6 // CULTURAS // Del 22 de junio al 5 de julio de 2006 (28) TEATRO TEATRO INFANTIL: UNA CONVERSACIÓN CON TEATRO PARAÍSO QUE ROMPE ALGUNOS TÓPICOS “Nos hemos vuelto ricos en conceptos, pero ignorantes en sentimientos” { El teatro infantil pasa por un buen momento: crecen las producciones y los espectadores, así como el dinero invertido. Hablamos con Pilar López, miembro de Teatro Paraíso y presidenta de la Asociación de Compañías de Teatro para Niños y Jóvenes Te Veo. ERRUKINE OLAZIREGI esde hace casi 30 años Teatro Paraíso en Vitoria ha desarrollado una intensa y prolífica actividad teatral. Cerca de 4.300 representaciones, 23 espectáculos y más de 960.000 espectadores. Son probablemente la compañía de teatro infantil con mayor camino recorrido en Euskadi y en el Estado español, pero cada vez es más efímera la sensación de estar solos en la aventura de trabajar para los más pequeños. En estos 30 años las cosas han cambiado mucho. Pilar López, directora del Teatro Paraíso, cuenta que la Asociación Te Veo organiza en Zamora una cita anual en la que se enmarca la experiencia Mirando a…, gracias a la cual las compañías españolas de teatro infantíl se encuentran con colegas de diferentes países europeos. “Nos ha permitido descubrir que las realidades son muy diferentes. Mientras algunos países a partir de mayo del ‘68 tienen un recorrido muy fuerte en el teatro para niños como innovación artística, nosotros estábamos en una dictadura, aislados del mundo y no nos enterábamos de lo que pasaba en Europa. Eso ha tenido muchas cosas perjudiciales, D pero también alguna buena. A los de mi generación nos ha tocado vivir en un momento en el que hemos tenido que inventar todo, porque no había nada hecho, por lo que hemos tenido que ser muy imaginativos, con todo un camino por recorrer”. Nuevos peligros Confiesa Pilar que parece que las cosas van despacio y que el camino es duro, pero echando la vista atrás se da cuenta de las conquistas realizadas a lo largo de estos últimos años. Sin embargo, con la proliferación de este teatro, aparecen nuevas amenazas. “En este momento, el gran peligro es el mercado, que puede hacer que el teatro se quede en mero entretenimiento. Pero todavía hay propuestas que tienen otra profundidad. No se trata sólo de contar una historia, sino de que debajo haya un alma, una visión, una manera de enfrentarse a las palabras, a las imágenes, a la música, que sirve para elaborar una fabulación sobre el mundo, la vida y los seres humanos”. Pilar reconoce que desde el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y Musicales (INAEM) se ha aumentado la cantidad global dedicada al teatro para niños. En su } opinión, se trata de corregir una situación de desequilibrio muy importante con respecto al teatro de adultos. Las diferencias no se quedan sólo en lo económico; todavía existe cierto desprestigio del teatro dedicado a los niños, como si no estuviera a la misma altura del teatro para adultos. Según Pilar, esto ocurre en todo lo relacionado con la infancia, ya sea teatro o educación. Cuanto más joven sea el colectivo con y para el que se trabaja, menor es el prestigio del que goza. “Trabajar en educación es una cosa importante; el futuro de la sociedad nos va en ello. Es importante reconocer en general a los profesionales que trabajan”. Dice que hay una parte de las compañías que hacen teatro infantil por vocación. Pero el hecho de que el mercado haya crecido como lo ha hecho, ha provocado que haya gente que sólo se acerque a este tipo de teatro por negocio. En cuanto a la forma de trabajar para los niños, Pilar explica que lo básico es conocerlos y, en función de eso elaborar, encontrar los canales que harán posible la comunicación. “No podemos hacer teatro para niños sin frecuentar a la infancia, sin tener una relación con ellos”. HERRAMIENTA ARTÍSTICA. El teatro puede servir para que los niños conozcan el mundo. “Cuando se trata de niños, las cosas no circulan por un aspecto cerebral, sino por un canal sensorial” TEATRO EN PAÑALES El teatro infantil no ha crecido solamente en lo referente al número de espectáculos que se preparan para niños. También ha ampliado el público al que se dirige, llegando cada vez a espectadores más jóvenes. Tanto es así, que desde el año pasado el Centro Cultural de la Villa de Madrid realiza el Ciclo de Teatro Infantil Rompiendo el Cascarón, dedicado a Una vez conseguido eso, no hace falta nada más, porque el teatro es teatro, y lo único que precisa es verdad y calidad. De hecho, además de otros premios específicamente dedicados a teatro infantil, Paraíso se ha hecho con el Primer Premio de la Feria de Teatro de Lleida, donde hay espectáculos para todos los públicos, siendo el suyo para un público de uno a cuatro años. “Esto es muy bueno para el espectáculo y la compañía, pero sobre todo para pensar que hay muchas posibilidades de renovación”. Pequeños espectadores niños menores de tres años. El éxito alcanzado en la primera edición ha hecho que este año el ciclo se prolongue dos meses más. Durante ese tiempo, ocho compañías de diferentes países, entre ellas Teatro Paraíso, han presentado un atractivo abanico de producciones, con danza, teatro, música o imágenes. A través de estas manifestaciones artísticas, las compa- ñías buscan despertar la imaginación y la curiosidad de los niños, dándoles a conocer el mundo a través de juegos escénicos compartidos. El objetivo es hacer del teatro un juego que estimule en los bebés la imaginación, la fantasía y la capacidad de relacionarse, herramientas imprescindibles para un desarrollo completo de sus necesidades y potencialidades. Uno de los grandes regalos que ofrece trabajar con niños es su reacción ante lo que ven y escuchan. “Es curiosa la capacidad de concentración y atención que criaturas tan pequeñas pueden tener ante elementos artísticos. Cuando se trata de niños, las cosas no circulan por un aspecto cerebral, sino por un canal sensorial. Y, en ese sentido, ellos son más puros para recibir el arte que cualquiera de nosotros. Están muy cercanos. Pueden emocionarse. El otro día había un niño autista en una función que se expresó como nunca antes lo había hecho”. El teatro, como manifestación artística, puede convertirse en una valiosa herramienta para que los pequeños conozcan el mundo. Y para ello no hace falta recurrir a tópicos como colores y luces espectaculares, sino a una interrelación con otras artes, y sobre todo a través de la verdad en escena. “A los niños se les puede hablar de todos los temas, incluso de la muerte. En este caso más que a los adultos, donde este tema es tabú. Ellos, cuanto más pequeños, más cerca están de la esencia de la vida. No están tan contaminados por los convencionalismos sociales, y tienen una mayor capacidad de emoción. La infancia es el patrimonio y el sentido de la humanidad, resguarda la emoción y los verdaderos valores de la vida”.