la que parla, és la veu de la feminitat per donar-nos a coneixer el seus anhels més secrets, e1s seus desitjos més profunds, els seus amors més captivadors ... La Dolors ha fet un llibre amb veus de dona, un llibre sobre la dona, un llibre sobre el destí de la feminitat, pero sobretot ha fet un llibre amb l'essencia poética de la feminitat, ha fet un llibre amb el cor i amb la sensibilitat... Hi retrobem el seu gust per la lectura, el seu gust per l'exquisitesa de la vida, de les flors, deIs records ... Es com un teixit preciós brodat per una Penelope que no el desfara mai, perque esta fet amb els seus sornnis, amb el que hi de més valuós al seu interior. .. Es molt difícil parlar d'aquest llibre d'una manera més concreta ... la poesia no es deixa empresonar, el sentiment es difícil de traduir ... Tanmateix penso que si dediqueu alguns moments de la vostra vida a aquesta lectura no us sabra greu ... Hi ha l'anima d'una dona que parla de d'altres dones amb generositat, amor i admiració ... Hi ha la delicadesa d'una anima culta, respectuosa i admirativa cap a l'obra de l'altre ... Hi ha la sensibilitat de la veritable poetessa, d'aquella capa<; de percebre l'essencial a través de l'accessori ... Hi ha el millor de la Dolors Sistac ... Llegiu aquest llibre i la retrobareu ... retrobareu el temps del dialeg i de l'amistat... El temps de la magdalena proustina i de la rosa ronsardiana ... el temps del veritable amor, fita última de tota poesia. Angels Santa Simone Bernard-Griffiths, Le mythe romantique de Merlín dans l'oeuvre d'Edgar Quinet, Paris, Honoré Champion, 1999 Simone Bernard-Griffiths nos ofrece en este libro un excelente estucon la maestría y la habilidad a las que nos tiene acostumbrados. La autora es profesora de Literatura francesa moderna y contemporánea en la Universidad Blaise Pascal-Clermont 11, que se halla unida a la Universidad de Lleida por convenios Erasmus Socrates. Asimismo ha colaborado con el departamento de Filología Francesa en numerosas ocasiones; cabe destacar su participación en el coloquio sobre 1793, Naixement d'un nou món a l'ombra de la República. Ha dedicado gran parte de su vida universitaria a profundizar en el estudio de Edgar Quinet, autor objeto de su tesis doctoral. Ha realizado una serie de ediciones de la obra de Quinet, tales como Histoire de mes idées (Historia de mis ideas), Lettres a sa mere (Cartas a su madre), en colaboración con Gérard Peylet. En la Correspondance générale de Jules Michelet, publicada bajo la dirección de Louis Le Guilou, realizó la edición crítica de las cartas que se remitieron Quinet y Michelet desde 1851 hsta 1875. Simone Bernard-Griffiths ha consagrado a Quinet múltiples estudios en diccionarios, en capítulos en historias literarias o en obras de carácter colectidi6~ 352 vo, en artÍCulos de revistas especializadas explorando a la vez la obra historiográfica y asimismo la creación mitológica de este autor múltiple. Edgar Quinet est un historiador francés que nació en Bourg-en-Bresse en 1803 y murió en París en 1875. Fue el traductor de la Idea sobre lafilosofía de la historia de la humanidad de Herder en el año 1925. Participó asimismo en la expedición Morée en 1828 tras la cual publicó en 1830 la obra Sobre la Grecia moderna y sus relaciones con la Antigüedad; luego, bajo la influencia de Mme de Stael se dedicó a la historia de Alemania, publicando en 1831 Sístema político de Alemania. Con Michelet, fue uno de los más ardientes adversarios del clericalismo. El contenido de sus lecciones en el Collegue de France (contra los jesuitas: 1843, el ultramontanismo: 1944, el cristianismo y la revolución francesa: 1845) le acarrearon la suspensión de sus funciones en 1846. Fue elegido diputado en 1848 y se pronunció a favor de la separación radical entre la Iglesia y el Estado y contra la expedición de Roma de 1849. Tras el golpe de estado del 2 de diciembre de 1851, sele consideró como proscrito, lo que le llevó a vivir en el exilio en Bélgica primero y luego en Suiza, prosiguiendo sus trabajos históricos sobre Las revoluciones en Italia (1 852), La Revolución (1865), La Creación (1865). Regresó a Francia en 1870, al año siguiente fue elegido diputado en la Asamblea Nacional. En la obra a la que nos referimos vemos cómo la autora analiza el mito que Merlín que obsesiona durante toda su vida la obra de Quinet desde su juventud hasta el momento del exilio. Y ese mito encuentra su culminación en 1860, en la epopeya, Merlín, el mago. Esta obra merece una nueva lectura no sólo porque en su fascinante desmedida encama la aspiración a la unidad imposible que es uno de pos postulados principales del romanticismo, sino también porque constituye la única recreación en el campo de la ficción del mito de Merlín, en Francia durante el siglo XIX. Quinet se apropia de la leyenda de Merlín, realizando a través del mismo sus fantasmas fundamentales: se trata de un mito del yo, de un yo enterrado por el exilio, separado del mundo; se trata de un mito de la escritura puesto que la creación mitológica encuentra su espacio entre la tradición y la invención; se trata de un mito de la historia universal que refleja los rayos y las sombras de una experiencia política y de una filosofía de la historia. La obra se presenta estructurada en tres partes fundamentales, divididas asimismo en capítulos cuyos títulos son evocadores y altamente significativos. En la primera parte se realiza el itinerario espiritual de Quinet. Merlín se erige como revelador indiscutible del yo, como afirmador de la voluntad de existir, de ser. En la segunda parte la autora nos lleva de la mano de Merlín-Quinet hacia el medioveo y realizamos un viaje encantado a través de los mitos y de sus interpretaciones actuales. En la tercera parte se insiste en las relaciones entre el mito y la historia, relaciones que constituyeron una gran fuente de pasión para los románticos. 353 Simone Bemard-Griffiths nos ofrece con este libro una verdadera biblia sobre Quinet. Se nota que se trata de un tema largamente madurado, un tema que acompaña a la autora durante toda su existencia, como lo ponen en evidencia las numerosas notas que acompañan al texto, como lo ponen en evidencia las numerosas referencias a la Correspondencia, o a toda la obra en general de Quinet. Nadie mejor que la autora conoce a este autor y realiza de él un retrato detallado utilizando los mitos fundamentales que revelan la manera profunda de ser de las personas. Y todo ello lo hace en un estilo sumamente poético, a la vez que erudito, que pone de manifiesto su delicadeza y su fina sensibilidad. El libro constituye un punto ineludible de referencia para conocer la obra de Edgar Quinet, pero va más allá ya que es imprescindible para el conocimiento de la sensibilidad romántica y de todo lo que ella hizo posible. Ángels Santa 354