X Aniversario ALBA-TCP La Habana 2014 Domingo 14 de diciembre 2014 Suplemento Especial de Juventud Rebelde La Habana, 14 de diciembre de 2004. Foto: Juan Moreno La alegría de echar a andar un sueño ES mucho más que el sueño político de dos gigantes de la creación —porque la luz del ALBA abrió el camino de la unidad, de la integración, de las alianzas estratégicas que buscan formar una Patria Grande de inclusión social y fuera de la égida imperial. La idea la lanzó el Comandante Hugo Chávez durante la III Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe, en isla Margarita, en diciembre de 2001, como la Alternativa Bolivariana para las Américas. Alternativa porque era la única opción posible para los pueblos verdaderamente libres frente al proyecto imperial del ALCA, la alianza preconizada por Washington que mantendría enyugadas a las naciones. Y no pudo abstraerse el Comandante en Jefe Fidel Castro de tal convite. El 14 de diciembre de 2004, en La Habana, firmaban ambos la Declaración Conjunta para la creación del ALBA, y basta ver la felicidad traslucida en amplias sonrisas y en el abrazo que sellaba el camino de la verdadera independencia. No solo para Venezuela y Cuba… Los proyectos de Washington se expusieron en una primera Cumbre de las Américas donde Cuba fue excluida aparentemente a perpetuidad; pero ya se engarzaban los sueños, se trazaban los principios para una verdadera integración latinoamericana y caribeña, basada en la justicia, y como Quijote de una nueva era, se alzó la voz solitaria del Comandante Bolivariano, quien lo recordaba más o menos así en una entrevista para la televisión cubana. Hicimos un plan, Fidel y yo siempre estamos haciendo planes, y ese plancito empezó a caminar, empezó a caminar, y cuatro años después Mar del Plata, donde ya no estaba Chávez solo, estaba Lula, estaba Néstor, donde como mosqueteros en batalla el recordado Presidente argentino le dijo: Vamos a enterrar el ALCA, y el ALCA quedó allí enterrado —puntualizó Chávez—, producto de un huracán histórico. Ha comenzado una nueva historia, un renacimiento de la historia. En algún momento y en algún lugar, diría: «No es entonces mera retórica nuestra bolivarianidad. No. Es una necesidad imperiosa para todos los venezolanos, para todos los latinoamericanos y los caribeños fundamentalmente, buscar atrás, buscar en las llaves o en las raíces de nuestra propia existencia, la fórmula para salir de este laberinto». Y creció la semilla plantada... Y como venía de las entrañas de la Madre Tierra para la Patria Grande, se unió el indio con el augurio que una vez hizo Martí del despertar de los pueblos autóctonos. Evo Morales puso a Bolivia en el mapa de la alborada en un abril de 2006 y trajo consigo otro concepto medular para profundizar los principios: el Tratado de Comercio de los Pueblos. Cinco años del ALBA, otras reflexiones, otros recuerdos. A la prensa les decía entonces Fidel: «El surgimiento de nuevos líderes me ha convertido en el hombre más feliz del mundo». Lo avizorado tomaba cuerpo y daba pie para abrir nuevas ventanas de luz propia y su augurio. Una vez más, en algún momento y en algún lugar de Nuestra América, el hijo y seguidor de Bolívar dejó plasmado este pensar: «Dentro de diez años, en 2014, estaremos aquí, pasando revista a lo que hemos hecho». El ALBA construía, avanzaba, tenía voz propia… Ya eran nueve. Hoy, 14 de diciembre de 2014, se pasa revista. Están los seguidores. Aumentará el número entre los hermanos, florecerá desde la diversidad, solidaria y complementaria. Tendrán mucho que contar y quizá sean más los retos por delante, los cercos malignos dispuestos a ponerle coto a su luz y teñir las esperanzas de tinieblas. Mas nada arredra. Ya lo dijo Martí: «Los apasionados son los primogénitos del mundo». En esa lista de privilegio de quienes hacen historia, están los dos gigantes del ALBA: Fidel y Chávez. (Juana Carrasco Martín) «Afirmamos que el principio cardinal que debe guiar el ALBA es la solidaridad más amplia entre los pueblos de la América Latina y el Caribe». Fidel 02 suplemento especial de juventud rebelde DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014 Con el deseo de hacer y seguir creando Llegaron los dignatarios de países hermanos para la XIII Cumbre del ALBA-TCP, que rendirá homenaje hoy a los fundadores del ente integracionista: Chávez y Fidel por YAILÉ BALLOQUI, NYLIAM VÁZQUEZ, ENRIQUE MILANÉS y JUANA CARRASCO fotos CALIXTO N. LLANES «ESTAMOS obligados a plantearnos metas y objetivos audaces…», fueron palabras del Presidente Raúl Castro en una de las Cumbres del ALBATCP, y para ello han llegado a La Habana los líderes de las naciones que integran la Alianza para celebrar el X aniversario del encuentro de dos gigantes: los Comandantes Chávez y Fidel. Esta XIII Cumbre será una reunión de trabajo, de análisis, de abrir puertas a dos nuevos Gobiernos y pueblos que han decidido también incorporarse al proyecto integral que tiene grandes victorias y avances en lo económico y social: Granada y San Cristóbal y Nieves. Inició los arribos en horas de la noche al Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien transmitió un «enorme saludo para todo el pueblo cubano de la República del Ecuador, del presidente Rafael Correa Delgado, de la Revolución Ciudadana y todo el Ecuador», y aseveró enfático: «La integración es el camino». En un primer vuelo conjunto llegaron tres caribeños, dos de ellos en busca de su participación plena en el ALBA-TCP. El primer ministro de Granada, Keith Mitchell, destacó la importancia de participar en la idea impulsada por los líderes Hugo Chávez y Fidel Castro, y dijo que Granada estará uniéndose a amigos que han desempeñado un rol muy importante en el desarrollo de la región. «San Cristóbal y Nieves debe desempeñar su propio papel extendiendo una mano de amistad», declaró el primer ministro Denzil Douglas, y destacó que la Cumbre que tendrá lugar en el Palacio de la Revolución este 14 de diciembre es «una ocasión única y muy especial por el décimo aniversario de ALBATCP y por la incorporación a esta hermandad de San Cristóbal y Nieves». Molwyn Joseph,ministro de Salud de Antigua y Barbuda,en representación del primer ministro Gaston Browne, actual presidente del Caricom, expresó su complacencia por «estar aquí, en la bella e histórica ciudad de La Habana, para una ocasión importante, la celebración del X Aniversario del ALBA», donde espera un encuentro productivo con los demás jefes de delegación. Una vez más, la solidaridad con Cuba, la condena al bloqueo y la exigencia de que sean liberados los tres antiterroristas cubanos,llegó en las palabras de Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, quien destacó el genio de Fidel y Chávez, artífices de esta iniciativa que tanto ha cambiado el panorama regional frente a «los intentos avasallantes del imperio». Al respecto, condenó también la actitud del Congreso norteamericano de sancionar al pueblo venezolano. Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, puntualizaba: Venimos a asumir nuevos compromisos,tras recordar que 20 años atrás, en este mismo escenario de la terminal aérea José Martí, se había dado el encuentro,el abrazo,de dos titanes, Chávez y Fidel, quienes precisamente impulsaron la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América que luego se convertiría en Alianza.«El ALBA es una referencia mundial de que sí se puede construir otro mundo», expresó Maduro. Poco después llegaba el presidente Evo Morales, contento por «compartir experiencias de trabajo, siempre en la coincidencia ideológica del ALBA-TCP. Precisamente fue el Estado Plurinacional de Bolivia, tercer país en incorporarse a la Alianza, el que tuvo la iniciativa de darle nueva vida a la integración cuando la alianza se convirtió en el ALBA-TCP, con el Tratado de Comercio de los Pueblos. Al cierre de esta edición, ya en horas de la madrugada, debían sumarse a los dignatarios presentes en Cuba, los jefes de delegaciones de San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Dominica, y en horas de la mañana de este domingo se esperaba la llegada del representante de la República de Haití. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Denzil Douglas, primer ministro de San Cristóbal y Nieves. El jefe de Estado de Bolivia, Evo Morales. Keith Mitchell, primer ministro de Granada. Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. El ministro de Salud de Antigua y Barbuda, Molwyn Joseph. Hoy, en la Mesa Redonda Documental De Bolívar a Chávez, hacia la segunda independencia Encabeza la delegación de Ecuador, el vicepresidente Jorge Glas. LA Mesa Redonda en su recuento histórico por el Aniversario 15, transmitirá hoy, a las 6 y 30 p.m., por el Canal Educativo 2 el documental De Bolívar a Chávez, hacia la segunda independencia, homenaje audiovisual de un grupo de jóvenes realizadores argentinos a la historia de Nuestra América, que se detiene de forma particular en Venezuela y el impacto de las luchas de ese país en los destinos de nuestra región. Presentado por sus propios realizadores, este documental se repone en la Mesa Redonda, en el día de conmemoración del aniversario diez de la fundación del ALBA-TCP por Fidel y Chávez. «¡Que perduren para siempre nuestros lazos de hermandad y solidaridad!» Fidel DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014 por NYLIAM VÁZQUEZ GARCÍA LA esencia misma de Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América–Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA– TCP) supone no solo la unidad y soberanía de los pueblos que la integran, sino el diálogo abierto y constructivo con los países latinoamericanos más allá de sus posiciones políticas. Por suerte para el continente soñado por los libertadores, la integración en estos tiempos no es cuestión de alternativa, sino de supervivencia. Si el panorama político y económico de la región ha sufrido algún cambio trascendente, ha sido que cada vez menos se habla de países de manera individual, y más de los mecanismos de que son parte. El Mercado Común del Sur (Mercosur), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom) o el de más amplia representación, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) otorgan fuerza y coherencia a la voz de los pueblos y se erigen como prueba de independencia. La necesidad de complementariedad y el aprovechamiento de las sinergias del diálogo común impulsan metas largamente acariciadas. No es casualidad que entre los mecanismos de integración exista un trabajo conjunto con vistas a fortalecer la unidad. Tampoco los resultados logrados en ese sentido y los planes de futuro. No solo se trabaja en el intercambio al más alto nivel, sino que se buscan opciones que a nivel económico puedan fortalecer alianzas y posiciones. En abril de este 2014, justo en el año que el ALBA cumple su primera década de existencia, trascendió el avance de la concertación para un Mercado Común que incluya a la mayoría de los países del continente a través de los distintos esquemas. En el primer encuentro de ministros de Economía, Comercio e Industrias de la Celac, celebrado en Costa Rica, el ministro de Comercio venezolano, Dante Rivas dio a conocer los avances en ese sentido. 03 suplemento especial de juventud rebelde Diálogos para crecer Basados en la complementariedad, los diferentes mecanismos de integración aprovechan sus fortalezas individuales para el bien común «Vamos a desarrollar un mercado ALBAMercosur-Celac-Petrocaribe-Unasur potente y con grandes desafíos positivos. Ajustamos mecanismos para consolidar las relaciones comerciales, fortaleciéndonos, llevando a la práctica aquella visión continental de Simón Bolívar», escribió. Más recientemente, en junio, fue aprobada la creación de una Zona Económica Complementaria entre el ALBA-TCP, Mercosur, Petrocaribe y Caricom en la que las partes pretenden dinamizar las relaciones políticas y económicas. Según un informe publicado por los diez años del ALBA-TCP: «La creación de esta Zona Económica Complementaria brindará nuevas oportunidades para el desarrollo económico y comercial, a través de la ejecución de planes y proyectos conjuntos, en las áreas de energía, turismo, agroindustria, transporte y comunicaciones, entre otros. De igual forma, abrirá un nuevo espacio de participación y articulación más amplia para los movimientos sociales de la región y facilitará una nueva dinámica de intercambio cultural entre los pueblos de Nuestra América». Sin embargo, lo que más peso tiene a largo plazo es el modo en que la concertación de las partes gana en dinamismo y avanza en temas que nos colocan en mejores condiciones para enfrentar a las transnacionales y potencias que insisten en tratar a América Latina como si aún fuera su patio trasero. El propio documento del ALBA adelanta cuál es la aspiración máxima en este sentido y hacia dónde irían los pasos futuros, incluso deja claro la apertura al diálogo con cualquier otro esquema que hasta ahora no se haya incluido. «La completa sinergia entre el ALBA-TCP, Petrocaribe, Mercosur, y Caricom, e incluso otros mecanismos de la región, como la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), el Sistema de Integración Centroamericano (SICA), la Asociación de Estados del Caribe (AEC), y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), allanará el camino para la conformación de un solo bloque político y económico más amplio y fuerte, que permitirá consolidar la integración de Nuestra América en torno a la más reciente creada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)». Pero no solo se trata de diálogo entre homólogos o esquemas similares, la Alianza, por su énfasis en la dimensión social tiene como importante interlocutor a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas, fundada para contribuir al desarrollo económico de América Latina y el Caribe. La directora ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, ha dicho que los organismos multilaterales como la ALBA-TCP son «indispensables en el actual contexto internacional, en el cual se construye la nueva geografía de la economía mundial, con el crecimiento de Asia y las relaciones Sur-Sur». Con la mira puesta siempre en propiciar la complementariedad y cooperación entre los mecanismos regionales y subregionales de integración, el ALBA-TCP continúa fortaleciendo su capacidad de acción y sus mecanismos internos de cara al futuro para continuar siendo un dinamizador en el contexto latinoamericano actual. DE CARA AL FUTURO El ALBA-TCP no solo trabaja en función de afianzar los logros de cara a los países miembros, sino que aquellas iniciativas exitosas se proponen para que puedan extenderse en el marco de la Celac, el mecanismo más abarcador a nivel regional. En ese sentido, en la Primera Reunión de Mecanismos Regionales y Subregionales de Integración en materia social de la Celac, celebrada en junio último en Caracas, el ALBA-TCP llevó dos propuestas con el objetivo de iniciar el proyecto para lograr «una agenda coordinada de trabajo que involucre a los mecanismos de integración subregional y regional de América Latina y el Caribe, sume capacidades, esfuerzos, experiencias y en especial que evite duplicidades en la formulación de una política dirigida a satisfacer las crecientes demandas sociales de nuestros pueblos». La primera usa como referencia los aportes al Programa latinoamericano y caribeño de alfabetización y post alfabetización a través de la metodología de enseñanza «Yo sí puedo» y «Yo sí puedo seguir» que ofrece la Alianza a los Estados miembros de la Celac, y el segundo Proyecto de atención integral oftalmológica en países de la región, siguiendo la metodología de la Misión Milagro internacional. Ahora los países trabajan en la elaboración de una agenda estratégica de manera que se priorice el tema social, lo que identifica al ALBA-TCP de otros esquemas y donde la experiencia de los países que conforman este bloque resulta valiosísima. A esta altura, de lo que se trata es de conseguir a nivel continental mecanismos efectivos que nos hagan más fuertes frente a los retos del presente y futuro. El ALBATCP ha demostrado ser una fuerza real y efectiva; junto a otros esquemas, los objetivos estarán más cerca y las próximas generaciones de latinoamericanos y caribeños lo agradecerán. PAÍSES MIEMBROS DE LA ALIANZA BOLIVARIANA PARA LOS PUEBLOS DE NUESTRA AMÉRICA-TRATADO DE COMERCIO DE LOS PUEBLOS (ALBA-TCP) República Bolivariana de Venezuela Capital: Caracas Fecha de ingreso: 14 de diciembre de 2004. Miembro fundador Idioma: Español Presidente: Nicolás Maduro Moros Población: 31 648 930 habitantes (2013) República de Nicaragua Capital: Managua Fecha de ingreso: 2007 Idioma: Español Presidente: Daniel Ortega Saavedra Población: 6 038 652 de habitantes (2014) Antigua y Barbuda Capital: Saint John’s Fecha de ingreso: 2009 Idioma oficial: Inglés Primer ministro: Gaston Browne Población: 87 883 habitantes (2011) República de Cuba Capital: La Habana Fecha ingreso: 14 de diciembre de 2004. Miembro fundador Idioma: Español Presidente: Raúl Castro Ruz Población: 11 163 934 habitantes (2012) Mancomunidad de Dominica Capital: Roseau Fecha de ingreso: 2008 Idioma oficial: Inglés Primer ministro: Roosevelt Skerrit Población: 66 000 habitantes (2011) San Vicente y las Granadinas Capital: Kingstown Fecha de ingreso : 2009 Idioma oficial: Inglés Primer ministro: Ralph Gonsalves Población: 102 918 habitantes (2014) Estado Plurinacional de Bolivia Capital: La Paz Fecha de ingreso: 2006 Idiomas: Español, quechua, aimará, guaraní y otras 33 lenguas Presidente: Evo Morales Ayma Población: 10 027 254 habitantes (2012) República del Ecuador Capital: Quito Fecha de ingreso: 2009 Idioma oficial: Español Presidente: Rafael Correa Delgado Población: 16 013 143 habitantes (2013) Santa Lucía Capital: Castries Fecha de ingreso: 2013 Idioma oficial: Inglés Primer ministro: Kenneth Anthony Población: 176 000 habitantes (2011) «Nuestros pueblos son, en definitiva, un solo pueblo en toda la extensión de la Patria Grande». Chávez 04 suplemento especial de juventud rebelde DOMINGO 14 DE DICIEMBRE DE 2014 Nuestra América y el camino de la aurora A sus diez años de creada, el ALBA-TCP se erige en una plataforma de integración inédita porque está concebida desde el ideal de la independencia por ENRIQUE MILANÉS LEÓN [email protected] LA noche fue larga, pero ya en 1815, en las letras luminosas de su Carta de Jamaica, Simón Bolívar encendía los primeros rayos del amanecer latinoamericano. En el texto, El Libertador trazó, como lo hiciera en los montes con su espada sobre su propio caballo, el camino de la soberanía plena y la unidad para las naciones que, a pura rebelión, se sacudían el colonialismo. Después José Martí, el más grande discípulo suyo y el mejor padre para los amantes de la independencia que le siguieron, se encargaría de impulsar la conciencia regional con intensidad y lucidez inigualadas, al tiempo que organizaba para su patria la guerra imprescindible a la que entregó, enteras, su obra y su vida. Con tales antecedentes no asombra que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América —primero como «alternativa» con la herramienta que presupone el Tratado de Comercio de los Pueblos, para el intercambio justo, y luego como certeza— naciera en La Habana el 14 de diciembre de 2004, en una Declaración Conjunta de los principales herederos martianos y bolivarianos de esta época: Fidel y Chávez. ESPIGA DE LUZ Chávez había dejado clara, en la III Cumbre de las Américas en abril de 2001, su oposición al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) —proyecto de vida efímera y culto al capital, nacido en Miami en 1994, que alguna vez el gran venezolano mandaría al… bien lejos— y planteó en diciembre de ese año en la Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) la idea de las cuatro letras (ALBA) que aplastarían el engendro de dominación económica estadounidense. El hecho de estar concebido desde el ideal mismo de la independencia otorga un blindaje esencial a un proyecto que no se reduce a lo material. El ALBA-TCP se erige en una plataforma de integración inédita porque pone énfasis en la orientación social de sus programas. Antigua y Barbuda, el Estado Plurinacional de Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas y la República Bolivariana de Venezuela, sus miembros, han optado por una alianza político estratégica que enlaza capacidades y fortalezas para conseguir transformaciones estructurales que lleven al desarrollo. Entonces, los nueve países que atesoran disímiles recursos en más de tres millones de kilómetros cuadrados ven a sus 74 millones de habitantes no como rehenes del mercado sino como agentes y destinatarios del desarrollo. El ALBA-TCP es la primera garantía para esos pueblos de que sus reservas de petróleo y gas, su aluminio, hierro, plomo, zinc, plata, litio, estaño, níquel, agua dulce… no terminarán en los inventarios de otro «mister» ni regresarán en el equipo de un soldado del Primer Mundo que venga a matar en nombre de un nuevo reyezuelo. LOS RACIMOS MORALES DE LA COOPERACIÓN En la práctica del ALBA-TCP marchan parejas la búsqueda de la independencia tecnológica y el afán de saldar la enorme deuda social que los viejos regímenes contrajeron, sin admitirlo, con los pueblos. Entre los saldos concretos de estos diez años para el despliegue tecnológico endógeno se incluyen la puesta en servicio de satélites y de estaciones terrenas para su monitoreo, el establecimiento de una red de datos para la comunicación intergubernamental, las facilidades técnicas a organizaciones proveedoras de servicio de Internet y el establecimiento de centros de comunicaciones comunitarios que aseguran las telecomunicaciones y la radiodifusión en asentamientos de bajo desarrollo. Tales avances apuntan a servir mejor a sociedades más cultas, participativas y solidarias. Son muy conocidos los programas de salud, alfabetización y avance educativo y el establecimiento del fondo de emergencia social, sostenidos desde la aportación de recursos financieros y humanos de los países miembros. El Banco del ALBA, que respalda proyectos sociales, atiende actualmente una cartera de 42 de ellos. Entre otros avances, el ALBA-TCP puede referir a la altura de su primera década la creación de Telesur en 2005; del ALBATV, en 2007 y de la Radio del Sur, en 2009, así como de portales web de la Secretaría Ejecutiva de la Alianza y de las Agencias de Noticias ALBA-TCP. Instituciones prestigiosas del ALBA-TCP, especialmente la Escuela Latinoamericana de Medicina de La Habana, han graduado más de 21 000 médicos generales integrales y 1 590 en segundas especialidades. Por otro lado, la Operación Milagro, emprendida por Cuba y secundada sobre todo por Venezuela, ha devuelto o mejorado la visión a más de 3 482 000 personas de los nueve países. La naturaleza humanista de la Alianza explica una «rareza» desconocida por las grandes potencias mundiales,que cada vez que se reúnen se ven forzadas a cerrar avenidas para evadir los eventos de rebelión paralelos: el ALBA-TCP, por el contrario, propicia la interacción de los movimientos sociales con los gobiernos y suele abrir espacios al sentir ciudadano,de manera que sus encuentros se erigen en múltiple confirmación. Cuando pueblos largamente olvidados reparan en que disponen de programas para crecer, cuando se percatan de que su salud interesa al mismísimo Presidente —que un día llega y lo toca con sus manos— y aprecia que de países distantes llegan desconocidos que le tratarán como hermano, es difícil que cobijen adversarios auténticos de la cooperación. Para vencer penumbras, el ALBA cuenta con la guía de dos jinetes, venezolano uno, cubano el otro, que aun desde otro siglo, nutridos por seguidores, muestran a Nuestra América el camino de la aurora. EL CORAZÓN EN EL SUR Lo demuestra la «cardiología» de su política: Occidente tiene el corazón en el norte, en las capitales crecidas con el despojo; por eso calcula, más que palpita. El ALBA-TCP lleva el suyo en el sur, donde el Tercer Mundo intenta hermanarse para vencer sus angustias; por eso ama, más que saca cuentas. Y los discapacitados que los poderosos esconden en sus informes son ayudados aquí desde los primeros tiempos de la Alianza. Solo entre 2009 y 2011 más de 1 200 000 latinoamericanos y caribeños con limitaciones físicas fueron sacados del olvido para comenzar a vivir con mayor calidad. Muchos de ellos se incluyeron entre los 3 800 000 de alfabetizados —en el área, porque en el mundo suman más de 8 200 000— con el método cubano «Yo sí puedo», que siempre deja ventanas abiertas al «Yo sí puedo seguir». «El ALBA es un proyecto geopolítico, político, económico, pero el fin último es el fin social». Chávez Suplemento Especial X Aniversario ALBA-TCP Edición: Juana Carrasco Diseño: Rolando Padilla Hernández Corrección: Equipo de Correctores de Juventud Rebelde