“No se sacrificará la salud por ventajas comerciales” http://www.larepublica.com.co/tlc/noticia2_0307.html Rosalba Cubillos F. Los jefes andinos de la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos definieron en Quito la agenda que desarrollarán en Washington y acordaron continuar con el esquema de vocerías coordinadas, tal como han hecho en los otros encuentros previos a las siete rondas que se han realizado. Para el jefe de negociación Hernando José Gómez, el hecho más relevante en la reunión de coordinación andina, que tuvo lugar en Quito la semana pasada, lo constituyó el acuerdo a que llegaron los ministros de Salud y Comercio mediante una declaración conjunta en la que se expresa el apoyo a la negociación del TLC y se fijan unos lineamientos que hacen énfasis en no sacrificar la salud por obtener ventajas comerciales. “En la negociación de propiedad intelectual tendremos que tener alguna flexibilidad y de esperamos que Estados Unidos haga lo propio con su nivel de ambición”. La señal que los andinos han enviado a los norteamericanos es que en el tema de patentes y protección de datos se necesita una reacción a las propuestas que haga viable el avance de la mesa. “Nosotros hemos sido flexibles en temas álgidos y ahora se espera ver las de ellos”. Con relación a la extensión de derechos de patentes por retrasos originados en “ineficiencia institucional del país”, la posición colombiana es aceptar que se pueda extender máximo cuatro o cinco años. Para Gómez es evidente que en el texto del acuerdo debe quedar en claro ese tope. En el segundo día de la coordinación los funcionarios analizaron la estrategia para la mesa textil que se analizará en Miami en la semana del 14 de marzo. Se hizo énfasis no solo en lo referente al origen, sino también de lo que significan los acuerdos de cooperación. Asímismo, se evaluaron las flexibilidades que se pueden dar y cuáles serían las necesidades de acumulación. Pretensiones en origen De igual modo, la semana pasada en Ecuador se analizó el tema de origen que será discutido en Washington entre el 14 y 18 de marzo. “Aspiramos a que las reglas de origen no se vayan a desmejorar con relación a lo que ya tenemos en el Atpdea. También queremos que estas reglas estén lo más actualizadas posible y que reconozcan la realidad de los mercados andinos y el americano”. De acuerdo al trabajo que se desarrolló en Cartagena, en la octava ronda se espera avanzar en el instrumento que ha sido propuesto por Estados Unidos. Se trata del blanket certification, que es un certificado de origen con una vigencia de 12 meses y que puede ser utilizado independiente de las operaciones que se realicen en ese lapso y que permite la eliminación de trámites y de costos. Es un esquema que se presentó desde un comienzo, pero que su forma de operar no era clara para los andinos. Para los andinos también es claro que el nuevo modelo de certificación implicará un ajuste institucional a la entidad de control, que en este caso es la aduana. En consecuencia, se tendrán que generar mecanismos de información más ágiles y un fortalecimiento que haga viable un control más efectivo del origen que se certifica. Mucho trabajo para agro Los negociadores evaluaron lo que espera cada país en el campo agrícola y se enfatizó en la necesidad de seguir con la coordinación andina, con el fin de unificar enfoques principalmente para los temas sensibles. En este punto se requiere adelantar mucho trabajo técnico y es por ello que Colombia, Ecuador y Perú, han insistido ante los norteamericanos en la necesidad de cambiar el mecanismo de trabajo agrícola para poder dedicar el número de días suficientes a las bilaterales y evacuar así todas las sensibilidades de los países andinos y también de los Estados Unidos. “Por ello decidimos intensificar nuestras jornadas de trabajo”. Tanto en Colombia como en los demás países andinos que negocian el TLC el tema de la sensibilidad en las cadenas es evidente. Sobre el punto Gómez señala: “Favorecemos al máximo la negociación entre las cadenas y hemos querido que se pongan de acuerdo. En aquellos puntos donde no es posible llegar a ese nivel de consenso, tomaremos los argumentos de todas las partes, las necesidades económicas de todos y el punto de vista macro del gobierno que, en últimas, tendrá que tomar las decisiones más adecuadas” Propuesta Lo que viene En la cita de Quito también los negociadores de Colombia, Quito y Ecuador, estuvieron de acuerdo en que los replanteamientos que se hicieron en Cartagena han sido avalados por los Estados Unidos para lo que resta del proceso. Por ejemplo, la minironda de Washington tendrá “cuarto de al lado” y existe una disposición positiva por parte del equipo norteamericano para el acompañamiento. Esa posición favorable de la contraparte también permitió que la mesa de textiles y confecciones se reúna en esa misma semana en Miami. La nueva metodología tiene como fin avanzar al máximo en los capítulos que están atrasados, o que requieren de algunas definiciones para poder continuar el trabajo. Es el caso de asuntos institucionales.