lan uno tras otro. Cuando pescan vuelan á poca altura mirando

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GrUndlach. — F A U N A
PUEUTO-RIQUEÑA.
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lan uno tras otro. Cuando pescan vuelan á poca altura mirando
hacia el agua, y si ven una presa cerca de la superficie se lanzan de cabeza sobre ella en una dirección algo oblicua; así
es que al llegar al agua ha cambiado la dirección, quedando
el ave con la cabeza dirigida hacia el punto de donde vino
aquélla. El cuerpo mismo no se sumerge enteramente por impedirlo el aire de que está lleno el tejido celular que tiene entre la piel y la carne. Un momento después de haberse tirado
al agua, saca la cabeza con el pico en dirección perpendicular
á la superficie del líquido, para que éste salga por entre las
mandíbulas y deje la presa sin el agua en su saco guiar, que es
grandísimo, luego levanta más y más el pico hasta ponerlo en
línea con el pescuezo, y traga la presa. En la especie Chroicocephalus atriciüa he descrito cómo éste toma parte en la pesquería. El alcatraz repite estos lances hasta que su apetito
queda satisfecho. Entonces queda flotando sobre el mar y se
posa ó se acuesta encima de la arena de la playa, encima de
los arrecifes ó en las ramas de los árboles cercanos. En todo
caso recoge luego el pescuezo, unas veces con el pico muy apretado contra él, otras veces registrando y ordenando su plumaje
con la punta. Es notable que tiene muchos piojuelos (Ricinus),
y que en su saco guiar abriga otros parásitos, y en las visceras
muchas lombrices. Toman el sol con frecuencia con las alas
extendidas. No tienen voz, y solamente se percibe un gruñido
cuando están irritados. Caminan con dificultad y con las alas
un poco entreabiertas como para guardar el equilibrio. Heridos
se defienden á picotazos. He visto varias veces algunos alcatraces volando á mucha altura y lejos del mar, probablemente
para trasladarse de una costa á la opuesta en la Isla.
He observado nidos desde Junio hasta Setiembre. En unas
ocasiones estaban en el suelo, en otras sobre grandes matas
de tuna [OpuníiaJ, y en otras en las ramas del mangle; se hallaban construidos con ramitas y plantas, en el centro las más
blandas. Suelen estar muchos nidos en u n lugar, á veces casi
unidos. Los dos ó tres huevos que ponen son blancos, sin
lustre y más bien con la cascara áspera; miden 0°,076 -f 0'",048.
Se observan según la edad diferencias notables en el colorido del plumaje. El más adulto tiene el pescuezo enteramente.
amarillento-blanco; el menos adulto lo tiene morado-castaño.
En ambos casos son negros el pecho y vientre; en el joven sou
ANALES DE H1ST. N A T . — V I I .
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