Relaciones matriz-filial: Deducciones por doble imposición de dividendos y plusvalías. Acreditación por la pérdida del valor de la filial. Deducción del fondo de comercio financiero ASDRÚBAL CASARES GARCÍA NIEVES PALAU FAYOS Agencia Estatal de Administración Tributaria SUMARIO I. DEDUCCIONES POR DOBLE IMPOSICIÓN INTERNACIONAL DE DIVIDENDOS Y PLUSVALÍAS. 1. Introducción. 2. Medidas para evitar la doble imposición internacional contenidas en el Real Decreto legislativo 4/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades (TRLIS): matriz residentefilial no residente. 2.A. El método de exención (art. 21 TRLIS). 2.B. El método de imputación y deducción en la cuota para evitar la doble imposición internacional de dividendos y participaciones de dividendos. 3. Las medidas antielusión. 4. Medidas para evitar la doble imposición internacional en las relaciones matriz-filial contempladas en los convenios. 4.A. Tributación de los dividendos en el Estado de residencia. 4.B. Tributa­ ción de los dividendos en el Estado de la fuente. 4.C. Los dividendos procedentes de participaciones empre­ sariales. 4.D. Los métodos para evitar la doble imposición. 4.E. Relación de los convenios con las normas internas.—II. EL FONDO DE COMERCIO FINANCIERO. 1. Introducción. 2. Definición. 3. Requisitos. 4. Importe. 5. Contabilización. 6. Compatibilidades. 7. Obligaciones formales. 8. Ejemplos. 9. Análisis conjunto de los diversos aspectos y referencia a las consultas tributarias. 9.1. Consulta número V0379-05, de 9 de marzo de 2005. 9.2. Consulta número 1490-02, de 4 de octubre de 2002. 9.3. Consulta número V0135-03, de 28 de noviembre de 2003. 9.4. Consulta número V1316-05, de 4 de julio de 2005. 9.5. Consulta número 0109-05, de 17 de marzo de 2005. Palabras clave: Fiscalidad financiera, Fiscalidad internacional, Impuesto sobre Sociedades, medidas unilaterales para evitar la doble imposición internacional, métodos de exención, fondo de comercio financiero. I. DEDUCCIONES — La legislación interna. POR DOBLE IMPOSICIÓN — La legislación contenida en los Convenios para evitar la Doble Imposición (CDI). INTERNACIONAL DE DIVIDENDOS Y PLUSVALÍAS — Las repercusiones de la transposición en la legislación interna de la Directiva 123/2003 matriz-filial de la Comisión Europea. 1. Introducción Se trata de resumir someramente los métodos para evitar la doble imposición internacional en el reparto de dividendos que pueda efectuar una filial a favor de su matriz y en la enajenación de la parti­ cipación de la filial suponiendo que la matriz es residente en España y la filial es no residente y vice­ versa y ello aplicando: De analizar las medidas antielusión contenidas en: — En los Convenios para evitar la Doble Impo­ sición y especialmente en sus Comentarios. — En la legislación interna tanto en la norma­ tiva de cada tributo, como en el Impuesto 55 Cuadernos de Formación. Colaboración 12/06. Volumen 2/2006 sobre la Renta de No Residentes y en la propia Ley General Tributaria pen en entidades que sí daría derecho a la exención básicamente por realizar activi­ dades empresariales. — No se integra en la base imponible de la entidad, que haya aplicado la exención a los dividendos, la provisión por depreciación de la cartera motivada por el reparto del dividendo. Ello parece lógico para evitar supuestos de desimposición excepto que otra entidad residente la hubiera transmiti­ do anteriormente y no hubiera podido apli­ car la exención en cuyo caso se produciría un supuesto de doble imposición ya que tributaría la no residente y la transmitente en cuyo caso podría aplicar el sistema de imputación ya que podría probar que un importe equivalente a la provisión tributó en España por una transmisión anterior. También estarán exentas las rentas derivadas de la transmisión de participaciones en (incluyendo disoluciones, liquidaciones y separación de socios) entidades no residentes cuando: — Se participe directa o indirectamente al menos en el 5 por 100 del capital de la entidad no residente. El porcentaje reque­ rido debe ser anterior a la transmisión, es decir, que este requisito deberá cumplirse el día en que se produzca la transmisión. — La exención se refiere a la renta que se pro­ duce en la transmisión abarcando las reser­ vas contables de la filial como las latentes. — La renta negativa de la transmisión de la par­ ticipación sí se integra en la base imponible. — Los requisitos de actividad de la filial son los mismos que en el caso de los dividendos. — Se exigen los mismos requisitos de tributa­ ción en el extranjero y residencia que en el caso de los dividendos. El cumplimiento parcial de este requisito supondría analizar la renta derivada de la transmisión. — La persona o entidad adquirente de la par­ ticipación no ha de residir en un paraíso fiscal, para poder aplicar la exención. 2. Medidas para evitar la doble imposición internacional contenidas en el Real Decreto legislativo 4/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades (TRLIS): matriz residente-filial no residente La doble imposición internacional económica de dividendos y plusvalías en las relaciones matrizfilial es abordada a través de los métodos de exen­ ción (art. 21 del TRLIS) y de imputación (art. 32 TRLIS) que opera en la cuota. 2.A. El método de exención (art. 21 TRLIS) Están exentas los dividendos o participaciones en beneficios de entidades no residentes cuando se cumplan los siguientes requisitos: — Se aplica tanto a entidades residentes en España como a establecimientos perma­ nentes de entidades no residentes situados en España. — El porcentaje de participación en la filial no residente debe ser al menos del 5 por 100, tanto de forma directa o indirecta. Dicho porcentaje de participación debe mantener­ se de forma ininterrumpida durante un año anterior al día en que el dividendo sea exigi­ ble, o mantenerse posteriormente durante el tiempo necesario para completar el año. — Se requiere que la entidad participada haya estado gravada por un impuesto de natu­ raleza idéntica o análoga. Se establece un criterio muy laxo, para entender cumplido este requisito. Se entiende cumplido si existe Convenio para evitar la doble impo­ sición, que contenga cláusula de intercam­ bio de información. — Se excluyen a los dividendos de filiales resi­ dentes en territorios calificados como paraísos fiscales (sí podría aplicar el méto­ do de deducción). En principio no habría problemas para considerar exentos los dividendos incluso si la filial no gozase de deducciones o bonificaciones, sería más dudoso si la renta de la filial que origina el posterior dividendo estuviera exenta. — Se exige que los beneficios que se repartan o en los que se participan procedan de la realización de actividades empresariales o procedan de holdings que a su vez partici­ 2.B. El método de imputación y deducción en la cuota para evitar la doble imposición internacional de dividendos y participaciones de dividendos Se permite deducir de la cuota íntegra de la matriz el importe del impuesto efectivamente pagado por la filial extranjera sobre los beneficios con cargo a los cuales se distribuyen los beneficios, y en la cuantía correspondiente a tales dividendos, 56 Relaciones matriz-filial: Deducciones por doble imposición de dividendos y plusvalías. Acreditación de la pérdida de valor de... A SDRÚBAL C A SARES G ARCÍA y N IEVES PALAY FAYO S método de exención e imputación para evitar la doble imposición en las relaciones matriz-filial. — El método de exención se excluye cuando la entidad participada o la adquirente sea residente en paraísos fiscales. No se espe­ cifica nada para los casos en que la filial realice su actividad en paraísos o tenga a su vez filiales en dichos países o territorios. — El artículo 20 3. b) niega la exención a las plusvalías y dividendos procedentes de filiales que desarrollen su actividad con la finalidad principal de disfrutar de la exen­ ción y se establece tal presunción cuando la actividad efectuada por la matriz o una filial española cese y se traslade a una filial extranjera salvo otro motivo económico válido. Parece que se trata de privar de la exención a deslocalizaciones producidas a partir de la entrada en vigor del DecretoLey 3/2000 que obedezcan a motivos prin­ cipalmente fiscales exigiendo que sea la Administración tributaria quien pruebe prácticamente que la decisión empresarial es a todas luces ineficiente desde la racio­ nalidad económica y que a pesar de ello se compensa por el ahorro fiscal. — De acuerdo con el apartado 4.o del artícu­ lo 21 la renta negativa en la transmisión de las filiales no residentes que hubiera sido transmitida anteriormente con plusvalía por otra entidad con la que se forme grupo no se computará hasta el importe de dicha plusvalía. — En el caso de participaciones involucradas en operaciones de reestructuración empre­ sarial amparadas en el régimen especial del Capítulo VIII del Título VII del TRLIS, el ar­ tículo 21 advierte que la exención sólo se aplicará a la plusvalía generada a partir del momento en que haya tenido lugar la ope­ ración de fusión, escisión, canje, etc., ampa­ rada en el citado régimen. Se debe señalar que se deberían aplicar las nor­ mas antielusión no específicas contenidas en la LGT o en los propios CDI dependiendo del caso a estrategias que pudieran ser consideradas princi­ palmente elusivas como: — Trasladar artificialmente los beneficios a las filiales residentes en países de baja tributa­ ción y las pérdidas derivadas enjugarlas vía provisión. — Minorar los valores teóricos de las filiales no residentes a través de operaciones con paraísos fiscales. siempre que el importe del impuesto extranjero se integre en la base imponible de la matriz. En la práctica esta deducción se aplicará cuando no pueda aplicarse la exención. La aplicación de esta deducción requiere el cumplimiento de los siguientes requisitos: — Los dividendos deben computarse en la base imponible. — Se exige un grado de participación en la entidad no residente, del 5 por 100, al igual que en el método de exención. Igual­ mente tal participación debe poseerse ininterrumpidamente durante el año ante­ rior al día en que el dividendo sea exigible, o en su defecto, se mantenga posterior­ mente hasta contemplar ese plazo. — La entidad residente ha de integrar en su base imponible el impuesto satisfecho por la filial correspondiente a los dividendos. — Tiene también la consideración de impues­ to efectivamente pagado no sólo los de la filial de primer nivel sino también los de las filiales de segundo y tercer nivel, siempre que también se cumplan respecto de estas últimas los requisitos de porcentaje de participación y el concerniente al tiempo de tenencia. — Esta deducción juntamente con la del ar­ tículo 31 (que trata de evitar la doble imposición jurídica que se puede producir cuando el país de la fuente grave los divi­ dendos ya sea por el Convenio de doble imposición o por su legislación interna) no puede exceder de la cuota íntegra que España correspondería pagar estas rentas si se hubieran obtenido en territorio espa­ ñol sin que el exceso sea gasto deducible. — Si hay insuficiencia de cuota se puede prac­ ticar la deducción en los diez años inme­ diatos y sucesivos. — No tiene la consideración de partida fiscal­ mente deducible en la matriz la deprecia­ ción de la participación, consecuencia de la distribución del beneficio cualquiera que sea la forma o el periodo en que se refleje, ya sea por dotación en la transmisión, salvo que los citados dividendos hayan tri­ butado en España como consecuencia de una transmisión anterior. 3. Las medidas antielusión A continuación se resumen las medidas antielu­ sión contenidas en el TRLIS y relacionadas con el 57 Cuadernos de Formación. Colaboración 12/06. Volumen 2/2006 — Trasladar operaciones que no serían dedu­ cibles fiscalmente en la matriz o en la filial española a filiales no residentes o jugar con las normas contables de cada país de resi­ dencia de la filial. — Situar las participaciones respecto de las que se han computado plusvalías exentas o pérdidas integradas en la base imponible, derivadas de transmisiones intra grupo, en las filiales extranjeras ya que en caso de plusvalías exentas las pérdidas posteriores no computarán en España, y en caso de pérdidas integradas, las plusvalías posterio­ res no estarían exentas en España de manera tal que es más conveniente inten­ tar que la pérdidas computen en otro país y que la plusvalías puedan estar exentas en otro país (SANZ GADEA). pagados por un Estado contratante pue­ den someterse a tributación en el Estado de residencia de acuerdo con la legislación interna de dicho Estado. 4.B. Tributación de los dividendos en el Estado de la fuente — El apartado 2 del artículo 10 reconoce al Estado de la fuente la facultad de gravar los dividendos, señalando que dicho gravamen será deducible del impuesto aplicable por el Estado de residencia conforme al artículo 23 del CDI, por lo que se reconoce que el impuesto recaudado en el Estado de la fuente tiene preeminencia sobre el aplicado en el Estado de residencia. Pero a diferen­ cia de lo establecido por el apartado 1, que no establece límite cuantitativo al impuesto exigido el Estado de residencia del precep­ tor, el apartado 2, fija un límite cuantitativo que no puede ser sobrepasado por el impuesto en el Estado de la fuente (normal­ mente el 10 o el 15 por 100 o el 5 por 100 en las participaciones empresariales). 4. Medidas para evitar la doble imposición internacional en las relaciones matrizfilial contempladas en los convenios La tributación de los dividendos aparece regula­ da en el artículo 10 del Modelo de Convenio de la OCDE (MC) y en los propios convenios suscritos por España (CDI) mientras que el artículo 23 con­ tiene los métodos para evitar la doble imposición. 4.C. Los dividendos procedentes de participaciones empresariales — La mayor parte de los CDI distinguen entre los denominados dividendos proce­ dentes de una inversión directa o empre­ sarial y los restantes dividendos. — Para aplicar el régimen más favorable de las participaciones empresariales se exige que el perceptor sea una sociedad que a su vez posea una determinada participación en el capital de la sociedad que los distri­ buye y de esa manera serán gravados a un tipo inferior en la fuente. — Los Comentarios oficiales núm. 10 señalan la necesidad de evitar una cascada imposi­ tiva y facilitar las inversiones internaciona­ les, por ello se considera que cuando una sociedad de un estado posee una partici­ pación directa de al menos el 25 por 100 en una sociedad de otro Estado, está justi­ ficado gravar menos la distribución de beneficios de esta última sociedad a la matriz extranjera y reconocen expresa­ mente los Comentarios que ese objetivo dependerá también de la forma de tributa­ ción en el Estado de residencia. — La mayor parte de los CDI firmados por España fijan un tipo máximo del 10 por 100 o del 5 por 100 e incluso algunos lle­ 4.A. Tributación de los dividendos en el Estado de residencia — Los apartados 1 y 2 del artículo 10 estable­ cen un reparto del gravamen de los divi­ dendos entre el Estado de la fuente y el Estado de residencia, en concreto el apar­ tado 1 reconoce al Estado de la residencia del preceptor de los dividendos, la facultad de gravarlos, y el apartado 2, otorga al Esta­ do de la fuente la potestad de establecer un gravamen limitado sobre los mismos. — El número 8 de los Comentarios al MC aclara que el artículo se refiere sólo a los dividendos abonados por una sociedad residente de un Estado contratante a un residente del otro Estado contratante y que dicho artículo 10 no se aplica a los dividendos pagados por una sociedad resi­ dente de un tercer Estado, ni a los dividen­ dos pagados por una por una sociedad residente de un Estado contratante que se abonen a un establecimiento permanente que una empresa de dicho Estado posea en el otro Estado contratante. — Tanto el MC como los CDI firmados por España establecen que los dividendos 58 Relaciones matriz-filial: Deducciones por doble imposición de dividendos y plusvalías. Acreditación de la pérdida de valor de... A SDRÚBAL C A SARES G ARCÍA y N IEVES PALAY FAYO S gan a declarar la exención (actualmente aplicable para todas las matrices de la Unión Europea). — La mayoría de los Convenios para evitar la doble imposición exigen un porcentaje de participación del 25 por 100 de forma directa, aunque otros significativos, como el de EEUU, admite las participaciones indirectas. — El MC coincide en no exigir que la socie­ dad perceptora de los dividendos haya poseído la participación mínima, que justi­ fica la aplicación del tipo reducido, duran­ te un período de tiempo mínimo determinado con objeto, como señalan los Comentarios, de aplicar con amplitud el precepto y evitar investigaciones tributa­ rias considerables. Los CDI firmados por España adoptan este criterio y no estable­ cen requisitos temporales. — Se establecen cláusulas especiales para las Sociedades transparentes e Instituciones de inversión. en el marco de los dividendos matriz-filial, debido a la amplia exención que establece el artículo 21 del Texto Refundido del Impuesto de Sociedades. — Para el profesor Calderón Carrero la apli­ cación alternativa de la normativa unilate­ ral resulta adecuada cuando el principio de no agravación se haya recogido, ya sea a nivel interno o convencional, en estos casos el contribuyente podría optar (Con­ venio EE. UU. o Canadá). — Para SANZ GADEA, con la propia redacción del artículo 21 del Texto Refundido del Impuesto de Sociedades, cuando se refie­ re “a países con los que España tenga sus­ critos CDI, etc.” se abre la puerta del método de exención, aun cuando el Con­ venio de doble imposición establezca métodos de imputación y posiblemente sea una manifestación del principio de no agravación. Este autor entiende que si el Estado de residencia no grava las rentas no existe, en consecuencia, doble imposición y por lo tanto no cabe aplicar Convenio para evitar la doble imposición. 4.D. Los métodos para evitar la doble imposición — Los Convenios para evitar la doble imposi­ ción permiten articular medidas de política fiscal y económica a través de los métodos basados en técnicas de exención o imputa­ ción, o a través de otro tipo de cláusulas combinan tanto la exención como las de imputación de impuestos no pagados (tax sparing). Así el artículo 23 A combina la exención tributaria para las rentas que pue­ dan gravarse en el Estado de la fuente, con el método de imputación para las rentas cuya tributación en la fuente resulten limi­ tadas por e propio convenio; por su parte el artículo 23 B recoge el método de impu­ tación con carácter general, aunque tam­ bién recoge una cláusula de progresividad. II. EL FONDO DE COMERCIO FINANCIERO 1. Introducción De las varias acepciones del fondo de comercio existentes, el Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto refundi­ do de la Ley del Impuesto sobre sociedades, (en adelante TRLIS), se pronuncia sobre tres: El fondo de comercio que se podría llamar genérico (artícu­ lo 11.4 TRLIS), el fondo de comercio financiero (artículo 12.5 TRLIS) y el fondo de comercio de fusión (art. 89 TRLIS). De acuerdo con la Resolución del Presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuen­ tas de 21 de enero de 1992, por las que se dictan normas de valoración del inmovilizado material, el Fondo de Comercio se define como el conjunto de bienes inmateriales tales como la clientela, nombre o razón social, localización, cuota de mer­ cado, y nivel de competencia de una empresa, capital humano, canales comerciales y otros de naturaleza análoga que impliquen valor para la empresa. El fondo de comercio es en definitiva un valor tangible, que se valora a efectos contables por la diferencia entre el importe satisfecho en la adquisi­ ción de una empresa, o parte de la misma, y la 4.E. Relación de los convenios con las normas internas — El artículo 96 de la Constitución Española ha dado origen a la teoría de la supralega­ lidad de los tratados, ya que no pueden ser modificados ni derogados por leyes nacio­ nales ni posteriores. — En determinadas ocasiones la normativa interna puede ser más eficaz que la conve­ nida para lograr el objetivo de evitar la doble imposición, y esto puede producirse 59 Cuadernos de Formación. Colaboración 12/06. Volumen 2/2006 suma de los valores identificables de los activos individuales adquiridos menos los pasivos asumidos en la adquisición. El valor de mercado de los acti­ vos, de acuerdo con las normas de valoración del Plan General de Contabilidad, será el límite máxi­ mo a considerar para su valoración. Los pasivos se valorarán a su valor actual, sin perjuicio de contabi­ lizar el valor de reembolso, teniendo en cuenta el tipo de interés de mercado. En resumen, el Fondo de Comercio será en exceso de precio pagado sobre el valor contable ajustado a precios de mer­ cado de una empresa y el patrimonio neto ajusta­ do de la misma. No obstante, para que el Fondo de Comercio sea objeto de contabilización y figure en el activo del balance, la adquisición del mismo debe haber sido a título oneroso. Esta exigencia es debida al hecho de que el adquirente, de acuerdo con el principio del valor de adquisición, contabiliza como contravalor del precio efectivamente pagado la totalidad del patrimonio adquirido, con las limita­ ciones valorativas exigidas por la normativa vigente, surgiendo por diferencia el Fondo de Comercio. Así, una empresa no puede contabilizar su pro­ pio Fondo de Comercio, debe de ser un tercero quien se lo reconozca y pague por ello para que ese valor intangible pueda ser contabilizado, por lo que si en el activo del balance de una empresa hay una cuenta de fondo de comercio es porque esta empresa ha adquirido a otra empresa. Ahora bien, y entrando ya en el tema que nos ocupa, ¿qué ocurre cuando se adquiere de forma onerosa parte o el 100 por 100 de las acciones de otra sociedad y el precio pagado es superior al valor neto contable de la sociedad adquirida?. En tal caso, surge el Fondo de Comercio Financiero, que se corresponde a la parte del precio de adqui­ sición de la participación en el capital de otra socie­ dad que excede del valor teórico de la misma y que se corresponde con un fondo de comercio tácito de la entidad participada no registrado en su con­ tabilidad, es decir, el valor de dicho inmovilizado inmaterial está incorporado en el precio de adqui­ sición. El Fondo de Comercio Financiero surge cuando se satisface por unas acciones un precio superior al valor que teóricamente tienen en el momento de su adquisición. Este valor teórico se suele derivar del balance de la entidad emisora de las participa­ ciones previo a la adquisición de fecha mas cercana a la misma. El sobreprecio se satisface por la exis­ tencia de plusvalías que el mercado valora pero que no se hallan reflejadas en el balance (tácitas), bien presentes bien futuras. Dichas plusvalías táci­ tas presentes pueden provenir, por ejemplo, de elementos patrimoniales infravalorados o de deu­ das sobrevaloradas; las plusvalías tácitas futuras pueden provenir, por ejemplo, de las expectativas de superbeneficios. Contablemente el fondo de comercio financie­ ro no tiene relevancia alguna, en el sentido de que no se contabiliza de manera separada al valor teó­ rico de la participación pues ello sería contrario a lo dispuesto en la Norma de Valoración 8.a del Plan general de Contabilidad, que a este respecto dis­ pone que “Los valores negociables (...), sean de renta fija o variable, se valorarán en general por su precio de adquisición a la suscripción o compra. Este precio estará constituido por el importe total satisfecho o que deba satisfacerse por la adquisi­ ción, incluidos los gastos inherentes a la opera­ ción...”. En consecuencia, la adquisición de la totalidad del capital social de otra entidad se valo­ rará por su precio de adquisición, no pudiendo, en principio, contabilizarse un activo de inmovilizado inmaterial (fondo de comercio financiero). Es decir, este estará implícito en el precio de adquisición de las acciones. 2. Definición El artículo 12.5 del TRLIS, establece “cuando se adquieran valores representativos de la participa­ ción en fondos propios de entidades no residentes en territorio español, cuyas rentas puedan acoger­ se a la exención establecida en el artículo 21 de esta ley, el importe de la diferencia entre el precio de adquisición de la participación y su valor teórico contable a la fecha de adquisición se imputará a los bienes y derechos de la entidad no residente en territorio español, de conformidad con los criterios establecidos en el Real Decreto 1815/1991, de 20 de diciembre, por el que se aprueban las normas para la formulación de cuentas anuales consolida­ das, y la parte de la diferencia que no hubiera sido imputada será deducible de la base imponible, con el límite anual máximo de la veinteava parte de su importe, salvo que se hubiese incluido en la base de la deducción del artículo 37 de esta ley sin per­ juicio de lo establecido con la normativa contable de aplicación”. “La deducción de esta diferencia será compati­ ble, en su caso, con las dotaciones a que se refiere el apartado 3 de este artículo.” 3. Requisitos Tras la creación del artículo 12.5, el fondo de comercio financiero va a poder ser, sin embargo, fiscalmente amortizable, en los términos que a continuación se indican: 60 Relaciones matriz-filial: Deducciones por doble imposición de dividendos y plusvalías. Acreditación de la pérdida de valor de... A SDRÚBAL C A SARES G ARCÍA y N IEVES PALAY FAYO S depreciación del valor de la participación, pero incompatible con la deducción por actividades de exportación, regulada en el artículo 37 del TRLIS. Es importante añadir, que la introducción del artículo 12.5 no es retroactiva, pudiendo aplicarse únicamente a los fondos de comercio financieros que, en las condiciones descritas, se generen por inversiones realizadas en periodos iniciados a par­ tir de 1 de enero de 2002. Es decir, no es aplicable a adquisiciones anteriores a periodos impositivos iniciados antes del 1 de enero de 2002, aún cuan­ do la depreciación del fondo de comercio financie­ ro tenga lugar en periodos impositivos iniciados con posterioridad a dicha fecha. — Siempre que se trate de participaciones en los fondos propios de entidades no resi­ dentes. — Que el sujeto pasivo posea, al menos, el 5 por 100 en el capital de la entidad no resi­ dente. — Que tal participación se posea desde, al menos, el año anterior a la nueva adquisi­ ción. — Que las rentas obtenidas por la entidad no residente tengan carácter empresarial. — Que, además, tales rentas hayan tributado por un impuesto similar al Impuesto de Sociedades Español. En tales condiciones, resultará fiscalmente deducible el fondo, a razón de un porcentaje máxi­ mo anual del 5 por 100. Para que pueda ser fiscalmente amortizable el fondo de comercio financiero, las rentas proceden­ tes de las participaciones que se adquieren, han de poder acogerse al régimen de exención, para ello, la entidad no residente, ha de cumplir las condicio­ nes establecidas en ese régimen (mas arriba deta­ lladas) en lo que se refiere a la realización de actividades empresariales, etc. Pues bien, estos requisitos exigidos a la entidad no residente deben cumplirse todos los ejercicios en que se aplique la deducción en base, y no solo en el ejercicio de adquisición de la participación. 5. Contabilización Los gastos no son fiscalmente deducibles si no se han imputado contablemente en la cuenta de pérdidas y ganancias, excepto que expresamente el propio TRLIS permita la deducción de gastos no contabilizados. La deducibilidad fiscal del fondo de comercio financiero no está condicionada a su imputación contable en la cuenta de pérdidas y ganancias. Puede haber, pues, un gasto fiscal en concepto de amortización del fondo de comercio financiero que, sin embargo, no tendrá la consideración de gasto contable, excepción a la que el inciso final del artículo 12.5. primer párrafo del TRLIS da expresa cobertura. Las diferencias que por este motivo sur­ jan tendrán, pues, carácter temporal, comenzarán siendo negativas y revertirán a positivas en el momento en que se enajene la participación. Por último, habría que añadir que el Plan Gene­ ral de Contabilidad, en su Norma de Valoración 5.a C). establece que la amortización del fondo de comercio se efectuará en el periodo en que contri­ buya dicho fondo a la obtención de ingresos por parte de la sociedad adquirente, por lo que en caso contrario, por ejemplo, si la empresa adquirida fuese inactiva, la deducibilidad del fondo de comer­ cio mediante su amortización no sería ni contable ni fiscalmente procedente en la medida en que dicho fondo no contribuya a la obtención de ingre­ sos en la entidad adquirente. 4. Importe No formará parte del fondo, en cualquier caso, la parte de plusvalía que, de acuerdo con los crite­ rios contenidos en el Real decreto 1815/1991, de 20 de diciembre, por el que se aprueban las nor­ mas para la formulación de las cuentas anuales con­ solidadas, resulte imputable a los bienes y derechos de la entidad no residente. La remisión para la imputación de parte de las plusvalías a los bienes de la entidad no residente debe entenderse hecha, concretamente al artículo 23.4 del citado Real Decreto 1815/1991. En virtud del mismo, la parte de la plusvalía imputable a los bienes de la entidad no residente, y, por ende, no conside­ rable como fondo de comercio financiero, será el resultado de multiplicar la diferencia entre el valor de mercado y el teórico contable para la entidad no residente del elemento causante de la plusvalía por el grado de participación de la residente en la no resi­ dente. Ambas magnitudes deben tomarse según su valor en la fecha de adquisición de la participación. La amortización del fondo será compatible con la dotación de la correspondiente provisión por 6. Compatibilidades La deducción en la base imponible del fondo de comercio financiero es incompatible con la deducción en la cuota íntegra por actividades de exportación. Cuando la misma adquisición de la participación en la entidad no residente permita aplicar ambos incentivos, lo normal es que el sujeto pasivo opte 61 Cuadernos de Formación. Colaboración 12/06. Volumen 2/2006 por aplicar la deducción en la cuota por actividades exportadoras dado que ello supone una deducción de determinado porcentaje del importe de la inversión en el mismo periodo impositivo en el que se realiza la misma, mientras que la deducción del fondo de comercio financiero incorporado en el precio de adquisición se deduce a nivel de base imponible y durante un periodo de 20 años. El TRLIS establece de forma expresa la compa­ tibilidad de la deducción del fondo de comercio financiero incorporado en el precio de adquisición con la deducción de la provisión por depreciación de valores mobiliarios, cuando la entidad no resi­ dente vea disminuido su valor teórico final respec­ to al del inicio del ejercicio, cualquiera que haya sido su causa, como puede ser la obtención de pér­ didas en ese ejercicio o la distribución de reservas que estuviesen incorporadas igualmente en el pre­ cio de adquisición de la participación. Por otro lado y dado que no se establece una incompatibilidad expresa en el TRLIS, parece posi­ ble que la misma adquisición en la entidad no resi­ dente posibilite la deducción en la base imponible del fondo de comercio financiero incorporado en el precio de adquisición de la participación, como de la deducción por inversiones para la implantación de empresas en el extranjero, con la particularidad de que la primera deducción es irreversible si no se transmite la participación, mientras que la segunda revierte a la base imponible en los periodos imposi­ tivos posteriores al de la realización de la inversión. — Justificación de los criterios de homogenei­ zación valorativa y temporal, así como de la imputación a los bienes y derechos de la entidad participada de la diferencia exis­ tente entre el precio de adquisición y el valor teórico contable de las participacio­ nes en la fecha de su adquisición. La información requerida se refiere solamente a la entidad directamente adquirida. Esta información no es necesario que conste en la memoria de las cuentas anuales, pero sí debe facilitarse en todos y cada uno de los periodos impositivos en los que se practique la deducción, con independencia de la fecha de adquisición. El valor teórico contable de la entidad no resi­ dente debe homogeneizarse a los principios conta­ bles españoles, de acuerdo con los criterios de valoración que siga la entidad residente que adquiere la participación, según el procedimiento establecido en la normativa de formulación de cuantas anuales consolidadas, ya citada. 8. Ejemplos — La sociedad A, sujeto pasivo del impuesto, adquiere en el ejercicio 2002, por 1.000 euros una participación adicional (8 por 100) en el capital de la sociedad B, no residente, cuyo valor teórico es en dicho momento de 500 euros. Se supone el cumplimiento de todos los requi­ sitos exigidos en el artículo 12.5 del TRLIS. Los valores teóricos y de mercado, en la fecha de adquisición, de uno de los inmuebles de B, son, respectivamente, 600 y 800 euros. La participación se vende en su totalidad en el ejercicio 2004, por 2.500 euros, y no ha experimen­ tado depreciación alguna durante todo ese tiempo. La plusvalía generada por la adquisición es de 1000 – 500 = 500 €. De esta cantidad, una parte procede imputarla al inmueble de B, concretamente 0,08 x (800 – 600) = 16 €. El fondo de comercio financiero que se produ­ ce asciende, por tanto, a 500 – 16= 484 €, que la sociedad A amortizará a razón de un 5 por 100 anual. Por tanto, tendremos el siguiente cuadro de diferencias: 7. Obligaciones formales Los sujetos pasivos del Impuesto de sociedades que practiquen la amortización del fondo de comer­ cio financiero por la adquisición de participaciones en entidades no residentes deben presentar, junto con la declaración del impuesto de los ejercicios en los que realicen esa deducción, la siguiente información: — Identificación y porcentaje de participa­ ción de la entidad no residente directa­ mente participada. — Descripción de las actividades que realiza. — Valor y fecha de adquisición de las partici­ paciones así como el valor teórico conta­ ble de las mismas determinado a partir de las cuentas anuales homogeneizadas. Año 2002 2003 2004 Total Contable — — — — Gasto Fiscal 124,2 124,2 435,6 484,0 Diferencia 1–24,2 1–24,2 –435,6 –484,0 Contable — — 1.500,0 1.500,0 62 Ingreso Fiscal — — 1.984,0 1.984,0 Diferencia — — 484,0 484,0 Diferencia –24,2 –24,2 –48,4 — Relaciones matriz-filial: Deducciones por doble imposición de dividendos y plusvalías. Acreditación de la pérdida de valor de... A SDRÚBAL C A SARES G ARCÍA y N IEVES PALAY FAYO S — Una sociedad residente adquiere a mitad del ejercicio 2002 el 50 por 100 de participación en el capital de una entidad no residente que cumple los requisitos para que sus rentas gocen de exen­ ción. El precio de adquisición de dicha participa­ ción asciende a 38.000 €. Los fondos propios de la entidad no residente al inicio y al cierre del ejerci­ cio 2002, son los siguientes: Fondos Propios Capital Reservas Beneficio 2001 Beneficio 2002 01-01-2002 10.000 20.000 14.000 — El supuesto 7.2 con la diferencia que la participación se ha adquirido al inicio del ejercicio 2002, la entidad no residente obtiene en ese ejer­ cicio una pérdida de 8.000 € y no se deprecia el mayor valor imputable a los elementos patrimonia­ les de la entidad no residente. Fondos Propios Capital Reservas Beneficio 2001 Beneficio 2002 31-12-2002 10.000 20.000 12.000 18.000 01-01-2002 10.000 20.000 14.000 31-12-2002 –10.000 –20.000 –12.000 1–8.000 Valor teórico a la fecha de adquisición de la parti­ cipación: 0.5 (10.000 + 20.000 + 4.000) = 17.000 €. Diferencia entre el precio de adquisición y el valor teórico: (38.000 – 17.000) = 21.000. Mayor valor imputable a los elementos de la entidad no residente: 5.000 €. Fondo de comercio incorporado en el precio de adquisición de la participación de la no residen­ te: 21.000 – 5.000 = 16.000 €. Dicha cantidad es fiscalmente deducible con el límite anual máximo de la veinteava parte de su importe. Por tanto, en el ejercicio 2002 y siguientes la deducción supone un importe de (16.000 / 20) = 800 €. La mitad del beneficio generado en el ejercicio 2001, fue distribuido en mayo del ejercicio 2002. Determinados elementos patrimoniales de la enti­ dad no residente están valorados contablemente por un importe de 10.000 €, cuando su valor de mercado es de 20.000 €. De acuerdo con estos datos: 0.5 x (10.000 + 20.000 + 2.000 + 4.000) = 18.000 €. El valor teórico correspondiente a la participa­ ción en la entidad no residente es la fecha de adqui­ sición es de 18.000 €. Dado que la mitad del beneficio del ejercicio 2001 se ha distribuido antes de la adquisición, debe computarse un importe de 2.000 € en los fondos propios de la entidad no resi­ dente para calcular el valor teórico. En cuanto al beneficio del ejercicio 2002 se ha imputado de forma lineal en ese ejercicio y, por tanto, a efectos del valor teórico se considera que a la fecha de adquisición (mitas del ejercicio) el beneficio corri­ do es de 4.000 €. En definitiva, la diferencia entre el precio de adquisición y el valor teórico de la participación en la fecha de adquisición es de (38.000 – 18.000) = 20.000 €. Por otra parte, la parte de dicha diferencia imputable a los elementos de la entidad no residen­ te es de 0.5 x (20.000 – 10.000) = 5.000 €. El fondo de comercio financiero incorporado en el precio de adquisición de la participación de la entidad no residente asciende a 15.000 €. (20.000 – 5.000 = 15.000). Dicha cantidad de 15.000 es fiscalmente deduci­ ble con el límite anual máximo de la veinteava parte de su importe. Por tanto, en el ejercicio 2002 la deducción supone un importe de 0.5 x (15.000 / 20) = 375 €, dado que la participación se adquirió a mitad del ejercicio, ascendiendo el importe para los siguientes ejercicios a 15.000 / 20 = 750 €. 9. Análisis conjunto de los diversos aspectos y referencia a consultas tributarias La amortización del fondo de comercio finan­ ciero, como ya se ha indicado, procede respecto de participaciones en entidades no residentes cuyas rentas puedan acogerse a la exención del artículo 21 del TRLIS. En consecuencia, las normas antielusión previstas en el mismo serán aplicables a los efectos de dicha amortización. Un supuesto que reviste cierto interés es aquel en que la participación sobre una entidad no resi­ dente que es filial de un grupo multinacional con base en el extranjero se ubica en el balance de una residente en territorio español filial de dicho grupo a los efectos de aplicar la deducción del artículo 12.5 del TRLIS. Esta operación podría disminuir sustancialmente y de forma no muy justificada la base imponible del Impuesto de Sociedades de la citada entidad residente. Tratándose de una adquisición a otra entidad del grupo mercantil no residente en territorio español podría, tal vez, regularizarse en base a la finalidad puramente fiscal de la operación. Si la adquisición es originaria no cabe tal argumento. En el primer 63 Cuadernos de Formación. Colaboración 12/06. Volumen 2/2006 artículo 15.1 del TRLIS que establece que “los ele­ mentos patrimoniales se valorarán por su precio de adquisición o coste de producción”. En consecuencia, el elemento adquirido no es un fondo de comercio en sentido estricto, sino la participación en el capital social de otras dos enti­ dades que deberá valorarse por el coste total de adquisición. Únicamente, tendrá la consideración de deducible la dotación contabilizada por la depreciación de la participación adquirida con el límite de la diferencia de los valores teóricos con­ tables al inicio y al cierre del ejercicio de las entida­ des participadas. caso no hay, propiamente hablando, una inversión en el exterior que es lo que se trata de fomentar. Entre las consultas de la DGT hay que mencio­ nar varias. 9.1. Consulta número V0379-05, de 9 de marzo de 2005 Esta consulta contempla el supuesto de una entidad que adquiere mediante escritura pública el 35 por 100 de las acciones de otras dos sociedades anónimas. En la escritura pública de compra queda claramente desglosada la cantidad que correspon­ de al 35 por 100 del valor de los fondos propios de cada sociedad y la cuantía que se paga por el fondo de comercio financiero. La entidad pretende amortizar una veinteava parte del importe pagado en concepto de fondo de comercio financiero. La contestación a la citada consulta va analizan­ do las diversas posibilidades que pueden plantearse. Así, el artículo 11.4 del actual TRLIS, regula la amortización del fondo de comercio en sentido estricto. Sin embargo, el concepto de fondo de comercio contemplado en este artículo no incluye el fondo de comercio financiero incorporado en el precio de adquisición de las participaciones. En este sentido, la Resolución del Presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuen­ tas (21 de enero de 1992) por las que se dictan normas de valoración del inmovilizado inmaterial, el Fondo de Comercio se define como “el conjun­ to de bienes inmateriales tales como la clientela, nombre o razón social, localización, cuota de mer­ cado, y nivel de competencia de una empresa, capital humano, canales comerciales y otros de naturaleza análoga que impliquen valor para la empresa”. Y añade que, “el tratamiento estableci­ do en esta Resolución para el Fondo de Comercio no será válido en caso de adquisición de acciones o participaciones de otras empresas”. Tampoco resulta aplicable a la operación descri­ ta lo dispuesto en el artículo 12.5 del TRLIS, dado que contempla la deducibilidad del fondo de comercio financiero surgido como consecuencia de la adquisición de participaciones en entidades no residentes, circunstancia que no concurre en el caso analizado. Por otra parte, tampoco se puede encuadrar este fondo de comercio, en el artículo 89 del TRLIS, puesto que no se trata de una operación de concentración de dos sociedades. Concluye la consulta, que para valorar esta adquisición habrá que estar a lo dispuesto en el 9.2. Consulta número 1490-02, de 4 de octubre de 2002 El interés de esta consulta radica en dos puntos. Por una parte el análisis que realiza sobre si la dedu­ cibilidad del fondo de comercio financiero está con­ dicionada a su contabilización e imputación a la cuenta de pérdidas y ganancias. Por otra parte si ha de tenerse en cuenta para la cuantificación del men­ cionado fondo el valor teórico de la entidad direc­ tamente participada o bien el valor teórico contable de las sociedades operativas de segundo o ulterior nivel. Establece, asimismo, la mecánica a seguir para determinar el importe de la diferencia no imputable a los bienes y derechos de la no residente. La entidad residente prevé adquirir una entidad A (holding holandesa) que participa a su vez en dos sociedades operativas, francesa la entidad B e irlan­ desa la entidad C. La adquisición de la Holding holandesa se realiza por un coste superior al valor contable de las sociedades B y C. Las rentas que obtiene la residente de la entidad A podrán acoger­ se a la exención regulada en el artículo 21 del TRLIS. a) Sobre la primera de las cuestiones, es decir, si la deducibilidad del fondo de comercio financie­ ro está o no condicionada a su imputación contable en la cuenta de pérdidas y ganancias de la residen­ te en España, se realiza la siguiente argumentación: El artículo 12.5 del TRLIS considera deducible, con el límite anual máximo de la veinteava parte de su importe, la diferencia entre el precio de adquisi­ ción de la participación y su valor teórico contable a la fecha de adquisición que no hubiera sido impu­ tada a los bienes y derechos de la entidad no resi­ dente (fondo de comercio financiero) “... sin perjuicio de lo establecido en la normativa contable de aplicación”. Esta referencia a la normativa con­ table es debida a que la corrección valorativa del fondo de comercio financiero no tiene un trata­ miento unitario en el ámbito de la contabilidad. 64 Relaciones matriz-filial: Deducciones por doble imposición de dividendos y plusvalías. Acreditación de la pérdida de valor de... A SDRÚBAL C A SARES G ARCÍA y N IEVES PALAY FAYO S b) Respecto a la cuestión sobre si la diferencia a la que se refiere el artículo 12.5 del TRLIS surge por comparación del coste de adquisición de la participación para la entidad española residente y el valor teórico contable de la entidad intermedia (holding holandesa) o los valores teóricos contables de las sociedades operativas B y C, la contestación a la consulta establece el mecanismo para la deter­ minación de la mencionada diferencia, de la siguiente manera: Para determinar el importe de la diferencia no imputable a bienes y derechos, se procederá de la siguiente forma: — Se tomará el precio de adquisición de la participación, del que se restará su valor teórico contable fijado en la fecha en la que se adquirió la participación. — El citado valor teórico reflejará la parte proporcional de los fondos propios de la sociedad no residente en territorio espa­ ñol que corresponda a la participación ostentada sobre ella, una vez realizadas las homogeneizaciones, valorativa y temporal, dispuestas en los artículos 17 y 18 del Anexo del Real Decreto 1815/1991. — La diferencia positiva existente entre las magnitudes anteriores se imputará a los bienes y derechos de la entidad no resi­ dente hasta el límite del valor de mercado del elemento patrimonial de que se trate, calculado en función del porcentaje de par­ ticipación en el capital social de la entidad. — La diferencia que subsista será deducible con el límite anual máximo de la veinteava parte de su importe. — El citado cálculo se realizará exclusivamen­ te sobre las participaciones directas en la sociedad no residente adquirida por el sujeto pasivo. Por tanto, la diferencia a que se refiere el ar­ tículo 12.5 del TRLIS surgirá por comparación del coste de adquisición de la participación en la enti­ dad holding holandesa y su valor teórico, sin que se tenga en cuenta a estos efectos el valor teórico contable de las sociedades operativas de segundo o ulterior nivel. Así, de acuerdo con la Norma de Valoración 8.a del Plan General de Contabilidad, no procede el registro contable del llamado fondo de comercio financiero de forma independiente, sino que debe formar parte del precio de adquisición de la parti­ cipación. Asimismo, el Instituto de Contabilidad y Audito­ ria de Cuentas, en la consulta número 3 del BOICAC de 27 de noviembre de 1996, considera que “a efec­ tos de determinar el importe de las posibles correc­ ciones valorativas por depreciación de las participaciones en el capital no admitidas a cotiza­ ción en un mercado secundario organizado y de las participaciones en el capital de sociedades del grupo o asociadas, admitidas o no a cotización en un mer­ cado secundario organizado, establece la citada norma de valoración que se comparará el precio de adquisición con el valor teórico contable que corres­ ponda a dichas participaciones, corregido en el importe de las plusvalías tácitas existentes en el momento de la adquisición y que subsistan en el de valoración posterior. En tal sentido, será necesario identificar de forma clara en el momento de la adqui­ sición las posibles plusvalías tácitas que conlleve la participación en el capital adquirida. Si se identifica una plusvalía tácita en la sociedad participada que se corresponde con un fondo de comercio de la misma, habrá que considerar dicha plusvalía a los efectos de calcular la corrección valorativa de las participacio­ nes adquiridas”. Lo que equivale a valorar la posible corrección valorativa de forma conjunta sobre todos los elementos, materiales e inmateriales, que confor­ man el valor contable de la participación. Sin embargo, la norma vigésimo octava de la Circular 4/1999, del Banco de España, obliga a amortizar el fondo de comercio financiero a través de la dotación contable a un fondo específico, salvo por la parte que pudiera ser absorbida por un incremento de los respectivos valores teóricos. No obstante, desde el punto de vista fiscal, la diferencia entre el precio de adquisición de la par­ ticipación y su valor teórico contable a la fecha de adquisición no imputable a los bienes y derechos de la entidad no residente en territorio español será deducible, con el límite anual máximo de la veinteava parte de su importe, con independencia de la forma en que, en su caso, hubiera sido conta­ bilizada. De este modo y según se haya contabiliza­ do o no la diferencia, su deducibilidad fiscal surgirá en el resultado contable del ejercicio o como corrección a dicho resultado. Por lo tanto, la deducibilidad fiscal del denomi­ nado fondo de comercio financiero no estará con­ dicionada en la entidad residente a su imputación contable en la cuenta de pérdidas y ganancias. 9.3. Consulta número V0135-03, de 28 de noviembre de 2003 En esta consulta se plantea el supuesto en que una sociedad residente recibe la aportación no dineraria de una rama de actividad, en virtud de una operación acogida al régimen especial del capí­ tulo VIII del Título VII del TRLIS. Entre los activos 65 Cuadernos de Formación. Colaboración 12/06. Volumen 2/2006 adquiridas directamente, y su valor teórico contable en la parte que no resulte imputable a bienes y derechos, en la medida en que cada una de las sociedades operativas cumpla los requisitos estable­ cidos en el artículo 21 del TRLIS respecto a la exen­ ción de dividendos y plusvalías de fuente extranjera. Una vez determinado el cumplimiento de lo previsto en el artículo 12.5 del TRLIS, en la medida en que las entidades B y C se disuelven, el precio de adquisición (para la residente) de estas partici­ paciones que se anulan, se conservará en la partici­ pación recibida en el capital de la entidad A. Ello, dado que la entidad A habrá ampliado su capital como consecuencia de la fusión realizada. Dado, además, que esta operación de fusión se acoge al régimen especial mencionado, y, en parti­ cular, a la sucesión en los derechos y obligaciones de las participaciones anuladas (ya analizada en la consulta anterior), el fondo de comercio imputable a la participación en la sociedad A, será la suma de los fondos de comercio existentes en las tres socie­ dades inicialmente adquiridas. Concluye, por tanto, la consulta, que la realiza­ ción de esta operación de fusión por absorción, realizada como consecuencia de la reestructura­ ción empresarial, no afecta a la deducibilidad de las diferencias entre el precio de adquisición de las participaciones en dichas sociedades y sus valores teóricos contables a la fecha de adquisición que no fue imputable a los bienes y derechos de las referi­ das sociedades. de la rama de actividad, se incluyen títulos repre­ sentativos del 10 por 100 del capital social de una sociedad operativa portuguesa que cotiza en bolsa. Estas participaciones fueron adquiridas por la entidad aportante de la rama de actividad en el ejercicio 2002 a una entidad que no formaba parte de su grupo fiscal por un precio superior a su valor teórico contable en la fecha de adquisición no sien­ do dicha diferencia imputable a un mayor valor de los bienes y derechos de la entidad portuguesa. La consulta indica que el actual artículo 90 del TRLIS señala que cuando tiene lugar una sucesión y esta es a título no universal, la transmisión de los derechos y obligaciones tributarias de la transmi­ tente a la adquirente, se producirá únicamente res­ pecto de los inherentes a los bienes y derechos transmitidos. El interés de esta consulta radica en que señala que, a tenor de lo establecido en este artículo, suponiendo que, tal y como se indica en el escrito de la consulta, es de aplicación el régimen especial del capítulo VIII del Título VII del TRLIS a la opera­ ción mediante la que se reciben las acciones de la sociedad portuguesa, la entidad adquirente podrá mantener la deducibilidad del fondo de comercio financiero que previamente hubiera acreditado la entidad transmitente, siempre que, obviamente, los requisitos que condicionan dicha deducción sean asimismo mantenidos. 9.4. Consulta número V1316-05, de 4 de julio de 2005 9.5. Consulta número 0109-05, de 17 de marzo de 2005 En este supuesto, una entidad operativa resi­ dente pretende expandir su negocio en Portugal. Para ello, entre otras alternativas, se plantea la adquisición directa del 100 por 100 del capital de tres entidades portuguesas (A, B y C) que desarro­ llan la misma actividad en dicho territorio. De forma inmediata y al objeto de simplificar su estructura organizativa se llevaría a cabo una fusión (mediante la aplicación del régimen fiscal especial de fusiones, escisiones, aportaciones de activos y canje de valores), absorbiendo A a B y a C. La consulta formulada es si la deducibilidad del fondo de comercio financiero, prevista en el artícu­ lo 12.5 del TRLIS, se vería afectada como conse­ cuencia de los procesos de reestructuración empresarial, o sería deducible con los mismos lími­ tes y condiciones que existían antes de la reestruc­ turación. En el supuesto planteado, la entidad residente puede deducirse la diferencia positiva entre el pre­ cio de adquisición de la participación en el capital de cada una de las sociedades operativas portuguesas La última de las consultas a comentar, plantea el supuesto de una entidad residente en España que está negociando la adquisición de un grupo de sociedades residentes en Alemania. Tales entidades revisten la forma jurídica de sociedades comandita­ rias que no son sujetos pasivos del impuesto sobre beneficios alemán, sino que sus beneficios se impu­ tan a los socios en proporción a sus participacio­ nes, los cuales sí son sujetos pasivos en Alemania. El interés de la consulta reside en el análisis pre­ vio que realiza y que debe resolverse previamente, sobre si las rentas procedentes de dichas entidades no residentes pueden o no acogerse a la exención establecida en el artículo 21 del TRLIS. Ello, como requisito previo y necesario para la aplicación del artículo 12.5 del TRLIS. Dentro de ese análisis que se señala, destaca el punto referente a la tributación de la entidad parti­ cipada por un impuesto extranjero de naturaleza idéntica o análoga al Impuesto de Sociedades. 66 Relaciones matriz-filial: Deducciones por doble imposición de dividendos y plusvalías. Acreditación de la pérdida de valor de... A SDRÚBAL C A SARES G ARCÍA y N IEVES PALAY FAYO S La consulta resuelve esta cuestión de la siguien­ te forma: Existe Convenio entre España y Alema­ nia para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de Impuesto sobre la renta y Patrimonio, contemplando su artículo 26 el intercambio de información. Si bien la entidad participada no está sujeta al Impuesto sobre Beneficios Alemán, sí están sujetos al mismo sus socios por el beneficio que se les imputa. En definitiva, cabe entender cumplido este requisito cuando, en un supuesto como este, los beneficios de la participada se imputan a los socios, estando los mismos sujetos al Impuesto sobre Beneficios al que le resulta de aplicación el mencio­ nado Convenio. 67