El Problema de Abastecimiento Energético en Argentina: Diagnóstico y Perspectivas Carina Guzowski (*) - Marina Recalde(**) Resumen A comienzos del año 2002, se produjo una devaluación del tipo de cambio que indujo, en los tres años siguientes, a una reactivación de la economía. Esto condujo al sector energético a un importante problema de abastecimiento con características estructurales de difícil resolución en el corto plazo, provocado por la insuficiencia de abastecimiento de gas natural, capacidad de transporte de gas natural cercana a la saturación, ausencia de inversiones en generación eléctrica y fuerte crecimiento de la demanda de gas natural y de la demanda de energía eléctrica. En este contexto, el Estado comenzó a aplicar políticas de gestión de demanda y políticas de oferta. El objetivo de este trabajo será cuantificar, empleando técnicas de simulación, el potencial impacto que dichas políticas tendrían sobre el desempeño del sector a mediano plazo. Clasificación JEL: L72 – L98 Abstract At the beginning of 2002, Argentina introduced a devaluation that induced, in the three following years, to a reactivation of the economy. This situation lead the energy sector to an important problem of supplying, with structural characteristics of difficult resolution in the short term, These structural characteristics are caused by the insufficiency of natural gas supplying, natural gas charge capacity near saturation, absence of investments in electrical generation and strong growth of the demand of natural gas and the demand of electrical energy. In this context, the State began to apply different policies to manage the demand and supply. The objective of this work will be to quantify, using simulation techniques, the potential impact that these policies would have on the performance of the sector. Clasificación JEL: L72 – L98 (*) Lic.(mg) en Economía, Universidad nacional del Sur (**) Lic. en Economía, UNS. Becaria de CONICET 1 El Problema de Abastecimiento Energético en Argentina: Diagnóstico y Perspectivas Carina Guzowski (*) - Marina Recalde(**) Introducción En la década de los ´90 Argentina transformó su sector energético generando de esta manera un cambio total en las reglas de juego que regían en la industria, las cuales implicaron la privatización de la industria de hidrocarburos y la desregulación de las actividades de producción de gas y generación eléctrica quedando reguladas las de transporte de gas natural y electricidad. En este contexto, el gas se transformó en el recurso energético clave del sector. El proceso de inversión se orientó a: (1) aumentar la generación de energía térmica con gas natural, (2) construir gasoductos para la exportación del producto y (3) aumentar la extracción de hidrocarburos con destino al mercado tanto interno como externo buscando maximizar el valor presente de las inversiones. A comienzos del año 2002, en un contexto de fuertes restricciones de la oferta de gas y de la capacidad de transporte, se produjo una devaluación del tipo de cambio que indujo, en los tres años siguientes, a una reactivación industrial significativa, principalmente en los sectores ligados al mercado internacional. Esto condujo al sector a un importante problema de abastecimiento energético (gas-electricidad) con características estructurales de difícil solución en el corto plazo, provocado por la insuficiencia de abastecimiento de gas natural, capacidad de transporte de gas natural cercana a la saturación, ausencia de inversiones en generación eléctrica y fuerte crecimiento de la demanda de gas natural y de la demanda de energía eléctrica. La crisis de la convertibilidad que termina en la devaluación del tipo de cambio, derivó en el congelamiento y pesificación de las tarifas de las empresas de los servicios públicos. Los cambios provocados por la salida de la convertibilidad generaron distorsiones en los precios de los energéticos y provocaron situaciones contradictorias tanto por el lado de la oferta como por el lado de la demanda y la incidencia sobre el sector energético puede observarse a través de dos efectos. Por el lado de la oferta la ruptura de los contratos implicó la falta de incentivos a invertir en infraestructura en el sector, aún cuando es necesario mencionar que en los ’90 con mejores incentivos, tampoco las inversiones crecían, principalmente en el sector de hidrocarburos en el área de exploración. Por el lado de la demanda, los precios finales de la energía incentivaron el consumo y el sobreequipamiento en el sector residencial de más altos ingresos. Estas dos situaciones provocaron un circulo vicioso de crecimiento por el lado de la demanda de energía, y restricciones en la oferta, que el gobierno ha intentado paliar con la introducción de políticas URE (políticas por el lado de la demanda) y acciones tendientes a incrementar la oferta eléctrica a través de primero un fondo denominado FONIVEMEN en el cual los generadores deberán invertir las acreencias del Estado en dos nuevas usinas de Ciclo combinado alimentadas con gas natural que le sumarían al sistema una potencia de 1600MW y segundo la terminación de la Central Nuclear ATUCHA II prevista para el año 2010. En el marco de este contexto de insuficiencia de gas, congelamiento de tarifas en el sector residencial, crecimiento de la demanda de energía, el objetivo de este trabajo será cuantificar el potencial impacto de dichas políticas sobre el desempeño del sector a mediano plazo. 2 1. La Actualidad del Sistema Energético Argentino: Escasez de Gas y Congelamiento de Tarifas. El sector energético en Argentina presenta algunas particularidades que se observan al analizar la evolución de la estructura de abastecimiento energético desde los ’70 hasta la actualidad. Cuando se examina la dinámica de los cambios acontecidos en el abastecimiento de energía en el periodo 1970-2003 se advierte un predominio del petróleo y derivados hasta mitad de los setenta, y un claro proceso de sustitución paulatina del petróleo, comparativamente menos abundante, por fuentes energética renovables como la hidroelectricidad o por aquellas que siendo fuentes agotables, eran más abundantes como el gas natural, utilizado como sustituto del petróleo en los usos residenciales y en la generación eléctrica. El gráfico N º1 muestra la penetración paulatina del gas en la matriz energética argentina tal que en el año 1970 participaba en un 17.8% en la matriz de energía primaria y en el 2004 su participación asciende al 48% desplazando al petróleo de su histórico primer lugar. Gráfico Nº 1: Matriz Energética Primaria Argentina 1970-1992-2003 80% 71% 70% 60% 47% 50% 40% 49% 41% 1970 40% 1992 2003 30% 20% 17% 2% 10% 1% 0% Gas Natural Petróleo Carbón mineral 3% 1% 1% 1,50% 1% 1% Leña Bagazo 0 2% 2% Nuclear 2,70% 2% 1% Otras Primarias 4% 5% 0,50% Hidraúlica Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA. Asimismo, a partir de la reforma en el sector eléctrico se verificó un uso intensivo del gas natural para la generación eléctrica, transformando a la industria eléctrica en altamente dependiente de la industria de hidrocarburos. El siguiente cuadro muestra la evolución en la participación creciente del equipamiento térmico (ciclo combinado, TV, TD, y TG) en la potencia instalada en el periodo 1992-2005. 3 Grafico Nº2: Evolución de la Potencia Instalada en el periodo 1992-2005 60000 50000 total Nuclear 40000 HIDRO Termica 30000 CC DI TG TV 20000 10000 0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA. El aumento en la participación del equipamiento térmico en la generación eléctrica que se observa en el gráfico partir del año 1992, en los últimos cuatro años se ha sostenido en un contexto de crisis del gas y una demanda eléctrica que crece salvo en el año 2002 (ver gráfico Nº 3). Este crecimiento de la demanda se dio en un marco de aumento limitado de los precios de la energía a los usuarios finales, cuyos pagos solamente alcanzaron a nivelar los costos reales de generación, quedando para los generadores una acreencia correspondiente a su ganancia marginal. Estas acreencias se constituyeron en un fondo que será utilizado para la construcción de nuevas centrales generadoras que pasarán a ser propiedad de los agentes generadores dueños de dichas acreencias. (CAMMESA, 2004). Por medio de la Resolución Nº712 del 12/07/04 se crea el FONIVEMEN que es un Fondo para inversiones necesarias que permitan incrementar la oferta de energía eléctrica en el MEM. 4 Grafico Nº3: Evolución de la Tasa de crecimiento de la Demanda Eléctrica 7,8 8 7 7 7,5 6,6 4 3 6,7 6,3 5,6 6 5 7,6 4,7 4,5 4,6 3,6 2,3 2 1 0 -1 -2 -2 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Fuente: Elaboración propia en base a datos de CAMMESA La crisis energética de la Argentina del año 2004 tuvo su epicentro en el gas natural pero debido a las características antes mencionadas, se expandió rápidamente sobre el sector eléctrico. La explicación de la crisis tiene su origen en la ruptura contractual de enero del 2002, y en la distorsión de precios relativos de los productos energéticos que generó decisiones de consumo por parte de la demanda que no reflejaron la verdadera escasez del recurso tanto para el gas como para la electricidad. De cualquier manera es necesario mencionar, que también del lado de la oferta en el momento de la crisis existió un manejo estratégico del recurso, incluyéndose en dicho manejo la posibilidad de influir en (o esperar mayores) precios o mantener reservas. En lo relativo al funcionamiento del MEM (Mercado Eléctrico Mayorista) como respuesta a los problemas que trajo el congelamiento y la pesificación de las tarifas en una industria cuyos insumos son en moneda extranjera, el gobierno a través de la Secretaría de Energía emitió una serie de resoluciones tendientes a sobrellevar la crisis, tratando de atenuar el impacto sobre el mercado cautivo que es el sector residencial. A partir de la Ley de Emergencia Económica el mercado eléctrico debió adecuar su funcionamiento a las nuevas condiciones macroeconómicas. En marzo del 2002 a través la Secretaría de Energía dicta una serie de normas para la operación, Despacho de cargas y el cálculo de precios. En estas se pesificaron los precios de la potencia, de la energía, los costos variables de producción estacionales y en la declaración del costo variable de producción (CVP en generación), los combustibles líquidos se los convertirá a pesos y los importados se los transformará al dólar de referencia. Asimismo se dictaron una serie de resolucionesi que apuntaron a reconocerles a los generadores los mayores costos de producción provenientes de los insumos variables ( precio de los combustibles expresados en dólares) pero sin tocar el precio de la energía. El gas natural, principal requerimiento del parque térmico, también tuvo aumentos limitados de su precio, esta situación llevó a un escenario de oferta limitada del mismo para las centrales eléctricas, obligando a la utilización de otros recursos disponibles a los efectos de poder satisfacer la demanda. Esto se tradujo en un consumo muy importante de los combustibles alternativos como Fuel Oil, Gas Oil y Carbón y a la asignación del gas por nominación por parte de la 5 Secretaría de Energía a aquellas máquinas que no dispusieran de combustible alternativo y su generación resultara indispensable para el abastecimiento de la demanda. Los importantes cupos de combustible líquido requerido, principalmente Fuel Oil, impusieron la necesidad de contar con un abastecimiento adecuado del mismo. Para ello, CAMMESA fue autorizada a contratar el abastecimiento del mismo, por cuenta y orden del Estado Nacional, con la firma PDVSA de Venezuela. También, como alternativa eventual a la utilización de combustibles líquidos, y en forma similar a lo realizado con el Fuel Oil, se contrató la importación de excedentes energéticos de Brasil a través de la interconexión de Garabí. (CAMMESA, 2004) En un principio el objetivo del gobierno fue no trasladar estos incrementos de los costos a la demanda. Sin embargo, en el año 2004 frente a la escasez de gas el Gobierno puso en funcionamiento un conjunto de medidas tendientes a evitar tener que declarar la emergencia energética. A través de la Resolución Nº 93 del año 2004, Reconoce que los fondos recaudados por la demanda no cubren los costos de generación, por tanto es necesario implementar una medida que permita que toda la demanda abone, al menos los cosos incurridos en abastecerla, postergando el alcance de esta resolución para aquellos consumos que se entiende que al momento no están en condiciones de afrontar dichos incrementos, es decir la demanda residencial. Entonces a través de la resolución 784/2003 se establece un precio estacional superior al anterior a todas las demandas excepto la residencial En conclusión partir del año 2002 y hasta la actualidad las resoluciones implementadas desde la Secretaría de Energía para el Mercado Eléctrico apuntaron básicamente a: Reconocer los mayores costos operativos de los generadores en un contexto de variabilidad del tipo de cambio, establecer incrementos tarifarios a los mayores consumos debido a la separación entre el precio monómico y el precio estacional, impedir que el sector residencial afronte los incrementos en el precio spot, trasladar el incremento de precios a la demanda industrial que no es el principal responsable del incremento del consumo, reacomodar los precios del gas natural tal que en la actualidad alcanzaron los mismos valores en boca de pozo que antes de la devaluación, e implementar acuerdos con los generadores que permitan aumentar la oferta eléctrica. Finalmente en el marco de la emergencia económica y luego de la devaluación de la moneda, la Secretaría de Energía decidió mantener en un momento los mismos precios estacionales y se utilizaron los fondos acumulados en el Fondo de Estabilización para evitar hacer modificaciones en las tarifas a usuarios finales que reflejen los costos crecientes en generación. Otro aspecto derivado de estas diferencias de precios (spot y estacional), fue la migración paulatina de los grandes usuarios (35%) hacia las empresas distribuidoras volviendo a ser empresas cautivas. Este hecho, a su vez, debilitó aún más el Fondo de Estabilización. Efectivamente, ese traspaso significó mayor cantidad de energía comprada por las distribuidoras al precio estacional, significativamente menor al vigente en el mercado spot. Esta situación le permitió a los distribuidores aumentar sus ventas significativamente , hecho que de alguna manera los compensó por la devaluación de sus ingresos. (Fundación Bariloche, p.41). A los efectos de mejorar las condiciones de abastecimiento de interno de gas natural y electricidad y en un contexto de crisis energética por faltante de gas, desde el gobierno se implementaron políticas para manejar la demanda a través de un Programa de Uso Racional de la Energía, incentivando a los usuarios residenciales y comerciales de gas y electricidad, que no fueron alcanzados por el aumento de las tarifas, a que reduzcan o no aumenten sus consumos con relación a sus consumos de iguales períodos del año 2003. El objetivo del programa fue incentivar el ahorro para generar excedentes que puedan ser 6 utilizados para asegurar el abastecimiento de aquellos usuarios que, como las industrias, ven incrementadas sus necesidades de energía, producto del crecimiento del nivel de actividad económica, garantizando el crecimiento del empleo. PROGRAMA DE USO RACIONAL PARA GAS A los usuarios del servicio residencial R1 y R2 que reduzcan el nivel de consumo respecto de los registrados en el año 2003, se les reconocerá en sus facturas una bonificación equivalente al cargo variable por consumo, según las tarifas máximas aplicables, por cada metro cúbico de gas natural, que cada uno de dichos usuarios hayan dejado de consumir, con respecto al mismo período del año 2003. La referida bonificación se incluirá en la factura del período siguiente, y ello así, a los fines de poder identificar los sujetos activos y pasivos beneficiados por el PROGRAMA. Para los usuarios del servicio residencial R3, y para los usuarios del Servicio General-P cuyo promedio mensual anual de consumo los ubique en la primera o segunda escala de consumo de esa categoría, que reduzcan su consumo a niveles inferiores al NOVENTA Y CINCO POR CIENTO (95%) de los registrados en el año 2003, se les reconocerá en sus facturas una bonificación equivalente al cargo variable por consumo, según las tarifas máximas aplicables, por cada metro cúbico de gas natural, que cada uno de dichos usuarios hayan dejado de consumir, con respecto al mismo período de consumo del año 2003. La referida bonificación se incluirá en la factura del período siguiente, y ello así, a los fines de poder identificar los sujetos activos y pasivos beneficiados por el PROGRAMA. PROGRAMA DE USO RACIONAL PARA ENERGIA ELECTRICA (PUREE). A fines de abril del año 2004 se anunció por medio de la Secretaría de Energía a través de la resolución 415/04 la puesta en marcha del Programa de USO Racional de la Energía Eléctrica, que tenía como objetivo producir ahorros de energía estableciendo premiso y castigos para consumidores residenciales y comerciales. En el invierno del año 2005 vuelve a instrumentarse el Programa de Uso Racional de la Energía eléctrica, ante el aumento sostenido de la demanda en el sector residencial (excepto el alumbrado público) que no fue alcanzada por el aumento de tarifas. Se repite el Programa puesto en marcha el año anterior, aunque esta vez castiga con mayor fuerza y disminuye el umbral de consumo para estar exento de los castigos. El área de aplicación del Programa se circunscribe a la de las empresas EDENOR, EDESUR y EDELAP. El siguiente cuadro resume las principales características del Programa: 7 Cuadro Nº1: Lineamientos Básicos del PUREE del año 2004. Categoría Usuario Residencial Generales T2 y T3 Calculo de Bonificación Financiación del programa Bonificación Cargo Si se reduce en su consumo (respecto a 2003) en al menos 10% y un máximo de 30% su bonificación será * T1 R1 y T1 R2< 300kw no equivalente a la energía ahorrada tiene cargo multiplicada por un indicador kp. El monto máximo a bonificar es de $2000 Si se reduce en su consumo (respecto * T1-R2 > 300kw, que a 2003) en al menos 10% y un máximo consuman por encima del 90% tendrán un cargo de 30% su bonificación será equivalente al excedente equivalente a la energía ahorrada respecto al 90% multiplicado multiplicada por un indicador kp. El monto máximo a bonificar es de $2000 por el valor del cargo Si se reduce en su consumo (respecto adicional. a 2004) en al menos 10% y un máximo de 30% su bonificación será *T1-G1, T1-G2, T1-G3 y T2 y equivalente a la energía ahorrada T3: que consuman por multiplicada por un indicador kp. El monto máximo a bonificar es de $2000 encima del 90% tendrán un cargo equivalente al Kp resulta de dividir la suma total excedente respecto al 90% recaudada en concepto de cargos multiplicado por el valor del adicionales S p($) de cada categoría cargo adicional. tarifaria en ese período por la suma total de la energía ahorrada (KW) en ese período. El programa tiene financiamiento propio porque la suma recaudada en concepto de cargos se distribuye entre los que fueron bonificados. Fuente: Cerruti, Leandro, Marco Regulatorio del Sector Eléctrico Argentino. 2. METODOLOGIA IMPLEMENTADA A los efectos analizar un determinado sistema energético1, es necesario especificar algún tipo de modelo energético. La utilidad de estos modelos radica en que puedan representar un sistema real, con la mayor exactitud en la reproducción de la conducta del sistema como en su operatividad. Dentro de los modelos energéticos, se encuentran los modelos de demanda o de requerimientos energéticos y son aquellos que representan la vinculación existente entre el sistema socioeconómico y el energético. La utilidad de estos modelos, radica en que permiten analizar las consecuencias de la actividad socioeconómica sobre el sistema energético. Al mismo tiempo, dentro de este grupo de modelos existen dos categorías: los modelos econométricos y los analíticos o teórico-económicos. En el presente trabajo, se adopta como metodología de análisis la correspondiente a los Modelos Analíticos, ya que los mismos permiten analizar las consecuencias provenientes de cambios estructurales en un sistema socioeconómico. La técnica utilizada por este tipo 1 Por Sistema Energético se entiende al conjunto de actividades mediante las cuales las distintas fuentes de energía se producen, transportan, transforman, distribuyen y consumen para satisfacer determinadas necesidades de los sectores socioeconómicos a los que está ligado el sistema energético analizado. (IDEE/FB, 2005) 8 de modelos, es la desagregación de la demanda en grupos de consumidores que pueden considerarse “homogéneos” dada la utilización que le dan a las distintas fuentes consumidas2. Una característica importante de este enfoque metodológico, es la concepción integral de consumo energético por parte de la sociedad, partiendo no del análisis de las fuentes energéticas, sino del uso de la energía como medio para satisfacer necesidades sociales o económicas. (FB/IDEE, 2005). Esto constituye una ventaja importante para el presente análisis, dado que permite representar adecuadamente el proceso de sustitución entre fuentes a largo plazo. La implementación de este tipo de modelos analíticos permite realizar “prospectivas energéticas”. Con la prospectiva se trata de “explorar el futuro”, bajo la modalidad de “que pasaría si”, mediante el uso de la “técnica de escenarios”, la cuál es un instrumento que permite disminuir el grado de incertidumbre en la toma de decisiones. Una vez determinados los escenarios3 se realizan diferentes simulaciones, empleando modelos analíticos diferentes, en el ámbito energético, algunos de los modelos analíticos más utilizados son: Modelo de Requerimientos de Energía (REQLOCHE); Método MEDEE; Modelo EFOM - ENV - The European Commission; Modelo ENPEP - International Atomic Energy Agency (IAEA) Argon National Laboratory; Modelo MESSAGE IIIInternational Institute for Applied System Analysis (IIASA); Modelo MARKAL - International Energy Agency (IEA) Energy Technological System Analysis Program (ETSAP); Modelo LEAP - Stockholm Environment Institute- Boston; Modelo MESAP - IER, University of Stuttgart; y Modelo MARKAL-MACRO. En este trabajo, las simulaciones se realizaron mediante la utilización del modelo Long-range Energy Alternatives Planning System (LEAP) desarrollado por el Stockholm Environment Institute-Boston (SEI-B)4. Este modelo es del tipo “bottom-up” y consiste esencialmente en un modelo energético-ambiental basado en la técnica de escenarios, del tipo “demand-driven”. Este último aspecto significa que frente a un determinado escenario de demanda final de energía, el LEAP asigna los flujos energéticos entre las distintas tecnologías de abastecimiento energético, calculando el uso de recursos, los impactos ambientales y detectando la necesidad de ampliación de determinados procesos de producción de energía. Se utilizó como año base el año 2004, por los siguientes tres motivos. En primer lugar, este es el año para el cual se encuentran mayor disponibilidad de cantidad de datos e información. En segundo lugar, fue en este el año la puesta en marcha del Programa de Uso Racional de la Energía (PURE), cuyo objetivo de disminución de los consumos energéticos está en función del año 2003, y además es el primer año en que comienzan a manifestarse los primeros signos de la crisis por faltante de gas natural. Las fuentes de información empleadas han sido mayoritariamente fuentes oficiales: Balances Energéticos y Análisis de prospectiva 2002 de la Secretaría de Energía; Boletines Energéticos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA); Informes de Riesgo e Información Estadística de CAMMESA; y Estudios del Instituto Argentino de Petróleo y Gas. 2 Por ejemplo, dentro del sector residencial los usos más frecuentes son: cocción, calefacción, iluminación, refrigeración, etc. 3 Algunos aspectos importantes de la técnica de escenarios son: la necesidad de “coherencia interna”, la cual se refiere a la compatibilidad interna que deben guardar entre si los distintos elementos o hipótesis del escenario atendiendo a un marco teórico conceptual; y a la forma en que se especifican las trayectorias que unen a los diferentes estados del sistema que se incluyen en el escenario. Es esencial al momento de diseñar escenarios energéticos, reconocer que la base para esta construcción son los escenarios socioeconómicos. Por otro lado, para un mismo escenario socioeconómico pueden satisfacerse los requerimientos (demanda) de energía con distintas fuentes energéticas y distintas modalidades de uso. 4 En el diseño del modelo han colaborado diferentes instituciones, en Argentina la institución colaboradora es la Fundación Bariloche. 9 Para las proyecciones de requerimientos internos de energía se utilizan supuestos de crecimiento y aplicación de políticas estatales (programas de uso racional de la energía), teniendo en cuenta las evoluciones históricas de los mismos, las elasticidades respecto al producto y los anuncios de políticas. Para la proyección de los requerimientos de demanda externa se consideran los compromisos de exportación e importación a los países vecinos: Brasil, Uruguay y Chile, en los cuales se toman como base los compromisos actualmente existentes, donde la fuente de información utilizada es la Secretaría de Energía. La oferta energética se construyó sobre la base de datos oficiales acerca de la estructura actual del sistema energético argentino. Entre los aspectos técnicos es importante remarcar que el sistema eléctrico argentino necesita tener un margen mínimo de reserva del 40% para prevenir eventuales cambios en los ciclos hidráulicos que afecten a la generación eléctrica, a la indisponibilidad habitual (sobre todo en épocas de indisponibilidad del combustible) del parque térmico, a las salidas periódicas por mantenimiento del parque nuclear, y a los problemas de suministro de gas natural (sobre todo en invierno). Por su parte, los factores de carga se han mantenido relativamente estables en términos mensuales, según datos de CNEA, los mismos son del orden del 20 al 50% para hidráulica, y eólica, y del orden del 80-90% para térmica. Sin embargo, se destaca que la generación térmica no es una disponibilidad real, porque se la utiliza como variable de ajuste en el despacho. Por otro lado, según la Secretaría de la Energía, a medida que se logre un aplanamiento de la curva de carga, dicho factor disminuirá y por lo tanto, el requerimiento de inversiones en transporte y distribución también será inferior, estos son los motivos por los cuales cobra vital importancia el adecuado manejo de la demanda. En la elaboración de los escenarios, dicho factor de carga se mantiene en los niveles iniciales. 2.1 Especificación de los Escenarios. En este trabajo se simularon cinco escenarios posibles denominados: Escenario Base, Escenario Base con PURE, Escenario Optimista, Escenario Optimista con PURE, Escenario Pesimista. Se plantean escenarios de crecimiento macroeconómico, para el corto y mediano plazo hacia el año 2015, con la consecuente repercusión sobre el sector energético. El Escenario Base se construyó sobre la hipótesis de la continuidad histórica de los siguientes aspectos: Se supone un crecimiento poblacional del 1%. La hipótesis de crecimiento del PBI utilizada es de crecimiento moderado: 8% para el año 2004, 9% para el 2006, y 3.5% desde el año 2007. Para la estimación de las demandas internas de energía de los diferentes módulos homogéneos, se utiliza la hipótesis de que la elasticidad consumo de energía respecto del PBI es aproximadamente igual a uno, basándose en estimaciones de la Fundación Bariloche y del Instituto Argentino de Petróleo y Gas. Los volúmenes de energía comercializada (exportación e importación) se estimaron en base a datos de la Secretaria de Energía de la Nación, de acuerdo a los compromisos vigentes a la fecha. No se considera (tampoco en el resto de los escenarios) la posibilidad de retiro de equipos existentes, aún aquel equipamiento del parque térmico que es antiguo. Respecto de las reservas de hidrocarburos, las cuales representan uno de los principales cuellos de botella del sistema, se mantienen constantes las reservas para analizar el efecto que tendría la falta de inversiones en el sector. Con referencia a la posibilidad de nuevas inversiones privadas, los agentes enfrentan un contexto de ausencia de crédito externo y tarifas que no remuneran costos de 10 ampliación, motivos por los cuales no se prevén ampliaciones de la capacidad de las centrales ni de los sistemas de transmisión y distribución. Se incorporan, las políticas de oferta implementadas por el Estado a través de la incorporación de las siguientes centrales eléctricas con los fines de incrementar la capacidad de generación: ¾ Dos centrales térmicas de ciclo combinado, con una potencia instalada de 800 MW cada una, de los cuales 1000 MW generados en la fase de ciclo abierto formaran parte de la oferta en 2007, y los restantes 600 MV entrarán en Julio de 2008 cuando se ponga en marcha en forma completa el ciclo combinado (vapor más gas). ¾ Puesta en marcha de ATUCHA II, en el año 2010, con una potencia instalada de 750 MW. ¾ Incremento de la cota de Yacyretá a 83msnm en el 2010. La participación de las distintas centrales en la generación se mantiene relativamente estable. Partiendo de las especificaciones del Escenario Base se incorpora un Escenario Base con PURE, en el cual se incorporan las disposiciones provenientes de los programas de uso racional de la energía, y se pretende simular los resultados de un escenario de gestión de la demanda, particularmente se incorpora: Objetivo de reducción del consumo de energía eléctrica y gas natural del 5% en el sector residencial y comercial y público respecto del año 2003, a partir del año 2004. Por otro lado, se construye un Escenario Pesimista para el sector energético, que se condice con suposiciones optimistas para el crecimiento de la economía nacional, cuyas especificaciones son las siguientes: El crecimiento de la demanda es superior al esperado en el escenario base, principalmente porque el crecimiento nacional esperado es mayor. Se prevén tasas de crecimiento iguales para el año base, pero a partir del año 2007 la tasa de crecimiento es del 5%. En el Escenario Optimista para el sector energético se intenta reflejar la aplicación de políticas de gestión de la oferta, y refiere en cierta forma a supuestos optimistas para el sector energético, los supuestos son los siguientes: El crecimiento de la demanda es menor al esperado en el escenario base desde el año 2007, porque el crecimiento nacional esperado es menor. Las tasas de crecimiento del PBI son del 8% para 2004, 8.5% para 2006, y 2% a partir de 2007. Se supone una disminución de las exportaciones de hidrocarburos (solo a efectos ilustrativos dado que esta posibilidad se encontraría limitada por los compromisos contraídos) del 50% para el año 2008, y del 100% para el año 2013. Se supone un incremento en las reservas de hidrocarburos, petróleo y gas natural, como resultado de un incremento en las inversiones. Para simular los resultados de este escenario, se tuvieron en cuenta ciertos aspectos propios de la actividad exploratoria, y de la historia reciente de la actividad del upstream en argentina: o La puesta en marcha de un pozo productivo implica como mínimo un tiempo de entre 7 y 8 años5. Sobre esta base, las inversiones realizadas en exploración en los años 2004-06 recién implicarían la puesta en marca de los pozos en el año 2012. o La estimación de la posible tasa de crecimiento de las reservas se realizó sobre la base de lo acontecido en el país en el período 1990-2003. En dicho período se observó un incremento del 70% de las reservas de petróleo entre 5 IDEE/FB., Economía de la Exploración, MEPEA, 2006. 11 puntas (crecimiento promedio del 4%), que se correspondió con una perforación de un total de 450 pozos exploratorios (promedio de 35 pozos por año); mientras que en el caso del gas natural se observó un incremento del 5% de las reservas (crecimiento promedio del 1%), con 131 pozos exploratorios perforados (promedio de 9.36 pozos por año). Para homogeneizar la simulación se decidió incorporar una tasa de crecimiento de las reservas del 5%. Cuadro Nº 2: Petróleo- Evolución de las Reservas y Pozos exploratorios- 1990-2003 AÑO PETROLEO Res. Comprob miles de m3 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Crecimiento Promedio Variación 90-03 Total de Pozos Perfor.Promedio Nº Pozos Explorat 249,608.00 267,618.00 320,747.00 352,441.00 358,140.00 379,402.00 413,436.00 416,734.00 437,758.00 488,280.00 472,781.00 457,674.00 448,425.00 425,213.00 24 39 28 41 44 60 55 38 23 23 31 7 19 18 0.04 0.70 450 32.14 Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Secretaría de Energía y IAE 12 Cuadro Nº 3: Gas Natural- Evolución de las Reservas y Pozos exploratorios- 1990-2003 AÑO GAS NATURAL Res. Comprob millones de m3 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Crecimiento promedio Variación 90-03 Total de Pozos Perfor.Promedio 579,056.00 592,869.00 540,899.00 516,662.00 535,528.00 619,295.00 685,586.00 683,796.00 686,584.00 748,133.00 777,609.00 763,526.00 663,523.00 612,496.00 Nº Pozos Explorat 6 7 8 12 13 19 14 12 10 10 11 7 0 2 0.01 0.06 131 9.36 Fuente: Elaboración propia en base a datos de la Secretaría de Energía y IAE. Finalmente, se incorpora un Escenario Optimista con PURE, en el cual se pretende estudiar los resultados de la aplicación de políticas de gestión de demanda y de oferta en forma conjunta, en el mismo se incorporan las políticas de gestión de la demanda al escenario previamente descrito. 3. Resultados Obtenidos Los resultados que muestran el comportamiento de la demanda interna de energía final para los cinco escenarios simulados se observan en el gráfico Nº4. Del mismo se desprende, que en todos los escenarios se observa un crecimiento sostenido de la demanda final de energía, aunque el Escenario Optimista con PURE es el que presenta el mejor desempeño, probablemente debido a la restricción impuesta en el escenario a las exportaciones de hidrocarburos (solo a términos ilustrativos). 13 Gráfico Nº 4: Demanda Interna de Energía Final PESIMISTA OPTIMISTA OPT CON PURE BASE CON PURE BASE Millones Tonne of Oil Equivalents Proyección 2004-2014 52 50 48 46 44 42 40 38 36 34 32 30 28 26 24 22 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 2004 2006 2008 2010 2012 2014 Fuente: Elaboración Propia en base a datos de la Secretaría de la Energía, Instituto Argentino de la Energía, CAMMESA, y ENARGAS De todos modos, la efectividad de las políticas de gestión de demanda se desprende de la comparación de la evolución de la demanda de electricidad y gas natural, fuentes en las cuales se aplican los programas PURE y PUREE. En los gráfico Nº 5 y 6 se observa un ahorro de electricidad que podría alcanzar los 6156 Gwh para el año 2014, y de 367.476 tep de gas natural para el mismo año. 14 Gráfico Nº 5: Comportamiento de la Demanda de Energía Eléctrica BASE CON PURE BASE Proyección 2004-2014 120,000 115,000 110,000 105,000 100,000 Gigawatt-Hours 95,000 90,000 85,000 80,000 75,000 70,000 65,000 60,000 55,000 50,000 45,000 40,000 35,000 30,000 25,000 20,000 15,000 10,000 5,000 0 2004 2006 2008 2010 2012 2014 Fuente: Elaboración Propia en base a datos de la Secretaría de la Energía, Instituto Argentino de la Energía, CAMMESA, y ENARGAS Gráfico Nº 6: Comportamiento de la Demanda de Gas Natural BASE CON PURE BASE Proyección 2004-2014 17 16 15 14 Millones Tonne of Oil Equivalents 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0 2004 2006 2008 2010 2012 2014 Fuente: Elaboración Propia en base a datos de la Secretaría de la Energía, Instituto Argentino de la Energía, CAMMESA, y ENARGAS 15 Respecto a la evolución de las reservas, la situación parecería ser poco alentadora, como lo muestra el gráfico Nº 7. La disminución en las reservas, que decrecen a una tasa interanual que oscila entre el 4% y el 12%, es notable en todos los escenarios simulados. En todos los casos se ha considerado la no ocurrencia de sucesos imprevistos como por ejemplo el descubrimiento de un nuevo gran yacimiento, (a fines de los setenta Loma de la Lata) . Es importante analizar la situación en el Escenario Optimista sin políticas URE, en el cual se incorporan en forma conjunta una desaceleración en el crecimiento macroeconómico, incrementos en las reservas del 5% a partir del año 2012, y restricciones a las exportaciones de energía. En este escenario se observan dos cuestiones importantes, la primera se refiere a que se contarían con 21.7 millones de tep adicionales en relación al escenario BASE, y la segunda que aún así no se puede quebrar la tendencia decreciente en la evolución de las reservas. El primer comportamiento podría deberse a que en este escenario se incorporó el supuesto de restricción a las exportaciones, lo que pondría en evidencia la vulnerabilidad del abastecimiento interno respecto a la demanda externa de energía. Dicho de otro modo, la importancia crucial que adquiere en el mediano plazo el comercio de energía respecto a la sutentabilidad de la matriz energética Argentina6. Por otro lado, otro factor que estaría explicando este comportamiento radicaría en que las inversiones en nuevos pozos exploratorios estarían madurando a partir del año 2012. Existe bibliografía especializada que sustenta este argumento indicando que la puesta en marcha de un yacimiento comienza recién al séptimo u octavo año desde el inicio de las actividades exploratorias en el mismo7. Una conclusión importante de este ejercicio de simulación se encuentra en que de no existir nuevos descubrimientos importantes en el corto plazo y manteniendo la estructura actual de la matriz energética, en el 2015 en todos los escenarios planteados el horizonte de reservas de gas no superaría los tres años, tal cual lo muestra la última columna del cuadro Nº4. 6 A una conclusión similar llegan estudios realizados por distintos especialistas, entre los cuales puede mencionarse el Instituto Argentino de la Energía. En el documento “Análisis del Sector Hidrocarburos a través de la evolución de las Reservas Comprobadas (Período 1986 – 2002)”, publicado en el año 2003, se realiza un análisis comparado de la evolución de dos indicadores a fines de estudiar el impacto de las exportaciones sobre el compromiso del sector: Relación ReservasProducción (R/P) y Reservas-Consumo Interno (R/CI), para gas natural y petróleo. En dicho informe se muestra que las curvas del indicador R/CI son similares a las de la Relación (R/P), con la misma fuerte caída en el gas, pero en este caso, debido al gran volumen exportado de petróleo en los últimos años, la Relación (R/CI) de petróleo se ubica en valores similares a las correspondientes al gas natural, convergiendo a fines del año 2002 en valores de 16-17 años de Reservas. Para el Petróleo la diferencia entre la Relación R/CI y R/P se hace muy notoria a partir del año 1996, donde la exportación representa el 41,4 % de la Producción total. La curva de la Relación R/P acompaña a la de exportación, llegando en el año 2002 a ser esta diferencia de casi un 55%, habiendo llegado a superar el 70 % en el año 1996. 7 Opus cit., p. 16 Cuadro Nº 4: Evolución del Horizonte de Reservas de Gas Natural Resource Results: Horizonte de Reservas Fuel: Natural Gas Unidades: Millones Tonne of Oil Equivalents 2004 2006 2008 2010 2012 2014 2015 20.84 14.07 10.64 7.929 5.499 3.212 2.117 PESIMISTA 20.84 14.02 10.84 8.45 6.274 4.146 3.098 OPTIMISTA 20.84 14.13 11.02 8.614 6.432 4.3 3.246 OPT CON PURE 20.84 14.13 10.9 8.308 6.019 3.793 2.716 BASE CON PURE 20.84 14.07 10.72 8.178 5.872 3.655 2.582 BASE Fuente: Elaboración Propia en base a datos de la Secretaría de la Energía, Instituto Argentino de la Energía, CAMMESA, y ENARGAS Es importante resaltar que los mejores resultados en torno al horizonte de vida de las reservas se obtienen en el escenario planteado de gestión conjunta de políticas de oferta y demanda, que es el escenario denominado OPTIMISTA CON PURE como se observa en el grafico Nº 7. El mismo muestra que en el año 2014 la barra correspondiente a dicho escenario (coloreada naranja), es la que indica la mayor disponibilidad de reservas. Gráfico Nº7: Comportamiento de las Reservas de Fuentes Primarias PESIMISTA OPTIMISTA OPT CON PURE BASE CON PURE BASE Proyección 2004-2014 1,050 1,000 950 900 850 Millones Tonne of Oil Equivalents 800 750 700 650 600 550 500 450 400 350 300 250 200 150 100 50 0 2004 2006 2008 2010 2012 2014 Fuente: Elaboración Propia en base a datos de la Secretaría de la Energía, Instituto Argentino de la Energía, CAMMESA, y ENARGAS 17 CONCLUSIONES En este trabajo se ha intentado proyectar la situación del sector energético en Argentina en cinco escenarios posibles. Los dos resultados más relevantes que se obtuvieron del análisis de los mismos son: en primer lugar, en los cincos escenarios la caída de las reservas es indefectible, aún suponiendo inversiones importantes en exploración, tal que en el año 2015 el horizonte de reservas de gas natural, en ninguno de los cinco casos, supera los tres años. Sin embargo, hay que tener en cuenta que sólo el 35 % del territorio nacional se encuentra actualmente explorado. En segundo lugar, y nuevamente respecto a las reservas, si bien no se puede romper la tendencia al descenso en las mismas en el periodo considerado, los mejores resultados para el sector energético se obtuvieron en el escenario en el que se aplicaron políticas de oferta y de demanda. Esta es una conclusión importante desde el punto de vista de la política energética, ya que si bien es cierto que deben asegurarse nuevas inversiones y nuevos incentivos a la exploración y a la explotación, estas políticas en forma aislada sin programas de gestión de demanda no serían efectivas, en un contexto de restricción del insumo más importante de la matriz energética argentina, el gas natural. Finalmente, de este trabajo se desprende la gravedad del problema que Argentina enfrenta en el futuro inmediato, y la necesidad de tomar medidas de política que apunten a generar programas de manejo de la demanda (políticas de uso racional de la energía ), y medidas que demuestren, vía precios, la verdadera disponibilidad de los recursos energéticos. Simultáneamente, es necesario comenzar a plantear seriamente el objetivo de cambio en la estructura de la matriz de energía primaria argentina, incluyendo políticas que alienten el aumento en la participación de las energías renovables. 18 BIBLIOGRAFÍA BOUILLE, Daniel (2005), “Manual de Economía de la Energía”.idee/FB. Capítulo III. CAMMESA (2004), Informe Anual. CERRUTTI, Leandro (2006), Marco Regulatorio del Sector Eléctrico”, tesina de pregrado, Departamento de Economía, UNS. Fundación Bariloche (2005), Lineamientos generales para la elaboración de un Plan Energético Nacional Sustentable. IAE (2003), “Análisis del Sector Hidrocarburos a través de la evolución de las Reservas Comprobadas (Período 1986 – 2002)”. Idee/FB (2205), “Modelos Energéticos”. Idee/FB (2005), “La construcción de Escenarios Socioeconómicos para la Prospectiva Energética”. Idee/FB (2005), “La construcción de Escenarios Energéticos”. Secretaría de Energía de la Nación, Resoluciones PURE Nº 415/04, 416/04, 552/04. Secretaria de Energía de la Nación, “Balances Energéticos 1990-2004” Páginas Web utilizadas: energia.mecon.gov.ar www.iapg.org.ar www.iae.org.ar 19