no tiene ningún fundamento, sino que está en relación con una relación original con Dios: "El concepto de ser h u m a n o crece en la correlación recíproca de los seres h u m a n o s y, por consiguiente, crece t a m b i é n el contenido de la correlación entre el ser h u m a n o y D i o s . 53 La c o m p r e n s i ó n objetiva de la correlación D i o s - h o m b r e d e p e n d e de que d i s p o n g a m o s al m i s m o t i e m p o de un c o n c e p t o original del h o m b r e y de la relación del h o m b r e con el h o m b r e : " L a s relaciones entre ser h u m a n o y ser h u m a n o constituyen la correlación inferior o, m á s c o r r e c t a m e n t e , la correlación que es el a l m a de la correlación entre D i o s y el ser h u m a n o " . 54 49 51 51 RV, p . 395 [RR, p . 2 6 6 ] . RV, p. 4 0 1 [RR, p . 2 7 0 ] . Ibid. 52 RV, p. 192 [RR, p. 127]. 53 RV, p. 154 [RR, P. 102] 54 R V . p . 153 [ R R , p . 102]. 368 Á N G E L X O L O C O T Z I Y Á Ñ E Z / ¿ T I E N E P R I O R I D A D L A R E L I G I Ó N S O B R E L A ÉTICA? En otro pasaje: "La actitud del ser humano hacia Dios, que puede ser sin duda un secreto, puede ser controlada en cierta medida por la actitud que se adopte frente al ser humano" . 55 En este sentido, el camino adecuado para el conocimiento de Dios tiene su punto de arranque en el conocimiento del hombre. La esfera del individuo como tal, escondida para la ética, es tematizada por la religión de la razón en el correr de su preguntar. Y aquí yace un complemento de la religión respecto a la doctrina ética, independiente de la ética filosófica. La pregunta por el individuo conduce a Cohen desde un principio a interrogar por el posible conocimiento ético de mi yo. Cohen se pregunta si acaso "el descubrimiento del Tú, me puede llevar a mí mismo también a cobrar conciencia, y conciencia de mi Yo" . Si la meta de la ética referida a la totalidad no atiende al individuo como tal, entonces es claro que el tú no puede ser tematizado en la ética. Pero el realce del tú es decisivo, en tanto el concepto de individuo exige este tú , de ahí que el tú traiga "un nuevo problema al concepto de hombre . Pero, ¿cómo llega a ser accesible el tú? El tú no significa simplemente el otro junto a mí, sino que debe ser descubierto sistemáticamente en un proceso, en una serie de transformaciones. Este camino llevará desde el 'congénere' (Nebenmenschen) pasando por el 'prójimo' (Mitmenschen) y el individuo pecador hasta el yo que redime. En este proceso la correlación Dios-hombre se aclarará paulatinamente. 56 57 58 La primera transformación es aquella del congénere en prójimo. Esto es realizado por la compasión: "En la compasión, el ser humano comienza a amar al ser humano, a convertir al congénere en prójimo. Lo que no consigue la ética, lo consigue la religión" . El sufrimiento no es un momento indiferente para el yo (contra el estoicismo), sino que en el sufrimiento Cohen ve algo decisivo para el hombre: "En efecto, el valor de la vida humana no reside en la felicidad sino más bien en el sufrimiento" . El sufrimiento se muestra entonces como la esencia del hombre . A través de la compasión ocurre una primera transformación de 'él' en ' t ú ' . Pero, ¿qué significa compasión? "La compasión, en cuanto nueva forma originaria de 59 60 61 62 55 RV, pp. 154-155 [RR, p. 102]. 56 RV, p. 1 7 [ R R , p. 11]. 57 RV, p. 18 [RR, p. 12]. 58 Ibid. 59 RV, p. 169 [RR, p. 113]. 60 RV, p. 307 [RR, p. 2 0 3 ] . 61 RV. p . 170 [RR, p. 113]. 62 RV, p . 19 [RR, p . 13]. REVISTA PHILOSOPHICA V O L . 29 [SEMESTRE I / 2 0 0 6 ] 3 6 9 63 humanidad, se despierta como amor" . Podemos decir que la compasión señala la forma original del amor religioso. A su vez, la transformación de congénere en prójimo se produce a través de la compasión. Y esto se realiza por la acción: "En la acción misma el amor tiende al ser humano" . Pero si la acción es "el torrente de la voluntad pura", ¿significa entonces que la compasión, o bien el amor al ser humano es un impulso heterónomo respecto de la acción moral? Cohen responde: "El amor vale como impulso de la acción, porque convierte al ser humano mismo en la fuente primera de la acción. Si el amor es el que suscita la acción, entonces su móvil no es un objeto ajeno (...) El amor debe excluir como móvil todo lo ajeno . 64 65 A través de la compasión, pues, ocurre un primer acercamiento al hombre: como prójimo. Pero el prójimo no es aún el individuo que se busca . El paso posterior ocurre a través de un concepto fundamental: pecado. Pecado es un concepto mediador para la fundamentación del hombre como y o : "...el yo pecador (...) sólo como punto de transición para concebir el nuevo Yo, aún no concebido por la ética pura" . 66 67 68 El pecado del individuo es considerado como pecado ante Dios, y esto significa, según Ezequiel, atentar contra la justicia . En el pecado ocurre un distanciamiento de Dios. En este sentido se puede entender por qué el individuo pecador constituye solamente un punto de transición: la meta reside en la liberación del pecado . Únicamente cuando se ha alcanzado la liberación del pecado, se concibe el nuevo Yo. 69 70 La liberación es, por tanto, el paso necesario para la transformación del individuo pecador en el yo redimido. Pero, ¿cómo ocurre esta transformación? La salvación es la liberación del pecado y el pecado es atentar contra la justicia, entonces la salvación debe ser la realización de la justicia : "Pero la redención se logra sólo por medio de la justicia" . 71 72 Antes de la transformación del individuo pecador en el yo redimido debe estar presente el autoconocimiento del pecado: la confesión del peca- 63 RV, p. 169 [RR, p. 113] 64 RV, p. 187 [RR, p. 124]. 65 RV, p. 190 [RR,p. 126]. 66 RV, p. 192 [RR, p. 127]. 67 RV, p. 216 [RR, p. 143]. 68 RV, p. 218 [RR, p. 144]. 69 RV, p. 214 [RR, p. 142]. 70 RV, p. 218[RR, p. 144]. 71 RV,p.219[RR, p.145]. 72 Ibid. 370 Á N G E L X O L O C O T Z I Y Á Ñ E Z / ¿ T I E N E P R I O R I D A D L A R E L I G I Ó N S O B R E L A ÉTICA? 13 do. Esto es "la penitencia que el pecador tiene que asumir" . La meta se alcanza en la reconciliación con Dios. Por medio del descubrimiento del individuo como yo redimido se descubre, al mismo tiempo, un nuevo concepto de Dios, ya que entre ambos reina siempre una misma correlación. El nuevo concepto de Dios consiste en el descubrimiento de una esencia que se abre en la reconciliación: perdonar los pecados del hombre . Por ello la correlación se ve de manera completa cuando son considerados el hombre como yo redimido y Dios como el Dios que perdona. 74 3. Conclusiones A nuestra pregunta, planteada al principio, que interrogaba por el excedente de significado de la religión en relación a la ética, podemos responder entonces lo siguiente: 1) Por medio del punto de partida de la religión de la razón se demuestra que no debe existir necesariamente un abismo entre la razón y la fe. La razón práctica es el campo donde se encuentran la religión y la ética. 2) El puente entre religión y ética no consiste simplemente en una analogía. Por medio del realce del punto de contacto (la razón) se muestran al mismo tiempo los contextos comunes y las diferencias entre ambas. 3) La religión depende metódicamente de la ética. La religión no posee un método, sino que permanece dentro de la doctrina de los fines de la ética. 4) Esta dependencia metódica no significa una dependencia de contenido. De la mano del método de la ética, la religión va más allá de la tematización de contenidos de la ética y abre campos que permanecen cerrados para la ética. 5) Pero, a través del descubrimiento del contenido de la religión, se transforma de alguna manera el método proveniente de la ética. Si vemos el método no simplemente como una técnica, entonces éste se transforma por medio del objeto de la investigación: el método se convierte a partir de una teleología de la voluntad autónoma en una teleología de la ley de Dios. 6) En el descubrimiento del campo, cerrado para la ética, la religión va 73 RV.p. 228 [RR, p. 151]. 74 RV, p . 2 4 9 [RR, p . 164]. REVISTA PHILOSOPHICA V O L . 29 [SEMESTRE I / 2 0 0 6 ] 371 m á s allá de la ética metódicamente y, en cuestión de contenidos, la religión c o m p l e m e n t a a la ética. 7) La complementación se lleva a cabo en la correlación D i o s - h o m b r e , develada por m e d i o de la religión de la razón. Por ella se libera la esencia de la moralidad tematizada por la ética filosófica. 8) A través del realce de esa correlación, entendida c o m o la esencia de la moralidad, se abre al m i s m o t i e m p o la esencia del h o m b r e de m a n e r a m á s original. Esto es, el h o m b r e es visto en su ser-quien (Wer-sein), en su individualidad y no solamente c o m o un ejemplo o s í m b o l o de la totalidad. 9) Ya que en la esencia del h o m b r e reina la correlación c o n Dios, se g a n a c o r r e s p o n d i e n t e m e n t e un c o n c e p t o de D i o s m á s original: Dios es considerado no c o m o postulado sin m á s , sino c o m o un D i o s personal que perdona. 10) Los p r o b l e m a s que deben p e r m a n e c e r abiertos en la confrontación de la religión con la ética, no señalan carencias de la religión o de la ética, sino que r e m i t e n a su esencia. Si e n t e n d e m o s los p r o b l e m a s no c o m o dados, sino c o m o tarea, entonces la peculiaridad de la religión y de la ética exige que se las piense una vez m á s : " C o m o la ética, así t a m b i é n la religión siempre tendrá que ver sólo con tareas, que, en cuanto tales, son infinitas y que, por ello, t a m b i é n p u e d e n exigir sólo s o l u c i o n e s infinitas" . 75 75 RV, p. 238 [RR, p. 157].