Expte. N°: 54/2007(ALMIRON, Claudio Lisandro)

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Proy. Nº
De Reforma
Expte.
Corrientes,
Marzo de 2007.-
Señora
Presidente de la
Convención Constituyente
Dña. Josefina Meabe de Matho
SU DESPACHO
El Convencional Constituyente que suscribe la
presente tiene el agrado de dirigirse a Ud., a fin de elevarle el Proyecto de
Reforma de la Constitución que se adjunta.
Sin otro particular, saludo a Ud., muy
atentamente.
Fdo. Lisandro Almirón, Alianza Frente de Integración Nacional.-
DR. LISANDRO ALMIRÓN
CONVENCIONAL CONSTITUYENTE
ALIANZA FRENTE DE INTEGRACIÓN NACIONAL
LA CONVENCION CONSTITUYENTE DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES
SANCIONA LA SIGUIENTE REFORMA CONSTITUCIONAL
Artículo 1º: Modificase el artículo 142 y c.c. de la Constitución de la Provincia de
Corrientes , el que quedará redactado en los siguientes términos:
Art. Los jueces, funcionarios del Poder Judicial y miembros del Ministerio Público
son designados por el Consejo de la Magistratura. Para los jueces se requiere acuerdo de la
Legislatura, que deberá pronunciarse dentro de los sesenta días. Si vencido dicho plazo no
se hubiere pronunciado, se considera aprobada la propuesta. Los empleados del Poder
Judicial son designados por el Superior Tribunal de Justicia.
INAMOVILIDAD E INTANGIBILIDAD.
Art. Los jueces inferiores, funcionarios del Poder Judicial y miembros del Ministerio
Público conservan sus empleos mientras dure su buena conducta y no podrán ser
trasladados ni ascendidos sin su consentimiento. Renuevan sus cargos cada diez años
conforme las condiciones establecidas en esta Constitución y la ley.
Podrán ser removidos previo enjuiciamiento en la forma prevista en esta constitución,
por mal desempeño y comisión de delito.
Tienen el deber de capacitarse y actualizarse en forma permanente bajo pena de
incurrir en causal de mal desempeño.
Art. Todos los jueces y funcionarios del Poder Judicial perciben por sus servicios una
retribución que no puede ser disminuida mientras permanezca en el cargo. Pagan los
impuestos generales y los aportes previsionales que correspondan en igualdad de
condiciones con los contribuyentes de la Provincia de Corrientes.
Artículo 2º: Incorpóranse a la Constitución de la Provincia de Corrientes los siguientes
artículos:
CONSEJO DE LA MAGISTRATURA
Art. El Consejo de la Magistratura, es un órgano extrapoder integrado de la siguiente
forma:
1. Tres representantes de la Legislatura. Un representante de la primera minoría por el
Senado y otros dos por la segunda minoría por la cámara de Diputados.
2. Un miembro del Superior Tribunal de Justicia.
3. El Defensor del Pueblo
4. Un abogado.
5. Un Profesor de universidades nacionales, con asentamiento en la Provincia..
La ley establece el mecanismo de elección.
DURACION.
Art. Los miembros del Consejo de la Magistratura duran cuatro años en sus funciones y
no pueden ser reelegidos sin un intervalo de por lo menos un período completo. Tienen las
mismas incompatibilidades e inmunidades que los legisladores. Cesan en sus mandatos si
se altera la condición funcional por la que fueron elegidos o por la perdida de algunos de
los requisitos exigidos o por mal desempeño. En este último caso el Consejo decide la
separación con el voto de las dos terceras partes de sus miembros.
FUNCIONES.
Art. El Consejo de la Magistratura tiene las siguientes funciones, conforme lo reglamente
la ley:
1. Seleccionar mediante la realización de concursos públicos de antecedentes y
oposición, a los candidatos a jueces, funcionarios del Poder Judicial y miembros del
Ministerio Público, debiendo requerir la colaboración de juristas reconocidos en el país.
2. Proponer a la Legislatura los candidatos a jueces por orden de merito.
3. Designar a los funcionarios del Poder Judicial y miembros del Ministerio Público.
4. Designar a los jueces subrogantes en casos de vacancias que no podrán superar los
doce meses improrrogables.
5. Organizar la capacitación y actualización obligatoria y permanente de los magistrados,
miembros del Ministerio Público y funcionarios judiciales. Debe proveer en forma anual la
oferta académica.
6. Evaluar el desempeño e idoneidad de los magistrados y funcionarios del poder judicial
elevando sus conclusiones al Tribunal Superior de Justicia a sus efectos.
7. Dictar su reglamento interno.
Art. “Los miembros del Poder Judicial, no sometibles a juicio político, podrán ser
removidos por mal desempeño o por comisión de delito, pudiendo ser acusados por
cualquier habitante de la Provincia, ante un jurado de enjuiciamiento.
FUNDAMENTOS
Señora Presidente:
El presente proyecto tiene por objeto efectuar una profunda reforma en el sistema
judicial, tendiente a mejorar el servicio de justicia. Al igual que el resto de los sistemas
judiciales latinoamericanos, los problemas de eficiencia en la administración de justicia que
aquejan el Poder Judicial argentino son un gran inconveniente para el desarrollo. Ello ha
motivado una opinión negativa de la magistratura por parte de los ciudadanos siendo una de
las instituciones que menor confianza despierta en la población.
En relación a la situación general del sistema de administración de justicia, el
miembro informante de la Convención Constituyente de 1994, Enrique Paixao, expresó:
“la sociedad argentina apetece mayor transparencia en el nombramiento de sus jueces,
mayor eficiencia en la remoción de los magistrados respecto de los cuales se acrediten
actos de inconducta, y mayor confiabilidad en la administración de la cosa judicial,
mientras los jueces desempeñan su función especifica, consistente en resolver casos
contenciosos. A estos objetivos apunta la importante reforma que contiene el proyecto en
consideración”.
En este punto consideramos que el diagnóstico efectuado por el autor citado, no
escapa a la realidad de nuestro sistema de administración de justicia provincial. En este
contexto el presente proyecto apunta precisamente a rediseñar en parte el actual sistema. No
obstante ello, cabe aclarar que el rediseño del actual mecanismo de designación de
magistrados y funcionarios judiciales es solo una parte de la solución. El cambio en el
sistema de administración de justicia, que responda a las necesidades de los ciudadanos
debe venir de la mano de una “política judicial” que vislumbre el Poder Judicial “como una
organización que debe responder a unas demandas sociales y ello hace aflorar muchos
problemas que van más allá del tradicional enfoque centrado en el aseguramiento de la
independencia del juez individual”1.
Por tanto, consideramos que el rediseño de algunos de los institutos que hacen a la
Administración de Justicia, como son los mecanismos de designación de los magistrados y
funcionarios, es solo el principio del camino.
CONSEJO DE LA MAGISTRATURA. El estudio de las experiencias
comparativas respecto del tema que nos ocupa, muestra que no existe un único modelo de
administración de justicia ni de selección de los magistrados que la conforman.
Refiriéndonos puntualmente al Consejo de la Magistratura, encontramos este
instituto en varias constituciones europeas; en Latinoamérica son seis los países que lo
contemplan en sus constituciones y en el orden nacional además de encontrarse previsto en
la Constitución Nacional, se encuentra regulado en las cartas magnas de nueve provincias y
en la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La estructura, integración, competencias, facultades y composición van desde un
órgano que se ocupa de la administración global del Poder Judicial, hasta aquellos casos en
que dichos cuerpos contienen solo facultades disciplinarias, reglamentarias, y de selección
de magistrados.
Es en este contexto es que se propone la creación de una Consejo de la
Magistratura, como un órgano extrapoder.
La composición proyectada garantiza el equilibrio que debe regir entre la
representación de los distintos sectores intervinientes.
En cuanto a la representación de la Legislatura, la propuesta se contempla la
posibilidad de que los miembros de la Legislatura, puedan no ser legisladores.
En cuanto a la integración por parte de los jueces y abogados, consideramos que su
mecanismo de elección y el sistema que se adopte para ello debe ser democrático, de
manera tal que no resulten ser integrantes impuestos a los diversos sectores representados.
Duración. Inmunidades y Remuneración. En cuanto a su duración creemos que la
misma debe ser asimilada a la de los diputados, es decir de cuatro años. Al plantearse al
Consejo como órgano extrapoder, se propone que los miembros del mismo gocen de las
mismas incompatibilidades e inmunidades que los legisladores.
En lo que respecta a su reelección, creemos necesario imposibilitar la reelección
indefinida de este tipo de cargos, por lo que se propicia la imposibilidad de ser reelectos
sino con el intervalo de un periodo.
Por último en lo que hace a la retribución por sus funciones, la misma deberá
guardar una relación proporcionada con la tarea desarrollada tomando para esto como
parámetro los emolumentos previstos en los órganos legislativo y judicial. No obstante ello
dejamos librado este aspecto a la ley reglamentaria correspondiente.
Funciones. En cuanto a las funciones propias del cuerpo, consideramos que no
resulta propicio adoptar los modelos de algunas constituciones, en los cuales el Consejo
actúa como “cámara acusadora”, librando la función “juzgadora” al Jurado de
Enjuiciamiento. Elegimos en este caso un modelo puro, avocado pura y exclusivamente a
la evaluación, selección y capacitación de los jueces y miembros del Ministerio Público.
En este aspecto deberá el Consejo establecer el procedimiento general al que se
deberán ajustar los concursos de antecedentes y oposición, los que deberán ser abiertos y
Luis Lopez Guerra “Algunas consideraciones sobre los consejos de la magistratura” en la Reforma de la
Constitución Argentina en perspectiva comparada, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1996, pag.
173
1
públicos y garantizar la igualdad de oportunidades de todos los postulantes, debiéndose
requerir la colaboración de juristas.
El mecanismo de selección se pondrá en marcha, cada vez que el Superior Tribunal
de Justicia comunique una vacante. En caso de que la vacante se produzca en forma
intempestiva, el Consejo establecerá quien ocupará el cargo hasta tanto se realice la
selección respectiva.
MECANISMOS DE DESIGNACIÓN DE LOS MIEMBROS DEL TRIBUNAL
SUPERIOR DE JUSTICIA. El mecanismo de designación de los miembros de Tribunales
Superiores de cualquier Estado (sea provincial o nacional), resulta de suma importancia en
cuanto hace a la vida institucional del mismo.
En este sentido, la integración del Máximo Tribunal debe realizarse teniendo en
cuenta diversos aspectos, puesto que se trata del órgano Juzgador máximo dentro de un
ámbito material y territorial pero a la vez es la autoridad jerárquica de uno de los Poderes
del Estado; y todo ello respetando los principios democráticos y republicanos que trasuntan
nuestro Estado de Derecho.
Son varios los autores que destacan el rol político de la Corte Suprema de Justicia,
asimilable en el caso a los Tribunales Superiores de la Provincia. El Prof. Alfonso Santiago,
citando a Karl Loewenstein, refiere que “el control de constitucionalidad es, esencialmente
control político, y cuando se impone frente a los otros detentadores del poder, es en
realidad una decisión política. Cuando los tribunales proclaman y ejercen su derecho de
control, dejan de ser meros órganos encargados de ejecutar la decisión política y se
convierten por propio derecho en un detentador del poder semejante, cuando no superior,
a los otros detentadores del poder instituidos”2
Explica el mismo autor que dicha circunstancia “ha llevado a Vanossi y a otros
autores a describir las funciones de la Corte no tan sólo como tribunal de justicia, sino
también como Poder de Estado. Como órgano jurisdiccional le corresponde la resolución en
última instancia nacional de las controversias judiciales que se le presenten. Como Poder
integrante del gobierno del Estado argentino, comparte con el Ejecutivo y el Legislativo la
conducción general del país. Nuevamente aquí, al examinar las funciones de la Corte,
aparece la dimensión jurídica estrechamente relacionada con la política. La Corte es
tribunal y, al mismo tiempo, Poder de Estado.”3
La condición de ser Poder de Estado, influye en aspectos tales como el
procedimiento y criterios para la elección de sus miembros, aseguramiento de su
independencia y prerrogativas, necesidad de una administración propia que le sirva de
sustento, etc.Los textos constitucionales legislan expresamente el mecanismo de designación de
los miembros del máximo Tribunal, diferenciándolo de los nombramientos del resto de los
magistrados y funcionarios.
En este sentido, del análisis de las diversas constituciones provinciales y el
correspondiente a la ciudad de Buenos Aires, surge que la designación de los miembros del
máximo Tribunal local, se realiza mediante un acto complejo en el que intervienen dos
Poderes (Ejecutivo y Legislativo) o, en su caso con la intervención del Consejo de la
Magistratura.
Alfonso Santiago (h), “La Corte Suprema y el control político”, Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, pág.
98.3
Idem 1, pág. 99.2
Así encontramos distintos supuestos, a saber:
-
Designación por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Poder Legislativo;
Designación por el Poder Ejecutivo a propuesta del Consejo de la Magistratura.
Supuestos en que designa el Poder Legislativo a propuesta del Poder Ejecutivo.
Supuestos en que son designados por el Poder Legislativo a propuesta del Consejo
de la Magistratura.
Supuestos en que designa un Consejo (Río Negro).-
Por su parte, en lo referente a designación de miembros de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación, la Constitución Nacional prevé dentro de las atribuciones del Poder
Ejecutivo que “Nombra los magistrados de la Corte Suprema con acuerdo del Senado por
dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública, convocada al efecto...”.
El nombramiento de los miembros de la CSJN constituye un acto político
institucional de integración entre el presidente de la Nación y el Senado Federal, en el que
resaltan dos elementos importantes: 1.- mayoría especial.- 2.- sesión pública.Antes de la reforma de 1994 las sesiones del Senado a este fin eran secretas y los
pliegos que los senadores aprobaban, en algunos casos, sólo contenían datos personales.
En las últimas coberturas de vacantes en el poder Judicial , aún cuando el
mecanismo de designación fue cumplido en un todo de acuerdo a la Constitución
Provincial, diversos sectores cuestionaron la discrecionalidad asignada al Poder Ejecutivo
para proponer candidatos.
La presente propuesta introduce varias modificaciones tendientes a profundizar la
transparencia del sistema. Asimismo se elimina la propuesta en terna, por cuanto
consideramos que la jerarquía de los cargos a cubrir necesariamente requieren que el Poder
Ejecutivo proponga un solo candidato que, a su criterio, reúna las condiciones y la
idoneidad necesarias. Otra de las reformas que se propone es la de agravar la mayoría
necesaria para la aprobación por parte de la Legislatura, la que se dispone de dos tercios
Inamovilidad. Intagibilidad salarial. Capacitación obligatoria.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el fallo “Casal” (2005) estableció
que el modelo constitucional argentino es el de Estado constitucional de derecho. En dicho
paradigma, el Poder Judicial -mediante el control de constitucionalidad- ejerce la última
palabra respecto de la validez o invalidez de las normas. Por este motivo, es necesario
realizar una relectura del esquema del Poder Judicial que responde a la idea del Estado
decimonónico en donde el juez solamente aplica la ley. El primer aspecto que se toma en
cuenta, se vincula con la inamovilidad que pierde su carácter vitalicio y se transforma en
transitorio con un holgado margen temporal que disipa toda clase de prevención sobre
posibles interferencias de índole política. El segundo aspecto se vincula con la eliminación
de privilegios en torno a la intangibilidad de la remuneración de los jueces, en donde una
garantía del ejercicio del cargo no puede derivar en una situación que quiebra el principio
de igualdad y no discriminación. Por último, la capacitación permanente de los magistrados
y miembros del Ministerio Público, garantiza la idoneidad actualizada de aquellos que
ostentan la última palabra y defienden la legalidad.
Estos paradigmas fijados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, informan
el presente proyecto y motiva la necesidad de reformular nuestro actual sistema de
designación de jueces. En este sentido es que se propone que los magistrados y
funcionarios paguen los impuestos generales y los aportes previsionales que correspondan
en igualdad de condiciones con los contribuyentes de la Provincia de Corrientes .
Asimismo se dispone desde la cláusula constitucional sugerida que la falta de
capacitación permanente y obligatoria constituye causal de mal desempeño.
Por ultimo se sugiere reformular las causales de remoción de los magistrados y
funcionarios, subsumiendo las que hoy establece nuestro texto constitucional, en los
términos “causal de mal desempeño y comisión de delito”. Atento esta reformulación se
propone modificar el actual art. 142 y c.c. con la misma terminología.
DR. LISANDRO ALMIRÓN
CONVENCIONAL CONSTITUYENTE
ALIANZA FRENTE DE INTEGRACIÓN NACIONAL
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