U.N.A.-929.qxd 8/6/06 08:18 Página 1 Nulidades instrumentales provenientes de la violación del Artículo 1184 del Código Civil Ana Raquel Nuta Adriana N. Abella Raúl Francisco Navas* “Si como afirma el griego en el ‘Cratilo’ el nombre es arquetipo de las cosas, en las letras de rosa está la Rosa y todo el Nilo en la palabra Nilo” Jorge Luis Borges 1.- INTRODUCCION La violación permanente y habitual del cumplimiento estricto del Art. 1184 del Código Civil, instrumentando actos jurídicos que la ley exige se realicen en escrituras públicas, bajo pena de nulidad; en documentos privados, agregados a expedientes judiciales, nos obligó a convocar a varias reuniones plenarias de nuestro Instituto de Perfeccionamiento Profesional de la Universidad Notarial Argentina que se realizaron durante el mes de mayo de 1997. De las mismas, al margen de los suscriptos, participaron los siguientes Miembros Titulares del Instituto: Dres. Horacio Mateo Vaccarelli, Domingo Nicolás Rotondaro, Hugo Ricardo Acha y Emilio Patricio Navas. A las conclusiones del tema en estudio se arribó por opinión unánime de todos los miembros, encomendándose a las autoridades del Instituto, la redacción final de estas conclusiones, y su fundamentación, a los fines de que las mismas sean publicadas, para su difusión a los profesio* Los autores se desempeñan en el Instituto de Perfeccionamiento Profesional de la U.N.A. como Directora, Subdirectora y Secretario, respectivamente. U.N.A.-929.qxd 8/6/06 08:18 Página 2 196 - REVISTA NOTARIAL Nº 929 nales del derecho, notarios, abogados, registradores e integrantes del Poder Judicial. 2.- ESQUEMA GENERAL DOCUMENTAL EN EL CODIGO CIVIL La libertad de formas es el principio general para la exteriorización del consentimiento. El Art. 974 así lo señala: “Cuando por este Código, o por leyes especiales no se designa forma para algún acto jurídico, los interesados pueden usar de las formas que juzgaren conveniente”. Las excepciones a dicha norma ya comienzan a aparecer en las subsiguientes a la misma: Arts. 975, 976 y 977. Así: El Art. 975: “En los casos en que la expresión por escrito fuese exclusivamente ordenada o convenida, no puede ser duplicada por ninguna otra prueba,…”. La expresión “por escrito” puede tener lugar, por instrumento público o por instrumentos particulares, salvo los casos en que la forma del instrumento público fuera exclusivamente dispuesta; eso dice el Art. 978. Termina diciendo el Art. 975: “…el acto y la convención sobre la pena, son de ningún efecto”. Por su parte el Art. 976 dispone: “En los casos en que la forma del instrumento público fuese exclusivamente ordenada, la falta de ella no puede ser suplida por ninguna otra prueba, y también el acto será nulo”. El Art. 977 establece: “Cuando se hubiere ordenado exclusiva mente una clase de instrumento público, la falta de esa especie no puede ser suplida por especie diferente”. Por ahora podemos sacar esta primera conclusión. VÉLEZ SARSFIELD en nuestro Código Civil, planifica, siguiendo a FREIla primera clasificación documental: documento privado y documento público (aunque él utiliza la expresión “instrumento”), estableciendo un primer parámetro diferenciador, cual es la firma. TAS, Si pudiéramos realizar un diálogo socrático entre las Leyes y el ciudadano, éstas comenzarían diciéndole: –Si sabes firmar y puedes ha- U.N.A.-929.qxd 8/6/06 08:18 Página 3 NULIDADES … - 197 cerlo, puedes recurrir al documento privado; si no sabes o no puedes fir mar, debes recurrir al documento público. Nuestro codificador, en una primera aproximación documental, exige como parámetro para permitir la libre elección de la forma instrumental el hecho de saber y poder firmar. Así lo declara el Art. 1012 del Código Civil al manifestar: “La firma de las partes es una condición esencial para la existencia de todo acto bajo firma privada”. De lo cual se desprende que un documento privado que carecía de las firmas de las partes intervinientes es nulo de nulidad absoluta por aplicación de los Arts. 1037 y 18 del mismo cuerpo legal. La ley dice: “Firma” y por lo tanto la misma debe entenderse literalmente: Firma y sólo firma No impresión dígito - pulgar No firma a ruego. La firma sólo puede ser suplida por la puesta de la impresión dígito-pulgar, cuando una ley nacional y por lo tanto modificatoria para ese supuesto del Código Civil así los permitiere. Por ejemplo: las leyes de previsión social permiten que aquéllas personas que deban realizar trámites para el otorgamiento de jubilaciones o pensiones o para cobrar las mismas ya otorgadas, puedan apoderar a una persona para que lo realice en su nombre, y si no supieren o no pudieren firmar, podrían estampar su impresión digital, hecho que debe ser certificado notarialmente o por funcionarios competentes para ello. No constituye una excepción al Código Civil la DTR del Registro de Automotores, en cuanto autoriza la impresión dígito-pulgar, ya que la misma no tiene entidad para modificar la ley de fondo. En cuanto a la firma a ruego, ella solo está prevista para los instrumentos públicos y ello es lógico pues la voluntad de solicitar que una persona firme a su ruego, se exterioriza por ante un funcionario fideifaciente, lo que da seguridad jurídica a dicha petición. Por lo tanto, los instrumentos privados que contuvieren en lugar de firma, impresiones dígito-pulgares (no autorizadas por una ley nacio- U.N.A.-929.qxd 8/6/06 08:18 Página 4 198 - REVISTA NOTARIAL Nº 929 nal), o firma a ruego, aunque los mismos se encuentren certificados por notario o funcionario competente, son nulos de nulidad absoluta. De todos modos, recordemos que la firma del documento privado es exigida ad-probationem, o lo que llamamos “formas para valer”. El acto jurídico puede probarse por otros medios y puede existir en el mundo jurídico con independencia de la forma exigida para ello. Si no hubiese otras pruebas, el documento privado con impresión digital o firma a ruego, no prueba el acto jurídico que pretendió instrumentar, pues es nulo de nulidad absoluta. Pero volvamos a nuestro razonamiento anterior, a aquella conversación socrática de las Leyes con el ciudadano. Luego de explicarle la posiblidad de libertad de formas a la que puede recurrir en caso de saber y poder firmar, las Leyes continúan diciendo: - Pero en aquellos supuestos en que la seguridad jurídica es im portante (importancia económica y social), las formas instrumentales no puedes elegirlas. Nosotras establecemos en supuestos determinados y por razones de interés general, la obligatoriedad de la escritura pública, bajo pena de nulidad. (Art. 1184 del Código Civil). En el caso de no cumplirse la forma instrumental establecida por la Ley, el documento y el acto jurídico que contenga serán en principio nulos de nulidad absoluta. El hecho de que la Ley 17.711 haya quitado de la redacción del artículo la sanción expresa: “Bajo pena de nulidad”, no significa que no sigue siendo bajo pena de nulidad. La sanción de nulidad está expresa en otras normas que siguen plenamente vigentes. Por ejemplo el Art. 1183: “Cuando la forma instrumental fuese exclusivamente decretada en una determinada especie de instrumento, el contrato no valdrá si se hiciere de otra forma”. También el Art. 986 dice: “Para la validez del acto es preciso que se hayan llenado las formas prescriptas por las leyes, bajo pena de nuli dad”. Por si estas normas, a juicio de algún jurista no fueran suficientes, siempre tenemos la sanción expresa de nulidad que deviene de la aplicación de dos normas fundamentales en materia de nulidades; nos referimos a los Arts. 1037 y 18 del Código Civil. U.N.A.-929.qxd 8/6/06 08:18 Página 5 NULIDADES … - 199 La disposición del inciso 1º del Art. 1184 se refiere al título de los derechos reales sobre inmuebles. La base de nuestra afirmación se encuentra en el Esboço de FREIen su Art. 1929 inc. 1º: “Deben ser hechos por escritura pública (Art. 688 núm. 1 y 705 al 730) so pena de nulidad (Arts. 1203, Nº 1 y 2, 21.244, 1568, 1630, 1657 y 1658): 1º todos los contratos, siempre que no sean celebrados en subasta pública, que tuvieren por objeto transferir el dominio de inmuebles, constituir derechos reales sobre los mismos, transferir derechos reales sobre los de otras personas…”. TAS, La redacción de FREITAS es más clara que la de V ÉLEZ, y sin lugar a dudas se está refiriendo a los contratos que serán “título” de un derecho real sobre inmuebles. A la luz de FREITAS, fuente de nuestra norma, siguiendo las premisas del elemento histórico de interpretación de la ley que nos legara SAVIGNY, debe interpretarse nuestro Art. 1184. Por si las normas mencionadas hasta aquí no alcanzaren, podemos recurrir al Art. 1183 ya citado, que genera un efecto cíclico y, fatalmente, nos remite al Art. 975, a los Arts. 976 y 977. La solución nos la brinda el texto del Art. 1185 que dice: “Los contratos que debiendo ser hechos en escritura pública fuesen hechos por instrumento particular, firmado por las partes, o que fuesen hechos por instrumento particular en que las partes se obligasen a reducir a escritura pública, no quedan concluidos como tales, mientras la escritura pública no se halle firmada; pero quedarán concluidos como contratos en que las partes se han obligado a hacer escritura pública”1. Sólo se soluciona el vicio de otorgar un acto en un instrumento privado, cuando la ley, en este caso el Art. 1184 del Código Civil, ordena una forma específica, elevando el mismo a escritura pública tal como lo señala el Art. 1185 mencionado. Ello, siempre y cuando, el acto jurídico no sea a título gratuito, como ser una donación o cesión de derechos hereditarios, pues nuestra ley no contempla la viabilidad de la promesa de donación y, por lo tanto, no puede obligarse al supuesto promitente a otorgar con posterioridad la escritura pública correspondiente. 1 NUTA, ANA R.; NAVAS, RAUL F.; ABELLA, ADRIANA N. y NAVAS, EMILIO P.; Las formas pedidas por la ley y la calificación registral, Revista del Notariado Nº 824, pág. 317 y sgte. U.N.A.-929.qxd 8/6/06 08:18 Página 6 200 - REVISTA NOTARIAL Nº 929 3.- OBLIGATORIEDAD DE LA ESCRITURA PUBLICA Ya lo hemos mencionado, y lo reiteramos, que la sanción para el incumplimiento del Art. 1184 del Código Civil es la nulidad. Así lo declaran múltiples normas ya vistas en el acápite anterior. Creímos necesario remarcar este punto por cuanto, como lo mencionamos en la introducción, la violación de dicha norma es permanente y habitual en distintas jurisdicciones territoriales. Así vemos que se realizan cesiones de derechos hereditarios por instrumento privado o público pero no por escritura pública, única forma establecida en el inc. 6º del Art. 1184. Instrumento privado cuando se trata de una cesión que se presenta como un escrito más en el expediente judicial, y por lo tanto adquiere fecha cierta pero no se convierte en instrumento público. También puede suceder que la cesión de derechos hereditarios se realice en una audiencia, y se instrumente en un acto judicial que, como tal, será instrumento público. A pesar de todo y aun cuando se trate de un instrumento público judicial, no configura “escritura pública” que únicamente puede ser autorizada por un notario o funcionario competente para ello, como pueden ser los cónsules que tienen funciones notariales, al igual que un protocolo llevado con idénticas formalidades. El funcionario judicial jamás puede autorizar el documento típico al que nos referimos, es decir nunca puede autorizar “escritura pública” en los términos del Código Civil. Por lo tanto dichas cesiones son nulas de nulidad absoluta, cuando fuesen realizadas a título gratuito y nulas documentalmente; pero con la obligación de elevarla a escritura pública en los términos del Art. 1185 del Código Civil, cuando fuesen a título oneroso. Es frecuente observar otras violaciones: por ejemplo. – En un proceso de subasta, una vez realizada y homologada la misma, abonado el precio y entregada judicialmente la posesión, el adquirente ya adquirió el dominio por título y modo, sin necesidad de la escritura pública, pues la misma se encuentra excepcionada por el Art. U.N.A.-929.qxd 8/6/06 08:18 Página 7 NULIDADES … - 201 1184 del Código Civil. Pues bien, antes de librar el oficio correspondiente o mandar a realizar la protocolización a los fines de la matricidad, y la inscripción registral, se permite que el adquirente ceda sus derechos por documento privado. Ello no es posible y nuevamente debemos destacar que dicho acto es nulo. Una vez adquirido el dominio, para transmitirlo, por ejemplo por venta, permuta o donación, debe recurrirse necesariamente a la escritura pública. – Encontramos divisiones de sociedad conyugal donde no se limitan a adjudicarse los respectivos bienes, sino que se adjudican una parte y se resuelve poner una parte de un bien o todo, a nombre de los hijos, lo cual es un verdadero acto de donación que requiere escritura pública, bajo pena de nulidad. – También puede constituirse usufructo a favor de uno de los cónyuges, en cuyo caso también es necesario, para ese supuesto, recurrir a la escritura pública. Y así los ejemplos podrían seguir en su enunciación y seguramente lo haremos en un estudio posterior. A raíz de la realización del III Congreso Nacional de Derecho Concursal y 1º Iberoamericano sobre Insolvencia, realizado en la ciudad de Mar del Plata, en noviembre de 1997, hemos presentado una ponencia que fuera avalada por unanimidad, en el sentido de que las modalidades de venta que prevé la Ley de Quiebras, como la venta directa o la adjudicación por licitación, no se encuentran excepcionadas en dicha ley ni en el Código Civil, por lo cual en su caso debe otorgarse la escritura pública de transmisión2. No son casos de subasta, como no lo es el remate público y no puede extenderse la excepción del Art. 1184 del Código Civil pues, tratándose de una forma solemne, con la correspondiente sanción de nulidad, que por ser instrumental, es absoluta, a otros supuestos. La interpretación de la Ley debe ser restrictiva pues está de por medio nada más y nada menos que el orden público. 2 NUTA, ANA R.; ABELLA, ADRIANA N.; ROTONDARO, DOMINGO N.; NAVAS, RAUL F.; VACCARELLI, HORACIO M. y ACHA, HUGO R.; Escrituras concursales, en el libro Derecho Concursal Argentino e Iberoamericano, Tomo III y aclar. Tomo IV, Editorial Ad-Hoc, 1997.