Los sectores sensibles de la economía mexicana ante el T.L.C. el caso de las manufacturas Federico Novelo Urdanivia Introducción as expectativas con las que se espera el inicio d e del Tratado Trilateral d e Libre Comercio, requieren de un cuidadoso recorrido por el mapa productivo nacional, en el ánimo d e identificar las fortalezas y debilidades d e la economía mexicana y construir alternativas oportunas y viables que sostengan un combate vigoroso a las perniciosas inercias que pudiesen ponerse e n evidencia. Es con tal intención que se elaboró el presente trabajo, por cuanto el caso de la manufactura se encuentra considerablemente alejado de los pronósticos oficiales, fuertemente dosificados de infundado optimismo. Hablar d e la industria manufacturera mexicana es hablar de los orígenes de nuestra actividad fabril, del corazón d e la estrategia sustitutiva de importaciones, del más importante potencial productivo d e la economía y de una promisoria actividad exportadora. Es también, referirse a la actividad más fuertemente penetrada por los capitales extranjeros, la más notoriamente huérfana d e política productiva, la más importadora y la más alejada de la proporcionalidad de los factores dominante e n México. Es un hecho que, en esta actividad, son muchos y muy contradictorios los claroscuros actuantes y que, también e n ella, son muchas y muy importantes las esperanzas cifradas. Los sectores sensibles.. Tan peculiar situación s e convierte e n más confusa cuand o la industria manufacturera reconoce a un amplio espectro d e actividades que. al calor d e la apertura comercial, corren c o n suertes diversas, a partir d e s u peso relativo e n las exportaciones. Hay ramas a las q u e pudiese llamarse exitosas; las hay al borde d e la quiebra, sin q u e la frontera esté determinada por mas circunstancia q u e hacerse funcionales a la producción o al consumo d e los Estados Unidos, e n el caso del éxito, mientras la ruina e s el destino de las vinculadas a nuestro muy anémico mercado interno. Esta paradoja se explica e n tres elementos clave del funcionamiento d e la manufactura, a saber: - La ausencia d e una política industrial, propiamente dicha, q u e e s suplida por u n indiscriminado propósito desregulador, q u e impide imaginar siquiera la geografía d e la producción mexicana del mediano plazo. - La fuerte penetración de! capital extranjero, especialmente d e las grandes empresas trasnacionales, e n las más dinámicas ramas manufactureras que, e n muy b u e n a parte, a través d e la relación entre matrices y filiales, explica el carácter deficitario d e la balanza comercial d e dichas ramas, así c o m o la e n o r m e filtración d e beneficios hacia el exterior. - El curioso mecanismo d e crecimiento d e la productivid a d manufacturera q u e ha encontrado una vía "exitosa" e n la aplicación d e inversiones d e capital y e n la reducción del empleo e n esas ramas, mismo q u e s e encuentra alrededor del 86 por ciento del q u e s e contabilizó e n Producción Económica 1980. El otro efecto de incrementar la productividad con un apoyo preferente en la compra de bienes de inversión, se contabiliza en la remuneración a los factores de la producción que, al conformar un patrón regresivo de distribución del ingreso, favorece la creación de ofertas manufactureras para el consumo opulento. Es un hecho que, las alternativas dignas de tal nombre para la industria manufacturera, se encuentran en la superación de estos tres problemas. Por lo que hace al peso de las manufacturas en la conformación del P.I.B., se tiene que, según e! INEGI, ha pasado de representar el 22.13 por ciento en 1980 al 23.04 en 1990, mientras que, para casi el mismo periodo, ha incrementado fuertemente su participación en las exportaciones totales de mercancías, pasando del 15.94 por ciento en 1981 al 51.30 en 1991. Dicho de otra forma, tenemos que la manufactura crece poco y exporta mucho, cobijando un castigo enorme para el mercado interno, lo que -bajo la óptica oficial- significa un importante logro de este conglomerado de ramas y, desde otros puntos de vista, no es mas que una seria disfuncionalidad. Algo parecido se puede apreciar en el comportamiento de los salarios reales de la industria manufacturera que, teniendo como año base a 1980 ( = 1 0 0 ) ,alcanza como promedio en 1990 el 73 por ciento. El rezago tecnológico y la importancia de las empresas trasnacionales explican el gran peso de las manufacturas Los sectores sensibles... en la importación total de mercancías, que representó un 87.8 por ciento en 1981 y un 92.9 por ciento en 1991; estas importaciones corresponden a bienes intermedios y, muy secundariamente, a bienes de capital. Exportaciones e importaciones alcanzan cifras claramente diferenciadas: mientras para el último año mencionado (1991), las primeras alcanzaron 1 6 035 millones de dólares, las importaciones de esta industria llegaron a 35 473 millones de dólares. El ambiente de clara dependencia tecnológica, ajena a las condiciones imperantes entre los factores escasos y los abundantes en el país, explica porqué la participación de las manufacturas en el empleo total es pequeña y decreciente, de forma tal que, tras representar el 12.0 por ciento en 1980, llegó al 11.2 por ciento en 1989'. Esta situación tiende a agravarse por la llamada desaceleración económica y por la búsqueda de incrementos en la productividad, a partir de la reducción del empleo, cada vez mas observable en la producción manufacturera. La falta de una mención explícita de en documentos tan relevantes como Desarrollo 1989-1 994, complementa des de esa industria y la conduce 1 la política industrial, El Plan Nacional de las disfuncionalidaa un muy incierto Consultar Estudios Económicos de la OCDE. México. París, Francia, 1992 Anexo Estadísticos Producción Económica futuro, ensombrecido mas aún por las dificultades que acompañan a la operación del TLC, recientemente aprobado. J.- Una visión histórica d e la manufactura De la industria manufacturera mexicana se conocen antecedentes tan lejanos como son los primeros años del México independiente y, mucho más claros, a partir d e la restauración d e la República. No obstante, se ha establecido convencionalmente que la etapa de mayor relevancia está conformada por el momento en el que la actividad industrial se convierte en el sector más dinámico d e la economía nacional, situación que acontece al mediar los años cincuentas y que tiene como columna vertebral d e ese proceso a la producción d e manufacturas, origen y corazón de la actividad secundaria mexicana. Aún cuando la proporción de empleados agrícolas sobre el total d e empleados es considerablemente alta (22.6 por ciento en 1990, según la OCDE y el FMI), es un hecho que, el de México, es el caso de una economía capitalista más que incipientemente industrializada, e n la que dicha actividad ha subordinado al resto, especialmente a la agricultura, imponiéndole mecanismos de transferencia d e capital y d e fuerza de trabajo que ilustran sobradamente la dominancia d e la industria y d e los propósitos industrializadores. Los sectores sensibles... Desde el origen analizable. al final d e los a ñ o s treinta. la manufactura h a recibido la creciente presión d e la inversión extranjera, tal c o m o lo estudió M. Aguilera. Tanto p o r la falta d e integración d e la producción interna, d e la q u e s e abastece p o c o y mal la manufactura, c u a n t o p o r la alta rentabilidad q u e . a l calor d e u n a muy e l e v a d a barrera proteccionista, alcanzaba la mayor p a r t e d e las r a m a s q u e la c o m p o n e n , s e o p e r ó un t e m p r a n o - a u n q u e incipiente- proceso d e penetración d e inversiones extranjeras, fundamentalmente provenientes d e los Estados Unidos, q u e evolucionó d e la manera siguiente: Mientras e n 1 9 2 9 , la industria manufacturera recibió 27.2 millones d e dólares q u e representaron el 6 . 1 p o r ciento del total d e inversiones provenientes del exterior, e n 1970 recibió 2 100 millones d e dólares q u e correspondieron al 74.4 por ciento del total m e n c i o n a d o2 . Ello a p u n t a u n a d e las más significativas características. e n general, d e la industrialización mexicana, q u e e s s u altísimo g r a d o d e d e p e n d e n c i a y subordinación respecto a l exterior d e s a r r o llado m a s inmediato, subordinación q u e , por efecto d e la reorganización económica d e la posguerra y d e la centralización y concentración d e capitales resultante, lejos d e a m i n o r a r s e , s e fortalece y alcanza s u m á s notoria expresión e n el á m b i t o manufacturero. 2 Manuel Aguilera G . "Ensayo sobre la Inversión Extranjera en México". en Planeación y Desarrollo, núm 3 , México, 1973, p . 41 Producción Económica Por estas razones, los grandes esfuerzos de inversión, tanto pública como privada, y la explícita decisión gubernamental de fomentar la industrialización del país desde mediados de los años treinta no han sido excluyentes, sino complementarios, con un contexto internacional favorecedor de la subordinación y la dependencia, tal como lo han analizado Cordera y Orive en uno de los trabajos que mayor luz han arrojado sobre el proceso de industrialización del país3, y que describe como, con la nueva política económica de los cincuentas, especialmente a partir del llamado desarrollo estabilizador, los afanes nacionales por industrializarnos y sustituir importaciones, al incrementar las importaciones de bienes intermedios y de inversión, colaboraron fuertemente a que las economías centrales pusieran en ejercicio otro proceso, éste de sustitución de exportaciones, totalmente complementario a la función de las inversiones extranjeras, dentro de los mer-. cados internos de los paises subordinados. En los noventas, podemos apreciar que, a este respecto, nada ha cambiado radicalmente4, salvo el derrumbe de las barreras proteccionistas y el aliento a la exportación secundaria, con los resultados apuntados en la introducción. 3 Rolando Cordera C.. Orive B..Adolfo. "México: uidustrialización Subordinada. en Planeación y Desarrollo, núm 3 México. 1973. pp. 23-30 4 Basta recordar las oratorias del expresidente Bush y del presidente Clinton, favorables a la aprobación del T.L.C.. especialmente referidas a las compras que realiza México y el empleo que ello produce en los Estados Unidos. Los sectores .sensihIe.s... En la revisión d e eventos y actores que han marcado estructuralmente a la economía y a las industrias mexicanas, no puede ignorarse el protagonismo del Estado, apreciable incluso en los tiempos privatizadores que vivimos, y del que resultaron, al menos, un par d e elementos funcionales a la forma específica d e industrialización, a saber: - En el plano político, la aportación fue el corporativismo que, al tender los más fuertes lazos d e coritrol d e los trabajadores, reproduce una miserable cultura política e n la mayoría d e la población y favorece altos niveles d e explotación del trabajo, y - En el plano estrictamente económico. la conformación d e mecanismos diversos de concentración de ingreso, producto, insumos y factores d e la producción. Estos elementos, orientados a favorecer a los propietarios de los factores d e la producción, con excepción del trabajo, tanto e n las condiciones de generación de la oferta, cuanto en el consumo, son los que llamaron a escena al principal actor de nuestra actividad económica, el oligopolio que, con modalidades e intensidad diversas, está presente e n la agricultura, e n la industria y, mucho más notoriamente, e n el tortuoso mundo financiero, de forma tal que la mayor proporción d e producto, tecnología y, por supuesto, utilidades, se encuentra e n un puñado d e propietarios nacionales y extranjeros. Oligopolización del sistema económico, desigualdad social, dependencia, subordinación, corporativismo, desem- Producción Económica pleo y bajos salarios, han sido viejos ingredientes q u e , al combinarse, a p u n t a r o n a la m a s dramática tendencia d e nuestra actividad industrial, q u e consiste e n la reproducción ampliada del subdesarrollo. Para contrarrestarla y definir nuevos derroteros, ha s i d o -y es - indispensable la definición d e mecanismos reguladores q u e s e agrupen alrededor d e lo q u e , a falta d e mejor nombre, habría q u e denominar c o m o una política industrial necesaria. S u a u sencia, h a permitido la verificación puntual d e los m á s oscuros pronósticos q u e obligan a una profunda reflexión acerca del porvenir industrial d e México. Entre los hechos q u e más urgentemente requieren reformas, destaca el mercado para las manufacturas, definido por la forma e n la q u e el ingreso e s distribuido, y a q u e , c o m o bien señalan Orive y Cordera, tal patrón d e con centración del ingreso h a sido la más importante brújula p a r a la producción industrial, alentando un alto dinamism o e n las ramas cercanas al consumo opulento y sumien d o e n el atraso a las relacionadas con el consumo popu lar. En este sentido, d e manera distinta a lo q u e sucede con la identificación d e oportunidades d e inversión, lo importante n o e s sólo conocer las condiciones d e mercado, s i n o transformarlas. Y hacerlo pronto y d e manera progresiva. 11.- Los cuellos de botella de hoy y de mañana El p u n t o d e inflexión e n las tendencias descritas d e la actividad manufacturera, especialmente e n lo relativo a la furicióri exportadora, debe ubicarse entre los a ñ o s d e 1986 y 1987. en los que las ventas al exterior d e esta industria pasari de representar el 4 1 . 0 7 por ciento del total d e exportaciones al 44.52 por ciento. Ello es particularmente notorio si se considera que durante 1 9 8 5 la exportacióri tle iiiariufacturas sólo representó ei 2 1.70 por ciento del total. Las razones d e esta notable modificación e n cl peso de esta industria dentro d e las exportaciones, se reconocen en dos m u y importantes eventos, a saber: - El irigrcso al Tratado General sobre Aranceles y Comercio ( G A T T ) , verificado durante 1 9 8 6 , que originó el arranq u e de un significativa apertura comercial y un cambio d e estrategia respecto a las decisiones de comercio exterior del gobierno federal precedente, y - El tratamiento adoptado para combatir la persistencia y crecimiento d e la inflación que para 1 9 8 7 alcanzó el nivel histórico d e 1 5 9 . 6 por ciento ( d e diciembre a diciembre) y q u e , tras cuatro años d e castigo a los salarios, s e explicó a través d e uri nivel anormalmente alto d e las utilidades; ello llevó a diseñar nuevos mecanismos antinflacionarios, con lo q u e s e profundizó la apertura comercial a d o p t a d a , encaminándola al combate a la inflación; en este caso, d e mucha mayor trascendencia por cuanto significó el derrumbe d e las barreras arancelarias, la decisión de la apertura fue unilateral, beneficiando a productores estadounidenses y asiáticos, mientras los intentos gubernamentales por lograr cierta reciprocidad están ligados a la suerte del Tratado Trilateral de Libre Comercio d e Norteamérica, que -pese a s u reciente aprobación- a ú n se d e - bate en la incertidumbre'), a partir de los efectos que habrá de producir. Las tendencias de carácter estructural, destacadamente la que informa de proceso de oligopolización de la industria manufacturera. se han desarrollado sin tropiezos: mientras en 1982 existían en esta industria 1 571 grandes empresas de un total de 78 573, para 1990 los datos fueron de 2 386 sobre 117 893; es decir, del 1.99 al 2.0 por ciento del total de establecimiento; manufacturerosó. Por lo que hace al crecimiento de la productividad, propósito fundamental de la actual política económica, se tiene uno de los más importantes problemas contemporáneos, por cuanto influye negativamente en el empleo. En el panorama internacional, tanto en Japón como en Europa y, en menor medida, en los Estados Unidos, la crisis en curso reproduce uno de los más importantes juicios de las teorías heterodoxas: Para el caso de la marxista, que percibió un escollo insuperable en la contradicción con la que se construyen los Ciclos del Capital, a partir de encontrar una gran dificultad en la realización de las mercancías producidas (Mp), por cuanto la habilitación para el consumo -que resulta de remunerar a los factores pro- 5 OCDE, loc. cit. 6 IMSS y SECOFI, "Direcciones Generales de la Industria Mediana y Pequeña y de Desarrollo Regional". Citado en NAFIN. La Economía Mexicana en Cifras 1992, México 1993, p . 61 Los .sectores .sen.sih/es. ductivos ( D ) - es insuficiente para alcanzar el precio d e la oferta que generan ( D p ) ; dicho de otro modo, la diferencia entre el precio ( D ) y la magiiitud de valor ( M ) d e las mercancías fuerza de trabajo y medios productivos, respecto a la magnitud d e valor (Mp) y al precio ( D p ) d e las mercancías producidas va acumulando presiones a d versas a la realización d e esa oferta y al funcionamiento del sistema económico, por cuanto M es menor que Mp y, consecuentemente, D es menor que Dp. El resumen d e los Ciclos del Capital, propuesto por Marx, donde: D-M... P-Mp-Dp, no podría desarrollarse por las crecientes dificultades para la realización de las mercancías producidas. con lo que dicha dificultad produciría, y produce, una mucho mayor, que e s el desempleo, ya q u e carece d e sentido continuar comprando mercancías útiles e n la producción de otras mercancías, cuando las segundas no encuentran salida en el mercado. Algo similar acontece con las aportaciones keynesianas para el análisis d e la llamada Función Znversián, a partir d e la Eficacia Marginal del Capital, variable independiente del sistema económico con la que s e evalúa la rentabilidad de las inversiones. Esta conocida tasa d e descuento q u e , e n el tiempo, iguala a los Beneficios Esperados (B.E.) con el Precio d e Oferta d e los Bienes d e I r i versión (PO.), tiende a disminuir cuando el mercado se contrae, toda vez que: P.O.= B . E . / ( l + r ) n , donde r e s la eficacia marginal del capital y n los a ñ o s d e vida útil de los bienes d e inver- Pvodzrcción Económica sión o plazos de capitalizacióri. En este caso, también, la contracción del empleo reducirá la rentabilidad d e las inversiones. Resulta claro que, para economías obligadas a fortalecer a sus mercados internos, situación a la que apremia la regionalización económica que se vive, el crecimiento de la productividad, que es un ingrediente fundamental de las posibilidades competitivas, entra en conflicto con el riecesario crecimiento del empleo, variable explicativa del taniario del mercado. Si una economía se puede volcar hacia el mercado internacional, incrementando vigorosamente sus exportaciones, no es tan apreciable la contradicción descrita; sin embargo, es indiscutible la presencia d e la paradoja resultante de prácticas de intercambio que, tras la exaltación del libre comercio, reproducen las más graves aficiones mercantilistas. En la situación por la que transita la economía mundial, d e tácita guerra económica, se infiere la dominancia de esta contradicción, a partir de que, la totalidad de las economías caracterizadas por una fuerte vocación exportadora, incluso los dinámicos países asiáticos, han disminuido notoriamente las ventas al exterior como proporción del PIB, al tiempo que el crecimiento preferente en gastos de maquinaria y materias primas reduce los mercados internos y complica la realización de la oferta industrial. Aunque, el caso mexicano tiene particularidades muy especiales, donde la exportación de manufacturas arrancó con la reducción brutal del mercado doméstico y con las ventas al exterior de una oferta industrial inelás- tica e i n a l c a n z a b l e p a r a los c o n s u m i d o r e s n a c i o n a l e s . e x i s t e n al m e n o s d o s c i r c u n s t a n c i a s q u e p r e s i o n a n p a r a la riacionalización d e l cciello d e botella q u e s e a n a l i z a . E s t o s tiec h o s , s o n : - El r e d u c i d o i m p a c t o d e la industria m a n u f a c t u r e r a s o b r e e l e m p l e o q u e , c o n a p o y o e n la b ú s q u e d a d e m a y o r e s horizontes tecnológicos y creciente productividad, contin u a r á disrriinuyendo, y - El a c e l e r a d o c r e c i m i e n t o d e la p r o d u c t i v i d a d e n las m a n u f a c t u r a s q u e . e n el análisis relativo a la productivid a d p r o m e d i o p a r a el total d e la e c o n o m í a ( = 1 ) ,a l c a n z ó las 2 . 0 8 v e c e s , m i e n t r a s e l p r o m e d i o d e los p a í s e s iniemb r o s d e la O r g a n i z a c i ó n p a r a la C o o p e r a c i ó n y el D e s a rrollo E c o n ó m i c o s ( O C D E ) e s d e 1 . 1 0 veces. El r á p i d o i n c r e m e n t o d e la p r o d u c t i v i d a d m a n u f a c t u r e r a s ó l o e s s u p e r a d o p o r el q u e s e o b s e r v a e n la m i n e r í a (2.111, los s e r v i c i o s (2.76) y los servicios f i n a n c i e r o s (5.10 v e c e s ) ; e s d e c i r , s ó l o la a r b i t r a r i a f o r m a d e calcular el v a l o r a g r e g a d o e n PEMEX ( d o n d e n o hay frontera apreciable e n t r e e x t r a c c i ó n y c o m e r c i a l i z a c i ó n d e los h i d r o c a r b u r o s ) , m a s las a c t i v i d a d e s p r o m o t o r a s d e la terciarización y la e s p e c u l a c i ó n m u e s t r a n m a y o r d i n a m i s m o e n la p r o d u c t i v i d a d , p o r lo d e m á s lógico, q u e la industria m a n u f a c t u r e r a7 . 7 OCDE. o p . c i f . p . 20 Si se considera que esos datos corresponden a 1990. y que desde ese entonces la productividad maiiufaci~i:r~r,-i ha experimentado un gran crecimiento, sosteriido c as1 desde agosto de ese año, y que pasó de poco m á s del 3.0 por ciento anual en ese mes a poco menos del 8.0 por ciento en febrero de 1993, la contradicción crecimiento d e la productividad vs. empleo se va adueñando claramente del escenario productivo nacional: prueba de ello es la reducción en el ritmo de crecimiento anual de los salarios manufactureros, del 3 . 0 a menos del 1.0 poiciento, entre 1992 y 1993 (primer trimestre para los dos años), así como en el de las prestaciones que. para el mismo periodo, pasan de 3.5 a -3.7 por ciento 8. Como puede apreciarse, la actividad industrial, en México y en el mundo, está encerrada en la trampa que se origina por las modalidades más apreciables d s la competencia, e n las que la convocatoria a los incrementos en productividad, a partir de tecnologías crecientemente sofisticadas, provoca una reducción del empleo y, con él, del mercado para esa misma producción. No resulta difícil, entonces, formular previsiones sobre una nueva, severa crisis de realización. Lo que, hoy, se presenta como un peculiar ciclo económico, resulta perfectamente analizable a través de aporta- 8 BANAMEX. Exámen de la Siruacion Económica de h f é x i c o , julio 1993, pp 285-286 Los sectores .sensibles. ciones tan a ñ e j a s c o m o la teoría del subconsumo d e J. A. Hobson. Un ritmo d e crecimiento d e lo q u e , e n la actualid a d , podría denominarse c o m o una oferta industrial planetaria, considerablemente mas acelerado q u e el q u e s e verifica e n la d e m a n d a , con las consecuencias obvias e n el crecimiento d e inventarios. el p a r o económico y el incremento exponencial del desempleo. Las reflexiones más urgentes, d e s d e la perspectiva d e los países q u e s e d e b a t e n e n el capitalismo tardío, c o n d u c e n a serias encrucijadas, a saber: si el mas acuciante problem a d e nuestras sociedades e s el desempleo, ¿qué ventajas produce un crecimiento d e la productividad industrial q u e reduce la ocupación?, ¿ p a r a quiénes son esas ventajas?, y esta opción, ¿qué tanto nos acerca a la superación d e los problemas estructurales q u e definen al subdesarrollo?. 111.- La urgencia de un radical cambio de rumbo Si las principales disfuncionalidades d e la industria manufacturera estan definidas por la ausencia d e una política industrial, por la penetración excesiva d e los capitales extranjeros, c o n e1 consecuente desequilibrio e n la balanza comercial y por el bajísimo impacto e n la ocupación. el c a m i n o d e las reformas a p a r e c e c o m o bastante claro, casi obvio; otra vez, sin embargo, d e b e establecerse la distancia q u e media entre la esencia y la apariencia. El m á s importante cuello d e botella para la definición d e la politica industria! alternativa es. para nc] variar, el financier,:. L a iilciuslria iii~xici\i-1í1.y la tc.:?c~iir?ad c!cl la eco- Producción Económica nomía, reciben un flaco favor del ahorro interno y la necesidad de captar una parte significativa d e la liquidez mundial aparece como insoslayable, aunque la forma e n que dichos recursos ingresen al sistema económico mexicano deberá despojarse d e su preocupante afición especulativa. La funcionalidad de la oferta industrial "mexicana" hacia la producción y el consumo externos, destacadamente estadounidenses, ha encontrado en la maquila y en ramas manufactureras fuertemente penetradas por el capital extranjero, las vías de un significativo crecimiento e n el producto y el empleo, aunque con una muy alta rotación d e los ocupados y niveles de remuneración extraordinariamente bajos. La opción del endeudamiento, tras los sufrimientos d e los años ochenta, parece poco aconsejable, además de no estar tan a la mano como lo estuvo entre 1978 y 1982. El derrumbe del socialismo real, entre otros saldos, arrojó un número significativo de países d e Europa Oriental en busca de financiamiento, si no para el desarrollo, sí para la sobrevivencia, que compiten con la demanda de la América Latina, d e Africa y de algunas economías d e capitalismo maduro, incrementada con la salida de capitales que acompañó a la crisis de deuda d e la década pasada. Volver la vista a las exportaciones tradicionales, aún cuando se anuncia el repunte de la demanda de petróleo, tiene, por lo menos, dos fuertes inconvenientes, a saber: Los sectores sensibles... - L a s condiciones d e alta volatilidad d e los precios d e las materias primas y, e n g e n e r a l , d e las ofertas d e b a j o valor a g r e g a d o y muy b a j a elasticidad, y - La e n a j e n a c i ó n d e recursos naturales n o renovables, q u e c o m p r o m e t e excesivamente al futuro nacional. C o n t o d o , s o m e t e r s e a la lógica q u e sugieren las realidad e s d e la globalización e n curso, podría c o n f o r m a r la m á s g r a v e d e las o p c i o n e s visibles, p o r c u a n t o , y d e n u e v a c u e n t a , la n o v e d o s a exportación s e c u n d a r i a , exaltada m á s q u e e n exceso, n o c a p t a u n a p a r t e significativa d e la liquid e z q u e s e requiere, incluso, p a r a financiar las i m p o r t a ciones d e la propia manufactura; m u c h o m e n o s p u e d e c o l a b o r a r e n el financiamiento d e un proyecto productivo n a c i o n a l , al t i e m p o q u e n o h a d e j a d o d e recrear, e n form a a m p l i a d a , s u extraordinaria vulnerabilidad, apreciable e n e l efecto del a m b i e n t e recesivo internacional, efecto al q u e el peculiar vocabulario oficial h a b a u t i z a d o c o m o "desaceleración e c o n ó m i c a ". Es por ello, q u e s e requiere d e u n a n u e v a visión d e l m e r c a d o y d e los objetivos e c o n ó m i c o s , si e s q u e s e p r e t e n d e a c t u a r positivamente s o b r e los m a s graves problemas d e la e c o n o m í a y la s o c i e d a d mexicana. Y ello implica, p a r a comenzar, la b ú s q u e d a d e u n a radical modificación d e las relaciones financieras internacionales, a s í c o m o u n a revisión a f o n d o d e las t a r e a s q u e realizan los intermediarios financieros domésticos, a b a n d o n a d o s a los excesos especulativos y p r o m o t o r e s impenitentes d e la llamada "Trampa d e la Liquidez", q u e h a c e volar muy alto a las t a s a s d e interés. Producción Económica La manufactura. en sus características actuales, y en la 1ógica de la economía convencional, no parece encontrar más dificultades para una inserción exitosa en el nuevo mercado de América del Norte, que las que comporta su peculiar profundización "productiva y competitiva", lo que significa una mayor desnacionalización, un mayor déficit comercial, un menor impacto en el empleo y una mucho mayor subordinación a los dictados de las grandes corporaciones trasnacionales. De cara a los requerimientos nacionales, esta industria favorecerá los incrementos de la oferta para el consumo opulento, así como la mayor desigualdad social reproduciendo, de manera más que ampliada, el subdesarrollo mexicano. Si el mercado, en su expresión mas tradicional, es el espacio en el que se asignan recursos escasos entre usos alternativos ( a estas alturas, competitivos), resulta urgente definir las rutas de escape de esta situación, toda vez que origina lo que Pedro Vuskovic denominó "la aritmética de la desigualdad", por cuanto la supuesta neutralidad del mercado provoca, en economías atrasadas y pobres, los efectos perniciosos de la remuneración estratificada de los factores de la producción e impone, al lado de los hábitos de consumo del capitalismo maduro, una enorme desigualdad: Si el ingreso per cápita de las economías de América Latina en promedio no rebasa e1 15 por ciento del que se observa e n los países avanzados, la realización de una oferta industrial consistente con el consumo de éstos, sólo podrá asumirse por alrededor del 10 por ciento de la L,os sectores sensibles... población, mismo que, para cumplir con tan peculiares fines, se apropia de dos tercios del ingreso total, enviando al resto a la pobreza y a la marginación acentuadas 9 . Ese tamaño del mercado privilegiado, alrededor del 1 0 por ciento de la población, es el estimado para constituir el segmento activo de la parte mexicana en el TLC, segun las apreciaciones de los analistas de ese instrumento 1 o. Lo que se contrasta con la proporción del PIB destinada a remunerar asalariados (24.6 por ,ciento para 1990, según la O C D E ~ ~ ) . Lo que hoy se requiere, para el desarrollo perdurable y autosustentando de la manufactura y de ¡a economía toda, es que la fuerza incisiva y los propósitos sociales del pensamiento económico se dispongan a tomar su sitio. El que no les proporcionó ningún populismo y el que les niega el conservadurismo neoliberal, para regular al sistema económico de forma tal que la productividad creciente, basada en desarrollos tecnológicos atentos a la proporcionalidad de los factores dominante, no excluya al creci9 David Iharra. "Penurias de la Modernidad", en Nexos núm 191. México, noviembre de 1993, pp. 51-55 10 Emilio Caballero U. El tratado de Libre Comercio México-Estados Unidos-Canadá. FEUNAM. México 1991, Citado en Novelo U., Federico y Flores S . , José El T.L.C. de Norteamérica y la Persistencia .Incertidumbre. U A M - X . México, 1993, p . 91 11 OCDE, op. cit. p . 2 4 ProducciOn Económica miento del empleo y de los salarios; para que el crecimiento d e la producción, del empleo y el ingreso se encuentre con una oferta para los más, sin los privilegios y discriminaciones que produce la preferencia por el consumo opulento; un desarrollo en armonía con la naturaleza, autocentrado, progresivo y duradero. Todo ello conduce a la necesidad de conformar una política económica encaminada a trasferir la centralidad desde el combate a pobrezas extremas que, a estas alturas, gozan d e cabal salud, hacia la erradicación de la desigualdad y de la marginación. Una política que permita transitar a la mayoría de los mexicanos por los desconocidos caminos del bienestar y la democracia. Ello no implica la reproducción d e fórmulas simplistas de populismo, ni nuevos alientos a la inflación; fundamentalmente se pretende construir una salida productiva y con equidad para la economía mexicana.