SANIDAD. Agalaxia contagiosa de ovejas y cabras AMELIA RODRÍGUEZ CAIN205. FÉLIX PASCUAL GONZÁLEZ. LABORATORIOS OVEJERO. LEÓN. La agalaxia contagiosa de las ovejas y cabras ha sido reconocida en Europa durante cientos de años. Aunque la enfermedad no es responsable de una alta mortalidad, puede producir pérdidas económicas considerables en la producción láctea. En los países donde los productos lácteos de cabras y ovejas sean una fuente importante de proteína animal, esta enfermedad puede ser una grave amenaza al abasto de alimentos. a agalaxia contagiosa de las ovejas y cabras es una enfermedad infectocontagiosa que afecta a los pequeños rumiantes (ovejas y cabras), y que se caracteriza por la aparición de septicemia, seguida de mastitis, artritis o queratoconjuntivitis. Etiología El agente etiológico principal causante de la agalaxia contagiosa de ovejas y cabras es Mycop/asma agalnctiae, aunque no es el único, existiendo otros tres micoplasmas, denominados M. mycoides subsp. mycoides LC, M. capricolum subsp. capricolum y M. putrefaciens, que pueden ser los agentes etiológicos de una mastitis transmisible en los pequeños rumiantes, especialmente en las cabras. Mientras M. agalactiae y M. putrefaciens se localizan con mayor frecuencia en la ubre y M. capricohcm en las articulaciones, el M. mycoides subsp. mycoides LC normalmente se asocia con un complejo de signos. La distinción de los diferentes tipos se hace dificil clínicamente, por lo que el término agalaxia se asocia a un síndrome en el que es común agalaxia y poliartritis con o sin el concurso de otros síntomas e independientemente de la causa. 54/MUNDO GANADERO/SEPTIEMBRE 2001 Las cabras son especialmente receptivas a la M. agalactiae. Los pequeños rumiantes son los únicos hospedadores sensibles, incluyendo también a animales de otras latitudes como los auquénidos (llamas, alpacas o vicuñas). Los reservorios animales de micoplasmas los constituyen enfermos que eliminan el microorganismo por la leche, la orina, las heces y las secreciones vaginales principalmente, contaminando suelos, camas, aguas y alimentos. La infección puede también ser transmitida a través de ácaros que transporten el cerúmen del oído de animales portadores a animales susceptibles. La vía de contagio más común es la digestiva. Así, los lactantes se infectan al ingerir calostro o leche contaminada. Las hembras en lactación adquieren la infección vía galactófora ascendente a través del ordeño mecánico, o en contacto con materias contaminadas (camas, suelos, etc). M. crgalactiae causa enfermedad aguda o crónica en cabras y ovejas, con un periodo de incubación aproximadamente de 14 días, con una reacción fchril repcntina. La tempcratura corporal cs fácil quc aumente a más de 4U °C. Son especialmentc reccptivas las cabras de todas las edades y cic ambos scxos. Las ovejas son más resistentcs y padecen la enfermedad con menos frccuencia. EI agente puede detectarse en distintos órganos y se elimina a través dc Icche, pudiendo ser eliminado el agente causal tras la curación dc los animales durantc un amplio periodo de tiempo. La infccción natural sc producc por vía entérica, pudicndo pcnctrar cl organismo también a través de pcqueñas heridas en la piel del animal, diseminándose a través del organismo vía hem^^tica, originando inflamación tanto en la glándula mamaria como en ganglio linfático. "I'ras la firbre, la ubre se calicnta y sc hincha, seguida de una importantc reduccicín de la producción lechcra. La ubre está afectada al principio con una mastitis catarral o parcnquimatosa. La leche se torna salada; cambia a color amaiillo o^^rul, luego se vuclve purulcntu . SANIDAD y se detienc la lactancia. La Icche puede volverse acuosa y después se irá separando en capas granulosas color grisáceoazul en la parte superior, y en la parte inferior verdoso amarillcnto. Eventualmcnte la ubre se vuelve flácida, fibrosa y luego se atro^a, pudicndo llegar a cesar completamente la producción l^^ctea. El ahorto pucde ocurrir en animales que se encuentran en cl último tercio de la gestación. Estos síntomas se acompañan de poliartritis, viÉndose afectadas las articulaciones del tarso, carpo y corvejón. Los animales manifiestan claudicaciones importantes y posteriormente también inflamación en las vainas tendinosas. Aparece una infiltración edematosa del tejido conectivo pcriarticular, con inFlamación dolorosa y puede haber anquilosis en los casos crónicos. Cuando se encuentra afectada más dc una articulación, el animal presenta cojera e incapacidad para mantencrse en pie. Támhi^n son frecuentes cuadros de conjuntivitis y queratitis parenquimatosa. La localización en los ojos es seguida de conjuntivitis, queratitis, opacidad nubosa sobre la superticie de la córnea y posiblc ceguera, con algunos casos de pérdida del ojo. Sin embargo, en la ma_voría de los casos la recuperación es completa cn poco ticmpo aunque haya existido ulceración. Estos últimos síntomas aparecen básicamente en animales jóvenes y cn los machos, pudiendo observase en ocasiones cuadrus neumónicos tamhién en animales jóvenes. Si la enfermedad solo se manitiesta con una queratoconjuntivitis, la recuperación del rebaño es excelente. Si se llegan a dcsarrollar infecciones secundarias, las cabras y ovejas afectadas pucden morir, pudiendo llegar a alcanzar tasas de mortalidad del 15 al 20`%t. Las cabras lactantes son especialmente susceptibles a la enfermedad, y lo manificstan poco después de que ha empezado el período de lactancia, por lo general en la primavera. M. nrvcoidc^s subsp. ^rrvroideti LC, serológicamente se caracteriza por la producción de colonias grandes en medio agar. Casi siempre se encuentra en cabras y raramente en ovejas. Causa procesos agudos o subagudos, más graves que los producidos por M. ogcclactine. L,a mortalidad puede llegar a ser del 25"/„ en las hembras y 90% en los cabritos. Puede cursar con alguno de los síntomas o todos los síntomas de mastitis, poliartritis, pleuroneumonía, queratoconjuntivitis y muerte aguda. En ocasioncs también aparece afectado el sistema nervioso central. Los signos y su gravedad pueden variar de un brote a otro y de un rebaño a otro y, con el tiempo, incluso en cl mismo rcbaño. En situaciones endémicas la enfermedad puede ser esporádica y de incidencia reducida con importante reducción en la producción de leche. En los hrotes a^udos, la ubre se encuentra afectada bilateralmente y la leche es acuoso-verdosa, con un dcpósito descamante. En situaciones no endémicas existe una sola glándula afectada y la leche aunque en menor volumen, tiene un aspecto casi normal a pesar de contener grandes cantidades de micoplasmas. En ambas situaciones, la afección puede resolverse o progresar hasta la atrofia glandular al completo. M. cnpricolcrn^ origina la enfermedad de forma esporádica, aguda en las cabras, pero raramente en las ovejas. Este microorganismo se encuentra estrechamentc relacionado con la pleureneumonía contagiosa caprina. Puede causar agalaxia y a veces abcesos en las madres después de un cstadio sept^cémico, junto con artritis y vulvovaginitis ulcerativa. En los cabritos cursa con neumonía y artritis. F_l M. ^nrtrc.^acic^ns es la especie menos patógena de las cua- Todo son vent ajas PARTOVET - Solueión Inyectable de oxltocina - uso veterinario COMPOSICIÓN: Oxitocina sintetica 10 U.I. Ezcipiente c.s.p. 1 ml. INDICACIONES: Inducción al parto. Inercia o atonfa uterina. Involución del útero tras ceséreas y disminución de hemorragias. Expulsión tle secundinas y resto de exudados tras el pano. Iniciación a la lactación tras el parto. Agalaxia de la cerda. Piometritis y endometritis crónicas para provocar la expulsión de exudados. Tratamiento coadyuvante a la terapia antibiótica de la mastitis aguda y crónica, para provocar la expulsión de residuos y facilitar el drenaje. ESPECIES DE DESTINO: Vacas, ovejas. cabras, cerdas, yeguas, perras y gatas. CONTRAINDICACIONES: No administrar en casos de: Hipersensibilidad al medicamanto. Distocias por presentación anormal, desproporción pélvico-fetal o cualquier tipo de obstrucción mecánica. En(ermedades cardio-vasculares. Hembras con predisposición a ruptura uterina. Administrar con precaución en toxemias y cuanoo no exista tlilatación del cuello uterino (en la inducción al parto). PERÍODO DE SUPRES16N: Carne: 3 días. Leche: 24 horas. PRESENTACIÓN: Frascos de 10, 50, y 250 ml. Envase de 5 x 10 ml. Envases clínicos de 30 x 100 ml. y 24 x 250 ml. Reg. 412/0449 ESP í71V/^5/^ ^ F/^RfYI/^VIC,s^ Ctra. Sant Hipólil, km. 71 08503 GURB-VIC (Barcelona) SPAIN Apartado de correos 79 - 08500 VIC Tel. 93 886 01 00 - Fax 93 889 01 31 e-mail: infoC3divasa-farmavic.com ^Cp ^. ^ j` , .O ^ ".^.^!`', ^^^^ p I ^ ^_ Q^6.• ^ ^ 2 tro, cursando la enfermedad de forma suhaguda o crónica solamente en cabras. No produce septicemia y los síntomas se reducen a la afección en uhre. La producciGn de Ieche se reduce accidentalmente con o sin camhios organolépticos. El tanque de leche a granel puede desarrollar un olor pútrido. Se94ri ^4q1 Diagnóstico En el rampo Traba^aw^os jtithtos Para el bíeHestar de todos Seguridad La feyolrídaat de N^teítro Prodtileto, Para laf PeríoHaí t, lof aNíw+aleí, ef NNeSt1"a wiáxíw^a Príorídad_ Medio ambiente Acttilarv^oí jtilHtos cN la ProteccíóN dc la Nat^lralcz•a. Bactocell Perrníte la redNccíoH de ayeHteí cONtal^NiNaHteí Salud ReforZaw+of el ecofíSterNa dí9eíiívo de loí cerdoí yracíaf al efeeto barrera de las bacteríaf laetfcas dc Baetocell Nutrición Mejoraw^oí la calídad NNtr%íoNal de la alíw^etitacíóN PorcíNa Protección Prefelvaw^oS la calídad SaNítaría de la alíw+eNtacíóN aHíw^al reforLatido, al w+ífw^o tíew^ro, el ecosíste^Ma de fo1 eHtorHO_ Paro sus cerdos : ^ACTOCELL E/refuerzo de /os ecosistemos Lallemand Nutrición Animal Muntaner 281, ent 3e - 08821 Barcelona Telf :(34) 93 241 33 80 - Fax :(34) 93 202 00 41 EI diagnóstico clínico es relativamente fácil cuando un rebaño muestra los tres signos clásicos: pérdida de la producción de leche y mastitis, queratoconjuntivitis y lesiones en las articulaciones. Los signos a menudo se desarrullan en las cahras y ovejas en la época del parto, cuando la mastitis se producc cn animales lactantes. La forma más común es mastitis en la yuc se observa decoloración verduzca-amarillenta de la leche, mientras pueden ocurrir lesiones oculares solamente en el 50`%, de los casos. La cojera es bastante frecuente, es el principal signo en los machos, y puede persistir durante meses. Si solamente se muestra una de estas formas de la cnfermedad, el diagnóstico clínico es imposible. En el campo se pueden tomar muestras con hisopos de los ojos, narir articulaciones, heces y leche para aislar cl micoplasma. Sc deher^ín tomar mucstras de sangre para las pruehas de F(' c inhihicicín del rrccimicnto. En el laboratorio La confirmación sc rcaliza por mcdio dc la idcntificaci^ín y aislamiento de M. n,^^oluctiue a partir del tejido afectadu. EI organismo puede ser aislado de la leche dcntro de las primcras 24 horas de la infección, y puede penistir cn cl rcmancnte I<ícteo que queda durante meses. Las lágrimas, las descargas purulentas oculares y las de:scargas de las articulaciones también contienen M. n^^ulac^ioc^, a veces por meses. También se pueden realizar cultivos a partir de sangre, orina y membranas nasales u órganos internos durante variados períodos después de la fase aguda. Las pruebas de fijación de complemento (FC'), aglutinacián e inhibición de la hemoaglutinación, han sido utilizadas para identificar a M. n,^^nlnctiae. Tratamiento y medidas preventivas EI mejor método de erradicación de la agalaxia contagiosa es el sacrificio de todos los rehaños infectados y sus contactos, pero es muy difícil o imposible llevar a caho este tipo de programa debido a las condiciones económicas y sociales. Las precauciones sanitarias normales (de separar a los animales afectados de los animales sanos; las hemhras lactantes mantenerlas apartadas de los animales más jóvcnes; los animales neonatos dehen separarse de sus madres en el momento del nacimiento y ser alimentados con calostro y leche tratada a 60 °C, 30 minutos; limpieza y desinfección de estahlos y camas; los utensilios de ordeño dehen desinfectarse regularmentc; observarse los principio higiénicos estrictos durante el ordcño) reducen la incidencia del proceso en el rehaño, sicndo sin lugar a dudas aconsejado como tratamientos las medidas prcventivas, a través de una inmunización activa de todo el rehaño mediante la vacunación de las madres, machos, corderos y cabritos. El tratamiento antibiótico puede Ilegar a ser cficaz como paliativo de los síntomas, una vez estos estén instaurados. Entrc los más eficaces se encuentran los antihióticos macrólidos, tetraciclinas, etc,. ■