Botrytis cinerea: un antiguo problema de la vid.

Botrytis cinerea:
un antiguo problema de la vid.
~CAUSAS
DEL ATAQUE DE ESTE HONGO Y SU CONTROL
~PROSPECCIONES
REALIZADAS POR INIA, DETECTAN RAZAS
RESISTENTES A FUNGICIDAS.
Mario Alvarez A.
Ingeniero Agrónomo Ph. D.
El hongo Botrytís cinerea es el causante de la enferme·
dad denominada "Pudrición gris" y "Tizón del racimo"
de la vid.
Esta enfermedad se considera actualmente como una
de las más serias de la vid en nuestro país, ya que es capaz de provocar grandes pérdidas no sólo a nivel de
campo, sino también en tránsito y almacenaje.
Si bien la enfermedad ha estado presente desde comien·
zo de siglo, afectando en mayor o menor grado a la vid,
de acuerdo a las condiciones ambientales presentes en
una temporada en particular, ha sido sólo en
1a última
década que el hongo ha producido los ataques más serios. Ello se ha debido probablemente a una serie de
factores entre los que se puede mencionar:
Aumento sustancial del área cultivada de la vid,con
una gran concentración de este huésped en algunas
áreas, lo cual favorece las epidemias.
Estas nuevas plantaciones han elegido preferentemente el sistema de conducción en parronal, el cual
favorece el ataque del hongo por razones de mayor
humedad ambiental bajo la vegetación.
Aumento de la superficie con variedades de mesa de
exportación, algunas de las cuales, como Sultanina y
Perlette, son especialmente susceptibles al hongo.
Malas prácticas de manejo, tales como excesivo uso
de fertilizan tes nitrogenados y riegos inadecuados,
que se traduce en un mayor ataque de Botrytis.
Cambio genético del hongo hacia una mayor virulencia y agresividad con relación a la vid.
En las últimas temporadas se han observado ataques
tempranos del hongo en los cuales se han visto afectados los brotes y racimos recién formados que han
IPA La Platina Nº 12, 1982
provocado la destrucción de ellos. Cuando esto ocurre,
a la enfermedad se le denomina "Tizón del racimo".
No obstante, lo común es que el mayor daño se pro·
duzca en racimos ya formados, a partir de la pinta y en
coincidencia con el aumento del contenido de azúcar
de los granos. A este daño se le conoce como "Podredumbre gris del racimo".
En cuanto a ataques en hojas, éstos se han constatado
sólo esporádicamente.
Existen algunas variedades que por tener la piel del gra·
no muy delgada o por ser de racimos compactos son
más susceptibles que otras al ataque de Botrytis. Entre
estas variedades están Semillón, Sultanina y Sauvignon;
en tanto que entre las más resistentes se encuentra Ca·
bernet Sauvignon.
La infección del hongo al grano de uva ocurre en dos
estados de desarrollo bien definidos: durante la flora·
ción y en el grano ya desarrollado acercándose a la ma·
durez. En el caso de la infección durante la floración, el
hongo permanece inactivo en el interior del grano re·
cién cuajado hasta la pinta, período a partir del cual
puede desarrollarse y producir la pudrición caracterís·
tica.
La infección directa a los granos desarrollados ocurre
a través de heridas de la cutícula provocadas por daños
mecánicos de insectos, pájaros, compactación del 1 a·
cima, etc.
CONTROL DE LA ENFERMEDAD
El B. cinerea se puede controlar mediante fungicidas
apropiados, aplicados en forma y momento oportunos.
También deberán practicarse algunas medidas complementarias que contribuirán a que la enfermedad se presente en niveles más reducidos.
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Lo más frecuente es que el mayor daño de botrytis se produzca cuando los racimos de uva ya están formados; a partir de la pinta
y en coincidencia con el aumento del contenido de azúcar de los granos.
PRESENCIA DE RAZAS RESISTENTES A
FUNGICIDAS
El empleo de modernos fungicidas, que actúan sobre sitios muy específicos de los hongos ha traído como consecuencia, a nivel mundial, la formación de razas resistentes a ciertos productos químicos. Este fenómeno ha
sido especialmente notable en algunos hongos que presentan caracterfstlcas de abundante esporulación, facilidad de cambios genéticos, adaptación al medio, etc.
como es el caso de B. cinerea.
A través de prospecciones realizadas por INIA entre la
V y la VII Región, incluyendo el Area Metropolitana,
ya se ha detectado en varias localidades la existencia de
razas resistentes al fungicida Benomyl.
Es por esta razón que los programas de control qu í·
mico, deberán contemplar medidas destinadas a reducir
o retardar la aparición de razas resistentes a los modernos fungicidas. Para ello será necesario que dichos pro·
gramas incluyan mezclas de productos y/o aplicaciones
alternadas de fungicidas de distinto grupo químico.
En un programa de pulverizaciones se deberán considerar los siguientes aspectos:
Evitar el uso continuo de un mismo fungicida, aplicado solo, para disminuir el riesgo de la formación
de razas resistentes a ese producto.
Si la uva se fuera a usar en la elaboración de vinos,
se debe evitar utilizar en !a última pulverización,
fungicidas que retarden !a fermentación.
Si se trata de uva de mesa de exportación deberá
considerarse que los fungicidas usados estén registrados en el país de destino. Deberá contemplarse,
pues, el período de carencia recomendado en cada
caso, es decir, el intervalo entre la última aplicación y la cosecha, para evitar la presencia en los granos de residuos no permisibles.
Asimismo, para el caso de uva de mesa, no deberán
emplearse pulverizaciones en agua en las últimas
aplicaciones por la posibilidad de provocar manchas
en la fruta que podri'a ser causa de rechazo en el
mercado de exportación.
El tipo de fungicida (sistémico o de contacto) que se
utilizará para las pulverizaciones de floración, ya
que dependiendo de la elección, variará el momento
de aplicación.
FUNGICIDAS APROPIADOS
A través de varias temporadas, la Estación Exp'erimental La Platina ha realizado ensayos destinados a determinar la eficiencia del uso de fungicidas en el control
de la enfermedad.
Han resultado eficientes en la reducción de las pudriciones causadas por B. cinerea los siguientes productos (o mezclas de algunos): benomyl (Benlate), captan
(Captan, Ortocide, K-ptan), chlorothalonil (Bravo,
Daconil), dicloran (Botran, Allisan), iprodione (Rovral), procymidone (Sumisclex), tiabendazol (Tecto,
Mertect), Vinclozolin (Ronilan).
PROGRAMA DE PULVERIZACIONES
En aquellas zonas, en !as cuales debido a las condiciones ambientales se produzcan ataques tempranos
IPJ\ La Platina NO 12, 1982
a nivel de brote o racimo rec1en formado, deberá
efectuarse una pulverización a comienzos de brota·
ción.
Sin embargo, para las condiciones que se presentan
comúnmente en el país podrá seguirse el siguiente
programa basado en la protección del huésped durante
los períodos de infección:
- Dos aplicaciones en la floración. Si se usa un
fungicida sistémico, la primera aplicación se realizará al
inicio de la floración y la segunda 15 días después. Si se
emplea un fungicida de contacto, la primera aplicación
deberá efectuarse a mediados de floración y la segunda
con el -grano recién cuajado.
Una aplicación intermedia al momento de la
pinta.
Una última aplicación 3-4 semanas antes de
la cosecha.
En algunos casos, dependiendo de la localidad y variedad, se recomienda una aplicación antes del cierre
del racimo, pues se considera a ésta la última oportuni·
dad para que el producto llegue a su interior.
MEDIDAS COMPLEMENTARIAS
Como medidas complementarias, que en ningún caso
excluirán el empleo del control químico, podrán efec·
tuarse las siguientes:
En· zonas de mayor humedad ambiental, especial·
mente durante primavera o verano, evitar el empleo
de variedades susceptibles.
Evitar el exceso de fertilización nitrogenada, ya que
ella condiciona al huésped a una mayor suculencia
y , por lo tanto, a una mayor susceptibilidad.
Evitar el exceso de humedad ambiental en e! parronal o viñedo mediante las siguientes prácticas:
Regular el número de riegos a fin de no permitir
la excesiva humedad del suelo.
Controlar adecuada y oportunamente las male·
zas.
Regular la poda y establecer sistemas de conducción que favorezcan la aireación de los racimos.
Adelantar la cosecha al máximo permisible a fin de
no exponer los racimos a lluvias tardfas.
Mantener un buen programa de control de insectos
para evitar heridas en los granos que sirvan de puerta
de entrada al patógeno.
Retirar en forma inmediata y destruir los restos de
poda en viñedos o parronales que hayan presentado
ataque de Botrvtis. fl
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Santiago