estimación de lineas de pobreza y de indigencia a partir de la

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ESTIMACIÓN DE LINEAS DE POBREZA Y DE INDIGENCIA
A PARTIR DE LA ENCUESTA NACIONAL DE INGRESOS Y
GASTOS 1994 - 19951
DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (DANE)
COLOMBIA
1
Documento elaborado por Manuel Muñoz Conde - Economista, profesor Universidad Nacional de Colombia, Bogotá diciembre de 2000.
156
Estimación de líneas de pobreza y de indigencia...
ÍNDICE
Página
Introducción.................................................................................................................................... 157
1.
Estimación de la Línea de Indigencia (LI) y de la Línea de Pobreza (LP) .......................... 157
1.1 Metodología general ..................................................................................................... 157
1.1.1 Canastas normativas de alimentos..................................................................... 158
1.2 Metodología específica................................................................................................. 158
1.2.1 Selección de alimentos ...................................................................................... 158
1.2.2 Restricciones nutricionales................................................................................ 159
1.2.3 Hábitos............................................................................................................... 159
1.2.4 Establecimiento de la canasta............................................................................ 160
3.
Las Canastas Propuestas ...................................................................................................... 160
3.1 Característica nutricionales .......................................................................................... 160
3.2 Hábitos.......................................................................................................................... 161
3.3 Otros aspectos de la canasta ......................................................................................... 161
4.
Paso de la Línea de Indigencia a la Línea de Pobreza ......................................................... 161
Anexos ........................................................................................................................................... 162
Estimación de líneas de pobreza e indigencia...
157
Introducción
En 1988, el DANE publicó un documento2 llamado la “Pobreza en trece ciudades colombianas”, en el cual
se presentaba, en la primera parte, una metodología y la correspondiente estimación de los valores de las
Líneas de Pobreza (LP) y de Indigencia (LI). Con estas líneas se ha venido calculando la magnitud de la
pobreza, a través de ingresos y gastos de los hogares, desde ese año. Los valores de estas líneas se han
venido actualizando de la misma forma que se estima el IPC, mes a mes. Parece evidente que esta forma de
proceder trae problemas similares a los que tiene el IPC, tales como pérdida de vigencia de los patrones de
consumo de los hogares, ya que en diez años los hábitos de consumo probablemente han cambiado
significativamente.
Por otro lado, en estos últimos diez años se ha aprendido mucho sobre pobreza y los problemas que
involucran su medición, por ejemplo en la estimación de líneas de pobreza se señaló una serie de problemas
que, en lo posible, era necesario remediar.
Todo lo anterior ha llevado al DANE a estimar nuevos valores de líneas de pobreza e indigencia,
aprovechando la Encuesta de Ingresos y Gastos que el DANE realizó entre 1994 y 1995.
En este documento se presentan los nuevos valores de LI y LP para cada una de las trece ciudades tratadas
en 19883; adicionalmente se estimó un valor de LI y LP para el agregado de diez ciudades: Tunja, Florencia,
Riohacha, Sincelejo, Quibdó, Ibagué, Santa Marta, Popayán, Armenia, y Valledupar, y un agregado para el
total de 23 ciudades
Primero se presenta la metodología destacándose los cambios con respecto a la usada en 1988 y luego se
presentan las nuevas canastas propuestas y sus características más importantes.
1. Estimación de la Línea de Indigencia (LI) y de la Línea de Pobreza (LP)
1.1 Metodología general
El método tradicionalmente aplicado para el cálculo de línea de pobreza, consiste en determinar sobre la
base de los requerimientos nutricionales mínimos, una canasta normativa de alimentos y a partir de ella, un
presupuesto mínimo que responda a un conjunto de necesidades básicas.
Bajo el supuesto de que las carencias de alimentos son proporcionales a las de otros bienes y servicios4, es
posible encontrar la LP a partir de la información sobre el costo de los alimentos nutricionalmente
necesarios y sobre la relación de los gastos en alimentos respecto al total de gastos en los hogares de más
bajos ingresos.
De esta manera, se trata, entonces, de establecer inicialmente el costo de la canasta normativa de alimentos o
“línea de indigencia”, para pasar posteriormente al costo de la canasta total o “línea de pobreza”.
Con esta metodología se actualizaron la canasta y los valores de LI y LP, utilizando la información de la
Encuesta de Ingresos y Gastos de 1994-95.
El procedimiento de estimación de LP se puede resumir en los siguientes pasos:
a. Estimar la canasta normativa de alimentos.
b. Estimar la línea de pobreza con base en la canasta normativa de alimentos y de la estructura de gasto de
los hogares.
2
La Pobreza en trece ciudades colombianas, Boletín de estadística No. 429, diciembre de 1988.
Estas ciudades son: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Pasto, Cartagena, Cúcuta, Neiva, Pereira, Montería y
Villavicencio.
4
DANE. La magnitud de la pobreza en Colombia. Boletín mensual de estadística No. 411, Bogotá, junio 1987, pág. 179 y anexo 2.
3
158
Estimación de líneas de pobreza y de indigencia...
1.1.1 Canastas normativas de alimentos
Las canastas normativas de alimentos se han elaborado con base en los requerimientos mínimos de calorías
y nutrientes para una persona de sexo y edad promedio, en contraposición al método de adulto - equivalente
utilizado en otros estudios.
Las restricciones nutricionales no han cambiado en forma importante con respecto a lo de hace diez años;
así, para el cálculo de los requerimientos nutricionales, se tomó información suministrada por la Carrera de
Nutrición y Dietética, de la Universidad Javeriana, basada en los requerimientos que el ICBF tiene para las
personas según su edad y sexo (en el caso femenino, con sus respectivas correcciones por embarazo y
lactancia), se calcularon los requerimientos promedio ponderados de la población urbana según edad y sexo,
información tomada del Censo de 1993, con ajustes de embarazo y lactancia, cuya información fue
suministrada por el DNP.
Una canasta normativa de alimentos debe poseer las siguientes características:
- Satisfacer los requerimientos nutricionales mínimos.
- Respetar, en lo posible, los hábitos alimenticios de la población objetivo.
- De ser factible, tener en cuenta la disponibilidad de alimentos.
- Tener un mínimo costo.
Esto implica que cuando se habla de canasta normativa, no debe entenderse como la canasta que debería
consumirse. Se refiere, más bien, a que en su elaboración es necesario una dosis grande de subjetividad,
sobre todo en lo que tiene que ver con la forma en que se respeten los hábitos de consumo, de tal manera
que la canasta sea paladeable.
1. 2 Metodología específica
1.2.1 Selección de alimentos
En la selección de alimentos realizada en 1988, se identificaron dos tipos de problemas; el primero, tiene
que ver con la población de referencia con la cual se escogían los alimentos, que eran los hogares del primer
cuartil de la distribución del gasto corriente del hogar, lo que de alguna manera restringe los alimentos que
deben estar presentes en las canastas. La falta de diversificación, como se verá, agudiza el problema de
cómo respetar los hábitos.
En esta ocasión la selección de alimentos se hizo, teniendo en cuenta los nueve primeros deciles de la
distribución del gasto.
Por otro lado, y con el fin de tener una canasta más diversificada, se añadió un criterio adicional de
selección; éste es que si el gasto en un alimento representa más del 5% del total del gasto del grupo al que
pertenece, entonces ese alimento entra en la canasta. Esto permitió que en las nuevas canastas el número de
frutas aumentara en forma importante.
En la determinación de alimentos que componen la canasta se tuvieron, entonces, los siguientes criterios:
Que lo consuma el 30% o más de los hogares.
Que signifique por lo menos 1% del total de gastos en alimentos.
Que el gasto represente el 5% o más dentro del grupo al cual pertenece el alimento5.
Que aporten por lo menos el 1% del total de calorías o proteínas consumidas
5
Los alimentos se han dividido en nueve grandes grupos: 1) Lácteos (leche y queso), 2) Carnes y huevos, 3) Leguminosas 4) cereales, 5) Tubérculos,
raíces y plátanos, 6) Hortalizas, 7) Frutas, 8) Grasas y 9) Azúcares
Estimación de líneas de pobreza e indigencia...
159
Que represente el 0.5% o más del peso total de los alimentos adquiridos por los hogares.
Un alimento queda en la canasta si cumple al menos uno de estos criterios.
1.2.2 Restricciones nutricionales
No parece conveniente utilizar como únicos requerimientos nutricionales las calorías y proteínas, dado que
la satisfacción de estos dos nutrientes no es una condición suficiente para el cumplimiento de los demás
requerimientos nutricionales6. Se tienen en cuenta, entonces, otros siete nutrientes, para un total de nueve:
calorías, proteínas, calcio, hierro, retinol, tiamina, riboflavina, niacina, vitamina C7.
Los requerimientos de calorías y nutrientes per cápita de la población colombiana en la zona urbana, son:
Calorías
Proteínas
Calcio *
Hierro
Retinol
Tiamina
Riboflavina
Niacina
Vitamina C
* El dato más bajo para calcio se encuentra en
Bogotá. CINEP, noviembre 1986, pág. 4.
2.297
62.0
874.6 (490)
16.0
775.0
1.2
1.4
16.1
53.0
“Canasta familiar de alimentos para hogares populares de
Adicional a las restricciones de proteínas, calorías y nutrientes, se introdujeron otras restricciones de tipo
nutricional, así:
- Las proteínas de origen animal, deben estar entre 20% y 45%8.
- Las calorías provenientes de grasas deben estar entre 20% y 30%. Las provenientes de proteínas, entre 8%
y 12% y las de carbohidratos, entre 55% y 65% 9
- El azúcar y la panela no deben contribuir con más del 20% de la energía obtenida de todas las fuentes de
carbohidratos10.
Igual que en el trabajo de 1988, las restricciones se relajaron un poco para permitir más fácilmente que la
canasta se adaptara a los hábitos. Así, los aportes nutricionales pueden estar 10% por encima o por debajo
de los presentados en el cuadro de la página anterior.
1.2.3 Hábitos
Un problema bastante significativo que se presenta en este tipo de ejercicios, es el de la forma en que se
debe tratar de respetar los hábitos de los consumidores, ya que las canastas deben ser paladeables. En el
ejercicio de 1988, se tuvieron problemas para respetar los criterios de hábitos que se habían impuesto,
debido, en parte, a la poca diversidad de alimentos de las canastas. Como resultado de esto, el consumo de
algunos alimentos era exageradamente alto, como por ejemplo, el café.
6
Este tema está tratado más ampliamente en “ La Pobreza en trece ciudades colombianas”, Op. Cit.
Los datos sobre aportes calóricos y nutricionales de los alimentos, fueron obtenidos en: “composición de alimentos colombianos”, del ICBF; y en
“Contenido de vitamina A en los alimentos colombianos”, Universidad Nacional de Colombia, 1984; Aura García.
8
Ver - CINEP. “Canasta Familiar de ...”, Op. Cit. pág. 6 y “Aplicación de un programa de computador para obtener un indicador de seguridad
alimentaria”; Lareo Leonardo, Et. AI pág. 11.
9
Ver “Canasta Familiar de...” Ibid “Aplicaciones de un programa” Ibid.
10
Aplicación de un programa...” Ibid pág. 10.
7
160
Estimación de líneas de pobreza y de indigencia...
Actualmente, al introducir nuevos alimentos, este problema es un poco menos agudo como se puede
observar en las canastas que se presentan en este documento.
Por otro lado, los criterios para respetar hábitos en estas canastas son más amplios que los utilizados en las
de 1988, es decir, ya no sólo se tiene en cuenta el consumo medio de la población total y de la de referencia,
sino que también se trató de simular el comportamiento con modelos de Working y Leser estimados para
cada uno de los alimentos que componen la canasta11. Un procedimiento iterativo que comienza con la
“línea de indigencia” encontrada con un ejercicio preliminar de dieta de costo mínimo, esa línea de
indigencia se coloca como gasto total en cada ecuación del sistema de Working y Lesser y se obtiene el
consumo en cada alimento, se hace de nuevo el ejercicio de Dieta de Costo Mínimo (DCM) pero añadiendo
las restricciones de que el consumo de alimentos no puede estar por encima del 10% del consumo
encontrado aplicando el modelo, así se obtiene una nueva “línea de indigencia” con la cual se calculan
nuevos consumos máximos, y así se repite hasta llegar a la solución.
1.2.4 Establecimiento de la canasta
El buscar, preliminarmente, soluciones de dieta de costo mínimo, sirve para encontrar los alimentos básicos
a tener en cuenta dentro de la canasta. Al respecto, afirma Ochoa: “Cuando se hace caso omiso de los
gustos, encontrar la combinación más barata de alimentos que proporcione todos los nutrientes, se reduce a
un problema de programación lineal, cuya solución es la denominada Dieta de Costo Mínimo (DCM), la
cual, en general, no es paladeable...”. Las DCM tienen, no obstante, una utilidad analítica importante para
diagnosticar la proporción de gente subalimentada en una región o país”12. Como en 1988 este ejercicio se
repitió introduciendo las restricciones de hábitos mencionadas, de nuevo éstas tuvieron que relajarse, pero
las soluciones finales son mucho mejores que las de hace diez años.
Con la información de la Encuesta de Ingresos y Gastos de 1994-95 se estimaron líneas de indigencia para
las trece ciudades que se habían trabajado anteriormente, se hizo una canasta para el agregado de diez
ciudades que están en la Encuesta de 1994-95 pero que no estaban en la realizada en 1984-85 y además, se
elaboró una canasta para el total de 23 ciudades investigadas por la Encuesta.
3 Las Canastas Propuestas
3.1 Características nutricionales
La canasta de las 23 ciudades contiene 49 alimentos. En general las diferencias entre las cantidades de
nutrientes recomendadas y alcanzadas, no sobrepasa el 10%, pero para proteínas esa diferencia supera el
20%; para vitamina C, la diferencia es mayor pero, en este caso, no es de mucha importancia, pues su
disponibilidad se reduce considerablemente durante la cocción de los alimentos13 (cuadros 1, 2 y 3).
Otras características destacables, son: 24.7% de calorías proviene de grasas y 13.1%, de proteínas; las
proteínas de origen animal, alcanzan 44.9% del total de proteínas obtenidas. Finalmente, del total de energía
obtenida de carbohidratos, la participación del azúcar y de la panela es de 19.9%.
Por grupos de alimentos, se observa que los cereales son los que más aportan calorías, seguidos por azúcares
y grasas. Las carnes y los huevos son los que más aportan proteínas, seguidos por los cereales, las
leguminosas y los lácteos. El calcio es aportado en más del 60% por los lácteos y, en mucho menor medida,
por los cereales y las leguminosas. El hierro, por los cereales, las leguminosas y las carnes. El retinol, por
las carnes, las hortalizas y los lácteos. La tiamina, por las leguminosas, los cereales y los tubérculos. La
riboflavina, por las carnes, los lácteos y los tubérculos. Para la niacina, los principales grupos son las carnes,
11
Una explicación de estos sistemas se puede encontrar en “El consumo de los hogares en 23 capitales de departamentos colombianos”. Boletín de
estadística 510, DANE, marzo de 1998.
12
OCHOA, Mario. Hambre y desnutrición en Colombia - Problemas agrarios colombianos. Machado A., 1986 CEGA,. pág. 53.
13
“Canasta familiar de alimentos...” Op. Cit. pág. 10.
Estimación de líneas de pobreza e indigencia...
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los cereales y los tubérculos, mientras que para la vitamina C, los tubérculos y las frutas aportan más del
80%.
En el agregado de diez ciudades el número de alimentos es de 51 y, de nuevo, se tiene que en proteínas hay
una diferencia de más del 20% entre lo requerido y lo alcanzado (siendo más alto este último). La
composición de las calorías entre grasas, proteínas y carbohidratos, es muy similar al del total de 23
ciudades lo mismo que la proporción de proteínas de origen animal (cuadros 4, 5 y 6).
En este grupo de ciudades también aparecen los cereales como una de las principales fuentes de nutrientes,
salvo para el retinol, la riboflavina y la vitamina C. Las carnes y los huevos tienen gran importancia en
nutrientes, como las proteínas, el hierro, el retinol, la riboflavina y la niacina. Los lácteos aportan
principalmente proteínas, calcio, retinol y riboflavina. Las leguminosas, calcio, hierro y niacina. Los
tubérculos y plátanos, tiamina, riboflavina, niacina y vitamina C. Las hortalizas, retinol y vitamina C. Las
frutas, vitamina C, y el café aporta niacina.
Observando estas características para cada una de las trece ciudades estudiadas individualmente, la ciudad
cuya canasta contiene más alimentos es Pereira con 52 artículos y la de menor es Montería, con 42. En todas
las ciudades, excepto en Pasto, las proteínas alcanzadas exceden en más del 10% los requerimientos. En
Medellín, Manizales y Pereira, se presenta un leve exceso de hierro.
Las grasas dentro del total de calorías alcanzan el mayor peso en Bucaramanga (27.1% de las calorías
proviene de las grasas), y el menor peso, en Cali (21.9%). En cuanto a las proteínas donde éstas alcanzan el
mayor peso dentro de las calorías, es en Bogotá (13.8% de las calorías proviene de las proteínas), y el
menor peso, en Neiva y Cúcuta (11.9%). La ciudad donde el porcentaje de proteínas de origen animal es
mayor es Bucaramanga con 46.9% y el menor es Neiva con 38.1%.
En los diferentes cuadros se pueden observar los aportes de cada grupo de alimentos a los diferentes
nutrientes; en general, en esto se sigue el patrón de las 23 ciudades, que se ha visto en párrafos anteriores.
3.2 Hábitos
Como ya se dijo, en los hábitos, no sólo se utilizó el criterio de que la cantidad en la canasta no fuese
mayor a un porcentaje sobre el consumo observado, de la población de referencia o del total de población de
la ciudad, sino que además se trató de modelar el comportamiento con estimaciones de curvas de Engel a
través del sistema de Working y Leser.
Los resultados son bastante buenos, como se puede observar en cada uno de los cuadros donde se muestran
las canastas. En general, en estas canastas los hábitos son respetados un poco más que en las anteriores
3.3 Otros aspectos de la canasta
El costo de las canastas, para agosto de 1994, se puede observar en el cuadro 7, líneas de indigencia y de
pobreza, estimadas a partir de la Encuesta de Ingresos y Gastos 1994 - 1995. La más cara es la de Medellín,
con un valor mensual de $35.112 y la más barata es la de Pasto, con $24.888 mensuales, Cúcuta es la
segunda más barata, con $28.446.
4. Paso de la Línea de Indigencia a la Línea de Pobreza
Pese a las críticas que se han recibido al método de pasar de la LI a la LP, este procedimiento se sigue
aplicando (a falta de uno que sea probadamente mejor). Se hizo un cambio en la población de referencia:
mientras que hace diez años, era el ya mencionado primer cuartil de la distribución del gasto, ahora se
utilizó como población de referencia los nueve primeros deciles de la distribución del gasto para calcular el
coeficiente de Engel.
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Estimación de líneas de pobreza y de indigencia...
Anexos
En el anexo 1, se presentan tres cuadros: el cuadro 1, con los aportes nutricionales según grupos de
alimentos para cada una de las 13 ciudades; el cuadro 2, donde se presenta la composición porcentual de
aportes nutricionales por grupos de alimentos por ciudad y el cuadro 3, por ciudad con los aportes
nutricionales de los alimentos que conforman la canasta para estimar los valores de la Línea de Pobreza
(LP) y de la Línea de Indigencia (LI).
En el anexo 2, se muestra el cuadro resumen con los aportes totales de proteínas y calorías según ciudades.
En el anexo 3, se muestra los porcentajes recomendados y alcanzados de proteínas y carbohidratos según
ciudades.
Dado que la canasta de alimentos para calcular el valor de la Línea de Indigencia (LI) se diseño a partir de la
Encuesta de ingresos y gastos 1994 – 1995, los nombres y especificaciones de los productos no
corresponden exactamente a los que se recogen para calcular el IPC, Por esta razón fue necesario hacer
algunos ajustes y homologaciones.
En el anexo 4 se presenta la lista definitiva de productos para cada ciudad con los códigos y nombres del
actual IPC, así como las respectivas cantidades y algunos comentarios aclaratorios. En este listado se
señalan igualmente los productos que no hacen parte del IPC pero de los cuales se toma su precio dentro el
operativo de recolección.
Como se dijo al principio de este documento, una vez calculado el valor de la Línea de Indigencia (LI) –
Valor de los artículos que componen la canasta normativa de alimentos – a partir de la Encuesta Nacional de
Ingresos y Gastos realizada entre 1994 – 1995 se calcula el valor de la Línea de Pobreza para cada ciudad
multiplicando el valor de la LI por el factor que resulta de dividir el Gasto total entre el gasto de alimentos.
Estos factores se presentan en la última columna del cuadro 7.
Para estimar el valor de la LI el DANE hace seguimiento mes a mes de los precios de todos los productos
que componen la canasta normativa de alimentos. Este seguimiento se hace dentro el mismo operativo de
recolección para le calculo del IPC.
El valor de la LI se obtiene como sumatoria después de multiplicar el precio promedio por kilogramo o litro
de cada producto por la cantidad respectiva que aparece en el anexo 4. Una vez el valor de la LI se calcula el
Valor de la LP aplicando el factor de ponderación ya mencionado.
En el anexo 5, se presenta el valor diario per cápita de la Línea de Pobreza y de Indigencia para cada una de
las 13 ciudades del IPC, por mes a partir de diciembre de 1998.
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