TAXUS MEDIO AMBIENTE ® ROBLE ALBAR (Quercus petraea) En asturiano se dice carbayu montés. Es un árbol caducifolio de gran porte. Su tronco principal es largo y llega casi hasta la copa. Esta tiende a ser redondeada y sus ramas se distribuyen de forma regular a lo largo del tronco. Éste tiene la corteza grisácea y lisa cuando es joven, pero se agrieta con el paso de los años. Las hojas son lobuladas, con lóbulos redondeados irregulares y de color verde claro. A diferencia del carbayo no tienen orejuelas en la base (también llamadas aurículas), y el pecíolo es más grande. Los amentos colgantes muy visibles en primavera son las flores masculinas. Las femeninas, en el mismo árbol, son sentadas y pasan más desapercibidas. Hoja de roble albar Flor masculina, amentos EL fruto, como el de todos los robles, se llama bellota. En el albar están sentadas sobre la rama, pueden tener peciolo pero muy corto y nunca colgante como en el Carballo. Bellota CURIOSIDADES De todas las especies de robles existentes, el albar es el que menos ataques de insectos sufre, por eso no veremos en sus ramas y hojas, tantas agallas como en los demás. Aunque no llega a ser marcescente (árboles que conservan las hojas secas durante todo el invierno, hasta que le salen las nuevas), las hojas secas del albar tardan mucho en desprenderse de él. Su nombre específico petraea (de piedra), hace referencia a su capacidad para habitar zonas pedregosas y no necesitar suelos ni muy ricos ni muy profundos