Amparos en Única Instancia

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Gaceta Jurisprudencial Nº 48 -Amparos en Única Instancia
EXPEDIENTE No. 90-98
EXPEDIENTE No. 90-98
CORTE
DE
CONSTITUCIONALIDAD,
EN
CALIDAD
DE
TRIBUNAL
EXTRAORDINARIO DE AMPARO: Guatemala, veinticinco de junio de mil novecientos
noventa y ocho.
Se tiene a la vista para dictar sentencia el amparo en única instancia promovido por
Carmen Ellgutter Figueroa, Ramiro de Jesús Guerra Figueroa y Dora Esthela Melgar
Laínez de Martínez contra la Corte Suprema de Justicia. Los postulantes actuaron con
el patrocinio de los abogados Edgar Fernando Amenábar Perdomo y Leonel Aníbal
Sosa Monzón.
ANTECEDENTES
I. EL AMPARO
A) Interposición y autoridad: presentado en esta Corte el trece de febrero de mil
novecientos noventa y ocho. B) Acto reclamado: resolución contenida en el punto
tercero del acta dos-noventa y ocho, votada en la sesión administrativa celebrada por
la Corte Suprema de Justicia el quince de enero de mil novecientos noventa y ocho,
solicitando al Congreso de la República la remoción de los postulantes de los cargos
de Magistrados de la Sala Duodécima de la Corte de Apelaciones. C) Violaciones que
denuncian: derecho a la independencia judicial. D) Hechos que motivan el amparo: lo
expuesto por los postulantes se resume: a) en su calidad de Magistrados de la Sala
Duodécima de la Corte de Apelaciones, constituidos en Tribunal Constitucional,
dictaron la resolución de doce de diciembre de mil novecientos noventa y siete, por la
que declararon procedente la exhibición personal solicitada por Ricardo Manzo Blanco
-sindicado de los delitos de plagio y secuestro perpetrados contra Vannessa María
Zimeri Gabriel, Cristóbal Mendoza Tipaz, Beverly Ann Sandoval Richardson, Byron
Guillermo Orellana Osoy, Rigoberto Salomón del Cid Muralles, Ventura Orellana Solís,
Luis Fernando Salazar Nájera, Jorge Armando Salazar Nájera, Edwin Leonel Zúñiga
Pinto, María del Carmen Chavarría Coy y Mauricio Chacón Cifuentes-, por considerar
que dicha persona se hallaba ilegalmente detenida y restringida en sus garantías
constitucionales, porque los autos de prisión preventiva y de procesamiento no fueron
dictados dentro de los plazos establecidos en la ley; b) el Presidente del Organismo
Judicial y de la Corte Suprema de Justicia ordenó a la Supervisión General de
Tribunales iniciar la investigación del expediente de exhibición personal, la que, al
rendir su informe concluyó que no era procedente declarar con lugar tal exhibición
personal, porque no se daban los presupuestos establecidos en el artículo 82 de la
Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad; c) con base en el informe
antes relacionado la autoridad impugnada, en la sesión administrativa celebrada el
quince de enero de mil novecientos noventa y ocho, dictó el acto reclamado, por el que
solicitó al Congreso de la República la remoción de los Magistrados actuantes en el
expediente de la exhibición personal, fundamentándose en que el auto por el cual
ordenaron la libertad de Ricardo Manzo Blanco reñía con principios legales contenidos
en la ley de la materia. Consideran que la autoridad impugnada carecía de legitimación
para supervisar su actuación en dichas diligencias, porque al haberse constituido en
tribunal constitucional gozan de independencia judicial y sus resoluciones están
sujetas únicamente a la Constitución Política de la República y son superiores a
cualquier función administrativa que pretenda ejercer la Presidencia del Organismo
Judicial y la Corte Suprema de Justicia; además, dicha autoridad no tomó en
consideración que, al ordenar la libertad de Ricardo Manzo Blanco, cumplieron con la
naturaleza y fines de la exhibición personal. Solicitaron que se les otorgue amparo. E)
Uso de recursos: reposición y reconsideración. F) Casos de procedencia: invocaron
los contenidos en el artículo 10 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad. G) Leyes violadas: citaron el artículo 203 de la Constitución Política
de la República y 57 de la Ley del Organismo Judicial.
II. TRAMITE DEL AMPARO
A) Amparo provisional: se otorgó. B) Terceros interesados: Instituto de Magistrados de
la Corte de Apelaciones del Organismo Judicial y Asociación de Jueces y Magistrados
del Organismo Judicial. C) Remisión de antecedentes: a) expediente de queja un mil
seiscientos cincuenta y cuatro-noventa y siete de la Supervisión General de Tribunales
de la Presidencia del Organismo Judicial; b) copia certificada de la Exhibición Personal
trescientos cuarenta y nueve-noventa y siete de la Sala Duodécima de la Corte de
Apelaciones; c) copia certificada del proceso penal un mil doscientos doce-noventa y
seis del Juzgado Primero de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra
el Ambiente de Antigua Guatemala del departamento de Sacatepéquez; d) fotocopia
simple de la sentencia dictada por la Corte de Constitucionalidad el diecinueve de julio
de mil novecientos noventa y cinco, que declara con lugar la inconstitucionalidad
parcial del antepenúltimo párrafo del artículo 56 de la Ley del Organismo Judicial,
reformado por el artículo 7o. del Decreto 11-93 del Congreso de la República. D)
Informe circunstanciado: la autoridad impugnada informó: a) emitió el acto reclamado
tomando en consideración que los postulantes, al dictar la resolución de doce de
diciembre de mil novecientos noventa y siete, por la que declararon procedente la
Exhibición Personal solicitada por Ricardo Manzo Blanco, se excedieron en sus
facultades legales, porque no obstante que tenían conocimiento de la situación jurídica
del detenido dentro del proceso penal que se sigue en su contra, invadieron el ámbito
de la justicia ordinaria al dejarlo en libertad; b) no es válido el argumento utilizado por
los Magistrados en el sentido de que no existían indicios o motivos suficientes para
ordenar la detención de Ricardo Manzo Blanco, porque dicha situación podía ser
impugnada por la parte afectada a través de recursos ordinarios; asimismo, el
argumento de que el Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos
Contra el Ambiente de Antigua Guatemala no había dictado el auto de prisión
preventiva y de procesamiento al momento de plantearse la exhibición personal no es
aceptable, puesto que en el proceso penal relacionado existe prueba fehaciente de
que dichas resoluciones fueron dictadas con fecha diez de noviembre de mil
novecientos noventa y siete; c) el acto reclamado no causa agravio a los interponentes
porque no tiene carácter de definitivo, ya que, a quien corresponde determinar si los
hechos que se les imputan son constitutivos de faltas que ameriten su remoción, es al
Congreso de la República; además, previo a tomar la decisión reclamada siguió a los
accionantes un procedimiento administrativo, en el que hicieron valer su derecho de
defensa y debido proceso; d) al solicitar al Congreso de la República la remoción de
los accionantes del cargo de Magistrados de la Sala Duodécima de la Corte de
Apelaciones actuó dentro del marco de las facultades que le otorga el inciso e) del
artículo 54 de la Ley del Organismo Judicial, por lo que, revisar el acto reclamado
como lo pretenden los postulantes, implicaría intervenir en la esfera de las facultades
asignadas a la entidad nominadora, circunstancia que sería viable únicamente si se
evidencia violación a los derechos constitucionales de los accionantes, situación que
no ocurre en el presente caso. Solicitó que se deniegue el amparo. E) Prueba: a) los
antecedentes incorporados al amparo; b) acta notarial autorizada el once de febrero de
mil novecientos noventa y ocho en la ciudad de Escuintla por el notario Víctor Hugo
Navarro Solares, en la que se establece que, en el libro de registro de despachos y
exhortos del Juzgado Primero de Paz del departamento de Escuintla, el exhorto
procedente del Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el
Ambiente de Antigua Guatemala del departamento de Sacatepéquez para notificar a
Ricardo Manzo Blanco, se recibió el veintiocho de noviembre de mil novecientos
noventa y siete; c) fotocopias: del acta notarial autorizada el veinticinco de noviembre
de mil novecientos noventa y siete por el notario José Ricardo Fajardo Sandoval; del
oficio dirigido el cuatro de febrero de mil novecientos noventa y ocho por el Presidente
de la Asociación de Jueces y Magistrados del Organismo Judicial a los Magistrados de
la Sala Duodécima de la Corte de Apelaciones; del pronunciamiento publicado en el
Diario Prensa Libre el cinco de enero de mil novecientos noventa y ocho por la
Asociación de Abogados y Notarios del departamento de Escuintla; del
pronunciamiento publicado en el Diario Prensa Libre el diecinueve de enero de mil
novecientos noventa y ocho por la Junta Directiva del Instituto de Magistrados del
Organismo Judicial; de la opinión formulada por la Presidenta de la Fundación Mirna
Mack el doce de enero de mil novecientos noventa y ocho, con respecto al conflicto
que enfrentan los magistrados de la Sala Duodécima de la Corte de Apelaciones; del
pronunciamiento formulado por la Asociación de Abogados y Notarios del
departamento de Huehuetenango; del pronunciamiento formulado por los Abogados
Litigantes del departamento de Baja Verapaz; del pronunciamiento de la Academia
Guatemalteca de Ciencias Penales; del pronunciamiento formulado el veinte de enero
de mil novecientos noventa y ocho por abogados litigantes establecidos en la
República; de las sentencias dictadas por esta Corte el veintiocho de julio de mil
novecientos noventa y cinco, veinticuatro de agosto de mil novecientos noventa y
cinco, veintiséis de septiembre de mil novecientos noventa y cinco, dos de octubre de
mil novecientos noventa y cinco, nueve de noviembre de mil novecientos noventa y
cinco, veintinueve de noviembre de mil novecientos noventa y cinco, veinticinco de
enero de mil novecientos noventa y seis, veinticinco de marzo de mil novecientos
noventa y seis y veinticuatro de septiembre de mil novecientos noventa y seis, en
los expedientes 1-95, 107-95, 331-95, 327-95, 113-95, 501-95, 249-95, 594-95 y 16095, respectivamente; del editorial titulado "Derecho y Clamor Público" de la edición de
nueve de enero de mil novecientos noventa y ocho del Diario La Hora; del artículo
"Muestren el Cuerpo" escrito por Luis Morales Chúa y publicado en la edición del once
de enero de mil novecientos noventa y ocho del Diario Prensa Libre; de la publicación
aparecida en el Diario Prensa Libre el treinta de enero de mil novecientos noventa y
ocho; de la publicación aparecida en el Diario Prensa Libre el veintitrés de enero de mil
novecientos noventa y ocho, de los integrantes del Tribunal de Sentencia de Cobán
del departamento de Alta Verapáz y de la publicación aparecida en el Periódico Siglo
Veintiuno el uno de febrero de mil novecientos noventa y ocho, de la Asociación de
Jueces y Magistrados del Organismo Judicial.
III) ALEGACIONES DE LAS PARTES
A) Los accionantes reiteraron lo expuesto en su solicitud inicial y manifestaron que la
Corte Suprema de Justicia al dictar el acto reclamado actuó con notoria ilegalidad
porque carece de competencia para revisar un acto de carácter constitucional.
Solicitaron que se les otorgue amparo. B) La autoridad impugnada reiteró las
argumentaciones vertidas en su informe circunstanciado y solicitó que se
deniegue el amparo. C) El Instituto de Magistrados de la Corte de Apelaciones
del Organismo Judicial expuso que la Corte Suprema de Justicia no podía
pronunciarse sobre lo resuelto por la Sala Duodécima de la Corte de Apelaciones,
porque el asunto no se refería a una situación de materia administrativa sino de
orden judicial, por lo que al no estar conociendo de dicha situación como tribunal de
alzada carecía de competencia para resolver la misma. Solicitó que se otorgue el
amparo. D) La Asociación de Jueces y Magistrados del Organismo Judicial indicó que
los accionantes declararon con lugar la exhibición personal solicitada por Ricardo
Manzo Blanco en ejercicio de su función y amparados en la garantía de independencia
funcional, por lo que la Supervisión General de Tribunales, al concluir en su informe
que "no era procedente declarar con lugar la exhibición personal del detenido, puesto
que no se daban los presupuestos establecidos en el artículo 82 de la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad", interfirió en la independencia judicial de
que gozan los jueces y magistrados de conformidad con el artículo 203 de la
Constitución Política de la República. Solicitó que se dicte la resolución que en
derecho corresponda. E) El Ministerio Público expuso que la autoridad impugnada
dictó el acto reclamado dentro del ámbito de las facultades que le confieren los incisos
d) y e) del artículo 54 de la Ley del Organismo Judicial, por lo que no se evidencia
violación al derecho constitucional invocado por los postulantes; además, dicha
autoridad actuó conforme el debido proceso, pues le concedió a los accionantes la
audiencia correspondiente para que explicaran los motivos de su proceder, sin que al
evacuarlas hayan desvirtuado los hechos imputados. Solicitó que se deniegue el
amparo.
CONSIDERANDO
-IProcede el amparo si la autoridad reclamada, facultada para decidir en esferas
distintas, por equívoco de procedimiento arriba a decisiones que, por tal yerro,
lesionan derechos de quienes lo solicitan.
-IILos postulantes expresan ser agraviados por la resolución de la Corte Suprema de
Justicia concretada en el punto tercero del acta dos - noventa y ocho de quince de
enero de mil novecientos noventa y ocho, en cuanto solicitó al Congreso de la
República su remoción, lo que constituye violación al artículo 57 de la Ley del
Organismo Judicial al interferir en su independencia jurisdiccional, porque habiendo
resuelto un asunto en materia de exhibición personal lo hicieron como tribunal
constitucional, quedando por ello sólo sujetos a la Constitución; de manera que tal
Corte violó el artículo 203 de la Constitución que garantiza su independencia porque
con notoria ilegalidad, abuso de poder y extralimitándose en sus funciones pidió su
remoción.
La autoridad reclamada por su parte, expresó que tomó la resolución que se impugna
tomando en consideración que los actores no procedieron conforme a la ley y a las
constancias procesales al resolver, mediante el auto de doce de diciembre de mil
novecientos noventa y siete, la exhibición personal promovida por Ricardo Manzo
Blanco, otorgándole la libertad; que con tal acto se excedieron en sus facultades con
infracción del artículo 82 de la ley de la materia, porque a tal persona se le detuvo con
orden de tribunal competente y éste le dictó auto de procesamiento el trece de
noviembre anterior, contra la que ya había planteado apelación, afectando así el
normal desenvolvimiento de la administración de justicia; de ahí que, conforme la
facultad que le otorga el artículo 54 inciso e), en congruencia con el incids d), de la Ley
del Organismo Judicial, solicitó su remoción.
Esta Corte estima importante, en este caso, destacar los aspectos siguientes:
A) La exhibición personal, recogida y garantizada por el artículo 263 constitucional da
origen a un recurso jurisdiccional, que, descargado de mayores formalismos, persigue
evitar detenciones ilegales, bien que provengan del poder público como de
particulares, cuyo objeto es determinar, por la autoridad judicial que conozca, los
fundamentos de la detención. Si tal autoridad la estima ilegal debe decretar la libertad;
en caso contrario debe denegarla, sin perjuicio de hacer cesar los vejámenes que
pudieran existir, aún cuando la detención o prisión resulten fundadas en ley. Y,
B) Conforme a la Constitución, corresponde al Organismo Judicial, presidido por la
Corte Suprema de Justicia, la función jurisdiccional, esto es, la resolución de conflictos
y pretensiones. En este sentido, todo juez, cualquiera que sea su categoría, debe
resolver conforme a las leyes, sin obviar el principio de que la Carta Magna prevalece
sobre cualquier ley o tratado, garantizándose para ello la independencia judicial,
empero, asumiendo responsabilidad por su conducta.
Administrativamente el Organismo Judicial es dirigido por la Corte Suprema de
Justicia, conforme el principio de unidad de organización interna, cuyas reglas
determina la Ley del Organismo Judicial.
Como se ve, la Corte Suprema de Justicia concentra su actividad en dos funciones: la
administrativa, reglada en el Capítulo II del Título II de su ley, y la jurisdiccional,
normada por el Título III siguiente; las características de ambas son, desde luego,
diferentes. En efecto, en el campo de la administración del organismo, la Corte
Suprema de Justicia tiene atribuida la potestad de su gobierno, es decir, la de
disponer, conforme la ley, la actividad de medios personales y la utilización de medios
materiales para el cumplimiento de sus fines. En cuanto al primero vela,
especialmente, por la conducta de los servidores del organismo, sometidos por ello a
un régimen disciplinario dentro del que puede aplicar sanciones de esa naturaleza,
tanto si se trata de corregir errores que se produzcan en la marcha de las labores
como si alcanza las conductas personales de los servidores, si con ello sufre el
prestigio de la administración de justicia. De ahí que tenga las potestades de sancionar
y remover jueces, secretarios y personal auxiliar, en los casos que señala el inciso d)
del artículo 54 de su ley. Sin embargo, por su categoría y manera de designación,
cuando la sanción que juzga procedente es la de remoción y afecta a magistrados y
tribunales colegiados, las facultades de la Corte Suprema de Justicia se limitan a
solicitarla al Congreso de la República, conforme texto del inciso e) del artículo ante
citado.
En el campo jurisdiccional, ciertamente magistrados y jueces están protegidos por el
principio de independencia, gracias al cual tienen potestad de resolver con criterios
fundados en la ley, ajenos a la interferencia de otras autoridades, así se trate de los de
su órgano jerárquicamente superior, independencia que, en manera alguna, los
desliga de responder legalmente de tal función. En esta esfera, el conocimiento y
procedimiento para resolver sobre la denuncia o presunción de ilícitos debe ajustarse
al previsto en el párrafo 6o. del artículo 56 de la ley ibíd, que ordena al órgano
jerárquico superior, frente a la presunción de la comisión de hechos de esa naturaleza,
la denuncia del caso para ser conocida por tribunales competentes. Como actualmente
el Ministerio Público tiene el monopolio de la investigación de delitos y la promoción de
la persecución penal, debe darse a éste la intervención del caso. Esto es así porque,
el principio de independencia de la función jurisdiccional lleva aparejado el de la
responsabilidad de magistrados y jueces, dado que en esos casos -no de conductas
personales sino de ilicitud en la resolución-, el bien jurídico que se tutela es la pureza
de la función judicial.
Conforme la distinción relacionada, en el caso concreto que se examina, la Corte
Suprema de Justicia, al conocer las actuaciones de la exhibición personal arribó a la
conclusión de que, al resolverlas, "la actitud de los postulantes fue reñida con los
principios legales contenidos en la ley de la materia", o sea, que está señalando
posible ilícito, declaración que no le corresponde a ésta en su función administrativa,
sino a los tribunales de justicia, previa la actividad de la institución investigadora de
esa clase de hechos y de respeto del privilegio que el artículo 206 constitucional
prescribe a favor de magistrados y jueces.
Por ello, esta Corte estima que la autoridad reclamada al acudir al Congreso de la
República solicitando la remoción de los amparistas, invocando la comisión de delito al
resolver, incurrió en equívoco de procedimiento, razón por la que debe concederse la
protección constitucional solicitada y dejar en suspenso el acto reclamado, sin perjuicio
de que la autoridad impugnada pueda reconducir la vía idónea a fin de mantener el
principio constitucional de sujeción a la ley y aneja responsabilidad que prescribe el
artículo 154 de la Ley Matríz.
-IIIDe conformidad con el artículo 45 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad, la condena en costas será obligatoria cuando se declare
procedente el amparo. Podrá exonerarse al responsable en los casos en que, a juicio
del tribunal, se haya actuado con evidente buena fe. Al darse esta circunstancia, es
procedente exonerar de tal condena a la autoridad reclamada.
LEYES APLICABLES
Leyes y artículos citados y 265, 268 y 272 inciso b) de la Constitución Política de la
República; 8o., 10, 42, 49, 149, 163 inciso b) y 185 de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad y 14 del
Acuerdo 4-89 de la Corte de
Constitucionalidad.
POR TANTO
La Corte de Constitucionalidad con base en lo considerado y leyes citadas resuelve: I)
Otorga amparo a Carmen Ellgutter Figueroa, Ramiro de Jesús Guerra Figueroa y Dora
Esthela Melgar Laínez de Martínez; en consecuencia: deja en suspenso, en cuanto a
los reclamantes, la resolución contenida en el punto tercero del acta dos guión noventa
y ocho de quince de enero de mil novecientos noventa y ocho, emitida por la Corte
Suprema de Justicia, sin perjuicio de reconducir el procedimiento respetando el
derecho de que gozan los postulantes, de acuerdo a lo previsto en el artículo 206 de la
Constitución. II) No se hace especial condena en costas. III) Notifíquese.
JOSÉ ARTURO SIERRA GONZÁLEZ
PRESIDENTE, MAY.
LUIS FELIPE SÁENZ JUÁREZ
MAGISTRADO
JOSÉ ROLANDO QUESADA FERNÁNDEZ
MAGISTRADO
AMADO GONZÁLEZ BENÍTEZ
MAGISTRADO
JUAN FRANCISCO FLORES JUÁREZ
MAGISTRADO
MANUEL ARTURO GARCÍA GOMES
SECRETARIO GENERAL
»Número de expediente: 90-98
»Solicitante: Carmen Ellgutter Figueroa; Ramiro de Jesús Guerra Figueroa; Dora
Esthela Melgar Laínez de Martínez
»Autoridad impugnada: Corte Suprema de Justicia
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