Amar o hacer smithloving, that's the question. Microteatro tomado de http://personal.us.es/vmanzano Amar o hacer smithloving, that's the question Sm. Así es, Charles. Mi querida Pennie insiste en que su amor por mí supera el que yo siento por ella. Obviamente no deseo contrariarla y la conversación termina usualmente transitando por otros derroteros. Ch. Me asombras, Smith. Tú nunca das por perdido un asunto. Sm. El amor es así. Reconozco que en ocasiones me acaloro, a juzgar por el incremento de temperatura que percibo en mi rostro y en la palma de las manos. Pero la dulzura en la mirada de Pennie, esa forma de absorber mi atención, inclinando levemente la cabeza... En fin, Charles, termino sistemáticamente sucumbiendo. Ch. Eso prueba, querido amigo, que tú tienes razón y ella no. ¿A qué viene, si no, que seas tú quien sistemáticamente cede y ella quien también sistemáticamente finaliza el encuentro invicta? Dime si eso no es un buen indicador de la intensidad de tu cariño para con ella. Sm. Ummm. Se me está ocurriendo una idea... Ch. Eres temible, Smith. Sm. Acabas de mencionar que asumir una indicación del otro sin oponer resistencia es un indicador de amor. Ch. Eso he dicho, en efecto. Sm. Luego, mi buen amigo Charles, has dado el primer paso para solucionar el problema que nos ocupa. Ch. ¿Qué paso, Smith? Sm. Te lo explicaré con la máxima fidelidad a la religión que profesamos. Ch. Te refieres a la ciencia. Sm. Me refiero a la ciencia, en efecto. Ch. Pues te escucho con suma atención. Haz el favor de iniciar tu proceso. Sm. Comencemos, pues... El amor es una realidad. Ch. Quién lo duda. Sm. Su entidad es descrita en términos de intensidad, frecuencia, duración y otros parámetros propios de los fenómenos naturales. Ch. Así es, en efecto. Sm. En ciencia hemos sido capaces de recurrir a unidades de medida para la intensidad, la frecuencia, la duración y el resto de aspectos de la dinámica y la estática natural que nos rodea. Ch. Con esfuerzo e inspiración, por supuesto. Sm. Por supuesto... Luego, todo se reduce a una sencilla operación lógica. 1 Amar o hacer smithloving, that's the question. Microteatro tomado de http://personal.us.es/vmanzano Ch. Creo saber ya por dónde vas, amigo. Sm. Lo imagino, Charles, lo imagino... Continuo, no obstante. Ch. Por favor. Sm. La operación lógica es la siguiente: si todo proceso natural puede ser medido y el amor es un proceso natural, entonces... Ch. Entonces, el amor puede ser medido. Sm. ¡Bravo! Charles, me congratula contar con tu amistad. Ch. El sentimiento es mutuo, Smith. No obstante... Sm. ¿Sí? Ch. No obstante, tu lógica es impecable, aunque insuficiente. Descubrir que el amor puede ser medido no resuelve la cuestión. Sabemos qué, pero no cómo. Sm. ¡Qué perspicacia, querido amigo! Ch. Me adulas Smith. Sm. En absoluto, Charles. Me limito a describir. Ch. Me atrevo entonces a plantearte el reto de continuar con el proceso y resolver el asunto. Sm. A ello voy... Decíamos que el amor es mensurable. Ch. Así es. Sm. Pues al ser un fenómeno natural le es aplicable todo lo relativo a los fenómenos naturales. Ch. En efecto. Sm. Pues bien, operando científicamente, es decir, como abordamos la comprensión de los fenómenos de la naturaleza, tomemos un conjunto de indicadores o pruebas de amor en primera instancia, que reduzcan el gran problema a un conjunto finito de problemas pequeños. Ch. Magistral, amigo. Sm. Acto seguido, centremos la atención exclusivamente en uno de los indicadores y observemos cómo se procede a su medición en ciencia. Una vez finalizado este proceso, repetimos el mismo camino con el siguiente indicador, hasta que el sistema nos lleve a la resolución del gran problema. Ch. Sublime, Smith, sublime. Sm. Comencemos, pues. Ch. Espero tu ejemplo, amigo. Sm. A mi parecer, uno de los indicadores del amor es el lenguaje hablado. Ch. Cuyo ejercicio nos ha deparado páginas bellísimas de la literatura. Sm. Así es. ¿Y cuál es el verbo más utilizado? Ch. Amar, qué duda cabe. 2 Amar o hacer smithloving, that's the question. Microteatro tomado de http://personal.us.es/vmanzano Sm. Amar, por supuesto. No obstante no olvidemos nuestra condición de científicos. La particularidad no puede cegar la norma. Ch. Explícate mejor, Smith, reconozco que en este paso no me hallo. Sm. Me refiero, querido Charles, a que el amor se expresa con intensidad similar a través de una familia de verbos y no de un verbo solo. Ch. ¡Ah! ¡Ya me hallé! Sm. Pongamos por ejemplo amar, querer, estimar y otros términos que van a requerir una reflexión más pausada y un proceso previo de investigación empírica, analizando discursos y prácticas habladas de amor. Y disculpa que continúe con mi disertación ahora que me siento profundamente inspirado... Ch. Por favor, Smith, sigue. Sm. Supongamos que hemos finalizado ya esta fase. Contamos con los verbos del amor. Es más, gracias a la consulta con expertos, estos verbos se encuentran ponderados según su relevancia en el tema. Ch. Muy acertado. Sm. Por lo que nos bastará con multiplicar cada aparición de cada verbo por su importancia en el asunto, sumando finalmente todos los resultados parciales... Ch. Y obteniendo con ello la intensidad de amor. Sm. No tan rápido, Charles. no tan rápido. Ch. ¿En qué me he precipitado, Smith? Sm. Hablamos de un solo indicador: la frecuencia de expresiones habladas de amor. Nos falta considerar el resto de los parámetros, traducir su relevancia en procesos de medida y, finalmente, contar con una cuantía única que expresará cuánto ama una persona a otra. Ch. ¡Qué final, Smith! Sm. No diría tanto, Charles. Estoy seguro que deben existir algunas diferencias individuales en la expresión del amor. Tal circunstancia aconseja realizar transformaciones en la escala de medida para que el número final sea independiente de esa diversidad. Ch. Smith, ¡Soberbio! ¿Comenzamos? Sm. ¿Comenzar, dices? Ch. Eso digo. Sm. Pero ¿cómo? Ch. Por el comienzo, Smith, como suele acontecer. Sm. Sí, ya. Confieso no obstante que no tomaba demasiado en serio mis disquisiciones. Solo elucubraba por el placer de elucubrar. Ch. Smith, la admiración que siento por ti evita que me enoje ante tu reacción. ¿Cómo puedes considerar un simple juego a un proceso que de seguro transformará nuestras vidas? 3 Amar o hacer smithloving, that's the question. Microteatro tomado de http://personal.us.es/vmanzano Sm. ¿Las transformará? Ch. Seguro. Sm. ¿Y cómo? Ch. A mejor, Smith, a mejor. Qué si no cabe esperar de un proceso de medida. Sm. ... Así es, Charles. La medida es un indicador de progreso. Ch. Sí. Sm. De evolución. Ch. Sí. Sm. De avance en el conocimiento. Ch y Sm. ¡De ciencia! ------Pn. No sé, John, cariño, no sé. Me trastorna tu procedimiento. Sm. En mi modesta opinión, no hay discusión posible. Te quiero y te quiero más a ti que tú a mí. Pn. Pero el procedimiento... Sm. ¡Oh! El procedimiento no deja lugar a dudas. Te quiero mucho. Cuánto te amo. Pn. ¿78,3 has dicho? Sm. Sí ,78 unidades y tres décimas en la escala Smithlove. Lo que implica un amor mediano-alto. Cuánto amor te profeso. Pn. ¿Y tú? ¡192,7! Sm. Así es Pennie. Cuánto te amo. Mi puntuación raya el valor supremo. Va a ser difícil encontrar a alguien que ame más que yo. Pero mi puntuación es lo de menos. Lo importante es que te quiero. Te quiero. Observa mis pupilas: dilatadas y brillantes cuanto digo que te quiero. Han aumentado en torno a un 78% en tu presencia. Es una cuantía sorprendente. Te quiero. Pn. Sí, ya veo. Pero antes te has echado ese líquido que guardas en el cajón. Sm. Eso es irrelevante, Pennie. Te quiero. Mira, mis pupilas dilatan y brillan. Y observa cuántos regalos tienes a tu alrededor. Son 57. Y mira, te he traído otro. Hace el número 58. Repito, 58. Pn. ¡Oh! ¡Un calcetín! ¿No es el que se perdió ayer? Sm. ¡Un calcetín! ¡Es cierto! ¡Mi amor por ti es de tal magnitud que ya no sé ni qué te regalo! En fin, te amo. Te he escrito una carta de amor. Es una carta de amor desesperada. Insisto en su característica fundamental, la desesperación. Porque te amo desesperadamente. Se puede amar de muchas maneras. Reconociéndolo, los estudios empíricos muestran que la mayor intensidad se encuentra en el amor de manera de-ses-pe-ra-da. Recuerda esto, Pennie querida. Cuando respondas en el papel, pon “de forma desesperada” ¿vale? Por cierto, te quiero. 4 Amar o hacer smithloving, that's the question. Microteatro tomado de http://personal.us.es/vmanzano Pn. Sí, lo sé, cariño. Sé cuánto me quieres. Pero ¡una carta! Eso es nuevo. ¡Una carta! Reconozco que me hace ilusión. ¿Por qué no me la entregas? Sm. Te llegará por correo. El amor es paciente. Y las cartas por correo puntúan más , especialmente cuando vienen acompañadas por una flor. Te quiero. Pn. ¡Oh! Mi querido John, mi John Smith Junior, mi caballero andante, ¿Qué te ha ocurrido? ¡Eres tan... no sé! ¡Te has vuelto tan... artificial! ¿Qué pasó amor mío? Mi corazón palpita solo de pensar que pudiera ocurrirte algo. Sm. ¿Tu corazón palpita? Eso es bueno. Muy bueno. Eso tiene peso. Deja que lo anote... Pal-pi-ta el corazón... Eso es... Pn. ¡John! ¿Qué te está pasando? Sm. Oh, amor mío. Lo que me ocurre es que el cariño me inflama. Te amo. Recuerda cariño, amor inflamado y desesperado. Son dos calificativos de escala máxima. Reconozco, no obstante, que la palpitación es un término muy bien escogido... Y ahora, amor mío, ¿no escuchas nada? Pn. ¿Qué? ¿Escuchar?... Sí, parece que alguien canta en la calle. ¿Te refieres a eso? Sm. Así es, amor mío, cariño eterno, corazón de mi vida. Son unos mariachis. Los he contratado esta mañana. Están ahí afuera. Mira, puedes asomarte. O, qué bello. Tan bello como tú... No, tú eres más bella. Cuánto te quiero. Pn. ¡John! ¡Por Dios! ¡Basta ya! Sm. ¡Cómo parar! ¡Cómo...! Un momento, Pennie. ¿No te has tomado la tarta? La hice con mucho cariño, con un hermoso y sincero “te quiero” en la superficie... Por cierto, he de recordar hacer tartas más pequeñas para que puedas comer más unidades... ¿Te he dicho que te quiero, mi vida? Pn. ¡Oh! ¡No! ¡Esto es increíble! ¡Basta, digo! ¡Creo que no puedo más! ¿Qué te pasó? Sm. Pennie, no llores cariño. Cuánto te amo. Me duele verte sufrir. ¿No te lo he dicho ya suficientes veces? ¿Quieres más? Mira, tengo otro regalo. Qué linda canción. Son los mariachis más caros de la guía telefónica. Pn. ¡Basta ya, John! ¡Basta ya! ¡No! ¡No me traigas esos papeles otra vez! ¡No responderé a más cuestionarios! ¡Déjalo de una vez! ¡Apaga esa grabadora! ¡Vete! ¡Déjame! ¡Vete! ¡Necesito estar sola! ¡Y dile a este señor de la corbata que se vaya contigo! ------Ch. Debo comunicarte algunos inconvenientes en el procedimiento, Smith. Sm. No creo estar para ello en estos momentos, querido Charles. Ch. Te noto visiblemente contrariado. ¿Otro problema incomprensible con Pennie? Sm. Así es. No lo entiendo. He tardado dos años en dar forma al manual, con un sistema de indicadores y procedimientos de cuantificación mejorables, como todo 5 Amar o hacer smithloving, that's the question. Microteatro tomado de http://personal.us.es/vmanzano en la vida, pero impecables. Y sin embargo, parece que no funciona con Pennie. Eres testigo del impacto que ha causado mi libro. Ch. Soy testigo, en efecto. Sm. En tan solo unos meses ya hay censadas una docena de organizaciones que gestionan el Smithlove. Creo que Thomson & Reagan incluso tiene un volumen de negocio superior al mío a cuento de este asunto... Un momento, debo hacer una llamada. Ch. Déjalo, Smith. No lo hagas. Sm. Debo llamar a Pennie. Es la hora de decirle que la quiero. Ch. Déjalo, en serio. Sm. No lo entiendes, Charles. La periodicidad es fundamental en el Smithlove. Desde la discusión de esta mañana he podido perder ya dos o tres décimas. Ch. Insisto amigo, déjalo. Pierde dos décimas más y recupera tu buen ánimo. Sm. No sé, Charles. He tenido las mejores intenciones y ¡observa los resultados! Ch. Injusto, amigo. Sm. No sé si injusto. Cruel sí, sin lugar a dudas. Ch. Tranquilo, Smith. Lo solucionaremos. Sm. Gracias, amigo... ¿Y esos problemas? Ch. Sí. Tengo anotados algunos aquí... Son poca cosa... Te cuento lo más importante. Sm. ¡Ah! Dime. Te escucho. Ch. Nos ha escrito la asociación de sordomudos. Sm. ¿La asociación de sordomudos? ¿Y qué tenemos que ver nosotros? ¿Una petición benéfica o algo así? Ch. No, Smith. Se quejan de que el Smithlove otorga mucha importancia a las manifestaciones sonoras de amor. Sm. ¿Y? Ch. No estás concentrado, querido amigo. Los sordomudos no pueden operar con el registro sonoro. Sm. ¡Ah! Sí, es cierto. Pero, bueno, ese es su problema. No hay sistemas válidos para todo y el nuestro no es una excepción. Quien no es sordo, es mudo y quien no, a saber. Que hagan más regalos o contraten a más mariachis homologados. Creo que se ha incrementado la homologación de mariachis ¿no es cierto? Ch. Sí, Smith, cierto... Hay también una carta de Lord Survillant. Sm. ¡Lord Survillant! ¡Impresionante! ¡Alégrame el día, Charles! Qué se cuenta nuestro noble conocido. Ch. No creo que te alegre, Smith. Survillant deplora que hayas reducido el sublime arte de amar a un conjunto de indicadores cuantitativos. Sm. Ya estamos... Lo mismo de siempre. 6 Amar o hacer smithloving, that's the question. Microteatro tomado de http://personal.us.es/vmanzano Ch. Survillant añade también que las personas que han seguido tu procedimiento se han olvidado del amor en sí y están volcadas en obtener las mejores puntuaciones. Sm. Eso es verdad. Proliferan los clubs de la élite del amor, que solo admiten a socios con altos puntajes en el Smithlove. Son muy selectivos, realmente. ¡Buena idea la de Callaghan! ¿No es cierto? Tiene más socios en sus clubes que yo manuales vendidos... Mi sistema ha permitido a las agencias matrimoniales ofertar a los mejores amantes potenciales gracias a sus puntuaciones Smithlove certificadas por agencias independientes; pero hay que reconocer que Callaghan ha tenido los reflejos suficientes como para convertirse en mediador. Creo que últimamente las agencias han exigido también membresía en alguno de sus clubs. Ch. Eso parece, Smith. Sm. Por cierto, Charles, ¿No era hoy cuando el gobierno central planteaba la aprobación de la ley sobre PIA? Ch. Sí. Eso lo tengo anotado también por aquí. Pensaba contártelo más tarde. En fin, tienes razón. Era hoy ¡Y ha sido aprobada! Sm. ¡Ah! Eso me consuela, Charles. No sabes cómo. En cuanto nuestro país acompañe el PIB con la PIA, es decir, producto interior bruto con el producto interior amoroso, no creo que el resto tarde mucho en hacerlo. Nuestro gobierno sabe que es un procedimiento excelente y contagioso. No hay más que seguir el fuerte incremento de su utilización como estándar de cuantificación del amor. Ch. No sé, amigo, si las intenciones de nuestro gobierno se basan en la credibilidad del Smithlove. Para serte sincero, Smith, me ha llegado una noticia absolutamente confidencial... Alguien del Consejo Superior afirma que tu procedimiento se está extendiendo con rapidez. Eso es cierto. Pero que les trae sin cuidado si mide bien o mide mal, incluso lo que mida realmente. Dado que otros idiomas no pueden expresar el amor con las mismas palabras, el resto del planeta observa que no llega a nuestras puntuaciones y eso está generando algunos problemas en sus lugares de origen. En definitiva, se ha multiplicado el número de turistas que vienen a aprender nuestro idioma, así como las peticiones de cursos, el pago a traductores, las certificaciones lingüísticas, la solicitud de instructores... Sm. ¡Eso es maravilloso, Charles! Ch. Para las cuentas del país, sí. Para ti, no sé. Sm. ¿Cómo no? Lo que es bueno para el país, es bueno para nosotros. Ch. No deseo contrariarte en estos momentos, amigo. Sm. Por cierto, he de llamar a Pennie. He tenido que perder unas décimas en este tiempo... Ch. Déjalo, amigo. En serio, no te obstines. Sm. ¡Pero, Charles! ¿Estás conmigo o contra mí? Ch. ¡Me sorprende tu pregunta! Diría más, ¡me ofende! Sm. ¡Oh! ¡Disculpa! ¡Disculpa querido amigo! ¡Qué mal pago tu compañía incondicional estos años! Disculpa amigo, no fue mi intención... 7 Amar o hacer smithloving, that's the question. Microteatro tomado de http://personal.us.es/vmanzano Ch. Déjalo. Estás tenso. Las cosas no van bien con Pennie. Ella no entiende bien... Sm. Creo que se ha habituado. Ch. Muy posiblemente. Sm. Ya no soy capaz de sorprenderle. Y los competidores me pisan los talones. Ch. Injusto, a ti, el creador. Sm. Y... ¡Charles! Ch. ¡Dime! Sm. ¡Estoy pensando! ¿Y si tengo una amante? Ch. ¡Smith! ¡Por Dios! ¡Perdiste la cabeza! Sm. ¡No! ¡No te confundas, amigo! Tengo mi cabeza bien situada sobre los hombros. Hablo de una amante nominal, no real. Ni tan siquiera la tocaría... Estoy pensando... ¿Y si duplico mis afirmaciones de amor, mis regalos, mis contrataciones de mariachis homologados...? Me saldría algo más caro contar con dos transcriptores de corbata en lugar de uno, pero piénsalo Charles. Si con una mujer tengo estas puntuaciones... ¿Imaginas qué podría conseguir con dos? Vicente Manzano-Arrondo 8