Iniciativa del Sen. Julián Güitrón Fuentevilla, a nombre propio y de

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Iniciativa del Sen. Julián Güitrón Fuentevilla, a nombre propio y de los Senadores Dante
Delgado Rannauro, Ericel Gómez Nucamendi, Francisco Alcibíades García Lizardi,
Eugenio Guadalupe Govea Arcos y Yeidckol Polevnsky Gurwitz, con proyecto de Decreto
por el que se reforman los artículos 112 párrafo primero y 187 párrafo segundo; se
adiciona un segundo párrafo a los artículos 69 y 106; y se adiciona un artículo 183 bis,
todos de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
¿Es justa, la norma constitucional, que ha colocado en una situación de desigualdad, los casos
de retiro de los diversos servidores públicos, titulares de los principales órganos del Poder
Judicial Federal, sin posibilidad, para la mayoría de ellos, de compensar la prohibición de
desempeñarse profesionalmente, como patronos, abogados o representantes, ante los órganos
jurisdiccionales federales, por el plazo de dos años, posteriores a la conclusión del cargo,
mediante el otorgamiento de un haber por retiro?
¿Es justo, que los funcionarios antes señalados, al cumplir 75 años de edad, se retiren
forzosamente de su cargo y no se les dé el derecho al retiro?
¿Es justo, que los Consejeros de la Judicatura Federal, o los Magistrados Electorales, que no
vienen del Poder Judicial de la Federación, se les prohíba, que al término de su encargo, no
puedan reincorporarse a alguna categoría, de las que integran la carrera judicial, teniendo la
prohibición de ejercer su profesión y además limitarlos para trabajar?
¿Es justo, que a los Consejeros de la Judicatura Federal y los Magistrados Electorales, para
ocupar esos cargos, deban cumplir con los mismos requisitos para ser designado Ministro de la
Suprema Corte y no reciban la reciprocidad de esa tarea?
¿Es justo, que en el caso concreto de los Consejeros de la Judicatura Federal, que conocen y
participan en la función jurisdiccional, sea en el Pleno o en las diversas comisiones que integran
al Consejo, sean los responsables de elaborar y calificar los exámenes de oposición de
Magistrados y Jueces; dictaminar sobre su nombramiento, adscripción y ratificación; establecer
los programas que guían la capacitación judicial; determinar los lineamientos para evaluar el
desempeño jurisdiccional; conocer sobre las quejas y denuncias, en contra de los integrantes
del Poder Judicial de la Federación; resolver los procedimientos de responsabilidad
administrativa; atender los conflictos laborales de los servidores públicos judiciales; y vigilar, que
entre otros deberes, todos los servidores públicos del Consejo, actúen siguiendo los principios
de imparcialidad, independencia, autonomía, profesionalismo, honestidad y eficiencia, que no
reciban el tratamiento legal y económico que merecen?
Las anteriores interrogantes, tienen el propósito de invitarlos a ustedes, distinguidos miembros
de la Honorable Comisión Permanente del Congreso de la Unión, a reflexionar sobre los
principios fundamentales del Derecho, la Justicia, la Equidad; las premisas esenciales de tratar
igual a los iguales y desigual a los desiguales; por lo que nos permitimos someter a su digna
consideración, la siguiente Iniciativa.
El segundo párrafo del artículo 101 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
dispone: “Las personas que hayan ocupado el cargo de Ministro de la Suprema Corte de
Justicia, Magistrado de Circuito, Juez de Distrito o Consejero de la Judicatura Federal, así como
Magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral, no podrán, dentro de los dos años
siguientes a la fecha de su retiro, actuar como patronos, abogados o representantes en
cualquier proceso ante los órganos del Poder Judicial de la Federación.” [1] La finalidad de esta
prohibición constitucional, es salvaguardar la independencia y autonomía del Poder Judicial de
la Federación, prohibiendo a quienes hayan ocupado cargos, dentro de la Judicatura Federal,
influir en las resoluciones de los asuntos ventilados, ante los órganos jurisdiccionales federales,
evitando comprometer la imparcialidad de otros Ministros, Consejeros, Magistrados o Jueces.
El primer antecedente histórico de esta prohibición, está en el artículo 16, fracción V, de la
Quinta, de las Leyes Constitucionales de la República Mexicana de 1836, la cual determinó, que
durante su encargo, “Los ministros y fiscales de la Corte Suprema no podrán ser abogados ni
apoderados en los pleitos, asesores, ni árbitros de derecho o arbitradores.” [2] La cual no se
prolongaba después de la conclusión del cargo, y así subsistió en los diversos textos
constitucionales, hasta la Constitución Federal de 1917, que agregó a lo establecido, la
destitución como castigo a la infracción del precepto. Fue en la reforma constitucional de 1994,
cuando se dispuso que el impedimento, debería extenderse hasta dos años posteriores al
término del cargo, para el cual el funcionario judicial había sido designado.
El interés del Constituyente Permanente en 1994, fue salvaguardar la imparcialidad judicial de
cualquier tipo de influyentismo, causado por motivos personales, laborales o profesionales de
personas que desempeñaron alguna función judicial, como titulares de órganos jurisdiccionales
o integrantes de las máximas instancias de los tres órganos que componen el Poder Judicial de
la Federación.
De la interpretación sistemática del texto constitucional, se deduce que el Constituyente
Permanente, consideró que dos años, era plazo suficiente, para que la probabilidad de
influencia, se viera acotada por el simple transcurso del tiempo, sin distinguir proporcionalmente,
entre las funciones, competencias y duración del encargo de los Ministros de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, los Consejeros de la Judicatura Federal y los Magistrados de la Sala
Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Además, en el caso de los
Ministros de la Corte, la limitación para desempeñarse profesionalmente como patrono, abogado
o representante ante la Judicatura Federal y devengar con ello, una remuneración económica,
es compensada por el derecho que tienen de recibir un haber por retiro, en términos del párrafo
décimo segundo del artículo 94 constitucional que a la letra ordena:
“Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia durarán en su encargo quince años, sólo podrán
ser removidos del mismo en los términos del Título Cuarto de esta Constitución y, al vencimiento
de su periodo, tendrán derecho a un haber por retiro”. [3]
Fundado en ese precepto, el primer párrafo del artículo 183 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación, dispone:
“Al retirarse del cargo, los ministros tendrán derecho a un haber por retiro de carácter vitalicio, el
cual será equivalente al cien por ciento durante los dos primeros años y ochenta por ciento
durante el resto del tiempo, del ingreso mensual que corresponda a los ministros en activo”. [4]
Al respecto, Eduardo Ferrer Mac-Gregor, actual Presidente de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, sostiene, que “como consecuencia del nuevo sistema de nombramiento por
tiempo determinado, en la reforma de 1994 se optó por un haber por retiro de carácter vitalicio
debido a que se suprimió la inamovilidad que disfrutaba con anterioridad” [5]
La anterior circunstancia, no se aplica a los Consejeros de la Judicatura Federal, a los
Magistrados Electorales, ni en el supuesto del retiro forzoso por edad, a los Magistrados de
Circuito y los Jueces de Distrito, ya que en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,
no se considera un haber por retiro, a la conclusión del cargo; y, de acuerdo a la fracción IV del
artículo 127 constitucional: “No se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones o haberes de
retiro, ni liquidaciones por servicios prestados, como tampoco préstamos o créditos, sin que
éstas se encuentren asignadas por la ley, decreto legislativo, contrato colectivo o condiciones
generales de trabajo…” [6]
Es evidente que la norma constitucional, colocó en una situación desigual, los casos de retiro de
los diversos servidores públicos, titulares de los principales órganos del Poder Judicial Federal,
sin posibilidad, para la mayoría de ellos, de compensar la prohibición de desempeñarse
profesionalmente como patronos, abogados o representantes, ante los órganos jurisdiccionales
federales, por el lapso de dos años, posteriores a la conclusión del cargo, mediante el
otorgamiento de un haber por retiro.
Estos supuestos jurídicos, se agravan particularmente, tratándose de Consejeros de la
Judicatura Federal o Magistrados Electorales, que no provienen del Poder Judicial de la
Federación, porque al término de su encargo, no están en posibilidades de reincorporarse a
alguna categoría de las que integran la carrera judicial, quedando impedidos para el ejercicio
profesional y limitados para desempeñarse laboralmente, contrario a quienes tienen
nombramiento de Magistrado o Juez y pueden reintegrarse a sus actividades jurisdiccionales.
A mayor abundamiento, quienes suscribimos esta Iniciativa con Proyecto de Decreto,
sostenemos que es de elemental justicia, para quienes se han dedicado al servicio público, en
cualesquiera de las estructuras del Estado Mexicano y han hecho de la vida pública, su
profesión, merecen ser titulares de los derechos citados, en los términos propuestos en esta
Iniciativa; que además, son comunes en los poderes judiciales de los países democráticos de
derecho del mundo, por formar parte indiscutible del nuevo catálogo de derechos humanos,
reconocidos universalmente.
Para otorgar condiciones de retiro más equitativas, para los servidores públicos, que concluyen
su encargo de Consejeros de la Judicatura Federal o Magistrados de la Sala Superior del
Tribunal Electoral, Jueces y Magistrados que se retiren de sus funciones, por ministerio de ley,
proponemos modificar la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para que los
primeros --Consejeros y Magistrados Electorales-- puedan optar al término del cargo, por
incorporarse a la carrera judicial, como Magistrados de Circuito; recibir un haber por retiro
durante los dos años siguientes; o, recibir una pensión complementaria, si están en aptitud del
retiro. Asimismo, establecer un haber por retiro, para el caso de los Magistrados y Jueces
Federales, que deban retirarse forzosamente de su cargo, al cumplir los setenta y cinco años de
edad, en los términos de los artículos106 y 108, de la propia Ley Orgánica del Poder Judicial de
la Federación.
La primera parte de nuestra propuesta, se fundamenta, además, de las consideraciones
expuestas, en la jerarquía natural que tienen los Consejeros de la Judicatura Federal y los
Magistrados Electorales, dentro del ámbito judicial, derivada de la obligación de cumplir, con los
mismos requisitos que para la designación de ser Ministro de la Suprema Corte.
En el caso de los miembros del Consejo de la Judicatura Federal, abona a esta jerarquía, la
facultad constitucional de nombrar, adscribir y resolver, sobre la ratificación, adscripción y
remoción de los Magistrados de Circuito y los Jueces de Distrito, con base en criterios objetivos
y de acuerdo a los requisitos y procedimientos, que establezca la ley. [7] Por su parte, el
Tribunal Electoral es, con excepción de lo dispuesto en la fracción II del artículo 105
constitucional, la máxima autoridad jurisdiccional en materia electoral y órgano especializado del
Poder Judicial de la Federación.
Del análisis, respecto de las atribuciones y requisitos constitucionales que deben cumplirse,
para ser nombrado Consejero de la Judicatura y Magistrado Electoral, puede advertirse
claramente, la relevancia de dichos encargos, derivada del grado de responsabilidad y
complejidad de la función. Igualmente afirmamos que quien ha ocupado el cargo de Consejero
de la Judicatura Federal o Magistrado Electoral, está probadamente capacitado, para ocupar el
cargo de Magistrado de Circuito al término de su periodo.
Dicha afirmación, tiene sustento, no sólo en el hecho de que se cumple con todos los requisitos
legales, para ser Magistrado de Circuito, sino también, porque durante el ejercicio del cargo de
Consejero se tiene una visión integral de la administración y funcionamiento de los órganos
jurisdiccionales, se conoce de primera mano la realidad y los retos que enfrentan los juzgadores,
y se participa activamente en la toma de decisiones, de diversos asuntos que están
relacionados directamente con la carrera judicial, la adscripción, la creación de nuevos órganos,
la capacitación, la vigilancia y la disciplina judicial.
Además, los Consejeros de la Judicatura Federal, conocen y participan en la función
jurisdiccional, sea en el Pleno, o a través de las diversas Comisiones, que integran al Consejo,
elaborar y calificar los exámenes de oposición de Magistrados y Jueces; dictaminar sobre su
nombramiento, adscripción y ratificación; establecer los programas que guían la capacitación
judicial; determinar los lineamientos para evaluar el desempeño jurisdiccional; conocer quejas y
denuncias, en contra de los integrantes del Poder Judicial de la Federación; resolver los
procedimientos de responsabilidad administrativa; atender los conflictos laborales de los
servidores públicos judiciales; y, vigilar, entre otros deberes, que todos los servidores públicos
del Consejo, rijan su actuar, siguiendo los principios de imparcialidad, independencia,
autonomía, profesionalismo, honestidad y eficiencia.
En cuanto a los Magistrados Electorales, duran nueve años en el cargo, conociendo los distintos
recursos y medios de impugnación, en materia electoral, sustanciando los diversos
procedimientos, proyectando y dictando resoluciones, interpretando la ley y estableciendo
jurisprudencia, para dirimir los conflictos entre las autoridades electorales, los tribunales
electorales y los partidos políticos, y defender los derechos político-electorales del ciudadano.
Asimismo, por medio del Pleno de la Sala Superior, o de la Comisión de Administración, los
Magistrados Electorales, participan en las labores de administración, carrera judicial, vigilancia y
disciplina, que le son propios al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Nuestra propuesta, de otorgar un haber por retiro, para los Jueces y Magistrados Federales,
responde al reclamo, de reconocer a quienes dedican su vida a la carrera judicial, primero,
aprendiendo la especialidad de administrar justicia y, después, en el desempeño del cargo de
juzgador, hasta la culminación de su vida productiva, por determinación de la Ley.
La función jurisdiccional, en nuestro país, ha evolucionado paralelamente al desarrollo social y
su necesidad de tener acceso eficiente y eficaz, a la protección que otorga a los gobernados, el
texto constitucional. Prueba de la mencionada evolución jurisdiccional, es la reforma de 1994, la
cual otorgó al sistema federal de justicia mexicana, independencia y autonomía institucional, que
fundamenta la responsabilidad de administrar la justicia federal y con ello, velar por el estricto
respeto de los derechos fundamentales de los ciudadanos; en este orden de ideas, el juicio de
Amparo, pilar fundamental de la justicia federal, constituye una responsabilidad compartida en
todos los ámbitos de la jerarquía jurisdiccional, ya que en diversas etapas y formas, Jueces de
Distrito, Magistrados de Circuito y, en algunas ocasiones Ministros de la Corte, materializan la
tutela eficaz de los derechos humanos en nuestro país.
De acuerdo con las actuales reformas constitucionales, en materia de Amparo y de Derechos
Humanos, se ha entrado en una etapa, que requiere esfuerzos adicionales, por parte de los
integrantes del Poder Judicial Federal, para responder al reto de una nueva cultura jurídica y de
protección a los derechos fundamentales, tarea a la que debe agregarse, la que implica el nuevo
control de la convencionalidad, en la materia.
Por otro lado, a pesar de que los Jueces y Magistrados son los pilares fundamentales de la
administración de justicia federal; corresponsables de ella y ser destinatarios de la prohibición
laboral, establecida constitucionalmente, y tener que retirarse de su cargo a los setenta y cinco
años por mandato de ley, no gozan de un haber por retiro, que garantice, que el mismo, se
realice en condiciones dignas, después de haber servido plenamente, en una de las funciones
del Estado de mayor trascendencia.
Por lo expuesto, resulta procedente, que propongamos, una reforma a los artículos 112 párrafo
primero y 187 párrafo segundo; adicionar un segundo párrafo a los artículos 69 y 106; y
adicionar un artículo 183 Bis, todos de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, para
permitir que los Consejeros de la Judicatura, los Magistrados Electorales, los Magistrados de
Circuito y los Jueces de Distrito, que concluyen su encargo, reciban una consideración más
equitativa y una opción, en su caso, para seguir desempeñándose laboralmente, al tiempo de
garantizar que el conocimiento y la experiencia adquiridos, se pongan al servicio de la
Judicatura Federal y del Estado.
Respecto a los Consejeros y los Magistrados Electorales, debe ser optativa, si resulta de su
interés, desempeñarse laboralmente como Magistrado de Circuito y seguir contribuyendo con su
trabajo a la fundamental tarea de administrar justicia a los gobernados.
Por lo anterior, y conforme a las disposiciones constitucionales y legales señaladas, se somete a
la consideración de esta Soberanía, la siguiente:
INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN LOS
ARTÍCULOS 112 PÁRRAFO PRIMERO Y 187 PÁRRAFO SEGUNDO; SE ADICIONA UN
SEGUNDO PÁRRAFO A LOS ARTÍCULOS 69 Y 106; Y SE ADICIONA UN ARTÍCULO 183
BIS, TODOS DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.
PRIMERO.- Se reforma el primer párrafo del artículo 112, de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación, para quedar como sigue:
ARTÍCULO 112. El ingreso y promoción para las categorías de magistrado de circuito y juez de
distrito se realizarán a través de concurso interno de oposición y oposición libre, salvo lo
dispuesto en el segundo párrafo del artículo 106 de esta Ley.
(…)
(…)
(…)
SEGUNDO.- Se reforma el segundo párrafo del artículo 187,
del Poder Judicial de la Federación, para
quedar como sigue: “…
de la Ley Orgánica
ARTÍCULO 187. (...)
Los Magistrados durarán en su encargo nueve años improrrogables, su elección será
escalonada, y al término de su encargo, podrán optar por un haber por retiro equivalente
al cien por ciento del ingreso mensual que corresponda a los Magistrados en activo
durante los primeros dos años, por una pensión complementaria equivalente al ochenta
por ciento del ingreso mensual que corresponda a los Magistrados en activo si están en
aptitud de retiro, o a ser nombrados Magistrados de Circuito en términos del segundo
párrafo del artículo 106 de esta Ley.
(…)
(…)
(…)
(…)
(…)
TERCERO.- Se adiciona un segundo párrafo al artículo 69, de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación, para quedar como sigue:
ARTÍCULO 69. (...)
Los Consejeros, con excepción del Presidente, durarán cinco años en su cargo, al
término del cual podrán optar por un haber por retiro equivalente al cien por ciento del
ingreso mensual que corresponda a los Consejeros en activo durante los primeros dos
años; por una pensión complementaria equivalente al ochenta por ciento del ingreso
mensual que corresponda a los Consejeros en activo si están en aptitud de retiro de
conformidad con la legislación aplicable; o, a ser nombrados Magistrados de Circuito en
términos del segundo párrafo del artículo 106 de esta Ley.
CUARTO.- Se adiciona un segundo párrafo al artículo 106, de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación, para quedar como sigue:
ARTÍCULO 106. (…)
Los Consejeros de la Judicatura Federal y los Magistrados de la Sala Superior del
Tribunal Electoral, podrán ser designados como Magistrados de Circuito una vez que
hayan concluido el periodo del cargo para el cual fueron nombrados. Para ello, deberán
solicitarlo por escrito al Presidente del Consejo de la Judicatura Federal dentro de los
siguientes treinta días naturales al término de su nombramiento. Hecho lo cual, el
Presidente informará lo correspondiente al Pleno del Consejo para proceder a la
designación conforme al plazo y condiciones de ratificación señalados en el párrafo
anterior, y otorgando la protesta constitucional en términos del artículo 151 de esta Ley.
En caso de fallecimiento de los Consejeros de la Judicatura Federal o los Magistrados de
la Sala Superior del Tribunal Electoral, durante el ejercicio del cargo o después de
concluido, su cónyuge y sus menores hijos o incapaces, tendrán derecho a una pensión
equivalente al cincuenta por ciento de la remuneración mensual, en términos del segundo
párrafo del artículo 69 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, que debía
corresponder a los funcionarios antes mencionados. El cónyuge dejará de tener derecho
a este beneficio, al contraer matrimonio o al entrar en concubinato y los menores, al
cumplir la mayoría de edad.
QUINTO.- Se adiciona el artículo 183 Bis, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, para quedar como sigue:
ARTÍCULO 183 Bis. Al llegar el retiro forzoso, en los términos de los artículos 106 y 108,
de esta Ley, los Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito, tendrán derecho a un haber
por retiro de carácter vitalicio, el cual será equivalente al cien por ciento durante los dos
primeros años y al ochenta por ciento, durante el resto del tiempo, del ingreso mensual
que corresponda a los Magistrados de Circuito o Jueces de Distrito en activo.
Cuando los Magistrados de Circuito o Jueces de Distrito, se retiren sin haber cumplido la edad
establecida; pero, se encuentren en aptitud de jubilarse de conformidad con la legislación
aplicable, tendrán derecho a una pensión complementaria, a fin de que la pensión total
seaequivalente al ochenta por ciento del ingreso mensual, que corresponda a los
Magistrados de Circuito o Jueces de Distrito en activo.
TRANSITORIOS
PRIMERO.- El presente Decreto, entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario
Oficial de la Federación.
SEGUNDO.- Se derogan todas las disposiciones que se opongan al presente decreto.
Dado en el Salón Legislativo del Senado de la República, a los 13 días del mes de junio
del 2012.
SUSCRIBE.
SEN. JULIÁN GÜITRÓN FUENTEVILLA
[1] CARBONELL, Miguel. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Prólogo,
Notas y Actualización. 163ª edición. Editorial Porrúa, S. A. México, 2011. p. 142
[2] TENA RAMÍREZ, Felipe. Leyes Fundamentales de México. 1808-1979. 9ª edición. Revisada,
Aumentada y Puesta al Día. Editorial Porrúa, S. A. México, 1980. pp. 234 in fine y 235 supra
[3] CARBONELL, Miguel. Ob. Cit. p. 133. Reforma publicada en el Diario Oficial de la
Federación del 31 de diciembre de 1994. Se reforman los párrafos primero, segundo, quinto,
sexto, octavo, noveno y se adiciona un décimo. pp. 2 y 3
[4] www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/index.htm Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación. Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. Secretaría General. Secretaría
de Servicios Parlamentarios. Dirección General de Servicios de Documentación, Información y
Análisis. pp. 49 in fine y 50 supra
[5] Derechos del Pueblo Mexicano. México A Través de sus Constituciones. Comentario al
artículo 94. Tomo XIX. Sección Segunda. Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.
México, 2006. p. 233
[6] CARBONELL, Miguel. Ob. Cit. p 210
[7] CARBONELL, Miguel. Ob. Cit. Artículo 97. Primer párrafo. p. 134
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