II Encuentro Nacional de Docentes Universitarios Católicos Universidad -Terciarios ¿continuidad o ruptura? Ing. Alejandro Ceresa En esta presentación se analizará el marco normativo del Nivel Superior, composición y las posibles articulaciones entre las diversas instituciones que integran. En este último aspecto quedan comprendidos los distintos niveles vinculación académica y la materialización jurídica de la articulación. El análisis efectuará desde una perspectiva nacional e internacional. su lo de se ¿CAPITIS DEMINUTIO...? El marco normativo actual establece que el nivel de educación se constituye a partir de la existencia de dos redes: una es la educación universitaria y la otra la educación no universitaria. Si un alumno se inscribe en una carrera de las llamadas no universitarias, y luego quiere profundizar su estudio en la educación universitaria, actualmente se le solicita que reinicie sus formación tal y como si no hubiera estudiado en el nivel superior. Esto marca claramente la existencia de dos redes paralelas, que no tienen relaciones entre sí, sin embargo se dice de ambas que conforman el nivel superior del sistema educativo nacional. ¿Merece tal denominación (de sistema) esta organización? Existe la pretensión de ser llamado sistema. Sin embargo, no corresponde tal denominación si es que no se reconoce el aprendizaje de contenidos realizado en el llamado circuito no universitario en el pasaje hacia el universitario. A veces tampoco se reconoce el aprendizaje realizado si el pasaje es inverso (de universitario a no universitario). Esto demuestra la existencia no sólo de circuitos paralelos, sino que además la preeminencia de uno de ellos por sobre el otro como ámbito válido y reconocido de aprendizaje. El énfasis por la negativa en la propia nomenclatura: nivel superior "no" universitario, nos habla de una capitis deminutio antes que de un sistema complementario. Más allá de esta apreciación semántica que se actualiza en los hechos seguiremos utilizando la terminología que las normas establecen para una mejor comprensión de las pretensiones de este discurso. 1 NI HOMOGENEIDAD NI HEGEMONÍA En los textos relacionados con propuestas de integración de las dos redes de formación en el nivel superior se observa una clara preeminencia de las modalidades o formas pertenecientes a la educación universitaria. El nivel universitario tiene autonomía académica en cambio se intenta que el nivel no universitario tenga dependencia de las respectivas jurisdicciones. Cada uno de los cambios que se proponen realizar a las unidades de educación no universitaria tienden a adoptar de manera que podríamos llamar cualicuantitativamente menor aspectos característicos y antonomásticos de las instituciones universitarias. Por ejemplo: ahora se propone que los institutos superiores no universitarios, además de la dimensión académica, también realicen investigaciones y tengan programas de extensión. La vinculación entre las distintas redes no debería ser con pretensiones de una réplica homogénea, en menor escala o en menor calidad, sino que debe comprenderse el sentido diferenciado que cumple cada tipo de institución para el sistema. ¿SUPLEMENTO O COMPLEMENTO? El nivel no universitario puede aportar su experiencia en cuanto a su agilidad para relacionarse e integrarse con la idiosincrasia propia de una comunidad determinada. Asimismo, con propuestas a término, puede aportar rápidas respuestas a los veloces cambios del actual mercado laboral, que exigen a los futuros profesionales. Esto considerado no solo desde la formación de grado sino también desde la educación permanente y desde la reconversión laboral. La mayor accesibilidad de las comunidades a este tipo de instituciones, desde el punto de vista geográfico, es decir, que existen en mayor número y su distribución es más capilar facilitan el acceso a las poblaciones de las diferentes regiones del territorio nacional. El nivel superior universitario no debe ser concebido como un suplemento del nivel superior no universitario reforzando una fragmentación disyuntiva. Antes bien, ambos sistemas están llamados al complemento que mutuamente aportan fortalezas y oportunidades valiosas, tanto para la sociedad, para la persona, como para el propio sistema educativo. DE LA ENTROPÍA A LA SINERGÍA 2 Podríamos decir que en este esquema de dos redes es posible que se presente una relación entrópica de sus partes. Es decir, que en el proceso de articulación se establezca una lucha por el reconocimiento, que degrade las energías de ambas. Sin embargo, es posible y necesario proponer un esquema en el cual la relación que se establezca sea sinérgica, es decir, que se generen lazos que multipliquen el potencial de ambas partes. ¿LA LEY O LAS REGLAS DE JUEGO? Lo universitario goza por ley de autonomía de gobierno académico. Esta necesaria libertad exige la responsabilidad de evitar el riesgo del ensimismamiento institucional y de encapsularse en una alcurnia academicista. La múltiple subordinación que se propone para los institutos no universitarios: tanto de la jurisdicción como de las instituciones universitarias con las cuales establezca acuerdos puede generar un vicio tal, como la dependencia. Si bien la Ley de Educación Superior no presenta obstáculos para la integración de las dos redes, sin embargo, las reglamentaciones jurisdiccionales y los acuerdos interjurisdiccionales han avanzado -más allá que la propia Ley- en lo que se refiere a las exigencias y condiciones para la vida académica de la institución no universitaria (baste señalar las instancias de evaluación, acreditación, validación a las que se ha sometido a títulos, carreras e institutos de formación docente). Esta dependencia que afecta de manera desventajosa a los institutos no universitarios se ve acentuada por asimetría de condiciones y reglas de juego dictadas por las instituciones universitarias a la hora de convenir la integración. LO BUENO, LO VALIOSO, LO OBLIGADO Para respetar y enriquecer el derecho de la persona a la educación permanente e integrada y la libertad de enseñanza de las comunidades a proponer itinerarios formativos que sirvan al desarrollo pleno del hombre y la construcción del bien común; hay que liberar las potencialidades creativas y desplegar la multiplicidad de opciones que presenta la cooperación en la diversidad. Consolidar la integración del sistema de educación superior mediante flexibles vínculos entre los subsistemas universitario y no universitario. Desarrollar modalidades interinstitucionales de acreditación y validación que permitan la libre elección de múltiples itinerarios formativos, contemplen distintas direcciones y sentidos sin repitencias ni vacancias. Crecer en sensibilidad para el reconocimiento de las necesidades de la comunidad circundante. 3 Alentar el encuentro del sistema educativo con la sociedad civil y los sectores productivos. Generar lazos de vinculación y respeto que permitan desplegar las especificidades de las instituciones universitarias y no universitarias en forma de complemento y cooperación intrínseca y extrínseca. LLAMAMIENTO En conclusión: el crecimiento en la calidad de la propia identidad permite aproximarse a la superioridad que identifica en tanto uno al nivel. Este es el llamamiento a ser que debe testimoniar ante la comunidad social una educación de nivel superior. 4