Los Auxiliares de la Administración de Justicia ALCANCE DE LA DEFINICIÓN DE COUTURE a) La jurisdicción es ante todo una función. No se trata únicamente de un conjunto de poderes o potestades, sino también de un conjunto de deberes. De ahí que se hable de Poder-Deber. En efecto, la jurisdicción es también un deber correlativo a la prohibición de la autotutela, y este deber se traduce en el principio de Inexcusabilidad de los Tribunales que consagra el artículo 76 inciso 2° de la Constitución y el artículo 10 inciso 2° del COT. Dispone el inciso 2° del artículo 73 de la CPE que: “Reclamada su intervención en forma legal y en negocios de su competencia, no podrán excusarse de ejercer su autoridad, ni aun por falta de ley que resuelva la contienda o asunto sometidos a su decisión. Idéntica disposición repite el inciso 2° del artículo 10 del Código Orgánico de Tribunales. b) Esta función jurisdiccional es Pública, ya que le corresponde al Estado como depositario de la soberanía. Además, esta función tiene por objeto mantener el orden público y su re-establecimiento en el caso que sea quebrantado. c) Se cumple mediante el proceso. Es decir, por la serie o secuencia de actos, regulados jurídicamente, tendientes a la aplicación del Derecho a caso concreto. d) Se lleva adelante con las formas requeridas por la ley, es decir, por los diversos procedimientos establecidos en la ley. e) Su objeto es resolver conflictos y controversias de relevancia jurídica, ya que mediante acto de juicio se determinan el derecho de las partes. f) El conflicto jurídico se resuelve mediante decisiones con autoridad de cosa juzgada. Donde hay cosa juzgada, hay jurisdicción; donde no hay cosa juzgada, tampoco hay jurisdicción. g) La decisión del conflicto es eventualmente factible de ejecución. Esto es, la parte gananciosa está facultado para pedir el cumplimiento de la sentencia cuando así lo desee por los medios que la ley señale. Jurisdicción en el Derecho Chileno Nuestro sistema procesal considera entre sus disposiciones a la Jurisdicción. Si bien no la define ni le dedica títulos especiales, no es menos cierto que proporciona elementos constitucionales y legales para que la doctrina construya un concepto y señale sus caracteres en nuestro derecho positivo. Para ser más preciso, señala en que consiste, su contenido. Desde luego, la noción de jurisdicción se encuentra en primer término en la Constitución Política. En efecto, del artículo 76 al 82, se alude a la jurisdicción. Especial mención merece el artículo 76 que señala en su inciso 1°, que: “la facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los tribunales establecidos por la ley. Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes, revisar los fundamentos o contenidos de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos.” Por su parte, el artículo 5 de la CPE prescribe que “la soberanía reside esencialmente en la Nación. Su ejercicio se realiza por el pueblo a través del plebiscito y de elecciones periódicas y, también, por las autoridades que esta Constitución establece.” A lo anterior cabe agregar la disposición del número 3 inciso 5° del artículo 19 de la Carta Fundamental que establece que “toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos.” Finalmente, el artículo 6 de la CPE indica que: “los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella”; “Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo”. Luego el artículo 7 agrega: “los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ley.” Para dar forma y hacer operante estos principios, el artículo 77 de la CPR dispone que una ley orgánica constitucional determinará la organización y atribuciones de los Tribunales que fueren necesarios para la cumplida y pronta administración de justicia en todo el territorio de la República. La referida LOC es el Código Orgánico de Tribunales y su legislación complementaria. Los Auxiliares de la Administración de Justicia Así, el artículo 1° del Código Orgánico de Tribunales señala que: “la facultad de conocer las causas civiles y criminales, de juzgarlas y de hacer ejecutar lo juzgado pertenece exclusivamente a los tribunales que establece la ley.” Este artículo 1°, aparentemente es coincidente con el artículo 73 de la CPE, pero lo cierto es que este último es más amplio porque la norma constitucional comprende la expresión “resolverlas”, que no se incluye en el artículo 1° del COT. Lo anterior lleva a efectuar un análisis comparativo de ambas disposiciones y analizar sus falencias. Se critica la expresión “facultad” que utiliza el artículo 1° del COT porque vendría a significar que se trataría de una simple atribución de los Tribunales, de una mera prerrogativa; pero lo cierto es que la función jurisdiccional no es tan solo una facultad sino que implica a la vez una obligación, un deber de administrar justicia. El Poder-Deber al cual ya nos hemos referido. Pero, resulta que el artículo 76 de la CPR también emplea la expresión “facultad”, sin embargo, a continuación su inciso 2° consagra el principio de inexcusabilidad de los Tribunales, de manera que la facultad de que habla el inciso 1° queda transformada en un deber constitucional. El artículo 73 de la CPE señala que la función jurisdiccional recae sobre las causas civiles y criminales. La expresión “causa” es sinónimo de juicio, de controversia jurídica actual entre partes, y que se encuentra sometida al conocimiento de los tribunales de justicia. Volveremos sobre esto más adelante. La expresión causas civiles se entiende en un sentido amplio, como contraria a causas criminales, es decir, se comprenden en dicha expresión las causas mercantiles, mineras, tributarias, laborales, de familia, etc. En cuanto al contenido de la jurisdicción, el artículo 76 de la CPR y el 1° del COT la extiende al Conocimiento, Resolución y al eventual cumplimiento de lo resuelto o juzgado, tanto en las causas civiles como en las criminales. La causa, como ya señalamos antes, es sinónimo de litigio o juicio y supone, la existencia de una controversia, de algo que debe ser dirimido mediante acto de juicio. Este es el contenido del proceso; y el proceso es el medio a través del cual se resuelve la controversia. Carnelutti distingue entre el continente y el contenido: el continente sería el proceso y el contenido, el litigio. ELEMENTOS DE UNA CAUSA Los elementos de una causa o litigio son: 1) La existencia de una controversia de orden jurídico. 2) La controversia debe ser actual. 3) La controversia contrapuestos. debe ser entre partes que tengan intereses 4) El Tribunal. 1° Existencia de una controversia de orden jurídico La disputa entre 2 o más individuos debe tener relevancia jurídica, esto es, debe versar sobre aspectos de derecho o sobre hechos de relevancia jurídica. La jurisdicción tiene por objeto resolver conflictos de relevancia jurídica y no religiosos, morales o espirituales; por ello el artículo 5 del COT señala que a los tribunales corresponde el conocimiento de los asuntos que se promuevan dentro del territorio de la República, esto es, en el orden temporal. Los otros corresponden a otra jurisdicción distinta. 2° La Controversia jurídica debe ser actual La controversia será actual cuando verse sobre aspectos concretos, no meras expectativas o discusiones puramente intelectuales. Debe haber un derecho comprometido. Por ejemplo, el art 23 del CPC es claro al respecto: “Los que, sin ser partes directas en el juicio, tengan interés actual en sus resultados, podrán en cualquier estado de él intervenir como coadyuvantes, y tendrán en tal caso los mismos derechos que concede el artículo 16 a cada una de las partes representadas por un procurador común, continuando el juicio en el estado en que se encuentre. Se entenderá que hay interés actual siempre que exista comprometido un derecho y no una mera expectativa, salvo que la ley autorice especialmente la intervención fuera de estos casos. Si el interés invocado por el tercero es independiente del que corresponde en el juicio a las dos partes, se observará lo dispuesto en el artículo anterior”. Los jueces no pueden hacer declaraciones abstractas o de mera consulta; los órganos jurisdiccionales no están llamados a conocer y juzgar Los Auxiliares de la Administración de Justicia discusiones puramente doctrinarias o de carácter académico, sino que es menester que efectivamente exista un derecho comprometido. 3° La controversia debe ser entre partes que tengan intereses contrapuestos Luego, para que exista controversia, deben a lo menos existir dos partes y cada parte puede ser dos o más personas, naturales o jurídicas. Desde el punto de vista procesal, aquella parte que acciona, que pretende algo se denomina demandante o actor, o sujeto activo. Aquella otra contra la cual se pretende se denomina demandado, o sujeto pasivo. 4° El Tribunal El tribunal no puede faltar, es quien va a resolver el conflicto o controversia planteado. Puede ser ordinario, especial o arbitral como reza el art., 5 del COT. Momentos de la Jurisdicción Siguiendo la terminología de Calamandrei, la doctrina nacional emplea el término “momentos de la jurisdicción” para referirse a las fases o etapas de su desarrollo y que ya refleja el art 76 de la CPR y 1° del COT. Estos momentos, llamados también poderes o elementos de la jurisdicción, son para don Juan Colombo Campbell los siguientes: Conocimiento Es el derecho a conocer de una cuestión litigiosa determinada. Lo normal es que el juez no actúe de oficio o de propia iniciativa, salvo excepcionalmente, en materia criminal El juez, en virtud de este poder, actúa solo a consecuencia de un requerimiento de las partes que son las que impulsan al juez, quien obrará en la medida que sea competente. Esta idea esta consagrada en el art., 10 inc. 1° del COT: “Los tribunales no podrán ejercer su ministerio sino a petición de parte, salvo los casos en que la ley los faculte para proceder de oficio”. Decisión Es la facultad de dictar sentencia poniendo término a la litis con carácter definitivo, esto es, con autoridad de cosa juzgada. El juez no puede dejar de resolver la contienda aun en caso de insuficiencia, oscuridad o silencio de la ley; debe fallar, interpretando y aplicando la ley si la hay. O bien integrando en caso de un vacío legal. No cabe aplicar entonces el Principio Non Liquet (no queda claro) de los tiempos del jurado en Roma. Pero para llegar a dicho final, que se materializa en la sentencia definitiva, se debe recorrer todo un camino, se debe realizar una serie de actuaciones procesales y judiciales necesarias para poder arribar a dicha sentencia definitiva. Ese camino a recorrer, y estas actuaciones a realizar son los diversos procedimientos que la ley señala. Ahora bien, al fallar, el juez no puede hacerlo fuera de los límites propuestos por las partes en la demanda y la contestación de la demanda. Ejecución Quiere decir que es posible emplear la fuerza para cumplir forzadamente las resoluciones judiciales que se dicten dentro del proceso y que permiten el desarrollo del procedimiento. Esta etapa es eventual, y en el caso que la parte no cumpla voluntariamente, los tribunales gozan de la facultad de imperio. La cual consiste en que para poder ejecutar sus resoluciones pueden valerse del auxilio de la fuerza pública requiriéndola directamente. La autoridad requerida para estos efectos debe prestar el auxilio sin que le corresponda calificar el fundamento, legalidad o justicia de la resolución. Así lo señala perentoriamente el art., 76 de la CPR. Si la autoridad niega el auxilio requerido, comete el delito de negación de auxilio (artículo 253 del Código Penal) Los Auxiliares de la Administración de Justicia Normalmente el mismo juez que dictó la resolución en primera o única instancia es el competente para conocer de su cumplimiento de acuerdo al art., 113 y 114 del COT. Esta facultad recibe el nombre de imperio y se encuentra consagrada también en el artículo 11 del COT: “Para hacer ejecutar sus sentencias y para practicar o hacer practicar las actuaciones que decreten, podrán los tribunales requerir de las demás autoridades el auxilio de la fuerza pública que de ellas dependiere, o los otros medios de acción conducentes de que dispusieren.” “La autoridad legalmente requerida debe prestar el auxilio, sin que le corresponda calificar el fundamento con que se le pide ni la justicia o legalidad de la sentencia o decreto que se trata de ejecutar.” Características de la Jurisdicción La jurisdicción presenta las siguientes características: 1) Es de origen constitucional 2) Constituye una función pública 3) Es un función privativa de los Tribunales de Justicia 4) Presenta unidad conceptual 5) Es inderogable 6) Es indelegable 7) Es irrenunciable 8) Es improrrogable 9) Esta ligada a la territorialidad del Estado 10) Se encuentra amparada por el imperio 11) Es de ejercicio eventual 12) Produce el efecto de cosa juzgada 1° Origen constitucional La jurisdicción constituye una emanación de la soberanía, la que reside en la nación toda quien delega su ejercicio en las autoridades establecidas en la Constitución y las leyes. 2° Constituye una función pública El Estado ejerce la soberanía por delegación de todos los habitantes de la República. Para el ejercicio de la soberanía existen 3 vías que reciben el nombre de funciones: – Función Legislativa – Función Administrativa – Función Judicial 3° Es una función privativa de los Tribunales Nótese que la Constitución entrega el ejercicio de la jurisdicción a los Tribunales de Justicia y no al Poder Judicial, lo cual tiene importancia por cuanto si su ejercicio se entregara al Poder Judicial, importaría que ningún otro órgano ajeno a él podría ejercer jurisdicción. Por ello se explica que autoridades administrativas y legislativas puedan excepcionalmente ejercer funciones jurisdiccionales en cuanto constituyan un tribunal. En efecto, en la medida que estas autoridades tengan y hagan uso de facultades jurisdiccionales, son tribunales. En otras palabras, es la función la que da su carácter al órgano. No obstante, se debe tener presente que existen otros órganos –por ejemplo de control- que en ciertos y determinados casos pueden ejercer funciones jurisdiccionales. 4° Presenta unidad conceptual La jurisdicción es una sola y como tal no admite clasificaciones. Todos los jueces, sean civiles o penales, tienen jurisdicción de lo contrario no serían jueces. 5° Es Inderogable La jurisdicción, en cuanto es emanación de la soberanía, es inderogable. De ahí que sea nulo por ilicitud del objeto, cualquier manifestación de voluntad por la cual se acuerde someter un litigio a una jurisdicción extranjera. Los Auxiliares de la Administración de Justicia 6° Es Indelegable Como la soberanía radica en la nación, que delega su ejercicio en las autoridades establecidas en la Constitución y las leyes, y no existiendo mandato expreso que permita delegar el ejercicio de la soberanía, no cabe sino concluir que el ejercicio de la jurisdicción es indelegable. No debe confundirse esta características con la posibilidad de delegar la competencia de un Tribunal por ejemplo, de parte de un tribunal nacional a uno extranjero para la práctica de determinados actos. Se delega la competencia, pero no la jurisdicción. Lo cual se materializa mediante los exhortos o cartas rogatorias. 7° Es irrenunciable Para comprender esta característica basta con enunciar que se es juez porque se tiene jurisdicción; luego, renunciar a la jurisdicción importaría renunciar a ser juez. Ello no sólo es jurídicamente improcedente, sino que además importa incurrir en un delito. La aplicación práctica de esta característica la constituye el principio de la inexcusabilidad de los tribunales a la cual ya nos hemos referido. 8° Es improrrogable Prorrogar la jurisdicción implicaría transferir la calidad de juez, lo que no está permite. No debe confundirse lo anterior con la prórroga de competencia que si es admisible y muy utilizada en asuntos contenciosos civiles. 9° Se encuentra ligada a la territorialidad del Estado Como la jurisdicción es un atributo de la soberanía, su ejercicio sólo es posible dentro de los límites territoriales del Estado. Esta característica tiene algunas excepciones como las del artículo 6 del Código Orgánico de Tribunales que ya analizamos. 10° Se encuentra amparada por el imperio Se llama imperio la facultad de los Tribunales para ejecutar ellos mismos lo juzgado, para lo cual pueden recurrir directamente a la fuerza pública que está obligada a prestarles su auxilio. 11° Es de ejercicio eventual La jurisdicción se pone en movimiento solamente cuando la función legislativa resulta insuficiente para mantener la vigencia real del Derecho. Mientras las normas jurídicas son cumplidas naturalmente por todos, no se requiere actividad jurisdiccional; luego, su ejercicio dependerá del eventual quebrantamiento del Ordenamiento Jurídico. 12° Produce el efecto de Cosa Juzgada La jurisdicción produce el efecto jurídico de cosa juzgada, el cual no se encuentra en ninguna otra actividad del Estado. El efecto de cosa juzgada es inherente a la jurisdicción, y en su esencia, es la prohibición de reiteración de juicios, cumpliéndose los requisitos legales. Las sentencias que emiten los tribunales producen el efecto de verdad indiscutible e inamovible una vez que quedan firmes y ejecutoriadas al amparo del art., 175 del CPC: “Las sentencias definitivas o interlocutorias firmes producen la acción o la excepción de cosa juzgada”. Este efecto permite al vencedor obtener el cumplimiento de lo resuelto; y a su vez, permite al vencido evitar que se el enjuicie nuevamente por lo mismo. Límites de la Jurisdicción La jurisdicción, aunque unitaria por su naturaleza, se ejerce dentro de ciertos límites en el tiempo y en el espacio. Luego, entendemos por límites de la jurisdicción: 1) El tiempo por el que la ejercen sus titulares 2) El ámbito dentro del cual sus titulares la deben ejercer a) Límites en el Tiempo En cuanto al tiempo por el cual sus titulares ejercen la jurisdicción, la regla general la constituyen los jueces perpetuos. En efecto, conforme al artículo 80 de la Constitución, “los jueces permanecerán en sus cargos durante su buen comportamiento; pero los inferiores desempeñarán su respectiva judicatura por el tiempo que determinen las leyes.” Los Auxiliares de la Administración de Justicia “No obstante lo anterior, los jueces cesarán en sus funciones al cumplir 75 años de edad; o por renuncia o incapacidad legal sobreviniente o en caso de ser depuestos de sus destinos, por causa legalmente sentenciada. La norma relativa a la edad no regirá respecto al Presidente de la Corte Suprema, quien continuará en su cargo hasta el término de su período.” De manera que el límite en el tiempo esta dado por la edad de los jueces, ya que cesarán en sus cargos al cumplir 75 años de edad. Existe claramente un límite en el tiempo para el ejercicio de la jurisdicción, tratándose de los jueces temporales, reducidos a los jueces árbitros, que normalmente duran 2 años en funciones. Puede agregarse el caso de los jueces interinos que son nombrados para servir una plaza vacante, mientras se procede al nombramiento de su titular en propiedad. b) Límites en el Espacio En este caso los límites pueden ser: – Internos – Externos Límites internos son aquellos que miran a la jurisdicción misma, prescindiendo de la jurisdicción de otros Estados o de las funciones propias de otros órganos del Estado. Surge aquí la noción de competencia, que determina la órbita dentro de la cual cada juez o tribunal ejerce su actividad jurisdiccional. Además, a cada uno le corresponde actuar dentro de su orbita. Artículo 7º CPR Art. 7°: “ El Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ley. Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes. Todo acto en Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las responsabilidades y sanciones que la ley señale”. Por su parte, los límites externos están dados por el territorio del Estado al que pertenece el tribunal. Eso………………….