PIE DIABÉTICO 1.- Introducción Entre las enfermedades crónicas degenerativas la DM2 muestra el ascenso más importante en los últimos años, en 1922 se registraron 368 defunciones por esta causo para el 2000 fueron 58 282 muertes secundarias a las complicaciones de la diabetes. Y para el 2005 ocupó el primer lugar como causa de muerte en mujeres y segundo en hombres. En el 2001 en nuestro país existían registrados cerca de 5 millones de diabéticos y por cada diabético que fallece por complicaciones de su enfermedad se detectan 13 nuevos casos. Debido a la gran frecuencia de esta enfermedad en nuestro país es de suma importancia que todos conozcamos los factores de riesgo para padecerla y las complicaciones que dicha enfermedad puede tener. 2.- ¿A que llamamos pie diabético? Trastorno en los de las personas que padecen diabetes provocado por obstrucción de las arterias periféricas que irrigan el pie, así como daño de los nervios periféricos del pie que limitan la sensibilidad y predisponen a lesiones, y todo tipo de traumatismos: el talón y las prominencias óseas resultan especialmente vulnerables. Los daños a los nervios periféricos de los pies provocan trastornos de la sensibilidad con posterior formación de úlceras de la planta del pie y atrofia de la piel. Es frecuente en los pacientes diabéticos que las lesiones propias del denominado pie diabético trascurran sin dolor, por lo que se suele agravar antes de que el paciente pida ayuda especializada. 3.- ¿Por qué se presenta el pie diabético? La diabetes hace que los niveles de azúcar en la sangre sean más altos de lo normal. Con el tiempo, un alto nivel de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios de su cuerpo. El daño a los nervios significa que los pacientes pueden tener una sensación de ardor o perder la sensibilidad en alguna parte del cuerpo: a esto se denomina neuropatía diabética. El daño a los vasos sanguíneos significa que quizá los pies no estén recibiendo un buen suministro de sangre. Con frecuencia, las personas diabéticas tienen problemas con sus pies. Parte del problema es que la pérdida de sensibilidad en los mismos hace más difícil que se detecten de forma temprana pequeñas lesiones como una ampolla o llaga. Si no se tratan las pequeñas llagas, éstas pueden empeorar y convertirse en úlceras: llagas profundas y graves. Si estas úlceras se infectan, quizá sea necesario un tratamiento hospitalario con antibióticos administrados por la vena o, en casos muy graves, que le amputen, es decir que le corten un pie. 4.- ¿Todos los diabéticos pueden presentar esta complicación? Los signos y síntomas clínicos que configuran el pie diabético pueden encontrarse hasta en un 13% de los que padecen esta enfermedad, se da más frecuentemente en los diabéticos tipo 1, o en varones con diabetes tipo 2 de larga evolución. El 69% de los enfermos diabéticos que ingresan a los hospitales presentan datos de mala circulación (lesiones arteriales ateromatosas que dificultan la irrigación de sangre). Las complicaciones no resueltas a este nivel ocasionan, en los EEUU, 60.000 amputaciones año. Los pacientes diabéticos tipo 1 con mal apego a su dieta y tratamiento presentan esta complicación antes de los 30 años de edad en un 7%, requiriendo amputación. Un tercio de los diabéticos que han precisado una amputación, pierden la extremidad contra lateral dentro del período subsiguiente de 5 años. A pesar de estas elevadas cifras, únicamente uno de cada cinco diabéticos amputados llega a utilizar prótesis. Una tercera parte de los diabéticos a los que se ha practicado una amputación mayor de la extremidad, fallecen dentro de los doce meses posteriores. Después de muchos estudios realizados en diferentes países se puede concluir que no importa la raza, la edad, o nivel socioeconómico del individuo, lo mas importante en un diabético para no padecer pie diabético es el control de su azúcar (glucosa serica)dicho parámetro debe estar siempre por debajo de 130mg/dl ya que cifras mayores empiezan a deteriorar los nervios periféricos (dejando insensibles los pies o con sensación de quemazón o ardor constante) así como los vasos sanguíneos (a mayor cifra de azúcar en la sangre mas disminuida estará la circulación de las piernas y pies). 5.- ¿Existen otros factores que pueden condicionar la aparición de pie diabético a parte de la glucosa alta? Claro que existen otros factores que condicionan mayor riesgo al diabético, entre estos esta la dislipidemia, que no es otra cosa que el aumento en la sangre de colesterol y triglicéridos. Dichas grasas que todos tenemos en la sangre, cuando son muy altas se depositan en las arterias y obstruyen su flujo, cabe señalar que los pacientes con diabetes tienen con mayor frecuencia dislipidemias, que los sujetos sanos. Otro factor importante es el tabaquismo, los pacientes diabéticos que fuman suelen tener más riesgo de pie diabético y amputación. La obesidad también puede condicionar un factor de riesgo por si mismo ya que el peso aumentado sobre las articulaciones del pie puede condicionar de manera temprana deformaciones de los huesos que a largo plazo forman callos y llagas. 6.- ¿Cuáles son los síntomas del pie diabético? Un paciente diabético con un mal control de su glucosa puede presentar de manera primaria alteraciones en la sensibilidad de sus pies y piernas “Distribución en la zona del calcetín”, estas consisten en hormigueo, pies fríos, sensación de quemadura y ardor nocturno o bien pérdida de la sensibilidad. Al perder la sensibilidad de los pies se pisa de manera anómala lo que a la larga condiciona deformación de los dedos del pie, o alteraciones en la piel del talón con callosidades o bien ulceraciones. Cabe destacar que todos estos cambios en su mayoría son asintomático por lo que el paciente no consulta al medico hasta que por la deformación de sus pies y el roce constante del calzado, costuras de las calcetas o pequeños golpes, salen ulceraciones que se infectan. Estas lesiones son en un inicio poco profundas parecen fisuras de la piel, que una vez infectadas toman un tono rojizo alrededor de las mismas y comienzan a secretar pus o material semiacuoso, si se deja avanzar este problema la infección se hace mas severa y se disemina a todo el pie y/ó pierna dando lo que se conoce como gangrena. 7.- ¿Cómo hacemos el diagnostico de pie diabético? El diagnostico lo realiza un médico en forma temprana aún antes de presentar lesiones visibles en la piel por medio de pruebas de sensibilidad en todas las regiones del pie. Hay que acudir a su medico por lo menos cada 6 meses para una realización sistemáticas de exámenes de la sensibilidad que pudieran estar afectando la dinámica del pie. Cuando las lesiones de los huesos ya son evidentes deberá de acudir a su medico en cuanto las detecte para evitar que la piel que recubre esas articulaciones deformadas se erosione y se formen ulceras. Y si ya existió la formación de una ulcera, fisura o callosidad o lesión al cortar las uñas deberá acudir cuanto antes a su medico internista y /ó endocrinólogo para revisión de la lesión y evitar que dicha lesión se infecte. 7.- ¿Cuál es el tratamiento del pie diabético? Depende de la fase en que sea detectado. El primer tratamiento es el control estricto de la glucosa en sangre. Lo anterior se logra ajustando los fármacos para la diabetes, ajustando la dieta y dando un programa de ejercicios diarios. Una vez que existe deformidad ósea se darán indicaciones para evitar traumatismos, así como tipo de calzado, calcetín o media, cuando y como lavar los pies etc. Si por alguna causa no se llevo a cabo la prevención y ya presenta una lesión, se tiene que tratar la infección tempranamente para evitar mayores daños y la probabilidad de amputación. 8.- ¿Si soy diabético como debo de cuidar mis pies? Cada día, los pies deben ser lavados (aunque no empapados) en agua tibia, cuya temperatura ha sido probada previamente con la mano. Se deben secar con meticulosidad, prestando una atención especial a los espacios entre los dedos. Las uñas de los pies deben cortarse con cuidado. Los pacientes con mala vista o manos temblorosas deben pedir a otras personas que se las corten. Las uñas no deben ser más cortas que el extremo del dedo y deben cortarse en forma de cuadro, es decir no meter la tijera entre el dedo y la uña en los márgenes de la misma. Los pies se deben inspeccionar con frecuencia, buscando detenidamente zonas resecas y fisuras en la piel, sobre todo alrededor de las uñas y en los espacios de los dedos. Deben de usar talco, si la piel está húmeda, o recubrirse con crema hidratante, si la piel está seca. Las plantas deben ser inspeccionadas con un espejo o por otra persona. Debe tenerse un cuidado especial con los callos y las durezas, que tienen que ser atendidas por un podólogo. No se deben utilizar antisépticos potentes (yodo), ni callicidas. Si aparecen ampollas o infecciones, hay que consultar inmediatamente al médico. No deben utilizarse bolsas de agua caliente. Es preferible utilizar unos calcetines de preferencia sin costuras (para diabéticos). Pueden emplearse mantas eléctricas, pero deben apagarse antes de meterse en la cama. Los zapatos tienen que ajustar bien (sin apretar) y ser confortables, dejando espacio para que los dedos descansen en su posición natural (no puntiagudos). Los zapatos nuevos deben calzarse progresivamente, cada vez durante un tiempo un poco más largo. Se recomienda utilizar calcetines de algodón o lana, mejor que de nylon. Deben ser de la talla adecuada y no tener zurcidos ni costuras que puedan producir presiones y cambiarse diariamente. Caminar con los pies descalzos es peligroso, ya que una pequeña herida puede tardar mucho en curarse. Dejar de fumar. El tabaco es muy perjudicial para los diabéticos, porque produce que los vasos sanguíneos se cierren y dificulta más la circulación de la sangre. Otro aspecto de la prevención que merece cierta atención, es el diseño de calzado a medida para los diabéticos con pies muy vulnerables. Estos zapatos deben estar diseñados para redistribuir las fuerzas que soporta el pie. 9.- ¿Y si ya tengo una lesión que debo hacer? Cuidar sus niveles de glucosa y acudir a su medico inmediatamente. Dra. Nayeli Gabriela Jiménez Saab Médico Internista e Inmunoalergólogo [email protected]