El mercado de capitales - Instituto de Estudios Fiscales

Anuncio
El mercado de capitales*
ANTONIO ROLDÁN ALEGRE
Agencia Estatal de Administración Tributaria
SUMARIO
1. INTRODUCCIÓN. 1.1. Definición de mercado financiero. 1.2. funciones de los mercados financieros. 1.3. Ca­
racterísticas de los mercados financieros. 1.4. Clasificación de los mercados financieros.—2. VALORES MOBILIA­
RIOS QUE SE NEGOCIAN EN UN MERCADO DE CAPITALES. 2.1. Breve descripción. 2.2. Acciones. 2.3. Obligaciones.
2.4. Obligaciones convertibles. 2.5. Futuros. 2.6. Opciones.—3. VALORES DE RENTA FIJA Y VALORES DE RENTA VARIABLE.
3.1. Valores de renta fija: definición, mercado y tipología. 3.2. Valores de renta variable: definición y diferen­
ciación con los valores de renta fija.—4. ORGANIZACIÓN DEL MERCADO DE CAPITALES ESPAÑOL. 4.1. Instituciones.
4.2. Intermediarios. 4.3. El mercado primario de capitales: agentes participantes y formas de emisión. 4.4. El
mercado secundario de capitales: la bolsa de valores. 4.4.1. Las bolsas de valores. 4.4.2. Los índices bursáti­
les. 4.4.3. El IBEX-35. 4.4.4. La actividad bursátil. 4.4.5. El nuevo mercado.
Palabras clave: Fiscalidad Financiera, mercados financieros.
1. INTRODUCCIÓN
A través de los mercados organizados se logran
reducir los costes de transacción, es decir, los costes
asociados a la negociación de los activos financieros.
1.1. Definición de mercado financiero
Un mercado financiero se puede definir como
aquel mecanismo a través del cual se realiza el
intercambio o transacción de activos financieros y
se determina su precio, siendo irrelevante si existe
un espacio físico o no.
1.2. Funciones de los mercados financieros
La finalidad del mercado financiero es poner en
contacto oferentes y demandantes de fondos, y
determinar los precios justos de los diferentes acti­
vos financieros.
Las principales funciones que se desarrollan a tra­
vés de los mercados financieros son las siguientes:
— Facilitar la puesta en contacto de los deman­
dantes de fondos con los oferentes de fon­
dos, es decir, poner en contacto a los agentes
que intervienen en los mercados financieros.
— La determinación del precio de los activos
financieros.
— Dotar de liquidez a los activos financieros.
1.3. Características de los mercados
financieros
Principales características de los mercados
financieros (perfectos):
— Amplitud: volumen de activos financieros
negociados en un mercado. Un mercado
amplio permite la satisfacción de los deseos
de los oferentes y demandantes potencia­
les, al proporcionar una gama de activos
variada y acorde con las necesidades de los
mismos.
— Profundidad: número de órdenes de com­
pra y de venta existentes para cada tipo de
activo financiero. Un mercado es tanto
más profundo cuanto mayor sea el núme­
ro de órdenes de compra y venta que exis­
ten para cada tipo de activo financiero.
— Transparencia: facilidad con la que los
inversores pueden acceder a información
relevante para la toma de decisiones. Un
*
Trabajo presentado al II Curso de Alta Especialización en Fiscalidad Financiera celebrado en la Escuela de la Hacienda Pública del Ins­
tituto de Estudios Fiscales en el segundo semestre de 2006.
205
Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008
mercado es tanto más transparente cuan­
to mejor y más barata de obtener resulta
la información para la toma de decisiones
que pueden lograr los agentes económicos
que participan en él.
— Libertad: no existe ningún tipo de inter­
vención por parte de las autoridades
monetarias o económicas que pudiera
influir sobre el proceso de formación de
precios. Los precios de los activos finan­
cieros se determinan por la libre concu­
rrencia de la oferta y de la demanda.
— Flexibilidad: rapidez con la que los com­
pradores y vendedores de títulos reaccio­
nan ante cambios en las condiciones del
mercado.
1.4. Clasificación de los mercados
financieros
Los mercados financieros pueden clasificarse
conforme a diferentes criterios. Si tomamos aquél
que se basa en las características de los activos finan­
cieros que se negocian en los mercados se puede
distinguir entre:
— Mercados monetarios: Las características
fundamentales distintivas de los activos
financieros que se negocian en un merca­
do monetario son el vencimiento a corto
plazo, el reducido nivel de riesgo y el alto
grado de liquidez. Ejemplo: mercado de
pagarés de empresa, mercado interbanca­
rio, etc.
— Mercados de capitales: Son aquellos mer­
cados donde se negocian activos financie­
ros con vencimiento a medio y largo plazo y
que implican un mayor nivel de riesgo. Ejem­
plo: la Bolsa de Valores.
Ningún mercado se encuentra aislado de los
demás. Además de las interacciones que se dan
entre los agentes que participan en cada mercado,
hay que tener presente que existen otros merca­
dos que influyen en el comportamiento del merca­
do en que nos movemos.
En el caso del mercado de divisas, por ejemplo,
no puede dejarse de considerar lo que sucede en el
mercado de dinero y cómo funciona este.
Ambos mercados están tan interrelacionados
que resulta imposible comprender cómo funciona
y qué sucede en uno de ellos sin comprender el
funcionamiento y las características del otro.
En general, los movimientos de los mercados
financieros responden a los resultados de lo que, en
términos generales se llaman “los fundamentos”.
2. VALORES
MOBILIARIOS QUE SE NEGOCIAN
EN UN MERCADO DE CAPITALES
2.1. Breve descripción
Atendiendo a la condición que adquiere el pro­
pietario de los títulos, los valores mobiliarios se
pueden clasificar de la siguiente forma:
— Valores mobiliarios de renta variable: accio­
nes.
— Valores mobiliarios de renta fija: privada y
pública.
— Valores mobiliarios de renta fija converti­
bles en acciones.
— Productos derivados: futuros
— Productos derivados: opciones.
Las acciones reconocen a su titular como pro­
pietario de la sociedad emisora, y, por lo tanto,
participa en los resultados de la empresa.
En el caso de los valores de renta fija, el emisor
del título reconoce al poseedor del título (inver­
sor) la cuantía de una deuda que tiene contraída
con él. Así, el poseedor del título tiene derecho a
percibir un interés, que se denomina “cupón”, y,
en una fecha, que se denomina “fecha de amorti­
zación”, tiene derecho a percibir la cantidad escri­
turada.
El tercer tipo de valores (valores de renta fija
convertibles en acciones) se acreditan a su titular
como prestamista, pero con la posibilidad de cam­
biarlos por acciones en los plazos y condiciones
que se hayan fijado, si así lo desea el prestamista.
Por último, en el caso de los productos deriva­
dos su valor depende del valor de otro activo finan­
ciero. Entre los productos derivados podemos
encontrar como más importantes las opciones y los
futuros financieros.
2.2. Acciones
Una acción es una parte alícuota del capital
social de una empresa.
Las acciones no se pueden emitir por debajo de
su nivel nominal pero si es posible emitirlas con
prima de emisión, es decir, emitirlas sobre la par.
Las acciones, por definición, no tienen vencimiento
pero si se pueden amortizar (aunque es un caso
raro, por ejemplo, en determinados casos de
reducción del capital).
Se pueden distinguir dos tipos de acciones
según coticen o no coticen en bolsa:
— Acciones negociadas en Bolsa.
— Acciones sin cotización oficial.
206
El mercado de capitales
A NTONIO R OLDÁN A LEGRE
2.3.
Obligaciones
Obligación es la parte alícuota de un emprésti­
to (préstamo que se divide en partes, tantas como
obligaciones haya).
En las obligaciones aparecen muchos acreedo­
res que tienen derecho sobre la parte alícuota de
un empréstito concedido a la empresa.
Características de las obligaciones:
— El propietario de una obligación es un acree­
dor de la empresa.
— Las obligaciones nacen para ser amortizadas.
— El rendimiento de las obligaciones no
depende de los resultados de las empresas
y están estipulados contractualmente.
— El obligacionista tiene derecho a que se le
devuelva íntegramente el capital prestado.
— El obligacionista sólo tiene derecho de
carácter económico.
— El riesgo de las obligaciones es inferior al
de los activos de renta variable.
Tipología de las obligaciones.
Una posible clasificación del tipo de obligacio­
nes podría ser el siguiente:
— Obligaciones ordinarias: con las caracterís­
ticas vistas hasta el momento.
— Obligaciones especiales: tienen algún aspec­
to diferenciador con las ordinarias, y son:
— – Obligaciones participativas. Aquellas
obligaciones en las que el emisor de las
obligaciones (la empresa) le asegura al
obligacionista un tipo de interés fijo
más un tipo de interés variable, que
dependerá de si la empresa obtiene
beneficios o si no los obtiene.
— – Obligaciones indiciadas. Aquellas obli­
gaciones donde el tipo de interés que
nos va a pagar la empresa viene refe­
renciado respecto algún índice que
recoja la evolución de la inflación en la
economía (índice EURIBOR).
— – Obligaciones con tipo de interés varia­
ble. Aquellas obligaciones donde se
fijan de forma contractual diferentes
tipos de intereses (1.er año a por 100,
2.o año b por 100...).
— Obligaciones convertibles:
— – Obligaciones convertibles propiamen­
te dichas. Dan la posibilidad de trans­
formar las obligaciones en acciones de
la propia empresa. Si el obligacionista
decide convertir, se aumentará el capi­
—
—
2.4.
tal social de la empresa y se amortiza­
rá la obligación.
– Obligaciones canjeables. Pueden can­
jear esas obligaciones por otros títulos,
ya sean otras obligaciones o acciones
de la empresa o de otra empresa filial.
En este caso, no se produce una
ampliación de capital social, sino que la
empresa tendrá que desembolsar algu­
na de las acciones que tenía en cartera
o bien comprar dichas acciones.
– Obligaciones con opción. Son obliga­
ciones que llevan incorporado un dere­
cho adicional, el cual hace referencia a
poder comprar acciones de la propia
empresa durante un periodo determi­
nado. Son dos títulos en un mismo
valor. Aunque compremos acciones, se
debe producir la amortización de las
obligaciones, es decir, el hacer uso de
uno de sus derechos no elimina el otro.
Obligaciones convertibles
Es un título financiero que ofreciendo unas
características muy similares a las que ofrece un
título de renta fija, además, deja abierta la posibili­
dad de poder convertirlo en un título de renta
variable.
El riesgo es menor que un título de renta varia­
ble, ya que, en caso de quiebra el obligacionista
cobrará antes que el accionista.
El obligacionista convertirá las obligaciones en
acciones sin ningún tipo de coste para el inversor,
si considera que las expectativas de la empresa se
han cumplido.
Este tipo de obligaciones tiene un coste para el
obligacionista. Dicho coste es la prima de conver­
sión:
Prima de conversión =Precio de emisión de la
obligación convertible – Valor de Conversión
Cuando la prima de conversión es negativa el
obligacionista sale ganando.
La empresa va a procurar determinar un precio
de conversión por encima de la cotización de las
acciones.
Si el precio de conversión es mayor que la coti­
zación de las acciones, la prima de conversión será
mayor que cero, por lo tanto, la prima de conver­
sión será a favor de la empresa.
Un modo de evitar la empresa de tener una
prima de conversión en contra, es la inclusión de
una cláusula de amortización anticipada, de modo
que si el precio de cotización de la acción se acer­
207
Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008
ca al precio de conversión, la empresa le dice al
inversor que convierta la obligación antes que la
prima de conversión sea negativa, o bien, la empre­
sa amortizará la obligación anticipadamente.
Ventajas que puede tener una empresa al emitir
obligaciones convertibles:
— Se produce una menor dilución de las
reservas, que si hubiese emitido acciones
mediante una ampliación de capital. A las
obligaciones convertibles también se les
llama capital propio diferido.
— La empresa siempre va a fijar un precio de
conversión superior a la cotización de las
acciones.
— Las Obligaciones Convertibles tienen las
mismas características que las Obligacio­
nes Ordinarias, pero además nos dan un
derecho de poder convertir las obligacio­
nes en acciones.
— La empresa va a fijar el precio de las Obli­
gaciones Convertibles por encima del pre­
cio de las obligaciones Ordinarias, y
también, va a fijar un tipo de interés menor
debido a los derechos que conlleva.
2.5.
Futuros
Un contrato de futuros es un acuerdo para rea­
lizar un intercambio determinado en algún momen­
to del tiempo. La fecha acordada de realización del
intercambio difiere de la fecha del acuerdo.
El mercado mundial de futuros más importante
es el mercado de futuros Chicago Board of Trade
(CBOT) y en Europa el London International Finan­
cial Futures and Options Exchange (LIFFE). Para el
caso español MEFF (Mercado español de futuros
financieros).
Todos cuentan con una Cámara de Compensa­
ción independiente del propio mercado y de sus
miembros, que garantiza el cumplimiento de los
contratos negociados en el mercado, actuando
como contrapartida de todas las operaciones. Para
ofrecer esta garantía, la cámara gestiona un sistema
de márgenes o depósitos en garantía que pueden
ser de dos tipos:
— Al efectuar una operación (abrir una posi­
ción), se deposita en la Cámara de Com­
pensación un margen de apertura.
— Todos los días se determina el precio a
partir del cual es necesario reponer garan­
tía adicional. El sistema llamado de márge­
nes permite a la cámara garantizar el
cumplimiento de todos los contratos. El
resultado es un nivel de apalancamiento
(ganancias/pérdidas) muy elevado con un
nivel de riesgo muy pequeño.
En el precio de futuros se incorporan las expec­
tativas del mercado sobre la evolución probable
del precio del activo subyacente.
Solamente una parte muy pequeña de los con­
tratos de futuros que se celebran concluyen con la
entrega del activo o mercancía negociado. La
mayoría de los contratos se liquidan (ante la cáma­
ra de compensación) tomando una posición que los
contrarreste antes de que llegue la fecha de entre­
ga. Sea, por ejemplo, el comprador de un contrato
de futuros que puede venderlo en cualquier
momento antes de la fecha de entrega. De este
modo, compensaría su posición en el activo subya­
cente, al disponer de contratos de compra y de
venta.
En España la negociación en el Mercado de
Futuros del Aceite de Oliva (MFAO) se inició en
enero de 2004, gestionado por la Sociedad Recto­
ra de este mercado (MFAO, Sociedad Rectora del
Mercado de Futuros del Aceite de Oliva, S. A.), que
agrupa a la Junta de Andalucía, diversas entidades
financieras y empresas del sector olivarero.
En la actualidad es el único mercado estableci­
do en España de productos derivados sobre subya­
cente no financiero (aceite de oliva), tras la
desaparición del mercado de futuros y opciones
sobre cítricos.
Desde el 6 de febrero de 2004, fecha de aper­
tura del MFAO, se negocian contratos de futuros
sobre aceite de oliva, siendo el único Mercado de
Futuros en el mundo donde se negocia aceite de
oliva.
En junio 2005 comenzó a funcionar el Registro
Nacional de Derechos de Emisión de Gases de
Efecto Invernadero (RENADE) que es el compo­
nente español del sistema de registros de derechos
de la UE. El Registro nacional está adscrito al Minis­
terio de Medio Ambiente y su gestión fue enco­
mendada a Iberclear en noviembre de 2004. Tras la
incorporación de la normativa comunitaria al Dere­
cho español (Ley 1/2005, de 9 de marzo y Real
Decreto 1264/2005, de 21 de octubre) y sobre la
base del Reglamento CE 2216/2004 de la Comisión
de 21 de diciembre, comenzaron a registrarse
derechos de emisión a los que se ha otorgado el
carácter de derecho negociable.
2.6.
Opciones
Una opción se define como un contrato que
conlleva un derecho a comprar o vender ciertos
bienes o títulos a un precio especificado y durante
208
El mercado de capitales
A NTONIO R OLDÁN A LEGRE
un periodo estipulado (opción americana) o a una
fecha fija (opción europea).
En cualquier contrato de opciones existen dos
elementos personales: por una parte, el comprador
que tiene un derecho que va a ejercer si las condi­
ciones del mercado lo aconsejan, es decir, lo va a
ejercer en función de las circunstancias; por otra
parte, el otro elemento personal es el emisor o ven­
dedor del contrato, para el cual es una obligación y
no un derecho. Si el comprador desea ejercer ese
derecho el emisor o vendedor va a estar obligado a
realizar la transacción aunque incurra en pérdidas.
También hay que hablar de la prima de la
opción, que no es más que el precio del contrato,
es decir, cuanto se ha pagado o cuanto se tiene que
pagar por tener el derecho a comprar o a vender.
Existen dos tipos básicos de opciones:
— Opción de compra o Call : Da a su posee­
dor el derecho (no la obligación) de adqui­
rir un número especificado de acciones de
una determinada empresa al vendedor de
la opción a un precio establecido y en/o
hasta una fecha estipulada.
— Opción de venta o Put: Proporciona a su
poseedor el derecho (no la obligación) de
vender un número especificado de accio­
nes de una determinada empresa al vende­
dor de la opción a un precio establecido y
en/o hasta una fecha estipulada.
El acto de realizar la transacción del activo pri­
mario a que da derecho la opción se denomina
ejercicio de la opción. El precio establecido para
dicha transacción se conoce como precio de ejerci­
cio (que no debe confundirse con el precio propio
de la opción: precio al cual se contrata o negocia
dicha opción).
La fecha estipulada es, obviamente, la fecha de
vencimiento de la opción, mas allá de la cual, la
opción carece por completo de valor.
Mientras que el titular de una opción de com­
pra gana cuando aumenta el valor del activo subya­
cente, el titular de una opción de venta gana
cuando se reduce. Esto tiene sentido, ya que una
opción de compra confiere el derecho de comprar
el activo a un precio predeterminado, mientras que
la opción de venta da derecho a vender el activo.
La base de la paridad es el hecho de que una
cartera que ha vendido una opción de venta y ha
comprado una opción de compra puede replicarse
comprando la acción subyacente y endeudándose.
Otra distinción de las opciones es atendiendo al
activo subyacente que se puede comprar o vender
según cada caso:
— Opciones sobre acciones: en este caso se
tiene derecho a comprar acciones.
— Opciones sobre índices:
— – Índices bursátiles (opciones sobre el
IBEX-35).
— – Índices monetarios (opciones sobre el
EURIBOR).
— Opciones sobre títulos de deuda: serían
opciones sobre deuda pública.
— Opciones sobre divisas.
— Opciones sobre materias primas.
Los euromercados han contribuido a crear un
mercado mundial de capitales, en beneficio del
crecimiento de la economía mundial. Sin embargo
los distintos operadores pueden estar en desacuer­
do sobre los valores de las opciones si difieren
sobre la volatilidad futura del activo subyacente.
Aunque la expresión negociar la volatilidad se aso­
cia a la negociación de opciones, éstas son una
apuesta sobre la volatilidad, si bien también son un
instrumento de gestión del riesgo.
3. VALORES
DE RENTA FIJA Y VALORES DE
RENTA VARIABLE
Hemos señalado que el mercado de capitales
comprende o aglutina todas aquellas operaciones
de colocación y financiación a largo plazo, así
como aquellas instituciones que efectúan dichas
operaciones. Los mercados de capitales se podrí­
an dividir en dos grandes grupos que son los
siguientes:
— Mercados de crédito a largo plazo.
— Mercados de valores, en donde se pueden
distinguir dos tipos:
— – Mercados de valores de renta variable.
— – Mercados de valores de renta fija.
También, se podrían diferenciar los títulos en
función de que el emisor sea público o privado.
3.1. Valores de renta fija: definición,
mercado y tipología
La renta fija es una denominación genérica que
engloba diversas denominaciones como, por ejem­
plo, las siguientes: obligaciones, bonos, pagarés,
cédulas, letras, etc. Las denominaciones que se van
a utilizar normalmente serán las de obligación y
bono.
Una obligación o activo de renta fija es una parte
alícuota de una deuda, es decir, de un empréstito.
La diferencia entre préstamo y empréstito es que
209
Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008
cuando hablamos de préstamo va a haber un núme­
ro reducido de acreedores, mientras que cuando
hablamos de empréstito van a existir tantos acree­
dores como poseedores del activo financiero del
que se esté hablando.
Las obligaciones pueden ser valores tanto
nominativos como al portador y se caracterizan
porque dan derecho a la obtención de un rendi­
miento cuya manera de producirse se fija contrac­
tualmente.
Un activo de renta fija puede producir o gene­
rar rendimientos variables.
La renta fija puede cotizar en un mercado
secundario, de forma que su cotización oscila y se
puede llegar incluso a perder dinero, puesto que
cuando se necesite vender la renta fija, ésta puede
estar cotizando por debajo de lo que uno haya
pagado por ella.
Los precios de los activos de renta fija cambian
porque los tipos de interés cambian constante­
mente ajustándose al mercado. Cuanto mayor sea
el vencimiento del bono mayor será la variación
en el precio del bono ante cambios en el tipo de
interés.
En un activo de renta fija lo que es fijo es la
forma de producir el rendimiento ya que se firma
en un contrato de emisión el cómo se producen los
rendimientos y esto no va a cambiar. La renta fija es
un concepto que, genéricamente, se va a utilizar
tanto en los mercados de capitales como en los
mercados monetarios. Si el título de renta fija tiene
un vencimiento a medio plazo se estaría hablando
de un bono. Sin embargo, si el título tiene un ven­
cimiento a largo plazo se estaría hablando de una
obligación.
Los mercados de renta fija en España se encuen­
tran caracterizados por:
— El establecimiento de un plan prefijado de
amortización de los valores a la fecha del
vencimiento de los mismos.
— El rendimiento que proporciona a los
inversores y que se materializa en forma
de intereses o como diferencia entre el
precio de amortización y el precio de sus­
cripción.
AIAF, Asociación de Intermediarios de Activos
Financieros, es el mercado español en el que tiene
lugar la contratación de valores y activos de renta
fija de empresas e instituciones privadas, formando
parte de los mercados financieros oficiales y orga­
nizados de nuestro país.
El mercado AIAF se ha desarrollado de una
manera acelerada, en los últimos años, debido a la
expansión que la renta fija ha tenido en España.
Nace, como tal, en 1987, gracias a una iniciativa del
Banco de España que deseaba establecer nuevos
mecanismos para incentivar las innovaciones
empresariales que podrían llevarse a cabo median­
te la captación de fondos a través de activos de
renta fija.
Posteriormente, tomando como base la AIAF,
las autoridades reguladoras y supervisoras la han
dotado de los atributos necesarios para competir
en su entorno, hasta asimilarla jurídicamente a los
mercados financieros.
Por tanto, AIAF Mercado de Renta Fija puede
definirse como un mercado organizado que cuenta
con ochenta y cinco miembros entre los que se
encuentran los principales bancos, cajas de ahorro
y sociedades y agencias de valores del sistema
financiero español.
AIAF, posee en la actualidad, una participación
del 60,1 por 100 en SENAF, el Sistema Electrónico
de Negociación de Activos Financieros creado por
Infomedas –agencia de valores que actúa como pla­
taforma de negociación del mercado ciego– en
1999. SENAF quedó constituido como la platafor­
ma electrónica de negociación de Bonos y Obliga­
ciones de Deuda Pública Española y actúa de un
modo neutral frente al mercado de bonos, ya que
su estatuto jurídico le impide tomar posiciones,
estando sometido a la supervisión de la CNMV y
del Banco de España.
Es el mercado para la negociación de todo tipo
de valores de renta fija de empresas e instituciones
privadas, excepto los instrumentos convertibles en
acciones (que son exclusivos de las Bolsas de valo­
res) y la deuda pública, que se negocia a través del
mercado de deuda pública anotada. Es un mercado
secundario organizado especializado en la negocia­
ción de grandes volúmenes, por lo que tiene una
orientación mayorista (se dirige de forma preferen­
te a inversores cualificados).
En los últimos años ha adquirido una dimen­
sión comparable a la de mercados de renta fija
radicados en otros países de nuestro entorno,
con la particularidad de ser uno de los escasos
Mercados oficiales y organizados de Europa dedi­
cados exclusivamente a este tipo de activos finan­
cieros.
3.2. Valores de renta variable: definición y
diferenciación con los valores de renta
fija
Cuando hablamos de activos financieros de
renta variable de lo que estamos hablando es de
210
El mercado de capitales
A NTONIO R OLDÁN A LEGRE
las acciones. Una acción es una parte alícuota del
capital social de una empresa. Las acciones no se
pueden emitir por debajo de su nivel nominal
pero si es posible emitirlas con prima de emisión,
es decir, emitirlas sobre la par. Las acciones por
definición no tienen vencimiento pero si se pue­
den amortizar aunque es un caso raro, por ejem­
plo, en determinados casos de reducción del
capital.
El accionista tiene:
— Derecho a participar en los beneficios de
la sociedad y a participar en el patrimonio
que resultase de una hipotética disolución
de la sociedad.
— Derecho de suscripción preferente, lo
cual implica que cuando se quiera emitir
nuevas acciones y, también por deriva­
ción cuando se quieran emitir obligacio­
nes convertibles, los accionistas antiguos
tienen derecho de suscribir preferente­
mente dichos activos para mantener la
misma proporción de propiedad que
antes.
— Derecho de asistencia y voto en las Juntas
de Accionistas, así como el derecho de
impugnar los acuerdos.
— Derecho de información sobre la marcha
de la sociedad.
Principales diferencias entre la renta fija y la renta
variable.
— El accionista es socio mientras que el obli­
gacionista es acreedor.
— El obligacionista percibe intereses que
dependen de un contrato, pero en cambio
el accionista percibe, en su caso, dividen­
dos que dependen de los resultados de la
sociedad.
— El obligacionista tiene derecho al reembol­
so del capital en la forma estipulada, pero
en cambio el accionista sólo en caso de
liquidación o en los casos de amortización
de capital.
— El accionista tiene derechos políticos, por
ejemplo, puede votar, tener información,
etc. mientras que el obligacionista no los
tiene.
— El riesgo del accionista es bastante mayor
tanto porque la rentabilidad del accionista
es más incierta como también por la pre­
lación en el cobro, ya que primero cobran
los acreedores y, por último, los accionis­
tas.
4. ORGANIZACIÓN
DEL MERCADO DE
CAPITALES ESPAÑOL
4.1.
Instituciones
Desde un punto de vista institucional, en el
ámbito del mercado de valores existe un organis­
mo básico que se encarga de la supervisión de los
mercados: la Comisión Nacional del Mercado de
Valores (CNMV), que es una institución depen­
diente del Ministerio de Economía. La función bási­
ca de la CNMV es supervisar el funcionamiento de
los mercados de valores en España, lo que se tra­
duce en lograr un correcto proceso de formación
de los precios de los activos financieros, lograr la
transparencia de los mercados y la protección de
los inversores. La CNMV es una entidad de dere­
cho público con plena competencia y capacidad
para ejercer esa función de supervisión. Además,
realiza otra función que es la de asesoramiento al
Gobierno en materia del mercado de valores.
De ella dependen aquellos intermediarios finan­
cieros que operan tradicionalmente en el mercado
de valores, lo que significa que de la CNMV van a
depender las Empresas de Servicios de Inversión
(Sociedades y Agencias de Valores) y las Institucio­
nes de Inversión Colectiva. Además de estas insti­
tuciones, también depende de la CNMV los
propios mercados de valores, en concreto, las Bol­
sas de Valores, el mercado de la AIAF (Asociación
de Intermediarios de Activos Financieros), el Mer­
cado de Deuda Pública Anotada (MDPA), éste de
forma compartida con el Banco de España, y los
mercados derivados que en España aglutina el hol­
ding MEFF.
MEFF es el mercado oficial español de futuros
y opciones, donde se negocian estos tipos de con­
tratos sobre activos de renta fija y variable. Inició
su funcionamiento en noviembre de 1989 y su
principal actividad es la negociación, liquidación y
compensación de futuros y opciones sobre bonos
del Estado y los índices bursátiles del IBEX-35,
S&P Europe 350 y los futuros y opciones sobre
acciones.
MEFF es un mercado oficial y, por lo tanto, está
totalmente regulado, controlado y supervisado por
las autoridades económicas (CNMV y Ministerio
de Economía y Hacienda), realizando tanto las fun­
ciones de negociación como las de cámara de
compensación y liquidación, perfectamente inte­
gradas en el mercado electrónico desarrollado al
efecto.
También existen mercados de futuros y opcio­
nes sobre aceite de oliva y derechos de emisión de
gases.
211
Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008
4.2. Intermediarios
Los intermediarios que operan en el mercado
de valores, ya sea por cuenta ajena o por cuenta
propia, prestan distintos servicios de inversión.
Estos Servicios son realizados, ya sea totalmen­
te o parcialmente, por las llamadas Empresas de
Servicios de Inversión, que en la actualidad son
tres: Sociedades Gestoras de Carteras, las Socieda­
des de Valores y las Agencias de Valores.
Las Sociedades Gestoras de Carteras se dedican
exclusivamente al servicio de inversión relativo a la
gestión discrecional e individualizada de carteras.
Las Sociedades de Valores pueden realizar más
servicios de inversión que las Agencias de valores,
que tienen un objeto social más limitado ya que
sólo pueden realizar limitados servicios. Estos tipos
de instituciones necesitan la autorización del Minis­
terio de Economía para su constitución. Esa autori­
zación se concederá, en su caso, a propuesta de la
Comisión Nacional del Mercado de Valores y, si se
concediese esa autorización, estas instituciones van
a depender administrativamente de la Comisión
Nacional del Mercado de Valores, que llevará un
registro de las mismas y, que se encargará también,
de su supervisión e inspección.
4.3. El mercado primario de capitales:
agentes participantes y formas de
emisión
Mercado primario es aquél en el que tiene lugar
la colocación de los activos primarios del emisor al
inversor a cambio de los fondos con que financiar­
se. Por lo tanto, un activo financiero es objeto de
una única negociación en un mercado primario.
Por el contrario, en los mercados secundarios
los adquirientes de los títulos los compran a sus
propietarios y no al emisor (brokers y mediadores).
En este mercado no existe ninguna nueva financia­
ción, no hay transferencia de recursos hacia la
inversión productiva.
El mercado secundario realiza varias funciones
de apoyo al mercado primario. Una empresa,
cuando decide realizar una nueva emisión de acti­
vos financieros, para conocer el precio adecuado
de emisión y asegurarse su colocación entre los
inversores, acude al mercado secundario, que en
todo momento le indica el precio a que están dis­
puestos a adquirir los títulos. Por lo tanto, sirve
para establecer un “precio de referencia”. Suminis­
tra liquidez al mercado primario a través de la posi­
bilidad de desinversión que ofrece. Esto es
fundamental para muchos títulos, pero especial­
mente para las acciones, activos que se constituyen
sin vencimiento.
En un sentido amplio, las entidades que partici­
pan en el mercado primario son los agentes institu­
cionales como la CNMV, las Agencias de Valores,
las Sociedades de Valores, etc. Los agentes últimos
que participan en el mercado primario o de emi­
sión de valores son, básicamente, los siguientes:
por el lado de la oferta de dinero o fondos son el
sector Familias y el sector de las Instituciones
Financieras y, por el lado de la demanda de dinero
son el sector Empresas, las Administraciones Públi­
cas y, también, las Instituciones Financieras.
Las formas de colocación de los activos finan­
cieros entre los inversores con la colaboración de
un agente financiero especializado son las tres
siguientes:
— Venta o colocación a comisión. También
llamada al mejor esfuerzo o venta a través
del mecanismo de la colocación pura: en
este caso la empresa emitiría un activo
financiero y llegaría a un acuerdo con un
agente financiero especializado, de tal
forma que éste fuera colocando los títulos
en el mercado a cambio de percibir una
comisión sobre el importe que coloque.
Por tanto, cuanto más coloque más gana­
rá. Si no coloca nada, no ganará nada, pero
tampoco perderá nada. El inconveniente
212
El mercado de capitales
A NTONIO R OLDÁN A LEGRE
es que mediante esta forma de colocación
la empresa no se garantiza la obtención de
financiación. Por ejemplo, pueden cambiar
las condiciones del mercado y los títulos
pudieran dejar de ser atractivos.
— Venta en firme o aseguramiento. La empre­
sa emite unos títulos y éstos son adquiridos
en firme, ya sea el total o un determinado
porcentaje de la emisión, por un interme­
diario (agente financiero especializado)
que, posteriormente, los coloca entre los
inversores finales a un precio más alto. En
este caso, habrá más riesgo, ya que el agen­
te financiero especializado compra todos
los valores para luego intentar venderlos,
pero hay el peligro de que no se pueda
colocar o vender todo. De forma que, si
cambia las condiciones el problema es del
intermediario puesto que la empresa se ha
garantizado la obtención de financiación.
Entonces, la comisión será mucho mayor y,
por tanto, las posibilidades de ganancias son
superiores si la comparamos con la venta a
comisión. A este tipo de operación también
se le denomina aseguramiento porque la
empresa se garantiza la obtención de finan­
ciación. Este aseguramiento tiene un coste,
ya que hay que abonar al intermediario una
comisión. En la práctica, la mayor parte de
las colocaciones suelen estar aseguradas.
— Acuerdo stand by. Un acuerdo stand by es
un híbrido o fórmula mixta entre las dos
formas anteriores (venta a comisión y
venta en firme). En este caso, la empresa
emisora llega a un acuerdo con un agente
financiero especializado (intermediario)
para que coloque o venda los títulos a
comisión, recibiendo ese intermediario a
cambio una comisión. Por otra parte, dicho
intermediario se compromete a comprar a
la empresa, a un precio especial, los títulos
que no se coloquen en el mercado.
de Bilbao. La más importante de las cuatro es la
Bolsa de Madrid. También existe el mercado conti­
nuo que es un sistema electrónico.
Pero en España no se puede hablar de una bolsa
de valores ni siquiera de los cuatro mercados tra­
dicionales (Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao) o
del mercado continuo.
Las bolsas de valores están integradas hoy en
día en una institución denominada Bolsas y Merca­
dos Españoles (BME). Bolsas y Mercados Españoles
es la sociedad que integra todos los mercados de
valores y sistemas financieros en España.
El grupo de cabecera está constituido por:
— Bolsa de Madrid. Entre sus funciones está
la admisión, supervisión y administración
del mercado secundario oficial de renta
variable, de renta fija privada, deuda públi­
ca, warrants y certificados.
— Bolsa de Barcelona.
— Bolsa de Bilbao.
— Bolsa de Valencia.
— Sociedad de Bolsas. Es una sociedad parti­
cipada al 25 por 100 por las cuatro Bolsas
españolas y tiene como objeto gestionar y
operar el Sistema de Interconexión Bursá­
til Español (SIBE).
— MEFF AIAF SENAF Holding de Mercados
Financieros, S. A. Su objeto social es la
tenencia de títulos de las sociedades de
que es propietaria:
—
– MEFF Renta Fija (Mercado Español de
Futuros Financieros, Sociedad Rectora
de Productos Financieros Derivados
de Renta Fija, S. A.): entidad dedicada
a la administración de dicho mercado.
—
– MEFF Renta Variable (Mercado Español
de Futuros Financieros, Sociedad Rec­
tora de Productos Financieros Deriva­
dos de Renta Variable). Esta entidad se
dedica a la administración del mercado
de derivados sobre renta variable, sien­
do además contrapartida de los princi­
pales productos: Futuros sobre Ibex
35, Opciones sobre Ibex 35, Futuros
Ibex 35 mini, Futuros sobre acciones y
opciones sobre acciones.
—
– AIAF Mercado de Renta Fija S. A.:
Sociedad Rectora del Mercado de
Renta Fija Privada. Administra y super­
visa tanto el mercado primario (listings)
como el mercado secundario (contra­
tación) de la deuda corporativa.
4.4. El mercado secundario de capitales:
la bolsa de valores
4.4.1.
Las bolsas de valores
La Bolsa es el mercado de capitales por exce­
lencia. Como hemos señalado, en las bolsas de
valores se negocian activos financieros a medio y
largo plazo. También se negocian títulos de renta
fija, además de la renta variable (acciones).
En España hay cuatro bolsas: la Bolsa de Madrid,
la Bolsa de Barcelona, la Bolsa de Valencia y la Bolsa
213
Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008
—
—
—
—
—
—
—
– SENAF (Sistema Electrónico de Nego­
ciación de Activos Financieros, Agencia
de Valores, S. A.): Se dedica a la admi­
nistración de este mercado electrónico
de negociación de Deuda Pública,
tanto de contado como en repos.
– MEFF Services y MEFF Euroservices:
Dedicadas al desarrollo y explotación
de sistemas informáticos, la contrata­
ción y liquidación de derivados, transmi­
sión de órdenes a mercados europeos y
difusión del mercado de opciones y
futuros, así como el Instituto MEFF.
Iberclear. Es la depositaria central de valo­
res español encargado del registro conta­
ble y de la compensación y liquidación de
los valores admitidos a negociación en las
Bolsas españolas, en el Mercado de Deuda
Pública en Anotaciones, en AIAF y Latibex.
Para ello utiliza dos plataformas técnicas
–SCLV y CADE–, en las que se aprovechan
soluciones tecnológicas que permiten
mantener un elevado nivel de automatis­
mo en los procedimientos utilizados y un
alto grado de interconexión entre las enti­
dades e Iberclear.
BME Consulting. Las actividades de BME se
extienden a veintitrés países en el mundo
donde se desarrollan proyectos conjuntos
de consultoría, tecnología, acuerdos de
colaboración y de prestación de servicios.
Nuestros sistemas de negociación ya se uti­
lizan en numerosos países de la zona. Esta
sociedad pretende contribuir así a la estra­
tegia general del grupo Bolsas y Mercados
Españoles de diversificar sus actividades e
impulsar su proyección y oportunidades en
el mercado internacional.
MAB. Es un Sistema Organizado de Nego­
ciación autorizado por el Gobierno y regu­
lado por lo previsto en el artículo 31. 4 de
la vigente Ley española del Mercado de
Valores. Está sujeto a la supervisión de la
CNMV en su organización y funciona­
miento. El objetivo básico de este Merca­
do es ofrecer un sistema organizado de
contratación, liquidación, compensación y
registro de operaciones que se efectúen
sobre:
– Acciones y otros valores de Institucio­
nes de Inversión Colectiva (IIC).
– Valores e instrumentos emitidos o refe­
ridos a entidades de reducida capitali­
zación.
—
4.4.2.
– Otros valores e instrumentos que por
sus especiales características, siguieran
un régimen singularizado
Los índices bursátiles
El desarrollo de los mercados bursátiles ha
hecho imprescindible una difusión de los índices en
períodos más cortos conforme varían los precios
de las acciones que los componen, hasta llegar en
la actualidad a difundirse en tiempo real, práctica­
mente en el campo continuo.
Para realizar una aproximación sencilla al signi­
ficado de los índices bursátiles nos apoyaremos en
un ejemplo. Supongamos que el precio en Bolsa de
las acciones de la empresa X ha sido el siguiente:
— Día 1: 39,62 euros/acción.
— Día 2: 39,30 euros/acción.
— Día 3: 40,20 euros/acción.
El cálculo de la variación del precio de estas
acciones en el período considerado es un ejercicio
sencillo:
El día 2 la variación porcentual con respecto al
día 1 ha sido:
39,30 – 39,62
39,62
× 100 = 0,8%
El día 3 la variación porcentual con respecto al
día 2 ha sido:
40,20 – 39,30
39,30
× 100 = 2,3%
Esta evolución puede reflejarse también
mediante un índice simple; si consideramos el día 1
como fecha base, al igual que en los cálculos ante­
riores, y el precio de ese día como base igual a 100,
el índice sería:
— Día 1: 100,0.
— Día 2: (39,30 / 39,62) /100= 99,2.
— Día 3: (40,20 / 39,30) /99,2= 101,5.
Donde también podemos deducir la variación
en tanto por ciento de los precios de los diferentes
días con respecto al día 1.
En nuestro ejemplo, con una única empresa,
puede resultar más sencillo seguir la evolución de
precios mediante la primera opción que construir
un índice; pero si pretendemos analizar la evolu­
ción, no sólo de una empresa sino de un grupo de
empresas de forma conjunta, como por ejemplo un
sector de la economía o todas las empresas cotiza­
das en Bolsa, debemos recurrir a la elaboración de
índices.
214
El mercado de capitales
A NTONIO R OLDÁN A LEGRE
Los principales índices bursátiles internaciona­
les son los siguientes:
Índice
Mercado Número de acciones
140
CAC-40
Francia
130
DAX
Alemania
130
Dow Jones
USA
FTSE 100 (Footsie)
Inglaterra
100
FTSE Eurotrack 100 Europa
100
133
Hang Seng
Hong Kong
135
IBEX-35
España
Nikkei
Japón
225
Standard & Poor’s 500 USA
500
Dentro del gran número de índices existentes,
el IBEX pertenece a la misma categoría que los más
modernos índices como el CAC-40 o el SP-500.
De ellos se puede afirmar que presentan dos carac­
terísticas diferenciadoras:
— Estar formados por acciones especialmente
significativas, desde un punto de vista esta­
dístico, para explicar el comportamiento
de la bolsa en su conjunto. En general,
puede afirmarse que la correlación del
IBEX con el Índice General de la Bolsa de
Madrid (que incluye a un mayor número
de acciones) es superior al 95 por 100.
— Posibilidad de medición en tiempo real. Los
índices de renta variable tradicionales no
se calculaban normalmente más que un
número determinado de veces al día
(usualmente una), multiplicando las pon­
deraciones fijas de cada valor por sus pre­
cios en el cierre del intervalo de cálculo.
No hay que olvidar que el más importante
de entre los índices bursátiles, el Dow
Jones Industrial, sigue perteneciendo a
este tipo. Este índice se calcula oficialmen­
te una vez al día siendo los diversos valo­
res del mismo publicados a lo largo del día
totalmente oficiosos.
4.4.3.
El IBEX-35
En la bolsa de valores española existe un índice
bursátil que representa la evolución de la cotización
(precio) de las acciones. Ese índice es el IBEX-35,
que es un índice que engloba a los 35 valores más
representativos del mercado español teniendo en
cuenta su liquidez y capitalización bursátil.
ajusta por dividendos, aunque sí por ciertas opera­
ciones financieras de los valores que lo componen:
ampliaciones de capital, reducciones de capital por
amortización de acciones, variaciones de valor
nominal, fusiones y absorciones.
Así pues, el índice IBEX 35 (Iberia index) es el
principal índice de referencia de las bolsa española
elaborado por Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Está formado por 35 empresas cotizadas seleccio­
nadas de entre las compañías que cotizan a través
del sistema SIBE. Es un índice ponderado por capi­
talización bursátil, lo cual significa que, al contrario
de índices como el índice Dow Jones no todas las
empresas que lo forman tienen el mismo peso.
Para su cálculo se utiliza una fórmula en la que se
atiende a la capitalización bursátil –precio por núme­
ro de acciones consideradas por BME para el cálcu­
lo– de las 35 empresas, y se aplica un coeficiente de
ajuste, al objeto de asegurar que ciertas operaciones
financieras excepcionales que se produzcan en sus
integrantes no alteren el valor del índice.
Las empresas con mayor capitalización bursátil
tienen mayor peso dentro del índice y sus alzas y
bajas influirán en mayor medida en el movimiento
final del Ibex.
El criterio utilizado por BME para incluir un
valor en el Ibex 35 es el de liquidez, entendida ésta
en términos de volumen de contratación, tanto en
euros como en órdenes.
La fórmula utilizada para el cálculo del valor del
Índice es:
Ibex 35(t)= Ibex 35(t– 1) ×ΣCap(t)/[ΣCap S(t–1) ±J]
t: Momento del cálculo del Índice.
c: Compañía incluida en el Índice.
S: Núm. de acciones computables para el cálculo del
valor del Índice.
P: Precio de las acciones de la Compañía incluida en el
Índice en el momento (t).
Cap: Capitalización de la Compañía incluida en el Índi­
ce, es decir (S×P).
ΣCap: Suma de la Capitalización de todas las Compa­
ñías incluidas en el Índice.
J: Cantidad utilizada para ajustar el valor del Índice por
ampliaciones de capital, etc.
Actualmente las acciones en el IBEX 35 tienen
la siguiente ponderación en el índice según su capi­
talización bursátil en millones de euros:
Se puso en marcha el 29 de diciembre de 1989,
con una base de 3.000 puntos calculada a precios
de cierre del mercado. Su composición se revisa
cada 6 meses, el 1 de enero y el 1 de julio. No se
215
Banco Santander Central Hispano
Telefónica
BBVA
Endesa
Iberdrola
83.370
74.949
63.985
37.406
32.546
(Sigue.)
Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008
(Continuación.)
Repsol
Inditex
Banco Popular
Gas Natural
ACS
Metrovacesa
Abertis - ABE
Unión Fenosa
Sacyr Vallehermoso
Banesto
Ferrovial
Altadis
Banco Sabadell
Fomento de Construcciones y Contratas, S. A.
Acciona
Cintra
Telecinco
Acerinox
Bankinter
Enagás
Gamesa
Corporación Mapfre
Red Eléctrica Española
Fadesa
Antena 3
Sogecable
Prisa
Indra Sistemas
Iberia
NH Hoteles
32.536
23.313
16.591
14.083
13.956
12.316
12.150
12.141
11.755
11.186
10.387
19.930
19.269
18.983
18.884
15.992
15.103
14.783
14.609
14.519
14.333
14.157
14.143
13.983
13.744
13.439
12.816
12.534
12.275
11.987
El valor más importante para calcular este índice
es el del Banco Santander Central Hispano (BSCH).
A continuación, irían el de la empresa Telefónica y el
del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).
El IBEX-35 es un índice bursátil y, como tal,
refleja la evolución en el tiempo de los precios de
los valores más significativos que cotizan en Bolsa.
Es decir, es representativo de la variación media de
los precios del mercado. Por este motivo, los índi­
ces bursátiles se toman como referencia para eva­
luar la gestión de un fondo o cartera de valores.
La inclusión de los valores incluidos en el índice
se hace en función de tres criterios:
a) Capitalización bursátil
Es la multiplicación del precio de la acción por
el número de acciones que componen el capital
social de la compañía. En España no se da legal­
mente la posibilidad de separar en el capital social
de la empresa entre acciones cotizadas y no cotiza­
das. En el caso de acciones con diversos derechos
en el reparto de dividendos, que cotizarán eviden­
temente con un precio distinto la capitalización se
calculará como el sumatorio de los diversos pre­
cios por el número de acciones que corresponda a
cada tipo.
b) Liquidez
La inclusión de este criterio pretende evitar la
inclusión en el IBEX de valores, que a pesar de
contar con una capitalización bursátil importante,
no dispongan de acciones que sean susceptibles de
cambiar de manos habitualmente por estar en
posesión de un accionariado estable. Es lo que en
términos anglosajones se definiría como free-float o
acciones que no están en manos del “núcleo duro
accionarial” de la compañía.
En función de estos dos criterios se revisan al
menos dos veces al año los valores componentes
del IBEX, pudiendo en función de condiciones
especiales de algún valor que impidieran su normal
contratación sustraer de la composición del IBEX
en cualquier momento aquellos valores sujetos a
determinadas vicisitudes.
En la actualidad la Sociedad de Bolsas es la pro­
pietaria del IBEX tras el traspaso de la titularidad
del mismo de MEFF, ocupándose por tanto de su
cálculo difusión y mantenimiento.
c) Free-float
En el año 2000 se incorporó un tercer compo­
nente, el free-float. Esto no es sino la respuesta que
Sociedad de Bolsas y sobre todo el Comité Gestor
del IBEX hacen a una serie de preocupaciones que
últimamente se venían expresando por los partici­
pantes del mercado:
— La cada vez mayor importancia de un
grupo empresarial en la composición de
un índice, que ha llegado a ser ampliamen­
te superior al 30 por 100 de la capitaliza­
ción del mismo.
— La sucesiva salida a bolsa de pequeños
porcentajes de las filiales de este grupo ha
propiciado un excesivo peso del mismo en
el Ibex, cuando su peso tanto en la econo­
mía real, como en el propio volumen cru­
zado en el mercado no lo era.
— La entrada en el Ibex, y consecuentemen­
te en las carteras de muchos inversores
colectivos, de empresas con un grado bají­
simo de liquidez y de free-float.
— El aluvión de salidas a bolsa de empresas
tecnológicas se ha hecho en su mayor
parte mediante la colocación en bolsa de
pequeñas participaciones que no se
correspondían con la gran capitalización
de las mismas.
216
El mercado de capitales
A NTONIO R OLDÁN A LEGRE
No hay que olvidar en cualquier caso, que este
tercer criterio añade subjetividad al cálculo del Ibex,
al ser muy complicado definir exactamente el con­
cepto de free-float, pero sin duda supone un paso
adelante en la mejora de nuestro sistema bursátil.
4.4.4.
La actividad bursátil
Con carácter general, la Comisión Nacional del
Mercado de Valores determina la admisión de los
valores a negociación en un mercado secundario
oficial. Posteriormente, será la Sociedad Rectora
del mercado de que se trate la que, a solicitud del
emisor y previo pago por éste de los derechos y
cumplimiento de los demás requisitos necesarios,
admitirá a negociación el valor.
Los requisitos que debe cumplir una entidad o
sociedad para solicitar la admisión a cotización en
Bolsa son básicamente
— Capital social mínimo 200 millones de pese­
tas (1.202.025 €).
— A efectos de determinar el cumplimiento
del mínimo establecido en el epígrafe ante­
rior, no se tendrá en cuenta la parte del
capital correspondiente a accionistas cada
uno de los cuales, directa o indirectamen­
te, posea una participación en el mismo
igual o superior al 25 por 100.
— Beneficios en los dos últimos años o en
tres no consecutivos en un período de
cinco que hayan sido suficientes para
poder repartir un dividendo de al menos
un 6 por 100 del capital social desembolsa­
do, una vez hecha la previsión para
impuestos y dotadas las reservas legales.
De acuerdo con la Orden Ministerial de
19.6.97 (BOE 21.6.97) modificada por la
de 22.12.99 (BOE 30.12.99) la CNMV
podrá excepcionar la concurrencia de
obtención de beneficios en determinadas
circunstancias:
— – Que la entidad emisora, con indepen­
dencia del plazo que haya transcurrido
desde su constitución, “aporte un
informe a la Comisión Nacional del
Mercado de Valores, de su Órgano de
Administración sobre las perspectivas
de negocio y financieras de la entidad,
y sobre las consecuencias que, a su
particular juicio, tendrán sobre la evo­
lución de sus resultados en los ejerci­
cios venideros. Dicha información
deberá incluirse en la información que
la Comisión Nacional del Mercado de
Valores registre y ponga a disposición
del público con ocasión de la verifica­
ción del folleto correspondiente, con
el fin de que el mercado y los potencia­
les inversores puedan obtener una
imagen adecuada de la inversión en
dichos valores”.
— – Que la entidad emisora se haya consti­
tuido como consecuencia de una ope­
ración de fusión, escisión o aportación
de rama de actividad.
— – Que se trate de un emisor que esté en
proceso de reordenación o reestruc­
turación económica o de privatización
por una entidad pública.
— Existencia de al menos 100 accionistas con
una participación individual inferior al 25
por 100 del capital. En el caso de admisio­
nes iniciales y de no cumplir este requisito,
el emisor deberá, obligatoriamente, efec­
tuar una Oferta Pública de Venta para con­
seguir los mínimos de difusión establecidos.
Obtenida la verificación previa de la Comi­
sión Nacional del Mercado de Valores, la
Entidad Directora presentará ante la Socie­
dad Rectora copia del documento de la
citada verificación previa de la Oferta
Pública de Venta, ejemplares del Folleto de
la Oferta, y anuncio de las condiciones de la
misma para su publicación en el Boletín de
Cotización.
— Información referida a los tres últimos
ejercicios fiscales, de los cuales se emitirá
informe de auditoría de los dos últimos.
El segundo mercado de valores es otro seg­
mento de contratación que posibilita la admisión a
cotización de aquellas empresas que, difícilmente,
por los requisitos de admisión exigidos podrían
acceder a cotizar en la Bolsa (primer mercado). En
este segundo mercado los requisitos de acceso son
mucho más flexibles, es decir, menos restrictivos
que los requisitos de acceso al primer mercado.
Este segundo mercado se creó con el fin de que
empresas que están interesadas en cotizar en Bolsa
lo puedan hacer aunque no cumplan los requisitos
para acceder al primer mercado, en definitiva tra­
tar de facilitar el acceso de las pequeñas y media­
nas empresas (PYMES) a los mercados de
capitales. Cada una de las Bolsas tiene su propio
segundo mercado, pero en España no se han des­
arrollado lo suficiente y, por eso, no han tenido
éxito. Una de las causas de este fracaso puede ser
la falta de atractivos fiscales.
La realización de operaciones, tanto de compra
como de venta de valores en la Bolsa, se canaliza a
217
Cuadernos de Formación. Colaboración 10/08. Volumen 5/2008
través de las entidades que sean miembros de ella,
es decir, de una Sociedad de Valores y Bolsa, de
una Agencia de Valores y Bolsa, y con la reforma
del año 1999 también las Entidades de Crédito
españolas, las Empresas de Servicios de Inversión y
las Entidades de Crédito extranjeras bien de la
Unión Europea, bien autorizadas en algún país de la
Unión Europea o bien incluso de fuera de la Unión
Europea con la debida autorización.
Para la realización de operaciones en Bolsa se
debe cursar la correspondiente orden a una enti­
dad miembro de la Bolsa. Una orden es un contra­
to de comisión establecido entre el cliente que
manda realizar la operación y la entidad que va a
ejecutarla. Necesariamente toda orden debe espe­
cificar los siguientes aspectos:
— Clase de título y nombre de la entidad emi­
sora.
— Número de títulos y nominal de cada uno
de ellos.
— Cambio o cotización al que está dispuesto
a efectuar la operación.
— El signo de la orden, es decir, si se trata de
una orden de compra o por el contrario de
venta.
— Forma de pago o de cobro.
Existen diversos tipos de órdenes, siendo las
principales que existen en España las siguientes:
— Órdenes bursátiles de mercado u ordina­
rias. Es una orden, ya sea de compra o de
venta, en la que no existe límite de precio.
Son, por tanto, aquellas órdenes en las que
no se hace constar un precio de oferta o
de demanda, por lo tanto son órdenes que
como regla general se van a ejecutar a los
precios que existan en el lado contrario en
el momento de su introducción y en los
volúmenes que hubiera disponibles. Tiene
un inconveniente y es que tienen un alto
riesgo, de forma que para comprar hay
que pagar un precio muy alto mientras que
para la venta se puede llegar incluso a
tener pérdidas.
— Órdenes limitadas. Son órdenes en la que
se hace constar el cambio o cotización
máxima a la que se está dispuesto a com­
prar y en su caso el cambio o cotización
mínima a la que se está dispuesto a vender
si se tratara de una orden de venta. Si
fuese una orden de compra se fijaría un
precio máximo y si cuando se ejecuta la
orden la acción cotiza por encima de ese
precio máximo esa orden queda desactiva­
da y sólo se compran los títulos cuando
esté por debajo del precio máximo. Aquí
el riesgo es el de no comprar los títulos. Si
fuese una orden de venta se establecería
un precio mínimo y si cotizan por debajo
de ese precio mínimo la orden no se eje­
cutaría. Por lo tanto, las órdenes limitadas
sólo se ejecutan al precio límite o a uno
mejor que el precio límite. En la práctica,
este tipo de órdenes son las más utilizadas
y las más recomendables.
— Órdenes on stop. Estas órdenes que no
existen en la actualidad, pero que si exis­
tieron en nuestro mercado, son órdenes
en las que también se hace constar un
cambio pero que sería el cambio máximo
de venta y el mínimo de compra.
— Órdenes por lo mejor. Estas órdenes
entraron en vigor en junio del año 2000 y
son órdenes que se limitan al mejor precio
del lado contrario en el momento de intro­
ducirse en el mercado. Si quedara una
parte no ejecutada, puesto que no hubiera
volumen suficiente, permanece en el mer­
cado como orden limitada a dicho precio.
En la actualidad coexisten dos sistemas de con­
tratación de renta variable:
— Mercado de corros (sistema tradicional).
Cada una de las cuatro Bolsas tiene su pro­
pio mercado de corros. En este sistema,
los operadores miembros de esa Bolsa se
reúnen físicamente en el salón de contra­
tación (“parqué”) y negocian de viva voz.
En la actualidad es un mercado residual,
que sólo representa entre el 1 por 100 y el
2 por 100 de la contratación total, aunque
congrega un número importante de com­
pañías de escasa liquidez.
— Mercado electrónico SIBE (Sistema de
Interconexión Bursátil). Es una plataforma
de negociación administrada por la Socie­
dad de Bolsas, que conecta las cuatro Bol­
sas españolas. Es un mercado dirigido por
órdenes que ofrece información en tiem­
po real sobre la evolución de cada valor, y
permite enviar las órdenes, mediante ter­
minales informáticos, a un ordenador cen­
tral. De esta manera, se gestiona un solo
Libro de Órdenes del Mercado para cada
valor.
4.4.5.
El nuevo mercado
En el año 2000, se creó un segmento especial
de negociación en la Bolsas Españolas, el “Nuevo
218
El mercado de capitales
A NTONIO R OLDÁN A LEGRE
Mercado”, destinado a la contratación de valores
pertenecientes a empresas de sectores tecnológi­
camente punteros, bien sea por el producto final,
por el proceso productivo o por la realización de
actividades con alto potencial de crecimiento.
La creación del Nuevo Mercado se debió, esen­
cialmente, a la presencia en el mercado bursátil
español de empresas ligadas a las nuevas tecnologí­
as de comunicaciones y, en particular, a Internet,
por lo que se ha basado en las experiencias de simi­
lares características en mercados de otros países.
A este respecto, y con la finalidad de preservar
la seguridad de los inversores, la Sociedad de Bol­
sas ha establecido unas reglas específicas de con­
tratación, atendiendo a la mayor volatilidad y riesgo
que presentan estos valores.
De esta forma, se han visto ampliados, para el
caso concreto de los valores del Nuevo Mercado,
los porcentajes máximos de variación de precios
para cada sesión hasta un 25 por 100 (15 por 100
para los valores tradicionales), siendo posible
ampliar dicho porcentaje si las circunstancias del
mercado o del valor lo aconsejan.
No obstante, la seguridad del inversor en estos
valores se encuentra basada en la obligación de
presentar información adicional a las tradicionales
(hechos relevantes, información trimestral, semes­
tral y anual) ya que, al menos una vez al año, estas
empresas pondrán a disposición del público una
información explicativa de la evolución y perspecti­
vas de su negocio que vayan a ser ampliadas a
corto plazo o en el próximo ejercicio económico.
En la actualidad el Nuevo Mercado cuenta con
11 empresas cotizadas. Con el objeto de facilitar
un seguimiento del Nuevo Mercado se creó el índi­
ce el IBEX NM.
219
Valores IBEX NM
ABENGOA
Capitalización (€)
1.690,00 mill.
AMPER
220,76 mill.
AVANZIT
294,01 mill.
BEFESA
431,10 mill.
INDRA
2.341,00 mill.
JAZZTEL
761,90 mill.
NATRACEUTICAL
303,24 mill.
PULEVA BIO
171,16 mill.
TECNOCOM
133,72 mill.
TPI
2.880,00 mill.
ZELTIA
1.232,91 mill.
Descargar