Amor, respeto, inclusión - AECID

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VI Jornada Cubana
contra la Homofobia
VOCES para el diálogo / mayo , 2013
Personas de las más variadas orientaciones sexuales salieron a la calle
en franca muestra de solidaridad y apoyo a la comunidad LGBTI.
Como genuina expresión artística, nuevamente el transformismo lució
sus mejores galas en dos espectáculos, en Ciego de Ávila y La Habana.
El estudio constató que cuando hay un alto rechazo familiar se elevan
en ocho veces los intentos de suicidio de hijos e hijas y en tres la dependencia al alcohol y otras drogas, así como la vulnerabilidad ante las
infecciones de transmisión sexual y el VIH/sida, entre otras situaciones.
El panorama mejora con un cambio positivo en la familia. Si se baja
de un alto nivel de rechazo a medio, se reducen considerablemente
esas consecuencias. Ello supondría que los padres dejaran de oponerse
o enfrentar a sus hijos e hijas, para optar por comportamientos más
flexibles, como decirles: “no lo entiendo, no me gusta, pero te quiero y
apoyo” u “hoy no puedo decirte nada, dame un tiempo”, expuso como
ejemplos.
Recomendó evitar la violencia y actos como pegar, abofetear, herir físicamente o de palabra, excluirles de actividades familiares; bloquearles
el acceso a los amigos, actividades y recursos; presionarles para que
sean “más femeninas” o “más machitos”, u obligarles a mantener su
identidad en secreto.
“Cuando hay una mayor aceptación, crecen las perspectivas para que
hijas e hijos sean personas adultas felices”, dijo y reiteró que todavía
deben cambiar mucho las familias y las escuelas para conseguirlo.
Con la colaboración de:
“Perdí a mi hermana mayor porque mis padres nunca entendieron que
ella fuera lesbiana. La sacaron de la casa y ella terminó dejando el país.
Nos comunicamos, yo trato de darle apoyo, pero hace 10 años que no la
veo. No conoce a mi hijo”, contó a SEMlac Yanella Argudín, de 36 años,
quien acudió a la conga del 10 de mayo en La Habana, con su hijo Roly,
de 9 años.
“Quiero que Roly sepa que podrá contar conmigo siempre, sea lo que
sea que haga con su vida, en cualquier aspecto”, agregó en breves declaraciones.
“La discriminación tiene que ver con desinformación. Cuando la gente
no tiene información, se la inventa, cree que sabe cómo es alguien y
no se detiene a pensar”, afirmaba, por su parte, la también mexicana
Rinna Riesenfeld, autora del libro Mamá, papá, soy gay.
Según la especialista mexicana, apartar y deshumanizar es clave para
la homofobia, cuyas herramientas principales son la generalización
descontextualizada, la descalificación, la manipulación y el miedo.
Otra idea reiterada durante los debates apuntó a que la construcción
de políticas públicas en favor del respeto a la libre orientación sexual e
identidad de género debe tener en cuenta la interrelación entre todas
las desigualdades.
“Los temas de la diversidad sexual, colocados tradicionalmente en el
área de la vida privada, deben trascender y alcanzar a la política social,
pues son cuestiones que no se pueden resolver solo de manera individual”, opinó Espina.
Para su colega británico Jeffrey Weeks, “vivir con la diversidad sexual
es un desafío a la tradición, a moralidades pasadas, a formas fijas de
vida”, sostuvo.
Mayo, 2013
Amor, respeto, inclusión
La VI Jornada Cubana contra la Homofobia, ya habitual en mayo, se dedicó este año a la familia, donde debiera primar el entendimiento y apoyo
a las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales), con la certeza de que “el refugio debe ser la familia, no la calle”.
La frase corresponde al mexicano Luis Perelman, especialista en sexología educativa, quien estuvo entre las personalidades invitadas al
programa de 2013, junto al sociólogo británico Jefrey Weeks, la doctora
Elsie Plain; la mexicana Rinna Riesenfeld; Kearsley Stewart, de Uganda, el inglés Peter Wilcox, la argentina Lohana Berkins, el chileno Víctor
Hugo y el estadounidense Wilfred Labiosa, entre otros.
Esta es la quinta jornada cubana que cuenta con el apoyo de la
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
(AECID).
A las tradicionales congas callejeras, cine-debates, encuentros y acciones educativas y de reflexión en comunidades, se sumaron ámbitos
de discusión académica que, tanto en predios universitarios como culturales, abrieron el camino a la reflexión científica y también humana.
El pasacalle capitalino, que todos los años transita del Malecón habanero al Pabellón Cuba, también se dedicó a la familia, porque “en ella
no debe existir ninguna forma de discriminación basada en prejuicios
heredados”, dijo Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de
Educación Sexual (Cenesex), entidad que organiza las jornadas.
Esta vez fue Ciego de Ávila, a más de 420 kilómetros al este de La Habana, la ciudad sede de las celebraciones centrales, que también alcanzaron al poblado costero de Morón, en el norte de la isla.
Además de hacer balance de los últimos cinco años de activismo y celebración, la jornada ganó nuevos espacios, incluidos algunos medios de
La bandera multicolor volvió a ondear por las calles junto a la bandera cubana.
comunicación. Por vez primera la televisión transmitió —por un canal
de la cobertura nacional— la Gala Cultural que, junto a varios artistas,
protagonizaron reconocidos transformistas. Y casi al final, a manera de
cierre y en inédito suceso, el Primer Festival Deportivo contra la Homofobia acogió a público y participantes en la capitalina Ciudad Deportiva, bajo la convocatoria del Cenesex y el apoyo del Instituto Nacional
de Deportes, Educación Física y Recreación.
Justo el último día del mes cerraba el programa, cuando en el cine 23 y
12 se estrenaba Mujeres…entre el cielo y la tierra, documental producido por el Proyecto Palomas y realizado por Ingrid León. Una obra que
se adentra en las historias de vida de personas que, dentro de la comunidad LGBTI, a veces son las más discriminadas: las mujeres lesbianas.
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VOCES para el diálogo / mayo , 2013
Activismo multicolor
mayo , 2013 / VOCES para el diálogo
Fotos: Randy Rodríguez Pagés
El 17 de mayo, cuando se celebra el Día de la Lucha Mundial contra la Homofobia, la tradicional conga por la diversidad sexual recorrió
céntricas calles de la provincia de Ciego de Ávila, en el centro de la isla.
“Tengo un hijo homosexual y es maravilloso”, “los genitales no se enamoran, las personas sí”, “el odio y el miedo se vencen únicamente con
amor”, “no perdí una hija, preferí ganar dos”, “los derechos sexuales son
derechos humanos”.
Los carteles salen a las calles cada mayo, en conga multicolor. Sigue
siendo un momento esperado, al que se unen cada vez más personas
de las más variadas orientaciones sexuales, identidades de género,
edades, colores de la piel, procedencias, niveles de instrucción, formas
de pensar y hasta de vestirse o caminar.
No importa cuán distintas sean; tienen un sentimiento y deseo común:
defender la libre expresión de la sexualidad y el respeto a los derechos
sexuales como derechos humanos. Oponerse a cualquier acto discriminatorio.
Pese a la homofobia persistente en la sociedad cubana, cada año más
voces se sensibilizan y comprometen, en gran medida por la visibilidad
que aportan las Jornadas, organizadas en torno al Día Mundial de Lucha contra la Homofobia, que marca la eliminación de la homosexualidad y la bisexualidad de la lista de enfermedades mentales, el 17 de
mayo de 1990, por la Organización Mundial de la Salud.
De la primera celebración en 2008 a la fecha, el activismo LGTBI ha
crecido, en medio incluso de obstáculos, coincidieron especialistas y
participantes en el panel “Cinco años contra la Homofobia: vernos (o
no) en el país que somos”, realizado el 10 de mayo en la Unión Nacional
de Escritores y Artistas de Cuba.
Como saldo favorable, la lucha LGBTI se ha convertido en una importante fuerza de acción ciudadana en el país. Ya sea desde el activismo
de las redes sociales de jóvenes, lesbianas, gays, personas travestis y
transexuales coordinadas desde el Cenesex, que a partir de proyectos
no institucionales como Arcoíris, el boletín electrónico NotiG, o los
autodenominados CHEHOs: Cubanos Heterosexuales Enemigos de la
Homofobia.
“En Cuba podemos hacer más que salir del armario, reunirnos en calles
y plazas una y más veces al año”, reflexionó, al intervenir en el panel,
Yasmín Silvia Portales, integrante de Arcoíris, un grupo de personas
que luchan contra el estigma y la discriminación por orientación sexual
e identidad de género.
Otras ganancias reconocidas son el desarrollo de una estrategia de comunicación que, pese a tabúes y prejuicios, ha roto el silencio sobre
estos temas; y la extensión de las celebraciones fuera de la capital,
gracias a la rotación de las actividades centrales por las ciudades de
Santa Clara, Santiago de Cuba, Cienfuegos y esta vez Ciego de Ávila, en
el centro de la isla.
En criterio de Mariela Castro, directora del Cenesex, la manera en que
la lucha contra la homofobia se ha desarrollado, desde la participación,
es uno de sus aportes fundamentales. “Las personas LGBTI no esperan
que el cambio les llegue, han salido a la calle a defenderlo y conquistarlo”, consideró.
Para el médico Alberto Roque, eso ha permitido, sobre todo, “hablar
públicamente del tema” e incluir la lucha contra la discriminación, por
orientación sexual e identidad de género en el Programa del Partido
Comunista de Cuba, aprobado en su Conferencia Nacional, en enero
de 2012.
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Entre otros logros, el reconocido activista mencionó la realización desde 2008 de cirugías de adecuación genital para transexuales; los espacios de socialización para las personas LGBT en condiciones de legalidad
y, en fecha reciente, la presentación de una resolución del Ministerio de
Justicia que permite a las personas con identidad de género diferente
a su sexo biológico aparecer en el carné de identidad con la apariencia
elegida.
Sigue pendiente, no obstante, la discusión y aprobación de modificaciones al Código de Familia, que contempla reconocer las uniones
legales entre personas de un mismo sexo; así como la adopción para
lesbianas, gays y personas trans, que continúa ausente de agendas jurídicas y políticas de salud.
Promover respeto en las escuelas
El respeto a la libre orientación sexual e identidad de género es un valor
humano que debiera promoverse desde todas las instituciones sociales
cubanas, en especial la escuela, propusieron especialistas y asistentes
a uno de los paneles convocados en centros universitarios de Ciego de
Ávila, provincia a más de 430 km de La Habana.
“La escuela tiene la responsabilidad de enseñar a ejercer derechos, a
construir ciudadanía y democracia. Por tanto, no puede imponer dogmas y arbitrariedades, sino impulsar recursos que estimulen la solidaridad humana”, consideró Mariela Castro.
Para Raquel Fernández Garrido, profesora de geografía de un preuniversitario avileño, los centros de estudio en distintos niveles de enseñanza hacen resistencia a tratar estos temas. La también integrante del
grupo de mujeres lesbianas Atenea, recientemente creado en la provincia, contó a SEMlac que en varias ocasiones ha intentado trabajarlos,
pero se lo han prohibido.
“Me he encontrado estudiantes que reprimen a sus compañeros homosexuales y, para salirles al paso, no puedo esperar a que me autorice el
Ministerio de Educación, sino asumir esos temas como algo cotidiano”,
opinó la educadora.
Aunque existe un Programa Nacional de Educación Sexual, desde
1996, que instituye el tratamiento de la diversidad sexual de manera
transversal para la enseñanza primaria y media, si la escuela no ofrece
orientaciones metodológicas al profesorado, terminan reproduciéndose prejuicios y estereotipos.
La falta de incorporación de estos contenidos en la preparación de
maestros y maestras ha sido una de las falencias identificadas en el ac-
“Las personas LGBTI no esperan que el cambio les llegue, han salido a la calle
a defenderlo y conquistarlo”, sostuvo la directora del Cenesex, Mariela Castro.
tual perfeccionamiento de este programa, que realizan actualmente el
Cenesex y el Ministerio de Educación, adelantó Castro.
Manuel Vázquez Seijido, asesor jurídico del Cenesex, apuntó que no
existe una estrategia similar para el Ministerio de Educación Superior
y, por tanto, a ese nivel las asignaturas de género y sexualidad son casi
inexistentes y, de aparecer, están en el currículo optativo.
Generar felicidad y evitar sufrimientos
La familia puede ser un espacio de soporte, pero también de sufrimientos para las personas con orientación sexual diferente. La salud y el bienestar de estas personas descansa, en gran medida, en
el apoyo y aceptación de sus padres, afirmó el mexicano Luis Perelman, durante una conferencia en la Universidad de San Jerónimo, en
La Habana Vieja.
Perelman aseguró que mientras más alto es el rechazo familiar, menos
probabilidades de futuro y felicidad tienen los hijos e hijas LGBTI.
Se trata de procesos que necesitan una atención y comprensión temprana en la familia, pues la identidad de género y la orientación sexual
se manifiestan desde las primeras edades. No es algo que eligen las
personas, sino procesos naturales que ocurren en todos los seres humanos, subrayó.
El experto comentó resultados de investigaciones del Proyecto de
Aceptación Familiar en comunidades trans, que tuvo en cuenta
entrevistas a profundidad y encuestas a 243 personas en San Francisco,
Estados Unidos.
La mexicana Rinna Riesenfeld, su compatriota
Luis Perelman y el sociólogo británico Jefrey
Weeks estuvieron entre las personalidades
invitadas al debate y la reflexión académica.
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