La Transmutación Real del Plomo en Oro era una señal de que el individuo había alcanzado la maestría en el plano espiritual (mental) y podía en el plano material transmutar cualquier cosa: como el plomo en oro, el carbón en diamante, el agua en vino, la pobreza en riqueza, la fealdad en belleza, el miedo en valor, el fracaso en éxito. El Secreto No Revelado de la Alquimia De niño cuando iba en el colegio me maravillo esa parte de la historia que hablaba de Fulcanelli, la Alquimia y la búsqueda de la llamada Piedra Filosofal que era capaz de transmutar los metales de baja ley en oro. La verdad no era para menos, la alquimia en su momento fue por decirlo de alguna forma la precursora de la química moderna e impulso del desarrollo de nuevos descubrimientos como la medicina. ¿Es posible transformar el plomo en oro? ¿Existe el remedio a todos los males? ¿Qué es en realidad la piedra filosofal? Resolveremos juntos estas y otras interrogantes a lo largo de este interesante artículo. Quizá también te estés preguntando que tiene que ver el video musical de este post. Pues deja te comento, el tío que acompaña a la cantante Dalida es nada más y nada menos que Richard Chanfray un francés que decía ser la reencarnación del Conde de Saint Germain y tener en su poder el secreto para convertir los metales vulgares en oro. Pero lo más interesante de todo esto es que en los 70 este misterioso personaje hizo presencia en el programa del periodista y conductor José María Iñigo y ante millones de televidentes, desafió a químicos, ilusionistas y joyeros al convertir un pedazo de plomo en oro fino sin que aparentemente se viera truco alguno. Cuando vi el video en Cuarto milenio: “Alquimia el Gran Secreto” yo también me asombre, será posible que Chanfray fuera la reencarnación del Conde de Saint Germain un personaje famoso del siglo dieciocho que apareció en la corte del rey Luis XV de quien se decía era inmortal y entre sus facultades se contaba la capacidad de convertir el plomo en oro y arreglar cualquier piedra preciosa que tuviera alguna imperfección. Nadie sabe de dónde sacaba el Conde de Saint Germain su inagotable riqueza que le llevó a codearse con lo mejor de la sociedad francesa, inglesa, rusa o belga. Saint Germain era amigo de Casanova, se cuenta que en una ocasión este lo visitó en su laboratorio, Saint Germain tomó una moneda de plata de Casanova y se la regresó en unos pocos momentos convertida en oro. La verdad hubiera sido fascinante haber convivido con estos personajes en esa época. Pero existe una pregunta ¿Es posible transformar el plomo en oro? Con la aparición de la física nuclear se demostró que la idea de convertir plomo en oro es posible, ya que basta con extraer 3 protones de un átomo de plomo (de 82 protones) para obtener un átomo de oro (de 79 protones). En 1980, el físico estadounidense y Premio Nobel, Glenn Theodore Seaborg fue el primer hombre en usar métodos nucleares para transmutar átomos de plomo en oro; desafortunadamente el proceso es demasiado caro pero nos demuestra que la transmutación es una realidad. ¿Dónde se originó la alquimia y surgió la idea de la transmutación de los elementos? La leyenda dice que el fundador de la alquimia fue el dios Thot, llamado Hermes-Thot o Hermes Trimegisto ("Tres veces grande") por los griegos. Según la leyenda, éste escribió los llamados cuarenta y dos Libros del Saber, cubriendo todos los campos del conocimiento, incluyendo la alquimia. De pequeño en la escuela nos mencionaron la Tabla de Esmeralda de Hermes Trismegisto, traducida del latín al inglés por Isaac Newton, recuerdo haber leído una traducción y pensar que era algún tipo de poesía o arte milenario escrito en versos. Generalmente entendemos a la alquimia como una ciencia que se limita a la búsqueda de la Piedra Filosofal que es capaz de transformar el plomo en oro. Pero es un error interpretar literalmente los textos alquímicos puesto que todos ellos son una alegoría de tipo espiritual en los que la transformación no se refiere al mundo material, sino al alma del individuo. La Transmutación Real del Plomo en Oro era una señal de que el individuo había alcanzado la maestría en el plano espiritual (mental) y podía en el plano material transmutar cualquier cosa: como el plomo en oro, el carbón en diamante, el agua en vino, la pobreza en riqueza, la fealdad en belleza, el miedo en valor, el fracaso en éxito. Transmutar es transformar algo en un estado superior de eso mismo. Ese término fue usado hace siglos por los alquimistas que intentaron a nivel físico transmutar los metales de baja ley en oro y a nivel espiritual lograr la autotransformación y finalmente la vida eterna. ¿Qué es en realidad la piedra filosofal? La Piedra Filosofal vendría a ser el símbolo y la imagen de la perfección humana, o lo que es lo mismo, la finalidad de la Gran Obra. En pocas palabras la piedra filosofal es uno mismo es su mejor expresión. Los antiguos Alquimistas de la Edad Media afirmaban que para transmutar un elemento mineral en otro elemento más elevado, como la transmutación del plomo en oro, era necesario que previamente el alquimista estuviera transmutado en su interior. En la medida en que uno va cambiando sus procesos de pensamiento y sus actividades, produce un cambio positivo en su interior y observa que la vida también se mejora. Muchas personas padecen enfermedades producidas por sus pensamientos de odio y rencor. Cuantos tratamientos se les proporcione fracasarán, ya que solamente podrán curarse cuando cambien sus pensamientos, transmutándolos positivamente. Cuando descubrimos nuestras limitaciones aparentes y nos damos cuenta que la vida es para nosotros como nosotros la queramos ver, al crear en nuestro interior las condiciones adecuadas, la vida cambia para nosotros. ¿Cómo transmutamos nuestro interior? Como dice la canción de nuestro post: el amor, el amor… Dicen que el Amor todo lo puede. El amor es la manifestación de un estado de la mente o del alma. Ya sabemos que existe el amor y el odio, lo positivo y lo negativo, no podemos negar esto. Que mejor que polarizarnos en positivo, amar la vida y lo que hacemos. Cambia tu manera de Pensar y Cambiará tu manera de Vivir. Referencias y Sitios Relacionados: [1] Convertir el Plomo en Oro [2] La Tabla Esmeralda de Hermes Trimegisto [3] Álvaro Rincón Arce. ABC de Química, Primer Curso, Editorial Herrero, México, 1982. Este enigmático personaje conocido también como el "marqués de Montferrat", "marqués de Aymar", "conde de Belmar", "conde de Soltikov", "conde de Welldone", "conde de Monte Cristo", "caballero de Schoening", "monsieur Surmont", "monsieur Zanonni" y "príncipe Rackoczy" fue un hombre aventurero, cortesano, inventor y músico además de ser un gran alquimista que según las leyendas estaba relacionado con el ocultismo, la inmortalidad y sus misteriosas apariciones en algunos países, con diferentes nombres. Se sabe que "supuestamente" falleció el 27 de febrero de 1784 en Eckernförde (Schleswig, frontera entre Alemania y Dinamarca) pero su nacimiento es un misterio porque nadie conoce la fecha, no obstante se cree que nació en el año de 1696. Los primeros registros históricos del misterioso conde de Saint Germain (nombre que proviene del latín 'Sanctus Germanus', es decir, 'Santo Hermano') aparecen en 1740. Tenía una fortuna enorme y nadie sabía el origen de la misma, algunos decían que siendo alquimista descubrió el misterioso y oculto poder de convertir los metales en oro y que allí radicaba su secreto. Los que lo conocieron dejaron acentuando que aparte de ser una persona extraordinariamente elegante al vestir, llevaba siempre una cuantiosa cantidad de oro y diamantes que usaba en lugar de dinero. Otra característica importante que se debe mencionar es su alto grado de cultura y educación (se dice que era un gran joyero), combinadas con habilidades físicas innatas que poseía (como el ser ambidiestro, usar con la misma habilidad la mano izquierda o la derecha). Se sabe también según los documentos de la historia, que dominaba a la perfección idiomas como el francés, inglés, italiano, chino, árabe , alemán, latín y sánscrito. En 1758 se ganó el respeto de mucha gente tanto de la realeza como del pueblo, cuando fue capaz de sanar contra todo pronóstico al mariscal francés Belle Isle, que había sido herido de gravedad en Alemania. En agradecimiento, el militar se lo llevó a París, donde le entregó un laboratorio muy bien equipado para continuar investigando los secretos de la vida y muerte, metafísica esotérica, ocultismo y preparando pócimas. Mas tarde cuando se trasladó a Holanda, bajo el nombre de "conde de Surmont", se dedicó a vender aquellos ungüentos, pócimas y preparados que tenía para combatir cualquier mal, incluso la muerte. También se cuenta que el misterioso conde de Saint Germain siendo hijo de un noble, era un músico innato, componiendo piezas maestras y tocando excepcionalmente el piano. Por otra parte, en sus ratos libres se dedicaba al arte de la pintura en óleo, creando cuadros donde plasmaba joyas que como dijo el IV conde de Orford, conocido comúnmente como Horace Walpole (24 de septiembre de 1717 – 2 de marzo de 1797, político, escritor e innovador arquitecto británico) «relucían... como en la mismísima realidad». Aunque no se sabe a ciencia cierta donde fueron a parar sus cuadros. La leyenda más interesante está en su inmortalidad. A pesar de que se tiene un registro de su fallecimiento (inscrita en los archivos de la parroquia de Eckenförde), la tradición suele decir que no es cierto. Se cree que el conde de Saint Germain ideó su falsa muerte para desaparecer artificialmente del mundo y seguir en sus investigaciones ocultistas, entre ellas, haber logrado descubrir el secreto de la inmortalidad y la piedra filosofal. Esto nace a raíz de que en 1789, el conde de Saint Germain se presentó en Suecia para advertir al rey Gustavo III de un peligro, y visitó a su amiga mademoiselle d'Adhemar, quien anotó en su diario que «el extraño personaje seguía aparentando tener 46 años» y le dijo que la vería cinco veces más. Ella afirmaba que eso sucedió tal cual y por cierto también escribió: «siempre para mi gran sorpresa». La última ocasión que fue visto sucedió la noche anterior al asesinato del duque de Berry, en 1820. Nótese, 1820 cuando supuestamente murió en 1784. Por eso, cuando el emperador Napoleón III (1808 - 1873) escuchó las leyendas, estaba tan intrigado por la historia que nombró a una comisión especial para investigar la vida y los actos del enigmático conde, así como encontrarlo. Los hallazgos de la comisión quedaron destruidos en el terrible incendio que arrasó el Hôtel de Ville de París en 1871, hecho que los seguidores del conde no atribuyen a la coincidencia. ¿Qué información relevante se perdió allí?. Y para finalizar la nota, decir que a lo largo de la historia han aparecido personas que como siempre, afirman ser el conde de Saint Germain, uno de ellos en 1972 fue un parisino llamado Richard Chanfray que incluso apareció en la televisión francesa. Años después, la Sociedad Teosófica de madame Blavatsky anunció que Saint Germain era uno de sus «maestros ocultos», seres inmortales cuya reserva de conocimientos secretos estaba a disposición de los adeptos con el objeto de enriquecer el mundo. La historia y leyendas de este enigmático personaje siempre quedarán en el misterio, estas son algunas de las apariciones que hizo en vida: Holanda (el conde de Surmont), en Bélgica (marqués de Montferrat), en Rusia (general Welldone), y en Alemania (príncipe Rakoczy). PIEDRA FILOSOFAL Uno de los objetivos del trabajo de los alquimistas era descubrir la piedra filosofal y el elixir de la vida. Los primeros filósofos estaban convencidos que a través de unos largos procesos de limpieza tendría que ser posible sacar de los minerales el "principio" natural que según lo que se creía hacía posible que el oro "creciera" en la tierra. La obra anónima de 1600 "The Sophic hydrolith" dice que la piedra filosofal se obtiene de un mineral que en principio "libera de todo lo grueso, nebuloso, opaco y oscuro" de lo que se obtiene "agua de mercurio" o "agua de Sol", de olor agradable y muy rala. Una parte se guarda y el resto se mezcla con una doceava parte del "oro otorgado por Dios" refinado (no se puede usar oro normal ya que se ensucia si se utiliza para cada día). La mezcla se derrite hasta conseguir una pasta sólida que tiene que estar una semana a fuego lento. Después se deshace en un poco de agua de mercurio en una botella con forma oval. Luego se añade el resto de agua de mercurio poco a poco; se tiene que hacer 7 veces y después se cierra la botella y se guarda a la temperatura que se empollan los huevos. Tras 40 días el contenido de la botella será negro y tras 7 días más se formarán pequeñas partículas granuladas. La piedra filosofal se empieza a formar: al principio es rojiza, después blanca, verde y dorada como la cola de un pavo real, después blanco chispeante y luego granate candente. Al final "vuelve en sí, se completa y brilla el cuerpo revivido" y toma un bello color rojo púrpura. Y sobre la materia mineral de la que se puede hacer la piedra filosofal dice Gloria mundi (1526) que: "Es bien conocida por todo el mundo, tanto jóvenes como viejos, hay en el campo, en los pueblos y en la ciudad... Nadie la valora aunque, después del alma del hombre, es el objeto más bello y más valioso de la tierra..." Se tiene que añadir oro a la piedra filosofal para conseguir más oro. Esto se simboliza con un león que se traga a la serpiente para transformarla. Se cuenta que algunos alquimistas se hicieron viejos y decrépitos mientras buscaban el elixir de la vida. Pero todavía se oyen historias de que algunos afortunados realmente encontraron una forma de alargar la existencia.