monografía tema: “el sobreseimiento”

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UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS
MONOGRAFÍA
TEMA: “EL SOBRESEIMIENTO”
PRESENTADO POR:
BACHILLER: AIDA CAROLINA RAMÍREZ VANEGAS
BACHILLER: MICHELLE DESIRÉE MONTEJO SALAZAR
BACHILLER: MADELYN ANNETH CEDILLOS ALVARENGA
PARA OPTAR AL GRADO DE:
LICENCIADA EN CIENCIAS JURÍDICAS
ASESOR:
LIC. DELFINO PARRILLA
AGOSTO 2004
SAN SALVADOR
EL SALVADOR
CENTROAMÉRICA
UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS
AUTORIDADES
RECTOR
ING. MARIO ANTONIO RUÍZ RAMÍREZ
SECRETARIA GENERAL
LIC. TERESA DE JESÚS GONZÁLEZ DE MENDOZA
DECANA DE LA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES
LIC. ROSARIO MELGAR DE VARELA
DIRECTOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS
DR. JORGE EDUARDO TENORIO
SAN SALVADOR,
EL SALVADOR
CENTROAMÉRICA
ÍNDICE
Págs.
Introducción.................................................................................................. i
Justificación y Planteamiento del Problema ................................................. ii
Objetivos Generales y Específicos............................................................... iii
Alcances....................................................................................................... iv
Capítulo I
Antecedentes históricos ............................................................................... 1
Breve historia en El Salvador ....................................................................... 1
Origen y evolución........................................................................................ 3
Denominación y contenido ........................................................................... 8
Procedencia ................................................................................................. 9
Tipos ............................................................................................................ 11
Notas esenciales del sobreseimiento ........................................................... 12
Motivo del sobreseimiento............................................................................ 14
El sobreseimiento......................................................................................... 19
Clasificación del sobreseimiento: definitivo y Provisional............................. 22
Sobreseimiento provisional .......................................................................... 22
Efectos del sobreseimiento definitivo y provisional ...................................... 23
Capítulo II
1. Conceptos y naturaleza jurídica .............................................................. 25
2. Etimología y significación gramatical........................................................ 25
3. Conceptos doctrinales. ............................................................................. 25
4. Concepto legislativo. ................................................................................ 26
5. Concepto que se propone ........................................................................ 26
6. Elementos de los conceptos propuestos .................................................. 27
7. Naturaleza jurídica. .................................................................................. 27
8. Criterios clasificativos. .............................................................................. 28
Capítulo III
Consideraciones doctrinales. ....................................................................... 29
Capítulo IV
Régimen en el derecho vigente.................................................................... 31
Capítulo V
Situación en el derecho comparado. ............................................................ 32
Capítulo VI
Jurisprudencia de Tribunales ...................................................................... 35
Limitaciones ................................................................................................ 37
Conclusión ................................................................................................... 38
Recomendación .......................................................................................... 39
Bibliografía .................................................................................................. 40
Anexos
INTRODUCCIÓN.
Para hablar de sobreseimiento tanto definitivo como provisional es necesario tener
claro el significado de los mismos por lo tanto podemos decir que sobreseimiento
definitivo es: cuando la cesación del proceso es definitiva, como consecuencia
de que
la
investigación ha alcanzado un
grado de
certidumbre
lo
suficientemente necesario como para admitir que ninguna investigación
ulterior o posterior va a hacer variar la situación legal del individuo.
Del cual se diferencia del sobreseimiento provisional ya que éste se da cuando la
cesación del procedimiento no es definitiva, es decir, cuando existe una
desvinculación limitada del imputado de la relación procesal, en razón de que
procesalmente hablando no hay elementos de prueba que justifiquen la
apertura del juicio. Regulando un plazo para su reapertura en instrucción el
cual es establecido por la ley, y así continuar su desarrollo.
Podemos hablar
que esta clase de sobreseimiento supone una suspensión del
proceso en virtud de que, razonablemente aparezcan nuevos datos o elementos de
prueba
que
permitan
fundamentar
la
acusación
para
proceder
al
juicio
correspondiente.
No perjudicando así el buen nombre y el honor del procesado ante la sociedad.
De tal manera que el sobreseimiento definitivo es un elemento discrecional que le es
otorgado al individuo con el propósito de demostrar que se encuentra exento de
responsabilidad penal.
Por tal razón podemos decir que el sobreseimiento definitivo es otorgado por el juez
de oficio, y puede ser a petición de parte y del ministerio público siempre y cuando se
tengan los suficientes argumentos para sustentarlo.
Así también podemos decir que nuestra investigación se basa en la necesidad de
tener un amplio sentido crítico y ético de las resoluciones de los jueces, en
determinados casos en los cuales no se puede otorgar el sobreseimiento definitivo ya
que en algunas ocasiones se da por negligencia de parte del Ministerio Público, es
decir que han dejado transcurrir el tiempo
para presentar la prueba y que esta
pueda ser valorada y determina si tiene algún vínculo con el delito proclamado.
JUSTIFICACIÓN.
El motivo de la investigación sobre el tema titulado, “El Sobreseimiento ”; es
a causa de conocer si en realidad es la mejor decisión que se debe de tomar en
relación a una persona que se ve involucrada en un hecho delictivo, ya que éste se
puede dar de dos formas que son, sobreseimiento definitivo y provisional.
Siendo el sobreseimiento definitivo el cese del Proceso Penal de una forma total y
pasando a ser cosa juzgada, y por lo tanto, no da derecho a la reapertura del mismo.
Y al tratar el sobreseimiento provisional, diremos que éste pone fin al Proceso
Penal momentáneamente basándose en diversidad de consideraciones dentro de las
cuales tenemos, la clase de delito, la calidad de los partícipes, la complejidad del
caso investigado y la suficiencia o no de los elementos de prueba recabados.
Además surge por la necesidad de tener un conocimiento más amplio sobre lo
que en realidad significa sobreseer a una persona de forma definitiva o provisional,
conocer que consecuencias puede tener en relación de las víctimas al momento que
el juez dicta este fallo. Ya que con el sobreseimiento lo que se busca es ponerle fin al
proceso en forma total o parcial.
Quedando la persona absuelta de todo delito, y demostrando que no ha tenido
participación en el hecho o en determinado caso si se concreta la investigación se
obtendrá una resolución absolutoria o condenatoria.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.
¿Será en realidad el sobreseimiento definitivo la mejor decisión con relación a la
libertad del imputado?. Pero sin causar agravio a los derechos de las víctimas.
OBJETIVO GENERAL.
9 Determinar si el sobreseimiento definitivo o provisional es la alternativa más
favorable para el imputado.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
9 Evaluar cuales han sido
los elementos de prueba para lograr un
sobreseimiento definitivo.
9 Analizar si existen las causas suficientes para lograr demostrar la falta de
participación del individuo en un hecho concreto.
9 Comprobar con certeza que el hecho no existió, que no constituye delito y por
lo tanto el individuo no tuvo participación alguna en el hecho.
9 Verificar si se ha extinguido la responsabilidad penal o por la excepción de
cosa juzgada.
9 Determinar si los elementos de convicción obtenidos hasta ese momento sean
insuficientes para fundar la acusación.
ALCANCES
Al desarrollar el tema de investigación denominado sobreseimiento lo que
pretendemos es obtener un conocimiento amplio del tema y de su clasificación para
que en el desarrollo del mismo pueda servir de base para el desarrollo intelectual
tanto grupal
como individual
y al dar a conocer
a la comunidad estudiantil la
importancia que tiene el sobreseimiento tales como sus causas, efectos, su historia,
su legislación y la aplicación en el ámbito jurisdiccional tanto nacional como
internacional esperando que con el desarrollo del sobreseimiento sea un aporte
para todas aquellas personas que se interesen en conocer sobre dicho tema.
CAPÍTULO I.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
El proceso penal por regla general y luego de un trámite normal, culmina con
una sentencia definitiva la cual puede ser condenatoria ó absolutoria, ambas son
excluyentes entre sí, la forma anormal por medio de la cual puede concluir un
proceso sin llegar al Juicio o Vista Pública, es cuando se producen dos resoluciones
jurisdiccionales que pueden ser por un lado el sobreseimiento definitivo y por el otro
el sobreseimiento provisional.
La decisión jurisdiccional por excelencia que es la sentencia, al concretar la
actuación de la ley, se pronuncia luego de cumplida la etapa del juicio, y teniendo
como antecedente imprescindible, la acusación base de éste y el debate.1
En definitiva queremos significar así que el cese de la pretensión jurídicopenal, motivado por el pronunciamiento de un órgano jurisdiccional, puede
alcanzarse ya sea por una resolución definitiva, que previamente exige el desarrollo
integral del proceso en todas sus etapas y fases y en, consecuencia resuelve
teniendo como precedente el debate, o concluir con otro tipo de resolución que sin
exigir el desenvolvimiento total, corresponda legalmente, por haberse reunido los
motivos o causales que la ley procesal taxativamente fija; a esto último se refiere en
forma directa el sobreseimiento.2
BREVE HISTORIA EN EL SALVADOR
El aparecimiento del sobreseimiento en materia penal, esta
íntimamente
vinculado el desarrollo sistematizado y ordenado de nuestra legislación, desde luego,
1
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Págs. 315-316.
2
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Págs. 315-316.
partir del surgimiento de El Salvador como estado independiente; por ello estudiar es
en forma breve la historia de la legislación con relación al objeto de este trabajo.3
Dice el eminente jurista salvadoreño Doctor Napoleón Rodríguez Ruiz: “Muy
poco, por no decir nada, existía en materia de recopilación antes de la recopilación
de Leyes Patrias del presbítero don Isidro Menéndez, a la cual nos referiremos luego,
refiriéndose a la etapa inmediata posterior a la independencia patria, en lo que a
recopilación de le se refiere, queriendo significar con ello la indiferencia con que se
veía la actividad legislativa. Esto trajo como consecuencia, que por el supremo
gobierno se nombrara al presbítero y doctor don José Isidro Menéndez a fin de que
recopilara, como efectivamente lo hizo, las leyes patrias que se habían dado hasta
esa época; tal nombramiento se dio por acuerdo de 12 de junio de 1854, en
cumplimiento del Decreto Legislativo de 1º de abril do 1853 en el cual, “se ordenaba
que el Poder Ejecutivo nombrara una comisión de tres jurisconsultos para que
recopilaran en un solo cuerpo por orden de libros, títulos y leyes, todas las emitidas
en el período que el anterior decreto indicaba, debiendo dar un informe de las
derogadas que pudieran ser útiles y adoptables”.
Continúa diciendo el doctor Rodríguez Ruiz: “El doctor Menéndez hizo su
trabajo en seis meses desplegando una actividad y una devoción admirables en la
tarea. Presentada la recopilación, fue emitida el 1º de septiembre de 1855. En ella se
encuentran todas las disposiciones vigentes desde la independencia hasta la fecha
de su promulgación, de la recopilación”. Con estas palabras se demuestra que
aunque no se llegó a la perfección, hubo por lo menos un conjunto sistematizado y
ordenado de leyes que hasta esa época rigieron nuestra vida institucional.
Pero la actuación del citado presbítero y doctor no termina con lo antes dicho.
En 1857, se promulga el Código de Procedimientos y de Fórmulas Judiciales, el cual
3
Aspectos Procesales del Sobreseimiento en materia penal, tesis doctoral presentado por Ramón
Alberto Zúniga.
en gran parte es obra de él. Por esta actitud meritoria se le ha nombrado en forma
justa por la posteridad. “El Padre de la Legislación Salvadoreña”.
Hemos de decir que en la recopilación de leyes de 1855, pese a haber buscado
detenidamente la institución que me ocupa, fue posible encontrarla; sin embargo, en
el artículo 7º de la Instrucción de 2 de abril de 1831 relativa al orden de
procedimientos de juzgados de Primera Instancia en las causas criminales, aparece
claramente la división del juicio criminal en las dos fases que y hemos mencionado,
lo cual alguna importancia cobra al menos en cuanto a la ubicación del
sobreseimiento.
Habíamos anticipado que en 1857, 20 de noviembre, se promulga el Código de
Procedimientos y fórmula Judiciales, con lo cual se formaliza aún más la legislación
patria.
Este cuerpo de leyes tenía la característica de contener la legislación adjetiva
tanto en materia civil, corno en materia penal, teniendo además una sección
dedicada al formato que debía observarse en las actuaciones judiciales y en los
actos de cartulación.4
ORIGEN Y EVOLUCIÓN
El sobreseimiento nace en la legislación hispánica, por lo que bien puede
decirse que es una herencia del Derecho Español.
Destaquemos inicialmente que en la Novísima Recopilación que reformaba
ordenamiento similar de Felipe II de 1567, reimpresa en 1775, y considerando
cédulas, decretos, órdenes, pragmáticas, resoluciones y providencias, al receptar en
el Libro XII, Título 32 y siguientes, “De las causas criminales y el modo y el modo de
4
Aspectos Procesales del Sobreseimiento ene materia penal, tesis doctoral presentado por Ramón
Alberto Zúñiga Velis, El Salvador, noviembre de 1970, págs 4-12.
proceder en ellas…”, no incluía en parte alguna la forma de cerrar el procedimiento
cuya examen realizamos.
Es solo, como consecuencia de la organización política de España, liberada de la
denominación Napoleónica, representada por Napoleón Bonaparte declarado rey de
España e Indias, por decreto del 6 de junio de 1808 y que firmara la constitución de
Bayona, el 7 de julio del mismo año, y con motivo de dictarse la constitución de Cádiz
de 1812, cuando comienza a valorarse la necesidad de incluir en los distintos
ordenamientos, formas prácticas ya en uso, que concretarán en sus lineamientos
generales el instituto del sobreseimiento, seguido por todas las leyes posteriores.5
Así en la legislación de las Cortes, con plena vigencia de la carta fundamental citada,
se resuelve por las mismas, como autoridad máxima en la materia y ante consulta
expresa, que se remita al gobierno por haberse ya aprobado el 12 de marzo de 1814,
con dictamen:
1. Que las causas sobre robo no deben reputarse livianas.
2. Que no estando expresamente derogada la práctica de sobreseer las causas
livianas…
Esto respondía a la pregunta de si el decreto del 12 de marzo de 1812 había
dejado sin efecto la costumbre admitida en todos los tribunales de sobreseer las
causas livianas, y como surge completando la trascripción anterior, se dispone que
continúe en vigencia lo resuelto en 1814, de manera que si bien no estaba
legislativamente
receptado,
como
era
práctica
común,
podía
dictarse
el
sobreseimiento en las distintas causas poniendo termino a los procesos criminales
conforme a la gravedad del delito.
Queda en claro entonces que si bien era corriente antes de la constitución
mencionada en último termino que se resolviese la situación de “causas livianas”
5
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Pág. 314
pendientes cerrándolas con un sobreseimiento, es dos años después de dicho
ordenamiento fundamental, cuando se dispone en resolución de autoridad
competente el uso de dicho instituto, que luego según habrá de verse, ya aparece en
adelante receptado tanto en Reales Ordenes, como en legislaciones en relación a
materia criminal.6 Y ello es así porque luego de dictado el decreto que creaba y
nombraba el primer Supremo Tribunal de Justicia, con fecha 17 de abril de 1812, y
de organizar por resolución similar dada en Cádiz el 9 de octubre de 1812, las
audiencias y juzgados de primera instancia, que reglamentaba la ley fundamental del
mismo año, nada se decía en forma expresa sobre el término de las causas por
sobreseimiento, aunque como se ha visto había ya práctica judicial al respecto.
Después, cuando las Cortes legislan sobre la situación especial de las
personas sometidas a proceso por violación a la Constitución y al margen de lo
dispuesto en 1814, se dicta la Real Orden de 1824, la que establece “que se
sobresean todas las causas formadas desde el establecimiento del gobierno legítimo,
por vejaciones causadas a los partidarios del llamado régimen constitucional, con
excepción de las que se refieren a delitos de asesinatos y que hayan causado daño a
terceros”.
Pero, es en el Reglamento del 26 de septiembre de 1835, que derogo la
Novísima Recopilación en cuanto al modo de tramitar las causas criminales, donde
se ordena en forma clara, con indicación aún de la resolución que corresponde, que
“todo auto de sobreseimiento debe ser consultado siempre a la Audiencia del
Territorio para su aprobación o desaprobación, sin perjuicio de llevar a cabo desde
luego la soltura del procesado a los casos de resultar inocente o de no merecer sino
una pena leve”.
6
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Pág. 315-.316.
En el apartado cuarto, Art. 51, se disponía que
“en cualquier estado que
aparezca inocente el procesado, no sólo se ejecutará lo prescrito en el Art., 11, sino
que también se sobreseerá desde luego respecto de él, declarando que el
procedimiento, no
lo depare ningún perjuicio en su reputación. Sobreseerá7
asimismo el juez si, terminado el sumario, viese que no hay mérito para pasar más
adelante, o que el procesado no resulta acreedor sino a alguna pena leve que no
pase de represión, arresto o multa, en cuyo caso le aplicará a proveer el
sobreseimiento. El auto en que mande a sobreseer, se consultará siempre a la
Audiencia del Territorio, sin perjuicio de la soltura del procesado, en los casos de
dicho Art.11”.
El código de procedimientos en lo criminal que rige en el orden nacional y
algunas provincias, influenciarán la mayoría de nuestras leyes procésales modernas.
Respectivamente en primer “término, cabe consignar, como se adelantara, que
conforme a estos reglamentos, el sobreseimiento se dicta en forma de auto; en
segundo lugar, que como fundamento del mismo se valora con amplitud la falta de
elementos de cargo en contra del procesado, lo que obliga, al juzgárselo inocente en
cualquier momento, a que se sobreseerá a su favor; por último, que se dispone, al
cerrar el procedimiento, que se deje constancia de que él no perjudica la reputación
de la persona que ha sido sobreseída.
En cambio resulta acertada la disposición, aunque el momento u oportunidad
no sea uniformemente compartida en las leyes de enjuiciamiento actuales, en el
sentido de que al dictarse la resolución debe ponerse en libertad al procesado, ya
que ello define una verdadera preocupación legislativa para garantizar la libertad
individual, respetada a través de todos los tiempos y codificaciones.
7
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Pág. 313
Continuando con el examen de los antecedentes del sobreseimiento,
recordamos que al dictarse las reformas a la ley provisional del 8 de junio de 1850, y
de conformidad a la ley del 19 de marzo de 1848 que expresamente lo autoriza, se
establece en el punto 21 del Art. 41 que “en cualquier estado de la causa8, en que
recibida la declaración indagatoria, aparezca la inocencia del preso o detenido, se
decretará de oficio y sin costas su libertad”.
Dos años después, por Real decreto del 22 de Diciembre de 1872 se publica la
Ley provisional de Enjuiciamiento Criminal a regir desde el 15 de enero de 1873, y en
la misma que implanta el sistema mixto en la península, y es punto de partida cierto
en relación con las causas o motivos que dan lugar al sobreseimiento, ya se dispone
sobre el sobreseimiento libre Art. 555 y sobre el sobreseimiento provisional Arts. 559.
Y se llega así a la ley de Enjuiciamiento Española del 14 de Septiembre de
l882, actualmente vigente en la península, con varias modificaciones y agregados
posteriores, que encierran un ordenamiento jurídico integral reimplantando el sistema
mixto, y ha sido objeto de importantes y profundos comentarios por juristas
españoles, tales como los pertenecientes a Aguilera de Paz y Emilio Reus, este
último en su carácter de director de la revista general de legislación y jurisprudencia y
en edición del siglo pasado.9
Después de regular en modo expreso que contra los autos de sobreseimiento,
sólo procederá en su caso el recurso de casación sobre cuyo alcance y forma de
interpretación ya nos hemos ocupado al referirnos a la ley de 1870, se establecen,
respectivamente, en los Arts. 637 y 641. Los motivos en que procede el
sobreseimiento, ya sean libre o provisional.
8
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Pág. 315.-317
9
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Pág. 318.-319
En cuanto al primero, estatuye que corresponderá por tres causales taxativas,
que aluden a la falta de indicios racionales de haberse perpetrado el hecho que dio
motivo a la causa; a que el hecho no constituye delito, y a que los imputados
aparezcan exentos de responsabilidad criminal, ya sea como autores, cómplices o
encubridores.
Al respecto se dispone que si el Ministro Fiscal pide el sobreseimiento y no
haya querellante particular, el tribunal puede acordarse de que se haga saber a los
interesados en el ejercicio de la acción penal para que comparezca a defender su
acción. Si no la hace en el término fijado, se sobresee. Si existiendo querellante
particular, el fiscal opina que procede la apertura del juicio oral, el tribunal podrá no
obstante sobreseer si lo estima procedente, pero sólo en el caso de que el hecho no
constituya delito. Por las demás razones o motivos que hacen a la procedencia del
sobreseimiento deberá abrir el juicio oral.
Todo lo consignado, resume los antecedentes fundamentales de la Institución,
que conforme a su origen y precisa evolución, adquiere en España, como
acertadamente se ha dicho “destacado relieve”.
La Institución del sobreseimiento figura receptado en los códigos vigentes de
Francia, Italia y Alemania para señalar solo los ordenamientos que además de la ley
Española son antecedentes directos de
nuestras leyes de enjuiciamiento en lo
criminal, el código Francés lo incluye como solución al tramite del procedimiento
cuando hay inexistencia de rastros del delito o de indicios suficientes de culpabilidad.
DENOMINACIÓN Y CONTENIDO
Porque al examinar cuál debe ser la exacta denominación o nombre del
instituto procesal que nos ocupa, debemos partir, siguiendo una larga posición
doctrinaria.
La primera por casi todas las leyes procesales vigentes y codificaciones
antiguas españolas mantenidas aún en la actualidad, la llama simplemente
“sobreseimiento”.
La segunda valorando un contenido sustancial distinto, como lo hacen los
últimos proyectos y códigos de procedimientos en el orden nacional, “sentencia de
sobreseimiento”.10
La tercera amparada fundamentalmente en doctrina italiana de jerarquía,
“absolución instructoria”, o sentencia de “no ha lugar a proceder”.
La denominación predominante o más aceptada, de acuerdo al origen y
contenido de la Institución, es la de sobreseimiento, resuelto por auto, ya se respalda
en el pensamiento de indiscutidos especialistas en la materia, y hasta se recepta en
códigos vigentes y en proyectos una corriente que basada en que el sobreseimiento
“es una decisión sobre el fondo del asunto” y aludiendo en consecuencia a la forma
en que debe dictarse, le llama “sentencia de sobreseimiento” prácticamente en la
legislación argentina, son las únicas denominaciones hoy existentes,
Así, con acierto, Clariá Olmedo ha dicho que “sustancialmente sólo puede ser
sentencia el sobreseimiento con valor de cosa juzgada sustancial, fundada en las
causales referidas al fondo de la cuestión penal, inexistencia de delito o de
responsabilidad penal”.
PROCEDENCIA.
El Código de Procedimiento Criminal de Argentina prescribe la procedencia del
sobreseimiento específicamente en las dos normas que concretan la distinción entre
el definitivo y provisional.
10
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Pág. 322.
Según los Arts. 434 y 435 se resumen igual número de causales precisas que
taxativamente se establecen:11
Cuando resulte con evidencia que el delito no ha sido perpetrado, involucrando
en simple redacción las razones objetivas sobre la inexistencia fáctica y las
subjetivas que inciden en la participación en cuanto a que la misma no se vincula con
un delito;
Cuando el hecho probado no constituye delito, en terminología criticable pues
se refiere específicamente a que la actividad supuestamente punible no encuadra en
una figura penal, se carece entonces de tipicidad, y en cambio por su redacción
incluso comprendería situaciones sin duda contenidas en el siguiente inciso.
Cuando aparecieren en un modo indudable exentos de responsabilidad
criminal los procesados, es decir valoración estrictamente subjetiva que alcanzaría a
los estados de inimputabilidad, inculpabilidad, excusa absolutoria y a las ya referidas
causas justificables.
El sobreseimiento definitivo lo estructura sobre las siguientes bases:
Si no existen indicios racionales de haberse perpetrado el hecho que hubiere
dado motivo a la formación de la causa.
Si el hecho no constituye delito.
Si aparece indudable la irresponsabilidad del acusado.
Los dos tipos tradicionales de sobreseimiento: El Definitivo y El
Provisional.
El primero se dicta cuando resulte con evidencia que el delito no ha sido
perpetrado; cuando el hecho perpetrado no constituyere delito; cuando aparecieren
11
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Págs. 323 –324, 361
de un modo indudable exentos de responsabilidad criminal no aparezcan indicios
bastantes para determinar a sus autores, cómplices, o encubridores.12
TIPOS.
Con los tipos de sobreseimiento posible, se ha consignador perfectamente que
los mismos pueden ser DEFINITIVOS o PROVISIONALES.
Originariamente, y aludimos así a sus prescripciones en la legislación
española, ésa era la base de denominación, aunque en alguna de ellas también se lo
dominara sobreseimiento libre al definitivo, y provisional al restante como
nombre común de las demás.
El tipo de sobreseimiento predominante, ya que todas las leyes de
enjuiciamiento lo receptan, es el llamado definitivo, o sea aquel a quien aluden los
efectos que ya hemos tratado en detalle en orden a la acción penal y a la acción civil.
Nuestras leyes de procedimiento mixto regulan únicamente ese modo de cerrar el
proceso en forma definitiva e irrevocable, según hemos explicado al aludir a su valor,
pero las codificaciones con influencia inquisitiva receptan además el sobreseimiento
provisional, severamente criticado y hasta tachado de inconstitucional, que en
palabras legales define el caso de que el juicio quede abierto hasta la aparición de
nuevos datos o comprobantes, salvo el caso de la prescripción. “El sobreseimiento
provisorio, mientras no se haya convertido en definitivo, deja el juicio abierto hasta la
aparición de nuevos datos o comprobantes”.
Se estableció el sobreseimiento definitivo o libre: Esto es declarando el juez o
tribunal correspondiente que no cabe bajo ningún concepto considerar como autores
12
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Págs. 361,363,364.
del delito perpetrado a las personas que en tal concepto aparecen en el sumario; que
el hecho perseguido no constituye delito o que no resulta demostrada o evidente la
existencia del hecho mismo. 13
NOTAS ESENCIALES DEL SOBRESEIMIENTO
El sobreseimiento es la resolución judicial emanada del órgano competente
mediante la cual se pone fin al proceso, provisional o definitivamente, sin actuar el
“ius puniendi” estatal (Gimeno Sendra, p. 564).14
Constituye la alternativa a la apertura del juicio oral, pues como se ha destacado es
un acto que pone fin al proceso, guardando gran semejanza, en cuanto a los efectos
que produce con la sentencia absolutoria. Supone siempre la suspensión del proceso
y , por eso, consiste en una resolución judicial por la que se suspende el proceso
penal, bien de una manera provisional o definitiva.
El fundamento del sobreseimiento definitivo descansa en la falta de acusación. Para
abrir el juicio oral y someter a enjuiciamiento a una persona, hace falta que alguien
ajeno al tribunal, el Ministerio fiscal o el querellante, ejercite la acción penal (art. 313
CPP). Si el Ministerio fiscal o el querellante desisten de acusar, falta el objeto del
proceso que es, precisamente, decidir sobre el contenido de la acusación. Ante ello
es obligado a concluir el proceso y esto se consigue mediante el sobreseimiento.
No obstante, el sobreseimiento no es la única forma de finalizar
anticipadamente el proceso penal, toda vez que en nuestro ordenamiento existan
otras resoluciones que también conllevan la finalización anticipada del mismo: la
suspensión condicional del procedimiento, la aplicación de un criterio de oportunidad
y la conciliación (Arts. 32.1,4,5 y 7 CPP).
Los dos caracteres que cabe extraer del concepto de sobreseimiento son: un acto
procesal y una decisión de fondo.
13
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Págs. 371,373-375
El acto procesal que se concreta es una decisión judicial; esta decisión, en
cuanto que pone fin al proceso, al impedir el ejercicio de la acción penal, debe ser
objeto de una fundamentación minuciosa, es decir, en ella deben quedar expresados
los motivos que permiten considerar que se dan los presupuestos que impiden la
apertura del juicio oral.
La decisión de fondo que permite equipararlo a la sentencia absolutoria en
cuanto es capaz de producir los efectos de la cosa juzgada, impidiendo una nueva
persecución por el mismo hecho (“NE BIS IDEM”). El valor de este pronunciamiento
es, por tanto el cierre del proceso de manera definitiva e irrevocable, que permite
invocar la excepción de cosa juzgada en los casos de sobreseimiento definitivo.
Es común en la doctrina considerar el sobreseimiento como un acto conclusivo
que se dicta en el curso de la llamada fase intermedia. Esta apreciación se
corresponde con la consideración de la instrucción como una etapa procesal
preparatoria, cuya función no es tanto preparar el juicio oral, haciendo posible el
correcto ejercicio de la acción penal, como servir de filtro, evitando la realización de
juicios inútiles e innecesarios. Desde esta perspectiva funcional es clara la
consideración del sobreseimiento como un acto conclusivo equivalente en sus
efectos a la cosa juzgada.
Ahora bien, esto sentado conviene advertir que el sobreseimiento no solo es
posible como acto conclusivo de la instrucción, si no que su interposición también es
posible en la audiencia inicial (Arts. 248.3 y 256.4 CPP), a lo largo de la instrucción
(Art. 313.2 CPP), y en la Vista Pública en el caso del Art. 333 No. 1 Pr. Pn. aunque
lógicamente la mejor oportunidad para acordarlo es en la fase intermedia, es decir,
en el seno de la audiencia preliminar.
El proceso penal, concebido como el conjunto de la fase instructora y del
plenario, no tiene, a diferencia del civil vocación en si mismo de concluir mediante
sentencia. La sentencia es la conclusión normal del juicio oral, pero en cuanto a la
14
Código Procesal Penal Comentado, José María Casado Pérez, y otros, Tomo II, Primera Edición, El
salvador, Septiembre de 2001, págs. 307-308
fase instructora, por su finalidad de aportación del material necesario para decidir si
procede o no iniciar el enjuiciamiento, puede concluir de dos formas según se haya
o no logrado reunir el material necesario para concretar los elementos del
enjuiciamiento: mediante la decisión de apertura del juicio oral o, alternativamente
mediante el sobreseimiento.
En efecto conforme al art. 316 CPP las partes están facultadas para proponer
al juez que se pronuncie por el sobreseimiento como alternativa del juicio oral. En tal
caso el imputado quedara totalmente desvinculado del proceso, ó en su caso
quedara a la posibilidad de su reapertura durante un plazo determinado, transcurrido
el cual, si esta no se produce, tendrá lugar la clausura definitiva del proceso, esto
por la razón de que el sobreseimiento puede ser definitivo en el primer supuesto y
provisional en segundo supuesto.15
MOTIVOS DEL SOBRESEIMIENTO
Los motivos por los que se procede el sobreseimiento definitivo se concretan
en cuatro apartados:
a) Inexistencia de hecho, inexistencia de delito o falta de participación del imputado
en el delito.
b) falta de indicios racionales en que fundar la acusación y de previsibilidad de
incorporar nuevos elementos en que basar la acusación.
c) Exención de la responsabilidad penal.
d) Extinción de la responsabilidad penal y cosa juzgada.
a) Inexistencia de hecho, de delito o falta de participación del imputado (art.
308.1CPP)
El primer motivo por el que cabe acordar el sobreseimiento definitivo hace
referencia a la falta del elemento fáctico, del elemento jurídico o del elemento
personal.
Así procede el sobreseimiento cuando se obtiene la certeza negativa
sobre la existencia del hecho delictivo que ha dado lugar a la formación del proceso.
Afirmar la inexistencia del hecho significa aceptar definitivamente que el sustrato
fáctico que sirve de fundamento a la imputación no se ha mostrado de manera
alguna en la realidad,
es decir, que los hechos que configuran el tipo no han
existido.
Obsérvese que la aplicación de este primer motivo de sobreseimiento se
subordina a que, como resultado de las diligencias de investigación y de la misma
instrucción formal, resulte indudable la inexistencia del hecho delictivo, sin que, por
lo tanto, baste la mayor o menor probabilidad de su existencia que sólo podrá servir
para fundar el sobreseimiento por la vía del apartado segundo de este mismo
precepto.
También procede el sobreseimiento cuando, aún existiendo el hecho, éste no
es constitutivo de delito. Este motivo de sobreseimiento significa que iniciado el
proceso por un por un hecho aparentemente lícito, la práctica de las diligencias de
instrucción, sin embargo, han puesto de manifiesto que el hecho constituye delito,
por falta de alguno de los elementos de la configuración típica de la conducta
delictiva. Al igual que sucede en el supuesto anterior, también en éste es preciso
que no exista duda sobre el carácter no delictivo de los hechos investigados.
Conviene advertir que este motivo de sobreseimiento exige considerar, únicamente,
la falta de tipicidad del hecho, sin atender a otras circunstancias del delito que, no
obstante, pueden dar lugar al sobreseimiento por aplicación del motivo previsto en el
apartado tercero.
La falta de participación del imputado en el hecho investigado, acarrea la
misma consecuencia, siempre que tenga fundamento y resultare demostrable, hasta
el punto de poder alcanzar la certeza sobre ello. No obstante, en este último caso,
15
Código Procesal Penal Comentado, José María Casado Pérez, y otros, Tomo II, Primera Edición, El
Salvador septiembre de 2001, págs 308-310.
constatada la ausencia de participación del imputado en el hecho delictivo, si existe
la posibilidad de que en un futuro inmediato puedan incorporarse otros elementos de
convicción que permitan descubrir al verdadero responsable, el sobreseimiento que
procede es el provisional, aunque quedando suficientemente plasmado en la
resolución que se dicte la total desvinculación del proceso de aquel sujeto contra el
que primero se dirigieron las sospechas.
La trascendencia de elegir entre uno u otro motivo de sobreseimiento reside en
el efecto de cosa juzgada: si se basa en la inexistencia de hecho o en su
consideración como no-delito, no puede seguirse una nueva causa por el mismo
hecho, aunque se atribuya a persona distinta de la inicialmente imputada; en cambio,
si se basa en la falta de participación del imputado, la cosa juzgada sólo afecta a la
persona a quien el sobreseimiento beneficia, pero no impide seguir nueva causa por
el mismo hecho contra persona distinta de aquélla que se benefició del
sobreseimiento.
b) Imposibilidad de fundar la acusación (Art. 308.2)
El segundo motivo por el que procede dictar el sobreseimiento definitivo se
refiere a la imposibilidad de fundar la acusación o a la imposibilidad de incorporar al
proceso nuevos elementos de prueba. Descartada la posibilidad razonable de variar
la situación de incertidumbre que arroja la investigación fiscal sobre el hecho y la
responsabilidad del imputado por el mismo, la situación de certeza negativa y, por
tanto, de duda, no justifica la apertura del juicio, dado del “status” de inocencia del
que, en principio, se parte.
c) Exención de la responsabilidad penal (art. 308.3)
El tercer motivo que determina el sobreseimiento definitivo contempla el
supuesto de que el imputado se encuentre exento de responsabilidad penal (Art. 27
CP). Se aplica cuando, estando acreditada la existencia del hecho delictivo e
identificada la persona que lo ejecutó, resulta que ésta se encuentra exenta de
responsabilidad criminal.
Es dudoso que deban incluirse en este apartado los supuestos en que se
acredita que el sujeto actuó amparado por una causa de justificación (legítima
defensa, estado de necesidad, cumplimiento de un deber, ejercicio legítimo de un
derecho). En tales casos, la causa justificante determina la ausencia de
antijuridicidad del hecho, es decir, su licitud, lo que indudablemente provoca la
inexistencia de delito por faltar uno de los elementos esenciales del mismo. Por ello,
la conclusión debe ser que estos tipos de supuestos deben tratarse al amparo del
apartado primero que contempla, expresamente, que el hecho cometido no
constituya delito.
Esta conclusión es la que nos lleva a considerar que el ámbito natural de
eficacia de este tercer motivo de sobreseimiento definitivo se contrae a las causas de
exculpación, es decir, a los supuestos en que al inculpado le es aplicable alguna de
las causas que excluyen la responsabilidad penal tal como se establece en el Art.27
PN., a excepción del Numeral 4 de dicha Artículo, en el cual el sujeto activo del delito
es inimputable, caso en el cual se aplica el procedimiento especial para la aplicación
exclusiva de medidas de seguridad Arts. 397 y siguientes Pr. Pn.
Para que el sobreseimiento sea posible se exige que la concurrencia de la
causa de exención de la responsabilidad criminal se encuentre “suficientemente
probada”, es decir, aparezca constatada de modo indudable, pues, en otro caso,
existiendo duda acerca de su concurrencia, será necesario abrir el juicio para decidir
sobre la exención.
La situación de inimputabilidad, basada en la falta de capacidad para
comprender la ilicitud del hecho o para orientar la propia conducta de acuerdo con
esa comprensión (enajenación mental, grave perturbación de la conciencia y
desarrollo psíquico retardado o incompleto) en algunos casos puede ser fácilmente
constatada durante la instrucción. Sin embargo, cuando sea necesario aplicar una
medida de seguridad, el proceso debe seguir hasta su finalización con la sentencia
definitiva, pues sólo tras un juicio oral y contradictorio, en el que se discuta la
procedencia de la medida, ésta puede ser aplicada, especialmente cuando conlleve
la privación de la libertad.
En consecuencia, sólo en aquellos casos en que la apreciación de una causa
de exención de la responsabilidad no conlleve el sometimiento de aquél en quien
concurra a una medida de seguridad, procederá el sobreseimiento.
También procede cuando el imputado se encuentra amparado por una excusa
absolutoria, puesto que en tales casos, aun existiendo delito, no es aplicable la pena.
Piénsese, por ejemplo, en el hurto entre parientes o en la tentativa desistida.
Se ha discutido si también procede el sobreseimiento cuando falta un requisito
de procedibilidad, como la existencia de denuncia del ofendido en los delitos de
acción privada. Sin embargo, debe entenderse que en tales supuestos el proceso
nunca debió haberse iniciado y, por ello, que es nulo “ab initio”. En tal sentido, resulta
más apropiada la declaración de nulidad que el sobreseimiento, si bien éste podrá
ser un remedio eficaz para los casos en que la falta del requisito de procedibilidad
sobrevenga una vez iniciado el proceso.
d) Extinción de la acción penal y cosa juzgada(Art. 308.4)
Extinción de la acción penal
Aunque el tenor literal del enunciado legal se refiere a la extinción de la
responsabilidad penal, desde el punto de vista procesal se trata de supuestos de
extinción de la acción penal, los previstos en el Art. 31 CPP, que pueden ser
opuestos como excepción de previo pronuncia miento conforme al Art. 277.3 CPP.
En estos supuestos, aunque el delito está completo, no se excluye la pena, como
sucede en el caso de la excusa absolutoria, sino que se impide el ejercicio de toda
actividad acusatoria, e incluso jurisdiccional, tendente a comprobar el hecho y a
obtener una resolución en cuanto al fondo.
Así pues, procede el sobreseimiento cuando se produce la muerte del reo,
porque en tales casos se extingue la acción y el proceso no puede continuar. El
perdón del ofendido, la prescripción, el indulto, la conciliación, la aplicación de un
criterio de oportunidad, el cumplimiento del plazo a prueba... etc. provoca el mismo
efecto y, por ello, pueden alegarse como motivo del sobreseimiento. Ahora bien,
todas estas causas extintivas de la responsabilidad penal pueden aparecer después
de abierto el juicio oral. En tales casos deberán apreciarse como fundamento de la
sentencia absolutoria.
Cosa juzgada (Art. 308.4)
La regulación legal contempla, expresamente, la cosa juzgada como
fundamento del sobreseimiento definitivo. A diferencia de los supuestos anteriores, la
cosa juzgada se produce cuando ya recaído en otro proceso una resolución, firme y
definitiva, sobre el mismo hecho y contra las mismas personas.
El efecto principal de la cosa juzgada radica en la imposibilidad de reproducir
el proceso sobre el mismo objeto y contra las mismas personas. Su fundamento
excluyente se encuentra en el principio “NE BIS IN IDEM”, sancionado en la
Constitución, que impide la reiteración de la persecución penal.
El efecto de cosa juzgada lo producen todas las resoluciones que ponen
término al proceso, impidiendo su reproducción ulterior. Por tanto, no sólo las
sentencias, sino también los autos de sobreseimiento definitivo, que producen los
mismos efectos que la sentencia absolutoria. No obstante, para producir tal efecto,
estas resoluciones han de ser firmes y haberse dictado por un órgano judicial
competente.16
EL SOBRESEIMIENTO.
El presente tema tiene por cometido poner a disposición del lector los aspectos
más importantes del sobreseimiento como un “acto conclusivo de la instrucción”, con
lo cual, revelamos desde ya la dimensión que le daremos al tema en cuanto a su
ubicación en dicha fase procesal.
16
Código Procesal Penal Comentado, José María Casado Pérez, y otros, Tomo II, Primera Edición, El
salvador, Septiembre de 2001, pág. 310,311,312,313.
Lo anterior implica necesariamente que se debe distinguir la naturaleza de la
instrucción Como una etapa procesal preparatoria, que desempeña una función de
filtro procesal, ya sea en forma positiva o negativa, donde se decidirá la suerte de la
acción penal que ha sido ejercida de antemano. Decirnos, positivamente, en tanto
que la instrucción adquiere esa función, es decir, la función positiva de la instrucción
no es otra cosa que fundar la acusación y la defensa conforme al resultado de la
misma en su carácter preparatorio del juicio o la vista pública; y decirnos negativa, en
cuanto que la instrucción evita la realización de juicios o vistas públicas estériles o
inútiles, pues el filtro instructorio ha sido diseñado de tal forma que su preparación
para el evento central descanse sobre la base de una buena investigación penal, con
recolección de pruebas y que la susceptibilidad de que la tesis acusatoria sea
comprobada en el juicio.17
En éste segundo aspecto funcional de la instrucción en que ubicamos el
sobreseimiento. Al afirmar que es un acto conclusivo, lo hacemos pensando en el
anterior enfoque, pues al examinar cada uno de los supuestos éste es procedente,
nos daremos cuenta que por su medio es propio resolver el caso no pasando a la
fase del juicio, pues de hacerlo implicaría un doble esfuerzo innecesario, solventando
los cargos, eliminándolos definitivamente, o concediendo un tiempo prudencial para
que los mismos sean comprobados debidamente en la etapa del juicio.
Con lo planteado, nos dedicaremos al estudio del sobreseimiento como acto
conclusivo de la instrucción, destacando las clases de sobreseimiento, los casos en
que cada uno de ellos es procedente y los efectos que producen.
Para la doctrina española, el sobreseimiento es “la resolución firme, emanada
del órgano jurisdiccional competente en la fase intermedia, mediante la cual se pone
fin al procedimiento penal incoado con una decisión que, sin actuar el «IUS
PUNIENDI», goza de la totalidad o de la mayoría de los efectos de la cosa juzgada”
La doctrina local concibe al sobreseimiento como “un acto procesal de
decisión, emanado del juez, por medio del cual se pone fin al procedimiento penal
17
Revista Justicia de Paz, No 5, Volumen I, Año III enero- abril 2000,
iniciado en contra de una o varias personas que tiene la particularidad de producir la
mayor parte de los efectos de la sentencia absolutoria sin serlo”
Si quisiéramos adoptar uno de los conceptos sugeridos, basta con decir que el
local se identifica con la naturaleza propia del mismo: es un acto que le pone fin al
proceso y se asemeja a una absolución anticipada, con lo cual diremos que
técnicamente el sobreseimiento, independientemente de su clasificación, es una
absolución anticipada.
Conforme al concepto adoptado, es dable extraer algunos aspectos que lo
integran y de ello, a la vez, determinar la oportunidad procesal en que el mismo es
procedente: en primer término, se dice que es un acto procesal definido por una
decisión judicial. Y en efecto, el sobreseimiento sólo puede ser declarado por el juez
por la razón de que el mismo supone una detención del curso de la acción. Por lo
tanto, solo el juez puede adoptar o decretar el sobreseimiento en tanto que
representa una decisión sobre el fondo del asunto, implica ejercer, al equiparar el
sobreseimiento con la sentencia de absolución, el acto más característico de la
jurisdicción.
Por otra parte, se ha afirmado que el sobreseimiento produce los efectos de
cosa juzgada. Creo que en esto se debe ser cuidadoso, porque tal afirmación nos
conlleva a confrontar el asunto con otros fenómenos procesales que derivan de ésta
concepción. Uno de los aspectos inmanentes a los efectos de la cosa juzgada es el
hecho de que es susceptible de interponerse como excepción perentoria. Si
concordamos
con
el
Art.
277.4)
NCPP,
al
concebir
el
sobreseimiento
equivalentemente a la cosa juzgada, entonces es ciertamente que se puede utilizar
como dicha excepción, siempre que el hecho que la motiva sea correspondiente con
la garantía de ne bis in idem en su triple identidad, y no solo en la circunstancia de
persecución, sino también de enjuiciamiento propiamente tal. Y un tercer aspecto
que debe considerarse a raíz de la concepción adoptada es sobre la oportunidad
procesal en que el sobreseimiento es procedente. Si el sobreseimiento tiene por
contenido la resolución del caso conforme a los patrones de la sentencia definitiva
absolutoria, significa que el mismo debe obedecer casi a los supuestos en que esa
decisión definitiva es posible; por tanto conforme a los Arts. 308 y 309 NCPP,
veremos que el sobreseimiento no solamente es posible como acto conclusivo de la
instrucción, sino que su interposición será viable, y legalmente permisible, tanto en la
audiencia inicial como en el transcurso de la instrucción, aunque su oportunidad
procesal conveniente es en la fase intermedia, discutible en la audiencia preliminar.
En el último de los momentos oportunos planteados, diremos que conforme a
los Arts. 313.2 y 316 NCPP, el fiscal o las otras partes están en la facultad de
proponer al juez de instrucción que se pronuncie, en la audiencia preliminar, por el
sobreseimiento en cualquiera de sus especies, con lo cual retornarnos a nuestro
primer planteamiento de que el mismo es, por lo general, un acto conclusivo de la
instrucción formal, por el cual, según la clase de sobreseimiento de que se trate, el
imputado se desvinculará totalmente de la relación procesal, o en su caso, quedará
sujeto a la reapertura del procedimiento por un plazo en el cual la investigación
motivará tal reapertura o la clausura definitiva de la misma.
CLASIFICACIÓN DEL SOBRESEIMIENTO: DEFINITIVO Y PROVISIONAL
El sobreseimiento es definitivo en razón que desvincula totalmente al imputado
de la relación procesal, absolviéndolo, anticipadamente, de los cargos o
imputaciones, ya sea porque el caso encuentra solución en un plano eminentemente
de dogmática penal, especialmente en la Teoría del Delito, o porque se trata de un
asunto eminentemente procesal, como la inexistencia racional de obtener al cabo de
la instrucción elementos de prueba que permitan justificar la apertura del juicio.
SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL
Esta clase de sobreseimiento supone una suspensión del proceso en virtud de
que, razonablemente, aparezcan nuevos datos o elementos de prueba que permitan
fundamentar la acusación para proceder al juicio correspondiente.
Según esta norma, los casos en que no será posible fundar la acusación son
obra, no de la ley, sino de la situación concreta que una investigación preparatoria
manifiesta, considerando la clase de delito, la calidad de los partícipes, la
complejidad del caso investigado y la suficiencia o no de los elementos de prueba
recabados. De igual manera, la influencia que, en virtud de su propia investigación, el
defensor haya realizado para descargar la imputación.
Pero nos podemos preguntar, ¿cuándo una acusación adolecerá de
fundamentación como causal de sobreseimiento provisional? Las respuestas son de
variada complejidad, para lo cual nos atrevemos a dar algunos parámetros desde
una óptica personal:
Es probable que la acusación no pueda fundarse, al cabo de la investigación,
en virtud de que aun cuando el imputado esté debidamente identificado los
elementos de prueba recabados no son suficientes para justificar la apertura del
juicio.
Por otra parte es probable que el fiscal, aun teniendo elementos suficientes
para acusar, se encuentre ante una situación de duda respecto de la participación del
imputado en la comisión del hecho, lo que no justifica pasar a la fase del juicio, pues
en razón de la función negativa de la instrucción esta etapa evitara la realización del
juicio pues existe la posibilidad de que el mismo arroje una condena, siendo
inminente la absolución.
Existe la posibilidad de que el fiscal haya realizado una investigación que no
implique la variación de los elementos de prueba que fundaron su requerimiento.
Si estos no son suficientes para generar la certeza necesaria que se requiere en el
juicio, será procedente un sobreseimiento provisional.
EFECTOS DEL SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO Y PROVISIONAL
La resolución judicial de sobreseimiento adquirirá ciertos efectos según la
clase de sobreseimiento que se pronuncie. Así en el sobreseimiento definitivo, una
vez decretado, se convierte en un caso debidamente terminado y conlleva la
cesación de toda restricción de derechos fundamentales y de las medidas cautelares
impuestas, entre ellas, la detención provisional y sus sustitutos.
Tratándose del sobreseimiento provisional, conforme a los Arts. 309 y 310
NCPP, los efectos se pueden enunciar de la siguiente manera:
La resolución debe proveer los elementos de juicio que se esperan incorporar para
fundamentar la acusación pues si los elementos no son previsibles o determinables,
objetivamente existentes o incorporables al proceso deberá decretarse en su defecto
el sobreseimiento definitivo.
El proceso no esta cerrado, sino suspendido por el término de un año, dentro
del cual se espera la incorporación de nuevos datos o elementos de prueba que
permitan acusar.
Una vez ejecutoriado, el auto de sobreseimiento provisional hace cesar
automáticamente toda medida cautelar: detención provisional y sus sustitutos.
El sobreseimiento provisional se transformará en definitivo cuando transcurrido
el termino de un año en que se espera la incorporación de otros elementos de
prueba, lo cual no fue posible y, por tanto no existe la posibilidad razonable de fundar
la acusación que se mantiene en iguales condiciones.
Para finalizar, diremos que la resolución que decrete un sobreseimiento en
cualquiera de sus clases es apelable de conformidad al art. 312 inciso 1 del nuevo
Código Procesal Penal; y mientras queda pendiente la tramitación de recurso,
tratándose de un sobreseimiento provisional y el delito imputado es sancionado con
pena de prisión superior a los tres años, deberá sustituir la detención provisional que
exista por otra medida cautelar menos gravosa a fin de que ese garantice la
vinculación del imputado a la relación procesal.18
18
Revista Justicia de Paz, No 5, Volumen I, Año III enero- abril 2000 pág. 87,88,92,93.
CAPÍTULO II
CONCEPTOS Y NATURALEZA JURÍDICA
1) Etimología y significación gramatical.
2) Conceptos doctrinales.
3) Concepto legislativo.
4) Concepto que se propone.
5) Elementos del Concepto Propuesto.
6) Naturaleza jurídica.
a) Acto jurídico
b) Institución jurídica
7) Criterios clasificativos.
1. ETIMOLOGÍA Y SIGNIFICACIÓN GRAMATICAL.
Etimológicamente, SOBRESEIMIENTO indica en su raíz latina “SUPER”
SEDERE, SOBRE, SENTARSE, o lo que es lo mismo en esa yuxtaposición de
vocablos, CESAR, TERMINAR, DESISTIR; por eso y en la referencia a la materia
que nos ocupa, se ve al sobreseimiento en forma común, como LA SUSPENSIÒN O
LA CESACIÒN DEL PROCEDIMIENTO CRIMINAL YA EN
MARCHA CONTRA
ALGUN IMPUTADO, CERRANDO EL PROCESALES.19
2. CONCEPTOS DOCTRINALES.
SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO,20 En su eficacia sustancial, favoreciendo al
imputado con el non bis in idem (principio del derecho que nos dice que nadie
puede ser perseguido
19
ni condenado dos veces por el mismo hecho delictivo o
Torres Bas, Raúl Eduardo, Procedimiento Penal Argentino, Editorial Córdova, SRL, Argentina, 1986,
Tomo I Pág. 315.1
20
Jorge Antonio, Claría Olmedo, Derecho Procesal Penal, Tomo III, Culzoni editores, Argentina 20
julio de 1998, Pág. 12-22.
infracción), al igual que la sentencia absolutoria; pero no se trata en realidad de una
absolución sino de un truncamiento del proceso que evita e juicio o su resultado.
SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL, Este detiene el proceso penal, le pone fin
pero no en una forma definitiva sino provisional, es decir, condicionada a la no
aparición de nuevos elementos de juicio que hagan procedente y posible su
reapertura.
3. CONCEPTO LEGISLATIVO.
SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO: Cuando el hecho que hubiera dado motivo
al sumario no tuviere pena señalada en las leyes, y resulte exento de responsabilidad
el procesado, sea por estar comprobada cualquiera de las circunstancias que eximen
de responsabilidad, o sea por que aparezca que está extinguida la acción penal.
SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL: Se dice de aquel que al existir elementos
de convicción obtenidos hasta ese momento
sean insuficientes para fundar la
acusación, pero exista la probabilidad de que puedan incorporarse otros elementos
de convicción.21
4. CONCEPTO QUE SE PROPONE
SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO, es aquel por medio del cual se le pone fin al
proceso de una forma definitiva y este se puede dar por varias razones dentro de las
cuales tenemos; cuando el hecho no sea constitutivo de delito o resulte con certeza
que el hecho no
ha existido
o no ha participado en él cuando no sea posible
fundamentar la acusación y no exista, razonablemente, la posibilidad de incorporar
21
Recopilación de Leyes Penales, Lic. Ricardo Mendoza Orantes, 17ª Edición, El Salvador, enero
2003, Editorial Jurídica Salvadoreña, pág. 263.
nuevos elementos de prueba, y por extinguirse la responsabilidad penal o por la
excepción de cosa juzgada. Este puede darse de oficio por parte del Juez, y a
petición de parte.
SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL22: Se dice de aquel que al existir
elementos de convicción obtenidos hasta ese momento
sean insuficientes para
fundar la acusación, pero exista la probabilidad de que puedan incorporarse otros
elementos de convicción.
5. ELEMENTOS DE LOS CONCEPTOS PROPUESTOS
SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO
SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL
Que el hecho no sea constitutivo de Detiene el proceso en forma parcial
delito
Se da en una forma definitiva, Se encuentra condicionado a la no
evitando la persecución del individuo
aparición de nuevos elementos de
prueba
Surge por la falta de indicios o Esta sujeto a la reapertura del proceso
pruebas suficientes que lo incriminen penal en cualquier momento
Adquiere la calidad de cosa juzgada
Coloca al imputado en un estado de
incertidumbre
Lo origina la certeza de la no Tiene plazo de un año para la
existencia del hecho y la no reapertura del proceso penal.
participación del individuo
6. NATURALEZA JURÍDICA.
El sobreseimiento por ser una resolución judicial que proviene de la manifestación
expresa de la actividad decisoria del Juez, adquiriendo por medio de esta actividad
su carácter de jurisdiccional.
22
Manuel Osorio y Florit, Enciclopedia Jurídica OMEBA, Tomo XXV, Editorial Driskill, Buenos Aires
Argentina, 1986, pág. 651-653.
Es un pronunciamiento judicial que versa sobre el mérito de la actividad
instructoria que se haya documentada.
a) ACTO JURÍDICO
b) INSTITUCIÓN JURÍDICA
a) ACTO JURÍDICO El sobreseimiento como acto decisorio del juez permite
cerrar definitivamente ó hacer cesar temporalmente la persecución penal hacia una
determinada persona a quien se le ha atribuido un ilícito penal o hecho punible.
b) INSTITUCIÓN JURÍDICA No es el sobreseimiento como tal una institución
propia y exclusiva del derecho procesal penal, sino que encontramos que esta
institución es aplicable en otros procesos de carácter jurisdiccional por ejemplo; en
Derecho Constitucional en el Habeas Corpus, en el Amparo y en materia Procesal
Civil y otras ramas del derecho; esto es porque la naturaleza jurídica del
sobreseimiento
definitivo
es
producir
los
efectos
de
una
SENTENCIA
ABSOLUTORIA, sin que dicho acto tenga la característica de una sentencia
definitiva. Por ello es que puede concebirse como una forma anormal de concluir el
proceso ya que este puede darse en cualquiera de las etapas del proceso penal. El
definitivo por sus efectos
adquiere la categoría de cosa juzgada e impide la
persecución penal del imputado.23
7. CRITERIOS CLASIFICATIVOS.
Dentro de los criterios clasificativos podemos mencionar la clasificación de los
sobreseimientos y diremos que se dividen en dos tipos, los cuales son: el
sobreseimiento definitivo y provisional.
23
Manuel Osorio y Florit, Enciclopedia Jurídica OMEBA, Tomo XXV, Editorial Driskill, Buenos Aires
Argentina, 1986, pág. 651-653.
Sobreseimiento Definitivo y Sobreseimiento Provisional.
Y diremos que SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO, es aquel por medio del cual
se le pone fina un proceso de forma definitiva, sin derecho a que este se pueda
reabrir nuevamente y evitando así la persecución penal del individuo, poniendo en
practica el principio del derecho de nuestra Constitución de la República en su Art.11
que nos dice que nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa.
Por otro lado el SOBRESEIMIENTO PROVISIONAL es aquel mediante el cual
se le pone fin al proceso pero de una forma provisional; en este se tiene la
oportunidad para que pueda reabrirse la instrucción en un plazo determinado por la
ley para continuar su proceso. Es decir que este tipo de sobreseimiento solamente
otorga una cesación al proceso mientras se incorporan nuevas pruebas.
CAPÍTULO III
CONSIDERACIONES DOCTRINALES.
Autores Extranjeros
Alcalá Zamora y Levene.
Es la resolución
judicial en forma de auto que produce la suspensión
indefinida del procedimiento penal, o pone fin al proceso, impidiendo en ambos
casos, mientras subsista la apertura del plenario o que en él se pronuncie sentencia.
COMENTARIO:
Definen el sobreseimiento como una resolución judicial la cual hace que el
proceso concluya indefinida cuando es sobreseimiento provisional y definitivamente
cuando es sobreseimiento definitivo, es así como no permite la apertura del plenario
o que se pronuncie sentencia.
Gómez Orbaneja y Herce Quemada.
El sobreseimiento es la declaración de voluntad que pone fin al proceso, por
falta de los presupuestos necesarios para decretar la apertura del juicio oral,
impidiendo pasar la fase sumarial a la del juicio oral.
COMENTARIO:
Definen el sobreseimiento como una declaración de voluntad que hace que un
proceso se termine por falta de pruebas las cuales no permiten que se haga
necesario la celebración de procedimientos procesales.
Fenech.
Lo define como el acto procesal consistente en la declaración de voluntad del
órgano jurisdiccional, representado por el tribunal competente, en virtud del cual se
da por terminado el proceso.
COMENTARIO:
Define el sobreseimiento como un acto procesal consistente emanado del
órgano jurisdiccional representado por un tribunal terminando así el proceso sin
pasar a otras etapas procesales.
Jorge Raúl Montero.
El sobreseimiento es definitivo en su eficacia sustancial favoreciendo al
imputado con el non bis in ídem al igual que la sentencia absolutoria; pero no se trata
de una absolución si no de un truncamiento del proceso que evita el juicio o su
resultado.
COMENTARIO:
Define el sobreseimiento basándose en el principio constitucional del Art.11
que literalmente dice que ninguna persona puede ser juzgada dos veces por la
misma causa “Non bis in ídem” favoreciendo al imputado con dicho principio al igual
que la sentencia absolutoria aquella que por insuficiencia de pruebas o porque no se
practicaron en tiempo o forma o porque faltaron fundamentos legales que apoyen la
demanda o querella o por estimarlo así los juzgadores.
Autores Nacionales.
Armando Serrano, Campos Ventura y José David
Sobreseimiento es un acto procesal de decisión, emanado del juez, por medio del
cual se pone fin al procedimiento penal iniciado en contra de una o varias personas
que tienen la particularidad de producir la mayor parte de los efectos de la sentencia
absolutoria sin serlo.
CAPÍTULO IV
RÉGIMEN EN EL DERECHO VIGENTE.
Art. 11 de La Constitución de la Republica24
Ninguna persona puede
ser privada del derecho a la vida, a la libertad, a la
propiedad y posesión, ni de cualquier otro de sus derechos, sin ser previamente oída
y vencida en juicio con arreglo a las leyes, ni puede ser enjuiciado dos veces por la
misma causa.
El Art. 308 del Código Procesal Penal, El cual establece que el juez podrá dictar el
sobreseimiento definitivo en los casos siguientes:
24
Constitución Explicada, FESPAD, 4ª edición, enero 1998. pág. 25.
1) Cuando resulte con certeza que el hecho no ha existido o no constituye delito
o que el imputado no ha participado en él;
2) Cuando
no
sea
posible
fundamentar
la
acusación
y
no
exista
razonablemente, la posición de incorporar nuevos elementos de pruebas;
3) Cuando el imputado se encuentre exento de responsabilidad penal por estar
suficientemente probado cualquiera de las causas que excluyan esta, salvo
los casos en que corresponde los juicios, para la aplicación exclusiva de una
medida de seguridad y,
4) Cuando se ha ya extinguido la responsabilidad penal o por la excepción de
cosa juzgada.
Art. 309 PrPn
El sobreseimiento se entenderá provisional cuando los elementos de convicción
obtenidos hasta ese momento sean insuficientes para fundar la acusación, pero
exista la probabilidad de que puedan incorporarse otros elementos de convicción. La
resolución mencionara concretamente los elementos concretamente los elementos
de convicción sobre la participación del imputado que FRG ofrece incorporar.
El sobreseimiento provisional ejecutoriado hará cesar, toda medida cautelar.25
CAPÍTULO
V.
SITUACIÓN EN EL DERECHO COMPARADO.
DERECHO EXTRANJERO.
ARGENTINA.26
Podemos decir que, el valor del sobreseimiento es cerrar el proceso en forma
definitiva e irrevocable con relación
25
al imputado en cuyo favor se dicta, el
Recopilación de Leyes Penales, Lic. Ricardo Mendoza Orantes, 17ª Edición, Editorial Jurídica
Salvadoreña, enero 2003, pág. 263.
26
Jorge. A. Claria Olmedo, Derecho Procesal Penal,Tomo III, Culzoni editores, Argentina 20 de julio
de 1998, pág. 12-22,
sobreseimiento hace cosa juzgada para el imputado favorecido con él.
Desde el punto de vista y en cuanto a sus efectos penales, en nada se
diferencia el sobreseimiento de la sentencia absolutoria. Hasta podría afirmarse que
sustancialmente es una sentencia cuando se pronuncia sobre la falta de fundamento
de la pretensión penal. En cambio, el sobreseimiento se distingue claramente por la
existencia de un obstáculo, que no extingue la pretensión penal.
El sobreseimiento no es la absolución que pone fin a un juicio penal sino el
truncamiento del proceso para evitar el juicio, ante la evidencia de la imposibilidad de
que en el futuro sea condenado el imputado.
En este país se enumeran las causales en que puede fundamentarse el
sobreseimiento y dentro de estas tenemos:
¾ Causales objetivas, estas se refieren al hecho contenido en la imputación y
comprenden la no comisión de ese hecho, o su imposibilidad de encuadrarlo
en alguna norma penal.
¾ Causales subjetivas, estas se refieren al elemento personal de la imputación.
Captan la imposibilidad de atribuir material o jurídicamente el hecho imputado,
o de considerar a éste penalmente responsable por ese hecho; falta
participación, justificación, inculpabilidad y excusa absolutoria. La falta de
participación significa que el hecho no ha sido cometido por el imputado ni
como autor, ni como cómplice, ni como instigador, quedando comprendida la
falta de acción en cuanto elemento del delito.
¾ Causales extintivas, estas se refieren a la pretensión penal cuya
desaparición impide que continúe con el ejercicio de los poderes de acción y
jurisdicción. Esta trata de todas las previsiones del Código Penal sobre la
extinción de la acción penal, entre ellas la prescripción.
El sobreseimiento exige un estado de certeza sobre la existencia de la causal
en que se fundamenta. Y este procede cuando al tribunal no le queda duda acerca
de la extinción de la pretensión penal, de la falta de responsabilidad del imputado o
de que debe ser exento de pena.
Los efectos del sobreseimiento en nada se diferencian de los de toda
resolución liberatoria que pone fin definitiva o provisoriamente al proceso. Si el
imputado en cuyo beneficio se dictó estaba detenido, corresponderá ordenar su
inmediata libertad y si es total deberá archivarse el expediente, y si es parcial,
continuará el proceso por el hecho no comprendido o con respecto a los
imputados no favorecidos con él.
VALENCIA (ESPAÑA).27
Acá el sobreseimiento tiene los efectos comunes, ya que si el
sobreseimiento libre o provisional, es total, se archivará la causa con las piezas
de convicción que no tenga dueño conocido, después de practicar las diligencias
necesarias para la ejecución de lo mandado, lo que supone la cancelación de las
medidas cautelares personales y reales que se hubieren adoptado.
Pero si el sobreseimiento fuere parcial, se mandará sobreseer la causa
respecto de los procesados a quienes afecte y abrir el juicio oral respecto de
aquellos otros a quienes no favorezca. Consecuentemente, las piezas de
convicción permanecerán en poder del Tribunal, pero se cancelarán las medidas
cautelares de los sujetos a quienes se refiera el sobreseimiento.
Pero este además menciona algunos efectos especiales que puede tener el
sobreseimiento y nos dice que si el sobreseimiento es libre, el auto una vez
27
Juan Montero Aroca, y otros, contestaciones al programa de Derecho Procesal Penal para acceso
a las carrera judicial – fiscal, IV Edición, Valencia 2003, Pág. 318-329.
firme produce el efecto de cosa juzgada material, al igual que una sentencia
absolutoria, lo que impide que el sujeto imputado pueda ser juzgado otra vez por
los mismos hechos.
Pero si el sobreseimiento es provisional, solo provoca la suspension del
proceso y el archivo provisional de la causa, y no produce efectos de cosa
juzgada material, por que nada impide, si el delito no ha prescrito, la reanudación
de la causa si se descubren nuevos elementos fácticos o probatorios.
Nos argumenta además que contra los autos de sobreseimiento provisional
no cabe recurso alguno, ni siquiera el de súplica ante el propio Tribunal.
En cambio el sobreseimiento definitivo o libre como ellos lo llaman; si
procederá el recurso de casación, y sólo por infracción de la ley, cuando
concurran los dos siguientes presupuestos: 1) que se haya acordado dicho
sobreseimiento por entenderse que los hechos no son constitutivos de delito;
2) que alguien se hallare procesado como culpable de los mismos.
Estos vendrían a formar parte de los efectos especiales por los cuales se
puede dictar el sobreseimiento.
Por lo tanto podemos decir que el sobreseimiento tanto definitivo como
provisional tiene casi los mismos efectos que en nuestro país, en lo que varía
talvez pueden ser en el nombre y algunos elementos de valoración para poderlo
dictar pero en realidad es igual en cualquier país al momento de dictar el
sobreseimiento.
CAPÍTULO VI
JURISPRUDENCIA DE TRIBUNALES
NACIONALES
Jurisprudencia nacional
1. – Tribunal de sentencia de Santa Tecla, departamento de La Libertad.
-
Proceso penal número 284-02-03
-
Instruido contra SAÚL ANTONIO LÓPEZ PINEDA.
-
Por el delito de HOMICIDIO SIMPLE IMPERFECTO art. 128 en relación con
el art. 24 ambos del Código Penal.
2. – Tribunal de Sentencia de Santa Tecla, departamento de La Libertad.
-
Proceso Penal número 188-2-03.
-
Instruido contra ROBERTO DARWIN ASUNCIÓN CARPIO.
-
Por el delito LESIONES GRAVES art. 143 del Código Penal.
3. – Tribunal de Sentencia de Santa Tecla, departamento de La Libertad.
-
Proceso penal número 58-1-03
-
Instruido contra JORGE ALBERTO ARCE CONTRERAS.
-
Por el delito de ROBO IMPERFECTO.
LIMITACIONES.
Dentro de las limitaciones que se nos han presentado en el desarrollo de la
investigación acerca del sobreseimiento, ha sido la falta de información referente a
las organizaciones internacionales tales como:
1. Carta de la Organización de las Naciones Unidas.
2. Carta de la Organización de los Estados Americanos.
Al igual que el régimen jurídico convencional como lo son:
1. Tratados Multilaterales
2. Tratados Bilaterales.
Es de hacer notar que en nuestro país no se encuentran muchos autores
salvadoreños que se dediquen a la investigación y publicación del sobreseimiento,
por lo tanto fue un obstáculo encontrar información nacional.
CONCLUSIÓN
Nuestra intención al momento de investigar el sobreseimiento era proporcionar una
visión genérica a cerca de los tipos de sobreseer en un determinado proceso penal y
de su relevancia, que este tiene en el ámbito jurídico, para crear un entendimiento
amplio ya sea a la comunidad estudiantil como a aquellas personas que tengan un
interés personal en el conocimiento del tema.
Evidentemente con esto no pretendemos crear ningún tipo de discusión en su
aplicación, legislación y efectos del sobreseimiento.
Sin embargo para dictar un sobreseimiento definitivo es necesario que concurran las
causales del Art. 308 C. Pr. Pn. Las cuales son:
1. Cuando resulte con certeza que el hecho no ha existido o no constituye delito
o que el imputado no ha participado en él;
2. Cuando no sea posible fundamentar la acusación y no exista la posibilidad de
incorporar nuevos elementos de prueba;
3. Cuando el imputado se encuentra exento de responsabilidad penal por estar
suficientemente probada por cualquiera de las causas que excluyen ésta,
salvo los casos en que corresponde el juicio para la aplicación exclusiva de
una medida de seguridad;
4. Cuando se ha extinguido la responsabilidad penal o por la excepción de cosa
juzgada.
Asimismo, debe entenderse que para dictarse un sobreseimiento provisional se debe
tener en cuenta que los elementos de convicción obtenidos hasta ese momento sean
insuficientes para fundar la acusación por lo tanto se da la probabilidad que pueda
incorporarse otros elementos de convicción y así pueda darse origen a la reapertura
del proceso penal.
RECOMENDACIONES
Es necesario hacer
una equidad en el plazo para dictar un sobreseimiento en
audiencia inicial como en instrucción, ya que en audiencia inicial es de un año y en
instrucción es de seis meses.
Resulta ilógico esperar tanto tiempo en la audiencia inicial ya que no ha existido el
desfile de pruebas, ni valoración de las mismas, si no que existen simplemente
indicios.
BIBLIOGRAFÍA
9 Aspectos Procesales del Sobreseimiento en Materia Penal, Tesis Doctoral
presentada por Román Alberto Zúñiga Vélis. El Salvador, noviembre de 1970.
9 Código de Instrucción Criminal de 1904, Decreto Ejecutivo del 3 de abril de
1882, publicado en el Diario Oficial No. 81, Tomo 12 del 20 de abril de 1882.
9 Código Procesal Penal Comentado, José María Casado Pérez, Tomo II, Corte
Suprema de Justicia, Primera Edición, El Salvador, Septiembre 2001.
9 Código Procesal Penal de 1973, decreto 450 del 22 de octubre de 1973,
publicado en el Diario Oficial No. 208, Tomo 241 del 9 de noviembre de 1973.
9 Constitución Explicada, FESPAD, Cuarta Edición, El Salvador, enero 1998.
9 Contestaciones al Programa de Derecho Procesal Penal, para acceso a la
carrera judicial y fiscal, cuarta edición, Juan Montero Aroca y otros, Valencia
2003.
9 Derecho Procesal Penal, Tomo III, Jorge A. Claria Olmedo, Argentina 20 de
junio, año 1998.
9 Enciclopedia Jurídica Omeba, Tomo XXV, Manuel Osorio y otros, Buenos
Aires Argentina, Año 1986.
9 Manual de Derecho Procesal Penal Salvadoreño, Serrano, Armando Antonio y
otros, Primera Edición, Año 1998, talleres gráficos de la UCA.
9 Procedimiento Penal Argentino, Torres Bas, Raúl Eduardo, Tomo I, Editorial
Córdova, SRL, Argentina, Enero 1986.
9 Recopilación de Leyes Penales, Licenciado Ricardo Mendoza Orantes, 17ª
Edición, El Salvador, enero 2003, Editorial Jurídica Salvadoreña.
9 Resoluciones Judiciales, Juzgado de Sentencia de Santa Tecla.
9 Revista Justicia De Paz, número cinco, Volumen I, Enero – Abril 2000, Corte
Suprema de Justicia de El Salvador.
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