EL ESPACIO GEOGRÁFICO DE JESÚS DE NAZARET A TRAVÉS DE LOS EVANGELIOS. APROXIMACIÓN A UNA PROPUESTA DIDÁCTICA. Francisco José Morales Yago1 Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” "Ellos le dijeron: Rabbí, ¿dónde vives?. Les dijo: venid y vedlo. Ellos fueron y vieron donde vivía y se quedaron con él aquel día” (Evangelio de Juan 1,38-39) Resumen Jesús de Nazaret nació, creció, murió y resucitó en un espacio geográfico concreto: La tierra de Israel. Un territorio relativamente pequeño; unos 30.000 Km2 (algo menor que las comunidades autónomas de Valencia y Murcia juntas). El espacio en donde habitan los seres humanos siempre ejerce una notable influencia en sus vidas, factores entre otros como el clima, la vegetación, la orografía e hidrografía influyeron en la vida y el mensaje de Jesús hace más de dos mil años y a pesar del tiempo transcurrido todavía actualmente perviven en un buena parte y con las lógicas transformaciones el vecino de estas tierras o el eventual peregrino con un poco de imaginación podrá perfectamente situarse en la tierra por donde pasó la humanidad de Cristo. Tal como relatan los evangelios, Jesús vivió prácticamente entre Belén y Nazaret los primeros treinta años de su existencia y solamente en su vida pública, aproximadamente los tres años siguientes, recorrió la tierra de Israel de forma intensa anunciando la llegada del Reino de Dios como algo inminente, en este sentido, la predicación de Jesús se inserta en el contexto de la literatura apocalíptica del judaísmo, en la que existe la esperanza de una próxima intervención de Dios en los asuntos humanos. La humanidad de Jesús pasó por un lugar geográfico concreto que por sus particularidades encierra un gran simbolismo; en primer lugar el mar de Galilea en donde Jesús realizó la mayor parte de sus predicaciones y milagros, el río Jordán que actúa como eje conductor entre el norte-sur y que fue el lugar en donde Jesús fue bautizado, el Mar Muerto que es el lugar más bajo de la tierra (400 metros) y debido a la salinidad no alberga ningún tipo de vida, el desierto, lugar en donde Jesús fue tentado y en otras ciudades como Cafarnaún , Betsaida, Nazaret, Jericó, Betania y finalmente Jerusalén, lugar en donde ocurrieron los principales acontecimientos que dieron paso al surgimiento del cristianismo. Palabras Clave: Jesús de Nazaret, evangelios, espacio geográfico, Israel, Tierra Santa. I. INTRODUCCIÓN. Jesús de Nazaret nació y vivió en el espacio del Oriente Medio llamado aun hoy Palestina (país de los filisteos). Desde el año 64 a. C., esta región formaba parte del imperio romano. Históricamente ha recibido diferentes nombres: Judea, Canaán, Israel, Tierra Santa, etc. (aunque cada uno de ellos alude a realidades geográficas difusas y no estrictamente coincidentes). Su extensión es de unos 30.000 km², con la forma de un trapecio cuyas bases miden 40 km en el extremo norte y 140 en el sur, con una altura de unos 250 km. El mar Mediterráneo lo limita al oeste, y el valle del río Jordán al este. Es de gran importancia estratégica por ser paso de comunicaciones y comercio. La región es atravesada de norte a sur por un sistema montañoso de escasa elevación. El río Jordán discurre paralelo por la vertiente oriental, con una longitud de 118 km en línea recta desde su unión con el último afluente hasta el mar Muerto, pero con un recorrido real de 320 km ya que desciende en forma zigzagueante, conformando meandros que le dan desde la altura la apariencia de serpiente. Su presencia determina la existencia de una fértil llanura que contrasta con el resto del territorio. Jordán significa "el que baja", porque pasa de una 1 altura de 520 metros sobre el nivel del mar en su nacimiento a una de 392 metros bajo el nivel del mar cuando desemboca en el Mar Muerto. FIGURA Nº 1. ISRAEL EN TIEMPO DE JESÚS Fuente: mercaba.org II. EL SIGNIFICADO SIMBÓLICO DE LOS LUGARES POR DONDE PASÓ JESÚS. Conocer la tierra de Jesús es importante para conocer cómo fue su vida, en primer lugar nos situaremos en el lugar de su infancia y juventud: Nazaret, era una pequeña aldea de no más de doscientos habitantes, se encontraba situada entre tres colinas, lo que dificultaba las vistas hacia las llanuras próximas de Esdrelón o Monte Tabor. La existencia de casas-cueva excavadas en la colinas puede darnos una idea bastante real de cómo fue la casa de Jesús, en parte excavada en roca y con aspecto humilde lo que viene a simbolizar la humildad natal de Jesús que vivió de forma sencilla en una aldea de pueblo que ni tan siquiera es nombrada en el antiguo Testamento, incluso tal como señala la frase es muy sugerente: ¿De Nazaret puede salir algo bueno?2 de hecho el nombre de “nazarenos” dado a los cristianos de Palestina del siglo I era irónico y manifestaba desprecio y precisamente se asoció a Jesús como una persona que procedía de un lugar oscuro, perdido, situado a unos diez kilómetros del monte Tabor y veintitrés del mar de Galilea, prácticamente desde el punto de vista geográfico en un espacio poco conocido, poco estratégico y en nada “cruce de caminos”, lo que nada favorecía al “Maestro”. 2 La ciudad de Séforis, situada en la región de Caná, unos cincuenta años antes del nacimiento de Cristo fue nombrada capital de Galilea por el romano Gabinio, cuestión lógica por su magnífica localización geográfica. Al poco de nacer Jesús, esta ciudad se reveló contra el poder de Roma y concretamente el ejercito del legado Varo tras dominarla ordenó su incendio y la deportación de los habitantes, hecho que dejó a la ciudad en ruinas por poco tiempo ya que Herodes Antipas, tetrarca de Galilea decidió volver a reconstruirla para darle una función eminentemente militar y administrativa. Muy probablemente José y Jesús trabajaron en labores de esta recuperación de la ciudad, lo que nos invita a contemplar a Jesús como un trabajador y ayudante, de ahí podrá inspirarse en parábolas tan significativas como la “Casa sobre la Roca”3 (Mt 7, 24-27). Otro dato a tener en cuenta sobre esta ciudad e la posible relación con el nacimiento en la misma de los abuelos de Jesús: Ana y Joaquín4 Uno de los escenarios más importante en la vida pública de Jesús fue sin lugar a dudas el mar de Galilea, también llamado lago de Tiberíades o Genesaret. En primer lugar sus dimensiones que son muy simbólicas: 12-21 kms, la primera de anchura y la segunda de longitud, en forma de rectángulo, con una profundidad nunca superior a los cincuenta metros y muy por debajo del nivel del mar mediterráneo, aproximadamente unos doscientos metros. Este lago ha sido siempre una fuente de riqueza para los habitantes que vivían en sus riberas: pesca, regadíos y posibilidad de transporte eran los rasgos más destacados, a lo que habría que sumar hoy día debido a la belleza que siempre ha tenido este enclave el aspecto paisajístico y por tanto turístico. En este lago encontramos vivencias bíblicas muy interesante como la alusión a los trabajos de pesca, que eran poco consideramos socialmente en esta época ya que a los pescadores se les consideraba “gentes rudas, incultas…”, también a varios milagros entre ellos: “La calma de la tempestad” (Lucas 8, 22-25) en donde este fenómeno de formación de encrespamiento de olas es habitual por los vientos que a determinadas horas se concentran en este espacio, incluso puede ser más violentos los vientos que proceden de las colinas de los Altos de Golán hacia el este. Atrapados en la cuenca, esto pueden ser mortales para los pescadores, precisamente una tormenta en marzo de 1992 creó olas de 3 metros de alto que chocaron en el centro de Tiberias causando grandes daños. FOTO Nº 1. EL MAR DE GALILEA FOTO Nº 2. CAFARNAÚN. Restos arqueológicos Fuente: F. Morales (2010) Fuente: F. Morales (2010) Las ciudades ribereñas más destacadas en la vida de Jesús son Cafarnaún, ciudad fronteriza y aduanera en donde se hacía pago de impuestos y había en tiempos de Jesús una guarnición romana. Esta ciudad fue de alguna manera el “cuartel general” de su predicación en la región 3 de Galilea y auténtico hogar de Jesús, la Cafarnaúm de tiempos de Jesús se encontraba situada en un lugar estratégico y privilegiado. En la orilla noroeste del mar de Galilea, a unos 210 m bajo el nivel del mar Mediterráneo. Distaba 16 km de Tiberíades (Tiberias), 3 km de Tabgha y 5 km del punto en que el río Jordán vierte sus aguas al lago. Hoy día ha desaparecido y el visitante solamente puede encontrar las ruinas de gran valor arqueológico5, precisamente relata la tradición que en la casa de la suegra de Pedro, Jesús y sus apóstoles se alojaron en muchas ocasiones. Próxima a esta ciudad y junto a la orilla del lago, encontramos relatos decisivos en la predicación de Jesús como “la multiplicación de los panes y peces” (Juan 6, 1-15) o la llamada a “ser pescadores de hombres” 6 (Mateo 4, 17-20) Otras ciudades importantes en este contexto geográfico serían Betsaida y Corozaín, en la primera en tiempo de Filipo tuvo el rango de ciudad por el creciente número de habitantes recibiendo el nombre de Julia, en honor a la hija de César Augusto, era el lugar de nacimiento de los apóstoles Felipe, Andrés y Simón (Pedro) y el evangelista Marcos sitúa aquí un milagro de Jesús: la curación de un ciego7 (Marcos. 8, 22-28). Corozaín, actualmente al igual que Cafarnaún es un enclave arqueológico, ambas ciudades rechazaron la predicación de Jesús ya que él había hecho milagros allí y nadie había hecho penitencia, de ahí que las maldijese (Mateo 11, 20-22) y hasta nuestros días estas ciudades no han tenido vitalidad, continúan abandonadas. FOTO Nº 3. SANTUARIO“TENTACIONES” JERICÓ FOTO Nº 4. DESIERTO DE JUDEA Fuente: F. Morales (2010) Fuente: F. Morales (2010) Destacamos, en otras, ciudades próximas al entorno geográfico del mar de Galilea o zona norte de Israel como serían: Cesarea de Filipo8, Caná y Naín. En la primera fue donde Jesús llevó a sus discípulos para descansar y proclamó al primer pontífice de la Iglesia, a Pedro, una profecía que se cumpliría cuando imaginamos que Pedro no comprendería nada en ese instante, también Jesús proclamó allí su muerte y resurrección. En Caná, realizó su primer milagro al convertir el agua en vino (Juan 2, 1–11) y sanó al hijo del noble que estaba en Cafarnaún (Juan 4, 46–54). Respecto a Naín se trata de una pequeña aldea de Galilea donde Jesús resucitó al hijo de una viuda (Lc.7, 11-17), el relato bíblico señala que una “gran multitud seguía a Jesús”. Finalmente en el extremo sur del mar de Galilea encontramos el Monte Tabor, una colina de tamaño mediano, unos 575 metros que destaca en todo el entorno por tratarse de un espacio en forma de llanura. Según la tradición en este lugar se produjo la Transfiguración de Cristo (Mateo 17, 1-13). Debido a la topografía es un espacio ideal para el 4 control de ruta ya que esta altitud ofrece unas vistas muy amplias y de forma simbólica nos acerca más al cielo Otro espacio de gran relevancia en la vida de Jesús, es la experiencia en el desierto. Este medio geográfico representa la falta de vida, la debilidad y las tentaciones de Satanás. Tal como señala el relato bíblico (Mateo 4, 1-11), Jesús fue tentado triplemente; en el pan que simboliza el maná o la confianza en que Dios aparezca cada día, en las riquezas de este mundo y en el poder. El desierto físico al que se retiró Jesús en solitario fue sin lugar a dudas el de Judea, se trata de un lugar de extrema aridez, donde apenas hay indicios de vida y donde tenían su morada los “espíritus del mal”. El desierto de Judea apenas se parece a ningún otro desierto. Al menos, no se parecen en absoluto a las imágenes al uso de los desiertos de norte de África o de Arabia. El desierto de Judea no son dunas ordenadas e inmensas de tierra cálida y clara. El desierto de Judea es ocre, pedregoso y asfixiante. Las temperaturas más altas del planeta se registran en este lugar de piedra y de arena oscura. La estancia de los cuarenta días de Jesús debió ser de los momentos más duros de su vida ya que el medio fue el más inhóspito por el que pasó en toda su existencia. FIGURA Nº 2. CLIMOGRAMA DE NAZARET Fuente: Clima-Data.org En la ciudad en donde Jesús pasó la mayor parte de su vida; Nazaret encontramos un clima prácticamente desértico ya que las lluvias anuales tiene una media de una 177 mm/m2 y la temperatura media anual se sitúa en 24,1º alcanzando los meses de verano (de junio a septiembre una media de unos 38º, lo que genera una ambiente árido, escaso de vegetación y con un déficit hídrico significativo, circunstancias que condicionaron la vida de Jesús. Otros lugares del paso de la humanidad de Jesús fueron el espacio geográfico del río Jordán9 y el mar Muerto. Muchos de los acontecimientos excepcionales en el Israel antiguo y que tuvieron un significado típico, fueron asociados al río Jordán. Dios dio instrucciones a Israel para ir por la zona Este del Mar Muerto y cruzar el río Jordán para entrar a Canaán. Este río que es el gran eje vertebrador de Israel, nace en las alturas del monte Hermón, desemboca en el mar de Galilea e inmediatamente al salir de este lago comienza a recorrer las cuestas, la sal que arrastra de los bancos y la cama del río son llevados hacia el Mar Muerto o Mar de la Sal que se contamina hasta tal punto que ninguna vida existe allí. Se estima que cada año 850.000 toneladas de sal son añadidas al Mar Muerto por las aguas del río Jordán. Además, 5 vemos la pendiente rápida del río desde lo alto en las montañas de Palestina septentrional, a lo largo de su longitud de 93 kilómetros aproximadamente), pues tiene una gran profundidad bajo el nivel del mar en el Mar Muerto que se sitúa a un profundidad de unos 400 metros bajo el nivel del mar mediterráneo y tiene una longitud de unos 75 kilómetros de largo por 16 de ancho Esto explica porque al río Jordán se le ha dado ese nombre, porque significa “el que desciende”. Las aguas principales del río Jordán al igual que otros ríos de la antigüedad con el Nilo, Tigris o Éufrates representan la vida que desciende viva y dinámica haciendo una analogía con la creación de nuestros primeros padres, el agua pura de la vida descendió del trono de Dios hacia Adán y Eva, las instrucciones fueron dadas a Adán que se multiplicara y llenara la tierra con una raza perfecta de criaturas humanas. Esto fue dependiente del agua pura de vida, pues fluiría hacia afuera y abarcaría la tierra entera. Sin embargo, con el pecado y por la desobediencia de nuestros primeros padres, estas aguas puras se contaminaron y lo que debió haber sido una bendición para el hombre se convirtió en una maldición y la muerte, de hecho la ribera de este mar tiene mal olor y evidentemente aleja cualquier posibilidad de asentamientos humanos. Los griegos bautizaron a este mar como “Asphaltitis” (el mar de asfalto) por la gran concentración de sólidos en el agua, aunque los israelíes indican que a pesar de su “muerte” alberga gran riqueza en minerales y materias primas que hoy día son muy apreciadas por sus propiedades terapéuticas y médicas. Jesús de Nazaret contempló este mar y no cabe dudas le sirvió para inspirarse en comparar estas aguas “muertas” con la propia muerte del espíritu y el “descendimiento” a los lugares más ocultos del ser humano en donde falta la luz y la esperanza. En los márgenes del desierto y a medio camino entre el Mar Muerto y la ciudad Santa de Jerusalén se sitúa la histórica ciudad de Jericó, en la cual Jesús curó a dos ciegos (Mateo 20, 29-34) y llamó a conversión a Zaqueo, jefe los publicanos (Lucas 19, 1-10); también la ciudad de Jericó le inspiró una de sus más famosas parábolas: “La del Buen Samaritano” (Lucas 10, 25-37) y precisamente en esta ciudad se sitúa el santuario de “La Tentación”, en donde aparece la roca en donde según la tradición Jesús fue tentado. FOTO Nº 5. EL RÍO JORDÁN FOTO Nº 6. EL MAR MUERTO AL FONDO Fuente: F. Morales (2010) Fuente: F. Morales (2010) 6 CUADRO Nº 1. ESCENARIOS DE LA VIDA DE JESÚS MÁS DESTACADOS (por orden alfabético) Lugar Acontecimiento Belén Nacimiento Betania Resurrección de Lázaro Cafarnaún Lugar donde se alojaba en la predicación Caná convierte el agua en Vino Cesarea de Filipo Anuncia a Pedro el primado de la Iglesia Corozaín Cura enfermos y es rechazado Emaús Aparición a los discípulos tras la Resurrección Galilea (Lago) Predicación, calma la tempestad, camina sobre las aguas.. Gerasa Curación de enfermos de lepra, expulsa demonios Jericó Curación de dos ciegos, conversión de Zaqueo Jerusalén Pasión, muerte y Resurrección Jordán Recibió el bautismo de Juan Magdala Lugar de nacimiento de María Magdalena Muerto (mar) Lugar inhóspito en el desierto donde Jesús fue tentado Naín Resucita al hijo de una viuda Nazaret Infancia de Jesús Sefóris Probablemente trabajó con su padre en la reconstrucción Sicar Encuentro con la Samaritana Tabgha Montaña Bienaventuranzas, multiplicación panes y peces Tabor (monte) Transfiguración en presencia de los apóstoles Tiberiades Elección de sus discípulos Tiro-Sidón Curación de la muchacha cananea Fuente: Elaboración Propia Situación Geográfica Judea Judea Galilea Galilea Iturea Galilea Judea Galilea Decápolis Judea Judea Bethbara? Galilea Judea Galilea Galilea Galilea Samaria Galilea Galilea Galilea Fenicia Finalmente nos acercamos al lugar en donde Jesús pasó los últimos días, se trata de Jerusalén. Desde el punto de vista topográfico la ciudad se encuentra a una altitud sobre el nivel del mar de 760 metros, por tanto viajar a Jerusalén supone una idea de ascenso, tanto ahora como en tiempos de Jesús ir desde el Mar Muerto hasta Jerusalén supone librar un ascenso de unos 1200 metros, lo que necesariamente conlleva el avanzar ante grandes cuestas y desniveles muy acentuados. En las proximidades de Jerusalén destacamos la aldea de Betania en donde Jesús resucitó a su amigo Lázaro y pasó grandes momentos con la familia, también el encinar de Mambré (Génesis 18,1) en Hebrón donde cuenta la tradición que vivió Abraham o el valle de Josafat, lugar donde los judíos enterraban preferentemente a sus difuntos con la esperanza de que puedan resucitar los primeros el día del juicio final. FOTO Nº 7. LA TUMBA DE LÁZARO FOTO Nº 8. VALLE DE JOSAFAT. JERUSALÉN Fuente: F. Morales (2010) Fuente: F. Morales (2010) 7 Jerusalén está llena de escenarios en donde se desarrollaron los últimos días de la vida de Jesús, así como del acontecimiento más extraordinario: La Resurrección. A extramuros, junto al torrente Cedrón, hoy día canalizado, figura el Huerto de los Olivos, tampoco pasan desapercibido que el monte de la Calavera o Gólgota es una de las principales alturas de la ciudad que antes se encontraba a extramuros y que en la actualidad está dentro de la misma, también la piscina de Bethesda, donde se llevó a cabo la curación del paralítico. Edificios públicos como el Templo, palacio de Herodes o la torre Antonia, lugar donde residía el procurador Pilatos y la guarnición romana ocupaban una gran superficie, eran edificios fastuosos en comparación con el caserío agrupado de forma irregular. CUADRO Nº 2. ESCENARIOS DE LA VIDA DE JESÚS MÁS DESTACADOS EN JERUSALÉN Escenarios Estanque de Siloé Piscina de Bethesda Puerta Dorada Cénaculo-Tumba rey David Getsemaní (huerto) Casa de Caifás Casa de Anas Templo Pretorio Sanedrín Gólgota o monte de La Calavera Santo Sepulcro Fuente. Elaboración Propia Acontecimiento Jesús cura a un ciego Jesús cura a un paralítico Posible entrada triunfal de Jesús en Jerusalén Última cena de Jesús con los discípulos Oración en soledad de Jesús (agonía) y apresamiento Primer juicio de Jesús, negación de Pedro en las proximidades Jesús fue interrogado y golpeado Jesús entra para orar, expulsa a los mercaderes Residencia del Procurador romano Pilatos, Jesús fue flagelado (enlosado) , mostrado al público e impuesta la cruz (litóstrotos) Tribunal supremo judío que juzgó y condenó a muerte a Jesús Jesús fue crucificado Lugar donde fue enterrado y Resucitó III. DIDÁCTICA PARA MOSTRAR LOS PAISAJES Y TERRITORIO DE JESÚS El marco geográfico de Jesús es en sí mismo una catequesis bíblica de la vida del cristiano, la tierra por donde pasó su humanidad aunque se encuentra transformada por el paso del tiempo, todavía es fiel reflejo del cielo que vio Jesús y de la tierra que pudo pisar. El nacimiento y juventud de Jesús evocan el mar de Galilea y sus riberas, se trata de un mar de agua dulce, con gran riqueza pesquera y posibilidades agrícolas en sus orillas, allí Jesús ofreció la mayor parte de su predicación y realizó un gran número de milagros, también llamó a sus discípulos y formó la primera comunidad cristiana. La experiencia en el desierto y la presencia del Mar Muerto como el lugar más bajo de la tierra desde el punto de vista topográfico nos trasladan al descendimiento que hace el cristiano a través del conocimiento personal hasta reconocer sus pecados y la necesidad de alcanzar una vida nueva a través del bautismo, tal como Jesús recibió en el Jordán de la mano de Juan, y precisamente es aquí donde aparece una señal del cielo: el Espíritu Santo. Finalmente asistimos a la “subida a Jerusalén”, ascender siempre supone hacer un esfuerzo mayor, incluso desprenderse de algo para ir más ligero, también significa una subida al interior de la persona. Jerusalén, la Ciudad Santa se encuentra en un promontorio a casi ochocientos metros de altura, significa la vivencia de la pasión de Jesús por unas calles tortuosas como es la vida misma, la crucifixión en un lugar alto de la ciudad es el último ascenso que hizo Jesús para entregar su cuerpo al Padre y la Resurrección acaeció en un lugar tranquilo, una tumba nueva situada en un huerto cercano. Tampoco podemos olvidar algunas de las apariciones de 8 Jesús Resucitado en primer lugar a las mujeres que acudieron al sepulcro, a los discípulos camino de la aldea de Emaús o aterrados e incrédulos como Tomás (Juan 20, 26-29) de nuevo en la propia Galilea, aunque el ascenso a los cielos nos lleva finalmente a la Ciudad Santa en donde Jesús desde el Monte de Los Olivos se compromete a estar con ellos para siempre (Mateo, 28, 16-20). FOTO Nº 9. JERUSALÉN FOTO Nº 10. MAMBRÉ. SEPULCRO SIGLO I Fuente: F. Morales (2010) Fuente: F. Morales (2010) La historia del arte, arqueología, etnografía, sociología y geografía entre otras disciplinas nos pueden ayudar considerablemente a entender mejor el mensaje evangélico y las vivencias que experimentó Jesús durante su paso por la tierra. Los planes de estudios, el diseño curricular o la propia divulgación catequética deben contemplar estos recursos para hacer más imaginable la vida de Jesús que al menos estuvo con nosotros en la tierra treinta y tres años. FIGURA Nº 3. LUGARES POR DONDE PASÓ LA HUMANIDAD DE JESÚS Fuente. Elaboración Propia (2014) 9 IV. A MODO DE CONCLUSIÓN Jesús de Nazaret pasó su vida en un espacio concreto, los elementos físicos del mismo como la climatología, orografía o hidrología, así como los aspectos de la geografía humana como serían la tipología de las aldeas y ciudades, la forma de las redes de caminos y también los aspectos sociológicos como la posición social, religión, grado cultural e incluso el oficio fueron determinantes en el anuncio de la Buena Noticia a sus contemporáneos. Se trata de un territorio muy contrastado, desde la altas cumbres del Monte Hermón se pasa hacía el Mar de Galilea, y posteriormente al Mar Muerto como el lugar más bajo de la tierra, todo ello unido por un hilo conductor que es el río Jordán. El desierto como lugar de fuertes tentaciones, los oasis como Jericó configuran un espacio geográfico singular que nos lleva a las preguntas más obvias: ¿Podría haber nacido y pasado la humanidad de Cristo por otro lugar que no fuese Israel? ¿En qué otra ciudad que no fuese Jerusalén se podría haber desarrollo el acontecimiento más prodigioso que ha vivido la humanidad: la Resurrección de Cristo? FIGURA Nº 4. TRAZADO SIMBÓLICO DEL DESCENDIMIENTO DE JESÚS A TRAVÉS DEL ESPACIO Fuente: Elaboración Propia Es necesario continuar profundizando en la realidad espacial que vivió Jesús, aunque ciertamente dos mil años después se encuentra muy transformada, al mismo tiempo que otros elementos más perennes permanecen poco alterados: las montañas, el Jordán, el lago de Galilea, el Mar Muerto o la propia topografía que conduce hasta la ciudad de Jerusalén. En la medida de las posibilidades todos los cristianos deberían viajar en alguna ocasión de su vida a la tierra de Jesús, en primer lugar por la experiencia de fe que ello puede suponer, en segundo porque al descubrir el marco físico se pueden entender mejor el contexto de los evangelios, la esencia de los lugares o las limitaciones y ventajas que ello supuso para la predicación y difusión de la Buena Noticia. 10 V. BIBLIOGRAFÍA ATLAS BÍBLICO (1972) Ed. Oxford. Editado en España por Ed. Verbo divino. ADAM SMITH, G (1894) Geografía histórica de Tierra Santa. Ed. Edicep. Valencia. ARON, R (1963) Los años oscuros de Jesús. Ed. Taunus. Madrid. BENEDICTO XVI. (2011) Jesús de Nazaret. Ed. Encuentro. Madrid. BOSEN, W (1980) Galilee, from Alexander the great to Hadrian. University of Notre Dame. CHARLESWORTH, J (2006) Jesus and Archaeology. Grand Rapids, MI-Cambridge. CORBIN, A (2008) Historia del cristianismo. Ed. Ariel. Barcelona. GARCÍA PÁRAMO, A (2004) Jesús de Nazaret. Hombre y Leyenda. 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[...] En Juan 1:45-46, cuando se describe a Jesús como aquel de quien escribió Moisés en la ley y en los profetas, Natanael replica: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?" En 7:52, los fariseos replican a los partidarios de Jesús: "Estudia (las escrituras) y verás que de Galilea no puede salir un profeta.» (3) “Así, todo el que escucha mis palabras y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero ésta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca. Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena. Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: ésta se derrumbó, y su ruina fue grande” (Mateo 7, 24-27) (4) Mariam Shahin (2005). Palestine: A Guide. Interlink Books: Northhampton, Massachusetts (5) http://198.62.75.1/www1/ofm/sites/TScpmain.html (6) “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado. Andado Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron”. (7) Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que le toque. Tomando al ciego de la mano, le sacó fuera del pueblo, y habiéndole puesto saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntaba: «¿Ves algo?» Él, alzando la vista, dijo: «Veo a los hombres, pues los veo como árboles, pero que andan» Después, le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas las cosas. Y le envió a su casa, diciéndole: «Ni siquiera entres en el pueblo 11 (8) Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos”.(Mateo 16:13-19; Marcos 8:27-30; Lucas 9:18-21) (9) “Porque vosotros pasáis el Jordán para ir a poseer la tierra que os da Jehová vuestro Dios; y la tomaréis, y habitaréis en ella. Cuidaréis, pues, de cumplir todos los estatutos y decretos que yo presento hoy delante de vosotros” Deuteronomio 1, 31-32. 12