Construyendo políticas públicas para una sociedad que envejece Julio 2008 Los autores y sus trabajos María Soledad Martínez y María Luisa Garmendia Inequidades en la utilización de servicios de hospitalización en personas mayores en Chile Rony Lenz y Ximena Calvo Estimación de gasto del adulto mayor en la modalidad de Libre Elección de Fonasa 2004 Pamela Fernández Experiencia del Hogar de Cristo con adultos mayores: avances y desafíos M. Soledad Herrera y Rosita Kornfeld Relaciones familiares y bienestar de los adultos mayores en Chile Esteban Calvo y Bernardo Martorell La Salud del Adulto Mayor en Chile: una responsabilidad compartida por las personas, las empresas y el Estado Paula Forttes Políticas públicas para una sociedad envejecida: consideraciones y estrategias Envejecimiento, discapacidad y pobreza Los adultos mayores en Chile hoy representan cerca del 15% de los habitantes. Su ritmo de crecimiento es superior al del resto de los segmentos etarios: en 2020 la cifra será de un 20% y en el 2050 ascenderá a un 30%. La prevalencia de las enfermedades de las personas de edad provee un panorama de la fragilidad y la vulnerabilidad de este grupo de la población. En nuestro país, el 47,9% de las discapacidades se originan por enfermedad y un 6,9% de la población corresponde a discapacitados, pero la prevalencia es del 17,3% entre los 61 y 70 años, de un 25,7% entre los 71 y 80 y de un 40,5% entre los mayores de 80 años. Envejecimiento, discapacidad y probreza Los adultos mayores más vulnerables son quienes viven en situación de pobreza y exclusión social –los más pobres entre los pobres- y el deterioro de la salud puede convertirse en el mayor obstáculo para su integración social. En los adultos mayores pobres el principal problema declarado son los sentimientos de soledad, tristeza, desesperanza y vacío (32,2%) y, en segundo lugar, la carencia o inadecuación de los servicios de salud y de seguridad social (14,8%). Chile comienza a enfrentar el impacto del incremento de la expectativa de vida: emerge un desafío nuevo para la institucionalidad vigente Hospitalización de adultos mayores en Chile Existe una brecha entre beneficiarios de Fonasa y de Isapre respecto al acceso a servicios de hospitalización, siendo los beneficiarios de Fonasa hospitalizados mucho menos frecuentemente, pero a su vez los que utilizan más días de estada en promedio. Existiría evidencia de que con frecuencia los beneficiarios Fonasa más pobres permanecerían hospitalizados en los establecimientos públicos por causas sociosanitarias, porque no pueden volver a sus hogares a pasar un período de convalecencia, debido a que no existen las condiciones para ello. Hospitalización de adultos mayores en Chile Hay diferencias en los principales diagnósticos de egreso (respiratorios en Fonasa /tumores en Isapre) lo que indica que el grupo de Fonasa se enferma en mayor proporción de enfermedades infecciosas y/o que éstas en el grupo Isapre, se resuelven a nivel ambulatorio. La tasa de intervenciones quirúrgicas durante la hospitalización es mayor en el grupo Isapre. Las enfermedades tumorales, del aparato digestivo y del aparato genitourinario podrían estar recibiendo diagnóstico y tratamiento más oportuno, ya que presentan mayores tasas de egresos por esas causas que los del grupo Fonasa. Finalmente, en todos los grupos de causas de hospitalización, la letalidad es mayor en el grupo Fonasa que en el grupo Isapre. Adultos mayores y modalidad Libre Elección Los adultos mayores consumen cerca de una cuarta parte del total de los recursos destinados a la MLE, por lo que son uno de los grupos usuarios más relevantes de esta forma de atención. Se estima para 2004 un gasto total de la MLE de $275.627 millones a través de la emisión de bonos. En tanto, se estima un gasto de $72.588 millones en prestaciones para mayores de 65 años en el mismo año. Esto implica que el 26,3% del gasto en atenciones de la MLE en el año 2004 se destinó a adultos mayores. De los 5,8 millones de atenciones efectuadas a personas de la tercera edad durante 2004, más del 80% de las prestaciones corresponden a atenciones ambulatorias: exámenes de laboratorio (44,1%), atención abierta (30,1%) e imagenología (8%). Adultos mayores y modalidad Libre Elección Del gasto total destinado al adulto mayor bajo la MLE ($72.588), $37.444 millones corresponden a copagos (51,6%) y $35.144 millones a bonificaciones (48,4%). Los copagos representan el 44,1% del total del gasto para todas las edades. En el grupo de adultos mayores los copagos representan el 51,6% del total. Es decir, el grupo de adultos mayores copaga 7,5 puntos porcentuales más por cada prestación, que el promedio de beneficiarios que utiliza la MLE. La tasa de crecimiento real promedio anual de la MLE entre 1996 y 2005 fue de 15,8% comparada con la tasa de crecimiento sectorial de 13,5%, es decir, casi un 20% más alta que la tasa sectorial. Adultos mayores y modalidad Libre Elección La Reforma AUGE no incluyó la MLE de Fonasa en el proceso de reforma de salud: es vista como un área en la cual se filtran recursos “injustificadamente” al sistema prestador privado, al cual acceden los grupos más pudientes de Fonasa. Sin embargo, las políticas de precios y de bonificaciones en la MLE, así como los recursos destinados a esta modalidad de atención, afectan directamente a uno de los segmentos más vulnerables –en términos de riesgo sanitario y de ingresos- de la población chilena (>65 años). Por lo tanto, debe incorporarse esta dimensión al proceso de discusión del arancel y del presupuesto de la MLE por parte de las autoridades económicas y de salud. Los Programas del Hogar de Cristo Los programas ambulatorios del H de C comienzan a tomar relevancia como dispositivos que previenen o retardan la internación y que propician acciones para relevar el papel de la familia como cuidador y de los servicios públicos como apoyo relevante en la calidad de vida de los adultos mayores en situación de indigencia. PROGRAMA Centro Gerontológico Centro de Encuentro para el Adulto Mayor Establecimientos de Larga Estadía (Hogares) Atención Domiciliaria para el Adulto Mayor MODALIDAD Ambulatorio Ambulatorio Residencial Domiciliarios POBLACIÓN OBJETIVO Adultos mayores con dependencia leve en situación de exclusión social. Adultos mayores autovalentes frágiles en situación de exclusión social. Adultos mayores dependientes parciales y severos, que no cuentan con apoyo familiar o es inapropiado para su situación. Adultos mayores autovalentes frágiles y con dependencia, que desean permanecer en su entorno habitual y cuyo apoyo familiar no es suficiente y adecuado a su situación. El Rol de la Familia En la medida en que las familias jóvenes han obtenido una vivienda propia y se han independizado de sus padres, han aumentado las personas de la tercera edad que viven únicamente con sus parejas o solos. Estos cambios redundan en menores posibilidades de contar con personas que les ayuden a enfrentar los cambios que ocurren al envejecer. En 2002 un 48% de la tercera edad encabezaba como jefe o pareja un hogar con presencia de otros familiares y/o no familiares, de distintas edades y un 12% vivía en casa de otros en posición de padres o suegros (como “allegados”). Un 30% de los adultos mayores vive en hogares independientes (18% en pareja y 12% solos) y un 10% de los hogares corresponden a formas compartidas, por ejemplo, hermanos o amigos. Responsabilidad de las personas, las empresas y el Estado Determinantes, responsables y mecanismos de impacto en la salud del adulto mayor a distintos niveles de la realidad social Determinantes Responsables Mecanismos Niveles Estilo de vida Personas Acciones Micro Empleo Empresas Políticas organizacionales Meso Factores estructurales Estado Políticas públicas Macro Las Políticas Públicas Es necesario elaborar un nuevo entendimiento de lo que somos hoy, para definir qué queremos ser mañana y escoger los caminos adecuados para lograrlo. El desafío es crear a tiempo oportunidades para una sociedad que envejece rápidamente y en contextos mucho menos favorables que los experimentados por Europa o Norteamérica. El enfoque de derechos traspasa la esfera individual e incluye garantías sociales (derecho al trabajo, a la asistencia, al estudio, a la protección de la salud, entre otros) que se relacionan con el paradigma de la calidad de vida en la medida en que tienen como finalidad reducir la incertidumbre y promover condiciones para el desarrollo integral de las personas a toda edad. Las Políticas Públicas En el marco de lo expuesto antes para las políticas sociales: Es necesario avanzar hacia la prestación de servicios y cuidados de calidad para los adultos mayores. Ello requiere una mirada de conjunto, que integre todos los elementos sociales y sanitarios relacionados y los vincule entre sí de manera sinérgica. Es decir, Chile requiere del diseño y desarrollo de un sistema de servicios y cuidados sociales y sanitarios para las personas mayores. Las Políticas Públicas Tres Niveles para Operar Hoy Servicios conducentes a mantener la funcionalidad y la actividad, que involucren a todos los ámbitos de la política pública: desarrollo y planificación urbana, dotación de infraestructura que facilite la integración social, el ocio y el esparcimiento, vivienda, formación continua, desvinculación laboral asistida, emprendimiento, cultura del autocuidado de la salud, etc. Servicios tendientes a recuperar la funcionalidad (centros de día), dirigidos a personas que manifiestan pérdidas funcionales, para revertirlas o retrasar su avance a través de la rehabilitación. Servicios orientados a los cuidados de largo plazo para personas con altos grados de dependencia. Este tipo de cuidados aparecen como el eje de servicios sociales y sanitarios para dar respuesta a las necesidades de los mayores que requieren de otra persona para satisfacer sus diversas necesidades cotidianas.