No podía creerlo si tomamos en cuenta que el tiburón toro (Carcharhinus leucas) es considerado entre los tres más peligrosos y agresivos después del tiburón blanco y el tigre. Es un animal que puede llegar a medir hasta 3.5 mts. y pesar 250 kilos, suele nadar en aguas poco profundas cerca de las costas en donde busca su alimento, es el único que tiene la capacidad de nadar en agua dulce, y es conocido con muchos nombres alrededor del mundo, como tiburón Zambesi, del Amazonas, Mississippi etc., pero es conocido erróneamente por todos como ¡un comedor de hombres! La noche anterior al buceo no podía dormir, sentía una especie de miedo pero a la vez una muy grande emoción, y si bien dicen no hay plazo que no se cumpla: ¡El y yo teníamos una cita pendiente desde mi infancia! La mañana llego, el sol brillaba como siempre, no había nada de extraño en el ambiente, y sin embargo todo mi ser sabía que era un día especial, que iba a ser uno de los días más especiales en mi vida, no voy a negar que por un momento pensé en no ir pero cuando me di cuenta ya estaba en la tienda de buceo y preparando nuestro equipo. Repasamos el plan de buceo, bajar a 25 mts. a buscar al tiburón toro, contrario a lo que se pueda pensar, es una suerte poder verlos, es un encuentro que no puede ser garantizado, pero aún con la incertidumbre de no saber si lo iba a encontrar partimos en su búsqueda. Sentimientos encontrados cruzaban por mi mente, miles de preguntas me asaltaban mientras nos preparábamos para saltar al agua, ¿será peligroso?, ¿qué sentiré al verlo?, ¿podré controlar el miedo? ¡Tal vez no sea una buena idea!. Mientras estas preguntas cruzaban por mi mente, finalmente escuche la cuenta final para saltar al agua, no había vuelta atrás y al oír 3, me deje caer en el azul del mar, rumbo a mi cita con el destino. Rápidamente bajamos a la profundidad acordada, no había arrecifes solo el fondo arenoso, no había tiburones, pero ahí estaba yo en sus dominios, en su casa. Todo mi ser quería verlos, teníamos una cita desde hace tanto tiempo y mientras mas larga era mi espera, la ansiedad más me consumía, cuando en el momento mas inesperado, mi compañero llamo mi atención y me hizo la señal que esperaba… Si ¡tiburón! Los ojos del tiburón, donde el tiempo y el espacio no existen, donde encuentras la gracia, la esperanza y la paz, donde entiendes que la vida es una, y que debes vivirla intensamente. ...37