CARTA A LA CRISIS DE NEUMATICOS Por Federico Köster Sáenz A fines del año 2004, el mundo minero vivió el inicio de un rápido incremento del precio de los metales a niveles inimaginables y consecuentemente un crecimiento inusitado de la producción, Este fenómeno continuo imparable hasta mediados de 2008 en que , de manera violenta y como efecto colateral de la crisis económica generada en EEUU también se traslado a la minería de la misma manera violenta variando los precios de los metales de forma alarmante hacia abajo, ejemplo notable el del cobre que había alcanzado un máximo según el LME hasta los US4.05 Dólares la libra cayo hasta el US1.30. Durante el periodo de alza y mayores precios de los minerales, también se dio un fenómeno aleatorio critico, la falta de capacidad de los fabricantes de insumos, equipos, repuestos, etc. Para satisfacer los requerimientos crecientes de los productores de manera de sostener la también demanda inusualmente alta, motivando el ingreso a los mercados de suministros de fabricantes pequeños o de marcas y productos de pobre calidad o pobre capacidad de producción., sin respaldo técnico, garantías, etc. Todas estas anomalías provocaron consecuentemente también inquietud entre los usuarios por obtener de cualquier forma los suministros de insumos críticos vitales para la continuidad de sus operaciones, siendo en muchos casos aprovechada por especuladores y algunos comerciantes inescrupulosos que hasta cuadruplicaron los precios de los productos, sin importarles la calidad de los mismos y sin brindar servicio de soporte, garantías o seguimiento, como en tiempos normales se les exige a los proveedores certificados de neumáticos. Todo parece indicar ahora, que el mercado esta normalizado, las demandas satisfechas y los precios ajustados a las alzas naturales del mercado, después de los terremotos económicos y que las grandes compañías mineras retornan a sus labores productivas sin mayores presiones, pero con cautelas y planeamientos mas detallados, es decir al parecer ya todo esta en calma. Los indicadores y el análisis estratégico nos manifiestan que eso nos es totalmente correcto, los precios de los minerales están subiendo sostenidamente aunque en menor escala y velocidad que antes, pero sin indicios de caer, en el caso del cobre por ejemplo, a los US$1.30 o menos, mas bien se especula que este metal seguirá subiendo hasta colocarse cerca de los US$4.00, pero esta alza por demanda también esta, valga la redundancia, demandando mayores cantidades de materiales, como camiones, equipos auxiliares, cargadores, palas, etc. Que solo en sud America con los nuevos proyectos y ampliaciones en marcha en Perú, Colombia, Chile, Ecuador y Argentina podrían superar el millar y si consideramos otros proyectos de ingeniería como la transoceánica, la demanda será aun mayor. Consecuentemente los accesorios críticos como los neumáticos, deberían también tener una demanda mayor, pero esta vez podría ser aun mas critica pues los grandes fabricantes no han desarrollado planes a la vista para incrementar su producción en el mismo orden que la demanda de camiones y equipos auxiliares, temiendo precisamente que se produzca nuevamente una caída de precios y consecuentemente una disminución de la producción minera y la reducción lógica de la demanda de sus productos. Para cubrir esta futura demanda en el caso especifico de los neumáticos, las empresas mineras deberían empezar con tiempo evaluaciones de nuevas marcas y nuevos tipos, diseños y opciones de neumáticos, además de un entrenamiento sostenido y frecuente en el manejo y cuidado de llantas en todas sus variables, mejora del diseño en la minas de las rutas de acarreo, equipamiento adecuado de sistemas o programas de limpieza y mantenimiento de rutas, áreas de carga y descarga, establecer políticas de abastecimiento que se ajusten a sus necesidades reales y no a manuales, procedimientos o esquemas importados o ajenos a la realidad del tema y todo esto sin la presión de la crisis, pues cuando esta llegue serán los informales, los piratas, los comerciantes inescrupulosos y los oportunistas los que se llevaran la mejor parte. La experiencia de los últimos años debería hacer que en los usuarios de llantas OTR en general y la grandes mineras en particular, inviertan ahora en este tema y otros suministros relacionados directa e indirectamente con la producción, de manera de que la crisis que inevitablemente se produciría por lo anteriormente expuesto, no los sorprenda desarmados de las herramientas y los elementos necesarios, para enfrentarla de la mejor manera, en beneficio de las empresas y del país. Tomar previsiones para esto es la mejor inversión ahora, mas tarde el que no prevea sus requerimientos futuros será victima de su propia desidia y las malas experiencias aun están frescas como para olvidarlas tan rápidamente. Lima Diciembre de 2009.