El tratado naval entre Inglaterra y Alemania de 1935 llevó

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El tratado naval entre Inglaterra y Alemania de 1935 llevó al desarrollo de
los submarinos alemanes con un peso estándar de aproximadamente
500t. Respetando este límite, era necesario desarrollar un submarino
capaz de combatir que incorporara los conocimientos adquiridos en la
Primera Guerra Mundial. El nuevo diseño se llamó tipo VII.
La primera versión fue el VII-A. Un rasgo de estas nuevas embarcaciones
eran los tanques instalados en el caso presurizado, para conseguir mayor
estabilidad en la superficie. En 1936, la necesidad de más potencia y de
una mejor dirección, además de torpedos más potentes, llevó a la
creación del nuevo tipo, el VII-B. Como consecuencia de las modificaciones y mejoras incorporadas, el casco se alargó 2 metros. En 1938 ya se
había decidido hacer más cambios y así nació el VII-C. Se añadió otro
compartimento, de forma que pudo aumentarse la habitación y la torre
de control, para tener más capacidad de combustible y mejorar las
características de inmersión.
El primer encargo de VII-C se recibió en 1938. Así, se convirtió en el
submarino alemán más construido de la Segunda Guerra Mundial. Se
caracterizaba por su robustez, la navegación a poca profundidad y la
excelente maniobrabilidad. Este modelo representa la última gran obra
de la era de los submarinos alemanes.
Su principal papel era como arma ofensiva. Se encargaba de atacar
continuamente las rutas de abastecimiento inglesas, hundiendo todos
los barcos mercantes. El plan fue un éxito y todos los convoyes aliados
sufrían el ataque de los submarinos alemanes. Pero en 1943 la situación
cambió y los cazadores se convirtieron en los cazados. Los aliados tenían
nuevos equipos, como los radares, que les permitían seguir a los submarinos conocidos como “lobos grises”, aunque fuera de noche o hubiera
niebla. Alemania sufrió muchas pérdidas. De unos 39.000 tripulantes,
33.000 perdieron la vida en el mar.
El tipo VII-C representa como ningún otro submarino el ascenso y la
caída de los submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Con un total de 659 unidades producidas, en 1944 decidió construirse
submarinos más modernos.
Uno de los VII-C más conocidos era el U 552. Construido por Blohm y
Voss, entró en servicio el 4 de diciembre de 1940. Llegó a conocerse
como el “Diablo Rojo”, no sólo por el color de su torre, sino también por
sus 15 victorias, en las que hundió a 30 barcos con un tonelaje total de
152.250GRT. El primer comandante del U 552 fue Erich Topp, uno de los
oficiales alemanes más condecorados de la Segunda Guerra Mundial.
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