SEGURIDAD ADIÓS A LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS ¿CÓMO SERÍA ESPAÑA BAJO EL DOMINIO DEL ESTADO ISLÁMICO? España volvería a ser Al Andalus. En 5 años. Primero fue Al Qaeda y ahora es el Estado Islámico (EI) quien amenaza con recuperar lo que considera suyo. Desde ONE Magazine nos atrevemos a lanzar una hipótesis: si finalmente los yihadistas del EI consiguen su objetivo, ¿cómo sería España? ¿Qué cambiaría? ¿Cómo sería el día a día? E TEXTO BORJA GARCÍA DE SOLA FERNÁNDEZ n el 711 d.C. las tropas de Tariq ibn Ziyad se adentraron en la Península Ibérica y en apenas una década conquistaron la práctica totalidad del territorio. Durante más de setecientos años, España vivió bajo dominio musulmán y, hoy, seis siglos después, los grupos más radicales del Islam añoran con recuperar ese pasado esplendoroso. “España es tierra de nuestros abuelos”, afirmaba recientemente en español un yihadista. Las aspiraciones de los fanáticos del Estado Islámico abarcan desde Yakarta, en Indonesia, hasta el norte de España. En apenas unos meses el EI ha conquistado un amplio territorio que comprende el noreste de Siria, incluida Raqqa, capital de los extremistas, y el noroeste de Irak, con Mosul, segunda ciudad del país bajo su dominio. Su rápido avance ha llevado a una coalición liderada por Estados Unidos a bombardear posiciones yihadistas en ambos países. “El terrorismo en su fase anterior juega con el tiempo, a dilatar el tiempo. El tiempo les beneficia, la sola existencia de los terroristas ya es una quiebra del Estado de derecho. Ahora no es así, la velocidad en apoderarse del territorio es un factor fundamental”, señala Miguel Ángel Ballesteros, director del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE). Los ataques no han servido para amedrentar a los yihadistas que han lanzado nuevas amenazas contra Occidente y que han visto sus fuerzas reforzadas al jurarles lealtad otros grupos radicales como las milicias talibanes en Pakistán o el argelino Jund al-Khilafah (“Soldados del Califato”), procedente de Al Qaeda en el Magreb Islámico. “Los tenemos a las puertas de nuestra casa”, afirma Juan Carlos Marín, jefe del área de terrorismo internacional del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista de España (CNCA). 1 • ONE MAGAZINE • Núm. 6 ONE MAGAZINE • 2 SEGURIDAD EL PESO DE LA LEY ISLÁMICA España es un Estado de derecho, tal y como se recoge en el Preámbulo y en el artículo 1 de la Constitución de 1978. Si el Estado Islámico conquistara nuestro país esto cambiaría radicalmente. La Carta Magna dejaría de tener validez, ya que la única fuente de derecho aceptada por este grupo es una versión radical de la sharía o ley islámica. La sharía se aplica en un gran número de países musulmanes como Mauritania, Sudán, Afganistán, Irán, Pakistán o Arabia Saudí, entre otros, con diferentes niveles de interpretación. En el caso de este último país, la interpretación es literal, abarca tanto el ámbito civil como el penal, afecta a todos los ciudadanos del país, con independencia de su credo, y su Constitución se basa en el Corán, el libro sagrado de los musulmanes, y en la Sunna, las enseñanzas del profeta Mahoma. El reino wahabí –la versión más radical del sunismo– sirve de inspiración y de modelo para el Estado Islámico. “La ley coránica se aplica en Arabia Saudí. Cuando se roba algo, se corta la mano; cuando se mata a alguien, o se le decapita o esta persona tiene que pagar a la familia de la víctima para salvar su vida. Esta visión de las cosas la tenemos tanto en Arabia Saudí como en el caso del Estado Islámico”, explica Barah Mikail, investigador senior de Oriente Medio en FRIDE, aunque resalta que los saudíes son ahora enemigos del EI al ser esta organización contraria a sus intereses. LOS ‘PECADOS’ DE LOS INFIELES Todos aquellos que violaran la ley islámica serían castigados con penas como la flagelación o incluso la ejecución en público. Pero, ¿qué supone una violación de la sharía para los miembros del Estado Islámico? En primer lugar se encuentra la religión. Todos aquellos que no se convirtieran al Islam serían considerados infieles y por lo tanto castigados a la pena capital. Según los extremistas, el Corán indica que no se puede compadecer la muerte de los infieles. Dentro de los infieles no se encontrarían solo cristianos, judíos, ateos o miembros de otras religiones, sino también aquellos españoles musulmanes de profesión chií, a los que los yihadistas acusarían de herejes. El Estado Islámico es un movimiento takfiri, el cual considera infieles a los no suníes y no tiene problemas en aplicar la violencia para conseguir sus fines. Pero el EI no solo se limita a castigar a los que no sean suníes, sino que, como indica Barah Mikail, mientras que “Al Qaeda mostraba respeto hacia todos los musulmanes suníes, el Estado Islámico no se satisface solo con los suníes, sino que es necesario que estos musulmanes suníes apliquen la visión que tiene el EI de los diferentes asuntos de la vida”. QUEDA PROHIBIDO FUMAR, BEBER, JUGAR… Otro de los aspectos que se vería modificado según la ley islámica apli3 • ONE MAGAZINE • Núm. 8 FOTO NACHO Poco a poco, las acciones del Estado Islámico van ganando más adeptos y aunque las probabilidades de que sus conquistas territoriales continúen son remotas, ¿qué pasaría si llegaran a España e impusieran su califato del terror? ¿Quieres ver+? sobre el origen del Islam? cada por el EI sería el día a día de los ciudadanos, tanto en público como en privado. Todos aquellos que fueran homosexuales, promiscuos o infieles serían perseguidos. Asimismo, el Estado Islámico prohibiría prácticamente todo: fumar, beber alcohol, cualquier tipo de droga, las apuestas, la pornografía, la música, cantar, bailar, etc. Estas medidas serían muy similares a las implantadas por los talibanes a su llegada al poder en Afganistán a finales de los años noventa, cuando prohibieron incluso pintar, ver la televisión, el cine o el ajedrez. Evidentemente tampoco se podría comer cerdo ni cualquiera de sus derivados. En el Estado Islámico de Al Andalus, además, sería obligatorio rezar cinco veces al día. Las tiendas tendrían obligación de cerrar durante la oración. Todas las iglesias, catedrales, santuarios, tumbas y símbolos religiosos, incluidos muchos musulmanes, serían destruidos al considerarlos el EI una forma de idolatría alejados de la verdadera fe. LAS MUJERES Las mujeres serían uno de los colectivos más afectados por la llegada de los hombres dirigidos por Abu Bakr al-Baghdadi a España. La primera medida haría referencia a las prendas de vestir, las mujeres deberían ir cubiertas de los pies a la cabeza sin mostrar ninguna parte del cuerpo. Además, deberían permanecer en casa el mayor tiempo posible y si tuvieran que salir a la calle sería siempre acompañadas por un hombre, denominado protector y que sería el padre, el marido, el hermano o el hijo. Este hecho provocaría que muchas dejaran de asistir a las clases en el colegio o en la universidad. Al igual que las mujeres, los hombres también tendrían que modificar su apariencia, dejándose crecer la barba y vistiendo ropa preferiblemente de color negro. El 'skyline' de las ciudades también cambiaría, al incrementarse el número de mezquitas y desaparecer iglesias y catedrales cristianas. Las vistas más frecuentes serían los minaretes desde donde se llamaría a la oración cinco veces al día. NI DEPORTES, NI DARWIN, NI MATES “Quedan terminantemente prohibidas las matemáticas, la filosofía, la química, la historia… al no adaptarse a las leyes de Dios”. Así podría leerse una fetua –edicto islámico– dictada por el Estado Islámico antes del inicio del curso escolar. España ya no sería España, sino el Estado Islámico de Al Andalus. Tampoco habría hueco para la educación física, la literatura o para Darwin al contradecir éste la teoría creacionista. Las clases girarían en torno a las lecturas del Corán, a las enseñanzas del profeta Mahoma y a las bondades del grupo yihadista. “El problema del Estado Islámico es que hace una interpretación de la religión musulmana que no corresponde a la realidad original del Islam. De los tiempos de Mahoma no tenemos muchas cosas escritas, la mayoría de lo que se ha escrito de la vida de Mahoma fue más de un siglo después de su muerte, lo que significa que cuando estaba el profeta no había nadie que escribía lo que pasaba”, apunta Barah Mikail. LA POLÍTICA DEL TERROR Ante tal número de prohibiciones, ¿cómo podría sobrevivir a medio-largo plazo el Estado Islámico? El general Ballesteros del IEEE señala como principal estrategia de los yihadistas el uso de “la política del terror”. O conmigo o contra mí. Y todos aquellos que no comulgaran con sus ideas acabarían crucificados, lapidados o con sus cabezas decapitadas. Además, el Estado Islámico intentaría ganarse el favor de los más pobres como ha hecho allí donde se ha hecho con el poder. A través de rentas para las viudas, obligando a los comerciantes a mantener los precios bajos o poniendo impuestos a los más ricos. A aquellos que no cumplieran con esto serían también castigados. LA POLICÍA Y EL EJÉRCITO La vida de los miembros del Estado Islámico en España se dividiría prácticamente en tres aspectos: cumplir con su idea del Islam, vigilar y castigar al resto de la población y defender y ampliar el territorio conquistado. Para vigilar y castigar a los infieles, a los corruptos y a los culpables se crearía una policía islámica, vestida de negro y fuertemente armada, que patrullaría las calles de las ciudades con el objetivo de mantener el ‘orden’ en las calles. Asimismo, entrarían en las casas para comprobar la separación total entre hombres y mujeres, crearían puestos de control y toques de queda. El ejército se encargaría de defender y ampliar el territorio. ¿Cómo lo haría? También a través del miedo. Reclutaría forzosamente a hombres jóvenes para luchar bajo la amenaza de que si se rebelan, sus familiares serían asesinados. El ejército del Estado Islámico de Al Andalus estaría dirigido por antiguos miembros del ejército español, de origen ceutí o melillense y que con la llegada de la crisis económica y los recortes presupuestarios no pudieron seguir en las Fuerzas Armadas y que acabaron acogiéndose a la versión más radical del Islam. ONE MAGAZINE • 4