P regunte a los feligreses de San Esteban lo que más les gusta del culto de alabanza y hay una buena posibilidad que ellos dirán como en la mayoría de los servicios, nos unimos alrededor del altar para la Santa Comunión. Este círculo eucarístico es una imagen central de San Esteban, nutriéndonos en nuestra identidad como miembros vivos del Cuerpo de Cristo y recordándonos visualmente que hay lugar para todos alrededor de la mesa de Dios. De hecho, tenemos una historia orgullosa de agrandar el círculo para incluir a los que muy a menudo han sido rechazados por otras partes de la iglesia, incluyendo a los Africano Americanos, mujeres llamadas al sacerdocio, personas lesbianas y gays, y más recientemente, inmigrantes hispano-parlantes. Como creemos que esta diversidad rica es una fuente de fortaleza y un profundo testimonio de la naturaleza del Reino de Dios, nuestra parroquia invita a personas laicas y personas ordenadas a llevar sus dones únicos para dar forma a nuestro ministerio compartido. Históricamente, los nuevos ministerios han surgido cuando hemos animado a individuos y pequeños grupos para seguir la guía del Espíritu Santo. Nuestro círculo no ha sido limitado a los feligreses de la iglesia. Nuestro edificio esta utilizado por una variedad de ministerios que aportan esperanza a un mundo quebrantado y dolorido; todos los que son tocados por este trabajo—incluyendo muchos que son hambrientos o sin alojamiento—hacen parte de nuestro círculo más amplio. Muchos feligreses hemos pasado varios meses compartiendo nuestras esperanzas y sueños para San Esteban en los años venideros. Hemos llegado a reconocer nuevas y emocionantes maneras en que Dios nos esta llamando para agrandar el círculo. Para prosperar espiritual y financieramente, tenemos que crecer en números. No es suficiente dar la bienvenida pasivamente a los que nos visitan para alabar al Señor. Tenemos que hacer un esfuerzo muy especial para invitar y atraer a personas nuevas para que se unan a nosotros. Nuestra identidad ha cambiado. Somos una parroquia bilingüe y tenemos que acercarnos los unos a los otros como parte de un círculo común—estableciendo relaciones y practicando la convivencia a través de las diferencias de raza, idioma, y cultura. En cuanto experimentamos nuestro edificio como una gran bendición de Dios; su condición está empeorando y es un obstáculo significante en la planificación de nuestro futuro. Tenemos que renovar el edificio, transformándolo en un espacio que sea más acogedor, seguro y adecuado a las necesidades de nuestra vida en común. Invitando a Otros Invitación El alimento que encontramos en el círculo eucarístico no es solo para nosotros; nuestra fe nos obliga a compartir la buena nueva que hemos recibido con el mundo más extenso. Nuestra vida común es enriquecida cada vez que una persona nueva se une a nosotros alrededor del altar. En estos últimos cinco años, hemos sido bendecidos por un número grande de nuevos miembros hispanoparlantes. Nos regocijamos en el crecimiento sorprendente de la Misa Alegría y somos conscientes de la importancia de invertir en su futuro. Al mismo tiempo, la asistencia total de nuestros servicios anglo-parlantes de la mañana ha permanecido estancada (a pesar de una afluencia de nuevos residentes anglo-parlantes en nuestro vecindario.) Además, la demográfica cambiante de nuestro barrio amenaza la diversidad racial de nuestras congregaciones. Prioridades Inmediatas Para tomar en serio la Gran Comisión en una cultura donde asistir a la iglesia ya no es la normal, no podemos simplemente poner la mesa y esperar que los forasteros vayan a entrar por nuestras puertas. Al contrario, tenemos que invitar y alcanzar a nuestros vecinos para unirse a nosotros y compartir la fiesta. Lanzar una iniciativa continúa para promover la parroquia a la comunidad más amplia. Empezaremos por convenir un equipo de promoción externa cuya primera tarea será de proponer para San Esteban una nueva identidad visual que comunica claramente nuestra identidad bilingüe y multicultural. Después, se debe explorar nuevas vías para promover la parroquia, incluyendo: • Letreros mejorados • Promoción (impreso, Internet, emisiones, correo directo, etc.) • Presencia en eventos comunitarios • Colaboración con los grupos que ocupan espacio en el edificio o presencia en sus eventos • Animar a los miembros de invitar a sus amigos y familiares para alabar con ellos Revivificar nuestro equipo de “pastoreo” para dar seguimiento personal con los visitantes del domingo y ofrecer oportunidades para involucrarse en la vida de la parroquia. Prioridades Subsecuentes Llevar a cabo una conversación acerca del futuro de la diversidad racial entre feligreses anglo-parlantes, buscando e identificando maneras de preservar y fortalecer nuestra orgullosa herencia. Explorar nuevos programas y posibilidades que pueden ser atractivos a nuestros vecinos que no tienen inclinación de asistir a los servicios de domingo en la mañana. Proyectos se podrían incluir: • Establecer un servicio de alabanza en la tarde especialmente para jóvenes adultos • Organizar eventos seculares abiertos a la comunidad—fiesta del vecindario, teología del pub, películas con discusión Acercándose los Unos a los Otros Convivencia Cuando preguntamos a los miembros de la Misa Alegría que tipo de relación les gustaría tener con la congregación de habla inglesa, muchos usaron la palabra “convivencia” para describir un deseo de que todos seamos más unidos. Prioridades Subsecuentes Prioridades Inmediatas Practicar la convivencia comienza por unirnos para alabar a Dios y se extiende a desarrollar relaciones en que compartimos los gozos y las luchas de nuestras vidas los unos con los otros. Al hacer esto, seremos transformados y nos encontraremos fortalecidos para ampliar nuestro círculo aun más—llevando al mundo la experiencia del amor sanador de Cristo. Garantizar el futuro de la Misa Alegría y asegurar que los Anglo-parlantes y los Hispano-parlantes compartan de igual manera la vida común de San Esteban. A este fin, vamos a formar un equipo bilingüe compuesto de miembros de las congregaciones de la mañana y de la Misa Alegría. Sus tareas: • Identificar fuentes de ingreso para continuar la posición del misionero latino si el apoyo diocesano disminuye • Organizar oportunidades para convivencia y desarrollo de relaciones entre feligreses de las tres congregaciones • Determinar las maneras más eficaces para que los miembros de la Misa Alegría participen plenamente en la dirección y toma de decisiones Hacer un nuevo esfuerzo para iniciar y sostener pequeños grupos, en los que se podría incluir: • Actividades bilingües (idioma, proyectos de servicio a la comunidad) • Grupos de oración o otros modelos usando convenios • Experimentos con herramientas del Web • Ministerio a jóvenes y jóvenes adultos en comunidades estudiantiles • Apoyo mutuo para miembros con vocaciones profesionales en justicia social y servicio social. Conectar feligreses con los grupos comunitarios que ocupan o usan nuestro espacio (ocupantes de oficinas y organizadores de eventos especiales) incluyendo: • Eventos sociales y educativos • Oportunidades para voluntarios de la parroquia • Un espacio común para los grupos inquilinos Renovando el Edificio Renovación Los feligreses experimentan un buen uso de nuestro edificio como un espacio sagrado para unirse en alabanza y convivencia. Miles de personas entran por nuestras puertas y encuentran lugares para comer, para ejercer la justicia, ver un concierto, dormir la noche, o celebrar una fiesta. Cada día mas, nuestro edificio esta mostrando su edad. Nos damos cuenta que podría ser un espacio mucho mas acogedor y mucho mas flexible, sobretodo para las liturgias. Por eso, una exitosa campaña capital disminuiría la pesada carga financiera del mantenimiento aplazado y nos permitiría extender nuestra hospitalidad y bienvenida a que más personas se unan a nosotros en el círculo. Hacer que el exterior del edificio anuncie la bienvenida y también la invitación: • Nuevos letreros—especialmente en la torre frente a la calle 16 • Mejorando las entradas del edificio: añadiendo una fachada nueva a la entrada oeste (la calle 16.) • Construir la Plaza Memorial William Wendt un espacio verde al lado este de la iglesia. Prioridades Prioridades Inmediatas Desarrollar una propuesta comprensiva para cambios al espacio sagrado. Sabemos de conversaciones previas que hay un número de ideas interesantes para mejorar nuestro espacio de alabanza, especialmente al nivel de asientos, sonido, luz y el diseño del área del altar. Un equipo temporal de tarea provisoria evaluará estas ideas y desarrollará un plan comprehensivo que se podría usar para solicitar donaciones para una campaña capital. Subsecuentes Persiguiendo los proyectos de renovación, buscaremos llevarlos a cabo por medios sostenibles al medio ambiente (construcción verde) y consistentes con nuestro compromiso a la justicia social, especialmente la dignidad y los derechos de los trabajadores. Explorar renovaciones para que el auditorio y la sala parroquial sean más aceptables para convivencia, especialmente la posibilidad de añadir una cocina nueva. Caminando adelante, Abiertos a la guía del Espíritu Santo D urante décadas, el pueblo de San Esteban ha trabajado arduamente para abrir las puertas de la parroquia dando una calurosa bienvenida a muchas personas que en un tiempo dado no parecían buenos candidatos para compartir en la vida y alabanza de la Iglesia Episcopal. Aquellos años de lucha y sacrificio han resultado en una identidad única para la Iglesia San Esteban de hoy. Nuestra gente viene de muchas culturas y diversas condiciones. No hablamos todos el mismo idioma mas compartimos la experiencia común de reunirnos en un círculo para la Santa Comunión. Habiendo tomado una temporada para discernir nuestro futuro, hemos sentido el llamado de Dios a agrandar nuestro círculo aún mas—al proclamar la invitación a nuestros vecinos, a practicar la convivencia, y transformar el espacio físico en el cual nos reunimos. No sabemos donde nos conducirá la respuesta a este llamado. Al emprender los planes para agrandar nuestro circulo, sabemos que el Espíritu Santo está siempre trabajando en nosotros. Permanecemos comprometidos a nutrir a individuos y a pequeños grupos quienes escuchen una llamada para comenzar nuevos ministerios, a pesar de si estos ministerios estén previstos en este plan o no. Además, de acuerdo con nuestro modelo de ministerio de liderazgo compartido, la responsabilidad por implementar este plan no se queda con un grupo de líderes sino con todos los miembros de la parroquia. Los guardianes, los clérigos y el personal están identificando a voluntarios para encabezar los equipos que van a comenzar o continuar el trabajo: promoción externa, pastoreo, ministerio bilingüe, renovación del espacio litúrgico, y planificación de la campaña capital. Celebraremos y reconoceremos formalmente a estos nuevos líderes el día 15 de mayo del 2011, día de la reunión anual de la iglesia. Invitamos a todos los miembros de la parroquia a unirse a uno de estos equipos de trabajo o expresar su interés en dirigir uno de los proyectos alistados como prioridad secundaria. Todo lo que hacemos en nuestra congregación es parte de nuestra lucha a permanecer obedientes al llamado de Dios: dar de comer al hambriento, vendar las heridas a los dolientes, cuidar los huérfanos y personas de la tercera edad, dar la bienvenida al forastero, y hablar por aquellos que no son escuchados. Nuestra lucha continua es que practiquemos la justicia, seamos fieles y leales y que obedezcamos humildemente a nuestro Dios en nuestro caminar hacia el futuro, fiel al que nos asegura, “Yo hago nuevas todas las cosas.” (Miqueas 6:8; Apocalipsis 21:5) Fotos: Jim Stipe (Foto página 4: Linda Kaufman)