Es cuando abrimos la Biblia en la universidad que la vida empieza

Compañerismo Estudiantil A.C
. Campamento Regional Noreste 2005
Llevando la Palabra a otros
Cómo la Palabra da vida a otros y nuevo nacimiento a otros
Por. Ing. José Arturo Gleason Espíndola
Durante los últimos 2000 años muchos siervos de Dios han respondido al llamado de llevar
la Palabra de Dios a sus contemporáneos, siendo fieles a este hermoso mandato, que nos
ha seducido y nos tiene hoy aquí compartiendo esta preciosa Palabra. La historia de Felipe
y el Eunuco es una de las más admiradas y comentadas por varias generaciones. Hoy en
día, es evidente que muchas personas sin saberlo, buscan a Dios, anhelan que sus preguntas
profundas sean contestadas, anhelan una explicación a su sufrimiento, una palabra de
aliento en sus vidas. La proclamación de la Palabra en nuestra sociedad es urgente.
Nuestros estudiantes mexicanos se agarran de cualquier cosa para encontrar seguridad y
dirección en sus vidas ante la incertidumbre de no encontrar trabajo al terminar sus
estudios. Los profesionales, ya estando en el trabajo, buscan a través de cualquier cosa
asegurar su plaza de trabajo, y anhelan escalar los escalafones para llegar a un puesto más
alto que les represente seguridad. Ante este panorama la pregunta que surge es ¿Tenemos
algo que decirles a todos ellos? ¿Qué decir ante la desesperanza y el materialismo
asfixiante? Sin dudar, es una pregunta difícil de contestar, pero que no podemos omitir. La
Palabra de Dios tiene que ser llevada a cualquier rincón de nuestro planeta y a cada esfera
del que hacer humano
En este pasaje encontraremos algunas verdades que nos ayudarán a entender la forma en
que Dios utiliza a sus siervos para comunicar Su Palabra de una manera pertinente, clara y
profunda. Esta vivencia es una de las primeras experiencias de misión transcultural, y en
aquel tiempo marca el inicio de una etapa en el crecimiento de la iglesia cristiana. Pero no
es, sino por la obediencia de un solo hombre que el evangelio toma dimensiones antes
desconocidas, que consisten en revolucionar el pensamiento de los primeros cristianos al
ver que el evangelio no es solo para los judíos sino para todos, incluyendo a eunuco, de
quienes sabemos, que no eran aceptados en las comunidades judías. Abramos nuestro
corazón a esta experiencia, y deleitémonos en la manera en que Dios trabaja, rompiendo
esquemas de cualquier tipo y proclamando Su nombre.
1. Dependencia del Espíritu
Estamos en los albores de la iglesia cristiana. El cristianismo toma día con día mayor
fuerza. Esteban ha muerto, una turba enardecida lo mata a pedradas y todo por ser fiel al
evangelio. A partir de este hecho empieza una feroz persecución en la ciudad de Jerusalén,
que dispersa a los cristianos por toda Judea y Samaria. Increíble, pero cierto, aun teniendo
la amenaza de muerte por predicar el evangelio, un hombre llamado Felipe, decide tomar el
reto de ser fiel al mandato de Jesús, llevando el evangelio a una región a la que cualquier
judío evitaría visitar. Sucede el gran milagro, el evangelio en Samaria es creído. ¿Qué es lo
que mueve a este hombre para realizar tal proeza? ¿Qué es lo que motiva a Felipe a
entregarse a esta misión aun poniendo su vida en riesgo? El versículo 26 lo dice; “un ángel
del Señor”. Si, el espíritu de Dios, la mano de Dios tocando y guiando el corazón de una
persona común y corriente llamada Felipe. Es a través de la intervención divina que los
obstáculos empiezan a caer y su Palabra empieza a ser llevada a los rincones de la región.
Es estando en conexión con el Espíritu y bajo su influencia, cuando este siervo de Dios
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recibe el mandato: Levántate y ve. Son claras las indicaciones; hay que levantarse e ir. Y
Felipe lo hizo, se levantó y fue.
Reflexionando, no puedo dejar de preguntarme ¿Estoy conectado con el Espíritu?
¿Realmente estoy siendo guiado por Dios? ¿Estoy escuchando con atención el mando de ir
y predicar el evangelio? ¿Escuchamos al Señor cuando dice “levántate y ve y compártele de
Jesús a ese estudiante o compañero de trabajo que esta sufriendo? Ó ¿nos damos la vuelta y
los ignoramos? Hermanos, necesitamos ser guiados por el Espíritu, no podremos llevar la
Palabra, si no antes como ya vimos el Espíritu nos controla. Necesitamos ser controlados
por su Espíritu para escuchar su voz. Nuestro ministerio de Compañerismo Estudiantil
región noreste necesita ser guiado por Dios. Debe ser nuestro deber saber cuál es el
próximo paso en nuestro ministerio. Debemos aborrecer toda posibilidad de llevar a cabo
cualquier acto en nuestra vida si no va imbuida del Espíritu Santo. Ahora, al estar en
contacto con su Espíritu, debemos escuchar con atención sus instrucciones. Dos verbos se
mencionan: Levantarse e ir. Levantémonos de nuestras butacas y vayamos a los jardines
de nuestra escuela y abramos los grupos de estudio bíblico donde Jesús quiere mostrarse a
nuestros compañeros. Levantémonos de la desgracia y de la tristeza y vayamos a digámosle
a la gente que en Cristo hay sanidad y gozo. Levantémonos de nuestro adormecimiento
social, y vayamos y hagamos propuestas para lograr una sociedad mas justa y trasparente.
Hermanos, si somos guiados por el Espíritu, seremos levantados e impulsados para llevar la
Palabra a cualquier lado.
Preguntas de reflexión
¿Qué has hecho últimamente con tu vida, te has levando e ido a llevar su Palabra?
¿Cuáles son las instrucciones que has recibido últimamente?
2. Obediencia total
Vemos con gozo como Felipe se levanta y va. Pero, analicemos cuales son sus
instrucciones; “Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a
Gaza, el cual es desierto”. Es importante notar que en Jerusalén había solo dos caminos en
el sur, uno iba a Hebrón y el otro a Gaza, una ciudad en el mediterráneo. Se dice que esta
Gaza en ese tiempo estaba en ruinas. Felipe quizá pensó que no había gente a quien
predicarle, ya que el espíritu lo conducía hacia un camino desierto, y después del
avivamiento que se vivía en Samaria no era muy coherente este mandato. Cierto, no era
muy lógico ir a un lugar donde difícilmente habría alguien a predicarle. Felipe no sabía lo
que le esperaba realmente, pero sin embargo se levantó y fue hacia lo desconocido. Pero
cuando me pongo a pensar en lo que significa ser lógico, creo que el primero que rompe
con la lógica es nuestro Dios. ¿Qué podemos decir cuando el Señor le pide a Moisés que
levante su vara y que caminen hacia el mar? ¿Cómo explicar cuando Eliseo le pide a
Naamán meterse al río Jordán 7 veces, siendo un río no apropiado? Sí, nuestro Dios rompe
los esquemas, y siempre pone a prueba nuestra obediencia a pesar de que las cosas no
sean lógicas.
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Una pregunta que me hago ¿tendrá lógica invertir tiempo en organizar células e invitar
amigos, cuando hay muchas otras cosas que hacer para ser un brillante profesionista?
¿Tendrá lógica de repente ganar un salario mucho menor al servir a Dios, en vez de ganar
más en un corporativo? ¿Tendrá lógica invertir tu vida en el servicio a los demás cuando la
gente te dice que debes tener un mejor status? Definitivamente para lógica del mundo,
somos unos locos. Sí hermano, a Dios no le impresiona tanto que tan importante eres en tu
escuela o trabajo, o que tantos grados y premios académicos tienes? A Dios le impresiona
lo obediente que eres a su mandato por ilógico que parezca. Nuestro mundo necesita de
este tipo de locos, que no se acoplen al sistema, que puedan romper con los esquemas
‘lógicos’ que no hacen otra cosa que esclavizarnos y marcarnos estándares de vida que no
podemos alcanzar, y que cuando los alcanzamos vemos que no hay nada.
La obediencia debe ser total al llevar su Palabra a nuestros semejantes. Si en tu corazón
está el querer servir a Dios, debes estar consciente que seguramente sus órdenes no van a
ser muy lógicas, y que si decides seguir y servir a Jesús en donde estás, tendrás conflicto
contigo mismo al momento en que Dios empiece a cambiar tus ideas, y al desafiar los
esquemas de vida de un mundo caído y egoísta. Felipe no cuestiona la lógica de Dios,
simplemente se levantó y fue.
Preguntas de reflexión
¿A que cosa ilógica Dios te está llamando a realizar?
3. Dios actúa en las personas
Ahora analicemos al Eunuco. Del Eunuco podemos decir, que era un alto funcionario,
tesorero real en al corte de la reina Candace de Etiopía. No era inusual en la antigüedad que
los eunucos, que generalmente cumplían funciones en el harén, alcanzaran posiciones de
influencia. Privado de participar activamente en los ritos judaicos por su raza y su
castración (Dt. 23:1), se trataba con toda probabilidad de un ‘hombre temeroso de Dios’. Su
conocimiento del judaísmo y del AT (la cita de Is. 53 parece ser de la LXX) no es algo
enteramente inesperado en vista de los asentamientos judaicos en el Egipto superior y del
marcado impacto de la vida y el pensamiento judíos sobre los etíopes.
Es evidente su empeño en el estudio de las Escrituras. Nos llama la atención su interés por
la escritura. También es impresionante ver su deseo por dirigirse a Jerusalén ¿para? Adorar,
sí un eunuco que no era bien recibido por los judíos. Pero no es obstáculo lo anterior, el va
con un objetivo, quiere ir a adorar a Jehová y mientras iba leyendo la Escritura. Dios se
encuentra trabajando en el corazón de este hombre. El pone el sentir de buscar a Dios. Pero
por otro lado vemos también, la sensibilidad de Felipe al Espíritu quien le dice que se
acerque al Eunuco. Sí, al eunuco que según los judíos no les era permitido entrar a la
congregación (Dt 23:1). Vemos a Dios obrando en ambos de manera diferente, pero
finalmente se da la conexión gloriosa. Dios guía tanto al Eunuco y a Felipe hacia la
persona correcta en el momento correcto.
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El acercamiento entre ambos se da de una manera muy natural. Por un lado el interés que
Dios ha puesto en el Eunuco y por el otro lado la dirección del Espíritu que guía a Felipe.
Pero es importante notar la manera en que se da el encuentro en corto. El espíritu le dice a
Felipe que se acerque y que se junte a ese carro. Podemos resaltar en Felipe la sensibilidad
para saber escuchar y poner atención a lo que esta sucediendo alrededor. Le llama la
atención que un Eunuco etíope esté leyendo un libro que nada tiene que ver con su cultura.
Wow, que observador Felipe, y al ver esto, le pregunta “¿entiendes lo que lees?”. Observa
el interés del etiope y en otras palabras, le dice quiero ayudarte. Y la respuesta es de un
hombre hambriento y abierto a cualquier ayuda. Creo que al interesarse Felipe por Eunuco,
este último se abre y le ruega para que le explique. ¡Qué gloriosa apertura!
Hoy en día muchas veces, damos por sentado, que nadie quiere escuchar la Palabra, y
mucho menos en mi escuela o trabajo, cuando eso no es cierto. Sí hay personas al igual que
el Etiope que buscan respuestas, y respuestas profundas a preguntas profundas. La pregunta
es; ¿Cómo acercarnos a nuestros compañeros para ayudarles? Necesitamos, primeramente
ser guiados por el Espíritu, luego ser observadores apreciando lo que esta sucediendo en
las vidas de ellos y las circunstancias de nuestro alrededor. Creo que la gran tarea de esta
generación de estudiantes y profesionales cristianos es primeramente escuchar como lo
hizo Felipe, pero creo aún más, es necesario hacer preguntas claves, oportunas y
profundas, que hagan pensar a los nuestros amigos. En vez de hablar y hablar, es necesario
escuchar y preguntar. Qué mejor oportunidad de que en nuestras células o en nuestras
charlas podamos preguntar mas y escuchar más que solo hablar. Por lo tanto, es muy
importante evaluar la forma en que nos estamos acercando a nuestros compañeros y
amigos. Debemos observar lo que pasa alrededor, involucrándonos en sus necesidades,
conociéndoles. Hagamos preguntas claves, y créanme que a veces no se necesita mucho
pensar, porque muchas de sus preguntas, también nosotros nos las hacemos, la diferencia
esta que nosotros sí sabemos como encontrar respuesta, y ellos no. Amigos y hermanos no
dejemos pasar oportunidades de acercarnos a nuestros compañeros, no perdamos la
bendición de ayudarles a encontrarse con la Palabra.
Preguntas de reflexión
¿De que manera podemos mejorar nuestra forma de acercamiento hacia nuestros
compañeros?
4. La exposición de la Palabra el centro de nuestro predicación
Establecido el diálogo entre ambos. Comienza lo más interesante: la exposición de la
Palabra, o la explicación de la Palabra de Dios. El estudio bíblico entre ambos era una
porción del libro del profeta Isaías. Empieza a leer y al terminar, el eunuco hace una
pregunta directa “¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo o de algún otro?”. Es
sorprendente ver el interés de obtener una respuesta. El Espíritu esta obrando eso es
definitivo. El pasaje bíblico es apropiado, no sabemos con exactitud si tenía el eunuco el
contexto, pero lo que sí llama la atención es que el mensaje le impacta, a tal grado que el
pasaje lo lleva a esta pregunte ¿Quién? Así es, ¿quién puede ser llevado como oveja al
matadero y como cordero muro? ¿Quién fue capaz de no estimar ni su propia vida para
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morir de esa manera? ¿Quién mas? Sino solo nuestro Señor Jesucristo. Pero no obstante
Felipe no le contesta de manera inmediata como lo he hecho yo ahora. Sino que empezó
desde esta escritura a anunciarle el evangelio, no se limitó a sola una respuesta concreta,
sino explicó toda una historia, una historia que nuevamente le impactó.
De aquí podemos aprender varias cosas. Es la Palabra quien provoca estas preguntas,
partiendo de su lectura, y continuar leyendo es cuando empieza a penetra en nuestra alma y
empieza a ser su labor. No debemos preocuparnos tanto por que también habló (que es
bueno saber hablar), sino preocupémonos porque ellos la lean y a partir de ella comiencen
hacerse preguntas ¿Que hermoso es ver cuando vemos a nuestros compañeros no creyentes
haciéndose preguntas que brotan de la misma Biblia al tan solo leerla? Tomemos tiempo
para analizar la Biblia con nuestros compañeros. Procuremos contar la historia de Jesús
lo mas amplio posible, invitémosle a conocer a Dios y no tan solo a repetir una oración.
Fomentemos con nuestros amigos el estudio personal de la Palabra, en donde con la guía
del Espíritu conozcan la historia mas bella e importante de todos los tiempos.
Es cuando abrimos la Biblia en la universidad que la vida empieza fluir hacia nuestros
compañeros, cuando sus ojos son iluminados, cuando sus conductas empiezan a ser
modificadas, cuando las heridas empiezan a sanar, cuando hallamos la fe y la paz, para
continuar ante nuestras vidas llenas de incertidumbre. Recordemos que cuando abrimos una
Biblia en la universidad estamos abriendo la oportunidad para que la gente se encuentre
con el Creador. Abrámosla ya!!! No más la dejemos en los muebles de nuestra casa, o en
las cajuelas del carro, o debajo de la butaca, abrámosla ahí donde estemos.
5. Una extraordinaria conversión
Al exponer la palabra de una manera fiel, el resultado es una conversión genuina. Que
diferente es tener adeptos sordos que verdaderos discípulos que amen y encarnen la
Palabra. El eunuco responde de una manera sobrenatural. Definitivamente Dios ha
trabajado en su vida, y a Felipe le toca recoger. Han pasado tiempo para llegar a este
momento, pero lo mas importante de todo, es que este momento ha llegado. El eunuco
pregunta que impide “¿que yo sea bautizado?” Bueno, si le contestáramos con Dt 23:1, no
podía ser bautizado, o sea incorporado a la congregación judía. Pero Felipe tiene el
privilegio que tantos profetas anhelaron vivir, tiene el privilegio de ver el cumplimiento de
una profecía que a la letra dice: Y el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: Me
apartará totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco.
Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo
quiero, y abracen mi pacto. (Isaías 56:3-4). He aquí otra profecía: “Vendrán príncipes de
Egipto; Etiopía se apresurará a extender sus manos hacia Dios. (Salmos 68:31)
Hermanos estamos viendo el cumplimiento de una profecía, estamos viendo el inicio de
una nueva dimensión en la historia del pueblo de Dios. La conversión del Eunuco no solo
derrumba el sometimiento a las tradiciones y marginación judía, sino abre la entrada a la fe
y a la gracia para toda la humanidad. Esta conversión nos enseña que no hay cultura, ni
clase social, o etnia, que pueda impedir la salvación por medio de la fe en Jesucristo el hijo
de Dios.
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La vivencia de Felipe es extraordinaria. Dios lo ha llevado al encuentro nunca antes
imaginado por él. Ver descender al etiope a las aguas dando testimonio de su conversión,
fue una imagen que seguramente Felipe no olvidó en toda su vida. Felipe tiene mucho que
contarnos al respecto.
Hermanos, me pregunto ¿De cuántas experiencias extraordinarias y sobrenaturales te has
privado por no llevar la Palabra a otros?¿De cuántas experiencias te privarás si no eres
sensible al Espíritu y le obedecemos levantándonos, yendo y nos acercándonos nuestros
amigos? ¿Cuántos amigos pudieran estar aquí escuchando su Palabra, y no están porque
estamos insensibles a sus necesidades? Al igual que Felipe podemos vivir experiencias
extraordinarias y sobrenaturales. Solo cuando nos abandonemos al servicio a los demás
hallaremos sentido a nuestro vida, viéndolo actuar en nuestra vida y en las vidas de los que
nos rodean.
La conversión del Eunuco me anima a mi a seguir luchando por la conversión de los que
me rodean. Me impulsa a ser parte del cumplimiento de la profecía que dice que cuando
hayamos predicado en todo el mundo, el Señor vendrá. Esta conversión me motiva a llevar
la Palabra a todos aquellos lugares donde no ha sido predicada. Esta conversión me hace
entender que solo las cosas grandes y maravillosas están reservadas para quienes le aman.
No perdamos la oportunidad, seamos testigos de más conversiones. Comprométete con el
Señor y pídele que te ayude a cumplir tus promesas.
Preguntas de reflexión
¿Cuándo fue la última vez que presenciaste la conversión de un amigo?
6. ¡Hazlo hoy o nunca!
La historia termina yéndose cada uno por su propio camino. El mismo Espíritu que los
hizo coincidir ahora los separa. Justamente cuando sube de las aguas la Palabra dice “el
Espíritu del Señor arrebató a Felipe”. Felipe se va Azoto, pasando por todas las ciudades
anunciaba el evangelio y luego finalmente se instaló en Cesarea, en donde alguna vez lo
visitó el apóstol Pablo (Hch. 21:8). Del Eunuco sabemos realmente muy poco, la tradición
etiope señala que fue el primer evangelista de Etiopía..
Esta experiencia se presenta en el momento adecuado con las personas correctas. Fue una
conexión acordada por Dios en los cielos. Ambos fueron conducidos por el Espíritu para
encontrarse y ser protagonistas de un milagro. Y ante toda esta vivencia, yo me pregunto
¿qué hubiera pasado si Felipe no es sensible al Espíritu? Simplemente no estaríamos
leyendo esta historia, y nuestras vidas no tendrían la oportunidad de conocer más a Dios.
Nuestro paso por la vida es fugaz, ya bien lo dice la Biblia. Nuestro paso por la
universidad no va más allá de 5 a 6 años en algunos casos. A muchos de nuestros
compañeros no los volveremos a ver. Si estamos en un empleo, el promedio de
permanencia es bajo, hay bastante movilidad en los empleos. Con todo esto, lo que estoy
tratando de decir es que así como lo fue para Felipe y el Eunuco, nuestros posibles
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encuentros con otras personas, serán breves y quizá no tendremos la oportunidad de
conocer más a fondo a las personas con las que convivimos. Pero, créeme, si tenemos la
oportunidad de acercarnos a ellos, observar sus necesidades, establecer diálogos, contarles
la historia mas gloriosa de todos los tiempos e invitarles a creer en Jesús, veremos
verdaderos milagros. No nos imaginamos lo trascendental que puede ser para una persona
que le mostremos la Palabra aunque sea por un momento breve. A un lado tuyo puede
haber un pastor que va levantar y guiar iglesias fuertes, o un misionero que llevará la
Palabra a lugares nunca antes alcanzados, ó un líder sindical que promoverá salarios mas
justos para los trabajadores, o un político que podrá impulsar acciones para un desarrollo
equilibrado y humano, ó un empresario que creará fuentes de trabajo mas justas, todos
ellos pueden convertirse en verdaderos siervos de Dios, si tu les llevas la Palabra. El
momento que vives en donde estas, es breve, no lo desaproveches, sé testigo de las
maravillas de Dios en tu vida y en la de otros. Hazlo hoy, o nunca verás los milagros de
Dios.
Preguntas de reflexión
¿De qué manera puedo presentar la Palabra a mis compañeros en la vida cotidiana?
Conclusiones
Debemos ser guiados por el Espíritu para reconocer su trabajo en nosotros y en lo que nos
rodean.
Al ser guiados por Espíritu permitiremos ser guiados hacia esos momentos preparados por
Dios para encontrarnos con las personas que buscan en la Palabra respuestas.
Nuestra obediencia debe ser que sus órdenes aunque no sean muy lógicas, y sí absurdas y
extrañas para nosotros o para los que nos rodean. Nuestra respuesta debe ser sin cuestionar
y al momento.
Dios actúa, tanto en nosotros como sus comunicadores de su mensaje, y en la personas que
le buscan. Permitamos que Dios trabaje en nosotros aprendiendo a acercarnos a nuestros
compañeros conociendo sus necesidades y escuchando sus preguntas.
Hagamos de la exposición de la Palabra nuestro punto de partida para llevar el mensaje a
nuestros compañeros. Abramos la Biblia en dónde estamos para que su poder empiece a
fluir a través de nuestras vidas llegando a nuestros amigos.
No perdamos la oportunidad de ser parte de los grandes milagros de Dios en las personas.
Seamos el cumplimiento de las profecías para nuestros tiempos, llevando la Palabra a toda
criatura.
Aprovechemos esos momentos breves de convivencia con nuestros compañeros,
procuremos sembrar en todas las personas con las que convivimos.
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