Proy. Nº De Reforma Expte. Corrientes, Marzo de 2007.- Señora Presidente de la Convención Constituyente Dña. Josefina Meabe de Matho SU DESPACHO El Convencional Constituyente que suscribe la presente tiene el agrado de dirigirse a Ud., a fin de elevarle el Proyecto de Reforma de la Constitución que se adjunta. Sin otro particular, saludo a Ud., muy atentamente. Fdo. Lisandro Almirón, Alianza Frente de Integración Nacional.- DR. LISANDRO ALMIRÓN CONVENCIONAL CONSTITUYENTE ALIANZA FRENTE DE INTEGRACIÓN NACIONAL LA CONVENCION CONSTITUYENTE DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES SANCIONA LA SIGUIENTE REFORMA CONSTITUCIONAL Artículo 1º: Modificase el artículo 142 y c.c. de la Constitución de la Provincia de Corrientes , el que quedará redactado en los siguientes términos: Art. Los jueces, funcionarios del Poder Judicial y miembros del Ministerio Público son designados por el Consejo de la Magistratura. Para los jueces se requiere acuerdo de la Legislatura, que deberá pronunciarse dentro de los sesenta días. Si vencido dicho plazo no se hubiere pronunciado, se considera aprobada la propuesta. Los empleados del Poder Judicial son designados por el Superior Tribunal de Justicia. INAMOVILIDAD E INTANGIBILIDAD. Art. Los jueces inferiores, funcionarios del Poder Judicial y miembros del Ministerio Público conservan sus empleos mientras dure su buena conducta y no podrán ser trasladados ni ascendidos sin su consentimiento. Renuevan sus cargos cada diez años conforme las condiciones establecidas en esta Constitución y la ley. Podrán ser removidos previo enjuiciamiento en la forma prevista en esta constitución, por mal desempeño y comisión de delito. Tienen el deber de capacitarse y actualizarse en forma permanente bajo pena de incurrir en causal de mal desempeño. Art. Todos los jueces y funcionarios del Poder Judicial perciben por sus servicios una retribución que no puede ser disminuida mientras permanezca en el cargo. Pagan los impuestos generales y los aportes previsionales que correspondan en igualdad de condiciones con los contribuyentes de la Provincia de Corrientes. Artículo 2º: Incorpóranse a la Constitución de la Provincia de Corrientes los siguientes artículos: CONSEJO DE LA MAGISTRATURA Art. El Consejo de la Magistratura, es un órgano extrapoder integrado de la siguiente forma: 1. Tres representantes de la Legislatura. Un representante de la primera minoría por el Senado y otros dos por la segunda minoría por la cámara de Diputados. 2. Un miembro del Superior Tribunal de Justicia. 3. El Defensor del Pueblo 4. Un abogado. 5. Un Profesor de universidades nacionales, con asentamiento en la Provincia.. La ley establece el mecanismo de elección. DURACION. Art. Los miembros del Consejo de la Magistratura duran cuatro años en sus funciones y no pueden ser reelegidos sin un intervalo de por lo menos un período completo. Tienen las mismas incompatibilidades e inmunidades que los legisladores. Cesan en sus mandatos si se altera la condición funcional por la que fueron elegidos o por la perdida de algunos de los requisitos exigidos o por mal desempeño. En este último caso el Consejo decide la separación con el voto de las dos terceras partes de sus miembros. FUNCIONES. Art. El Consejo de la Magistratura tiene las siguientes funciones, conforme lo reglamente la ley: 1. Seleccionar mediante la realización de concursos públicos de antecedentes y oposición, a los candidatos a jueces, funcionarios del Poder Judicial y miembros del Ministerio Público, debiendo requerir la colaboración de juristas reconocidos en el país. 2. Proponer a la Legislatura los candidatos a jueces por orden de merito. 3. Designar a los funcionarios del Poder Judicial y miembros del Ministerio Público. 4. Designar a los jueces subrogantes en casos de vacancias que no podrán superar los doce meses improrrogables. 5. Organizar la capacitación y actualización obligatoria y permanente de los magistrados, miembros del Ministerio Público y funcionarios judiciales. Debe proveer en forma anual la oferta académica. 6. Evaluar el desempeño e idoneidad de los magistrados y funcionarios del poder judicial elevando sus conclusiones al Tribunal Superior de Justicia a sus efectos. 7. Dictar su reglamento interno. Art. “Los miembros del Poder Judicial, no sometibles a juicio político, podrán ser removidos por mal desempeño o por comisión de delito, pudiendo ser acusados por cualquier habitante de la Provincia, ante un jurado de enjuiciamiento. FUNDAMENTOS Señora Presidente: El presente proyecto tiene por objeto efectuar una profunda reforma en el sistema judicial, tendiente a mejorar el servicio de justicia. Al igual que el resto de los sistemas judiciales latinoamericanos, los problemas de eficiencia en la administración de justicia que aquejan el Poder Judicial argentino son un gran inconveniente para el desarrollo. Ello ha motivado una opinión negativa de la magistratura por parte de los ciudadanos siendo una de las instituciones que menor confianza despierta en la población. En relación a la situación general del sistema de administración de justicia, el miembro informante de la Convención Constituyente de 1994, Enrique Paixao, expresó: “la sociedad argentina apetece mayor transparencia en el nombramiento de sus jueces, mayor eficiencia en la remoción de los magistrados respecto de los cuales se acrediten actos de inconducta, y mayor confiabilidad en la administración de la cosa judicial, mientras los jueces desempeñan su función especifica, consistente en resolver casos contenciosos. A estos objetivos apunta la importante reforma que contiene el proyecto en consideración”. En este punto consideramos que el diagnóstico efectuado por el autor citado, no escapa a la realidad de nuestro sistema de administración de justicia provincial. En este contexto el presente proyecto apunta precisamente a rediseñar en parte el actual sistema. No obstante ello, cabe aclarar que el rediseño del actual mecanismo de designación de magistrados y funcionarios judiciales es solo una parte de la solución. El cambio en el sistema de administración de justicia, que responda a las necesidades de los ciudadanos debe venir de la mano de una “política judicial” que vislumbre el Poder Judicial “como una organización que debe responder a unas demandas sociales y ello hace aflorar muchos problemas que van más allá del tradicional enfoque centrado en el aseguramiento de la independencia del juez individual”1. Por tanto, consideramos que el rediseño de algunos de los institutos que hacen a la Administración de Justicia, como son los mecanismos de designación de los magistrados y funcionarios, es solo el principio del camino. CONSEJO DE LA MAGISTRATURA. El estudio de las experiencias comparativas respecto del tema que nos ocupa, muestra que no existe un único modelo de administración de justicia ni de selección de los magistrados que la conforman. Refiriéndonos puntualmente al Consejo de la Magistratura, encontramos este instituto en varias constituciones europeas; en Latinoamérica son seis los países que lo contemplan en sus constituciones y en el orden nacional además de encontrarse previsto en la Constitución Nacional, se encuentra regulado en las cartas magnas de nueve provincias y en la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La estructura, integración, competencias, facultades y composición van desde un órgano que se ocupa de la administración global del Poder Judicial, hasta aquellos casos en que dichos cuerpos contienen solo facultades disciplinarias, reglamentarias, y de selección de magistrados. Es en este contexto es que se propone la creación de una Consejo de la Magistratura, como un órgano extrapoder. La composición proyectada garantiza el equilibrio que debe regir entre la representación de los distintos sectores intervinientes. En cuanto a la representación de la Legislatura, la propuesta se contempla la posibilidad de que los miembros de la Legislatura, puedan no ser legisladores. En cuanto a la integración por parte de los jueces y abogados, consideramos que su mecanismo de elección y el sistema que se adopte para ello debe ser democrático, de manera tal que no resulten ser integrantes impuestos a los diversos sectores representados. Duración. Inmunidades y Remuneración. En cuanto a su duración creemos que la misma debe ser asimilada a la de los diputados, es decir de cuatro años. Al plantearse al Consejo como órgano extrapoder, se propone que los miembros del mismo gocen de las mismas incompatibilidades e inmunidades que los legisladores. En lo que respecta a su reelección, creemos necesario imposibilitar la reelección indefinida de este tipo de cargos, por lo que se propicia la imposibilidad de ser reelectos sino con el intervalo de un periodo. Por último en lo que hace a la retribución por sus funciones, la misma deberá guardar una relación proporcionada con la tarea desarrollada tomando para esto como parámetro los emolumentos previstos en los órganos legislativo y judicial. No obstante ello dejamos librado este aspecto a la ley reglamentaria correspondiente. Funciones. En cuanto a las funciones propias del cuerpo, consideramos que no resulta propicio adoptar los modelos de algunas constituciones, en los cuales el Consejo actúa como “cámara acusadora”, librando la función “juzgadora” al Jurado de Enjuiciamiento. Elegimos en este caso un modelo puro, avocado pura y exclusivamente a la evaluación, selección y capacitación de los jueces y miembros del Ministerio Público. En este aspecto deberá el Consejo establecer el procedimiento general al que se deberán ajustar los concursos de antecedentes y oposición, los que deberán ser abiertos y Luis Lopez Guerra “Algunas consideraciones sobre los consejos de la magistratura” en la Reforma de la Constitución Argentina en perspectiva comparada, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1996, pag. 173 1 públicos y garantizar la igualdad de oportunidades de todos los postulantes, debiéndose requerir la colaboración de juristas. El mecanismo de selección se pondrá en marcha, cada vez que el Superior Tribunal de Justicia comunique una vacante. En caso de que la vacante se produzca en forma intempestiva, el Consejo establecerá quien ocupará el cargo hasta tanto se realice la selección respectiva. MECANISMOS DE DESIGNACIÓN DE LOS MIEMBROS DEL TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA. El mecanismo de designación de los miembros de Tribunales Superiores de cualquier Estado (sea provincial o nacional), resulta de suma importancia en cuanto hace a la vida institucional del mismo. En este sentido, la integración del Máximo Tribunal debe realizarse teniendo en cuenta diversos aspectos, puesto que se trata del órgano Juzgador máximo dentro de un ámbito material y territorial pero a la vez es la autoridad jerárquica de uno de los Poderes del Estado; y todo ello respetando los principios democráticos y republicanos que trasuntan nuestro Estado de Derecho. Son varios los autores que destacan el rol político de la Corte Suprema de Justicia, asimilable en el caso a los Tribunales Superiores de la Provincia. El Prof. Alfonso Santiago, citando a Karl Loewenstein, refiere que “el control de constitucionalidad es, esencialmente control político, y cuando se impone frente a los otros detentadores del poder, es en realidad una decisión política. Cuando los tribunales proclaman y ejercen su derecho de control, dejan de ser meros órganos encargados de ejecutar la decisión política y se convierten por propio derecho en un detentador del poder semejante, cuando no superior, a los otros detentadores del poder instituidos”2 Explica el mismo autor que dicha circunstancia “ha llevado a Vanossi y a otros autores a describir las funciones de la Corte no tan sólo como tribunal de justicia, sino también como Poder de Estado. Como órgano jurisdiccional le corresponde la resolución en última instancia nacional de las controversias judiciales que se le presenten. Como Poder integrante del gobierno del Estado argentino, comparte con el Ejecutivo y el Legislativo la conducción general del país. Nuevamente aquí, al examinar las funciones de la Corte, aparece la dimensión jurídica estrechamente relacionada con la política. La Corte es tribunal y, al mismo tiempo, Poder de Estado.”3 La condición de ser Poder de Estado, influye en aspectos tales como el procedimiento y criterios para la elección de sus miembros, aseguramiento de su independencia y prerrogativas, necesidad de una administración propia que le sirva de sustento, etc.Los textos constitucionales legislan expresamente el mecanismo de designación de los miembros del máximo Tribunal, diferenciándolo de los nombramientos del resto de los magistrados y funcionarios. En este sentido, del análisis de las diversas constituciones provinciales y el correspondiente a la ciudad de Buenos Aires, surge que la designación de los miembros del máximo Tribunal local, se realiza mediante un acto complejo en el que intervienen dos Poderes (Ejecutivo y Legislativo) o, en su caso con la intervención del Consejo de la Magistratura. Alfonso Santiago (h), “La Corte Suprema y el control político”, Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, pág. 98.3 Idem 1, pág. 99.2 Así encontramos distintos supuestos, a saber: - Designación por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Poder Legislativo; Designación por el Poder Ejecutivo a propuesta del Consejo de la Magistratura. Supuestos en que designa el Poder Legislativo a propuesta del Poder Ejecutivo. Supuestos en que son designados por el Poder Legislativo a propuesta del Consejo de la Magistratura. Supuestos en que designa un Consejo (Río Negro).- Por su parte, en lo referente a designación de miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la Constitución Nacional prevé dentro de las atribuciones del Poder Ejecutivo que “Nombra los magistrados de la Corte Suprema con acuerdo del Senado por dos tercios de sus miembros presentes, en sesión pública, convocada al efecto...”. El nombramiento de los miembros de la CSJN constituye un acto político institucional de integración entre el presidente de la Nación y el Senado Federal, en el que resaltan dos elementos importantes: 1.- mayoría especial.- 2.- sesión pública.Antes de la reforma de 1994 las sesiones del Senado a este fin eran secretas y los pliegos que los senadores aprobaban, en algunos casos, sólo contenían datos personales. En las últimas coberturas de vacantes en el poder Judicial , aún cuando el mecanismo de designación fue cumplido en un todo de acuerdo a la Constitución Provincial, diversos sectores cuestionaron la discrecionalidad asignada al Poder Ejecutivo para proponer candidatos. La presente propuesta introduce varias modificaciones tendientes a profundizar la transparencia del sistema. Asimismo se elimina la propuesta en terna, por cuanto consideramos que la jerarquía de los cargos a cubrir necesariamente requieren que el Poder Ejecutivo proponga un solo candidato que, a su criterio, reúna las condiciones y la idoneidad necesarias. Otra de las reformas que se propone es la de agravar la mayoría necesaria para la aprobación por parte de la Legislatura, la que se dispone de dos tercios Inamovilidad. Intagibilidad salarial. Capacitación obligatoria. La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el fallo “Casal” (2005) estableció que el modelo constitucional argentino es el de Estado constitucional de derecho. En dicho paradigma, el Poder Judicial -mediante el control de constitucionalidad- ejerce la última palabra respecto de la validez o invalidez de las normas. Por este motivo, es necesario realizar una relectura del esquema del Poder Judicial que responde a la idea del Estado decimonónico en donde el juez solamente aplica la ley. El primer aspecto que se toma en cuenta, se vincula con la inamovilidad que pierde su carácter vitalicio y se transforma en transitorio con un holgado margen temporal que disipa toda clase de prevención sobre posibles interferencias de índole política. El segundo aspecto se vincula con la eliminación de privilegios en torno a la intangibilidad de la remuneración de los jueces, en donde una garantía del ejercicio del cargo no puede derivar en una situación que quiebra el principio de igualdad y no discriminación. Por último, la capacitación permanente de los magistrados y miembros del Ministerio Público, garantiza la idoneidad actualizada de aquellos que ostentan la última palabra y defienden la legalidad. Estos paradigmas fijados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, informan el presente proyecto y motiva la necesidad de reformular nuestro actual sistema de designación de jueces. En este sentido es que se propone que los magistrados y funcionarios paguen los impuestos generales y los aportes previsionales que correspondan en igualdad de condiciones con los contribuyentes de la Provincia de Corrientes . Asimismo se dispone desde la cláusula constitucional sugerida que la falta de capacitación permanente y obligatoria constituye causal de mal desempeño. Por ultimo se sugiere reformular las causales de remoción de los magistrados y funcionarios, subsumiendo las que hoy establece nuestro texto constitucional, en los términos “causal de mal desempeño y comisión de delito”. Atento esta reformulación se propone modificar el actual art. 142 y c.c. con la misma terminología. DR. LISANDRO ALMIRÓN CONVENCIONAL CONSTITUYENTE ALIANZA FRENTE DE INTEGRACIÓN NACIONAL