Procesos científicos básicos: Clasificar (Cómo trabajar en la sala de

Anuncio
1
Procesos científicos básicos: Clasificar (Cómo trabajar en la sala de clases)
Clasificar consiste en separar y agrupar los elementos de un conjunto,
considerando una o más propiedades comunes.
El hombre emplea clasificaciones en las más variadas actividades. Por ejemplo, las
tiendas están clasificadas según la función que cumplen: zapaterías, panaderías,
ferreterías, carnicerías, etc. En una biblioteca, los libros suelen estar clasificados por
materias: arte, ciencia, literatura, economía, etc. En la guía telefónica, los abonados están
clasificados por ciudades, en un orden alfabético.
En todos los casos se hace una ordenación. El orden realizado depende de los
objetivos que se persiguen y, también, de la naturaleza o características de lo que se
quiere clasificar.
Las clasificaciones constituyen una forma de simplificar el estudio de ciertos
hechos, objetos o fenómenos. Por ejemplo, la materia puede clasificarse en sólida, líquida
y gaseosa, según su estado físico; los elementos químicos pueden clasificarse en metales y
no metales; los animales, en vertebrados e invertebrados.
En la escuela también se presentan y realizan una serie de clasificaciones: los
alumnos se agrupan en orden alfabético; en las formaciones previas a la entrada a clases,
los niños se ordenan de acuerdo a su estatura, etc.
Cuando se realiza una clasificación se observan determinadas características de
los objetos, seres vivos o fenómenos, que se llaman criterios de clasificación. Por ejemplo,
se clasifican objetos según brillo (opacos, brillantes); color (azul, verde, negro); dureza
(blandos, duros), etc.
¿Cómo se podrían clasificar
los alimentos?
Se clasifican o agrupan a
seres vivos según el ambiente en
que viven (terrestre, acuático,
aéreo); según su tipo de
respiración (branquial, pulmonar,
cutánea, por ejemplo); según su cubierta corporal (plumas, pelos, escamas), etc.
En nuestro propio hogar hay una clasificación de las habitaciones y en ellas mismas
las cosas se distribuyen u ordenan según determinados criterios. El jabón, el cepillo de
dientes, el desodorante, la peineta, están en el baño; la harina, el azúcar, los fideos, se
sitúan en un estante, en la cocina o la despensa, etc.
Cómo trabajar la clasificación de la sala de clases
•
Proponga la clasificación de los seres vivos de la localidad, considerando:
-
•
Proponga la clasificación de un conjunto de objetos diversos que están al alcance:
plasticina, papel, vaso con agua, goma de borrar, tiza, monedas, regla para medir…
considerando criterios como los siguientes:
-
•
¿En qué ambiente viven?
¿Tienen o no esqueleto?
¿Qué órganos corporales le permiten el movimiento?
Transparentes – opacos
Estado físico: sólidos, líquidos
Duros – blandos
Sólidos – líquidos
Se pueden o no rayar con las uñas
Se pueden o no doblar
Etc.
Motive a los alumnos para que descubran otros criterios para clasificar (agrupar) a
este conjunto de objetos. Incluya nuevos objetos de ser necesario. Agregue
después a un ser vivo pequeño, como una lombriz de tierra, un insecto, una
planta…
o ¿Cómo se podría clasificar a este conjunto de objetos en dos grandes
grupos?
o ¿Qué criterios utilizar?
o ¿Y cómo se podría clasificar a los compañeros de curso? ¿Qué criterios
usar? Sexo, edad, estatura…
Pensando en la escuela, en la familia…
•
•
•
¿En qué grupos se podrían clasificar a las personas que trabajan en la escuela?
Pensando en el grupo familiar, ¿cómo clasificar a sus integrantes? (Sexo, edad,
peso, estatura, actividad o profesión).
Hay formas de clasificación mejores que otras. Por ejemplo, ¿sería confiable,
duradero, clasificar a un grupo de niños y niños según usen lentes o no?
2
•
•
¿Sería práctico clasificar a un grupo de personas según el color de su vestimenta o
según el largo del pelo o el color de los zapatos? ¿Cuánto tiempo podría durar una
clasificación de este tipo?
En estos ejemplos los niños descubren que hay criterios confiables y no confiables
para clasificar.
3
Descargar