UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA

Anuncio
UNIVERSIDAD CENTROAMERICANA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS
ESCUELA DE DERECHO
“La presunción de inocencia y el derecho a la defensa, su cumplimiento
en los juzgados segundo y octavo local de lo penal de Managua”
Monografía para obtener el Título de:
Licenciados en Derecho
Autores:
Br. Karen Alejandra Beteta Moreira
Br. Carlos Alberto Hernández Bojorge
Tutor:
Lic. Norberto Álvarez Lazo
Managua, Nicaragua, C. A.
Noviembre, 2006
INDICE
ABREVIATURAS MÁS UTILIZADAS
INTRODUCCION
ANTECEDENTES
JUSTIFICACIÓN
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
OBJETIVOS
HIPOTESIS
CAPITULO I
GENERALIDADES DE LOS PRINCIPIOS PROCESALES
CAPITULO II
DERECHO A LA PRESUNCION DE INOCENCIA
CAPITULO III
DERECHO A LA DEFENSA
CAPITULO IV
ANÁLISIS SOBRE EL CUMPLIMIENTO DE LA PRESUNCIÓN DE
INOCENCIA Y EL DERECHO A LA DEFENSA EN LOS JUZGADOS
SEGUNDO Y OCTAVO LOCAL DE LO PENAL DE MANAGUA, EN
EL SEGUNDO SEMESTRE DEL AÑO DOS MIL CINCO, EN LAS
AUDIENCIAS INICIALES Y JUICIOS ORALES
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFIA
ANEXOS
DEDICATORIA
En primer lugar quisiera agradecerle a Dios por haberme permitido la oportunidad de haber
culminado la presente tesis, que tantos esfuerzos y desvelos me causó.
En segundo lugar le agradezco a mis padres por su invalorable apoyo para conmigo no sólo
económico sino emocional.
A mi novio Aníbal Matus B. por su comprensión y aliento en los momentos difíciles.
A mi compañero de tesis Carlos A. Hernández Bojorge por su paciencia y aportaciones
bien recibidas a lo largo de la presente tesis.
Karen Alejandra Beteta Moreira
DEDICATORIA
En primer lugar a Dios por darme la fortaleza y sabiduría de poder culminar mis estudios y
a la Virgen Concepción de María por su ayuda y compañía en todos estos años.
A mi abuela y a mi tía por apoyarme y ayudarme en la lucha académica, su apoyo
incondicional para finalizar mi carrera.
A mi mamá por su apoyo y por darme la fortaleza para seguir adelante en mis estudios y
preparación como profesional.
A mi compañera de tesis Karen A. Beteta Moreira por su apoyo, confianza, aportaciones y
paciencia para la realización del presente trabajo.
Carlos Alberto Hernández Bojorge
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos por sus invaluables consejos, apoyos y grandes conocimientos al Dr.
Norberto Álvarez Lazo por haber aceptado acompañarnos a lo largo de este trayecto que
nos ha servido para crecer en muchos aspectos de nuestra vida y que no olvidaremos.
A la Dra. María José Morales Alemán (Juez Segundo Local de lo Penal de Managua), por
su apoyo incondicional en cuanto a los datos estadísticos, a su amable atención y
generosidad.
Al Dr. Sergio Palacio Pérez (Juez Octavo Local de lo Penal de Managua), por su
colaboración y presteza.
Karen A. Beteta Moreira y Carlos A. Hernández Bojorge
ABREVIATURAS MÁS UTILIZADAS
. A.I: Audiencia Inicial.
. Ap.: Apartado.
. Art.: Artículo (s).
. Cn.: Constitución Política de la República de Nicaragua.
. CPP: Código Procesal Penal de la República de Nicaragua.
. In.: Código de Instrucción Criminal de la República de Nicaragua.
. Inc.: Inciso (s).
. JOP: Juicio(s) Oral (es) y Público (s).
. LOMP: Ley Orgánica del Ministerio Público
. LOPJ: Ley Orgánica del Poder Judicial de la República de Nicaragua.
. Nº: Número (s)
. Pág. o págs. o p: Página (s).
. Párr.: Párrafo.
INTRODUCCION
El Código Procesal Penal de Nicaragua aprobado en el año dos mil uno ha constituido un
avance en la consolidación de la democracia, ya que viene a garantizar el cumplimiento y
respeto de los derechos humanos, adoptando un modelo Acusatorio1, dejando atrás el
carácter burocrático que caracterizaba al sistema mixto con el Código de Instrucción
Criminal.
En el sistema mixto que imperó en Nicaragua hace varios años, el Juez tomaba la iniciativa
para originar el proceso, actuaba de oficio, el proceso era exclusivamente formalista y
riguroso, el acusado era concebido como un objeto de persecución penal y no como un
sujeto de derecho y titular de garantías. El principal rasgo del procedimiento mixto radicaba
en la concentración de funciones de investigación y juzgamiento en el mismo juez.
En el Código Procesal Penal observamos una división en las funciones de investigación y
juzgamiento, efectuada la primera por el Ministerio Público y la segunda por el Juez, esta
separación implica una racionalización del sistema procesal penal como garantía
constitucional aplicada. Teóricamente el Código Procesal Penal es un código que protege
las garantías del debido proceso, lo que no significa su cumplimiento en la práctica
realizada por los administradores de justicia.
En este caso la Presunción de Inocencia y el Derecho a la Defensa son dos principios
esenciales que deben estar presentes en el proceso y que en muchas ocasiones son
irrespetadas por los Jueces en su actuar diario como garantes de la Justicia, estos principios
se encuentran íntimamente relacionados con los principios de dualidad de posiciones,
contradicción, derecho a la defensa, igualdad, debido proceso, legalidad, acusatorio,
oportunidad, proporcionalidad, única persecución, presunción de inocencia, libertad
probatoria, licitud de la prueba, derecho a recurso, gratuidad, oralidad, inmediación,
1 El sistema acusatorio presenta las siguientes características:
1. El juez, separado de las partes. 2. Desarrolla el juicio como una contienda entre iguales. 3. El juicio se
inicia por una acusación y le compete la carga de la prueba, enfrentada a una defensa. 4. El juicio se
caracteriza por ser contradictorio, oral y publico. 5. La privación de libertad durante el proceso constituye una
excepción
concentración, celeridad, publicidad; los que aplicándose en conjunto llevan al desarrollo
de un proceso justo y proporcional para las partes, mismos que abordaremos de forma
general.
La presente tesis tiene como objeto determinar o verificar si se cumplen los principios del
debido proceso con la implementación del Código Procesal Penal en los Juzgados Segundo
y Octavo Local de lo Penal de Managua, en el segundo semestre del año dos mil cinco, en
cuanto a la Presunción de Inocencia y el Derecho a la Defensa; siendo éstas el eje principal
para el desarrollo de un proceso justo para el acusado. Actualmente existen pocos trabajos
investigativos realizados en este tema, específicamente la Presunción de Inocencia y el
Derecho a la Defensa y su cumplimiento por los administradores de justicia.
ANTECEDENTES
En el Siglo XVIII2, el rasgo fundamental del Derecho Penal consistía en poseer leyes que
propiciaban desigualdades, que juzgaban a los ciudadanos de acuerdo al status social que
tenían; lo que traía como principal consecuencia el desarrollo de arbitrariedades. La
administración de justicia intimidaba a los súbditos bajo la realización de castigos para que
estos obedecieran las leyes. El derecho penal estaba basado en la intimidación, tortura y
pena de muerte para ciertos delitos. El rey impartía la justicia de forma implacable y a la
vez delegaba en los jueces el derecho a juzgar.
El procedimiento Judicial era inquisitivo3 con grandes desigualdades entre imputado y
victima, con un sistema de prueba entre los cuales se podía comprobar lo que se desease, lo
que era evidentemente perjudicial para el imputado. El presunto culpable era considerado a
la vez un pecador que debía confesar su delito, como lo haría con un sacerdote; si este
alegaba su inocencia la misma no era tomada en cuenta, por consiguiente el reo era
torturado para que confesase su culpa y mientras no lo hiciera y no lo ratificara no era
liberado de la tortura.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América del 04 de Julio de
1776, recogió la concepción de que el ser humano tiene derechos naturales que
corresponden al estado proteger, ya que son inherentes a la persona y superiores a él.
Mayor resonancia posee la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
formulada por la Asamblea Nacional Francesa, el 26 de agosto de 1789.
2
C. Beccaria, «De los delitos y de las penas», estudio preliminar María Asunción Moreno Castillo, pág. 7.
El sistema inquisitivo presenta las siguientes características:
1.- Un juez que procede de oficio a la búsqueda, recolección y valoración de las pruebas. 2.- Llega a juicio
después de una instrucción escrita y secreta. 3.- Están excluidos total o parcialmente la contradicción y la
defensa. 4.- La privación de libertad es la regla y no la excepción.
La organización del sistema penal en cada modelo procesal es diferente, mientras en el modelo inquisitivo
(donde se privilegia la eficacia en detrimento de las garantías), el juez constituirá el protagonista del proceso,
en donde las demás instituciones cumplen una función complementaria; en el modelo acusatorio por el
contrario, al mismo tiempo de reconocer el monopolio del poder punitivo del Estado, este se fragmenta para
garantizar tanto la eficiencia como el desarrollo de las garantías.
3
A partir del Siglo XX los derechos individuales se han ido aceptando casi en todo el mundo
encontrando su reflejo en la Carta de las Naciones Unidas de 1945 en la que se reafirmó la
fe en los derechos fundamentales, en la dignidad y el valor de la persona humana.
Posterior a esto ha existido una vinculación entre los derechos humanos y el proceso penal,
en la cual desde el inicio se han comprometido estas dos ramas a buscar la libertad personal
del imputado, muchas veces dándose en la etapa investigativa del proceso penal y mas
detalladamente en la compilación de las pruebas, pues aquí se corre el riesgo que se violen
una serie de garantías mínimas constitucionales, quedando muchas veces el detenido
indefenso, o bien en los primeros momentos del proceso. Por esta razón el ordenamiento
penal y los principios que se desprenden de los derechos humanos buscan como constituir
las disposiciones que velen por los derechos de los detenidos.
Internacionalmente se ha buscado como proteger los derechos del hombre, derechos
esenciales que desde hace mucho tiempo se han comenzado a gestar en el derecho
internacional público, lo que se denomina el derecho internacional de los derechos
humanos; que tiene por objetivo los derechos, garantías y libertades fundamentales de la
persona humana, quedando acentuado todo esto en Tratados Internacionales y
estableciendo mecanismos para su protección.
Siempre en el aspecto internacional podemos hacer mención de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) que dispone en su art. 5 AP. 2.
Que: «Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano», por otro lado el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, señala en su art. 10 ap. 1 que: «toda persona privada de libertad será tratada
humanamente y con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano» siendo estos
preceptos una ayuda al cumplimiento de algunas garantías para el ser humano, sin importar
el estado en que se encuentre.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos dispone en su art. 8 ap. 2 que toda
persona inculpada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se
establezca legalmente su culpabilidad. A su vez la Declaración Universal de los Derechos
Humanos señala en su art. 11 que «toda persona acusada de delito tiene derecho a que se
presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad...»; la Declaración Americana
de Derechos y Deberes del Hombre establece en su art. 26 que: «se presume que todo
acusado es inocente, hasta que se pruebe que es culpable»; el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, dispone en su art. 14 ap. 2 que «toda persona acusada de un
delito tiene derecho a que se presuma su Inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad
conforme a la ley».
Los Códigos Procesales Penales son los que determinan si se está ante una detención
legitima o una arbitraria, dando estos códigos los supuestos de procedencia y las
formalidades que deben observarse al momento de practicar una detención, siendo la
detención el acto material por el cual se priva de libertad personal a una persona.
Es importante mencionar que todos estos Pactos y Convenciones se han dado para que
cualquier imputado posea o adquiera garantías mínimas, siendo los Jueces los responsables
para que estas medidas sean cumplidas en el transcurso de su trabajo como administradores
de justicia, como conocedores de las leyes y de la ética que deben de tener administradores
de la justicia que son, ello al momento del juicio o de una audiencia.
JUSTIFICACIÓN
El presente trabajo investigativo cumple la función de determinar o verificar si se cumplen
los principios del debido proceso con la implementación del Código Procesal Penal, en los
Juzgados Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua, en el segundo semestre del año
dos mil cinco, en cuanto a la Presunción de Inocencia y el Derecho a la Defensa; siendo
éstas el eje principal para desarrollar dicho proceso justo.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
El Código Procesal Penal ha venido a implementar la modernización de la justicia penal
dejando en el pasado el Código de Instrucción Criminal de 1879; el cual estaba conformado
por un Sistema Mixto, que consistía en que el Juez ejercía el poder delegado sin ninguna
limitación y además de ser juzgador, era también un investigador, con amplios poderes e
incluso un acusador; todo ello dejaba al procesado en franca desventaja frente a la
Administración de Justicia.
Nuestro país estaba forzado ha reformar su legislación Procesal Penal para que esta fuera
acorde a un Estado de Derecho como lo señala la Constitución Política de la República en
el art. 130 que establece: «La nación Nicaragüense se constituye en un Estado Social de
Derecho». El Código Procesal Penal (CPP) salvaguarda de forma más aguda la libertad de
las personas y es la manifestación máxima de la protección de los derechos humanos del
acusado al momento de ser juzgado por la ley penal.
Sin embargo, aparentemente aún existen violaciones al debido proceso por parte de la
Administración de Justicia que lesionan los derechos que posee el acusado, en especial con
la Presunción de Inocencia y Derecho a la Defensa, por lo que nos enfocaremos más al
estudio de estos y posteriormente realizaremos un análisis en el que tomaremos como
muestra dos Juzgados Locales de lo Penal de Managua y observar si en los mismo se
cumplen estos principios.
Para la realización del presente trabajo investigativo hemos seleccionado los Juzgados 2do.
y 8vo. Local de lo Penal de Managua, la observación se llevará a cabo en el Segundo
Semestre del año dos mil cinco, pretendiendo dar respuesta a la siguiente interrogante ¿son
cumplidas por lo administradores de justicia la Presunción de Inocencia y el Derecho
a la Defensa en los Juzgados Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua?
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
Analizar si se cumple la Presunción de Inocencia y el Derecho a la Defensa en los Juzgado
Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua, en el segundo semestre del año dos mil
cinco.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Explicar brevemente los Principios Procesales contemplados en el Código
Procesal Penal de la República de Nicaragua.
2. Ahondar sobre de la Presunción de Inocencia y el Derecho a la Defensa: Su
definición, características y lo que opina la doctrina sobre estos dos principios.
3. Realizar y estudiar entrevistas dirigidas a personas involucradas en el ámbito
procesal penal: Abogados, jueces, defensores públicos y fiscales.
4. Efectuar visitas a los Juzgados Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua
para observar, comparar y examinar el cumplimiento de la Presunción de
Inocencia y el Derecho a la Defensa.
HIPOTESIS
La Presunción de Inocencia y el Derecho a la Defensa son derechos que frecuentemente son
violentados por los jueces en su actuar como garantes del proceso penal.
CAPITULO I
GENERALIDADES DE LOS PRINCIPIOS PROCESALES
“El proceso no es simple procedimiento regulado por códigos y leyes ordinarias, sino
el instrumento para realizar uno de los derechos esenciales del ser humano, que no se
concreta a un simple acceso a la prestación jurisdiccional, sino que se traduce en el
derecho fundamental a la justicia. El procedimiento es en verdad el espejo fiel de todas
las mayores exigencias, problemas y afanes de nuestra época”. Héctor Fix Zamudio.
DEFINICIONES
Según Andrés De la Oliva4, son principios procesales las ideas y reglas que constituyen
puntos de partida para la construcción de los instrumentos esenciales de la función
jurisdiccional, en el sentido de originarlos (de ahí el término de principio), determinando
que sea sustancialmente como son. De otra forma puede decirse que son los criterios
inspiradores de la capacidad de decisión y de influencia del órgano jurisdiccional y de las
partes en el nacimiento del proceso, en su objeto, en su desenvolvimiento y en su
terminación.
Proceso es el instrumento esencial de la jurisdicción o función jurisdiccional del Estado que
consiste en una serie o sucesión de actos tendientes a la aplicación o realización del derecho
en un caso concreto.
El Juez posee la obligación de observar los principios procesales para poder ofrecer a la
persona la seguridad jurídica que necesita, así nos lo señala el art. 14 LOPJ: «los Jueces y
Magistrados deben guardar observancia del debido proceso en toda actuación judicial,
cualquiera que sea la naturaleza del proceso, brindando las garantías necesarias a las partes
para la adecuada defensa de sus derechos». Algunos de estos principios se encuentran
4
De la Oliva A, «Derecho Procesal penal» pág 25
constitucionalizados en el art. 34 Cn., y gozan de gran eficacia, de tal manera que respaldan
los derechos individuales de todo ciudadano que se encuentra sometido a un proceso.
Según Alberto M. Binder «Las garantías procesales impiden que el poder penal del Estado
sea ejercido de una forma lesiva a la dignidad del ser humano y fortalecen la idea misma
del juicio»5. En efecto las garantías procesales fortalecen el proceso ya sea en la audiencia
Preliminar, Inicial o en el desarrollo del Juicio, o en una etapa posterior, implantando
mecanismos de control para que no se distorsione la sentencia en su ejecución; la garantía
de defensa en Juicio, es una garantía sumamente importante y no se le puede considerar
como una simple garantía sino que es ésta la que asegura a todas las demás.
Las garantías procesales deben entenderse como el conjunto de instituciones y
procedimientos por los cuales una constitución asegura a los ciudadanos la solución justa y
rápida a los litigios. Las garantías procesales son individuales y poseen naturaleza
constitucional; son fundamentales en todo proceso, deben ser protegidas por el órgano
judicial, y es por esto que en el presente trabajo se tomaran en cuenta los aspectos más
importantes de éstas: Su definición, origen, características, su finalidad y las declaraciones
internacionales relacionadas a estas garantías.
A fin de dilucidar si el imputado es culpable o no es menester la superación de distintas
etapas judiciales que en su conjunto se denominan procesos6. Pero en lo penal esta
secuencia debe contener ciertas garantías mínimas que aseguren al acusado, primero su
dignidad como persona humana y segundo la posibilidad de ejercer su derecho.
Si bien la noción del debido proceso es común a todo tipo de causa, sea civil o laboral; en
materia penal adquiere significativa trascendencia, atento al valor comprometido, que es la
libertad personal del acusado.
5
Binder A., «Introducción al derecho procesal penal» pág.84
Algunos otros opinan que el proceso es una actividad de tipo compleja que es efectuada según las reglas
establecidas de previo que dará como resultado un dictado de la norma individual de conducta (sentencia),
ello con el fin de declarar el derecho material a aplicarse en ese caso en concreto.
6
Es decir que «el debido proceso es un fundamento esencial del Derecho Procesal Penal
moderno, pero es igualmente una exigencia del ordenamiento de los derechos humanos.
Esto ocurre por que los principios que informan el debido proceso son garantías no solo
para el funcionamiento judicial en si mismo, sino también por que involucran el
cumplimiento de otros derechos fundamentales»7.
Los Principios Procesales se reflejan en las Constituciones, por lo tanto no deben
considerarse tan sólo como el instrumento necesario a través del cual el Derecho Penal se
aplica, debe también observarse como un medio de intromisión estatal en la esfera de
privacidad individual, y este segundo aspecto nos lleva al consecuente peligro de
menoscabo de los derechos humanos. Una justicia recta debe salvaguardar estos derechos
durante el devenir del proceso; de hecho, el acusado ha de ser tratado como un inocente
pues hasta que recaiga sentencia el principio constitucional de presunción de inocencia así
lo establece. Se trata de probar la culpabilidad de una persona, manteniendo el debido
respeto a la presunción de inocencia que lo inviste, pero si el trato de ésta fuera el de
culpable el proceso sería innecesario. Acertado es, en este punto, recordar la expresión del
profesor Roxin de que «el derecho del proceso es el sismógrafo de un estado de Derecho».
El proceso penal, lejos de ser simplemente un conjunto de técnicas apropiadas para permitir
la aplicación del Derecho Penal material, posee un sentido político muy importante. Así
cuando el sistema estatal es autoritario coadyuva a reafirmar el poder de la potencia pública
instituida a través de reglas que propugnan un procedimiento inquisitorial y secreto. Siendo,
por el contrario, el sistema democrático, el proceso penal pretenderá aplicar igualmente el
Derecho Penal pero estará dotado de unas garantías básicas de protección de los derechos
básicos de todo inculpado.
No hay duda, por consiguiente, de que el proceso penal es una de las instituciones jurídicas
más sensibles a la protección de los derechos fundamentales. Existe el riesgo de que
creyendo que el imputado es, ya de algún modo, culpable, se pierda la idea de que es un
7
Thompson., «Derechos humanos, garantías fundamentales y administración de justicia», en Revista IIDH,
Vol. P, pág. 81.
ciudadano bajo la presunción constitucional de inocencia, y de hecho consideramos éste un
principio básico del proceso penal; pero hay otros muchos derechos fundamentales, como
el de legalidad, la neutralidad y la imparcialidad del Juez, el derecho a un abogado, o la
nulidad de la prueba obtenida con violación de un derecho fundamental.
2. ORIGENES
La incorporación a las constituciones políticas democráticas de normas procesales penales
no es algo novedoso, ya que para inicios del siglo XIX en Europa y por influencia
americana y francesa los legisladores han creído necesario establecer preceptos procesales
penales en sus respectivas normas supremas, el legislador se ha limitado a la
constitucionalización de derechos individuales fundamentales8 que en la persona podían
peligrar, a causa de las investigaciones criminales y del mismo proceso, sin haber sufrido
todavía la condena firme.
La internacionalización de los principios procesales tiene cabida en un avance que se ha
vuelto una práctica desde hace décadas en los países que impera el Estado de Derecho, lo
que no trae consigo tener un mismo proceso penal, sino que sean similares en cuanto a los
principios aplicables. La mayoría de estos se han dado por medio de convenios
internacionales en los cuales los países con un Estado de Derecho se suman. Esto lo
podemos observar en la Declaración Internacional de los Derechos Humanos de 1948, El
Convenio Europeo de Derechos Humanos de 1950 (No aplicable en Nicaragua) El Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 y la Convención Americana sobre
Derechos Humanos de 1969; normas que tratan de proteger cabalmente con efectividad en
el plano internacional los derechos humanos y por tanto los derechos procesales penales de
los imputados en causas criminales, influyendo de manera asombrosa en las regulaciones
internas.
8
Los derechos fundamentales son aquellos derechos públicos subjetivos consagrados como tales por la
Constitución Política que constituyen además elementos esenciales del ordenamiento jurídico por tutelar
principalmente la libertad, la dignidad y la igualdad del individuo frente al poder estatal, únicamente pueden
ser limitados por exigirlo así otros derechos fundamentales y que tienen una protección especial mediante el
recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia.
La Constitución Política nicaragüense de 1987 también es fruto histórico de esta moderna
tendencia9. La normativa procesal penal de la Constitución nicaragüense vigente permite
realizar la siguiente distinción: Se regulan derechos individuales fundamentales de carácter
procesal penal, esto con el objetivo de lograr una sentencia penal justa; por otro lado en ella
se han constitucionalizado normas procesales de la máxima importancia, generalmente
reguladoras de principios básicos del proceso penal, como por ejemplo la publicidad (art.
34.11, II Cn), o el establecimiento del conjunto de normas que permiten al estado regular
un recurso de amparo, la tutela por la Corte Suprema de los derechos constitucionales
previamente consagrados (arts. 45, 164.3 y 187 a 189 Cn, en relación con la Ley No. 49,
del 20 de diciembre de 1988, Ley de Amparo). La lectura del Preámbulo de la Constitución
política de Nicaragua y del Titulo Preliminar (Principios y Garantías Procesales) del
Código Procesal Penal de Nicaragua del 2001, así lo demuestra indubitadamente.
3. CARACTERISTICAS Y FINALIDADES.
Tienen como finalidad ser un conjunto de mecanismos de protección de la persona,
imperantes en un Estado de derecho que sostienen y fortalecen el proceso en cualquiera de
sus etapas, imponiendo estabilidad al proceso, manteniendo el proceso penal dentro de un
ámbito de racionalidad y de juego limpio (fair trial). Se caracterizan porque impiden que el
Poder Penal del Estado se ejerza de forma arbitraria, su vigencia es lo que diferencia un
Estado de derecho de un Estado autoritario, expresan el punto de máxima eficacia de las
garantías contempladas en la Constitución Política10.
9
Gómez Colomer J.L., «Manual de Derecho Procesal Penal Nicaragüense», pág 46.
Art. 7 CPP: «El proceso penal tiene por finalidad solucionar los conflictos de naturaleza penal y
reestablecer la paz jurídica y la convivencia social armónica, mediante el esclarecimiento de los hechos y la
determinación de la responsabilidad de los acusados, la aplicación de las penas y medidas de seguridad que en
justicia proceda y de otras soluciones basadas en la disposición de la acción penal, la mediación y acuerdos
entre las partes en los casos autorizados por este Código».
Por ejemplo: La garantía de la publicidad del proceso penal, a su vez exige la incorporación de los principios
de oralidad, inmediación y concentración, este último muy relacionado con la garantía de celeridad procesal.
Sin ellos la publicidad pierde esencia y se transforma en una reunión de actos sin unidad de sentido y con la
posibilidad muy seria de tergiversarse. Si no hay oralidad, el juicio se transformaría en un juicio leído; si no
hay inmediación no habría una real fase probatoria y no podría establecerse una verdadera comprensión
escénica del proceso. Si no hay concentración no sería posible un juicio racional y célere. Es por esto que
todos los principios y garantías se unen para ser un todo en un proceso penal y uno no puede subsistir si no se
encuentra presente el otro, por lo que al final lo que se busca es un proceso justo y apegado a derecho, en el
cual la sociedad se encuentre conforme con el actuar de los jueces y la forma de implementar el derecho.
10
4. PRINCIPIOS PROCESALES
4.1 Principios Relativos a las Partes
4.1.2 Dualidad de Posiciones
Para que un Proceso se desarrolle en toda magnitud es necesario que existan dos partes, una
activa que ataque y otra pasiva que se defienda, de esto podemos deducir que se necesita
parte contrapuestas y claramente identificadas y como consecuencia de esto debe haber
siempre un acusado.
La dualidad de posiciones no tiene nada que ver con la posibilidad de que en una de estas
existan varios acusadores o acusados, no es necesario que existan varios acusadores, pero si
la acusación se encuentre compuesta por más de una parte, cada una puede acusar
autónomamente. En el caso del acusado, puede que exista más de uno y esto implica mas de
un enjuiciamiento en un mismo proceso y juicio, es por ello que hay dualidad de
posiciones, una de acusador y la otra de acusado, este principio no es reconocido
explícitamente en la Constitución Política de Nicaragua, pero su esencia se encuentra
presente en nuestro proceso.
4.1.3 Principio de Contradicción
Es un principio contemplado en la Constitución Política de Nicaragua, el cual garantiza que
en el proceso penal todas las partes contribuyan a formar la sentencia de Juez.
Este principio se construye, en concepto de GIMENO SENDRA, sobre la base de aceptar a
las partes del proceso penal, acusadora y acusada, la posibilidad efectiva de comparecer o
acceder a la jurisdicción a fin de poder hacer valer sus respectivas pretensiones, mediante la
introducción de los hechos que las fundamentan y su correspondiente práctica de pruebas,
así como cuando se le reconoce al acusado su derecho ha ser oído con carácter previo a la
condena.
La contradicción exige: 1. la imputación; 2. la intimación; y, 3. el derecho de audiencia.
Para que el imputado pueda defenderse es imprescindible la imputación, la cual importa
una relación clara, precisa y circunstanciada de un delito formulada por el Ministerio
Público. Esta imputación debe ser conocida por el procesado que es lo que se denomina
intimación, quien además debe tener el derecho de audiencia. Una necesidad de justicia
apremiante para el proceso penal es que nadie sea condenado sin ser oído y vencido en
juicio.
Expresa MAIER, en primer lugar, que el derecho a ser oído es una condición previa al
pronunciamiento por el órgano jurisdiccional no sólo de sentencias sino, inclusive, de
decisiones interlocutorias que conforman la situación del imputado durante el
procedimiento.
En segundo lugar, que el derecho de audiencia constituye un presupuesto de validez y
eficacia de las mismas.
En tercer lugar, que este principio se extiende: 1. Al respeto a la integridad corporal del
imputado; 2. Al rechazo a los tormentos y a todo acto de interrogatorio que propenda al
error (preguntas capciosas y sugestivas o amenazas o promesas previas); 3. A la facultad de
abstenerse voluntariamente de declarar; y, 4. Al derecho de probar y controlar la prueba, en
cuanto necesidad de equiparar las posibilidades del imputado respecto de las del acusador.
En conclusión, como postula De la Oliva Santos el derecho de audiencia «trata de impedir
que una resolución judicial puede infligir un mal a un sujeto jurídico que no haya tenido,
dentro del proceso de que se trate, la oportunidad de decir y hacer en su defensa aquello que
sea razonable y oportuno». Su violación se presenta, al decir del mismo autor, cuando se
imposibilite completamente de actuar al imputado o cuando se impongan limitaciones que
sólo permitan una actividad inadecuada a la importancia de lo que ha de decidirse y a los
posibles efectos perjudiciales de la decisión.
4.1.4 Derecho a la Defensa
Todo sistema que opere dentro de un estado democrático de derecho debe establecer
garantías proteccionistas del ciudadano frente al estado, de tal forma que debe de existir un
equilibrio entre el ciudadano y el estado, donde las garantías procesales adquieren sentido y
como lo hemos mencionado se evita arbitrariedad e inseguridad que se provoca en la
sociedad.
El derecho a la defensa, es un principio garantizador que sino se le da cumplimiento, las
restantes garantías pierden su función. Es un derecho intangible que posee toda persona a
defenderse de los cargos que se le imputen. A este efecto lo encontramos en el art. 34 inc. 4
Cn. que establece que todo procesado tiene derecho a la defensa desde que inicia el proceso
y en el inciso número 5 de dicho Art. expresa el derecho a que se le nombre defensor de
oficio cuando no haya designado alguno. De esta manera la inviolabilidad del derecho a la
defensa es la garantía con la que cuenta toda persona porque es la única que permite que las
demás garantías tengan aplicabilidad en el proceso penal. Cualquier persona involucrada en
la comisión de un hecho punible, estará asistida por ese derecho. Es importante hacer
mención que el derecho a la defensa no puede tener ningún tipo de limitación, debe ser
ejercido desde el primer acto del procedimiento, desde que la imputación existe.
En un sentido amplio, implica el derecho a alegar y demostrar lo que a su pretensión
convenga y a rebatir las pretensiones de la parte acusadora.
A la vez este contiene:
A) Derecho a conocer la acusación: Esto para conocer en que consiste la misma y para
poder rebatirla.
B) Derecho a no declarar contra sí mismo: Implica que el acusado es un componente
más del derecho a la defensa, y que no puede ser inducido o forzado bajo amenaza
alguna a declarar contra sí mismo o a declararse culpable.
C) Derecho a contradecir las pruebas del acusador y a utilizar los medios de prueba
pertinentes para su defensa: El único modo de apoyar las alegaciones es a través de
la prueba por lo que debe reconocerse a las partes el derecho a utilizar aquellos
medios de prueba reconocidos legalmente.
4.1.5 Principio de Igualdad
Es reconocido en el art. 27 Cn. párr. 111, el cual significa que en un Proceso Penal las partes
tienen los mismos derechos y posibilidades sin que puedan existir privilegios de una a costa
de la otra. Los problemas para su cumplimiento son esencialmente prácticos ya que entre la
parte pública y un acusado puede haber desigualdad en cuanto al aspecto económico, se
intenta vencer este obstáculo al establecer la gratuidad del proceso penal y del derecho al
defensor. Nuestro Código Procesal Penal desea lograr un equilibrio entre acusador y
acusado de tal forma que frente a cualquier hecho criminal el acusado se pueda defender.
4.2 Principios del Proceso Penal
4.2.1 Principio del Debido Proceso
Los principios procesales más importantes se encuentran constitucionalizados y
precisamente al encontrarse así el Código Procesal Penal se ha limitado a precisar todos los
que se entienden que conforman el debido proceso, sin especificación, un ejemplo de esto
es que las personas en un proceso penal deben ser tratadas con el respeto debido inherente a
todo ser humano con protección de los derechos que se derivan de esta y en condiciones de
igualdad12.
11
«Todas las personas son iguales ante la ley y tiene derecho a igual protección. No habrá discriminación por
motivos de nacimiento, nacionalidad, credo político, raza, sexo, idioma, religión, opinión, origen, posición
económica o condición social».
12
Art. 3 CPP: «En el proceso penal toda persona debe ser tratada con el debido respeto a la dignidad inherente
al ser humano, con protección de los derechos que de ella derivan y en condiciones de igualdad».
Art. 36 Cn. «Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral. Nadie será
sometido a torturas, procedimientos, penas ni tratos crueles, inhumanos o degradantes. La violación de este
derecho constituye delito y será penado por la ley».
Art. 14 LOPJ: «Los Jueces y Magistrados deben guardar observancia del debido proceso en toda actuación
judicial, cualquiera sea la naturaleza del proceso, brindando las garantías necesarias a las partes para la
adecuada defensa de sus derechos… ».
4.2.2 Principio de Legalidad
Contempla el art. 34.11 Cn, que este derecho contiene una suma importancia procesal ya
que está referido a la tipicidad que no solo impide la condena por hechos no tipificados,
sino también la persecución penal y el sometimiento al proceso. En el CPP lo encontramos
en el art. 1 que establece que: «Nadie podrá ser condenado a una pena o sometido a una
medida de seguridad, sino mediante una sentencia firme, dictada por un tribunal
competente en un proceso conforme los derechos y garantías consagradas en la
Constitución Política, a las disposiciones de este Código y a los tratados, convenios y
acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la República». El Art. 7 por su parte nos
establece que la finalidad del proceso penal es la solución de conflictos de naturaleza penal
y no otra clase de conflictos jurídicos, además del artículo antes mencionado se encuentra
presente en los arts. 77.5 y 79.4, arts. 89, 113, 224, 228, entre otros.
4.2.3 Principio Acusatorio
El Código Procesal Penal deja claramente establecido en su art. 10 el Principio Acusatorio
que se forjará a lo largo del proceso. El motivo por el que el principio acusatorio es más
conveniente de aplicar es por que garantiza un enjuiciamiento imparcial del acusado. Este
principio es esencial en todo proceso penal ya que no se puede dar un proceso sin una
acusación realizada por alguien distinto a quien va a juzgar13.
El sistema acusatorio presenta las siguientes características:
1. El juez, separado de las partes.
2. Desarrolla el juicio como una contienda entre iguales.
13
Art. 10 CPP: «El ejercicio de la acción penal es distinto del de la función jurisdiccional. En consecuencia,
los jueces no podrán proceder a la investigación, persecución ni acusación de ilícitos penales[...].
»No existirá proceso penal por delito sin acusación formulada por el Ministerio Público, el acusador particular
o el querellante en los casos y en la forma prescrito en el presente Código».
Principio de Legalidad Procesal, art. 160 Cn. «La administración de la justicia garantiza el principio de la
legalidad, protege y tutela los derechos humanos mediante la aplicación de la ley en los asuntos o procesos de
su competencia».
3. El juicio se inicia por una acusación y a éste le compete la carga de la prueba
y se enfrenta con una defensa.
4. El juicio se caracteriza por ser contradictorio, oral y público.
5. La privación de libertad durante el proceso constituye una excepción.
El Principio Acusatorio forma parte de las garantías básicas de todo proceso penal, implica
la contienda procesal entre dos partes contrapuestas siendo el acusador y acusado y un
órgano imparcial.
El principio acusatorio exige la separación de funciones entre el juez y acusador, la
imposibilidad de celebrar el juicio oral sin que exista acusación por parte del Representante
del Ministerio Público14, correlación entre acusación y sentencia15 y la prohibición de la
reformatio in peius, que explicaremos más adelante. El principio acusatorio es exigible en
todas las instancias judiciales. No sólo debe garantizarse durante el desarrollo de la primera
instancia sino también en la fase de recurso y por ello en apelación y casación. La
formulación de acusación en segunda instancia no puede subsanar la ausencia de la misma
en primera, pues ello supondría una violación del derecho a la doble instancia en materia
penal.
La acusación es propuesta y defendida por persona distinta al Juez, la defensa posee los
mismos derechos y facultades que las del acusador y la decisión la toma un órgano judicial
imparcial. La finalidad última del principio acusatorio es la de proteger la debida
imparcialidad del juzgador. La división de roles es fruto del derecho procesal francés.
14
Esta fase del Proceso Penal no puede tener lugar sin una parte pública o privada que formule una acusación.
Las funciones de acusar y juzgar deben estar encomendadas a dos órganos distintos, como ya lo hemos
mencionado.
15
Los términos en que ha sido formulada determinan el objeto del proceso penal, por lo que el juzgador no
puede apartarse de los mismos, esta correlación afecta a los dos elementos configuradotes del objeto del
proceso penal: El subjetivo que hace referencia a la persona del acusado y supone la imposibilidad de
condenarlo si previamente no ha tenido aquella condición; y el objetivo, que se refiere al hecho punible y
comporta la inmutabilidad del mismo desde que ha sido concretado en los escritos de calificación. En
consecuencia, el nomen iuris o calificación jurídica de los hechos configuradotes de la acusación pueden
modificarse, incluso ex officio, en el acto del juicio oral, siempre que exista una homogeneidad entre el delito
objeto de la condena y aquel objeto de la acusación, cuando sean de la misma naturaleza o especie, aunque
supongan una modalidad distinta dentro de la misma tipicidad penal y sea de igual o menor gravedad que la
expresamente imputada.
José Maria Asencio Mellado señala que el principio acusatorio tiene en síntesis tres notas
esenciales16:
1. Ejercicio y mantenimiento de la acusación por un órgano distinto al Juez, así como
la exigencia de una acción pública. Rige la máxima ne procedat iudex ex officio.
2. La división del proceso en dos fases y las tareas propias de cada una de ellas de
investigación y decisión respectivamente, han de ser conferidas a órganos diferentes
con el fin de evitar un probable y posible prejuzgamiento por parte del juez
sentenciador. Rige la máxima de la prohibición de la identidad entre instructor y
decisor.
3. Relativa vinculación del órgano jurisdiccional a las pretensiones de las partes, en
atención a la acusación fiscal. La vinculación del órgano jurisdiccional es de
carácter temática, es decir, al hecho penalmente antijurídico, de suerte que sobre él
el órgano jurisdiccional tiene facultad para completarlo y resolverlo en toda su
extensión. El juez no está obligado a aceptar el título de condena ni la petición de
pena, aunque la desvinculación no alcanza a los hechos imputados, que han de
permanecer inmutables, sino a la calificación jurídico-penal siempre que respete el
bien o interés jurídico vulnerado.
Una cuarta nota esencial del principio acusatorio, al decir de GIMENO SENDRA, «es la
prohibición de la reformatio in peius o reforma peyorativa», que ya habíamos mencionado
anteriormente. El Juez revisor, que conoce de un grado concreto, no puede agravar más a
un apelante de lo que ya lo estaba por la resolución o sentencia recurrida, salvo que el
apelado impugne también independientemente la sentencia o se adhiera a la apelación ya
iniciada. El Juez adquem está vinculado por los límites objetivos y subjetivos de la
impugnación, que de rebasarse afectaría razonablemente el derecho de defensa.
Sobre esto, Chiovenda sostiene que si el apelante recurre es porque se ve agraviado en su
derecho y, por esa misma razón, si el apelado no recurre es porque no encuentra perjuicio
16
Asencio Mellado, J.M., «Derecho procesal penal», pág 118.
en la sentencia que ha sido dictada por el juez; eso quiere decir que la sentencia para el
apelado es correcta y debe quedar tal como estaba, de donde se infiere que no puede salir
beneficiado por su inactividad procesal; si no ha querido impugnarla es porque consideraba
que no le era perjudicial, de ahí que la sentencia dictada en segunda instancia no puede
concederse más de lo que le dio la sentencia de primera instancia, o, dicho en otras
palabras, no cabe empeorar la situación del apelante si es éste el único que recurre.
4.2.3 Principio de Oportunidad
Contemplado en el art. 14 CPP, expresa que en los casos previstos por el Código Procesal
Penal el Ministerio Público podrá ofrecer alternativas para el acusado o limitar alguna o
algunas infracciones o personas que participaron en el ilícito. Las manifestaciones del
Principio de Oportunidad son: La mediación, el acuerdo, la suspensión condicional y la
prescindencia de la acción.
4.2.4 Principio de Proporcionalidad
Este principio se encuentra en el contexto de que para aplicar una medida cautelar o realizar
un acto de investigación que afectare un derecho fundamental del acusado debe practicarse
en la medida que estos sean idóneos para alcanzar los fines pretendidos. El control de este
principio es ejercido por el órgano jurisdiccional por medio de recursos, siendo nulos los
actos de investigación en donde se haya violentado este principio17.
17
Art. 5 CPP: «Las potestades que este Código otorga a la Policía Nacional, al Ministerio Público o a los
Jueces de la República serán ejercidas racionalmente y dentro de los limites de la más estricta
proporcionalidad, para lo cual se atenderá a la necesidad e idoneidad de su ejercicio y a los derechos
individuales que puedan resultar afectados… Las disposiciones de este Código que autorizan la restricción o
privación de la libertad tienen carácter cautelar y excepcional. Solo podrán ser interpretadas restrictivamente y
su aplicación deberá ser proporcional a la pena o medida de seguridad que pueda llegar a ser impuesta».
Art. 169 CPP: «No se podrá ordenar una medida de coerción personal cuando ésta aparezca
desproporcionada en relación con la gravedad del delito, las circunstancias de su comisión y la sanción
probable».
4.2.5 Única Persecución
Dogmáticamente conocido como non bis in idem; el vínculo que produce la sentencia que
obliga a los jueces a no juzgar nuevamente lo ya resuelto y a no admitir controversias de las
partes sobre estas.
El efecto que produce es el de evitar la realización de un nuevo juicio, teniendo esto suma
importancia porque significa la prohibición de doble incriminación. Lo encontramos en el
art. 6 párr. 1 CPP y en el art. 34 inc. 10 Cn.18.
Cuando hubiere más de un acusado, el fallo es independiente para cada uno; el caso de
condenas extranjeras es tratado de igual forma en el art. 6 del CPP, y se expresa que
Nicaragua las reconocerá y admitirá sus efectos, siempre que haya base legal para ello.
El non bis in idem esta desarrollado en la excepción por falta de acción por extinción de la
acción penal (art. 69.3 CPP), ya que la cosa juzgada es causal de dicha extinción (art. 72.3
CPP). Art. 76 Pn.
4.2.6 Principios Probatorios
a) Presunción de Inocencia
Implica no solo el derecho a ser presumido inocente mientras no se pruebe su culpabilidad,
sino el derecho a ser tratado como tal en el desarrollo del proceso hasta que una sentencia
declare su culpabilidad (art. 2 CPP).
El derecho a la presunción de inocencia, además de su obvia proyección objetiva como
limite de la potestad legislativa y como criterio condicionador de las interpretaciones de las
normas vigentes, opera su eficacia en un doble plano. Por una parte incide en las
situaciones extraprocesales y constituye el derecho a recibir la consideración y el trato de
no autor o partícipe en hechos de carácter delictivos, y determina por ende el derecho a que
18
El acusado tiene derecho a «no ser procesado nuevamente por el delito por el cual fue condenado o absuelto
mediante sentencia firme».
no se apliquen las consecuencias o los efectos jurídicos anudados a hechos de tal naturaleza
y por otro lado despliega su virtualidad en el área procesal, esto quiere decir que toda
condena debe ir precedida de una actividad probatoria, impidiendo la condena sin pruebas,
también hay que tomar en cuenta que las pruebas deben de ser legitimas y han de merecer
tal concepto jurídico, además debemos de agregar que la carga de la prueba pesa sobre los
acusadores y que no existe nunca carga del acusado sobre la prueba de su inocencia.
En consecuencia la presunción de inocencia que como garantía propia del proceso penal, se
resume en la idea básica de que toda persona acusada de una infracción sancionable es
inocente mientras no se pruebe lo contrario, es aplicable, mas allá del mismo, a todo acto
del poder público, sea administrativo o judicial, mediante el cual se castiga una conducta de
las personas, definida por la Ley como infractora del ordenamiento jurídico.
La regla general para destruir el derecho a la presunción de inocencia es que sólo puede ser
desvirtuado cuando el juicio de culpabilidad se apoya en pruebas legalmente practicadas19
en el acto del juicio oral, bajo los principios de contradicción, igualdad, publicidad,
oralidad e inmediación. Esto constituye la actividad probatoria suficiente para poder
condenar a una persona.
b) Libertad Probatoria20
El derecho de utilizar los medios de prueba pertinentes está muy vinculado al derecho de
defensa. Queda limitado cuando habiéndose intentado la realización de un medio de prueba
en tiempo y en forma, y siendo pertinente e influyente para la decisión del litigio, el juez lo
rechaza, sin disponer al mismo tiempo la realización de otras actividades probatorias.
En el proceso civil se conoce el principio de que quien afirma algo durante el proceso tiene
la obligación de probarlo (Carga de la prueba), en otras palabras, quien no verifica lo que
19
La prueba ilícita o medios probatorios ilícitamente obtenidos o logrados con infracción de los derechos
fundamentales no pueden ser empleados para destruir la presunción de inocencia.
20
Art. 15 CPP
afirma, coloca al juez en la posición de tener que negar la hipótesis en la sentencia. Esto
implica que el juez asume la posición de árbitro dentro del proceso civil.
Para el proceso penal rige el principio de que corresponde al Ministerio Público, con el
auxilio de la Policía Nacional, el deber de procurar el esclarecimiento de los hechos en el
proceso penal (carga probatoria). En el ejercicio de esta función, adecuará sus actos a un
criterio objetivo, velando únicamente por la correcta aplicación de la ley penal. Deberá
formular los requerimientos e instancias conforme a este criterio, aún a favor del imputado.
Ello significa que el imputado no tiene necesidad de demostrar su inocencia, esto no
implica que dentro del ejercicio del derecho de defensa pueda ejercer este derecho. Esto se
debe a la existencia del principio de inocencia, en este sentido es el status jurídico con el
cual inicia el proceso el imputado, por lo que corresponde al órgano acusador destruir el
status aportando pruebas que permitan llegar a la certeza jurídica que culmine en una
sentencia de culpabilidad.
La formación de la convicción judicial se ve limitada si no puede contar con un elemento
de prueba relacionado con el debate judicial, se trata de un derecho fundamental, destinado
a la protección de todos aquellos que acuden al órgano jurisdiccional en defensa de sus
derechos e intereses legítimos, la ley ordinaria no puede impedir la actuación de medios de
pruebas sustanciales para la defensa, ni priorizar otros intereses o bienes jurídicos, que no
tengan expresa relevancia constitucional o igual nivel.
Este derecho comprende no sólo el poder de lograr la comparecencia compulsoria de
testigos y peritos, así como la incorporación de todo documento, informe o dato pertinente
al proceso, también comprende lograr la información que éstos puedan proporcionar y, en
su caso, a posibilitar careos o confrontaciones con testigos de cargo o coimputados. Lo
esencial en este último supuesto es asegurar al oponente la oportunidad de contra
interrogar, de formular directamente preguntas y de obtener respuestas inmediatas: es lo
que se denomina «derecho a la contraprueba». Además, impide que la ley cree
prohibiciones que impidan declarar a una clase de testigos con base en categorías a priori,
en buena cuenta este derecho no sólo es una manifestación del contradictorio sino, en su
esencia, la materialización de la necesaria equiparación entre las partes pasivas y activas:
probar y controlar la prueba del adversario.
c) Licitud de la Prueba21
Cualquier hecho de interés para el objeto del proceso puede ser probado por cualquier
medio de prueba lícito. La prueba se valorará conforme el criterio racional observando las
reglas de la lógica. Una prueba es pertinente, cuando guarda relación con lo que es objeto
del proceso penal. Junto a la pertinencia, el Derecho ha incorporado otros dos límites
extrínsecos a la actividad probatoria: la utilidad y la licitud. La primera es aquella en que
por existir una manifiesta inadecuación de medio a fin, se puede conjeturar razonablemente
que no alcanzará el resultado pretendido. La segunda es aquella que respeta otros derechos
fundamentales y no quebranta disposición ordenatoria alguna de la actividad probatoria.
Esto nos transmite la idea de que en el proceso debe imperar la lealtad entre las partes y
que sólo serán admitidas aquéllas pruebas que se obtengan por medios lícitos.
4.2.7 Derecho a Recurso
Nuestra Constitución lo establece en el la art. 34.9 Cn. al indicar que es un derecho del
procesado a recurrir ante un Tribunal Superior para que sea revisado su caso cuando
hubiere sido condenado por algún delito. En el CPP22 lo encontramos otorgado a todas las
partes intervinientes en el proceso, el presupuesto fundamental para admitir el recurso es
que haya producido agravio a la parte recurrente.
21
Este principio lo encontramos en el art. 16 CPP que señala: «La prueba sólo tendrá valor si ha sido obtenida
por un medio lícito e incorporada al proceso conforme a las disposiciones de este Código. Ninguno de los
actos que hayan tenido lugar con ocasión del ejercicio del principio de oportunidad entre el Ministerio Público
y las partes, incluyendo el reconocimiento de culpabilidad, será admisible como prueba durante el Juicio si
no se obtiene acuerdo o es rechazado por el juez competente».
22
Art. 17 CPP: «Todas las partes del proceso tienen derecho a impugnar las resoluciones que le causen agravio
adoptadas por los órganos judiciales en los casos previstos en el presente Código. Igual derecho tendrá el
Ministerio Público en cumplimiento de sus obligaciones».
4.2.8 Gratuidad
El Art. 8 del CPP consagra el Principio de gratuidad y celeridad procesal, expresando que
la justicia en Nicaragua es gratuita, de igual forma nuestra Constitución Política establece la
gratuidad en la justicia en su art. 165 parte in fine23. Los jueces así como el Ministerio
Público en su actuar harán que prevalezca bajo su responsabilidad, la realización efectiva
de la justicia, sin recibir ningún pago por sus servicios ni solicitando dinero a los
ciudadanos y sin negarle a alguien el acceso a la justicia por carecer de medios económicos.
4.3 Principios del Procedimiento
4.3.1 Principio de Oralidad
Es propio de un país democrático, significa el sometimiento del sistema de enjuiciamiento
criminal a uno acusatorio y la penetración de un Juicio oral y público. Para que se dé esto,
únicamente el Juez o Tribunal deben condenar o liberar tomando en cuenta los hechos y
pruebas que se practiquen ante ellos de forma oral (audiatur et altera pars). Es un
mecanismo que produce un sistema de comunicación entre las partes que permiten que el
proceso se efectúe de forma más controlada y eficaz. El principio de oralidad, relativo a la
forma de los actos procesales, significa que se realizará verbalmente24. Sostiene Roxin que
un proceso es oral, si la fundamentación de la sentencia se realiza exclusivamente mediante
el material de hecho, introducido verbalmente en el juicio. Lo rigurosamente oral es la
ejecución de la prueba, los informes de las partes y la «última palabra» del imputado
mientras que puede ser escrita la instrucción, la fase intermedia, la prueba documental que
en el juicio habrá de ser leída, la sentencia y el procedimiento recursal. Es de insistir que la
escrituralidad de la instrucción no desvirtúa el principio de oralidad si se advierte que el
sumario es actuación encaminada a preparar el juicio y que es en éste, en la prueba
23
«La justicia en Nicaragua es gratuita».
Art. 287 CPP: «La audiencia pública se desarrollará en forma oral, tanto en lo relativo a los alegatos y
argumentaciones de las partes como a las declaraciones del acusado …».
Art. 13 CPP: «Bajo sanción de nulidad, las diferentes comparecencias, audiencias y los juicios penales
previstos por este Código serán orales y públicos. La publicidad podrá ser limitada por las causas previstas en
la Constitución Política y las leyes».
Art. 281 CPP: «El Juicio se realizará sobre la base de la acusación, en forma oral, pública, contradictoria y
concentrada».
24
practicada en él, donde han de buscarse los elementos necesarios para formar la convicción
del órgano jurisdiccional.
4.3.2 Principio de Inmediación
Este principio permite una impresión personal y directa de lo que se haya producido, lo
encontramos en el art. 13 CPP parte in fine, que nos dice que el Juicio tendrá lugar de
manera concentrada y contínua, en presencia del Juez, el Jurado en su caso y las partes25. El
principio de inmediación significa que la actividad probatoria ha de transcurrir ante la
presencia o intervención del juez encargado de pronunciar la sentencia. La sentencia se
forma exclusivamente sobre el material probatorio formado bajo su directa intervención en
el juicio oral.
La inmediación es consecuencia del principio de oralidad ya que los
doctrinarios afirman que ambos son como las dos caras de una misma moneda o dos
aspectos de la misma realidad.
4.3.3 Principio de Concentración
Consiste en que los actos procesales se efectúen de una sola vez o varios muy próximos
entre sí, la justificación de ello se encuentra relacionada con el Juez para que éste pueda
25
Art. 282 CPP: «El Juicio se realizará con la presencia ininterrumpida del juez, todos los miembros del
jurado en su caso, la parte acusadora, el acusado y su defensor; podrán participar adicionalmente las otras
partes. Sin autorización del juez ninguno de los participantes podrá abandonar la sala de juicios[...].
»Cuando además del Ministerio Público haya acusador particular, la no comparecencia de éste no suspenderá
la celebración del Juicio[...].
»Solo podrá dictar sentencia el juez ante quien se han celebrado todos los actos del Juicio oral. Asimismo, no
podrá participar en la deliberación ni concurrir a emitir veredicto el miembro del jurado que no haya estado
presente en forma ininterrumpida en el Juicio. Esta disposición rige también para el miembro suplente del
jurado[...].
»El acusado no podrá alejarse de la audiencia sin permiso del tribunal. Si rehúsa permanecer, será custodiado
en una sala próxima y para todos los efectos podrá ser representado por el defensor. Si la acusación es
ampliada, quien presida la audiencia lo hará comparecer para los fines de la intimación que corresponda.[...].
»Si su presencia es necesaria para practicar algún reconocimiento u otro acto, podrá ser compelido a
comparecer a la audiencia por la fuerza pública[...].
»Si el defensor no comparece a la audiencia por causa injustificada, se considerará abandonada la defensa y
corresponderá su reemplazo inmediato».
recordar las alegaciones que se efectuaron en su presencia y las pruebas que se practicaron
para que así no resulte un fallo perjudicial26.
El principio de concentración, al igual que la inmediación está relacionado con la oralidad
del procedimiento penal y concretamente con el juicio oral. Tiende a reunir en un solo acto
determinadas cuestiones. El material de hecho se concentra en el juicio oral, a fin que la
actividad probatoria se desarrolle en una audiencia única y en el menor número de sesiones.
Esta concentración, además, es posible porque el juicio oral está precedido de la
instrucción, regido por el principio de eventualidad, y porque la fase intermedia tiende a
purgar el procedimiento de obstáculos procesales.
4.3.4 Celeridad Procesal
Consiste en que todo ciudadano que forme parte de un proceso penal se encuentre con un
proceso sin dilaciones indebidas o a que su causa sea oída dentro de un plazo razonable o
sin retraso. Es un derecho fundamental de que se dirige a los órganos judiciales, creando en
ellos la obligación de actuar en un plazo razonable el ius puniendi o de reconocer y, en su
caso, restablecer inmediatamente el derecho a la libertad.
Este derecho no se identifica con el mero incumplimiento de los plazos procesales, su
vulneración se produce siempre como consecuencia de una omisión que realiza un órgano
jurisdiccional sobre aquella obligación constitucional de resolver dentro de los plazos
previstos en las pretensiones que se formulen.
La primera condición para ejercer este derecho es que se incumplan los plazos previstos en
la ley; corresponde a la autoridad judicial, por imperio del principio de impulso de oficio,
vigilar y subsanar, en su caso, el cumplimiento de los plazos procesales. La segunda
26
Art. 288 CPP: «El tribunal realizará el juicio durante los días consecutivos que sean necesarios hasta su
conclusión. Se podrá suspender cuantas veces sea necesario, por un plazo máximo total de diez días, en los
casos siguientes[...]:
»1. Cuando no comparezcan testigos, peritos o interpretes, cuya intervención sea indispensable, siempre que
no pueda continuarse con la recepción de otras pruebas hasta que el ausente comparezca o sea conducido por
la fuerza pública, y [...],
»2. Cuando el juez, miembro del jurado, el acusado, su defensor, el representante del Ministerio Público o el
acusador particular se enfermen a tal extremo que no puedan continuar interviniendo en el Juicio».
condición y decisiva es que esta dilación o retraso sea indebido. Se trata de un concepto
jurídico indeterminado, cuya apreciación debe realizarse caso por caso y según las
circunstancias, siendo de analizar tres elementos puntuales:
1. La complejidad del asunto o causa;
2. El comportamiento del agente de la actuación de buena o mala fe dependerá la
calificación de indebido en el curso del procedimiento; y,
3. La actitud del órgano judicial (determinar si medió inactividad de su parte, si
fue el causante de las dilaciones). Este derecho vulnerado exige de parte de la
autoridad judicial su inmediato restablecimiento, y vale decir, la emisión de la
resolución.
Nuestra Constitución establece que todo procesado tiene derecho a ser juzgado sin
dilaciones y el derecho a una sentencia dentro de los términos legales en cada instancia del
proceso (art. 34.2 y 34.8 Cn); estos preceptos parten de la premisa que el proceso penal es
una experiencia terrible para el acusado y prolongarlo es una crueldad.
La celeridad procesal también la encontramos en el Código Procesal Penal, art. 827; el CPP
dedica un capítulo al control y duración del proceso (arts. 132-135), en el art. 132 nos
menciona que las audiencias orales se fijarán sin dilación alguna28, el art. 133 establece
cuando cabe realizar una queja por retardo29, el art. 134 nos expresa los plazos de duración
del proceso30 y el art.135 nos establece los asuntos de tramitación compleja y su duración31.
27
«...Toda persona acusada en un proceso penal tiene derecho a obtener una resolución en un plazo razonable,
sin formalismos que perturben sus garantías constitucionales».
28
«Los jueces y tribunales celebrarán las audiencias orales sin dilación y fijarán el tiempo absolutamente
indispensable para realizarlas».
29
«Si los representantes del Ministerio Público o los jueces no cumplen con los plazos establecidos para
realizar sus actuaciones y, en su caso, dictar resoluciones, el interesado podrá urgir pronto despacho ante el
funcionario omiso y si no lo obtiene dentro del plazo de cuarenta y ocho horas, podrá interponer queja por
retardo, según corresponda, ante la Inspectoría General del Ministerio Público o la Comisión de Régimen
Disciplinario de la Corte Suprema de Justicia».
30
Art. 134 CPP: «En todo juicio por delitos en el cual exista acusado preso por la presunta comisión de un
delito grave se deberá pronunciar veredicto o sentencia en un plazo no mayor de tres meses contados a partir
de la primera audiencia. Si no hay reo detenido, este plazo se elevará a seis meses. Cuando se trate de delitos
menos graves, estos plazos serán de uno y dos meses, respectivamente. En los juicios por faltas deberá recaer
resolución en un plazo máximo de diez días[...].
Internacionalmente se reconoce en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de
1969, art. 14 numeral 3 que establece que toda persona acusada de un delito tendrá derecho
a ser juzgada sin dilaciones indebidas; en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos (Pacto de San José de Costa Rica) de 1969, art. 7 inc. 5 que señala que toda
persona detenida deberá ser conducida sin demora alguna ante un Juez y a ser juzgada
dentro de un plazo razonable; en el Convenio Europeo para la protección de los derechos
humanos y libertades fundamentales de 1950, art. 6 numeral 1 que expresa que toda
persona tiene derecho a que su causa sea oída equitativa y públicamente y dentro de un
plazo razonable por un Tribunal.
Esta es una de las garantías más importantes dentro de nuestro ordenamiento jurídico, pero
también poco cumplida por la sobrecarga de trabajo de los judiciales.
» En cada caso, el tiempo de demora atribuible a la defensa, fuera de los plazos legalmente establecidos,
interrumpe el cómputo del plazo. Igualmente lo interrumpirá el caso fortuito o la fuerza mayor[...].
» Si transcurridos los plazos señalados para el proceso penal con acusado detenido, no ha recaído veredicto o
sentencia, el juez ordenará la inmediata libertad del acusado y la continuación del proceso; si transcurren los
plazos señalados para el proceso penal sin acusado detenido, sin que se hubiera pronunciado veredicto o
sentencia, se extinguirá la acción penal y el juez decretará el sobreseimiento de la causa. El acusado puede
renunciar a este derecho expresamente solicitando una extensión de este plazo».
31
«Cuando se trate de causas sobre hechos relacionados con actividades terroristas, legitimación de capitales,
tráfico internacional de drogas, delitos bancarios o tráfico de órganos o de personas, el juez a solicitud
fundada del Ministerio Público expresada en el escrito de acusación, y previa audiencia al acusado, podrá
declarar en forma motivada la tramitación compleja de la causa, que producirá los siguientes efectos[...] :
»1. Los plazos para interponer y tramitar los recursos se duplicarán [...];
»2. En la etapa del Juicio, los plazos establecidos a favor de las partes para realizar alguna actuación y
aquellos que establecen un determinado tiempo para celebrar las audiencias, se duplicarán [...];
»3. Cuando la duración del Juicio sea mayor de treinta días, el plazo máximo de la deliberación se extenderá a
cinco días y el de dictar la sentencia a diez días, y [...],
»4. El plazo ordinario de las medidas cautelares se podrá extender hasta un máximo de doce meses y, una vez
recaída sentencia condenatoria, hasta un máximo de seis meses [...].
»La resolución que disponga que el asunto es de tramitación compleja deberá ser adoptada a más tardar en la
Audiencia Inicial y será apelable por el acusado. El recurso de apelación tendrá un trámite preferencial y será
resuelto dentro de tercero día, sin oír nuevas razones del Ministerio Público [...].
»La declaración de complejidad de la causa podrá ser revocada en cualquier momento, de oficio o a petición
de parte».
4.3.5 Principio de Publicidad
Consagrado en el penúltimo párrafo del art. 34 Cn y forma parte de otras garantías tanto del
acusado como de la sociedad ya que ambos comparten el deseo que la justicia sea
transparente32.
La publicidad constituyó una de las pretensiones políticas más importantes de la
Revolución Francesa. Esta garantía, concierne al control de la justicia penal por la
colectividad. Los asuntos penales son demasiado importantes como para que se los pueda
tratar secretamente. La potestad jurisdiccional emana del pueblo, por lo que resulta
indispensable que el público controle el procedimiento. El público puede asistir
personalmente a las actuaciones judiciales (publicidad inmediata) o puede acceder a ellas
mediante la interposición de algún medio de comunicación social (publicidad mediata).
Obviamente, como previene Ernest BELING33 la publicidad popular no está libre de
objeciones jurídico-políticas, pues puede: a) Ser utilizada por elementos ilegales para burlar
el Derecho material y ejercitar los derechos procesales abusivamente; b) Inducir a las
personas que participen en el juicio; c) Impresionar significativamente al público: e) Poner
en peligro la dignidad del debate oral produciendo y aumentando la excitación de las
masas; d) Desprestigiar al imputado y a los testigos en su honor o en su esfera privada, ante
todo el mundo. Empero, pesa más la consideración de que un proceso penal secreto, por
concienzudo y legalmente que se practique, tiene en contra de sí la impresión de que hay en
él algo que necesita ocultarse.
Al respecto, señala HASSEMER34, aun cuando la publicidad del procedimiento constituye
un factor peligroso, es un elemento necesario para el discurso institucional, puesto que
representa la posibilidad de control por parte de la comunidad del cumplimiento de los
especiales presupuestos de la comprensión escénica y, así mismo, la posibilidad de autolegitimación de las decisiones de los miembros de la Administración de Justicia.
32
El Código Procesal Penal de Nicaragua la recoge mediante la oralidad, que se desarrolla en todos los
momentos de confrontación de las partes, de conformidad a los arts 13, 281, 285 y 294.
33
Beling E., «Tratado de Derecho Procesal Penal», pág. 85.
34
Hassemer W., «Justificación material y justificación procedimental en el derecho penal», pág. 58.
El principio es que tanto las audiencias preliminares, las audiencias iniciales, así como los
juicios orales sean públicos, no así el procedimiento de investigación y el intermedio, que
son reservados, es decir, de conocimiento exclusivo de las partes. Esta excepción es
absolutamente razonable, en la medida que: a) la comunicación al público de la realización
de los actos procesales instructorios o intermedios demoraría excesivamente la tramitación
del proceso y perjudicaría las urgentes diligencias que habrán de realizarse en orden a
impedir que desaparezcan las huellas del delito, para recoger e inventariar los datos que
basten a comprobar su existencia y la identificación del supuesto delincuente: respeto
debido al hacer judicial; y, b) la publicidad posibilitaría anticipados enjuiciamientos que
ofenderían, posiblemente, a la persona sujeta a proceso y perjudicarían la buena imagen de
la justicia, habría una lógica desinformación, que confundiría a la sociedad: respeto debido
al justiciable. La Publicidad, a la vez que es un derecho para los ciudadanos, no es del todo
absoluto: sufre excepciones en los casos dispuestos por la ley35.
A este respecto, el art. 14.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, señala
que, en efecto, «la prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los
juicios por consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad
democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o, en la medida
estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por circunstancias especiales del
asunto la publicidad pudiera perjudicar a los intereses de la justicia...». Dicha norma, si
embargo, es clara en señalar que las sentencias penales son siempre públicas, excepto en los
casos en que el interés de menores de edad exija lo contrario. Del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos fluye que el secreto de las actuaciones del juicio oral es
35
Art. 285 CPP: «El Juicio será publico. No obstante, el juez podrá restringir el dibujo, la fotografía o la
filmación de los miembros del jurado, de algún testigo o perito, y regular los espacios utilizables para tales
propósitos[...].
»Excepcionalmente y con carácter restrictivo, el juez podrá resolver que se limite el acceso del público y de
los medios de comunicación al Juicio por consideraciones de moral y orden público, cuando declare un menor
de edad u otros casos previstos por la Ley. La resolución será fundada y se hará constar en el acta del
Juicio[...].
»Desaparecida la causa de la restricción, se hará ingresar nuevamente al público. El juez podrá imponer a las
partes el deber de guardar secreto sobre los hechos que presenciaron o conocieron, y así se hará constar en el
acta del Juicio».
decidida caso por caso por el órgano jurisdiccional, el cual debe realizar un juicio de
ponderación razonado teniendo como criterio esencial si la publicidad «por circunstancias
especiales del asunto... pudiera perjudicar a los intereses de la justicia»; a su vez, esas
circunstancias especiales guardan relación con la moralidad, el orden público, la seguridad
nacional, el derecho a la intimidad u otra circunstancia especialmente relevante.
De igual forma, el art. 8.5 de la Convención Americana de Derechos Humanos permite el
secreto del enjuiciamiento en la medida que se sustente en la necesidad de preservar los
intereses de la justicia.
En conclusión, los principios del debido proceso son instrumentos eficaces que son
aplicables en todo Estado de Derecho y que en especial tutelan los derechos y garantías del
procesado. La importancia de éstos es tal que son reconocidos a nivel internacional, por los
distintos tratados y convenios.
CAPITULO II
DERECHO A LA PRESUNCION DE INOCENCIA
La Sospecha no es Prueba: La Sospecha o Conjetura esta basada en un Juicio Subjetivo
Personal, caprichoso, incompleto. Es una especie de perjuicio y fue denominada por D’
Agueseau “El crimen de los hombres de bien” la sospecha no nace de la razón sino de la
intuición.
1.- INTRODUCCIÓN
En Centroamérica existe una discusión en cuanto a los procesos de reforma judicial, según
el modelo inquisitivo, acusatorio o mixto, constituyendo la idea del principio de legalidad.
Tanto las garantías orgánicas como las propiamente procesales orientadas a la realización
de un proceso, adquieren diferentes niveles de profundidad según se asocie a un modelo
acusatorio, inquisitivo o mixto. Históricamente el modelo acusatorio ha estado relacionado
con la implementación de un sistema de garantías mientras que el sistema inquisitivo se
asocia a un modelo autoritario tendiente a la eficiencia del sistema de justicia. El sistema
mixto consistía en que el Juez ejercía el poder delegado sin ninguna limitación pues era
juzgador, investigador y parte. Para entender mejor el sistema mixto podemos resumir que
en la primera fase el Juez investiga, esto conforme el sistema inquisitivo y en la segunda
parte del proceso actuaba como en el sistema acusatorio, atendiendo a lo que alegaban las
partes.
En Nicaragua, se adopta el modelo acusatorio separando al Juez de los actos de
investigación. Este sistema posee una serie de principios para el desarrollo eficaz del
proceso, uno de ellos y que abordaremos en este capítulo es la presunción de inocencia
2. DEFINICIONES
En el presente capítulo serán abordadas para mayor comprensión, terminologías que en
ocasiones son confundidas o que se utilizan de forma equivalente entre sí, esto en relación a
lo que significa el término presunción y el término indicio, asimismo la diferencia entre los
términos de inocente, no culpable y absuelto.
2.1 Indicio
Acción o señal que da a conocer lo oculto, es la conjetura derivada de las circunstancias de
un hecho. El indicio es la sospecha que se tiene que algo conocido permite sobre aquello
otro hasta entonces dudoso o desconocido.
Indicios
1) Son medios de prueba que consisten en recoger e interpretar cuantos hechos y
circunstancias conduzcan al descubrimiento de la verdad, comprende toda acción o
circunstancia relacionada con el hecho investigado y que permita inferir la existencia o
modalidades del hecho investigado.
2) Es una acción o señal, que da á conocer lo oculto; según la Enciclopedia jurídica
española es «La conjetura producida por las circunstancias de un hecho» y «La sospecha
que hace formar un hecho conocido por sus relaciones con un hecho desconocido de que se
trata»36.
2.2 Concepto Jurídico de Indicio
Bentham en su famoso «Tratado de las pruebas judiciales»37, denomina indirectas ó
circunstanciales las pruebas que se deducen de la existencia de un hecho ó de un cúmulo de
hechos que, teniendo una aplicación directa al hecho principal, conducen a inferir que este
36
Lorenzo M.-, Alier y Cassi L.M., y otros, «Enciclopedia Jurídica Española Tomo XVIII », pág. 951.
Bentham J., «Tratado de las pruebas judiciales» Pág 12.
37
ha existido, constituyendo de esta manera indicios más o menos rebatibles por otras
pruebas, pero siempre más sencillos que las pruebas directas38.
En cuanto a la identidad entre indicio y presunción se ha expresado que para ello es
necesario que los dos posean una relativa diversidad inicial, el indicio es la causa (el hecho
conocido), y la presunción el efecto (o sea el conocimiento del hecho antes ignorado).
2.3 Presunción
En el lenguaje corriente presunción no significa simplemente opinión acerca de un hecho,
sino opinión no dotada de aquel grado de seguridad que proviene de la percepción o de la
representación del hecho, hay quienes han llegado a afirmar que en este aspecto existe una
antitesis entre presunción y certeza.
Existe la presunción legal cuando la Ley así lo establece expresamente y cuando la
consecuencia nace inmediata y directamente de la Ley.
Existe la presunción humana que puede ser realizada por el juzgador dentro de una sana
lógica y correcto raciocinio, por que es cuando de un hecho debidamente probado se
deduce otro que es consecuencia ordinaria de aquel39.
2.4 Presunción en lo Penal
Demostrada la Comisión de un acto constitutivo de delito o falta, la Ley presume voluntaria
la acción u omisión, por lo tanto punible, salvo probarse lo contrario.
38
En relación a las pruebas directas estas exigen más consideraciones, por ejemplo el grado de fe que merece
un testigo, su carácter, su intención, sus simpatías, sus conocimientos, su inteligencia; en cambio con los
indicios o una prueba circunstancial la única relación que hay que examinar es la de un hecho con otro, la
relación entre el hecho principal, admitido y el hecho secundario que se aduce como prueba del principal.
39
«Diccionario Jurídico Temático» Volumen 4. Pág. 154
En el enjuiciamiento penal rige la Presunción de Inocencia del procesado, por consiguiente,
de no probar la acusación de los hechos alegados y su penalización se procederá a
absolución la declaratoria de no culpabilidad del acusado, lo mismo que en caso de duda.
Ello no excluye el fallo condenatorio basado en indicios vehementes, que presuman con
certeza casi plena, salvo maniobras ocultadoras y hasta sin plena prueba directa40.
2.5 Presunción de Inocencia
La presunción de inocencia se refiere a un status jurídico de no culpabilidad. A toda
persona le ampara la presunción de inocencia mientras no se transforme su status jurídico a
culpabilidad, así se encuentra establecido en el Art. 2 del CPP41. El objeto de la acusación
dentro del juicio es precisamente destruir ese estado de inocencia que le ampara.
La presunción de inocencia es el derecho que todo acusado tiene a que se presuma su
inocencia hasta tanto no recaiga contra él una sentencia penal firme de condena, impidiendo
que se violen derechos y garantías fundamentales, por lo que no pueden ser adoptadas
ciertas medidas sin la existencia previa de fundados motivos de participación en el hecho
punible por parte del procesado y tras una resolución motivada en la que se cumplan todas
las exigencias del principio de proporcionalidad.
La carga de la prueba y de la participación del procesado incumbe al acusador, pues la duda
beneficia al acusado y este debe ser tratado como inocente hasta que no se pronuncie contra
él la condena definitiva, por ello los jueces no han de ver automáticamente en el acusado al
culpable, por más que a ello tienda la acusación del Representante del Ministerio Público.
40
Cabanellas G., «Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual», pág. 393.
«Toda persona a quien se impute un delito se presumirá inocente y como tal deberá ser tratada en todo
momento del proceso, mientras no se declare su culpabilidad mediante sentencia firme dictada conforme la
ley»
41
2.6 Absuelto
Persona que es librada de responsabilidad cuando faltan pruebas relativas al hecho, o bien
porque el mismo no constituye delito o no está demostrada su participación o concurren
algunas circunstancias eximentes de responsabilidad penal. El efecto inmediato y
permanente de la absolución judicial consiste en que crea a favor del acusado la excepción
de cosa juzgada e impide reproducir contra él la acción42.
2.7 Inocente
Es la persona que se encuentra exenta de culpa, por no tener ningún tipo de responsabilidad
en hecho ilícito alguno.
3.- PRINCIPIO DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA
1.- Origen del Término
El origen del principio de presunción de inocencia se encuentra en la Declaración Francesa
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, producto de la Revolución Francesa de
1789, como desarrollo directo de la doctrina de la ilustración. Su origen plasmado en
términos jurídicos en casi todas las constituciones de corte occidental, adquiere un
significado político, por constituir una de las principales críticas contra los regimenes
despóticos del siglo XVIII. Esta crítica se fundamentó en el hecho de que por principio,
dentro del modelo mixto que imperó por más de ocho siglos en Francia, la detención
42
La absolución se encuentra contemplada en especial en el art. 305 CPP, donde se expresa acerca de la
clausura anticipada del juicio: «En la etapa de Juicio con o sin jurado, hasta antes de la clausura del Juicio el
juez puede[...]:
»1. Decretar el sobreseimiento, si se acredita la existencia de una causa extintiva de la acción penal y no es
necesaria la celebración o conclusión del Juicio para comprobarla[...];
»2. Dictar sentencia cuando haya conformidad del acusado con los hechos que se le atribuyen en la acusación,
y [...],
»3. Dictar sentencia absolutoria cuando se evidencie que la prueba de cargo no demuestra los hechos
acusados».
preventiva de las personas constituyó el mecanismo normal de averiguación de la verdad en
donde imperaba la tortura como mecanismo de indagación43.
Este principio además de ser reconocido en las constituciones, ha sido incorporado como
principio universal en los instrumentos más importantes de los derechos humanos, entre
ellos: La Declaración Universal de los Derechos Humanos (art. 11.1)44, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos45, la Convención Americana de Derechos
Humanos46; los que abordaremos más adelante.
La crisis del principio de inocencia se presentó con la influencia del positivismo
criminológico, para quien el principio de inocencia constituía un absurdo, pues consideró
en su posición más radical, que si se iniciaba un proceso contra alguien por un hecho era
precisamente porque se presumía culpable. Esta influencia llegó a nuestros códigos
procesales penales en forma de obligatoriedad con la figura de la prisión preventiva.
En la actualidad, se ha retomado el principio de inocencia como parte del modelo de
justicia republicano y liberal, que constituye uno de los puntos de partida de la reforma
procesal penal, que influye en la construcción de los modelos normativos, en especial en los
aspectos de valoración de la prueba, la sentencia, la situación del imputado (con énfasis en
el ejercicio de su derecho a la defensa) y sobre todo en la aplicación de las medidas de
coerción.
43
Ramírez García L.R., «Principio de inocencia en el Código Procesal Penal», en Revista de Derecho 1
(2002), pág. 253-261.
44
«Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se hayan asegurado todas las garantías necesarias
para su defensa».
45
«Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad conforme a la ley».
46
«Toda persona inculpada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad».
2.- Inocencia o No Culpabilidad
Es un mandato constitucional que a toda persona se le presuma su inocencia mientras no se
le pruebe su culpabilidad (art. 34.1 Cn.), toda persona debe de ser tratada como tal,
mientras no sea declarada culpable conforme a una sentencia (art. 2 CPP). Nace con el
objeto de evitar abusos y forma parte de la conciencia sobre el valor que tiene una persona.
Inocencia en sí es un concepto que sirve como punto de partida, que toma sentido cuando
existe la posibilidad de que una persona pueda ser culpable, cuando una persona se
introduce en el ámbito de las normas procesales penales, es cuando tiene sentido decir que
es «inocente» y mientras no sea declarada culpable mediante sentencia, no pude aplicársele
sanción alguna.
En la sentencia no existen muchas opciones para el Juez o los miembros del jurado (en los
casos que correspondan), o declaran la culpabilidad o la no culpabilidad del individuo y por
ello el Fiscal debe construir con certeza la culpabilidad para que no existan dudas de la
misma sino se debe declarar la no culpabilidad del acusado, sin embargo el mismo (Fiscal)
se encuentra sujeto al principio de objetividad expresado en el Art. 90 CPP, parte in fine47 y
el Art. 5 LOMP48, por lo que si el Representante del Ministerio Público encuentra algún
elemento que favorezca al procesado deberá ofrecerlo, o si existieren elementos que
apunten que el procesado no es responsable del hecho debe establecerlo así .
El acusado no tiene que probar su inocencia, eso le corresponde al Fiscal, aunque ello
parezca algo evidente, sin embargo, consideramos necesario mencionarlo ya que esto es
una garantía trascendental que fija los límites para no crear una sociedad reprimida en la
que cada persona es sospechosa de algo. De tal forma, no puede tratársele como culpable,
47
«En el ejercicio de su función, el Ministerio Público adecuará sus actos a un criterio objetivo, velando
únicamente por la correcta aplicación de la ley penal. Deberá formular los requerimientos e instancias
conforme a este criterio, aun a favor del imputado».
48
«En el cumplimiento de sus funciones el Ministerio Público actuará; apegado a la Constitución Política y a
las leyes, tendiente a garantizar un debido proceso de ley y el respeto por los derechos fundamentales y
dignidad de las personas que intervienen en los procesos penales».
ya que significaría anticiparle la pena. Sin embargo si su defensor alegare un punto a favor
de su defendido, el mismo estará en la obligación de probarlo49.
4.- REGLAS APLICABLES A LA PRESUNCION DE INOCENCIA
La presunción de inocencia puede observarse como regla de juicio y como regla de
tratamiento.
1.- Como Regla de Juicio
Por regla impone dictar una sentencia absolutoria ya que nadie puede ser presumido
culpable sin que exista actividad probatoria de cargo, correspondiendo al que acuse la carga
probatoria. La prueba sería arbitraria si se amparara en la convicción de quién no fue
reconocido por los testigos y lo único que se posee es que el acusado no pueda dar una
explicación sobre el lugar donde se encontraba en el momento de la perpetración del
crimen, ni la Ley Penal ni la Procesal Penal pueden comprender presunción de
culpabilidad, de tal forma sería inconstitucional si a partir del art. 34.7 Cn. y el art. 95 inc.
12, 270 y 311 CPP que establecen el derecho al silencio del acusado ocasionaran como
consecuencia su culpabilidad.
La prueba que presentará el acusador deberá haber sido obtenida lícitamente, sin vulnerar
los derechos fundamentales, esto de acuerdo al art. 16 LOPJ: «No surten efecto alguno en
49
En el caso que el acusado admita los hechos objeto de la acusación y el Juez lo considere necesario éste
(acusado) tendrá la carga de la prueba, ello se encuentra contemplado en el Art. 271 CPP: «Si el acusado
espontáneamente admite los hechos de la acusación, el juez se asegurará de que la declaración sea voluntaria
y veraz. También le informara que su declaración implica el abandono de su derecho a un Juicio oral y
público […].
» Si lo estima necesario, ordenará la recepción de prueba en una audiencia que deberá celebrarse en un plazo
no mayor de cinco días. Si la prueba recibida arroja dudas sobre la culpabilidad del acusado, rechazará la
declaración de culpabilidad y ordenará la continuación del proceso. De lo contrario, señalará fecha y hora,
dentro de los siguientes quince días durante los cuales ambas partes podrán presentar pruebas y alegatos
acerca de la sentencia por imponer, la cual será impuesta al final de este plazo».
el proceso las pruebas substraídas ilegalmente u obtenidas violentando, directa o
indirectamente, los derechos y garantías constitucionales»; art. 16 CPP: «La prueba sólo
tendrá valor si ha sido obtenida por un medio lícito e incorporada al proceso conforme a
las disposiciones de éste Código. Ninguno de los actos que hayan tenido lugar con ocasión
del ejercicio del principio de oportunidad entre el Ministerio Público y las partes,
incluyendo el reconocimiento de culpabilidad, será admisible como prueba durante el Juicio
si no se obtiene acuerdo o es rechazado por el juez competente». Es importante hacer
mención al abordar acerca de la obtención de la prueba, el derecho que posee toda persona
a conocer la información que acerca de ella hayan obtenido las autoridades policiales, de
acuerdo con el Art. 26 num. 4 Cn., así como el derecho a saber por qué y con que finalidad
tienen esa información. Esto es sumamente importante ya que viene a salvaguardar el
derecho que tienen las personas a tener conocimiento de las investigaciones que en su
contra se lleven a cabo y les permite conocer dicha información para que de ésta forma si
fuere encontrado algo en su contra pueda defenderse al haber tenido conocimiento de las
investigaciones, no permitiendo que exista hermetismo en el sistema.
Asimismo, se priva de valor la que se derive de esta prueba ilícita. Es importante aclarar
que lo anterior no se opone a la libre valoración de la prueba pero exige que la valoración
no se realice de forma arbitraria.
Con relación a la prueba ilícita podemos mencionar la Teoría del Fruto del Árbol
Envenenado o Fruit of the poisonous tree doctrine donde la Corte Suprema de Justicia de
los Estados Unidos en el año 1963 al resolver el leading case «Miranda» convulsionó al
mundo jurídico. Miranda era un mexicano que había cometido el delito de violación y que
confesó cuando fue detenido, pero la Corte Suprema de Estados Unidos decretó la nulidad
de todo lo actuado dado que no se le había explicado que nadie estaba obligado a declarar
contra sí mismo y que –como consecuencia de ello- si permanecía callado, ello no sería
usado en su contra, de forma que aunque haya confesado haber cometido el delito, ello se
obtuvo de manera ilegal.
En esta teoría, la ilegalidad se hace extensiva a las pruebas lícitas que fueron derivadas o
vinculadas con una evidencia obtenida mediante una violación a lo preceptuado por la ley,
de tal manera que estarán también contaminados y viciados con la violación originaria, por
lo que tal prueba formal y legalmente válida será viciada en su origen y es prohibida su
utilización y valoración.
2.- Como Regla de Tratamiento
El acusado, en especial el acusado detenido, debe de ser tratado a lo largo del proceso
como inocente50 de ello se deriva que la detención no debe decretarse si no existen
elementos suficientes que permitan provisionalmente entenderle autor del hecho. Lo que
significa que mientras no sea condenado por sentencia firme, el procesado posee un estado
de inocencia, que ampara a todos los ciudadanos y se funda en el principio constitucional
establecido en el art. 34 num. 151.
La inocencia del acusado que como hemos señalado es jurídica hace de éste el sujeto
incoercible de la relación procesal. El acusado como consecuencia de la presunción de
inocencia a la que tiene derecho conserva dentro del proceso y bajo ciertos presupuestos el
derecho a la libertad personal, que sólo en determinadas condiciones se le puede privar,
tales como: La existencia de un hecho punible grave que mereciera pena privativa de
libertad y cuya acción procesal penal no se encuentre prescrita; suficientes elementos de
convicción que indiquen que el imputado es probablemente autor o partícipe y presunción
de que el acusado pueda evadir la justicia, que obstaculice las averiguaciones o que cometa
delitos graves de igual o distinta naturaleza de los que se le procesa52.
50
Art. 95 in fine CPP: «El imputado detenido, sin perjuicio de las medidas de vigilancia, deberá ser conducido
y tratado por la Policía Nacional con las debidas garantías individuales, el respeto de su dignidad humana y la
observancia del principio de inocencia, razones por la que no podrá ser presentado a la prensa en condiciones
que menoscaben dichos derechos; sin perjuicio al derecho de la libertad de información de los medios de
comunicación».
51
«Todo Procesado tiene derecho, en igualdad de condiciones, a las siguientes garantías mínimas[...]:
»1.-A que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme la Ley».
52
Art. 173 CPP.
5.- IN DUBIO PRO REO
En este aspecto la presunción de inocencia se emplea para encausar nuevamente al
principio del favor de libertad, en el cual todas las normas restrictivas de la libertad no
pueden constituir objeto de aplicación analógica, en particular al sistema probatorio, ello se
concreta en la máxima in dubio pro reo que se ubica como una de las causas de exclusión
del delito o de la punibilidad, que se aplican también en el caso de duda53.
La consecuencia directa del principio de inocencia lo constituye el hecho de exigir, para la
conversión del status jurídico de inocente a culpable en la sentencia, el haber logrado
durante el juicio construir la certeza jurídica. En su ausencia, el tribunal deberá declarar la
inocencia del acusado, así es reconocido por el CPP en su art. 2 párrafo cuatro54.
El proceso penal tiene como una de sus finalidades el esclarecimiento de los hechos, por lo
que constituye un método de conocimiento histórico, regido por reglas determinadas. No se
puede llegar al conocimiento histórico por cualquier medio, sino a través de los
mecanismos establecidos en la ley procesal, que se refieren a la prohibición de incorporar
prueba a través de mecanismos ilegales. El término fuera de toda duda razonable, que
señala el art. 2 implica que si el Juez o Jurado (en su caso) concluye, a partir de las pruebas
aportadas en el juicio, que existe probabilidad o duda sobre la existencia del hecho o la
participación del agente, deberán declarar inocente al procesado.
De ahí que la sentencia sólo pueda declararse en dos sentidos: No culpable o culpable,
dejando a un lado las apreciaciones relacionadas con la absolución por duda, que en
realidad constituyen una consecuencia moral para el procesado, debe considerarse lo que
expresa el Art. 305 del CPP que trata de la Clausura anticipada del Juicio, por lo que el
juez hasta antes de la clausura del juicio puede decretar el sobreseimiento -entendiéndose el
mismo como el acto en el cual el Juez deja de conocer de la causa atendiendo a lo
53
Liszt F. V., «Tratado de derecho Penal, volumen 2 », pág. 512.
«Cuando exista duda razonable sobre la culpabilidad del acusado, al dictarse sentencia o veredicto,
procederá su absolución».
54
preceptuado en el Art. 155 CPP55- siempre y cuando se acredite la existencia de una causa
extintiva de la acción penal, sin que sea necesario la conclusión del Juicio para
comprobarla; Dictar la sentencia cuando haya conformidad del acusado con los hechos que
se le atribuyen en la acusación y, dictar sentencia absolutoria cuando se evidencie que la
prueba de cargo no demuestra los hechos acusados.
6.- DIFERENCIAS ENTRE EL IN DUBIO PRO REO Y EL PRINCIPIO DE
INOCENCIA
1.- El In dubio pro reo tiene presencia sólo cuando surge una duda que afecte el fondo del
proceso; mientras que la Presunción de inocencia tiene presencia en todo el proceso.
2.- El In dubio pro reo es el reconocimiento jurisdiccional de la existencia de una duda, no
despejada, de un conflicto de pruebas de cargo y de descargo, que no permiten fallar con
seguridad; la Presunción de inocencia exige la actividad probatoria para que se desvirtúe
con seguridad la inocencia.
3.- El In dubio pro reo se dirige al órgano jurisdiccional como elemento de valoración
probatoria, para que en los casos que aflore la duda se absuelva al procesado; la Presunción
de inocencia es la garantía para considerar a todo procesado como inocente mientras no se
pruebe su culpabilidad.
4.- El In dubio pro reo opera en una situación subjetiva: «la duda»; la Presunción de
inocencia se encuentra cimentada sobre una condición objetiva: «el estado de inocencia».
55
«El sobreseimiento se dispondrá mediante sentencia. Procederá siempre que haya iniciado el proceso,
cuando exista certeza absoluta sobre alguna o algunas de las siguientes causales [...]:
»1. La inexistencia del hecho investigado;
»2. La atipicidad del hecho;
»3.La falta de participación del acusado en el hecho, o,
»4. Que la acción penal se ha extinguido».
5.- El in dubio pro reo pertenece al momento de la valoración probatoria, esto ha de
aplicarse cuando habiendo prueba, existe una duda racional sobre la concurrencia de los
elementos objetivos y subjetivos que integran el tipo penal tratado. En cambio la
presunción de inocencia desenvuelve su eficacia cuando existe falta absoluta de prueba
realizada con las garantías procesales.
7.- TRATO COMO INOCENTE Y LA COERCIÓN PROCESAL
Se refiere en primer lugar, a la condición normal de la persona, a su estado de libertad
reconocido por la Constitución Política de Nicaragua en el art. 25 inc 156. En segundo
lugar, este derecho puede ser afectado únicamente por causas fijadas por la ley y con
arreglo a un procedimiento previamente establecido (art. 33 de la Cn.), algunos autores
modernos consideran que la privación de libertad previa a un juicio es racionalmente
incongruente con el principio de juicio previo. Sin embargo esta tesis no ha sido aceptada
en su totalidad, siendo necesario que bajo determinadas circunstancias (en especial asegurar
los resultados del proceso) se requiera ejercer coacción sobre la persona. En principio es
importante diferenciar que la coacción previa a un juicio y la ejercida como mandato en una
sentencia firme adquieren finalidades distintas.
Las finalidades de la coerción material y procesal se refieren al régimen de privación de
libertad al que se está sujeto, ya que en la primera se deberá garantizar la aplicación y
ejecución de la pena, mientras que en la segunda únicamente se pretende asegurar la
presencia de la persona durante el proceso. Esta circunstancia constituye un mandato
constitucional expresado en el artículo 33 num. 557, situación también recogida por el CPP
en su art. 17858.
56
«Toda persona tiene derecho [...]:
»1) A la libertad individual».
57
«Los organismos correspondientes procurarán que los procesados y los condenados guarden prisión en
centros diferentes».
58
«Las personas contra quienes se haya dictado prisión preventiva cumplirán ésta en los centros penitenciarios
del país, pero en lugares absolutamente separados de los que ocupan quienes hayan sido condenados.
»El acusado será tratado, en todo momento, como inocente y teniendo en cuenta que se encuentra detenido
para el solo efecto de asegurar su comparecencia en el proceso o, en su caso, el cumplimiento de la pena [...].
La aplicación de una medida de coerción para cumplir su finalidad de aseguramiento del
proceso deberá ser proporcional. Reconociendo que toda medida de coerción, sean éstas de
carácter personal (Art. 167 inc. 1 CPP); o bien reales (Art. 167 inc. 2 CPP), tienen una
afectación al ejercicio de los derechos de la persona. El principio de proporcionalidad,
estipulado en el Art. 169 CPP las relaciona con tres aspectos: La gravedad del hecho, las
circunstancias de la comisión y la sanción probable.
Una de las características importantes que contiene el CPP para la aplicación de las
medidas cautelares se refiere a que guarda congruencia con el principio acusatorio, en el
sentido de que para decretar prisión preventiva, la misma deberá ser solicitada por el
órgano responsable de la acusación por lo que se prohíbe su aplicación de oficio, esto
guardando estrecha relación con el Principio de Proporcionalidad establecido en el Art. 5
CPP el que expresa las potestades que otorga el Código Procesal Penal para que sean
ejercidas con mayor proporcionalidad atendiendo la idoneidad y el respeto a los derechos
individuales que puedan ser afectados, quedando claro que todo acto que no esté regido por
el Principio de Proporcionalidad será nulo, sin perjuicio de la responsabilidad penal en que
pueda incurrir la persona que lo haya ordenado o ejecutado, asimismo autorizando la
imposición de la medida restrictiva de libertad cuando guarde proporcionalidad a la pena
que podría imponerse.
»La prisión preventiva se cumplirá de tal manera que no adquiera las características de una pena ni provoque
al acusado más limitaciones que las imprescindibles para evitar su fuga, la obstrucción de la investigación o
que continúe en la actividad delictiva».
8.- LA PRESUNCION DE INOCENCIA Y LAS MEDIDAS CAUTELARES
Las medidas cautelares según Gómez Orbaneja quién se encuentra citado por Enrique
Chavarría Meza en libro «Medidas cautelares en el proceso penal»59 son el conjunto de
actuaciones «encaminadas al aseguramiento del juicio y a la efectividad de la sentencia que
se dicte». Las medidas cautelares se caracterizan por los siguientes aspectos:
1. Instrumentalidad: No constituyen un fin en sí mismas, sino que se encuentran
vinculadas a la sentencia que pueda dictarse atendiendo al plazo.
2. Provisionalidad: No son definitivas, pudiéndose modificar en función del resultado
del proceso o si se alteran los presupuestos que llevaron a adoptarlas.
3. Homogeneidad: Deben ser semejantes o parecidas a la medida ejecutiva que deba
acordarse para la efectividad de la sentencia.
Las medidas cautelares son factores necesarios que deben de existir en el proceso penal,
teniendo una duración temporal, procurando que la persona acusada de un delito esté bajo
la supervisión jurisdiccional. La ley faculta al órgano jurisdiccional que adopte
determinadas precauciones, con el fin de asegurar que se puedan terminar adecuadamente
los diversos actos que conforman el proceso, todo con el objetivo de dictar una sentencia
plenamente eficaz y apegada a derecho.
Ahora bien de acuerdo al art. 169 y art. 170 CPP las medidas cautelares personales no
podrán ser ordenadas cuando fueren desproporcionales con relación a la gravedad del
delito, las circunstancias de su comisión y la sanción que probablemente se aplicará si fuere
el acusado encontrado culpable. Solo podrán decretarse conforme a lo estipulado por el
Código Procesal Penal, por medio de una resolución judicial que se encuentre fundada, la
cual será ejecutada en la forma en que menos perjudique a los afectados.
59
Chavarría Meza E.J. «Medidas cautelares en el proceso penal», pág. 3.
Son medidas cautelares personales:
a) La detención domiciliaria o custodia por otra persona, sin vigilancia alguna o con la
que el tribunal ordene: Supone una restricción a la libertad del acusado, el que se ve
afectado, ya que se encuentra regulado en nuestra Carta Magna en el Art. 25 inc. 1
que establece que toda persona posee el derecho a la libertad individual y el Art. 33
que nos expresa que a nadie podrá sometérsele a detención o a prisión de forma
arbitraria ni a ser privado de su libertad, excepto por las causas establecidas por la
ley. Es una medida de coerción menos gravosa que la prisión preventiva.
b) El impedimento de salida del país o el depósito de un menor.
c) La obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una persona o institución
determinada, la que informará regularmente al tribunal: Esta medida generalmente
va de la mano con la detención domiciliar, en ocasiones la persona que asume la
responsabilidad de cuidado o vigilancia es un familiar del procesado, en caso de que
el mismo sea una persona con algún tipo de adicción este cuido es delegado a una
institución que velará por el mismo.
d) La presentación periódica ante el tribunal o la autoridad que él designe: Esta medida
asegura que el procesado no se encuentre fuera del país y para ello se establece que
éste se presente en el Tribunal cierto día de la semana o varias veces a la semana y
llenará una ficha donde se establecen los datos del procesado tales como sus
nombres y apellidos, el delito por el que se le acusa, la fecha y su firma.
e) La prohibición de salir sin autorización del país de la localidad en la cual reside o el
ámbito territorial que fije el tribunal.
f) La prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que no se afecte
el derecho a la defensa: La prohibición de comunicación tiene como objeto evitar
que el procesado pudiera llegar a comunicarse con la víctima o con los testigos de la
causa y que los pueda coaccionar de alguna u otra forma.
g) El abandono inmediato del hogar si se trata de violencia doméstica o intrafamiliar, o
de delitos sexuales, cuando la victima conviva con el acusado: El abandono del
hogar permite que la víctima no pueda sentirse coaccionada por parte del procesado
y a la vez evita que ocurra algún incidente con el mismo.
h) La prohibición de despedir, trasladar del cargo o adoptar cualquier otra represalia en
el centro de trabajo en contra de la denunciante de delito de acoso sexual: Esta
medida cautelar protege los derechos del trabajador que se encuentra subordinado a
la persona que se encuentra acusando, permitiendo que la víctima no se vea
amenazada de alguna forma por parte de su empleador.
i) La suspensión en el desempeño de su cargo, cuando el hecho por el cual se le acusa
haya sido cometido prevaliéndose del cargo,
j) La prisión preventiva: En los casos en que el hecho punible grave que merezca pena
privativa de libertad es que el Juez podrá aplicar la prisión preventiva, de igual
forma cuando existieren suficientes pruebas contra el imputado y cuando exista
presunción razonable de que el imputado no se someterá al proceso porque ha
evadido la justicia o piensa evadirla, asimismo que pueda obstaculizar la
averiguación de la verdad y por peligro de que cometa delitos valiéndose de armas u
otros medios de intimidación o dirigidos contra el orden constitucional o el crimen
organizado60.
Son medidas cautelares reales:
a) La prestación de una caución económica adecuada, de no imposible cumplimiento,
por el propio acusado o por otra persona, mediante depósito de dinero, valores,
fianza de dos o más personas idóneas o garantías reales.
60
Art.173 CPP
b) La anotación preventiva en el Registro Público, como garantía por ulteriores
responsabilidades.
c) La inmovilización de cuentas bancarias y de certificados de acciones y títulos
valores.
d) El embargo o secuestro preventivo, y
e) La intervención judicial de la empresa.
Son medidas cautelares sustitutivas:
Las medidas cautelares sustitutivas proceden según el Art. 180 CPP en los supuestos en los
que los motivos que dieron lugar a la prisión preventiva puedan satisfacerse mediante la
aplicación de otra u otras medidas personales que sean menos gravosas para el procesado.
Ello podrá efectuarse de oficio o a petición departe y debidamente motivado, así mismo el
juez tratara que la decisión tomada no perjudique de alguna u otra forma la actividad
económica o familiar del acusado.
El Art. 181 CPP nos establece que la sustitución de la prisión preventiva será concedida
mediante caución juratoria, sea personal o económica, dicha caución tendrá como objeto
asegurar que el acusado cumpla las obligaciones impuestas y las órdenes del Juez o del
Tribunal en caso de encontrarse sometido a la ejecución de sentencia condenatoria, el Juez
determinara la caución de forma que constituya motivo para que el acusado se abstenga de
infringir sus obligaciones, estas cauciones se extinguirán cuando la sentencia se encontrare
firme o cuando el Juez de oficio o a solicitud de parte las considere innecesarias o
desproporcionadas.
A continuación enumeramos y explicamos los tipos de cauciones que se encuentran:
a. La Juratoria61:
Consiste en la promesa del acusado a someterse al proceso, de guardar buena
conducta, de no obstaculizar la investigación y de abstenerse a cometer delitos.
b. La Personal62:
Consiste en la obligación de pagar por parte del imputado y asumir junto a uno o
más fiadores solidarios, en caso de incomparecencia, la suma que el Juez fije al
haberle concedido la sustitución de la medida preventiva de libertad.
El Juez para determinar la fianza tendrá en consideración los elementos establecidos en el
ara 183 CPP que consiste en: La mayor o menor responsabilidad del acusado en los hechos
investigados, la gravedad del hecho que se le atribuye, su situación económica, su edad; los
jueces no podrán establecer una suma de imposible cumplimiento para el acusado.
En el caso de los fiadores que presente el acusado, deberán ser de buena conducta,
responsables, poseer capacidad económica para atender las obligaciones que contraerán y
vivir en el país; los fiadores se encuentran obligados a que el acusado cumpla las
restricciones impuestas por la medida cautelar sustitutiva, presentarlo a la autoridad que
designe el Juez cada vez que el mismo lo ordene y pagar la cantidad estipulada en el Acta
constitutiva de la fianza, si no presenta al acusado en el plazo que le señale.
c. La Económica63:
Será constituida mediante el deposito de una cantidad de dinero o un cheque
certificado, efectos públicos, bienes y valores cotizables o en el otorgamiento de
prendas o hipotecas por la cantidad que determine el Juez, dichos fondos o
61
62
63
Art. 182 CPP.
Art. 183 CPP.
Art. 184 CPP
valores se encontraran depositados a la orden del juez o tribunal y estarán
sometidos a privilegio especial para el cumplimiento de las obligaciones del
acusado, las causales son: No ausentarse de la jurisdicción del tribunal o de la
que este fije, y a presentarse al tribunal o ante la autoridad que el Juez designe
en las oportunidades que le sean señaladas.
A manera de conclusión de este apartado podemos decir que la presunción de inocencia y
las medidas cautelares no suponen por sí mismas una vulneración del derecho fundamental
a la presunción de inocencia, pues ésta se asienta sobre la idea esencial de que toda condena
o sanción se funde en una actividad probatoria suficiente, que practicada con las debidas
garantías, lleve a la convicción racional de culpabilidad del acusado, por lo que la
detención, o la prisión provisional, entre otras medidas, deben fundamentarse conforme a
derecho y basarse en juicios de razonabilidad acerca de la finalidad perseguida y las
circunstancias que ocurrieron, ya que, una medida desproporcionada o irrazonable no seria
propiamente cautelar, sino que tendría un carácter punitivo en cuanto al exceso, violentando
el Principio de Legalidad y por tanto la necesidad de la forma procedimental.
No deben ser admisibles los actos y medidas cautelares cuando fueren inadecuados para la
consecución del fin previsto o por si algún motivo también pudieran existir o adoptarse
otros medios alternos que sean menos dañinos o gravosos para el acusado, de manera que
cuando un acto de investigación aunque sea jurídicamente legal, sí su adopción vulnera
algún derecho del acusado estaría en contravención al principio de proporcionalidad y por
lo tanto no seria admisible por ser inadecuado para la consecución del fin previsto.
La proporcionalidad de un acto de investigación debe recaer más cuando su repercusión se
oriente a la prisión preventiva, a los actos de investigación y a los medios de prueba
relativos a las diligencias en las que se pueden vulnerar determinados derechos
fundamentales de las personas, derechos consagrados en la Constitución Política, también
en lo relacionado a la intervención de las comunicaciones y a los actos contra la integridad
corporal. Por su importancia en el proceso, profundizaremos la repercusión de la prisión
preventiva en el proceso.
8.1 La Presunción de Inocencia y la Prisión Preventiva
La Prisión preventiva como medida cautelar, afecta directamente la libertad de circulación
y la presunción de inocencia del acusado durante el proceso, es por ello que con el CPP
dicha medida ha venido a restringirse a supuestos tales como la existencia de un hecho
penal sumamente grave que mereciere pena privativa de libertad, asimismo cuando
hubieren elementos de convicción que demostrasen la culpabilidad del acusado y cuando
existiese presunción por apreciar algunas de las tres circunstancias establecidas: Evasión
de justicia, obstaculización de la verdad o cuando por circunstancias especiales del hecho el
acusado pudiera cometer algún delito64 .
La prisión preventiva no debe aplicarse como regla general en un proceso, ya que se
cometería un acto arbitrario al privar de libertad en forma desproporcionada con relación a
la pena que correspondiera al delito por el que se le acusa, y respecto de las personas cuya
responsabilidad no ha sido establecida, lo que constituiría una anticipación de la pena, y
demostraría ser contrario a lo establecido por nuestra ley procesal penal violentando así lo
preceptuado en el Art. 5 CPP que establece el Principio de Proporcionalidad. Asimismo
violentado los arts. 178, penúltimo párrafo y art.179 CPP. En todo caso el Juez solamente
decretará la prisión preventiva, sin que pueda sustituirse, cuando se tratare de delitos graves
relacionados al tráfico o al consumo de estupefacientes, psicotrópicos y otras sustancias
controladas o al lavado de dinero y activos que procedan de actividades ilícitas65 (art.173
último párrafo).
La prisión preventiva, a como hemos venido mencionando, no puede utilizarse como
medida coercitiva o de cumplimiento anticipado de la pena, ya que vulneraría seriamente la
presunción de inocencia. En todo caso existe la posibilidad de aplicar las medidas
establecidas en el art. 167 CPP66, las cuales deberán ser proporcionales al supuesto delito
cometido.
64
Art.173 CPP.
Art.173 parte in fine.
66
Nos referimos a las medidas cautelares personales y a las medidas cautelares reales.
65
9.- LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA Y LOS MEDIOS DE
COMUNICACIÓN
Los medios de comunicación son una fuente de información a la población y ésta posee la
necesidad de informarse de lo acontecido a nivel nacional, juegan un rol importante en
cuanto a que los medios de comunicación deben de fomentar el respeto mutuo, el respeto a
los derechos humanos y algo que es muy importante y protegido a nivel internacional como
lo es el respeto a la dignidad de las personas.
En muchas ocasiones puede observarse tanto en los medios televisivos como escritos, la
publicación de titulares, fotografías (en el caso de los periódicos) e imágenes de los
imputados en las que el periodista muestra a los mismos como culpables de los hechos que
se le imputan, cuando todavía éste no ha sido parte de un proceso penal ni existe sentencia
alguna dictada donde se establezca que la persona es culpable de ese delito67.
El art. 34 numeral 1 establece el derecho que posee todo procesado en igualdad de
condiciones a garantías como la presunción de inocencia mientras no se hubiere sido
demostrada su culpabilidad conforme a la ley.
La libertad de información la vemos consagrada en los Art. 66 y 67 de la Constitución
Política de Nicaragua, relativo a los derechos sociales, pero debe considerarse que antes
de estos derechos se encuentran las garantías individuales, por lo que es importante señalar
que libertad de información y la presunción de inocencia tengan rango constitucional,
jerárquicamente para el legislador tiene mayor importancia la presunción de inocencia, un
ejemplo de ello es el caso de una violación que se dio en las inmediaciones del Malecón de
Managua, la noticia por medio de la prensa escrita decía: «Cae el violador del Malecón»,
en donde podemos observar que el periodista se arrojó la potestad de declarar culpable a
una persona y a dictar sentencia, ya que solo con una sentencia firme de culpabilidad se le
puede acusar a una persona de haber cometido un ilícito, en este caso la violación68 , por lo
que los ciudadanos pueden reclamar en la vía jurisdiccional correspondiente su derecho,
cuando consideren que la libertad de información les ha causado un daño, por cuanto los
derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de
todos y por las justas exigencias del bien común, lo que se encuentra establecido en el Art.
24 párrafo 2 Cn.
En Nicaragua los periodistas muchas veces sólo se ocupan de la noticia en su momento de
ebullición y prejuzgan al supuesto inculpado, pero no le dan el debido seguimiento al
suceso para posteriormente comprobar si realmente esta persona era culpable o no, por lo
que al pasar el tiempo los ciudadanos que leyeron o vieron esa noticia quedan con la
percepción que esa persona era culpable sin saber que luego de llevarse un proceso en su
contra ésta pudo haber salido en libertad por no encontrársele relación con el ilícito
cometido.
En conclusión, podemos decir que si un medio de información da a conocer una noticia
donde se haya cometido un ilícito y el mismo no le da el seguimiento debido y aparte de
ello al momento de presentarlo se obvia la presunción de inocencia, se hará creer a la
población que la persona es culpable aunque un Juez al momento de dictar sentencia diga lo
contrario. En este caso, la persona sale no culpable, pero el medio periodístico le causó un
daño moral, de esta manera incumplió con lo establecido en el art. 24 párrafo 2, y Art. 26
num. 3 Cn. los que establecen que los derechos de cada persona están limitados por los
derechos de los demás; y que toda persona tiene derecho al respeto de su honra y
reputación, respectivamente.
A continuación daremos dos ejemplos donde los medios de información escritos incumplen
con la presunción de inocencia y donde se proporcionan detalles de nombres y lugares
donde viven las personas relacionadas a los casos, perdiendo las mismas el anonimato, y
68
«Una investigación periodística en el proceso penal», en El tratamiento de la noticia en los medios de
comunicación nicaragüense: Una visión de la noticia desde la perspectiva de los derechos humanos, M.A.
Moreno, Ed., pág. 81.
quedando al descubierto de la población e irrespetándose su honra, reputación y su trato
como inocente mientras no se le demuestre lo contrario
El Nuevo Diario, Martes 11 de Octubre de 2005 Edición 9037
Sección Sucesos
Campesino capturado con 16 libras de marihuana
Periodista: Mercedes Urroz
Juan José Mairena fue detenido por agentes de la
Dirección de Investigación y Drogas en el Hotel “Los
Viajeros”, situado en el costado este del Mercado de
Mayoreo, ayer por la mañana. El hombre llegó
procedente
de
Ayapal,
municipio
de
El
Cua,
departamento de Jinotega, el sábado último, pues dentro
de sus maletas llevaba 16 libras de marihuana para
comercializar en la capital, porque, según él, había
escuchado los cometarios de vecinos que decían que
Juan José Mairena fue capturado con vender droga deja mucho dinero de ganancia. Mairena
16 libras de marihuana que guardaba
en el bolso que está al pie de la
cama, en un hotel del sector del
Mercado de Mayoreo.
relató que cerca de su lugar de trabajo se encontró el
paquete y al enterarse que se trataba de marihuana
decidió viajar a Managua para venderla y poder reunir
dinero, pues como agricultor gana veinte córdobas
diarios, los que no son suficientes para mantener a su familia. “La situación está difícil,
tengo tres hijos y con lo poco que gano ¿cómo voy a mantener a mis hijos?… mi esposa no
sabe nada de lo que hice, uno no puede deshonrar a la familia, imagínese, ahora estoy
largo”, dijo Mairena. Y es que al momento de declarar ante la Fiscalía manifestó sentirse
tranquilo, fuera de peligro, pues a él le dijeron que la marihuana en Managua cuesta mucho
dinero, y al llegar pensó que lo podrían matar por la droga. Una fuente extraoficial informó
que aparentemente Juan José era un “mulero” y al hotel donde se hospedaba llegarían a
recoger la droga.
Aquí podemos observar que a la persona le fue tomada una fotografía al lado de una
maleta conteniendo droga, por lo que está más que evidente su culpabilidad, pero
independientemente de la misma, se le hubiera tomado la fotografía solamente al contenido
de la maleta y no a la persona ya que, de esta manera le esta causando un daño moral a él y
a sus familiares.
Audiencia para el que mató a su abuela en Rivas
La doctora Isolda Ibarra.
Carlos Martínez Morán
El Ministerio Público acusó formalmente ayer en el Juzgado de Adolescentes de Rivas, al
principal sospechoso de la muerte de la señora Rosario Rodríguez Cantarero, ocurrida el 28
de mayo pasado en la comunidad El Capulín, ubicada en el kilómetro 28 y medio de la
carretera a San Juan del Sur. La acusación es por el delito de parricidio y fue presentada
por la doctora Isolda Raquel Ibarra Argüello, quien manifestó que en el expediente del caso
se encuentra una serie de elementos de prueba que hacen presumir que la autoría de este
crimen recae sobre el adolescente, de 17 años, nieto de la víctima. De acuerdo a las
investigaciones, el hecho se produjo a eso de las 9:30 p.m., cuando el muchacho se presentó
a la casa de la anciana y procedió a degollarla, provocándole la muerte casi de manera
instantánea, indicó la doctora Ibarra Argüello. Explicó que en el tribunal de adolescentes, el
muchacho de iniciales C.E.R., también fue acusado del delito de robo con fuerza, debido a
que el día del sangriento suceso le robó dinero a la víctima y, en la casa contigua, sustrajo
un revólver, más de dos mil córdobas en efectivo que se encontraban dentro de una
alcancía, varias prendas de oro y otros objetos de valor.
POLICIA BUSCA MAS PRUEBAS
Según la funcionaria del Ministerio Público, la Policía continúa trabajando en las
investigaciones de este hecho a fin de recabar la mayor cantidad de pruebas posible y
demostrar la autoría del muchacho en este suceso, que ha causado mucha conmoción en la
comunidad El Capulín. Agregó que la Policía también se encuentra en la búsqueda de toda
la información posible sobre la participación del joven Ariel Martínez, en este mismo
suceso. Familiares de la víctima y del supuesto parricida, informaron que han solicitado una
investigación a fondo sobre este crimen, pues aseguran que el muchacho no pudo haber
realizado este hecho.
Podemos observar que en el titular de la noticia se asevera que el joven es el parricida de la
señora en cuestión, lo que constituye una violación al principio de presunción de inocencia
que ampara a toda persona, establecido en el Art. 34 inc.1 Cn. y Art. 2 CPP, sin embargo es
importante reconocer que el periodista no dio a conocer la identidad del supuesto parricida
al colocar iniciales en su nombre, no obstante fue mencionado el nombre de la víctima, lo
que podría ayudar a conocer la identidad del joven.
Al observar el desarrollo dado a las noticias por medio de los periodistas, creemos que esto
no solamente vulnera los derechos del procesado sino también influencia de alguna u otra
forma el pensar de los miembros del jurado (en los casos en que cae esta figura), ya que los
mismos al haber observado la noticia y la forma en que fue abordada por el periodista
perjudicará la imparcialidad del ciudadano que posteriormente sea llamado como miembro
del jurado.
10.- INSTRUMENTOS DE DERECHOS HUMANOS A NIVEL UNIVERSAL Y
REGIONAL
INTRODUCCION
Los derechos del hombre constituyen un pilar de uno de los modelos políticos más
extendidos en la actualidad por el mundo, el modelo democrático-liberal. La aceptación de
estos derechos no ha sido posible sin los profundos cambios y los continuos desarrollos que
han sufrido los mismos tanto en su concepto y fundamento como en su plenitud. Es una
opinión común que los derechos constituyen hoy un legado que hay que proteger a pesar
que las realidades afecten los textos jurídicos en los que son recogidos.
La historia de los derechos se encuentra marcada por numerosos obstáculos que han
condicionado su reconocimiento y realización. En sus primeros momentos, los derechos se
vieron sometidos a los riesgos inherentes de la determinación de quienes los postulaban y
luchaban contra la arbitrariedad ejercida por el poder político.
El actuar de quienes reivindicaron ideas como la tolerancia, la libertad individual, la
dignidad humana y en general el conjunto de derechos naturales de los que en su opinión
eran inherentes a todo ser humano en un contexto conflictivo, era admirable.
Gracias a ese actuar fue que triunfaron, ello tras períodos revolucionarios con la Hill of
Rights inglesa de 1689, las Declaraciones Americanas de Derechos de 1776 y en especial
con la Declaración Francesa de los Derechos del hombre y del ciudadano del 26 de agosto
de 1789.
Con ello culminó el proceso de la teoría a los textos jurídicos, imprimiendo el marco
jurídico a los primeros derechos, los derechos civiles. Los restantes derechos pasaron a
partir de esa fecha por una similar experiencia histórica, la cual es la lucha política por su
reconocimiento.
Como hemos visto de forma general, los derechos humanos no han sido fruto de un debate
pacífico sino más bien han comenzado con protestas de las minorías para luego imponerse
tras guerras y revoluciones. De ahí que la Declaración Universal de Derechos Humanos
aprobada en 1948, suponga en la historia de los derechos un paso fundamental con enormes
consecuencias, desde entonces la batalla por los derechos cambió hasta el punto que
actualmente el problema de fondo relacionado a los derechos del hombre es no el de
justificarlos, sino el de protegerlos.
10.3 Declaración Universal de los Derechos Humanos
Consideramos esencial que los derechos humanos se encuentren protegidos de manera
universal, tratando de hacer valer los derechos de cada persona independientemente del
lugar o territorio donde resida.
Esta Declaración es un ideal común por el cual todas las naciones deben tratar de
esforzarse con el objetivo de que las personas y las instituciones promuevan por medio de
la educación el respeto que debe de imperar para estos derechos y libertades, los que se
encuentran establecidos de forma más concreta en las normas o en el marco jurídico
interno de cada país, por lo que esta Declaración refuerza de manera homogénea y a nivel
internacional los derechos humanos.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos establece en su art. 11 inc. 1: «Toda
persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia, mientras no se
pruebe su culpabilidad». De esta forma observamos que este Principio se encuentra
plasmado universalmente y que debe respetarse por los administradores de justicia al
momento de impartirlo, lo que lleva a deducir que es un status jurídico que protege al
imputado de un delito, debiendo el mismo ser tratado como inocente, mientras no se
compruebe su culpabilidad conforme a la Ley y en Juicio Público en el que se hayan
asegurado todas las garantías mínimas para su defensa.
A partir de este instrumento internacional podemos destacar que el respeto a la presunción
de inocencia asegura la dignidad del acusado en todas las etapas del proceso, acatando de
esta forma lo establecido por nuestra Carta Magna en su art. 33 inciso 2.1 parte in fine, que
establece que a todo acusado debe tratársele con el respeto debido a la dignidad inherente
que posee como ser humano. Este derecho no solo alcanza el ámbito jurisdiccional, sino
también la etapa preliminar y la investigación policial por la inmunidad de los inocentes,
aún a riesgo de la impunidad de un culpable.
10.1 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece que conforme a la carta de
las Naciones Unidas la libertad, la justicia y la paz, tienen como base el reconocimiento de
éstos derechos, los que a su vez «se derivan de la dignidad inherente a la persona humana».
Sus disposiciones se aplican sin menoscabo de lo previsto en la Carta de las Naciones
Unidas y de los procedimientos previstos en materia de derechos humanos por ésta (Carta
de las Naciones Unidas).
Con relación al Principio de Presunción de Inocencia, éste se encuentra de manera explícita
en el art. 14 num. 2, el que manifiesta: «Toda persona acusada de un delito tiene derecho a
que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad conforme a la Ley» ,
dicho enunciado nos expone que nadie puede ser tratado como culpable por delito alguno
sea el mismo de acción u omisión, sin haber sido sometido anteriormente a un proceso
judicial, y mientras se esté ventilando el mismo debe presumírsele inocente, éste es un
derecho que posee toda persona sin distinción de raza, sexo, color, idioma, religión u origen
social.
10.2 Convención Americana sobre Derechos Humanos
(Pacto de San José de Costa Rica)
La Convención Americana sobre Derechos Humanos se encuentra basada en el respeto a
los derechos fundamentales del ser humano, los cuales también se encuentran en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos en el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, entre otros instrumentos.
En el Art. 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
se encuentra
consagrado el Principio de Presunción de Inocencia que expresa: «Toda persona inculpada
de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad».
Este precepto nos lleva por la misma vía del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, la Presunción de Inocencia inherente a todo procesado mientras no sea probada
de manera convincente y sin lugar a dudas su culpabilidad por los medios judiciales. Todo
esto nos revela la suma importancia de este principio y la preocupación a nivel mundial por
su aplicación al estar consagrado en diversos instrumentos.
A manera de conclusión podemos mencionar que todas estas Declaraciones se encuentran
reconocidas en nuestra Constitución Política por lo que su vigencia y aplicación se
encuentran enmarcadas en el seno de nuestra Ley, estableciéndolo así el Art. 46 de la Cn.
El que establece: «En el territorio nacional toda persona goza de la protección estatal y del
reconocimiento de los derechos inherentes a la persona humana, del irrestricto respeto,
promoción y protección de los derechos humanos y de la plena vigencia de los derechos
consignados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; en la Declaración
Americana de Derechos y Deberes del Hombre; en el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos de la Organización de las Naciones Unidas, y en la Convención
Americana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos».
11. PERCEPCION DE LOS ABOGADOS CON RELACION AL DESEMPEÑO DE
LOS FISCALES EN SU LABOR ACUSADORA
Se entrevistaron a 20 abogados que ejercen su profesión en los Juzgados Penales de
Managua, a los entrevistados se les hicieron 3 preguntas, las que a continuación se detallan
y a la vez se brinda un cuadro representativo del porcentaje de las respuestas obtenidas en
la referida entrevista. La relación existente entre la presunción de inocencia y la objetividad
es que el fiscal siendo objetivo en su actuar esta dando un trato de inocente al acusado, al
establecer en su escrito de intercambio de información y pruebas datos que puedan
beneficiar al procesado.
Preguntas de la Entrevista
1.- ¿Considera usted que los fiscales realizan eficazmente su labor? ¿Por qué?
2.- ¿Cree usted que los fiscales al acusar a una persona actúan con objetividad? ¿Por qué?
3.- ¿Considera usted que los fiscales deberían presentar información que beneficiase al
acusado? Argumente su respuesta.
16
14
12
10
Pregunta No. 1
8
Pregunta No. 2
6
Pregunta No. 3
4
2
0
Sí
No
Aveces
N/S o N/R
1. En la pregunta numero 1, siete (7) abogados respondieron que si, doce (12)
respondieron que no y uno (1) abogado respondió a veces.
Los abogados entrevistados opinaron que el trabajo de los fiscales es acusar y presentar
pruebas para demostrar la culpabilidad del procesado, sin embargo nos expresaron que
muchos de ellos lo único que realizan es aportar la información que les brinda la Policía
Nacional, debido a la falta de capacidad de recurso humano para que exista un mejor
trabajo investigativo en cuanto a los casos que se le asignan a cada uno de ellos y que
además no están debidamente capacitados para esta labor.
2. En la pregunta numero 2, tres (3) abogados respondieron que si, catorce (14)
respondieron que no, dos (2) respondieron a veces y uno (1) no respondió.
En esta pregunta la mayoría de los entrevistados respondieron que no, por que según
ellos los fiscales en muchas ocasiones se basan en criterios subjetivos y no objetivos, de
conformidad a lo establecido por el Código Procesal penal y que además la cantidad de
trabajo que tiene no los dejan hacer un análisis exhaustivo del caso, por lo que realizan
acusaciones que no prosperan por falta de objetividad.
3. En la pregunta numero 3, dieciséis (16) abogados respondieron que si, tres (3)
respondieron no y uno (1) no respondió.
La mayoría de los abogados entrevistados respondieron que es necesario que los
fiscales aporten información que beneficie al acusado por cuanto así se encuentra
establecido en el Art. 269.5 del CPP, claro que en la práctica muchos fiscales piensan
que al aportar pruebas a favor del acusado pueden contradecir su acusación y hasta
perder el caso.
TABLA PORCENTUAL DE LA EXPERIENCIA PROFESIONAL DE LOS
ABOGADOS ENTREVISTADOS
16-20 años
5%
+ 20 años
5%
11-15 años
10%
6-10 años
20%
1-5 años
60%
Del total de los veinte abogados entrevistados:
Doce (12) de ellos tienen una experiencia profesional que esta dentro de uno a cinco años,
obteniendo el 60% del total de los entrevistados.
Cuatro (4) de ellos tienen una experiencia profesional que esta dentro de los seis a los diez
años, obteniendo el 20% del total de los entrevistados.
Dos (2) de ellos tienen una experiencia profesional que esta dentro de los once a quince
años, obteniendo el 10% del total de los entrevistados.
Uno (1) de ellos tiene una experiencia profesional que esta dentro de los dieciséis a veinte
años, obteniendo el 5% del total de los entrevistados.
Uno (1) de ellos tiene una experiencia profesional mayor de los veintiún años, obteniendo
el 5% del total de los entrevistados.
12. CUMPLIMIENTO DEL PRINCIPIO DE OBJETIVIDAD EN LA FUNCION
ACUSADORA DE LOS FISCALES
Se entrevistaron a 20 abogados, que ejercen su profesión en calidad de Fiscales del
Ministerio Público de Nicaragua, a los entrevistados se les hicieron 3 preguntas, las que a
continuación se detallan y a la vez se brinda un cuadro representativo del porcentaje de las
respuestas obtenidas en la referida entrevista.
Preguntas de la Entrevista
1.- ¿Considera que el Ministerio Público como el encargado de ejercer la acción procesal
debe obviar información que pudiera favorecer al acusado?
2.- ¿Ha estado en la situación de encontrar elementos de convicción que pudieran beneficiar
al acusado? Si es así, señale cuales.
3.- En caso de haber encontrado elementos que beneficien al acusado ¿Los ha puesto de
manifiesto en el escrito de intercambio de pruebas?
20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Sí
No
Aveces
N/R - N/S
Pregunta No. 1
1
19
0
0
Pregunta No. 2
17
3
0
0
Pregunta No. 3
17
0
1
2
14. NIVEL ACADEMICO DE LOS FISCALES ENTREVISTADOS
Maestria 10%
Post-Grado
20%
Licenciatura
70%
De conformidad a este gráfico podemos observar que de los veinte Fiscales entrevistados
en su mayoría (17) son Licenciados, (2) tienen un Post-Grado y solamente uno de ellos
tiene una maestría. Cabe mencionar que todos ellos independientemente de su nivel
académico, están debidamente capacitados por el Ministerio Público para desempeñar su
función acusadora ante los Juzgados Penales de Nicaragua.
CAPITULO III
DERECHO A LA DEFENSA
«El que sentencia una causa sin oír la parte opuesta, aunque sentencie lo justo es
injusta la sentencia». J.E Gaitán.
INTRODUCCIÓN
La posibilidad de acceder a un proceso penal justo frente a la acción punitiva del Ministerio
Público es posible, gracias a la institución de un sistema garantista, con la implementación
del sistema acusatorio adoptado por nuestra legislación en el año dos mil uno y su posterior
aplicación en los juzgados de distrito de lo penal, en diciembre del año dos mil dos con el
Código Procesal Penal (CPP), mismo que fue aplicado en los juzgados locales de lo penal
en diciembre del año dos mil cuatro. El CPP (Ley No. 406) introduce una serie de
transformaciones en el sistema de justicia penal con relación al Código de Instrucción
Criminal (In).
Con este nuevo proceso se reconocen los derechos de los imputados o acusados, derechos
que se encuentran establecidos en nuestra Carta Magna y en los tratados internacionales,
entre ellos el derecho a la defensa, derecho fundamental que debe imperar en cualquier
Estado de Derecho.
Con el derecho a la defensa se pretende conseguir una equiparación entre acusador y
acusado, así como el desarrollo de un proceso justo. El derecho a la defensa se encuentra
regulado de modo que su inaplicabilidad constituye una violación del proceso penal para
con el acusado, lo que acarrearía un incidente de nulidad absoluta, ya que es imposible
concebir un proceso sin que alguien pueda defenderse de forma efectiva.
1. Antecedentes de la defensa en Nicaragua69
En Nicaragua, la defensa y protección de los derechos de los indígenas vulnerados por los
conquistadores, fue resguardado por la iglesia católica en la Bula Pontificio «sublimis
69
Pérez Borge S. de los A., Orozco Chavarría V.L y Sevilla Velásquez M.E., «La defensoría pública en
Nicaragua», pág.9-11.
deus», promulgada por Su Santidad Pablo II en el año de 1537, reconociendo los derechos
individuales de los indígenas, el respeto a la vida y a sus bienes. Cabe mencionar la labor
destacada de Fray Bartolomé de las Casas, el que denunciaba las ofensas a que eran
sometidos los autóctonos nicaragüenses.
Fue a partir de este acontecimiento que se fue humanizando el proceso de conquista,
difundiéndose la creencia de que todos los hombres eran iguales ante la ley, sin importar el
sexo, origen o creencia.
2. DEFENSA
2.1 Etimología y Conceptos
Etimológicamente la palabra defensa se deriva del bajo latín defensa-ae, creada por
influencia del latín vulgar en sustitución del clásico defensio-nis, del verbo defendo-ere,
«defender», propiamente «desviar un golpe», compuesto de «fendo-ere», «golpear, herir»70.
En el ámbito forense es denominada como motivo o razón que es alegada en juicio para
refutar o desvirtuar la acción del acusador.
El derecho a la defensa es un derecho sumamente importante ya que juega un papel
contradictorio con relación al Ministerio Público (encargado de ejercer la acción procesal
penal, versus el abogado defensor) refutando por regla general las pruebas y si se desea
también, aportando sus propias pruebas en el proceso. El derecho a la defensa consiste en
que a nadie podrá condenársele ni privársele de sus derechos sin antes ser escuchado (nemo
debet inauditus damnari), en su oportunidad tocaremos un poco más acerca de la relación
entre el principio de contradicción y el derecho a la defensa.
El art. 95 inc. 1 del CPP nos indica el derecho que posee el imputado o acusado a
presentarse de forma espontánea ante la Policía Nacional, el Ministerio Público o el Juez,
acompañado de su defensor para escuchar acerca de los hechos que se le imputan; por su
70
Couture E.J. «Vocabulario Jurídico», pág.205.
parte el inc. 3 de dicho artículo manifiesta que el imputado o acusado tendrá derecho a
comunicarse con un familiar o con un abogado de su elección o una asociación de asesoría
jurídica para informar acerca de su detención. Los incisos anteriormente mencionados nos
señalan que el derecho a la defensa nace desde el momento en que a una persona se le
imputa un delito no importando la instancia. En el inciso 3 se le concede al imputado o
acusado a recurrir ante un abogado aun antes de haberse interpuesto la acusación ante el
Juez71.
Alberto Binder afirma en su libro «Introducción al derecho procesal penal» que algunos
sostienen que el derecho a la defensa se adquiere como tal una vez que la imputación gana
cierto grado de verosimilitud y el motivo de llegar a esa conclusión es mediante el siguiente
razonamiento errado:«Sólo a partir de una imputación formal el imputado adquiere el
carácter de sujeto procesal, y el derecho de defensa solamente puede ser ejercido por el
sujeto procesal en cuanto a tal»72.
Binder explica que ese razonamiento es errado puesto que el derecho a la defensa se
encuentra relacionado con la existencia de una imputación y no con el grado de
formalización de la misma.
Coincidimos con Binder al decir que el derecho de defensa debe ser ejercido desde el
primer acto del procedimiento en sentido lato, es decir, desde el mismo momento en que la
imputación existe.
71
72
Ver también art. 34 inc. 5 Cn.
Binder A. «Introducción al derecho procesal penal», pág. 152.
3. DERECHOS DERIVADOS AL DERECHO A LA DEFENSA
1. Derecho a conocer la acusación.
El derecho a conocer la acusación73 es un requisito básico para poder ejercer de esta
forma la contradicción, siendo un acto necesario en el proceso para garantizar la
efectividad del derecho a la defensa. De forma que el acusado debe tener la posibilidad
de conocer por qué motivos se le acusa, cuáles son las pruebas que sustentan dicha
acusación, las consecuencias de algunos de su actos y todos aquellos actos procesales
que le atañen, lo que conlleva a que a éste le sea concedida la posibilidad para acceder a
dicha información. Todo este proceso que esta previsto en el CPP y que tiene que ser
ejercido por el Juez de la causa tiene como fin fundamental poner en conocimiento del
acusado el hecho que se le imputa y su calificación jurídica de conformidad a las leyes.
Cuando el acusado no pueda conocer sobre los hechos que le son imputados y las
pruebas en su contra es cuando afirmamos que dicha actuación es contraria a la ley.
Este derecho de información trae aparejada el cumplimiento de una serie de garantías
tales como: La obligación de informar al imputado sobre sus derechos de forma
comprensible para éste, dar a conocer la imputación en una lengua comprensible al
mismo o que se encuentre asistido gratuitamente por un intérprete74.
El derecho a conocer la acusación por parte del imputado se encuentra contemplado
tanto en nuestra Carta Magna como en el CPP, la primera establece en su art. 33 numeral
2 apartado 2.1: «2) Todo detenido tiene derecho [...]:
»2.1 A ser informado sin demora en idioma o lengua que comprenda, y en forma
detallada, de las causas de su detención y de la acusación formulada en su contra...».
El segundo (CPP) en el Art. 255: «La finalidad de la Audiencia Preliminar es hacer del
conocimiento del detenido la acusación...».
73
74
Art. 260 CPP y Art. 26 inc. 4 Cn.
Art. 34 inc.6 Cn; art. 95 inc. 11 CPP.
5. Derecho a no declarar contra sí mismo.
En el momento en que una persona es imputada por un delito la misma tiene derecho a
defenderse de esta imputación, denominándose ésta autodefensa.
El imputado según lo expresa el Dr. Binder no tiene la obligación de declarar la verdad, ello
no significa que el imputado no tenga derecho a confesarse culpable, en efecto, él lo posee
pero la misma es un derecho personalísimo que se funda en su voluntad y por consiguiente
no puede ser forzado a realizar la confesión y menos a que le sean practicados para la
obtención de tal fin, métodos violentos así como la realización de preguntas capciosas o
sugestivas ni amenazarlo en caso de no confesar.
Asimismo se afirma que en caso de que hubiere dudas sobre la confesión planteada por el
procesado la misma no será tomada como válida, aspecto que encontramos contemplado en
el Art. 271 CPP75.
El derecho a no declarar contra sí mismo implica que el acusado es un componente más del
derecho a la defensa, además de implicar que no puede ser inducido o forzado bajo
amenaza alguna a declarar contra sí mismo o a declararse culpable. Nuestra Constitución
Política lo establece en su art. 34 inciso 7 al señalar: «Todo procesado tiene derecho, en
igualdad de condiciones, a las siguientes garantías mínimas:
»7) A no ser obligado a declarar contra sí mismo...»
3. Derecho a contradecir las pruebas del acusador y a utilizar los medios de prueba
para su defensa.
75
Como sabemos el acusado no está obligado a declarar, sin embargo, si este hiciera uso de la confesión y se
declarase culpable del delito que hasta ese momento se le imputa el Juez debe de asegurarse que esta
declaración haya sido voluntaria y veraz. Cabe mencionar que de conformidad a este artículo 271 CPP si el
Juez ordena la recepción de prueba y esta arroja dudas sobre la culpabilidad del acusado no queda más que
ordenar la continuación del proceso.
Uno de los aspectos que constituye el derecho a la defensa es precisamente el
derecho a poder contradecir los argumentos del acusador, presentando el defensor sus
propias alegaciones y en caso que lo considere pertinente, presentando pruebas de
descargo y decimos pertinente ya que el acusado como ya hemos mencionado en el
capítulo anterior no tiene que probar su inocencia, sin embargo tampoco le está
vedado el derecho a presentar pruebas. De esta manera el defensor deberá presentar
su intercambio de información y prueba en caso de que se trate de delitos graves
dentro de los quince días siguientes a la audiencia inicial y en las casos de delitos
menos graves en un plazo de cinco días, si el defensor limita su estrategia a la mera
refutación de las pruebas deberá expresarlo por escrito al Representante del
Ministerio Público, al acusador particular si lo hubiere y al Juez, en caso que no lo
hiciere se tendrá por abandonada su defensa.
Estos derechos son puntos importantes para una mejor comprensión y a la vez
aplicación del derecho a la defensa que vienen a proteger los derechos del procesado
desde el momento en que este se encuentra en una causa penal, por tal motivo se han
establecido como medios de control o garantías que dentro del proceso debe tener
toda persona acusada y procesada por un delito.
4. MODALIDADES DEL DERECHO A LA DEFENSA
4.1 Defensa Material
El derecho a la defensa material lo encontramos establecido en el art. 4 CPP, el que
establece que todo procesado tiene derecho a la defensa material y técnica. Es el derecho
del imputado o acusado a intervenir de forma personal y directa ante la autoridad policial o
judicial, realizando una serie de actos que tienen como fin el preservar su libertad o la de
obtener la mínima sanción penal posible. Esta serie de actos constituyen: El derecho a ser
oído en el proceso, a defenderse personalmente de la acusación o cargos formulados en su
contra, a participar en la investigación, a ofrecer pruebas.
Otro aspecto de la defensa material es la declaración del acusado. No existe un criterio
uniforme sobre si la misma debe considerarse como un medio de prueba o un medio de
defensa. Por ejemplo Carnelutti establece que no existe una prueba tan valiosa como el
testimonio del imputado, el cual no sólo aporta al juez su versión sino también las
manifestaciones de su estado de ánimo, lo que a criterio de Carnelutti constituyen
elementos valiosos que pueden y deben tomarse en cuenta76. El argentino Clariá Olmedo
afirma que la declaración es «esencialmente un medio de defensa y nunca puede ser
utilizado como medio de prueba, a lo menos en su contra. Ello no impide, sin embargo, que
el dicho y las indicaciones del imputado puedan servir como elementos de convicción para
el tribunal y proporcionar fuentes de prueba, sea en su favor o en su contra»77.
Consideramos que la declaración del imputado no es un medio de prueba ni un medio de
defensa, es un acto procesal complejo destinado a garantizar el derecho del imputado a ser
oído frente a la acusación que existe en su contra, su testimonio se encontrará configurado
76
Carnelutti F., «Lezioni sul processo penale», pág.269.
77
Clariá Olmedo J.A., «Tratado de derecho procesal penal IV», p.498-499.
de forma responsiva, es decir, responderá a lo que le sea preguntado por las partes (su
defensor y posteriormente el Representante del Ministerio Público).
4.2 Autodefensa
El Doctor José María Tijerino Pacheco define la autodefensa como: «La que ejerce el
imputado por sí mismo, en contrariedad con la heterodefensa ejercida en pro del imputado
por un tercero»78.
Además aclara que la autodefensa puede coincidir con la defensa material, ya que es el
mismo imputado o acusado quién realiza su defensa, con el objetivo de tener una resolución
favorable, pero discrepa en que la autodefensa la realiza aquel acusado o imputado que
realmente es un profesional del derecho. De tal forma que si toda defensa material es
siempre autodefensa, no toda manifestación de la autodefensa es defensa material.
4.3 Defensa Técnica
La defensa técnica supone la existencia de un letrado, esto constituye un derecho del
imputado o acusado. Víctor Morena Catena en su libro «La defensa en el proceso penal»,
cita a Fenech con relación a que la defensa se hace efectiva «por personas peritas en
derecho, que tienen como profesión el ejercicio de esta función técnico-jurídica de defensa
de las partes que actúan en el proceso penal, para poner de relieve sus derechos»79 .
El derecho a la defensa técnica es sumamente garantizador ya que coloca en un plano de
igualdad al procesado,-persona muchas veces desconocedora de las leyes- y al
Representante del Ministerio Público -persona con conocimientos jurídicos-, para el
adecuado desarrollo del proceso.
78
Tijerino Pacheco J.M., Sobre la autodefensa, marzo 1990, en www.poderjudicial.go.cr/salatercera/revista/REVISTA%2002/tijeri02.htm
79
Moreno Catena V., «La defensa en el proceso penal», pág. 39.
El ejercicio de la defensa técnica debe presentar las siguientes características: ser oportuna,
permanente y eficaz, técnica-jurídica y, especializada.
4.3.1 Oportuna
La defensa técnica debe ser oportuna para controlar el desarrollo de la etapa procesal que se
efectuará. El CPP establece las diferentes etapas en que puede intervenir el defensor, tales
como el momento en que a la persona se le detiene por la imputación de un hecho, en las
distintas audiencias convocadas por el Juez en el proceso, en el debate sobre la pena.
4.3.2 Permanente
El defensor debe dar seguimiento constante a la causa que se le ha asignado y permanecer
en el proceso durante su desarrollo, dándole continuidad a la defensa. En la medida de lo
posible el defensor no debe ser substituido durante el proceso y menos de forma repetida y
repentina, especialmente cuando poco tiempo después van a realizarse diligencias
importantes como la audiencia de apertura a juicio (Art. 104 parte in fine). Nuestro CPP
establece los motivos por los cuales el defensor será sustituido: Por impedimento (art. 108),
por interés contrapuesto (art. 107), por inasistencia a audiencia inicial (art. 267 Párr. 2) y
por inasistencia a juicio oral y público (art. 282 in fine). El art. 105 CPP nos señala el
actuar que seguirá el Juez en los casos de abandono80.
80
«Si el defensor abandona la defensa y deja a su defendido sin abogado, se procederá a su inmediata
sustitución por un defensor publico o de oficio según corresponda, en la forma señalada en los artículos
anteriores, hasta que el acusado designe a quien haya de sustituirle [...].
»Cuando se produzca abandono injustificado de la defensa, el juez remitirá a la Comisión de Régimen
Disciplinario de la Corte Suprema de Justicia un informe sobre los hechos para que ésta proceda de
conformidad con la materia propia de su competencia. Lo anterior es igualmente aplicable para los casos de
abandono por el defensor público o de oficio[...].
»El abandono injustificado de la defensa hará acreedor al responsable de la obligación civil, declarada por el
mismo juez ante el cual se produzca la falta consistente en el pago del costo de las audiencias que debieron
repetirse a causa del abandono».
4.3.3 Eficaz.
Se basa en la circunstancia que el defensor comparece al proceso para tutelar los intereses
particulares del procesado y que por ende, tal presencia se debe traducir en un verdadero
ejercicio de gestiones, intervenciones y alegatos que conlleven a la plena implementación
de una estrategia de defensa.
4.3.4 Técnica-jurídica.
Tiene el fin de establecer un equilibrio jurídico entre el Estado y la sociedad. La defensa
técnica controla con mayor efectividad el cumplimiento del principio de legalidad, de ser
juzgado por su juez natural, de la presunción de inocencia, de la inviolabilidad del derecho
a la defensa y de la prohibición de declarar contra sí mismo.
4.3.5 Especializada.
El abogado que ejerza la defensa debe mantenerse en estudio constante y capacitación
contínua.
Asimismo, existen tres deberes fundamentales que integran el ejercicio de la defensa
técnica.
•
El primer deber del abogado defensor es el de información. Corresponde al abogado
defensor acercarse al acusado para que surja la información respecto al caso y
entonces pueda fijarse una estrategia de defensa; el deber de información obliga al
abogado defensor a tomar conocimiento del caso que asiste, transmitir al procesado
la información pertinente, determinar y discutir con su defendido las alternativas de
defensa, identificar los medios de prueba de descargo disponibles o la disposición
de colaboración de familiares o amigos para con el acusado en aspectos como la
ubicación de la prueba.
•
El segundo es el deber de asistencia. Se refiere a la obligación del abogado defensor
de orientar al acusado para un adecuado ejercicio de alguna facultad que a éste
(acusado) se le conceda. Por ejemplo, corresponde al defensor aconsejar al acusado
sobre si es conveniente declarar o abstenerse de hacerlo, esto va de la mano con la
relación de confianza profesional entre el defensor y el acusado y en consonancia
con la estrategia de defensa fijada para el caso.
•
El tercer deber consiste en la de representación. Se encuentra integrado por las
actividades que el defensor realiza en nombre del acusado, tal es el caso de las
argumentaciones.
4.4 Defensa en sentido amplio81
El derecho a la defensa en sentido amplio, involucra a todos los funcionarios o
autoridades que intervienen en la investigación o en el proceso penal, «consiste en
apreciar y consignar todas las situaciones (adversas o favorables al imputado) y en
garantizar a quienes participan del litigio sus derechos y garantías constitucionales»82.
Defensa que tendrá mayor énfasis al tratarse del acusado, de forma que las autoridades
deberán velar por el cumplimiento de los derechos del acusado, aun cuando éste se
encontrare acompañado de su defensor.
5. ABOGADOS DEFENSORES
La palabra abogado, etimológicamente posee dos acepciones «advocatus» el que asiste a un
litigante con su consejo o el que lo asiste con su presencia. Dicha expresión no designaba
propiamente a un abogado, sino más bien a un tutor, a un patrono o simplemente a una
persona influyente que asumía la defensa de otra. Al abogado profesional se le denominaba
en latín clásico assertor o adsertor, que textualmente significa «llamado a asistir» o
«llamado junto a», éste significado de la palabra se ajusta al papel que el defensor debe
jugar cuando defiende a un procesado.
81
82
Súñiga S., «Manual del Defensor Público», pág.21.
Op.Cit.
Según el Diccionario de la Real Academia Española defensor es la «persona que defiende o
protege» o «persona que en juicio está encargada de una defensa...»83.
En la tesis monográfica titulada «Derecho de Defensa en materia penal en el departamento
de Managua», se expresa que: «defensor es toda persona que se hace cargo de la defensa de
los derechos de otra persona ante cualquier jurisdicción y en general es quién defiende,
protege o ampara»84.
Para nosotros abogado defensor es todo aquel que resguarda los derechos de su
representado, es como diría un antiguo doctrinario «el oído y la boca jurídicos del acusado»
que permite que el proceso se desarrolle en un plano de igualdad para con el acusado. El
Código Procesal Penal establece que únicamente podrán participar en un proceso penal
como defensores, los profesionales del derecho, ya que al ser la defensa un derecho vital
del acusado en el proceso, es de suma importancia que un abogado activo y con más
conocimientos proporcione mayor equilibrio al proceso y dada la naturaleza misma de los
bienes jurídicos en juego, el cual velará más adecuadamente los derechos de su defendido.
Los estudiantes de derecho solamente actuarán en aquellos casos en los que no hubiere en
la localidad un abogado o egresado de la escuela de derecho(art. 100 párr. 2 y art. 329 CPP;
art. 218 LOPJ reformado por art. 423, de la ley 406).
5.1 Tipos de Defensores
Nuestra legislación procesal penal establece tres modalidades de defensor a los cuales
puede acudir el acusado, éstos consisten en: Defensor Privado, Defensor Público y
Defensor de Oficio.
83
84
«Diccionario de la Real Academia Española», junio 2004, en www.rae.es.
Montenegro Arostegui I.P y Rostrán Urbina L.J., «Derecho de defensa en materia penal en el departamento
de Managua», pág.21
5.2 Defensor Privado
El defensor privado es el que ha sido nombrado a libre elección por el acusado, esto lo
encontramos establecido en el art. 101 del CPP85. La designación del defensor se encontrará
libre de formalidades, únicamente se establece que le sea informada su designación al Juez,
que el defensor se encuentre presente en los procedimientos y que se identifique como
profesional del derecho; lo que obligará al Ministerio Público, al Juez, a la Policía Nacional
y a otros entes del gobierno a reconocerlo. La designación del defensor constará en acta.
El ejercicio del cargo de defensor una vez aceptado será obligatorio, lo que significa que
éste no podrá abandonar la defensa del procesado, salvo por excusa fundada y que sea
aceptada por el Juez de la causa. El defensor que deseare renunciar a la causa no podrá
abandonar la defensa durante las audiencias ni una vez que se le haya notificado el
señalamiento de éstas. Si el defensor abandona la defensa y el procesado se encontrare sin
abogado, se le nombrará un defensor de público o de oficio.
Si el abandono se produjera sin motivo justificado, el Juez enviará un informe a la
Comisión de Régimen Disciplinario de la Corte Suprema de Justicia para que proceda
según su competencia. El abandono de forma injustificada hace al defensor que renunció,
acreedor de una obligación civil, decretada por el mismo Juez ante el que se produjo la
falta, que consistirá en pagos de costas por los gastos que se realizaron al repetir las
audiencias a causa del abandono.
5.3 Defensor Público
Según Guillermo Cabanellas, defensor público «es todo aquel abogado nombrado por el
Juez cuando el declarado pobre no presenta abogado elegido por sí, a fin de no dejarlo sin
amparo»86.
85
«El acusado tiene derecho a designar un abogado de su elección como defensor desde el momento del
inicio del proceso».
86
Cabanellas G., «Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Tomo II», p.45.
Mario Casarino Viterbo en su Manual de Derecho Procesal expresa que los defensores
públicos son «como los funcionarios auxiliares de la administración de justicia que tienen
como misión fundamental velar por los intereses de determinadas personas, las cuales en
razón de su capacidad imperfecta o situación material, no pueden hacerlo por sí misma»87.
El defensor tiene la función de defender los intereses de su representado y el derecho a
intervenir en el proceso y a presentar sus propios medios de pruebas para una defensa más
eficaz. La figura del defensor público en Nicaragua, nace con la entrada en vigencia de la
Ley Orgánica del Poder Judicial en Enero de 1999, lo que creó una institución novedosa,
dependiente económicamente de la Corte Suprema de Justicia pero autónoma en sus
funciones, antes de la creación de la Dirección de Defensores Públicos quiénes asumían la
defensa de las personas con escasos recursos, que no podían sufragar los honorarios de un
Abogado privado, eran los abogados de oficio.
La creación de la defensoría cumple con lo establecido en la Convención Americana de
Derechos Humanos, ya que proporciona un abogado subvencionado con fondos estatales, a
quiénes enfrentan un proceso penal.
La figura del defensor lo que se intenta conseguir es que exista una equiparación entre el
acusador (Ministerio Público por medio de sus fiscales, por regla general) y el acusado en
un proceso penal, acusados que muchas veces no pueden sufragar los honorarios de un
abogado defensor privado. La Ley Orgánica del Poder Judicial en su art. 212 establece la
obligación que tiene la Dirección de Defensores Públicos de proveer un defensor cuando
fuere solicitado por personas que no tuvieren la capacidad económica de sufragar los
honorarios de un abogado particular. Asimismo, el Reglamento de la Ley Orgánica del
Poder Judicial en el art. 111expresa que se atenderá de forma gratuita a los que no posean la
capacidad económica para costear honorarios por los servicios que se brinden en dicha
institución, y añade que esto deberá obedecer a un beneficio de pobreza mediante sentencia
declaratoria o que ésta institución lo determine mediante un procedimiento breve y
expedito. La gratuidad es algo que se encuentra contemplado también en el CPP en el art. 8
87
Viterbo M.C., «Manual de Derecho Procesal Tomo II», p.129.
establecer de forma clara que la justicia en nuestro país es gratuita, entendiéndose dicha
gratuidad no sólo en el hecho puro y simple de que el judicial o el tribunal no deben de
recibir dinero por parte de ningún particular, si no también que el acusado tiene derecho a
poseer una defensa gratuita, sino cuenta con los medios para proporcionarse una.
Los defensores para cumplir su misión, deberán reunir ciertos requerimientos en el ámbito
profesional: Ser mayores de edad, estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos,
ser abogados graduados88. De igual forma tener manejo en los temas pertinentes -penal,
procesal penal, constitucional-. Sin embargo no deben limitarse a eso, sino que igualmente
deberán poseer actitudes y aptitudes como seres humanos -ser personas humanistas, sin
prejuicios, abnegados, entre otras cualidades.
5.4 Defensor de Oficio
5.4.1. Breves antecedentes89
En Grecia, nace la profesión de abogado, se aceptaba que el orador asistiese al litigante ante
el Areópago, el logógrafo elaboraba primero el informe, posteriormente se acostumbró
hacerse representar por terceros. Asimismo se facultaba al acusado a presentar dictámenes
de peritos jurídicos especializados.
En Roma existieron los patronus advocatus, los cuales eran oradores defensores, asesorados
por jurisperitos. El advocatus era una profesión especial, sin embargo con el transcurso del
tiempo tanto los patrones como los advocatio se agruparon en una sola figura. En el
Derecho Germano la representación incurría en el interesado, que se fue convirtiendo de
forma gradual en defensor, cuya intervención fue autorizada por la «Constitutio Criminis
Carolina». En el fuero juzgo se mencionó a los defensores y mandadores, actuando éstos
últimos en nombre de príncipes y obispos, tanto en el fuero real como en los partidos; se
fijó el régimen de voceros y personeros, abogados y procuradores. La Revolución Francesa
produjo la supresión de la Abogacía en 1790. Un año después –1791- ya las partes podían
88
89
Art. 214 LOPJ.
Brand Sandoval S. Y. y Ruíz Martínez C. M., «La defensa de oficio», pág. 1.
apoyarse en defensores oficiosos y no es si no con Napoleón Bonaparte que se restablece la
abogacía nuevamente; el Código de 1808 admitió la defensa a tal grado que la hizo
obligatoria tratándose de crímenes sancionados con pena aflictiva.
5.4.2. Definición y aspectos del defensor de oficio
Se puede definir al defensor de oficio como aquel abogado que ejerce libremente su
profesión y es designado por la autoridad judicial, para efectuar un servicio relativo a su
ministerio. Son abogados de oficio porque no son funcionarios especialmente retribuidos
por el Estado; el defensor de oficio es llevado al proceso para actuar a favor de los intereses
del acusado, cuando éste no cuenta con las posibilidades o los medios de designar a uno de
su confianza.
En nuestro país la defensa de oficio no era ejercida con interés por los abogados, debido a
que no les producía ningún beneficio de tipo económico, éstos defensores se reducían
únicamente a cumplir el acto de formalidad, es decir, a ser nombrados para cumplir el
requerimiento establecido en la ley de que el acusado tuviera un abogado defensor, y luego
de esto el defensor de oficio no concurría a los demás actos procesales, era un defensor que
constaba su existencia únicamente en un acta; lo cual dejaba al procesado –irónicamenteen un verdadero estado de indefensión.
El defensor de oficio actualmente es una figura utilizada con poca frecuencia con la
implementación de la institución de la Defensoría Pública, en la Ley Orgánica del Poder
Judicial (Ley 260) aprobada el 7 de Julio de 1998. Según el art. 218 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial, el defensor de oficio asistirá a los procesados en aquellos lugares en los que
no exista la defensoría; de igual forma el CPP lo establece en el art. 100 al expresar que la
designación de los defensores de oficio se efectuará en aquellos lugares en los que no
hubiere defensores públicos y añade que cuando hubiere defensores públicos y existieren
intereses contrapuestos entre los imputados también será designado un defensor de oficio.
Asimismo se establece que los defensores de oficio, en éstas localidades se designarán de
forma rotativa de entre los abogados en ejercicio de la localidad.
5.4.3. Comunicación del acusado con su defensor
La comunicación del acusado con su defensor es un derecho que lo encontramos regulado
en la Cn., en su art. 34 inc. 5, que manifiesta que el procesado tiene derecho a comunicarse
libre y privadamente con su defensor. Por su parte, el CPP en el art. 95 llamado «De los
derechos del imputado o acusado», expresa en el numeral 3 el derecho de éste a
comunicarse con un familiar o abogado de su elección dentro de las primeras tres horas de
habérsele detenido y cuando se tratare de zonas rurales el plazo podrá ampliarse hasta doce
horas. Para garantizar la adecuada comunicación entre abogado y acusado, el art. 103 del
CPP establece que a partir del momento de su detención se le debe brindar a toda persona
las facilidades para una comunicación libre y privada, personal o por cualquier medio con
su abogado defensor; además de la prohibición de interceptación de las comunicaciones
entre defensor, sus auxiliares y el acusado90. Igualmente la prohibición de decomiso de
cosas relacionadas con la defensa y un aspecto importante, el derecho a que se le garantice
la comunicación con su abogado en el desarrollo de las distintas audiencias.
6. Realización de la Defensa
La defensa puede realizarse de dos formas: Por vía de Excepción o por vía de defensa
propiamente dicha.
La primera es cuando no se verifica el mérito que posee la acusación, sino se le aparta de
forma temporal o definitiva o se le priva de cualquiera de los medios. Las excepciones
pueden realizarse contra la acción, contra las personas o contra los actos. Las excepciones
contra las acciones son aquellas en las que se niega la competencia del Juzgado o Tribunal
o cuando se pretende demostrar que el hecho no se encuentra penado por la ley. Las
90
Art. 213 parte in fine.
excepciones contra las personas son las que se interponen contra el acusador (Ministerio
Público o acusador particular) negándole el Jus Acusandi o contra el juez recusándolo y las
excepciones contra los actos son las que se interponen pidiendo nulidad o ilegitimidad de
algún acto procesal o se pide que sea suprimido.
En referencia a la segunda forma de la defensa (la propiamente dicha), ésta puede ser
indirecta, que es cuando la misma se limita a criticar las pruebas y la directa, cuando se
presentan pruebas de la inocencia del acusado.
6.1 Derecho a la última palabra
La última palabra constituye la última manifestación del derecho de defensa, a través de
este camino el acusado puede ejercitar su última posibilidad de exculpación de los hechos
objeto de la acusación, posibilidad de la que en virtud de su derecho a guardar silencio,
podrá o no hacer uso. Esta manifestación se desarrolla en la etapa del juicio oral y público,
cuando se han evacuado las pruebas.
El derecho a la última palabra lo encontramos en el Art. 314 CPP parte in fine91. Es
importante hacer hincapié que éste derecho no lo utilizará el procesado con el fin de
ofender la moral ni faltar el respeto al Juez o a las partes y deberá ceñirse a lo pertinente.
Las normas que rigen el proceso permiten ese derecho a expresarse directamente y sin
mediación alguna, ya que también estas alegaciones pueden contribuir al ejercicio y
reforzamiento de su derecho a la defensa.
91
«El acusado tendrá derecho a la última palabra al final del acto del juicio».
7. EL PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN EN LA DEFENSA
7.1 Introducción
El principio de contradicción se encuentra íntimamente ligado con el derecho a la defensa,
debido a que el defensor se encargará de una u otra forma a desvirtuar los argumentos del
acusador, ya sea refutándolos o presentando pruebas, conocidas éstas como pruebas de
descargo.
La aplicación del principio de contradicción significa el desarrollo de un proceso penal
justo con el cumplimiento de las garantías y los principios para salvaguardar los derechos
del acusado. Consideramos necesario por tal motivo, hacer hincapié en este principio, dada
su estrecha relación con el derecho a la defensa y su importancia en el desarrollo de un
proceso.
7.2. Principio de Contradicción y Defensa
La palabra «contradicción» se deriva del latín contradictǐo, -ōnis que significa «acción o
efecto de contradecir»; «afirmación y negación que se oponen una a otra y recíprocamente
se destruyen»; «oposición, contrariedad»92.
Es aquel que se expresa en la fórmula «óigase a la otra parte» (audiatur et altera pars), lo
que impone al juzgador resolver sobre las mociones que le formule cualquiera de las partes,
oyendo previamente las razones de la contraparte.
De forma general se puede decir que «implica la prohibición de que los jueces dicten
alguna resolución sin que previamente hayan tenido oportunidad de ser oídos quienes
pudieran verse directamente afectados por ella»93. En el ámbito forense este principio es
conocido también como de controversia o bilateralidad.
92
93
«Diccionario de la Real Academia Española», junio 2004, en www.rae.es.
«Diccionario Jurídico», mayo 2002, en www.neoforum.iespana.es/neoforum/p.htm.
El principio de contradicción se encuentra integrado por el derecho que tiene la parte de
oponerse a la realización de un determinado acto, además de la posibilidad de controlar la
regularidad y el cumplimiento de los preceptos legales.
La finalidad de éste principio es la de evitar desconfianza sobre las proposiciones de las
partes. Por ello, es fácil imaginarse que nadie podrá tener mayor interés que el adversario
en contradecir las proposiciones inexactas de su contraparte. La contradicción exige: 1. la
imputación; 2. la intimación y; 3. el derecho de audiencia.
Para que el imputado pueda defenderse es imprescindible la imputación, la cual concierne
en una relación clara, precisa y circunstanciada de un delito formulada por el Representante
del Ministerio Público. Esta imputación debe ser conocida por el procesado -que es lo que
se denomina intimación-, quien además debe tener el derecho de audiencia ya que
constituye una necesidad sumamente importante para el proceso penal porque nadie podrá
ser condenado sin ser oído y vencido en un juicio.
El principio de contradicción se diferencia del principio de dualidad de posiciones en que
este último es ejercido antes del juicio oral y público, es decir tal como lo dice su nombre,
existen dos partes con posiciones contrarias. Mientras que el principio de contradicción
sólo se da en el Juicio Oral y Público cuando las partes se refutan entre sí y emiten
diferentes argumentos para explicar tal o cual situación. Ello se deduce mediante lo
establecido en el Código Procesal Penal, en los arts. 281 y 282. El primero establece que el
juicio se efectuará de forma oral, pública, contradictoria y concentrada, ello significa (tal
como lo mencionamos anteriormente) el principio de contradicción encuentra su expresión
en el desarrollo del juicio oral y público, debido a que es en esta etapa donde las partes
exponen sus planteamientos sobre los hechos que están siendo objeto de juicio.
El segundo expresa que el juicio se realizará con la presencia ininterrumpida de todas las
partes: Juez, miembros del jurado –en los casos que corresponda-, Representante del
Ministerio Público, acusado y su defensor. La presencia de las partes para la realización no
sólo de esta etapa, sino de las que le sucedieron, es indispensable para que las mismas
aleguen y formulen sus planteamientos y de esta forma se cumpla con la contradictoriedad
que debe prevalecer no sólo en un juicio oral y público, sino también en el desarrollo de las
distintas audiencias que configuran el proceso.
Todo individuo posee la garantía de inviolabilidad de su defensa en un proceso, esto
encuentra su perfeccionamiento en el principio de contradicción, en cuanto el mismo
supone una oportunidad razonable para ser oído y asegura la posibilidad de ejercitar la
defensa de la persona y de los derechos.
8. Instrumentos Internacionales
8.1 Breve introducción.
Los instrumentos internacionales sobre derechos humanos tanto en el ámbito universal
como regional establecen principios básicos que deben regir la administración de la justicia,
estos parten del deber de los Estados de proteger y garantizar a todas las personas sus
derechos, sin ningún tipo de discriminación. Los instrumentos internacionales, en especial
los que serán abordados –Declaración Universal de los Derechos Humanos, Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y Convención Americana sobre Derechos
Humanos-, incluyen dentro de sus contenidos el derecho a la defensa y los derechos que se
derivan de éste, tales como el derecho a contar con intérprete cuando el procesado no
conoce el idioma, derecho a conocer en la naturaleza y el contenido de la acusación,
concesión de los medios y tiempo necesario para preparar la defensa, derecho a la defensa
material, entre otros.
El derecho a la defensa es un derecho sumamente esencial por la importancia que lo reviste
y lo es aún más al encontrarse reconocido por los distintos instrumentos, lo que le confiere
un status internacional.
8.2 Declaración Universal de los Derechos Humanos
La Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada el 10 de Diciembre de 1948
por la Asamblea General de las Naciones Unidas, contempla en el art. 11 el derecho a la
defensa, al establecer el derecho de toda persona acusada de un delito a que se le hayan
asegurado las garantías imprescindibles para su defensa.
Esta Declaración tiene como fin preliminar y como ideal común entre los países que toda
persona a la que se le esté imputando determinado delito tenga el derecho a ser defendido,
por lo que el Estado deberá de garantizarle a esta persona un defensor de oficio, esto no está
contemplado en la Declaración, pero al momento en que expresa que se le debe de asegurar
todas las garantías mínimas necesarias para su defensa esto lo establecen las leyes internas
de cada país, en este caso nuestro Código Procesal Penal así lo contempla en su Art. 4
estableciendo el Derecho a la Defensa, el que establece que todo acusado tiene derecho a la
defensa material y técnica. Por lo que la Declaración Universal de los Derechos Humanos
viene a regular este aspecto de manera universal, asegurando la dignidad del acusado en
todas las etapas del proceso, cabe mencionar que este derecho también esta reconocido por
la Constitución Política de Nicaragua, su vigencia y aplicación se encuentran enmarcadas
en el seno de nuestra Ley, establecido así en el Art. 46 de la Cn.
8.3 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
El derecho a la defensa se encuentra regulado en el art. 14.3 incisos a, b, d, e, f, g. Dicho
artículo expresa los derechos que posee la persona acusada de un delito, los cuales
consisten en:
•
Ser informada de la naturaleza de la acusación en un idioma que pueda entender.
Esta disposición implica que la información acerca de la acusación sea realizada
tan pronto como sea formulada la misma, en un idioma comprensible para el
acusado.
•
Disponer del tiempo y de los medios adecuados para efectuar su estrategia de
defensa y a comunicarse con su defensor. Lo que constituye como tiempo adecuado
depende de las circunstancias del caso en concreto; los medios deben comprender el
acceso a los documentos y testimonios para elaborar su defensa así como a
comunicarse de forma efectiva con su defensor, lo que abarca la confidencialidad en
sus comunicaciones.
•
Estar presente en el proceso, defenderse personalmente o nombrar un abogado
defensor y en caso de no haber nombrado alguno, informarle el derecho que la
asiste de tenerlo y cuando el interés de la justicia lo exija así, a que le sea nombrado
defensor de oficio de forma gratuita, si careciera de los medios económicos para
sufragarlo. El hecho de no encontrarse presente el acusado en el proceso que se
desarrolla en su contra implica una gran violación a su defensa, lo cual conllevará a
la impugnación de las actuaciones; los tribunales tienen la obligación de informar al
acusado el derecho que tiene de nombrar un abogado de su confianza y a darle a
conocer el derecho que le asiste a que le sea nombrado uno de oficio cuando no
tuviere los medios para pagar un defensor privado.
•
Interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y obtener la comparecencia de
los testigos de descargo y que los mismos sean interrogados en iguales condiciones
de los testigos de cargo. Esta disposición asegura que el acusado posea las mismas
facultades para interrogar o hacer comparecer a testigos.
•
A que le sea nombrado un intérprete de forma gratuita si no habla o comprende el
idioma empleado por el tribunal. Este derecho es fundamental ya que al ignorarse el
idioma empleado por el tribunal o la dificultad de comprensión del mismo puede
significar un obstáculo para el desarrollo de su defensa.
•
A no ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable. Con el objeto
que el acusado confiese su culpabilidad o a declarar contra sí mismo, en ocasiones
pueden utilizarse métodos inaceptables para obtener la confesión de la persona
acusada por un delito. Nuestro ordenamiento procesal penal establece en el art. 271
que si el procesado admite los hechos que son objeto de la acusación, el juez se
asegurará que su declaración sea de forma voluntaria y veraz, es decir, que de
alguna u otra forma no haya sido inducido y si existiera algún tipo de dudas de ello,
el juez rechazará la admisión de los hechos que hizo el acusado. Asimismo el art.
311 expresa que el acusado tiene el derecho a no declarar y que si lo decide hacer
será advertido por el Juez sobre este derecho que le asiste.
Estas disposiciones tienen el fin de que exista una adecuada administración de justicia y
que las personas puedan ejercer sus derechos cuando se encuentran sometidas a un proceso.
8.4 Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica)
El derecho a la defensa se encuentra regulado en el art. 8.2 inc. a, b, c, d, e, f y g. En dicho
artículo se establecen las garantías judiciales, de las cuales deriva el contenido de lo que
significa un juicio justo. El literal a) establece el derecho del inculpado a ser asistido por
intérprete si no comprende o habla el idioma empleado por el tribunal. Esto tal como hemos
mencionado forma parte fundamental del derecho a defenderse que posee todo individuo,
ya que necesita conocer el por qué se le acusa y para ello entender el idioma para
informarse sobre ello.
El inciso b) nos expresa que el inculpado tiene derecho a que le sea comunicada de forma
previa y detallada la acusación que fue formulada en su contra, con el fin de conocer en qué
se encuentra fundamentada la acusación y sobre que medios se encuentra sustentada la
misma.
Con respecto al inciso c, éste nos manifiesta el derecho del inculpado a que se le conceda
el tiempo y los medios necesarios a fin de preparar su defensa. Los literales a, b y c, están
íntimamente ligados ya que en primer lugar debe conocerse si el acusado entiende el idioma
empleado por el tribunal, luego de ello, debe informársele la acusación y posteriormente
concedérsele el tiempo necesario que éste necesite para preparar junto con su abogado
defensor, su estrategia de defensa y de ésta forma hacerse efectivo su legítimo derecho a la
defensa.
Los literales d) y e) manifiestan el derecho que posee el procesado a defenderse
personalmente o a ser asistido por un defensor de su elección y que si no lo hiciere tiene el
derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el Estado,
remunerado o no según su legislación interna. Lo que significa que un acusado puede
defenderse personalmente, siempre y cuando su legislación lo permita, si no deseare o no
pudiere hacer su defensa personalmente, tendrá el derecho a ser asistido por un defensor de
su elección, sin embargo, en los casos en los que no se defienda a sí mismo o no nombre
defensor, tiene el derecho de que el Estado le proporcione uno. De esta forma, la
Convención garantiza el derecho de asistencia legal en los procedimientos penales.
El artículo 1 de la Convención exige a los Estados Partes no solamente respetar los
derechos y libertades reconocidos en ésta, sino que se garantice el ejercicio libre y pleno a
toda persona sujeta a su jurisdicción, sin discriminación por motivos de raza, sexo, idioma,
religión, credo político, origen, recursos económicos o cualquier otra condición social.
La Convención Americana de Derechos Humanos abarca las condiciones que deben
cumplirse para asegurar la debida defensa a las personas que se encuentran sometidas a los
procesos judiciales, para de esa manera evitar que de alguna u otra forma se violen los
derechos del procesado.
Nuestra Constitución Política reconoce la plena vigencia de los instrumentos
internacionales tanto a nivel universal como regional, así se encuentra contemplado en el
art. 46 Cn. que señala: «En el territorio nacional toda persona goza de la protección estatal
y del reconocimiento de los derechos inherentes a la persona humana, del irrestricto
respeto, promoción y protección de los derechos humanos y de la plena vigencia de los
derechos consignados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; en la
Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre; en el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales; en el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos de la Organización de las Naciones Unidas; y en la Convención Americana de
Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos».
Constitución Politica
de Nicaragua
Art. 46
Declaración Universal
de los Derechos Humanos
Declaración Americana
de los Derechos y Deberes
del Hombre
Convención Americana
de Derechos Humanos
de la OEA
Pacto Internacional
de Derechos Civiles y
Políticos
A manera de conclusión del presente capítulo señalamos lo que expresa el procesalista
Binder en donde resume algunas consecuencias extraídas del principio de derecho a la
defensa94 :
™ Que una oportuna intervención del imputado en el proceso debe ser
sumamente amplia.
™ Que el imputado tenga la posibilidad de presentar sus propias pruebas.
™ Que el juicio se funde en una acusación precisa y detallada.
™ Que la acusación sea conocida y entendida por el imputado.
™ Debe existir congruencia entre la acusación y la sentencia.
™ Que la sentencia se base en las pruebas reproducidas en el juicio.
™ La libertad del imputado para elegir a su defensor.
94
Binder A., «Introducción..», págs.160-161
CAPITULO IV
ANÁLISIS SOBRE EL CUMPLIMIENTO DE LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA
Y EL DERECHO A LA DEFENSA EN LOS JUZGADOS SEGUNDO Y OCTAVO
LOCAL DE LO PENAL DE MANAGUA, EN EL SEGUNDO SEMESTRE DEL
AÑO DOS MIL CINCO, EN LAS AUDIENCIAS INICIALES Y JUICIOS ORALES
Justicia es el hábito de dar a cada quien lo suyo. Ulpiano.
A lo largo de la presente tesis hemos pretendido explicar en qué consisten los principios
que integran un debido proceso, asimismo hemos profundizado en aquellos principios que
consideramos constituyen los pilares de este proceso justo que hemos mencionado en los
distintos capítulos que componen este estudio, abordando sus aspectos sobresalientes y su
aplicación, para dar paso al análisis acerca de su cumplimiento en los Juzgados Locales de
lo Penal de Managua, en las audiencias iniciales y juicios orales en donde intervino el
Ministerio Público como el agente acusador por excelencia, todo ello correspondiente al
segundo semestre del año dos mil cinco.
El motivo de la escogencia de los Juzgados Locales es debido a que en diciembre del año
dos mil cuatro entró en vigencia en estos el Código Procesal Penal (CPP) y, con el presente
estudio pretendemos comprobar la correcta aplicación de los principios procesales como es
la presunción de inocencia y el derecho a la defensa en dichos juzgados.
Para efectuar este estudio nos dirigimos a los Juzgados de Managua, ubicados en el
Complejo Judicial Nejapa. Tomamos como muestra de los cinco juzgados que se
encuentran trabajando con el CPP, dos, los cuales son: El Juzgado Segundo Local de lo
Penal de Managua y el Juzgado Octavo Local de lo Penal de Managua. En el desarrollo del
mismo asistimos a las audiencias y juicios orales efectuados en ambas judicaturas.
Para realizar la investigación sobre el cumplimiento de la presunción de inocencia y el
derecho a la defensa en éstos juzgados elaboramos dos tipos de instrumentos:
1. Entrevistas: Dirigidas a los abogados especializados en el ámbito procesal penal,
defensores públicos, jueces locales y fiscales; para que nos brindaran su opinión en
relación al cumplimiento o no de éstos principios. Las entrevistas fueron aplicadas a un
número limitado de personas debido a los costos en que se incurrirían, el tiempo y los
recursos; además que se limitan a personas especializadas en una materia siendo este un
muestreo por casualidad, no probabilístico.
2. Observaciones: Llevadas a cabo en los dos Juzgados mencionados anteriormente. Nos
permitirán registrar la información y compararla para luego hacer una comparación de
forma general. El fenómeno a estudiar no es numérico sino de comportamiento, por lo
que tampoco se aplicaron en todas las audiencias y juicios orales de los dos juzgados
(Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua).
Para el procesamiento de los resultados realizamos distintos tipos de diagramas.
El período que comprendió el estudio fue el segundo semestre del año dos mil cinco, en
donde el Juez Local conoció sobre las distintas audiencias, tanto preliminares como
iniciales, así como de los Juicios Orales y Públicos, para objetos de nuestro estudio sin
embargo sólo abordaremos las audiencias iniciales y los juicios orales y públicos.
El número de causas que se llevó en el Segundo semestre del año dos mil cinco en el
Juzgado Segundo Local de lo Penal de Managua fue de Ciento Veinticinco (125), en lo que
comprenden delitos de orden público, globalizando el total de causas que ingresaron al
Juzgado sin hacer distinción del tipo de delito fue de Ciento Noventa y Cinco (195), es
decir, Setenta (70) fueron delitos donde no hubo intervención del Ministerio Público.
Volviendo a los delitos de orden público tenemos que Cuarenta y tres (43) no llegaron a
Audiencia Inicial debido a que las causas fueron desestimadas por no reunir los requisitos
del art. 77 CPP.
El número de Audiencias Iniciales fue de Ochenta y dos (82), (siempre refiriéndonos al
Juzgado Segundo Local de lo Penal de Managua), en el que se efectuaron Treinta y nueve
(39) manifestaciones del principio de oportunidad, las cuales se realizaron del Juicio Oral y
Público y se encuentras comprendidas de la forma siguiente:
1. Dieciocho (18) Mediaciones;
2. Once (11) Prescindencia de la Acción Penal y;
3. Cinco (5) Acuerdos.
En relación a la suspensión condicional está no fue aplicada a ningún caso en los seis meses
que asistimos al Juzgado Segundo Local de lo Penal de Managua.
En cuanto a la clausura anticipada del juicio observamos que se dio en Cinco casos (5).
1. En Tres (3) por falta de elementos probatorios;
2. En Dos (2) por admisión de hechos.
En éstos tres (3) casos podemos decir que el resultado produjo un efecto interesante, ya que
permaneció intacto el principio de Presunción de Inocencia a lo largo del proceso y fue
confirmado en la sentencia de sobreseimiento, mientras que en los dos (2) casos en donde el
acusado admitió los hechos el Principio de Inocencia se mantuvo inalterable hasta el
momento en que el procesado admitió los hechos.
Con relación a los Juicios Orales y Públicos encontramos que se efectuaron Treinta y ocho
(38), de los cuales Dieciocho (18) fueron declarados culpables y Veinte (20) fueron
declarados no culpables.
En cuanto al Juzgado Octavo Local de lo Penal de Managua encontramos que se llevaron
Ciento Treinta y cuatro causas (134), sin embargo Doce (12) de ellas no llegaron a
audiencia inicial debido que no reunían lo establecido en el art. 77 CPP.
El número de Audiencias Iniciales fue de Ciento Veintidós (122), de las cuales el principio
de oportunidad fue manifiesto en Once casos (11), que se encuentran comprendidos de la
siguiente forma:
1. En Cuatro (4) por Mediación;
2. En Tres (3) por Acuerdo.
Las restantes manifestaciones del principio de oportunidad no se aplicaron.
En cuanto a los cuatro (4) casos en donde se manifestó la mediación observamos que el
principio de inocencia se mantuvo intacto como garantía constitucional y procesal, mientras
que en los tres (3) casos en los que hubo acuerdo entre las partes el principio de inocencia
se rompió al haber los acusados admitido los hechos.
Con relación a la clausura anticipada ésta se dio en Cuatro (4) casos ello con motivo de
falta de elementos probatorios.
Lo que nos da Ciento Siete (107) Audiencias de Juicio Oral y Público en el Juzgado Octavo
Local de lo Penal de Managua. En las cuales Ochenta y dos (82 casos) el acusado fue
declarado culpable y Veinticinco (25 casos) fue declarado no culpable
Por consiguiente podemos decir que el número de audiencias que se realizaron en ambos
juzgados fueron de Doscientos Cuatro (204) y el número de juicios orales y públicos que se
realizaron en ambos juzgados fueron de 145.
Durante la realización del presente estudio percibimos que el principio de presunción de
inocencia en el Juzgado Segundo Local de lo Penal de Managua, se cumplió en Setenta y
siete (77) casos de los Ochenta y dos (82) que llegaron a Audiencia Inicial, mientras que en
los Juicios Orales y Públicos se cumplió en los Treinta y Tres (33) casos de los Treinta y
Ocho (38) que conforman lo que es el Juicio Oral y Público (datos que fueron tomados de
los expedientes que observamos y cinco restantes de las visitas que hicimos a dicho recinto
judicial),
Sin embargo en los cinco casos que observamos personalmente la Juez al momento de
presentar al acusado lo trataba como «el presunto culpable» de determinado delito, dándole
la palabra en varias ocasiones a su abogado defensor aunque éste no se lo pidiese. Podemos
mencionar que la Juez del juzgado Segundo Local de lo Penal de Managua en una ocasión
omitió decirle al acusado el derecho que le asistía de guardar silencio. Tanto en las
Audiencias y Juicios Orales que observamos logramos determinar que la Juez en ningún
momento tenia antejuicio alguno formulado en contra del acusado, esto lo veíamos por la
forma neutral en que ella llevaba a cabo la Audiencia o Juicio, dándole la palabra a ambas
partes y permitiendo que hubiesen refutaciones pertinentes, todo para tener una mayor
claridad del caso y de esta manera poder emitir un fallo ajustado a derecho y de
conformidad a los alegatos escuchados.
Por su parte el derecho a la defensa en el Juzgado Segundo Local de lo Penal de Managua,
fue cumplido en todos las Audiencias (82) y Juicios (38) que observamos (dentro de los
cuales se encuentran también las cinco observaciones que efectuamos in situ), el acusado en
ningún momento se encontraba solo, siempre tenía a su defensor público o privado, por lo
que de esta manera sí se cumple con el Art. 34 num. 2 Cn. y el art. 4 CPP, que establece el
derecho a la defensa, sí logramos observar que en este Juzgado se veló por que el imputado
conozca por medio de su defensa los derecho que le confieren las leyes; cumpliéndose esto
a través de los defensores públicos, quienes a pesar de su poca capacidad de recurso
humano lograron garantizarle en su momento la defensa a los imputados, por lo que, no
podemos hacer ninguna critica en relación al cumplimiento de este derecho.
En el Juzgado Octavo Local de lo Penal de Managua, el principio de presunción de
inocencia., fue cumplido en su totalidad en las Ciento Veintidós Audiencias (122) y en los
Ciento Siete Juicios Orales y Públicos (107), ello mediante la observación de los
expedientes y los últimos cinco mediante la observación personal que hicimos en este
juzgado. El acusado en todo momento fue tratado como inocente tanto por el Juez
propietario como la Juez suplente, un aspecto que consideramos necesario mencionar es
que en dos (2) audiencias el Juez no le advirtió el derecho que tenía a guardar silencio y las
consecuencias de renunciar al mismo, algo que consideramos importante, ya que constituye
uno de los derechos fundamentales que deben de mencionarse en toda audiencia y juicio,
para que de esta forma el acusado tenga conocimiento que su silencio no será tomado como
una aceptación de los hechos por los cuales se le acusan y el Juez al advertirle de éste le
manifiesta que es inocente mientras no se demuestre lo contrario. En las situaciones en los
que el acusado desea declarar (aspecto en el cual consideramos tiene todo el derecho ya que
forma parte de su defensa material) el Juez antes debe advertirle de igual forma su derecho
a guardar silencio para que de esta forma el acusado no se sienta presionado a hacerlo
creyendo que tiene esa obligación.
Con relación al derecho a la defensa, observamos que este fue cumplido en las Ciento
Veintidós Audiencias (122) y en los Ciento Siete Juicios Orales y Públicos (107) en el
Juzgado Octavo Local de lo Penal de Managua (en los cuales se nos facilitó los expedientes
y en los cinco restantes de los ciento veintidós lo constatamos de forma personal), ya que
todos los acusados siempre se encontraban asistidos por un abogado defensor que los
asesoraba y cualquier duda que tuviera el acusado era evacuada por su defensa,
garantizando de esta forma la comunicación entre acusado y defensor.
En relación al derecho a la última palabra que forma parte del derecho a la defensa material
que posee todo acusado pudimos observar que tanto en el Juzgado Segundo como en el
Juzgado Octavo Local de lo Penal de Managua los judiciales le explicaron a los acusados
en qué consistía el mismo y posteriormente éstos (procesados) lo ejercían, dándonos como
resultado de la sumatoria de ambos juzgados a Ciento Cuarenta y cinco (145) audiencias de
Juicio Oral y Público.
Los principios de presunción de inocencia y derecho a la defensa, abordados en los
capítulos anteriores, se interrelacionan con los demás principios y garantías por ser los
pilares de todo proceso que es ajustado a derecho, por cuanto la presunción de inocencia
como máxima manifestación de respeto a la dignidad humana se relaciona con el principio
de legalidad ya que nadie podrá ser condenado sin que antes exista una sentencia firme que
haya sobrevenido de un proceso legal, apegado a los derechos y las garantías tales como el
respeto a la dignidad humana inherente a toda persona con protección a sus derecho y al
trato de inocente que se le debe dar al procesado, igualmente se relaciona con el principio
de proporcionalidad por cuanto a una persona que se le presume inocente no puede
decretársele una medida cautelar que altere la proporcionalidad del supuesto hecho ilícito
cometido, sino que este debe de ser proporcional al mismo, en el caso de los juzgados
locales, la prisión preventiva debería ser el último de los recursos usados por los jueces ya
que esta medida únicamente se debe decretar en los casos en que la gravedad de los mismos
lo amerite y que exista una presunción razonable de que el acusado no se someterá al
proceso, ya sea porque piensa evadir la justicia o por obstaculización a la verdad o cuando
exista peligro de que éste cometerá delitos graves.
En cuanto al derecho a la defensa este se relaciona con el derecho que tiene el acusado de
intervenir en el proceso penal que se lleva en su contra por cuanto se encuentra establecido
en el Código Procesal Penal que este tiene parte en el proceso que contra él mismo se lleva,
asimismo lo vemos relacionado con el principio de oportunidad por cuanto al acusado se le
ofrecen medidas alternas a la persecución penal, siendo estas la mediación, la prescindencia
de la acción penal, el acuerdo y la suspensión de la persecución y a través de ellas se le da
una ocasión para que el mismo pueda establecer sus puntos de vista, ya sea ello a través de
la mediación y plasmando sus condiciones y dándole el derecho a ser escuchado.
Con relación al principio de única persecución creemos que el mismo se relaciona con el
derecho a la defensa ya que protege al acusado y permite que el mismo pueda alegar en su
defensa que ya fue procesado por la misma causa con la que posteriormente quieran
procesarlo, creando lo que se conoce como Cosa Juzgada, la cual no sólo cabe en los casos
en los que los procesados fueron condenados sino también en los casos donde fueron
declarados no culpables y en los casos donde fueron sobreseídos
En el estudio realizado en los juzgados Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua
pudimos observar en las audiencias Iniciales y los Juicios Orales y Públicos que en relación
a los demás principios establecidos en el CPP se cumplieron: El principio de legalidad, el
principio de respeto a la dignidad humana, el principio de única persecución, el principio de
gratuidad y celeridad procesal, el principio acusatorio, el principio del Juez natural, el
principio de oralidad, el principio de oportunidad, el principio de libertad probatoria, el
principio de licitud probatoria y el derecho a recurso. En cuanto a los principios de
proporcionalidad consideramos que éste no fue aplicado en Cuatro (4) ocasiones en el
Juzgado Segundo Local de lo Penal de Managua en casos de lesiones y en el Juzgado
Octavo Local de lo Penal de Managua no fue aplicado en Seis (6) ocasiones, Dos en casos
de Posesión ilegal de armas de fuego y Cuatro (4) en casos de Amenazas.
En el caso del principio de intervención de la víctima en el Juzgado Segundo Local de lo
Penal de Managua éste fue cumplido en su totalidad (82 casos), mientras que en el Juzgado
Octavo Local de lo Penal de Managua no intervino la víctima por inasistencia en Diez
casos de los Ciento Veintidós que llegaron a Audiencia Inicial.
CONCLUSIONES
Š Los principios establecidos en la ley procesal penal coadyuvan a desarrollar un proceso
en el cual no se lesionen los derechos del acusado y no den margen a que los jueces del
Juzgado Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua actúen de forma arbitraria,
sobretodo en estos dos pilares como son el Principio de Inocencia y el Derecho a la
Defensa.
Š La presunción de inocencia es un principio que impera en todo proceso y que por medio
de éste se garantiza que el acusado sea tratado de forma que no lesione su integridad moral
por los jueces del Juzgado Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua, por tanto sí
desde el inicio del proceso el juez no hace cumplir este principio estaremos en un proceso
viciado.
Š La presunción de inocencia tuvo mayor manifestación cuando no fue demostrada la
culpabilidad del procesado, ello no sólo mediante una sentencia sino también por medio de
la clausura anticipada, es decir cuando no existían suficientes elementos probatorios.
Š El derecho a la defensa es el principal eje por el cual el acusado se encuentra en un plano
de protección en relación al acusador, bajo esta premisa los judiciales del los juzgado
Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua de forma clara lo reflejan en su
aplicación.
Š La defensa como medio de seguridad de los derechos del procesado trae consigo la tutela
de los demás principios y derechos que tiene la persona procesada por determinado delito,
ello a través del defensor, encargado de resguardarlos y de hacerlos cumplir por medio de
las leyes que los regulan.
Š La defensa del procesado en el Juzgado Segundo Local de lo Penal de Managua estuvo
representada en un Ochenta por ciento (80%) por defensores privados y en un Veinte por
ciento (20%) por defensores públicos, no figurando los defensores de oficio. Mientras que
en el Juzgado Octavo Local de lo Penal de Managua estuvo compuesta de la forma
siguiente: Sesenta por ciento (60%) abogados privados y Cuarenta por ciento (40%)
defensores públicos y ningún defensor de oficio.
Š La presunción de inocencia y el derecho a la defensa (objetos de nuestro estudio) son
principios que los jueces de los Juzgados Segundo y Octavo Local de lo Penal de Managua
pusieron en práctica en la mayoría de los casos, salvo los citados en el último capítulo.
RECOMENDACIONES
Š En ocasiones observamos que el imputado no se le trató como inocente, por lo que
creemos necesario que los jueces sean más concientes en recordar que éste se encuentra
investido de un derecho que es el de presumírsele inocente y dárselos a conocer a terceras
personas (que en estos casos son el público presente que llega a observar una audiencia o
un juicio), mediante cursos de capacitación impartidos por la Corte Suprema de Justicia.
Š El número de defensores que laboran para la institución de la Defensoría Pública es
limitado para la cantidad de causas que a diario ingresan en los Juzgados, de modo que
sería necesario que la Corte Suprema de Justicia habilitara más funcionarios de este nivel
para una mayor eficacia en la protección y defensa de los intereses de todo ciudadano que
solicite sus servicios.
Š Es necesario que la Corte Suprema de Justicia acondicione en los complejos judiciales
una oficina de la Defensoría Pública para que exista mayor eficiencia, eficacia y motivación
y que los defensores públicos realicen un trabajo de mejor calidad por el tipo de
condiciones que tendrían.
Š Los medios de comunicación como los encargados de informar a la población deben ser
los primeros en sentirse obligados a presentar a una persona sin lesionar su derecho a un
trato como inocente.
Š En relación al derecho a la defensa es importante mencionar que al momento de las
audiencias preliminares todo procesado cuente con un abogado defensor y que en caso
contrario, esta audiencia no sea iniciada sin antes encontrarse acompañado por éste para no
caer en indefensión, permitiendo al Juez auxiliar a los procesados a través de estudiantes
del último año de la carrera de derecho que se encuentren bajo la dirección y supervisión de
un Bufete Jurídico de una Escuela de Derecho ya que a falta de algún defensor privado,
público o de oficio se permita a los mismos defender a los acusados en el proceso y no sólo
en las Audiencias Preliminares sino también en las Audiencias Iniciales y en los Juicios
Orales y Públicos, por lo que proponemos sea reformado el art. 100 CPP para que se brinde
esta oportunidad tanto a los procesados como a los estudiantes.
BIBLIOGRAFIA
TEXTOS LEGISLATIVOS:
ASAMBLEA NACIONAL, Ley 406. Código Procesal Penal de la República de
Nicaragua, 21 de Diciembre de 2001, La Gaceta 243 (2001) y 24 de Diciembre de 2001,
La Gaceta 244 (2001).
ASAMBLEA NACIONAL, Constitución Política de la República de Nicaragua, 09
Enero de 1987, La Gaceta 94 (1987).
ASAMBLEA NACIONAL, Ley 260. Ley Orgánica del Poder Judicial de la República de
Nicaragua, 23 de Julio de 1998, La Gaceta 137 (1998).
ASAMBLEA NACIONAL, Ley 346. Ley Orgánica del Ministerio Público de la República
de Nicaragua, 17 de Octubre de 2000, La Gaceta 146 (2000)
AUTORES:
AMUCHATEGUI REQUENA, I.- VILLASANA DIAZ, I Diccionario Jurídico Temáticos
Segunda serie volumen 1, México 2003.
ASENCIO MELLADO J.M., Derecho procesal penal, Valencia 1998.
Beccaria C., De los delitos y de las penas. Estudio Preliminar María Asunción Moreno
Castillo, Editorial Hispamer, Managua 2001.
BELING E., Tratado de derecho procesal penal, Buenos Aires 1992.
BINDER A. M., Introducción al Derecho Procesal Penal, Buenos Aires Argentina
1996.
CABANELLAS GUILLERMO. Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual. Tomo II,
Buenos Aires 1996.
CARNELUTTI F. Lezioni sul processo penale, Roma 1949.
Chavarría Meza E., Medidas cautelares y prueba en materia criminal.
CHIOVENDA G., Curso de derecho procesal civil volumen 6, México 1999.
CLARIÁ OLMEDO J.A., Tratado de derecho procesal penal IV, Córdoba-Argentina 1988.
COUTURE E.J. Vocabulario Jurídico, Buenos Aires 1962.
CHAVARRIA MEZA E.J., Medidas cautelares en el proceso penal, Managua 2004
DIAZ DE LEON M.A., Diccionario de derecho Procesal Penal, Tomo I, México 1986.
ENCICLOPEDIA JURÍDICA ESPAÑOLA. Tomo XVIII Barcelona
EWARDS C. E., Garantías Constitucionales en Materia Pena: Libertad Personal,
Principio de Legalidad, Garantías Procesales. La Pena y su Ejecución,
Aplicación de los Tratados Internacionales, Buenos Aires 1996.
GIMENO SENDRA V., Derecho procesal penal, Madrid 1999.
HASSEMER W., Justificación material y justificación procedimental en el derecho penal,
Madrid 1997
LISZT F.V., Tratado de derecho penal volumen 2, Madrid 1997.
LÓPEZ-REY y ARROJO M., Criminología: Teoría, delincuencia juvenil, prevención,
predicción y tratamiento, Madrid 1981.
LORENZO M., ALIER y CASSI L.M., y otros, Enciclopedia Jurídica Española, Barcelona
1960.
MAIER J., Las reformas procesales penales en América Latina, Buenos Aires 2000.
MORENO CATENA V. La defensa en el proceso penal, Madrid 1982.
SÚÑIGA S., Manual del defensor público, Managua 2004.
VITERBO MARIO CASARINO. Manual de Derecho Procesal Tomo II, Chile 1997.
MONOGRAFIAS
BRAND SANDOVAL S.Y., RUÍZ MARTÍNEZ C.M., La defensa de oficio, Managua
1994.
LATINO TELICA F. R., Aplicación de los Principios Fundamentales de los Derechos
Humanos en el debido proceso penal. Managua, 1998.
MATUS BALMACEDA, M., El Derecho a la Defensa en Materia Penal
MCCOY FLETES G. S. y CAMPOS FLORES F.J., Análisis a la observancia de los
Principios, Derechos y Garantías Procesales en las Audiencias Iniciales de los Juzgados
Segundo y Séptimo de Distrito de lo Penal de Managua, para el nuevo Código Procesal
Penal de Nicaragua. Managua 2003.
MONTENEGRO AROSTEGUI I.P. Y ROSTRÁN URBINA L.J. Derecho de defensa en
materia penal en el departamento de Managua, Managua 2004.
INSTRUMENTOS INTERNACIONALES
Declaración Universal de los Derechos Humanos 1948.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Convención Americana Sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica).
REVISTAS
Revista de Derecho UCA, 2002; No. 1
Revista de Derecho UCA, 2003; No. 4
THOMPSON A., Derechos humanos, garantías fundamentales y administración de justicia
“Revista IIDH”, Vol. P., Julio 200.
INTERNET
Diccionario Jurídico, en www.neoforum.iespana.es/neoforum/p.htm.
Diccionario de la Real Academia Española, Vigésima Segunda Edición, en www.rae.es.
NOGUEIRA ALCALÁ H., Consideraciones sobre el derecho fundamental a la presunción
de inocencia, mayo 2005 en www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S071800122005000100008&Ing=es&nrm=iso
TIJERINO PACHECO J.M., Sobre la autodefensa, marzo 1990, en www.poderjudicial.go.cr/salatercera/revista/REVISTA%2002/tijeri02.htm
ANEXOS
ENTREVISTA
Dirigida a los abogados especializados en el ámbito procesal penal
Capitulo II
Campo Laboral ____________________________________________________________
Experiencia Profesional ______________________________________________________
1.- ¿Considera usted que los fiscales realizan eficazmente su labor? ¿Por qué?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
2.- ¿Cree usted que los fiscales al acusar a una persona son objetivos? ¿Por qué?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
3.- ¿Considera usted que los fiscales deberían presentar información que beneficiase al
acusado? Argumente su respuesta.
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
ENTREVISTA
Dirigida a los fiscales del Ministerio Público
Capítulo II
Nivel Académico ___________________________________________________________
Tiempo de laborar en la institución _____________________________________________
1.- ¿Considera que el Ministerio Publico como el encargado de ejercer la acción penal debe
obviar información que pudiera favorecer al acusado?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
2.- ¿Ha estado en la situación de encontrar elementos de convicción que pudieran beneficiar
al acusado? Si es así señalar cuales.
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
3.- En caso de haber encontrado elementos que beneficien al acusado, ¿Los ha puesto de
manifiesto en la acusación que realiza?
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
GRAFICOS DE RESULTADOS DE ENTREVISTAS A ABOGADOS LITIGANTES
EN LOS JUZGADOS LOCALES DE MANAGUA
¿Qué ventajas considera usted ofrece el Código Procesal Penal para el acusado con
relación al Código de Instrucción Criminal en la tutela de sus derechos? ¿Por qué?
Gráfico No. 1
20%
Rapidez del proceso y
garantista
20%
Ninguna ventaja
Evolución del Do. Positivo y
más expedito
20%
Protección al acusado
40%
En este gráfico podemos observar que los abogados entrevistados, en su mayoría opinaron
positivamente sobre el Código Procesal Penal, frente aún 40% de los abogados
entrevistados que opinaron que el CPP no ofrece ninguna ventaja para el acusado en la
defensa de sus derechos.
¿A través de qué medio o medios cree usted que permiten los Jueces Locales
garantizar la presunción de inocencia al acusado?
Gráfico No. 2
20%
20%
20%
20%
Cuando M.P no cumple
requisitos del Art. 77
CPP
A través del Art. 2 CPP
Desde el nombramiento
del Defensor
Mediante el Art. 34.1 Cn
20%
Mediante testificales
En el presente gráfico encontramos reflejados distintos puntos de vista de los entrevistados
acerca de la forma en que ellos piensan que los jueces garantizan la presunción de
Inocencia al acusado.
¿Considera usted necesario que el Juez deba informarle siempre al acusado el derecho
que le asiste a guardar silencio y las consecuencias de renunciar al mismo?
Gráfico No. 3
Sí
100%
En este gráfico observamos que el cien por ciento de los abogados entrevistados contestó
que era necesario informarle al acusado de su derecho a guardar silencio.
¿Cree usted que en los Juzgados Locales se cumple con el derecho a la defensa?
Gráfico No. 4
Sí
100%
En el presente gráfico encontramos que los entrevistados coinciden acerca del
cumplimiento del derecho a la defensa en los Juzgados Locales, por lo que observamos que
los Jueces hacen cumplir este derecho consagrado tanto en la Constitución Política, como
en el Código Procesal Penal de Nicaragua.
¿Considera usted que cuando el Juez da un fallo de culpabilidad se rompe con el
principio de presunción inocencia?
Gráfico No. 5
20%
0%
Sí
No
80%
En el presente gráfico encontramos que la mayoría de los entrevistados contestaron que si
se rompe la Presunción de Inocencia al momento de dictar un fallo de culpabilidad, debido
a que el Ministerio Público logró determinar por medio de pruebas la culpabilidad del
procesado.
¿Qué vinculación considera usted existe entre el principio de inocencia y el derecho a
la defensa?
Gráfico No. 6
20%
20%
Son Preceptos
Constitucionales
60%
Derechos inherentes al
acusado
N/R
Se puede observar en el presente gráfico que la mayoría de los entrevistados contestaron
que el principio de inocencia y el derecho al a defensa son preceptos constitucionales y al
ser constitucionales son inherentes al ser humano, por lo que podemos decir que el 80 % en
general coinciden en la respuesta.
¿En alguna ocasión le ha sido difícil comunicarse con su defendido debido a la falta de
condiciones para hacerlo de forma privada ya sea en la celda o en el recinto del
Juzgado?
Gráfico No. 7
20%
Sí
No
80%
En esta pregunta las personas que contestaron que sí se les ha dificultado la comunicación
nos expresaron que fueron por parte de la Policía Nacional, en muchos casos por celos
profesionales, falta de privacidad y en muchas ocasiones por el delito que se le imputa al
procesado.
¿Cómo valora la labor de la Defensoría Pública?
Gráfico No. 8
20%
Su actuación es anomala
Buena
20%
60%
Actuación en ocasiones
deficiente
En esta pregunta la mayoría de los abogados respondieron que la actuación de la defensoría
es deficiente, que no funciona para el objetivo por el cual fue creada, que carece de
personal y que en muchas ocasiones los defensores públicos llevaban casos privados.
GRAFICOS DE RESULTADOS DE ENTREVISTAS A JUECES DE LOS
JUZGADOS SEGUNDO Y OCTAVO LOCAL DE LO PENAL DE MANAGUA
¿Qué ventajas considera usted ofrece el CPP para el acusado con relación al In. en la
tutela de sus derechos? ¿Por qué?
Gráfico No. 1
Es un Código
garantista
100%
Podemos observar que ambos jueces respondieron que era un Código garantista, contrario a
la vía inquisitiva, siendo un Código que daba pautas a seguir tanto para la Policía Nacional
como para el Ministerio Público.
¿A través de qué medio o medios usted como Juez garantiza la presunción de
inocencia al acusado?
Gráfico No. 2
50%
50%
Garantizandole la
defensa
Dandole un trato
adecuado
Uno de los jueces respondió que le garantizaba este derecho nombrándole su defensor
publico para que lo represente en el proceso que se lleva en su contra, por otro lado, el otro
judicial respondió que tomando un trato adecuado, garantizando a lo largo del proceso que
ningún planteamiento de la parte actora vulnere la condición de presunción de inocencia.
¿Considera necesario informarle siempre al acusado el derecho que le asiste a guardar
silencio y las consecuencias de renunciar al mismo? ¿Por qué?
Gráfico No. 3
Sí
100%
Ambos jueces respondieron que sí es necesario informarle de este derecho al acusado y que
si el acusado desea romper el silencio el Juez siempre debe recordarle la consecuencia,
hasta la posible renuncia a un JOP, también expresaron que es importante que los
imputados tengan conocimiento que hablar en juicio les puede perjudicar porque lo que
ellos digan constará en acta, muchas veces están reconociendo responsabilidad de forma
tácita.
¿Cree usted que siempre se cumple con el derecho a la defensa?
Gráfico No. 4
No se cumple en
un 100% en las
Audiencias
Preliminares
100%
En esta pregunta uno de los jueces nos respondió que la voluntad del Juez es cumplir con
ese derecho en las audiencias preliminares, pero muchas veces nos vemos obligados a hacer
uso de abogados privados o particulares o sin ninguno de ellos, por falta de recursos
humanos en la defensoría pública; mientras tanto el otro juez respondió que garantizar el
derecho a la defensa es un esfuerzo de los jueces, sin embargo no se puede cumplir en un
cien por ciento por lo menos a nivel de las audiencias preliminares porque a veces los
defensores públicos no se dan a basto para todos los Juzgados; por lo que ambos judiciales
coinciden en su respuesta.
¿Considera usted que cuando falla declarando la culpabilidad del acusado se rompe el
principio de presunción de inocencia?
Gráfico No. 5
50%
50%
Sí
No
El presente gráfico nos muestra que la respuesta esta dividida y es por que uno de los jueces
nos respondió que sí, porque de lo contrario hubiese declarado una absolutoria, el otro nos
respondió que su criterio es que hasta que exista una sentencia firme es que se desvirtúa la
presunción de inocencia, antes puede haber una nulidad de juicio.
¿Qué opina de lo establecido en el art. 260 párrafos 3 del CPP acerca de que la
inasistencia del defensor en la audiencia preliminar no invalida la misma?
Gráfico No. 6
Sí
50%
50%
Sí, pero es una
situación de
exepción
En esta pregunta ambos contestaron que sí, pero uno de ellos nos respondió que si la norma
jurídica lo tiene establecido se acepta como si no se estuviera violentando un derecho
Constitucional, pero que a su juicio si se violenta el derecho a la Defensa. El otro juez nos
respondió que sí, pero que en los municipios donde ni siquiera hay un abogado no podría
nacer nunca un proceso porque la contrapartida sería no desarrollar audiencia mientras no
esté un abogado.
¿Cómo valora la labor de la Defensoría Pública?
Gráfico No. 7
Excelente
100%
En el presente gráfico observamos que ambos jueces coinciden en responde r que la
actuación de la Defensoría Pública es excelente, pero que se cuenta con muy pocos
defensores públicos; desde el punto de vista material y técnico, es decir, en sus
intervenciones, en su desempeño, en los recursos que interponen son muy eficientes.
GRAFICOS DE RESULTADOS DE ENTREVISTAS A LOS DEFENSORES
PÚBLICOS DEL ÁREA PROCESAL PENAL
¿Cómo se coordinan ustedes con los Juzgados cuando solicitan su asistencia en una
audiencia?
Gráfico No. 1
20%
Cuando el juez gira oficio
40%
Cuando estamos en AP y nos
llaman de otro juzgado
Existen varias formas
40%
En este gráfico podemos observar que hay una diversidad de forma, pero de las tres
respuestas que nos dieron coinciden entre sí, ya que existen tres posibilidades: Cuando se
lleva a cabo una audiencia preliminar y el acusado no tiene defensor el Juez gira oficio a la
Defensoría para designar un defensor. Que los familiares o acusados acudan a solicitar un
defensor público. Cuando andan por los Juzgados les pregunten si pueden atender una
audiencia.
¿Cuáles son los más grandes obstáculos enfrentados por la Defensoría Pública?
Gráfico No. 2
20%
20%
Falta de coordinacion e invstigación
Parcialidad del Juez con el fiscal
20%
40%
Falta de Recurso Humano
Falta de Apoyo
En este gráfico encontramos reflejado de manera diversa el sentir de los Defensores
Públicos en cuanto a los obstáculos que tienen en su actuar diario, quienes a pesar de tener
distintos puntos de vista, coinciden en que el mayor obstáculo es la falta de recurso
humano.
¿Qué ventajas considera usted ofrece el CPP para el acusado con relación al In. En la
tutela de sus derechos?
Gráfico No. 3
40%
Observación directa del
Juicio
Los plazos son más cortos
y se establece el derecho a
la defensa
60%
El gráfico muestra que la mayoría de los defensores opinan que la mayor ventaja que ofrece
el CPP es el derecho a la defensa, dando cumplimiento a lo establecido en nuestra Carta
Magna.
¿A través de qué medio o medios cree usted que permiten los Jueces Locales
garantizar la presunción de inocencia al acusado?
Gráfico No. 4
Mediante el trato al acusado
40%
40%
Respetando los articulos que
establecen la presunción de
inocencia
Garantizando la defensa
20%
En este gráfico vemos que el derecho a la defensa conlleva un rol muy importante como
pilar de un proceso justo y apegado a derecho.
¿Considera usted necesario que el Juez deba informarle siempre al acusado el derecho
que le asiste a guardar silencio y las consecuencias de renunciar al mismo?
Gráfico No. 5
20%
Es indispensable
N/R
80%
Este gráfico nos muestra que solamente un 80% de los entrevistados respondieron que es
necesario que el juez informe del derecho que tiene el acusado a guardar silencio, el otro
20% se abstuvo de hacer comentario alguno.
¿Cree usted que en los Juzgados Locales se cumple con el derecho a la defensa?
Gráfico No. 6
40%
40%
Aveces
No
Sí
20%
El gráfico nos muestra opiniones variadas, donde los que responde que a veces es por que
consideran que en ocasiones los jueces realizan audiencias preliminares sin defensor y eso
lesiona el derecho a la defensa que establece la Constitución Política donde todo acusado
debe de contar con un defensor desde el inicio del proceso, los que respondieron que no
dieron como explicación que hacen audiencia preliminar sólo con el Ministerio Público ya
que por cada Juzgado existe un Fiscal y los que dijeron que sí fue por que según su opinión
los jueces siempre se giran oficios a la defensoría Publica.
¿Considera usted que cuando el Juez da un fallo de culpabilidad se rompe el principio
de presunción de inocencia?
Gráfico No. 6
20%
No
60%
Aveces
Sí
20%
El gráfico muestra porcentajes diversos ya que algunos defensores expresan que los jueces
siguen implementando el In, o por que solamente atienden a lo expresado por el Ministerio
Público, siendo estos los que están en el rango de «a veces». Los otros dieron una respuesta
cerrada.
GRAFICOS DE RESULTADOS DE ENTREVISTAS A FISCALES DEL
MINISTERIO PÚBLICO
¿Qué ventajas considera usted ofrece el CPP para el acusado con relación al In. en la
tutela de sus derechos?
Gráfico No. 1
20%
20%
Medidas cautelares alternas a
la prisión preventiva
Respeto de principios y
garantias constitucionales
Ofrece mayor celeridad
procesal
60%
En el presente gráfico observamos que la mayoría de los fiscales es de la opinión que el
CPP, es más garantista y que protege los derechos de los acusados, siendo el juez más
imparcial e independiente.
¿A través de qué medio o medios cree usted que permiten los Jueces Locales
garantizar la presunción de inocencia al acusado?
Gráfico No. 2
Nombrandole defensor público
20%
40%
No aplicando una pena anticipada
Buen analisis de la prueba
presentada
20%
Cumpliendo con los principios
básicos de todo proceso
20%
El gráfico nos muestra que para la mayoría de los fiscales el Juez garantiza la presunción de
inocencia al acusado nombrándole un defensor de oficio para que sea este quien lo
represente.
¿Considera usted necesario que el Juez deba informarle siempre al acusado el derecho
que le asiste a guardar silencio y las consecuencias de renunciar al mismo?
Gráfico No. 3
Sí
100%
El gráfico nos muestra que todos los fiscales entrevistados coinciden en responder que es
necesario que el juez informe al acusado de su derecho de guardar silencio, dando de esa
manera cumplimiento con las garantías constitucionales.
¿Cree usted que en los Juzgados Locales se cumple con el derecho a la defensa?
Gráfico No. 4
50%
50%
Sí
Sí
En este gráfico observamos que el 100% responden que sí, pero dan distintas respuestas, un
50% dice que sí, pero que es la Defensoría Pública la que hace cumplir ese derecho; el otro
50% establece que sí por que es el juez quien nombra al defensor y por que esta establecido
constitucionalmente ese derecho y también lo recoge el CPP.
¿Considera usted que cuando el Juez da un fallo de culpabilidad se rompe el principio
de presunción de inocencia?
Gráfico No. 5
40%
Sí
No
60%
En el gráfico nos muestra que un 40% de los entrevistados nos respondieron que sí se
rompe con el principio de inocencia al dictarse un fallo de culpabilidad; pero el otro 60%
respondieron que este rompimiento se da hasta que existe una sentencia definitiva, por lo
tanto su respuesta fueron no.
¿Qué vinculación considera usted existe entre el principio de inocencia y el derecho a
la defensa?
Gráfico No. 6
20%
Forman parte de los derechos
establecidos en la
Constitución Política
No existe vinculación alguna
80%
El presente gráfico nos muestra que la mayoría de los fiscales opinan que la relación
existente es que ambos principios se encuentran consagrados en nuestra Constitución
Política, por lo tanto son derechos de rango constitucional. El 20% respondió diciendo que
no encuentran ninguna vinculación entre estos dos principios.
JUICIO
Juzgado______________________________Fiscal________________________________
Imputado_____________________________Ofendido_____________________________
Acusador Particular_____________________Defensa______________________________
Delito________________________________
1) ¿Verificó el Juez la presencia y veracidad de las partes?
Si
No
2) ¿Se leyó el escrito de Acusación?
Si
No
3) Explicación al Acusado y al público de la importancia del Acto. Si
No
4) ¿Advirtió a las partes que no se deberá hacer mención de la posible
Pena que se le imponga al Acusado?
Si
No
5) ¿Se le recordó al Acusado el derecho que le asiste de no declarar? Si
No
6) ¿Se llevó acabo apropiadamente la recepción de las pruebas?
Si
No
7) ¿En el Juicio se le garantizó al Imputado la comunicación con su
Defensor?
Si
No
8) ¿Se presentó al Imputado como Culpable?
No
Si
Observaciones_____________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
Conclusiones______________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
AUDIENCIA INICIAL
Juzgado______________________________Fiscal________________________________
Imputado_____________________________Ofendido_____________________________
Acusador Particular_____________________Defensa______________________________
Delito____________________________________________________________________
1) ¿Se revisaron las medidas cautelares aplicadas?
Si
No
2) ¿Se le informó al imputado el derecho a guardar silencio y las
consecuencias de renuncia a ese derecho?
Si
No
3) ¿Se realizó el intercambio de información y prueba?
Si
No
4) ¿Existe causa para proceder a juicio?
Si
No
5) ¿Se presentó al Acusado como Culpable (Juez)?
Si
No
Observaciones_____________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
Conclusiones______________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________
Descargar