Las pluvisilvas de las Indias Occidentales han quedado destruidas, en parte, por los cultivos. E n Cuba, por ejemplo, se hallan circunscritas las pluvisilvas a las zonas donde cae suficiente lluvia, así: en la parte oriental se sitúan principalmente en las montañas. Aquí está la patria de la majestuosa palma real (Oreodoxa regia). (Véanse, entre otros, B O R G E S E N y P A U L S E N , 1898; C A M P B E L L , 1898; E A R L E , 1903; B R O C K M A N N J E R O S C H , 1925.) La selva virgen en Oceanía. E l clima de Australia, con sus precipitaciones inseguras, es poco apropiado para el desarrollo del bosque virgen. Sólo en la costa norte, donde se encuentran grandes, elevaciones y en una pequeña parte septentrional del territorio nórtico, el clima es rico en precipitaciones atmosféricas, y aparece la pluvisilva. Sin embargo, ésta se halla siempre rodeada del bosque de sabana, presentándose la una a continuación del otro de -una manera inmediata. E l bosque virgen más destacado se halla en el extremo norte de Queensland. Por todas partes guarda el bosque su carácter malayo. Muchos géneros de la flora arbórea son idénticos a los del territorio indomalayo (en muchos casos son incluso las mismas especies). Tales son Cedrela, Elaeocarpus, Calophyllum, Pittosporum, Terminalia, Albizzia, Alstonia, Gmelina, Tristania, Cinnamomum. Los árboles altos tienen costillajes y muestran con frecuencia caulifloria. E n el bosque de las bajuras se reconoce una subselva de palmas correspondientes a l Archontophoenix Alexandrae, de tallos esbeltos; diversas especies de Pothos y Piper cubren, como lianas, los troncos de los árboles; las especies de Musa (Musa Banksii y M. Hillii), y altas zingiberáceas (Elettaria ScoUiana) recuerdan los verdaderos bosques malayos. D I E L S (1906) señala que la pluvisilva de las laderas de la meseta, con una altitud de unos 400 a 500 metros, se aparta en muchos aspectos del bosque de las bajuras. E s más claro y se modifica de un modo análogo al bosque "abierto" de Pegu, descrito por K U R Z , que se opone a la selva virgen "cerrada". Entre los árboles de este bosque se halla la Tarrieta argyrodendron (Sterculiac.), con costillajes; Elaeocarpus grandis (Elaeocarpac); numerosas especies de Ficus, Flindersia Cedrela (Meliac), Stenocarpus, Embothrium (Proteac), Agathis Palmerstoni (Pinac), Podocarpus (Taxac), Aleurites moluccana (Euphorbiac.), lauráceas y otras. (Véase, también, D O M I N , 1 9 1 1 . ) E l mundo vegetal de Melanesia (con excepción de Nuevas Hébridas) tiene un estrecho nexo con el mundo intertropical indomalayo, aunque si bien muestra además semejanzas con la vecina Australia. A pesar de estos rasgos de parentesco, la flora de Melanesia denuncia su propio carácter, de forma que N u e v a Guinea, por ejemplo, ostenta un gran número de géneros y especies endémicos. E l clima monzónico del archipiélago malayo, que también domina especialmente en el norte y nordeste, hace concebible la extraordinaria exuberancia de la pluvisilva tropical en esta isla, la segunda de la Tierra en tamaño. L a pluvisilva de N u e v a Guinea se extiende desde el piso inferior hasta las cadenas de montañas en el interior de la isla. Arboles poderosos, de 30-40 metros de elevación, son los integrantes principales del bosque, sobrepasando los 900 metros sobre el mar en el bosque de montaña. Son características de la selva tropical de Melanesia las especies de Ficus, meliáceas, es-