Tema 21 EL CONTROL JUDICIAL DE LA ADMINISTRACIÓN: LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVA 21.1 Origen y administrativa. evolución histórica de la jurisdicción contencioso- Base constitucional en los arts 24, 106 y 9.3 (utilizada indirectamente) A) Caracteres Generales. El sistema de control por excelencia de la legalidad administrativa, de todos cuantos establece nuestro ordenamiento jurídico es el encomendado a los órganos del poder judicial :es el único, quizá por ello, que menciona la CE al decir en su art.106.1 que “los Tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de la actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que la justifican”. -Sistema anglosajon -Sistema frances -La importación del modelo francés: En la década de los cuarenta del S. XIX se produce la implantación de un sistema organizativo y competencial inspirado en el establecido en Francia a partir de las reformas napoleónicas de 1799-1800: esto es, un sistema de fiscalización encomendado a órganos especializados de la propia Administración. El ejercicio del control contencioso-administrativo se encomienda, en virtud de las leyes de 2 de abril y 6 de julio de 1845 , a dos tipos de órganos administrativos colegiados: - Consejo Real de ámbito nacional: Presidido por el Presidente del Consejo de Ministros, formando parte del mismo todos los Ministros y 30 consejeros ordinarios, nombrados por el Rey a propuesta del Gobierno. - Consejos Provinciales: Presididos por el Jefe político(Gobernador Civil),y se integran por 3.4 ó 5 vocales igualmente nombrados por el Rey. -Sistema gaditano: La Constitución de Cádiz de 1812 no abordaba directamente el régimen del enjuiciamiento de la actividad administrativa; pero la versión del principio de división de poderes que consagraba apuntaba implícitamente hacia su atribución a los jueces ordinarios. -La ley de Santamaría de Paredes d 1888 y el “sistema armónico” El carácter mixto del sistema se reflejaba en la nueva organización de los ahora llamados Tribunales de lo contencioso-administrativos: - En el nivel nacional, el Tribunal de lo contencioso-administrativo, integrado en el Consejo de Estado, y compuesto por un Presidente y once Consejeros de Estado: una composición íntegramente administrativa. 68 -En el nivel provincial se constituyeron los Tribunales provinciales de lo contencioso-administrativo, integrados por el Presidente de la Audiencia, dos magistrados de la misma y dos Diputados provinciales, que daban a estos órganos la naturaleza mixta que caracterizaba el sistema. -Ley de lo Contencioso de 1956 y su reforma En el plano organizativo, la Ley de 1956 culmina el proceso de judicialización del sistema contencioso, manteniendo la Sala va existente en el Tribunal Supremo y suprimiendo los Tribunales Provinciales. que son sustituidos por las Salas de lo Contencioso- Administrativo de las entonces existentes Audiencias Territoriales. En el plano funcional: Se reforzó el sistema de cláusula general de competencia establecido en 1888, eliminando la exclusión de los actos discrecionales; si bien mantuvo la inmunidad en bloque de los actos políticos del Gobierno. Y, amplió radicalmente el ámbito del recurso, que de estar configurado estrictamente como un proceso limitado a la lesión de derechos subjetivos, pasó a convertirse en un instrumento general de control de la legalidad, siendo impugnables los actos y reglamentos en base a cualquier infracción del ordenamiento jurídico y por cualquier persona que ostentara, meramente, un interés legítimo en el asunto. Finalmente, la excelente técnica de la Ley de 1956 y los progresos que su articulado permitió, merced a una doctrina jurisprudencial progresiva, permeable a las sugerencias doctrinales, ha posibilitado la vigencia hasta nuestros días , y aún más allá ; su sustitución ha sido por la hoy vigente Ley 29/1998 de 13 de julio. 21.2 Jurisdicción contencioso-administrativa: organización actual. A) Juzgados de lo Contencioso-Administrativo: Las materias a que esta competencia se refiere puede sistematizarse en cuatro bloques: En primer lugar, poseen competencia general para conocer de los recursos contra los actos de las Entidades Locales, salvo que se trate de un instrumento de ordenación. En segundo lugar, ostentan una competencia específica en relación con los actos de las Administraciones de las Comunidades Autónomas, de cuyos recursos conocen sólo en tres supuestos: -Cuestiones de personal(salvo las que afecten al nacimiento o extinción de la relación de servicios de los funcionarios de carrera). -Sanciones administrativas que consistan en multas no superiores a 60000€ y cese de actividades o privación de ejercicio de derechos que no excedan de 6 meses. -Reclamaciones por responsabilidad patrimonial cuya cuantía no exceda de 30050€. En tercer lugar, poseen también una competencia general en relación con los recursos interpuestos contra los actos y disposiciones de los órganos de la Administración periférica del Estado y de las Comunidades Autónomas (actos del Subdelegado del Gobierno, Delegado del Gobierno,...). Y, en cuarto lugar, entre sus competencias singulares se cuentan las impugnaciones contra actos de las Juntas Electorales de Zona y de las formuladas en materia de proclamación de candidaturas candidatos efectuadas por cualquiera 69 de las Juntas Electorales, así como el otorgamiento de las autorizaciones para la entrada en domicilios y restantes lugares cuyo acceso requiera el consentimiento de su titular. B) Salas de lo Contencioso-Administrativo de los Tribunales Superiores de Justicia: Además de ostentar la competencia residual, ya que les corresponde conocer de cualesquiera otras actuaciones administrativas no atribuidas expresamente a la competencia de otros órganos de ese orden jurisdiccional, sus competencias singulares son las que abarcan un mayor número de Administraciones y de tipos de actos: En única instancia, estas Salas conocen de los recursos contra actos y disposiciones provenientes de los tres niveles de Administraciones territoriales: -Competencia general respecto de la actividad de las Entidades Locales y Administración de las CCAA. -Competencia limitada respecto de la actividad de los órganos de la Administración del Estado, en determinadas materias: a) Los actos de lo órganos con competencia nacional y de nivel orgánico inferior al Ministro o Secretario de Estado, en materias de personal ,propiedades especiales y expropiaciones. b) Los acuerdos de los Tribunales Económico-Administrativos Regionales y Locales, y los del Tribunal Económico-Administrativo Central en materia de tributos cedidos c) Actos relativos al ejercicio del derecho de reunión. -Determinados actos en materia electoral: a) Actos y disposiciones de las Juntas Electorales Provinciales y de Comunidades Autónomas. b) Recursos contencioso-electorales contra acuerdos de las Juntas Electorales sobre proclamación de electos y elección. c) Proclamación de Presidentes de Corporaciones locales. En vía de recurso estas Salas conocen de los interpuestos contra autos o sentencias dictados por los Juzgados de lo Contencioso-administrativo. C) Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional: Su competencia se limita a: En primer lugar, los actos dictados por los Ministros y Secretarios de Estado en dos ámbitos: -Asuntos de personal, salvo algunas excepciones. -Responsabilidad patrimonial, cuando lo reclamado no exceda de 30050€. 70 En segundo lugar, las sanciones interpuestas por los órganos centrales de la Administración General del Estado (Ministros, Secretarios de Estado, Directores Generales,...) que: -Consistan en multas de cuantía igual o superior a 60000€. -Cese de actividades o privación de ejercicio de derechos por piazo igual o superior a 6 meses. Y, en tercer lugar, los actos y disposiciones dictados por los organismos públicos y entidades pertenecientes al sector público estatal con competencia en todo el territorio nacional( Administraciones instrumentales, es decir, organismos autónomos, Entidades Públicas empresariales,...). D) Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional: Materias específicas: 1) Recursos contra disposiciones generales y los actos de los Ministros y de los Secretarios de Estado en general; y, en materia de personal, cuando se refieran al nacimiento o extinción de la relación de servicio de funcionarios de carrera. 2) Recursos contra los actos de los Ministros y Secretarios de Estado cuando rectifiquen en vía de recurso o en procedimiento de fiscalización o de tutela los dictados por órganos o Entes distintos con competencia en todo el territorio nacional. 3) Recursos en relación con los convenios entre Administraciones Públicas no atribuidos a los Tribunales Superiores de Justicia. 4) Recursos contra actos de naturaleza económico-administrativa dictados por el Ministro de Economía y Hacienda y por el Tribunal Económico-Administrativo Central. 5) Recursos contra los actos dictados por la Comisión de Vigilancia de las Actividades de Financiación del Terrorismo. 6) Recursos contra los actos de una serie de entidades concretas del sector público estatal: Banco de España, La Comisión Nacional del Mercado de Valores , el Tribunal de Defensa de la Competencia,... E) Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo: Conocen de: En única instancia, esta Sala del Tribunal Supremo conoce: -De los recursos contra los actos y disposiciones de los máximos órganos del Estado (órganos constitucionales del Estado):Consejo de Ministros, Comisiones Delegadas del Gobierno. CGPJ.... -En materia electoral, de los recursos contra actos y disposiciones de la Junta Electoral Central. En vía de recurso. la Sala conoce de: -Recursos de casación, en general. -Recursos de revisión contra sentencias firmes dictadas por las Salas de Contencioso- Administrativo de los Tribunales Superiores de Justicia ,de la Audiencia Nacional y del propio Tribunal Supremo. -Recursos de casación y revisión contra las resoluciones dictadas por el Tribunal de Cuentas. 71 La mayor parte de los actos de la Administración autonómica se recurren ante los Tribunales de la jurisdicción contencioso-administrativa. Cuando el Derecho es propio de la CCAA(Derecho autonómico). No cabe casación ante el Tribunal Supremo. Sólo cabe casación ante el Tribunal Supremo respecto de sentencias dictadas por las Salas de lo contencioso-administrativo cuando es aplicable el Derecho estatal. 21.3 (IMP) Ámbito, extensión y límites de la jurisdicción contenciosoadministrativa ( 1) Cláusula general de competencia: El Art. 1.1 contiene la cláusula general o definición genérica de la competencia de la jurisdicción contencioso-administrativa; según dicho precepto, los órganos de la jurisdicción conocerán de las pretensiones que se deduzcan en relación con “la actuación de las Administraciones Públicas sujetas al Derecho Administrativo, con las disposiciones generales de rango inferior a la Ley y con los Decretos legislativos cuando excedan los límites de la delegación”. 2) Criterios subjetivos de la delimitación de la competencia: A) Actuación de las Administraciones Públicas En primer lugar, el factor subjetivo: -Administración General del Estado. -Administraciones de las CCAA. -Entidades que integren la Administración local. -Entidades de Derecho público que sean dependientes o estén vinculadas al Estado, las Comunidades Autónomas o las Entidades Locales. En segundo lugar. el factor objetivo: tratarse genéricamente de una “actuación” de las citadas Administraciones. Y, en tercer lugar, un factor de régimen jurídico: el que dicha actuación de las Administraciones debe hallarse “sujeta al Derecho administrativo”. B) Actividad de los órganos constitucionales, judiciales y electorales Son los siguientes: En primer lugar, “los actos y disposiciones en materia de personal, administración y gestión patrimonial sujetos al derecho público adoptados por los órganos competentes del Congreso de los Diputados. del Senado. del Tribunal Constitucional, del Tribunal de Cuentas y del Defensor del Pueblo”, se trata, exclusivamente, de la actividad interna realizada por dichos órganos, lo que deja fuera del ámbito de la jurisdicción, la actividad típica, “constitucional” de dichos órganos. En segundo lugar, “los actos y disposiciones del Consejo General del Poder Judicial y la actividad administrativa de los órganos de gobierno de los Juzgados y Tribunales, en los términos de la Ley Orgánica del Poder Judicial”. Y, por último “la actuación de la Administración electoral, en los términos previstos en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General”. C) Actos de Gobierno El Gobierno actúa habitualmente de modo bifronte: de una parte, como órgano supremo de la Administración respectiva , en cuya calidad adopta decisiones 72 típicas e inequívocamente administrativas; de otra como órgano constitucional , mediante actuaciones que en algunos casos se hallan específicamente previstas en el texto fundamental. No plantea dudas de ningún tipo que las decisiones del Gobierno de orden administrativo se hallan plenamente sujetas al control de la jurisdicción contenciosa. La LJCA de 1998, ha respetado parcialmente esta exclusión al atribuir a la jurisdicción contenciosa, en su art.2 a), “la protección jurisdiccional de los derechos fundamentales, los elementos reglados y la determinación de las indemnizables que fueran procedentes, todo ello en relación con los actos del Gobierno o de los Consejeros de Gobierno de las Comunidades Autónomas, cualquiera que fuera la naturaleza de dichos actos”. D) Actividad de las Corporaciones de Derecho Público El art.2.c) LJCA establece que “los actos y disposiciones de las Corporaciones de Derecho público adoptados en el ejercicio de funciones públicas”. E) Actividad jurídico-pública de los concesionarios El art.2.d) LJCA aparece referida a los actos dictados por los concesionarios de servicios públicos. 3) Criterios objetivos de delimitación de la competencia Son 4: a) Las normas reglamentarias y los Decretos legislativos en todas aquellas materias en las que el Gobierno se haya excedido en el ejercicio de la delegación otorgada por el Parlamento. b) Los contratos administrativos(en al parte del contrato sometida a Derecho administrativo y no la parte sometida a Derecho civil) y los actos separables de los contratos privados. c) La responsabilidad patrimonial de la Administración. d) Las autorizaciones para entrada en domicilios. 4) Materias excluidas: De una parte, y de forma un tanto obvia, el art.3 LJCA dispone en sus apartados a) y b) la exclusión de las materias correspondientes a los restantes órdenes jurisdiccionales: esto es, “las cuestiones expresamente atribuidas a los órdenes jurisdiccionales civil, penal y social, aunque estén relacionadas con la actividad de la Administración Pública” y “el recurso contencioso-disciplinario militar”. Asimismo, el apartado e) excluye el recurso contencioso respecto de “los conflictos de jurisdicción entre los Juzgados y Tribunales y la Administración Pública y los conflictos de atribuciones entre órganos de una misma Administración”. Por fin, la Disposición Adicional 5ª LJCA excluye del ámbito de la jurisdicción contenciosa dos tipos de cuestiones lindantes con la materia propia de la jurisdicción social y que se atribuyen a esta última: 73 -Actos sancionadores por infracciones de orden social o laboral(salvo en materia de recaudación de cuotas de la Seguridad Social). -Actos dictados en procedimientos de regulación de empleo y traslados colectivos de trabajadores. (Asuntos que podemos recurrir ante la Jurisdicción contencioso-administrativa). 21.4 Las partes del proceso Para ser parte en el proceso se ha de tener: Capacidad y Legitimación. A) Las Partes del proceso: demandante, demandado y codemandado 1) Demandante La parte en todo caso necesaria es el demandante, esto es, la persona que ejercita la pretensión frente a una determinada actuación administrativa, ya para impugnarla o, cuando se trata de un supuesto de inactividad administrativa, para provocar su realización. Pero, también puede corresponder a una Administración, cuando impugne los actos de otra Administración distinta, o bien cuando impugne sus propios actos en el proceso denominado de lesividad. 2) Demandado Corresponde por lo común a una Administración Pública u órgano constitucional correspondiente , justamente la autora o autor de la actividad que motiva el planteamiento del proceso. 3) Codemandado La LJCA denomina también parte demandada a las personas o entidades cuyos derechos o intereses legítimos pudieran quedar afectados por la estimación de las pretensiones del demandante. B) La Capacidad procesal La capacidad procesal o capacidad para ser parte en el proceso contencioso se rige por las reglas generales de la LEC: esto es, la poseen “los que estén en el pleno ejercicio de sus derechos civiles” (Art.2 LEC) Por lo común, las partes han de comparecer en juicio representadas por un procurador y defendidas o asistidas por un abogado. Esta regla posee diversas excepciones: En primer lugar, la representación mediante Procurador es meramente potestativa en los procesos que se tramiten ante Juzgados unipersonales. En segundo lugar, también es potestativa la representación mediante Procurador y la defensa por Abogado, pudiendo comparecer y defenderse por sí mismos, para “los funcionarios públicos en defensa de sus derechos estatutarios”. C) Legitimación 1) Titularidad de derechos e intereses legítimos. 2) Titularidad de competencia administrativa. 3) Condición de vecino 4) La acción pública: En estos supuestos no se necesita ni tener ni acreditar derechos ni intereses legítimos para recurrir ante la jurisdicción contencioso- 74 administrativa sino que se otorga directamente por el ordenamiento y, sólo en los supuestos en los que este lo otorgue se dará la acción pública. 21.5 Los presupuestos de la jurisdicción contencioso-administrativa. A) La actividad administrativa impugnable El objeto del proceso 1) Cuestiones generales El objeto del proceso ha de estudiarse desde dos perspectivas jurídicas diversas, cuyo contenido es igualmente dispar: a) El objeto del proceso contencioso en cuanto tal, esto es, en cuanto procedimiento judicial singular y concreto; dicho objeto está constituido por las pretensiones de las partes. b) El objeto del proceso contencioso en abstracto, como institución general del control; cuestión que nos remite a la determinación de cuál sea la actividad administrativa susceptible de impugnación. 2) La actividad administrativa impugnable El proceso contencioso tiene por finalidad el control de la legalidad de cuatro tipos de actuaciones administrativas. a) Los actos administrativos Recaerá sobre los actos que pongan fin a la vía administrativa , ya sean definitivos o de trámite. Ahora bien, la delimitación del concepto de acto administrativo recurrible se completa, desde una perspectiva negativa, con previsión del art. 28 LJCA , que declara no impugnables “los actos que sean reproducción de otros anteriores definitivos y firmes y los confirmatorios de actos consentidos por no haber sido recurridos en tiempo y forma”. b) Los Reglamentos y los Decretos Legislativos En cuanto a los reglamentos existen 2 modalidades: - Recurso directo en el que el demandante reclama de la jurisdicción la declaración de ilegalidad y consiguiente anulación con carácter general de uno o varios preceptos de la norma impugnada. - Recurso indirecto Impugnación “de los actos que se produzcan en aplicación de las mismas, fundada en que tales disposiciones no son conformes a Derecho, es decir, lo impugnado es el acto de aplicación de la norma. En cuanto a los Decretos Legislativos lo recurrible es el exceso en el uso de la delegación por parte del Gobierno. Si no es por exceso, lo conocerá el Tribunal Constitucional. 75 c) La inactividad de la Administración Es una inactividad material de la Administración, no cabiendo aquí, por tanto ni la inactividad formal ni el silencio. Así, el art. 25 LJCA estipula “El recurso contencioso-administrativo es admisible en relación con las disposiciones de carácter general y con los actos expresos y presuntos de la Administración pública que pongan fin a la vía administrativa, ya sean definitivos o de trámite, si estos últimos deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan la imposibilidad de continuar el procedimiento, producen indefensión o perjuicio irreparable a derechos o intereses legítimos. También es admisible el recurso contra la inactividad de la Administración y contra sus actuaciones materiales que constituyan vía de hecho, en los términos establecidos en esta Ley.” c.1) Inejecución de un acto administrativo La primera viene referida a la ausencia de realización de actividades prestacionales y, el art. 29.1 dice que Cuando la Administración, en virtud de una disposición general que no precise de actos de aplicación o en virtud de un acto, contrato o convenio administrativo, esté obligada a realizar una prestación concreta en favor de una o varias personas determinadas, quienes tuvieran derecho a ella pueden reclamar de la Administración el cumplimiento de dicha obligación. Si en el plazo de tres meses desde la fecha de la reclamación, la Administración no hubiera dado cumplimiento a lo solicitado o no hubiera llegado a un acuerdo con los interesados, éstos pueden deducir recurso contencioso-administrativo contra la inactividad de la Administración. c.2) Obligación de realizar una pretensión concreta La segunda se refiere a las situaciones de inejecución por la Administración de sus actos firmes. En tal caso como dice el art. 29.2 “podrán los afectados solicitar su ejecución, y si ésta no se produce en el plazo de un mes desde tal petición, podrán los solicitantes formular recurso contenciosoadministrativo, que se tramitará por el procedimiento abreviado”. d) Las Vías de hecho Es la actividad material de la Administración carente de cobertura jurídica de un acto o de una declaración administrativa previa. Tanto anteriormente como ahora se pueden interponer, como vía poco común, interdictos civiles para la vía de hecho. Pero, los más común es lo dispuesto en el art.30 de la LJCA: “En caso de vía de hecho, el interesado podrá formular requerimiento a la Administración actuante, intimando su cesación. Si dicha intimación no hubiere sido formulada o no fuere atendida dentro de los diez días siguientes a la presentación del requerimiento, podrá deducir directamente recurso contencioso-administrativo.”. 3) Las pretensiones como objeto de cada proceso singular. Las pretensiones son las que delimitan el objeto del proceso. Cuando lo que se impugna son actos administrativos, reglamentos o Decretos Legislativos, las pretensiones pueden ser dos: a) Anulación de los actos y disposiciones susceptibles de impugnación. 76 b) Reconocimiento de una situación jurídica individualizada y la adopción de las medidas adecuadas para el pleno restablecimiento de la misma, entre ellas la indemnización de los daños y perjuicios, cuando proceda. En el supuesto de impugnación de la inactividad administrativa ,el art.32.1 LJCA concreta los términos de las pretensiones esgrimibles al decir que “el demandante podrá pretender del órgano jurisdiccional que condene a la Administración al cumplimiento de sus obligaciones en los concretos términos en que están establecidas”, es decir, hacer aquello que la Ley le obliga. En caso de impugnación de vías de hecho ,conforme a lo establecido en el art.32 de la LJCA la pretensión puede consistir en: a) Anulación de dicha actuación. b) Reconocimiento de una situación individualizada. c) Indemnización de daños y perjuicios por un acto ilegal. d) Cesación física de dicha actuación. 4) El principio de congruencia La pretensión formulada delimita los términos del debate procesal y fija los límites del fallo. En virtud del principio de congruencia, los órganos judiciales deben juzgar dentro de esos límites (art. 33.1). Por ello, si el Juez o Tribunal. al dictar sentencia, estima que la cuestión sometida a su conocimiento pudiera no haber sido debidamente apreciada por las partes. por existir otros motivos posibles de fundar el recurso o la oposición. puede exponerlo a las propias partes mediante providencia, concediéndoles un plazo de diez días para que formulen las alegaciones que estimen oportunas al respecto. antes de pronunciar el fallo (art. 33.2). Lo mismo ha de observarse, en los casos de impugnación directa de preceptos de una disposición general, si el Tribunal entiende necesario extender el enjuiciamiento a otros preceptos de la misma disposición por razones de conexión o consecuencia con los recurridos (art. 33.3). 5) Acumulación Por lo demás. en un mismo proceso pueden deducirse por el demandante diferentes pretensiones en relación con un mismo acto o con varios actos, disposiciones o actuaciones entre los que exista conexión directa. Se produce entonces en el mismo recurso una acumulación de pretensiones. No obstante. si el órgano jurisdiccional no estima pertinente la acumulación, por faltar aquella conexión directa, ordenará que la parte recurrente interponga por separado varios recursos. otorgándole al efecto un plazo de treinta días (arts. 34 y 35 LJCA). Iniciado el proceso y si se tiene conocimiento posterior de un acto, disposición o actuación que guarde con el objeto del recurso en tramitación la misma conexión directa, se puede solicitar la ampliación del recurso para abarcar también esta nueva actuación (art. 36). Un supuesto peculiar es aquel en que el recurso se interpone contra un acto presunto por silencio administrativo y. durante la tramitación del proceso. recae resolución expresa y tardía de la Administración sobre el asunto. En función del contenido de esta resolución expresa. el recurrente podrá desistir del recurso interpuesto o bien podrá pedir la ampliación del recurso a la propia resolución expresa (art. 36.4). 77 Caso distinto es aquel en que se interponen varios recursos diferentes por distintas personas (normalmente) contra una misma actuación o contra actuaciones que guardan entre sí una conexión directa. En tales casos, el órgano judicial, de oficio o a instancia de alguna de las partes y previa audiencia de todas ellas por plazo de cinco días, puede acordar la acumulación de los recursos, para resolverlos todos en una misma sentencia, conforme al principio de economía procesal (art. 37.1). En estos mismos casos se al órgano judicial no acumularlos, sino tramitar uno o varios de ellos con carácter preferente y suspender la tramitación de los demás hasta que recaiga sentencia en los primeros, de manera que el contenido de esta sentencia pueda extenderse a los recursos suspendidos. 6) Agotamiento de la vía administrativa previa Recurso administrativo previo a la jurisdicción - Tipo de actos: que agotan o no agotan la vía administrativa. Tipo de recursos: 1) Alzada obligatoria 2) Imposición voluntaria 7) Plazos para los recursos Aspecto esencial es el plazo para la interposición del recurso, que es un plazo de caducidad, cuyo transcurso impedirá definitivamente la impugnación. Este plazo es, en general, de dos meses y se cuenta desde el día siguiente a la publicación de la disposición general impugnada o a la notificación o publicación del acto expreso recurrido o, si se recurre contra la inactividad de la Administración, desde que vence el plazo de tres meses o de un mes a partir de la reclamación dirigida al efecto contra la Administración, en los términos del artículo 29.1 y 2. Si se ha interpuesto recurso previo de reposición, el plazo de dos meses empieza a correr desde el día siguiente al de notificación de su resolución expresa o a su desestimación presunta (que tiene lugar al mes de haberse interpuesto. como se recordará). En el caso del recurso de lesividad, el plazo de dos meses se cuenta desde el día siguiente al de la declaración de lesividad. Si se ha interpuesto por una Administración contra otra requerimiento previo al recurso, el plazo se cuenta desde el día siguiente a aquel en que se notifique el acuerdo expreso sobre el requerimiento formulado o éste se entienda rechazado (art. 46). Por excepción, el plazo para recurrir es de seis meses si se impugna un acto presunto por silencio administrativo. contado desde que se entiende producido el acto presunto según la legislación aplicable (art. 46.1). Este plazo más amplio se explica porque, a diferencia del acto expreso, el interesado no tiene en estos casos una notificación en la que se le señalen los recursos utilizables y el plazo para interponerlos. Pero quizá por esta misma razón el plazo legal se antoja demasiado breve y puede dar lugar a situaciones de indefensión. También por excepción, como se dijo, en caso de vía de hecho, el plazo para recurrir es de veinte días desde aquel en que se inicia la actuación material impugnada o el de diez días a contar desde el siguiente a la terminación del plazo que la Administración tiene para responder a la intimación del cese de dicha actuación que el interesado puede dirigirle (art. 46.3). 78