indicadores de trabajo:poblacion economicamente activa

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MAESTRIA EN DEMOGRAFÍA SOCIAL. UNLU
Materia: Características Sociales y Ocupacionales
Tema: Población Económicamente Activa
Profesora: Alicia Maguid
POBLACION ECONOMICAMENTE ACTIVA
APUNTES 2006
1 INTRODUCCION
Se han venido desarrollando en la asignatura Crecimiento y Estructura diversos
atributos de la población que permiten conocer su composición en términos de sexo y
edad, estado conyugal, etc.
La relación entre la población que aporta al proceso productivo y el resto de la
misma, conduce a otro atributo fundamental de la población:
SU CONDICION DE ACTIVIDAD.
ESTE ATRIBUTO PERMITE DIFERENCIAR A LA POBLACION
ECONOMICAMENTE ACTIVA DE LA INACTIVA Y LUEGO PROFUNDIZAR
EN EL CONOCIMIENTO DE LAS CARACTERISTICAS OCUPACIONALES DE
LOS QUE PARTICIPAN EN EL MERCADO DE TRABAJO.
La necesidad de conocer el volumen y características de la PEA, en relación a la
intensidad de la participación en las actividades económicas, de la ocupación, la
desocupación, el subempleo, la subutilización de la fuerza de trabajo, así como las
modalidades de inserción en el mercado de trabajo según rama de actividad, grupo
ocupacional, categoría ocupacional, precariedad laboral, etc. para distintas áreas
geográficas tiene una amplia justificación desde distintos puntos de vista.
En general, la CEPAL1 distingue tres enfoques para examinar los aportes de la población
al proceso productivo:
a) el enfoque de los Recursos Humanos: se concibe a la fuerza de trabajo como un
recursos económico. Se evalúa la magnitud, características y aprovechamiento de los
recursos humanos existentes en tanto contribuyen a la producción de bienes y servicios
económicos y es necesario evaluar su aprovechamiento en el proceso de desarrollo. Es
decir, se analiza al “capital humano” como un factor más de la producción. La
información sobre magnitud y características sociodemográficas de la PEA, especialmente
de la población desempleada y subempleada, puede contribuir al diseño y aplicación de
políticas tendientes a aumentar el empleo. La distribución por ramas de actividad da
11
CEPAL, "Hacia los censos latinoamericanos de los ochenta",en Cuadernos de CEPAL No.37. Santiago de
Chile, E/CEPAL/G1131
1
cuenta de la división social del trabajo y permite analizar el nivel de desarrollo
económico de un país, estimar la productividad diferencial de las actividades y las
posibilidades de transferencia de mano de obra entre sectores de baja productividad y alta
productividad.
La información sobre características ocupacionales expresa la división y organización
del trabajo al interior de las unidades económicas o establecimientos.
La categoría ocupacional alude a la forma en que se establecen las relaciones de producción.
Tradicionalmente se distinguen a los que compran fuerza de trabajo (patrones), a los que usan
su propia fuerza (cuenta propias) y a los que venden su fuerza de trabajo en el mercado
(asalariados). En el pasado reciente, se produjeron importantes cambios en el mercado de
trabajo que diversificaron y complejizaron estas formas de relación (aparecen nuevas
modalidades y en algunos casos se desdibujan las fronteras entre una y otra categoría); por
ello, tanto a nivel internacional como en nuestro país se están incorporando nuevas
metodologías que permitan discriminar situaciones diferentes dentro de las categorías
tradicionales.
b) el enfoque del bienestar social: pone énfasis en el trabajo como un medio para
lograr la satisfacción de las necesidades básicas. Este enfoque se interesa en evaluar el
bienestar social y su distribución, la satisfacción de las necesidades a través del ingreso
percibido por el trabajo y las formas de distribución del ingreso en determinada sociedad.
e) el enfoque de la estratificación social: este enfoque utiliza la información sobre
características económicas de la población para construir categorías que permitan
estudiar la "diferenciación social" o la "estructura social". Así, en base a la combinación de
distintos atributos, como la condición de actividad, la rama, la categoría ocupacional, la
ocupación y el tamaño del establecimiento, por ejemplo, es posible clasificar a la población
de acuerdo a su pertenencia a "clases socio-ocupacionales"; "categorías o clases socioeconómicas", "estratos sociales" como proxi a la clase social. Estas expresiones se usan
generalmente para aludir al intento por construir un mapa de la estructura social.
En relación a los objetivos de esta asignatura conviene destacar que la información
ocupacional permite construir grupos sociales para analizar el comportamiento diferencial
de la fecundidad, la mortalidad infantil, las migraciones, por ejemplo.
No es necesario abundar más sobre la importancia de conocer la magnitud y
características de la PEA para diversos fines analíticos y como insumo para la
planificación económica, del empleo y en general del desarrollo social de un país.
II DEFINICION DE LA PEA
Antes que nada conviene aclarar que existen distintos instrumentos para medir la PEA.
Básicamente hay que distinguir los que se aplican directamente a la población, es decir
miden el fenómeno desde la oferta de fuerza de trabajo (Censos de Población y las
Encuestas a Hogares), de aquellos que se aplican a los establecimientos económicos, es
decir miden el fenómeno desde la demanda del mercado laboral (Censos y Encuestas
Económicos, Censos y Encuestas Agropecuarias).
Estos últimos presentan varias limitaciones para medir y caracterizar a la PEA, ya que
importantes sectores de la PEA no son captados en los establecimientos: los desocupados,
los trabajadores por cuenta propia, los trabajadores familiares o sin remuneración, los
2
trabajadores “en negro”, el servicio doméstico y otros trabajadores en condiciones
precarias. Por otra parte, en general los relevamientos a establecimientos económicos se
focalizan en medir el volumen y tipo de producción, la productividad y si levantan algunos
datos sobre los ocupados lo hacen en forma agregada, siendo imposible conocer sus
características individuales. Esto sólo es posible consultando a la población a través de
censos o encuestas. Por ello nos centraremos en la utilización de estos instrumentos para
conocer y caracterizar a la Población Económicamente Activa.
Es necesario distinguir dos aspectos: la definición conceptual o nominal y la
definición operacional que adoptan los censos y las encuestas de hogares.
Como se dijo ambos instrumentos - censos y encuestas - son indispensables para el
conocimiento de las características económicas de la población.
Los censos por su carácter de empadronamiento individual, universal y simultáneo
posibilitan que todos los habitantes de un país, en un mismo momento, provean el
mismo tipo de información respecto a un conjunto de características. Esto permite la
comparabilidad en el tiempo y en el espacio, entre unidades geográficas de cualquier
grado de desagregación.
Las encuestas de hogares permiten el seguimiento del fenómeno durante los períodos
intercensales (generalmente de 10 años) y, fundamentalmente, posibilitan la
profundización de los aspectos económicos y del empleo, a través de una batería de
preguntas más amplias y utilizando encuestadores mejor entrenados que los de los
censos.
a) la definición conceptual de la PEA
En cuanto a la definición conceptual de la PEA, el enfoque ha ido cambiando
históricamente, al igual que las precisiones que se incluyen en la definición.
En los relevamientos anteriores a 1940, se registran las ocupaciones, profesiones y medios
de vida de las personas, sin que generalmente se explicite una conceptualización clara e
instrucciones para aplicarla. Se trata de identificar el status ocupacional o medio de vida
habitual. El status ocupacional es tratado como un atributo o "habilidad" que las personas
tienen en forma permanente, suponiendo implícitamente la inamovilidad de este status.
El supuesto es que todas las personas que lo desean trabajan o ejercen una
ocupación u oficio. Este enfoque se conoce como "el del trabajador remunerado".
A partir de 1940 y como consecuencia de la crisis de los años 30, se cambia este enfoque
por el que se denomina "de la fuerza de trabajo".
El cambio se produjo en EEUU, en oportunidad del censo de 1940, frente a la necesidad de
captar no solamente a los que estaban ejerciendo una ocupación sino a la gran masa de
desocupados que estaban presionando en el mercado de trabajo.
Ahora interesa conocer no el status habitual, sino la actividad actual en un período
determinado. Interesa caracterizar a los individuos según su relación con el mercado de
trabajo, variable que es habitualmente denominada "tipo o condición de actividad". Esta
variable, que se basa en el concepto de "trabajo", caracteriza a los individuos en términos de
"actividad-inactividad económica". A su vez, a los activos, se los diferencia en "ocupados y
3
desocupados". Hay un supuesto de movilidad detrás de esta definición, ya que se supone que
las personas pueden pasar de una condición a otra.
La Población Económicamente Activa está formada por las personas que constituyen la “oferta
de fuerza de trabajo”.
Este enfoque fue pensado para economías capitalistas, con cierto grado de industrialización,
con predominio del pago en salarios, para mercados de trabajo relativamente homogéneos y
presenta dificultades para aplicarla a nuestras sociedades subdesarrollas, donde es necesario
captar también vínculos más endebles con el mercado laboral, el subempleo, la informalidad y
precariedad del empleo, la segmentación del mercado de trabajo, el pluriempleo, entre otros
aspectos.
Las definiciones adoptadas por los censos hasta la ronda de los 80, se derivan de la adoptada por
la 8va. Conferencia Internacional de Estadígrafos del Trabajo de la OIT, de 1954. En ella se
señala que la PEA está formada por los ocupados y por los desocupados.
Entre los "ocupados" se incluye a los que:
a) realizan un trabajo remunerado (en dinero o en especies) durante el periodo de
referencia.
b) tienen empleo pero no trabajaron por motivos circunstanciales.
c) empleadores y trabajadores por cuenta propia.
d) familiares no remunerados que exploten o ayuden a explotar un negocio o explotación
agrícola, siempre que hayan trabajado al menos 1/3 del tiempo normal de trabajo,
durante el período de referencia. (Luego veremos que este tiempo mínimo de dedicación
exigido cambia en los censos de 1991 y 2001 y también en la Encuesta Permanente de
Hogares (EPH) reformulada recientemente).
La PEA estaría constituida por el conjunto de individuos que suministran la mano de
obra necesaria para la producción de bienes y servicios.
Esta definición tiene implícita una definición de lo que se considera "trabajo". Se
concibe al trabajo como la producción de bienes y servicios "económicos", es decir que
pueden ser intercambiados en el mercado, tienen un valor económico en el mercado.
Posteriormente, en 1983, en la XIllava. Conferencia de Estadígrafos del Trabajo se avanza en la
conceptualización del la PEA:
"Todas las personas de uno u otro sexo, que aportan trabajo para producir bienes y
servicios económicos definidos como lo hacen los sistemas de Cuentas Nacionales y de
Balances en las Naciones Unidas, durante un período de referencia especificado. De acuerdo con
estos sistemas, la producción de bienes y servicios económicos incluye toda la producción y
tratamiento de productos primarios - se destinen éstos al mercado, al trueque o al autoconsumo
- la producción de todos los otros artículos y servicios para el mercado y, en el caso de los
hogares que produzcan artículos y servicios para el mercado, la parte de esta producción
destinada a su propio consumo".
4
Esta definición se puede esquematizar como sigue:
PRODUCCIÓN DE BIENES Y SERVICIOS ECONOMICOS
PARA:
TIPO DE
PRODUCTOS
MERCADO
UNICAMENTE
MERCADO Y CONSUMO PROPIO
CONSUMO PROPIO UNICAMENTE
PRIMARIOS
X
X
OTROS
X
X
X
La inclusión de los trabajadores de subsistencia dentro de la PEA es la modificación
más importante.
Tanto esta última definición como la anterior responden al enfoque de la fuerza de
trabajo y siguen persistiendo los siguientes problemas:
- la dificultad de delimitar entre lo que se considera actividades productoras de
bienes y servicios económicos y los no-económicos.
- distinguir dentro de la PEA a los OCUPADOS de los DESOCUPADOS.
- separar a los OCUPADOS en "CON EMPLEO SATISFACTORIO" y a
SUBEMPLEADOS.
- delimitar el período de referencia, el tiempo mínimo de dedicación y establecer la
edad
límite inferior.
Además, como se precisa que las personas dedicadas a la producción de bienes y
servicios primarios destinados al propio hogar, se incluyen en la PEA siempre que los
mismos constituyan una aportación importante al consumo total del hogar, resulta
dificultoso traducir qué se entiende por "aportación importante".
b) Definición operacional de la PEA en Censos y Encuestas.
Las posibilidades concretas de operacionalizar estas definiciones conceptuales y la
medición de las características de la PEA están en función del grado y etapa particular
del desarrollo en que se encuentra cada país, región o área al interior de los mismos.
En países o áreas atrasadas, con una división del trabajo precaria, en que no se ha
generado todavía un grado de especialización y diferenciación de las actividades
productivas, se hace difícil distinguir, sin ambigüedades, las actividades económicas de
las no económicas (especialmente entre las familiares, de autoconsumo o subsistencia); el
tiempo libre del tiempo de trabajo; aquéllas producciones destinadas al mercado de las
dirigidas al autoconsumo familiar y también el tipo de ocupaciones principales que
desarrolla la población. Como en general, se trata de procesos productivos ligados a la
agricultura, dependiente de condiciones climáticas, que provocan fenómenos de
estacionalidad en el empleo, los censos difícilmente los captan. La población puede
5
realizar diversas actividades, desigualmente distribuidas durante el ano, con un gran
componente de actividades propias de autoconsumo o que se intercambian en mercados
informales, etc.
En la práctica, lo más difícil de distinguir son las actividades no remuneradas, que realizan las
personas en empresas familiares. Ahí, la distinción entre lo doméstico y lo no-doméstico no
resulta clara, especialmente en el caso del trabajo femenino e infantil.
En cambio, en sociedades donde las tareas están claramente identificadas y se desarrollan en
espacios delimitados, con sujeción a horarios definidos, resulta fácil distinguir los trabajos
orientados al mercado de aquellos destinados al autoconsumo.
Una vez que se establecen, en la definición operacional las fronteras que
distinguen las actividades económicas de las que no lo son, es decir se adopta una
definición de "trabajo", es necesario investigar la relación que las personas
tienen con estas actividades.
En algunos países de América Latina, donde la producción exclusiva para autoconsumo es
significativa, se ha adoptado esta nueva definición de la XIIIava Conferencia.
En cambio en la Argentina, tanto los censos como la Encuesta de Hogares, no
incorporan a los trabajadores de subsistencia dentro de la PEA y continúan
utilizando la definición tradicional.
Así se define como trabajo a “la actividad laboral que deriva en la producción de
bienes o servicios que tengan valor económico en el mercado”.
Para llegar a delimitar el subconjunto de la población que constituye la PEA se
hace necesario adoptar una serie de criterios a fin de responder a las siguientes
cuestiones:
-
Qué parte de la población investigar?---Definir límite mínimo de edad
-
Qué relación deben establecer los individuos
con las actividades económicas en términos
de tiempo de dedicación? ------------------ Definir tiempo mínimo de dedicación
-
Qué referencia temporal usar
para medir la actividad? ---------------- Definir el período de referencia.
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c) Criterios y limitaciones para operacionalizar la medición de la PEA .
C1 Límite mínimo de edad
Es necesario establecer límites mínimos de edad para investigar la PEA. Las recomendaciones
internacionales sostienen que el mismo no debe ser superior a 15 anos de edad. Cada país
debe adoptar un límite realista de acuerdo a las condiciones del mismo. En general, la
participación significativa de los niños, adolescentes y ancianos en el mercado laboral se
vincula con el nivel de desarrollo del país. Así, por ejemplo en los países menos desarrollados,
donde una proporción importante de la población se dedica a actividades agrícolas, que
usualmente utiliza mano de obra familiar, el trabajo infantil es un hecho habitual, como asimismo
la permanencia en el trabajo de los más viejos. En ellos el trabajo de los menores es más visible.
Argentina tomó 10 años en el censo de 1970 y 14 años a partir de 1980, es decir en los censos de
1980, 1991 y 2001. Además de que los censos no son instrumentos adecuados para captar el trabajo
de los menores, su inclusión implica un aumento significativo de los costos al tener que formular
las preguntas destinadas a identificar la condición de actividad a toda la población
La Encuesta de Hogares de nuestro país que se aplicó hasta el 2002 inclusive -que era
puntual ya que se aplicaba dos veces por año- no establecía un límite mínimo de edad,
lo que no impedía que luego el investigador adoptara el límite que considerara más
conveniente.
A partir de enero de 2003 se reformula la Encuesta, tanto en su contenido conceptual como en la
metodología de su aplicación al transformarse en una encuesta continua2, y ahora se investiga la
condición de actividad para la población de 10 años y más. Esta decisión responde al
reconocimiento de la dificultad metodológica de captar el trabajo infantil con el mismo
instrumento que el utilizado para el trabajo adulto3.
Resulta evidente, entonces, que el volumen de PEA estimado depende del límite de edad
establecido, principalmente en aquellos países donde el trabajo infantil y juvenil es
significativo.
C2 Período de referencia
Su elección debe considerar el hecho de que se intenta medir una PEA normal. Si es
demasiado largo puede afectar la confiabilidad y calidad de la información, más si la
misma la dan terceras personas. Puede haber dificultad para identificar la ocupación
principal. Períodos muy cortos podrían estar midiendo situaciones coyunturales atípicas y
dejando fuera de la PEA a personas que no trabajan en forma permanente durante todo el año. La
ya mencionada XXXava Conferencia de Estadígrafos del Trabajo de la OIT recomienda medir la
PEA actual y también la PEA habitual (esta última, a través de la indagación de la condición de
actividad durante todo el año anterior al relevamiento; lo que por supuesto resulta factible hacerlo
en las Encuestas pero no en los Censos por sus propias características).
2
Ver INDEC, Sitio Web www.indec.gov.ar Encuesta Permanente de Hogares (EPH) (2003). La nueva
Encuesta Permanente de Hogares de Argentina. 2003.
3
El INDEC y el Ministerio de Trabajo han desarrollado una Encuesta específica para captar el trabajo infantil.
7
Los censos argentinos de 1970 y 1980 han tomado una semana, como período de referencia
para captar tanto la ocupación como la desocupación. En cambio, el de 1991 y el de 2001
toman una semana para captar a los ocupados y un mes para los desocupados.
La EPH reformulada adopta estos mismos criterios a partir de enero de 2003.
La ampliación del período para medir la desocupación fue recomendada por la OIT y tiene la
ventaja de captar mejor los casos de desempleados que buscan trabajo aunque no lo hayan
hecho precisamente en la semana anterior al censo.
C3 Límite mínimo de dedicación
El establecimiento de un límite mínimo de dedicación responde a la preocupación de
identificar a los individuos que tienen un mínimo compromiso con la producción.
Cuando se indaga también las horas trabajadas y el motivo por el cual se trabajó menos horas de lo
normal, luego pueden distinguirse entre los ocupados, los plenos y los subempleados.
Pero cuando no se cuenta con esta posibilidad, el establecer un tiempo mínimo de
dedicación muy corto puede provocar una subestimación del desempleo.
En el censo de 1970, se excluyeron de la PEA a los trabajadores remunerados que tenían menos
de 35 horas semanales. En el censo de 1980 no se establecieron límites mínimos de
dedicación y en los censos de 1991 y 2001, se pregunta “si trabajo aunque sea por unas pocas
horas”.
La Encuesta de Hogares establece como mínimo que haya trabajado una hora en la semana de
referencia en un trabajo remunerado en dinero o en especies, esto se mantuvo tanto en la
Encuesta puntual como en la nueva reformulada. Sin embargo, en la nueva encuesta se introduce
una modificación para el caso de los trabajadores sin remuneración: antes se exigían 15 horas
semanales como mínimo y ahora se los incluye como ocupados aunque hayan trabajado menos
horas.
(VER EN ANEXO 1 EL ESQUEMA : COMPOSICIÓN DE LA PEA TRADICIONAL)
C4 El orden v la forma de formular las Preguntas
La cantidad y forma de enunciar las preguntas utilizadas para captar la condición de actividad,
así como el flujo establecido entre ellas, condiciona fuertemente las posibilidades de captar
adecuadamente este atributo.
Cuando se formula una sola pregunta para captar la condición de actividad, como en el censo de
1980 y se leen las alternativas en forma seguida, se induce a una subestimación de la PEA, en
especial de la femenina.
Muchas mujeres que realizan tareas irregulares o inestables o por pocas horas semanales se
declaran amas de casa. Algo similar ocurre con los estudiantes.
Es necesario priorizar la actividad sobre la inactividad y formular las preguntas una
por una y esperar la respuesta antes de pasar a la siguiente alternativa. Así se hizo en el
formulario del Censo de 1991. Los resultados muestran que hubo una mejor captación tanto de
los ocupados como de los desocupados. Seguramente, esta mejora redundó en un mejor
8
registro del trabajo femenino, de los cuenta propia y de los familiares sin remuneración. Por ello,
la comparación entre las tasas de actividad de 1980 y 1991 se encuentran afectadas por las
modificaciones en la metodología para investigarlas en cada censo; también la composición
de los ocupados según categoría ocupacional, grupo de ocupación, rama de actividad están
afectadas, especialmente en determinados grupos, cuyo reconocimiento como "activos" no es
tradicional.
Dados estos resultados, en el Censo de Población de 2001 se aplicaron preguntas similares a las
de 1991 para medir la condición de actividad. No obstante, se ha comprobado que existieron
dificultades particularmente en la captación de trabajos inestables o precarios, situación que
redundó en una sobreestimación de la desocupación, ya que muchos ocupados que
desempeñaban trabajos menos visibles fueron captados como desempleados4
En este caso, puede interpretarse que fueron factores externos al diseño metodológico,
atribuibles a la situación política y económica por la que atravesaba el país y a las condiciones
desfavorables en que se levantó el censo, los que afectaron la medición de la condición de
actividad.
(Ver formularios de Censos de Población de 1980, 1991 y 2001)
Por su parte, la EPH siempre incluyó una amplia batería de preguntas para indagar la condición
de actividad. En la EPH reformulada se mejora notablemente la metodología de medición,
incorporando varias preguntas que permiten captar mejor tanto el empleo como el desempleo.
Se reconoce que el empleo o la ocupación tienen formas ocultas y se procura reconocer
actividades no fácilmente reconocibles, más vinculadas a la actividad doméstica, a la producción
familiar, típica de las mujeres, de los menores y de personas mayores, es decir formas de trabajo
que habitualmente no son reconocidas por la población como tales.
Análogamente, también existen formas no visualizadas de la desocupación y, en consecuencia se
procuró rescatar modalidades de búsqueda de empleo más informales, además de ampliar el
período de referencia a un mes.
Ver formularios de EPH puntual y contínua y en ANEXO 3, el esquema de LA DEFINICIÓN DE
CONDICIÓN DE ACTIVIDAD EN LA EPH REFORMULADA
En el siguiente esquema se resumen los principales cambios introducidos en la EPH contínua:
4
Ver INDEC (2003), en sitio Web www.indec.gov.ar Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas
2001. Informe: Evaluación de Información Ocupacional del Censo 2001. Versión Preliminar
9
Condición de
Actividad
OCUPADOS
EPH PUNTUAL
a)Trabajó por lo menos 1 hora en
semana de referencia en forma
remunerada.
b)-Trabajó 15 o más horas
semanales sin pago.
c)No trabajó, pero tenía empleo.
d)Suspendido por menos de 1 mes
e)Suspendido de más de 1 mes
que no buscaron activamente
trabajo durante semana de
referencia.
DESOCUPADOS
a) desocupación abierta: no
trabajó y búsqueda activa y
disponibilidad para
trabajar en la semana de
referencia.
b) Interrumpió
momentáneamente la
búsqueda por razones
circunstanciales
c) Suspendidos de más de 1
mes que buscaron trabajo.
INACTIVOS
a) marginales: se han retirado
de la búsqueda activa
porque no visualizan
oportunidades de empleo
pero están disponibles
para trabajar.
b) Inactivos típicos: no
trabajan ni buscan ni están
disponibles para trabajar.
EPH REFORMULADA
a) Idem a)
b) Trabajó sin pago aunque haya
trabajado menos horas.
c) Se mejoran los criterios para
determinar si no trabajaron
pero tenían empleo.
d) Incluye suspendidos a los que
se les mantiene el pago,
independientemente del
tiempo de suspensión. (d y e)
e) Se explicitan actividades no
visualizadas.
a) idem a), pero la búsqueda se
refiere al mes de referencia y
se explicita la disponibilidad
mediante preguntas
específicas.
b) la interrupción momentánea
de búsqueda se refiere al mes.
c) Se incorpora un ítem especial
para los supendidos a los que
no se les mantiene el pago.
d) se rescatan formas de
búsqueda no visualizadas
(consultó amigos, parientes,
puso carteles, etc.)
e) Se indaga tiempo y
condiciones de disponibilidad
a) no se modifica definición,
pero se mejora su
identificación a través de
preguntas explícitas.
b) No se modifica, pero se
puede caracterizar mejor a
todos los grupos de inactivos:
jubilados, estudiantes,
rentistas, amas de casa,
discapacitados.
10
III
LA COMPOSICION DE LA POBLACION ECONOMICAMENTE ACTIVA
TENIENDO EN CUENTA LA SUBUTILIZACION DE LA FUERZA DE TRABAJO.
Dadas las características de los países subdesarrollados no basta con distinguir la PEA y la
PEI y más cuando la última es una categoría residual.
Si se prioriza la actividad con independencia del tiempo trabajado es necesario detectar las
distintas condiciones de empleo de los ocupados y los distintos tipos del desempleo. Esta
posibilidad la brinda la información de las Encuestas a Hogares.
Los ocupados puenden clasificarse en:
** Ocupados plenos o sin problemas de empleo ( A veces entre ellos se distingue al los
"sobreocupados")
** Subocupados: el concepto de “subocupación” alude al desaprovechamiento de la mano de
obra disponible o a su subutilización en términos de su capacidad de producir con los niveles y
calidad de productividad adecuados. En la práctica este concepto es difícil de operacionalizar
para medirlo en todas sus dimensiones. Se reconocen dos formas de subempleo, que se definen a
través de indicadores aproximados o que reflejarían en cierta forma grados de subutilización.
SUBEMPLEADOS VISIBLES U HORARIOS: las personas que tienen un empleo de
duracion inferior a la normal y no trabajan más horas por falta de trabajo. Es decir,
estarían subutilizados en función de sus posibilidades de tiempo de dedicación a la
producción. Estas personas estarían disponibles para trabajar más horas. Se
operacionaliza a partir de las horas trabajadas en relación a la jornada normal y teniendo en
cuenta sí el entrevistado manifiesta que no trabaja más horas por falta de trabajo.
SUBEMPLEADOS INVISIBLES: sus síntomas son bajo nivel de ingresos,
aprovechamiento insuficiente de las calificaciones y baja productividad. En la práctica se
operacionaliza clasificando como tales a los que trabajando una jornada normal, perciben
ingresos inferiores a determinado salario que se establece como mínimo.
Entre ellos pueden distinguirse los subocupados por calificación, que son aquéllas personas
que desempeñan ocupaciones de una complejidad o calificación inferior a sus capacidades, las
que pueden evaluarse únicamente contemplando su nivel de educación alcanzado en la
educación formal. Las capacidades adquiridas en cursos fuera de este sistema o a través de la
experiencia laboral son datos que no se levantan en la Encuesta.
El INDEC estima únicamente la subocupación visible u horaria.
Además también distingue entre los ocupados a aquéllos que a pesar de trabajar, están
buscando empleo. Estos ocupados se denominan “demandantes de empleo” y también
están ejerciendo presión sobre el mercado laboral conjuntamente con los desocupados.
11
En cuanto a los DESOCUPADOS, además de identificar a aquéllos que buscaron activamente
trabajo durante el período de referencia es necesario distinguir a los llamados "desocupados
desalentados" o en general "desocupados ocultos entre los inactivos".
DESOCUPADOS DESALENTADOS: Son aquéllos que declaran su voluntad de trabajar
pero que no lo buscan en forma activa porque su experiencia previa les indica que, en las
condiciones vigentes del mercado, la búsqueda sería inútil.
Por otra parte, también, entre los inactivos hay personas que están disponibles para trabajar y que
pueden llegar a ejercer presión en el mercado de trabajo en un futuro próximo. A estas personas,
que siendo en el momento del relevamiento inactivos pero que manifiestan disponibilidad para
trabajar en un futuro cercano y en condiciones normales se los denomina INACTIVOS
DISPONIBLES.
La inclusión de los desocupados desalentados dentro de la PEA da lugar a una nueva
definición de la misma, que hay que distinguir de la PEA tradicional. Logicamente lo mismo
se aplica para el cálculo de la desocupación.
Si se quiere estimar la DISPONIBILIDAD DE MANO DE OBRA es necesario incluir a la PEA
tradicional, a los desocupados desalentados u ocultos entre los inactivos y a los inactivos
disponibles.
En el ANEXO 2 se presenta una posible clasificación de la población en edad de
trabajar, definiéndose lo que denominamos la PEA ampliada.
Conviene aclarar que en nuestro país, en las definiciones de la EPH se distingue entre los
inactivos a los denominados inactivos marginales, ya definidos anteriormente. Estos “inactivos
marginales” pueden considerarse similares a los que señalamos como “desocupados
desalentados”.
IV FACTORES QUE INCIDEN EN EL VOLUMEN DE LA PEA.
El tamaño y la estructura por sexo y edad de la población (condicionados a su vez, por las
tendencias pasadas de la fecundidad, la mortalidad y las migraciones) determinan los límites
máximos respecto a la cantidad de personas que pueden participar en la actividad económica.
Es decir determinan la magnitud de población en edad de trabajar.
Es importante conocer el peso de la poblacion en edades activas (15 a 64 años, por ejemplo)
cuando se comparan distintas subpoblaciones.
La etapa de transición demográfica por la que atraviese cada país y en especial la fecundidad,
va a condicionar el tamaño de su fuerza de trabajo al incidir en la estructura por edades. Así
en países con alta fecundidad la presencia de niños será mayor; mientras que aquellos en que
descendió en el pasado reciente la proporción de jóvenes y adultos en edad de trabajar será
más alta. Por el contrario, los países europeos con poblaciones envejecidas como resultado
del descenso temprano de la fecundidad necesitan alimentar la oferta de trabajo con mano de
obra migrante. Las migraciones contribuyen a incrementar la presencia de jóvenes y adultos
jóvenes en edad de trabajar, es decir a rejuvenecer a la población del lugar de destino.
12
Por otra parte, las modalidades de la organización económica ( tipo de producción, el nivel de
desarrollo) y aspectos relacionados con las condiciones de vida ( duración de la escolaridad,
nivel de instrucción, cobertura de la seguridad social, etc.) influyen en la magnitud de mano
de obra disponible.
Los factores que en general inciden en la participación en el mercado laboral pueden
dividirse en dos tipos:
a) factores demográficos: tamaño y composición por sexo y edad de la población;
composición por estado conyugal, residencia urbana o rural, etc.
b) factores socio-económicos: estructrura económica, nivel de educación, condiciones
sociales y culturales.
Entre las mujeres, hay factores que inciden especialmente en sus niveles de participación, entre
ellos:
V
el grado de urbanización
el nivel de educación
el estado conyugal y la edad al matrimonio
el número y edad de los hijos
otros factores culturales.
etapas del ciclo vital
TASAS Y MEDIDAS
1) Tasa bruta de participación: TBP = PEA/Población total * 100.
(afectada por la composición por sexo y edad)
2) Tasa refinada de partícípación:TRP = (PEA de N años y +) / (población de
N años y+) * 100
(Dado que hay diferencias marcadas en los niveles de participación según la edad y el sexo, esta
tasa también está afectada por la estructura etárea y por sexo de la población de N años y más,
denominada PET = población en edad de trabajar).
Por eso para comparar los niveles de participación entre subpoblaciones o áreas geográficas
distintas es necesario calcular las tasas por sexo y edad.
3) Tasas específicas por sexo y grupos de edad:
Teniendo en cuenta lo señalado anteriormente, para comparar el nivel de participación de dos
subpoblaciones (o entre dos áreas geográficas diferentes) es recomendable calcular tasas
específicas para cada grupo de edad y sexo.
Otra metodología para eliminar el efecto de la estructura por sexo y edad es la tipificación o
estandarización de las tasas. Para ello se calcula la tasa total de dos poblaciones a comparar,
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suponiendo que ambas tienen la misma estructura por sexo y edad. Así, para comparar las
tasas refinadas de las poblaciones A y B, por ejemplo, se recalculan las tasas refinadas de A
ponderando las tasas de cada sexo y grupo de edad por el peso relativo de cada grupo de edad
y sexo de B. Pero este método de estandarización lo verán más adelante en otras asignaturas
de la Maestría.
Fórmula de las tasas específicas por sexo y edad:
TPij = (PEAij ) / (PET ij) * 100; donde i =sexo; j = grupo de edad.
Las tasas específicas pueden calcularse análogamente por nivel de educación alcanzado,
estado conyugal, relación de parentesco, etc.
Las tasa refinada es el promedio ponderado de las tasas específicas.
4) Indice o Razón de dependencia demográfica: RD = Población
potencialmente inactiva / Población potencialmente activa. Por ejemplo:
(población menor de 15 años + población de 65 años y más) / población de
15 a 64 años. Además de este índice pueden calcularse a) el “índice de
dependencia jóven”: cociente entre los menores de 15 años y la población
de 15 a 64 años y b) el “indice de dependencia de ancianos”: cociente
entre la población de 65 años y más y la población de 15 a 64 años.
5) Tasa refinada de dependencia: RD 1 = (no PET + PEI) / PEA ; Ejemplo:
(población menor de 14 años + PEI) / PEA
6) Tasa de carga por ocupado: RCO : (no PET + PEI +
desocupados)/Ocupados
7) Tasa de desocupación abierta = Desocupados / PEA * 100
8) Tasa de subempleo horario = Subempleados horarios / PEA * 100
9) Tasa de desempleo equivalente: (Desocupados abiertos + desempleo
equivalente) / PEA * 100. Los “desempleados equivalentes” se calculan
estimando a cuántos desocupados equivalen los subocupados; es decir cada
subocupado puede equivaler a ¼ , ½, etc de un desocupado abierto, de acuerdo
a las horas que le reste trabajar para cubrir un horario normal completo.
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ANEXO 1: ESQUEMA DE LA COMPOSICION DE LA PEA
15
ANEXO 2: ESQUEMA DE LA COMPOSICION DE
LA PEA AMPLIADA
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ANEXO 3: ESQUEMA DE LA DEFINICIÓN DE CONDICIÓN
DE ACTIVIDAD EN LA EPH REFORMULADA
17
SI
NO
¿TRABAJO LA
ULTIMA
SEMANA?
1ª Y 1b
•
•
•
•
•
•
•
Pregunta 3a
por pago dinero/especies
familiar sin remuneración
OCUPADO
Vacaciones/licencia
Viajes/trámites
Huelga/conflicto
Suspensión paga
Causas laborales y vuelve a trabajar en
menos de 1 mes
Pregunta 2a
SI
NO
Otra forma sin pago (por ejemplo trabajo
comunitario)
•
•
•
•
INACTIVO
(a)
No
Disponibilidad
de
comenzar a trabajar en
menos de 2 semanas
No tenía/no conseguía
No tuvo pedidos/clientes
Suspensión sin pago
Causas laborales y no vuelve a trabajar en 1
mes
Si
Búsqueda 30 días
Pregunta 2f
NO
•
•
No deseaba/no quería
No podía por razones personales
(cuidado hogar, estudios, discapacidad)
Si
Búsqueda últimos 30
días
No
Si
No
Consultó
amigos, etc
•
Suspendido
•
Tiene trabajo
asegurado
Disponibilidad a
trabajar
INACTIVO
INACTIVO (b)
Formas de
búsqueda activa
No
No
•
Se cansó de buscar
(desalentado)
•
Hay poco trabajo
•
Otras razones
Si
DESOCUPADO
INACTIVO
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